Capítulo 13

Al día siguiente Pepe me despertó mientras jugaba con mi pelo.
Pedro- Buen día linda.
Paula- (Me acurruque y abrí mis ojos) Buen día Pepe.
Pedro- Traje el mate…
Paula- Sos lo más… pero primero tengo que levantarme.
Pedro- O sentarte.
Paula- Es igual de trágico. (Reímos y me senté. Él lo hizo frente a mí y comenzamos con la ronda de mates) ¿A qué hora nos vamos?
Pedro- No sé. ¿Por?
Paula- Porque mientras más tarde sea, mejor. (Nos sonreímos)

Los bolsos estaban en el auto, y nosotros cerrando el departamento.
Paula- Gracias Pepe. Hacía mucho que no me sentía tan bien, ni que sonreía tanto.
Pedro- No tenes que agradecerme nada Pau. Yo también me sentí muy bien… (Nos sonreímos y subimos al auto)
Regreso con cantos, risas y mates.
Pepe me acompaño hasta mi departamento, antes pasamos por el de él y dejamos su bolso allí.
Cuando abrí la puerta, Valen corrió hacia mí y yo la alce. (La verdad es que ya estaba grande y con la poca fuerza que tenía se me complicaba, pero la había extrañado demasiado)
Paula- Hola hermosa.
Valen- Hola. (Me abrazo por el cuello)
Paula- ¿Cómo estás mi vida?
Valen- Te extrañé mucho.
Paula- Yo también Valen.
En ese momento vino mamá a saludarnos y Pepe se quedó un rato con nosotras.

Más tarde…
Eugenia- Quiero saber que paso con Pedro… (Dijo con una curiosidad increíble)
Paula- (Suspire) Muchas cosas ma…
Eugenia- ¿Queres contarme?
Paula- Sí, necesito compartirlo con alguien. (Dicho esto, nos sentamos en los sillones) Cuando llegamos fuimos a ver el amanecer a la playa, y dormimos ahí, abrazados… fue hermoso.
Y el sábado a la noche tuvimos nuestra primera cita. (Sonreí) En la playa,  a la luz de la luna, y de las velas… y nos dimos un beso, en la orilla del mar. ¡Ai ma! Fue hermoso, un sueño. Y él es un amor, súper tierno. (Y la sonrisa estampada en mi cara en aquel momento debía ser terrible)
Eugenia- Me encanta verte así hija, ya te dije que ese chico me encanta para vos.
Paula- Me da vuelta el mundo en un segundo. Te juro.
Eugenia- Se nota hija, y me alegra. De verdad.
Pasamos un largo rato hablando, y el resto del día lo pase jugando con Valen.

Me sorprendía lo bien que me sentía a la hora de irme a dormir y todo era gracias a él, asique decidí mandarle un mensaje:
“Gracias Pepe, hacía tiempo que no me sentía tan bien… te quiero! Dulces sueños”
Y a los segundos obtuve respuesta:
“Basta de agradecerme! Te quiero… y ya te extraño. Descansa”
Sonreí como una tonta al leer el mensaje, y así me dormí, sonriendo.

Al día siguiente lleve a Valen a la escuela y cuando me quede sola llame para pedir turno para ir a la psicóloga. Me sorprendió diciéndome que había turno para el día siguiente, o para dentro de un mes, casi inconscientemente acepte la primera opción y cerca del mediodía le mande un mensaje a Pepe.

“Me dieron turno para mañana, tengo miedo.”
“Tan rápido? Sabes que te acompaño Pau. Tranqui”
“Ojala pudiese estar tranqui, te juro que estoy temblando”
“Estás en tu casa?”
“Sí…”
“Ya voy para allá bonita”
“Gracias!”

Y a los cinco minutos toco el timbre y ni bien lo vi, lo abracé.
Pedro- Tranquila. (Dijo abrazándome contra su pecho) Es el primer paso para que todo esto se termine.
Paula- Me muero de miedo. Mira si tengo que internarme. ¿Cómo se lo digo a mi vieja? ¿Cómo se lo explico a mi hermana?
Pedro- No seas tan negativa Pau.
Paula- Me sale ser así… tengo pánico de lo que pueda llegar a pasar.
Pedro- ¿Y no tenes pánico de lo que pueda llegar a pasar sí seguís así?
Paula- Sí…
Pedro- Entonces hacelo, anda… Estabas segura. ¿O no?
Paula- Eso creo. Pero no pensé que iba a tener un turno tan rápido. No me siento preparada. No sé qué hacer. No quiero ir. Me arrepentí.
Pedro- Pau. (Se separó un poco de mí) Escuchame. Si lo haces es solo por tu bien. ¿A vos te gusta vivir así? (Negué con mi cabeza y con los ojos llenos de lágrimas) Ahora tenes la oportunidad de empezar a hacer algo por cambiarlo. ¿O no? (Esta vez asentí con mi cabeza) ¿Y no queres hacerlo?
Paula- No sé Pedro. Te juro que no sé. (Dije llorando cada vez más)
Pedro- Tranquila. (Y volvió a abrazarme)
Paula- ¿Me acompañas a buscar a Valen?
Pedro- Dale… vamos.

