Capítulo 32

Al día siguiente, estaba en casa, sola. Escuchando música… Y comencé a escribir, A escribirle.

Pepe, mi amor… sé que quizás sueno muy reiterativa, pero necesito decirte gracias una vez más. Gracias por haber dado vuelta mi mundo desde el segundo en el que te conocí. Gracias por haberlo puesto patas para arriba. Gracias por haberme enseñado lo que es el amor, lo que es la incondicionalidad. Porque eso sos vos conmigo, incondicional. Estás siempre, nunca te negaste a darme un abrazo cuando lo necesite, y siempre estás dispuesto a ayudarme, a darme una mano.
Estuviste conmigo en el que fue el peor mes de mi vida, y eso no es algo que hubiese hecho cualquiera a meses de haberse conocido con una chica.
Gracias por ser mi amor, gracias por haberme mostrado cuan lindo es amar, amarse. Gracias por cada beso, por cada mimo, por cada abrazo. Gracias por haber llegado a mi vida y alegrarla cada día.
Gracias por ayudarme a correr las nubes de mi cielo tan gris, tan tormentoso. Gracias por enseñarme que a pesar de todo, el sol puede brillar de nuevo.
Te amo Pedro, con toda mi alma. Gracias por aceptarme como soy, con lo mucho que implica eso, por todo lo que me pasa, lo malo, que es bastante, y lo bueno, que al lado tuyo aprendí que cada día puede ser más.
Gracias por enseñarme a amar sin barreras, sin contradicciones. Sin límites.
Y cómo dice una hermosa canción de Axel…
“Ve, que hoy voy a cuidar de ti, abrazame. Las sombras quedaran detrás de ti. Sé que vives una realidad que no es feliz, y sabes que mereces más.
Vale la pena volver a intentar. Tu eres tú Dios, tú verdad. Y yo soy la paz, cuando ya no puedes más. Y libertad, si te quieres escapar… cuando buscas ser al fin, quién eres tú.
Ven voy a borrar  tu soledad, abrazame. Los miedos quedaran detrás de ti…”
Cada vez que escucho esta letra siento que es perfecta para describir todo lo que haces por mí.
Gracias por amarme. Gracias por dejar que te ame… Gracias por ser parte de mi mundo, de mi vida. Te amo muchísimo, Pau.

Lo grabé con el celular, leyéndolo y lo grabe en un CD. Lo guarde en un sobre al cual le escribí “Pepe” y lo deje sobre el equipo de música.

Aquella noche estaría sola en casa, mamá trabaja y Valen se quedaba a dormir en lo de una amiga. Era sábado, noche ideal para prepararle una sorpresa a mi novio.

“Pepe, ésta noche te espero en casa..”
“Ahí voy a estar hermosa”

Preparé unas pizzas, sabía que era su comida preferida. Las deje en el horno y me fui a bañar, di vuelta el ropero por qué no sabía que ponerme, como si Pedro no me hubiese conocido en el peor estado. Me decidí por algo simple, como soy yo. Un jean, una remera blanca con inscripciones en negro y zapatillas negras.
Seque mi pelo, dejándolo al natural y me delineé un poco.
Eran las nueve menos cinco, yo deje abierta la puerta para que Pepe entrara solo. Y así lo hizo, yo me quede en mi habitación, espiándolo, sin que se dé cuenta.
Cerró la puerta y lo primero que vio fue el CD, tal como lo había planeado. Mientras lo escuchaba noté como sus ojos se llenaban de lágrimas, y los míos a la par de los suyos.
Cuando terminó, comenzó a buscarme y yo salí de la habitación.

