Capítulo 9

Estaba en casa cuando me llegó un mensajito: “Hay una carta para vos, buscala debajo de la puerta” Sonreí al ver que ese mensaje era de él, la fui a buscar antes de que mamá o Valen la encuentre y me fui a mi cuarto, a leerla tranquila.

“Desde que me contaste lo que te pasa que no paro de pensar cuál es la mejor manera de ayudarte… y llegue a la conclusión que la mejor forma es acompañarte, en lo que vos decidas. (Siempre y cuando eso que decidas te haga bien a vos) Quiero ayudarte para que esa sonrisa hermosa que tenías cuando te conocí vuelva a aparecer en vos. Y estoy seguro de que eso va a pasar, y yo voy a estar ahí, al lado tuyo. Nunca lo olvides, te quiero muchísimo. Pepe.
PD: mira el papelito que hay en el sobre”

Lo busque y lo leí “Vale por un viaje a la costa este finde largo, los dos, solos. Y no te preocupes porque no vas a arruinar nada”

Sonreí con los ojos llenos de lágrimas y tomé mi celular para responderle:
“GRACIAS PEPE!! (Acostumbrate a que te lo digas) te quiero, muuucho! Cuándo nos vamos?”
“Queres venir a dormir esta noche y salimos bien tempranito a la madrugada? El viernes no ensayo”
“Dale Pepe! Gracias!”

Y en ese momento pasó mamá por la habitación.
Eugenia- ¡Qué lindo verte con esa sonrisa hija”
Paula- Pepe me invitó el finde con él, a la costa. ¿Vos no trabajas, no? ¿Podes quedarte con Valen?
Eugenia- No te preocupes por nosotras, es hora de que empieces a preocuparte por vos.
Paula- Pero…
Eugenia- Pero nada hija, te lo mereces.
Paula- Gracias mami.
Eugenia- Cuando hablas de él te brillan los ojitos.
Paula- Es que me gusta, mucho. ¡Es un amor conmigo! Y hoy me confesó que a él también le pasan cosas conmigo.
Eugenia- No me preguntes por qué, pero algo me dice que ese chico es para vos. No te prives de nada en este viajecito, disfruta, Pedro te hace bien.
Paula- Ojala mami, y la verdad es que sí, me hace muy bien.
Y en aquel momento llegó Valen.
Paula- Pioja.
Valen- ¡Te dije que no me gusta que me digas así! (Me dijo cruzada de brazos y haciendo pucherito)
Paula- Bueno hermosa, perdón. (Le respondí, haciendo que se siente en mis piernas)
Valen- ¿Te vas de viaje?
Paula- Sí, con Pedro.
Valen- ¿Cuánto tiempo?
Paula- Hasta el lunes.
Valen- ¡Te voy a extrañar!
Paula- Yo también Valen, pero me vas a poder llamar por teléfono cuando quieras mi amor. (Y la abracé)

A veces pienso en lo difícil que va a ser cuando decida irme de casa… Más tarde.

