miércoles, 23 de enero de 2013

Capítulo 35



Paula- Ma. ¿Puedo dormir con vos hoy?
Eugenia- Obvio que podes… siempre vas a ser mi nena. (Sonreí) ¿Te acordas cuándo tenías pesadillas y te venías a dormir conmigo?
Paula- Sí… (Respondí sonriendo y vino Valen corriendo) Para un poco la moto enana.
Valen- Bueno… (Dijo molesta y se cruzó de brazos) ¿Por qué me tuve que ir con Pepe hoy?
Eugenia- Por nada hija, necesitábamos hablar un poco con Pau, nada más.
Valen- Pero vos estuviste llorando Paula, te conozco.
Paula- (No podía creer de lo que se daba cuenta, tenía solo siete años) Pero ya estoy bien hermosa.
Valen- ¿En serio? No me gusta que llores.
Paula- (Me agache a su altura) ¿Sabías que te amo, no? (Y la abracé, con los ojos llenos de lágrimas)
Valen- Yo también te amo hermana. (Bese su mejilla y comencé a hacerle cosquillas) ¡No Pau! ¡No!
(Y salió corriendo a su habitación, yo la seguí riendo y terminamos las dos tiradas en la cama, haciéndonos cosquillas)

 
Esa noche…

 
Paula- Ma…
Eugenia- ¿Qué Pau?
Paula- Gracias por tomártelo así, con… tranquilidad. Tenía miedo de tu reacción, y lo que menos quiero es hacerte mal.
Eugenia- Te soy sincera, me hace peor saber qué hace mucho tiempo que estas así y no pude ayudarte, a saberlo y poder estar con vos.
Paula- Perdón, pero no sabía cómo decírtelo… en serio.
Eugenia- Ya está, ya pasó… Ahora contas conmigo.
Paula- Gracias mami.
Eugenia- No me lo tenes que agradecer hija.

Más tarde, me llegó un mensajito de Pepe.

 
“Me encanta que puedas dar tantos pasos tan importantes, es el principio del fin, te lo aseguro. Te amo, que descanses”
“Sabes que todo esto lo puedo hacer porque estás conmigo, no? Te amo Pepe, gracias! Descansa”

Mamá dormía a mi lado, y yo estaba acostada mirando el techo, con las manos en mi panza y con lágrimas rodando por mis mejillas quién sabe por cuánto tiempo.
Me sentía completamente liberada, me sentía en paz, tranquila conmigo misma. Ya no estaba más sola, pero tenía miedo, pánico… de no poder salir nunca de esta mierda y de convertirme en una carga para ellos, aunque creo que para Pedro ya lo soy.
A veces me da miedo que se canse de mí, de mis problemas y que se aleje de mí, creo que si eso ocurriera yo no podría seguir, se convirtió en alguien imprescindible en mi vida.
Él es el aire que respiro, la fuerza para que mi corazón siga latiendo, las ganas de sonreír un poco cada día. Es él quién me hace sentir viva, es a él a quien amo como nunca ame a nadie. Es a él a quién le debo estar acá hoy. Es a él a quien le debo mi vida, y por eso deseo que pronto todo eso se termine y poder dedicarme a hacerlo feliz. A ser feliz.
“Ser feliz” ese es mi deseo, mi único deseo. Ser feliz junto a él. ¿Qué es la felicidad? Ojala pudiera describirla, ojala pudiera sentirla al menos 24 horas seguidas. Sé que la felicidad no es constante, pero es lo único que se sobre ella….


Paso el resto de la semana, yo seguí yendo a aquella clínica, fui con mamá, con Pepe, pero no sé. Siento que no funciona. Que no puedo…
Y encima, la oportunidad de volver a bailar, de volver a bailar con él. Y yo que no sé qué hacer.


“Buen día hermosa, es viernes, tengo el día libre… Te va una mini escapadita a la costa?”
“Buen día… Me re va!”
“Genial, en una hora paso por tu departamento”


Me levante de la cama, casi corriendo y arme mi bolso.


Paula- Ma, Pepe me invito a la costa el finde.
Eugenia- Anda y disfruta hija.
Paula- ¿Segura? ¿Te arreglas sola?
Eugenia- Sí Pau, no te preocupes.


Volver a aquel lugar en el que tanto habíamos vivido era mágico, habíamos llegado de noche y ambos estábamos muy cansados, asique compramos un pizza, helado y nos metimos en la cama a ver películas.