Salimos del departamento y fuimos hasta la escuela. Pedro se quedó a almorzar con nosotras y noto que yo no había probado un solo bocado.
Cuando termine de lavar los platos ambos estaban muy entretenidos jugando asique aproveche para irme a mi habitación sin que ellos lo notaran.
Cerré la puerta y me largue a llorar.
Tenía miedo, pánico, terror. ¿Qué podía llegar a pasar? ¿Y si es irreversible? ¿Y si tienen que internarme? ¿Y si por alguna razón se lo tengo que contar a mi mamá? ¿Cómo se lo explicaría a Valen?
Me encontraba llorando en mi cama. Hecha un bollito, en un rincón… y sin dejar de llorar. Cuando escuche que tocaron la puerta.
Pedro- Pau. ¿Podemos pasar?
Paula- Si…
Ambos entraron y Valen corrió a acostarse a mi lado y abrazarme. Una leve sonrisa apareció en mi rostro y también la abracé.
Valen- No llores hermanita. (Bese su cabeza y la abrace más fuerte. Pepe se sentó frente a nosotras y tomo una de mis manos, entrelazando nuestros dedos y con su mano libre acomodo mi pelo)
Pedro- Tranqui hermosa.
Valen- Pau. Ya sé que me vas a decir que lloras por cosas de grandes… pero ¿No puedo hacer algo para que no llores más?
Paula- (Morí de ternura ante su pregunta. No puedo amarla más) Abrazarme bonita. Abrazarme fuerte. (Ella me abrazo más fuerte y yo acaricie su pelo)
Pedro- Pau. ¿Te traigo un poco de agua?
Paula- Por favor Pepe.
Pedro salió del cuarto y a los minutos me trajo un poco de agua.
Paula- Valen. ¿No queres ir a ver la tele un rato que necesito hablar con Pepe?
Valen- Si no lloras más.
Paula- No lloro más. (Sonreí. Valen beso mi mejilla y se fue) Cerra la puerta, por favor. (Y así lo hizo, y ni bien se cerró quebré en llanto, mucho peor que antes)
Pedro- (Se sentó a mi lado y me abrazó) Tranquilizate hermosa. Por favor.
Paula- Tengo pánico, mucho más que antes.
Pedro- Pero Pau, lo que vas a hacer es por tu bien.
Paula- No sé si voy a hacerlo. (Me separe un poco de él)
Pedro- Pero no tenes que hacer sí o sí lo que te diga esta mina. Sí no te gusta cómo te trata, o lo que te dice, podes buscar otro lugar. Nada te lo impide. Pero tenes que empezar por algo, no podes seguir así.
Paula- Siento que no voy a poder cambiar nada.
Pedro- ¿Cómo qué no? Todos podemos cumplir los objetivos que nos proponemos.
Paula- Yo nunca pude Pedro.
Pedro- Sí que pudiste, te conozco hace dos meses y te puedo nombrar un montón de cosas que lograste.
Paula- ¿Por ejemplo?
Pedro- Llegar a bailar en nuestra academia, criar a una nena hermosa y súper buena, ser una mujer, porque eso sos, una mujer, con todas las letras. ¿Me vas a decir que todos esos no son objetivos cumplidos? (Levante mis hombros en signo de un “No sé”) Dale Pau, hacelo por vos. Te lo mereces, te mereces un cambio. ¿Me prometes que mañana vamos? (Yo asentí con mi cabeza y me aferré a él, abrazándolo)
Paula- Gracias Pepe. (Me separe solo un poco de él y pose mis labios sobre los suyos) Gracias por estar conmigo.
Pedro- Siempre voy a estar con vos Pau. (Yo sonreí y nos abrazamos)

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No hay mucho para decir, solo que este capítulo me costó un montón y borré varias veces porque nada me convencía. Espero que les guste ;)