Paula- ¿Me ayudas a prepararme el bolso Valen?
Valen- Bueno… (Me dijo algo triste y yo comencé a hacerle cosquillas) ¡No Pau, no! (Dijo riéndose)
Paula- No me gusta que estés triste hermosa. Yo también te voy a extrañar. Pero solo son unos días.
Valen- Ya sé, pero igual.
Paula- Y me llamas cada vez que quieras, no te enojes.
Valen- No me enojo.
Paula- Mmm… no te la crees ni vos que no estás enojada Valen. (Ella rio) Te prometo que cuando vuelva pasamos un día entero juntas.
Valen- ¿Cómo antes?
Paula- Como antes… ¿Queres?
Valen- ¡Sí! (Dijo sonriendo y me abrazo por el cuello, la abracé, aferrándola a mí)
Paula- Sabes que te amo mucho, mucho. ¿No?
Valen- Sí, yo también te amo Pau. (Bese su mejilla y nos interrumpió el timbre. Mamá no estaba, asique fui a abrir, era Pepe. Cuando Valen lo vio entrar se abalanzó sobre él y yo sonreí)
Pedro- ¡Hola hermosa! (La alzo) ¿Cómo andas?
Valen- ¡Mal! Te llevas a mi hermana. (Con Pedro nos miramos, riendo)
Pedro- Son solo unos días… ¿Me la prestas?
Valen- Mmm… solo porque sos muy bueno. (Le sonreí a Pepe, y asentí con mi cabeza, dándole la razón a mi hermana)
Pedro- Te prometo que otro finde nos vamos los tres. ¿Queres?
Valen- Sí. (Dijo sonriendo)
Paula- Pasa pepe…
Entramos y nos sentamos en el sillón.
Paula- Valen…. Mamá ya te va a pasar a buscar para llevarte al club. ¿Estás lista?
Valen- No, me voy a cambiar.
Paula- ¿Necesitas ayuda?
Valen- No Pau. (Y se fue)
Pedro- ¿Estás mejor?
Paula- Sí, bastante. Me hizo bien desahogarme. (Poso tu mano sobre la mía, y nos sonreímos. Ese contacto de mi piel son la suya me hacía tan bien y en aquel momento Valen vino a preguntarme donde estaba su calza)
Valen- ¿Ustedes son novios?
Paula- No Valen. ¿Qué decís?
Valen- Los novios se agarran la mano, y se miran sonriendo.
Pedro- Somos amigos Valen.
Valen- Ah, igual me gustaría que sean novios.
Paula- ¡Basta Valentina! (Creo que estaba más roja que un tomate) La calza está en el lavadero. (Valen rio y se fue)
Pedro- Perceptiva tu hermana….
Paula- Pero si vos y yo no…
Pedro- Pero podemos llegar a serlo. ¿No? (Solo sonreímos, como dos tontos)

Esa noche, estábamos en su casa, los bolsos ya estaban en el auto.
Pedro- ¿Preparamos mate y salimos ahora? ¿Te parece?
Paula- Si no te jode manejar de noche.
Pedro- No, es más tranquilo.
Paula- Bueno, dale.
Preparamos el mate, cerramos el departamento y salimos del edificio.
Pedro- (Me paro, antes de entrar al auto) ¿Me prometes que vas a intentar pasarla bien? Porque solo vamos para eso.
Paula- (Sonreí) Te lo prometo. Gracias. (Bese su mejilla y antes de morir de la vergüenza subí al auto. Él hizo lo mismo y puso la radio, y así fue como emprendimos viaje a un fin de semana especial, algo me decía que así lo sería)

No sé si fue coincidencia o qué, pero en la radio pasaron dos canciones que nos identificaban en ese preciso momento.

“Wake me up, wake me up inside. I can´t wake up. Wake me up inside. Save me. Call my name and save me from the dark. Wake me up. Bid my blood to run. I can´t wake up. Before I come undone.  Save me. Save me from the nothing I´ve become. […]
Don't let me die here, there must be something more, bring me to life. […]
Bring me to life. I’ve been living a lie, there’s nothing inside. Bring me to life”
(Despiértame, Despiértame por dentro. No puede despertar. Despiértame por dentro. Sálvame. Di mi nombre y sálvame de la oscuridad. Despiértame. Ordena a mi sangre que corra. No puede despertar. Antes de terminar incompleta. Sálvame. Sálvame de la nada en la que me he convertido.
No me dejes morir aquí. Debe que haber algo mal. Tráeme a la vida.
Tráeme a la vida. He estado viviendo una mentira. No hay nada adentro. Tráeme a la vida. )

Y sin darme cuenta, estaba llorando. Nunca había escuchado aquella canción (o nunca le había prestado la atención suficiente) Describía perfectamente lo que sentía, me sentía muerta y necesitaba que me devuelvan la vida.
Él poso su mano en mi pierna y cantó una pequeña frase de la canción que en aquel momento sonaba:

“No woman, no cry. No woman, no cry. Little Darling don´t shed no tears. No woman, no cry”
(No mujer, no llores. No mujer, no llores. Mi pequeña querida, no derrames más lágrimas. No mujer, no llores) Pedro me sonrió, quitando algunos segundos  la mirada del camino y posándola sobre mí.

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Hola mundo! No tengo mucho tiempo, asique lo único que digo es que porfas me digan que les pareció ;) Beso♥