Paula- (Me acurruque en su pecho) Pepe…
Pedro- ¿Qué Pau?
Paula- Necesito preguntarte algo… Pero no sé cómo.
Pedro- (Apago la tele) Preguntándomelo…
Paula- No seas tonto. (Dije levantándome) En serio. (Suspire y lo mire a los ojos) ¿Yo no soy una carga para vos? ¿O sí?
Pedro- Pau…
Paula- No, para, déjame terminar… Porque a veces lo siento así, no por vos, por mí. Siento que no podemos disfrutar de lo que nos pasa por todo lo que me pasa a mí, y no quiero que sea así, siento que estás todo el tiempo pendiente de mí, que lo único que hago cuando estamos juntos es llorar, te saturo con mis problemas y nosotros no existimos. Tengo miedo, pánico de que un día te canses de todo esto, y que me dejes. ¿Y sabes que va a ser lo peor? Que vas a tener razón, porque tenes derecho a ser feliz y a encontrar una mina con menos embrollos que yo. Pero te juro que si eso pasa yo no sé qué mierda voy a hacer… (Dije ya llorando y baje mi mirada)
Pedro- Amor, hermosa, mirame. (Me tomo del mentón e hizo que lo mire a los ojos) ¿Yo te hago sentir eso?
Paula- No, es un mambo mío.
Pedro- Entonces anda sacándote ese mambo… porque no es así.
Paula- Pedro, no me mientas. Vinimos a pasar un finde los dos solos, y estamos acá, charlando sobre mí, yo llorando, como siempre.
Pedro- (Me beso) Te juro que lo único que me importa es lo que siento cada vez que nuestros labios se unen. Y yo me enamore de vos así, como sos, con todo lo que implica eso. Y si hago todo lo que hago por vos, que no sé si es mucho o poco, lo hago porque quiero, porque lo siento. No es ni una obligación ni una carga. Lo hago porque no hay nada más lindo que verte con una sonrisa, lo hago porque te amo, porque quiero hacerte sonreír como vos lo hiciste conmigo sin darte cuenta. Porque quiero ser feliz, al lado tuyo, hasta el día que me muera. Porque soy feliz al lado tuyo, porque me hace bien contenerte, porque me hace bien estar con vos, ayudarte en lo que puedo. Te amo Paula, y eso no lo puede cambiar nada ni nadie.
Paula- ¿De dónde saliste mi amor? ¿De una galera? (Reímos) En serio, no puedo creer que estés al lado mío. (Y sequé mis lágrimas que habían aumentado con cada palabra de él) Sos casi irreal Pepe, siento que no te merezco, te lo juro.
Pedro- Deja de tirarte para abajo, y tampoco creo ser la gran cosa.
Paula- Sí que lo sos…
Pedro- Sí vos decís…
Paula- Yo digo. (Lo bese)
Pedro- Deja de tirarte para abajo linda, porque te mereces ser feliz.
Paula- Decirte te amo ya no me alcanza.
Pedro- (Sonrió y rosamos nuestras narices) Te amo hermosa.
Paula- Te amo con cada centímetro de mí ser. (Y unimos nuestras bocas en uno de esos besos que son más que mágicos)

 
No sé cuánto tiempo que estábamos a oscuras, sin dejar de mimarnos, ni de besarnos. Pararía el tiempo otra vez.

 
Paula- Amor. ¿Volvemos a bailar juntos?
Pedro- ¿Vos me estás hablando en serio?
Paula- Muy en serio.
Pedro- Es lo que más quiero.
Paula- Entonces volvemos, y ganamos. (Sonreímos y nos besamos)
Pedro- Te amo. Y no sabes lo feliz que me hace esto.
Paula- Te amo. (Volvimos a besarnos, y después de mimarnos otro largo rato nos quedamos dormidos)

--------------------------

GRACIAS por los comentarios tan lindos del capítulo anterior, en serio :) Son lo más! y por eso se merecen otro en el día de la fecha que aquí está ;)

7 comentarios:

  1. sos una geniaa escribiendo es geniall subii mas cuandoo pueda esta buenisima

    ResponderEliminar
  2. ayyy que lindo,me encanto....escribís increíble no lo dejes de hacer...

    ResponderEliminar
  3. me encanta tu novee,puede ser que me avises a mi tw @PachuchitadPyP cuando subas mas? Graciias :D

    ResponderEliminar
  4. Qué dulzura x Dios!!!! Quiero más capítulos!!!!

    ResponderEliminar
  5. que lindo!!! yo tambien quiero un novio como pedro:( jajaja sos grosa, de verdad!!

    ResponderEliminar
  6. Me encanto! Amo como escribís :)

    ResponderEliminar
  7. Te admiro por como escribís Camila! Amo tu novela y todo empezó por una noche de desvelo!

    ResponderEliminar