Pedro- (Me abrazó por la cintura y yo lo hice por su cuello) Sos tan linda, tan. (Yo sonreí) Te amo mucho. ¿Sabes? (Me beso) Y amo que sientas todo eso por mí, o que yo pueda generar todo eso en vos. Amo poder hacerte bien, amo poder hacerte sonreír, poder estar con vos. Siempre. Y no tenes que agradecerme nada, en serio, lo hago porque lo siento. Porque te amo, y porque vos me sacaste de un lugar horrible en el que estaba, y yo quiero ayudarte a salir a vos también. Porque quiero que seamos felices, juntos y para toda la vida. (Secó mis lágrimas y volvió a tomarme por la cintura) Y no llores. (Reímos) Te amo.
Paula- Te amo Pedro. Te amo. (Y nos besamos, uniendo nuestras bocas, que parecen encajar a la perfección)
Pedro- Te amo, nunca lo dudes, ni lo olvides. Te amo.
Paula- Vos tampoco, por favor. (Beso) Te amo. (Y nos abrazamos)
Pedro- ¿Me puedo llevar el CD? No hay nada más lindo que tener grabada tu voz.
Paula- (Me separe un poco de él) Es tuyo… (Lo bese) Y, tengo otra sorpresa…
Pedro- ¿Cuál?
Paula- Te prepare pizzas… no es mi gran especialidad, pero bueno, las hice con mucho amor.
Pedro- (Rio) Si cocinas riquísimo.
Paula- Mmm… no, nada que ver. (Volvimos a reír) ¿Comemos acá o en la cama?
Pedro- No te enojes, pero tu cama es un poco incómoda para entrar los dos. (Reímos) Y no da ir a la de tu vieja…
Paula- Comemos acá entonces. (Lo bese) Esperame.

Cenamos y estábamos en el sillón, mirando una peli. Una peli triste, que trataba sobre la historia de un padre y una hija. La verdad es que quería controlarme, pero me era inevitable no llorar.

Pedro- ¿Sacamos la peli mejor?
Paula- (Reí) Soy una tonta, pero es que… nunca supe lo que es que tu padre te quiera así, y por eso…
Pedro- No sos ninguna tonta. (Beso mi mejilla y le puso stop a la película) Además, se me ocurren otras cosas para hacer teniéndote al lado mío. (Dijo acercándose a mi boca)
Paula- ¿Ah sí? ¿Cómo qué? (Pregunté haciéndome la tonta y acercándome más a su boca)
Pedro- Mmm… (Rosó sus labios con los míos) Algo como esto… (Y me beso, haciendo que me siente sobre sus piernas) O como esto… (Y comenzó a besarme el cuello)
Paula- No hay nada más adictivo que tus labios. (Y él subió con sus besos a mi mentón, y así por toda mi cara, hasta que en un momento paro) No, así no vale. (Dije quejándome) Te falto el lugar más importante. (Él rio) No sé de qué te reís… (Dije haciéndome la ofendida)
Pedro- Es que me gusta hacerte enojar.
Paula- No seas malo.
Pedro- (Volvió a reír y me beso) Sos hermosa hasta enojada.
Paula- Arreglala ahora, dale.
Pedro- Soy irresistible para vos. (Dijo besando mi cuello) Puedo hacer que el enojo se te pase en un segundo. (Reí) Te reís porque sabes que tengo razón.
Paula- Odio que me puedas tanto. (Dije y lo bese)
Pedro- Es que soy irresistible. (Dijo agrandándose)
Paula- No tenes ego vos eh. (Reímos y nos besamos)
Pedro- Te amo.
Paula- Te amo. (Y volvimos a besarnos, y mientras lo hacíamos sentí como sus manos comenzaban a deslizarse por mi espalda, sobre mi piel. Contacto que me estremecía. Quito mi remera, la cual comenzó a formar parte del suelo, como todo el resto de nuestras ropas)

¿Cómo explicar lo que sentía cuando estaba con él? ¿Cuándo éramos uno? Era más que amor, más que pasión. Era una sensación que me recorría el cuerpo de punta a punta, que me hacía sentir mujer, que me hacía sentir plena.

Paula- (Suspire) Te amo tanto. Tanto. (Dije recostada en su pecho y jugando con su barba)
Pedro- (Acarició mi espalda y beso mi frente) Te amo hermosa.
Paula- Cuando estamos juntos te juro que me olvidó de todo, de todo… y sólo me importas vos, yo y lo que sentimos. Es mágico.
Pedro- (Él me peinaba con sus dedos) Sos tan hermosa, tan… Ya te lo dije, pero amo poder generar eso en vos. Amo poder sacarte un poquito de todo, amo poder llenarte de paz y cosas lindas.
Paula- No te puedo amar tanto bonito. (Deposite un beso en su pecho)
Pedro- Te amo, te amo, te amo. (Me respondió besando reiteradas veces mi cabeza y yo cerré mis ojos, mientras él seguía peinando mi pelo)
Paula- En este momento también pararía el tiempo.
Pedro- O podemos repetirlo todas las veces que quieras. (Sonreímos)
Paula- Me encanta esa idea.

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Acá capítulo tierno para las que les gusta ;)
Estoy feliiiiiiiiiz, la puta madre♥

Por fas comenten ;)