Cuenta Pedro.
Estaba en la habitación, con Pau, sentado a su lado y acariciando su pelo.
De pronto sentí que comenzó a transpirar, y a de a poco a moverse. Me sorprendí, hacía semanas que no lo hacía, un poco abrumado, nervioso y emocionado comencé a hablarle.
Pedro- Pau, hermosa. Tranquila. (Bese su mano) Tranquila. (Y de pronto comenzó a gritar, lo que género que una enfermera se acerque y me haga correr a la fuerza, intentó echarme de la habitación, pero yo no pensaba hacerlo. ¿Sería que al fin se despertaría?)
Note que ella cada vez estaba más transpirada, y se movía como convulsionando.
La emoción y la felicidad que tenía desaparecieron en un segundo. ¿Y si ocurría todo lo contrario a lo que yo pensaba? ¿A lo que yo estaba deseando?
Me sacaron a la fuerza de la habitación, mi corazón latía a una velocidad que no era la normal, me sudaban las manos, me temblaban, tenía miedo. Demasiado.
Otra vez intente imaginarme mi vida sin ella, y era lo más terrorífico que podía imaginar. Para colmo estaba solo, o para bien, no sé qué hubiésemos hecho si Valen estaba acá.
Una hora, tal vez dos, estuve esperando. Llorando, nervioso, muerto de miedo. Hasta que por fin salió una enfermera y me dijo que habían logrado estabilizarla, y que podía pasar a verla.
Me explicaron que, al tardar tanto en despertar y con este último episodio, quizás era probable que tenga una lesión neurológica oculta y que debían hacerle nuevos estudios.
Suspire intentando asimilar esa información, una sensación de pánico me invadió, ya que podía ser desde unos simples mareos hasta amnesia, temporal o definitiva.
Trague mis lágrimas antes de entrar y lo hice, me acerque a ella y volví a aquella silla. Moría por acostarme a su lado y abrazarla, fuerte. Necesitaba transmitirle fuerza.
Pero no podía, tenía miedo de hacerle mal. Asique me limite a tomarle su mano, y acariciarla.
Pedro- Dale hermosa, abrí los ojos, por favor. No puedo más sin vos, te juro que no puedo. Te extraño, te necesito. Por favor, estamos todos esperándote acá. (Bese su frente) Vos podes, vos sos fuerte. Estoy seguro de eso. Te extraño, demasiado Paula. ¡Te amo! (Apoye mi cabeza en su camilla y rodee mi cuello con su brazo, extrañaba demasiado sus abrazos) No sé si puedo o no, pero me voy a quedar a dormir con vos. Te extraño, necesito sentirte cerca.
Y cerré mis ojos, para dormirme a su lado.
Al día siguiente, me desperté cuando el rayo del sol comenzaba a entrar en la habitación.
Antes de que alguien note mi presencia allí, la bese y salí.
Cuando lo hice, me encontré con Euge y Valen.
Estaba en la habitación, con Pau, sentado a su lado y acariciando su pelo.
De pronto sentí que comenzó a transpirar, y a de a poco a moverse. Me sorprendí, hacía semanas que no lo hacía, un poco abrumado, nervioso y emocionado comencé a hablarle.
Pedro- Pau, hermosa. Tranquila. (Bese su mano) Tranquila. (Y de pronto comenzó a gritar, lo que género que una enfermera se acerque y me haga correr a la fuerza, intentó echarme de la habitación, pero yo no pensaba hacerlo. ¿Sería que al fin se despertaría?)
Note que ella cada vez estaba más transpirada, y se movía como convulsionando.
La emoción y la felicidad que tenía desaparecieron en un segundo. ¿Y si ocurría todo lo contrario a lo que yo pensaba? ¿A lo que yo estaba deseando?
Me sacaron a la fuerza de la habitación, mi corazón latía a una velocidad que no era la normal, me sudaban las manos, me temblaban, tenía miedo. Demasiado.
Otra vez intente imaginarme mi vida sin ella, y era lo más terrorífico que podía imaginar. Para colmo estaba solo, o para bien, no sé qué hubiésemos hecho si Valen estaba acá.
Una hora, tal vez dos, estuve esperando. Llorando, nervioso, muerto de miedo. Hasta que por fin salió una enfermera y me dijo que habían logrado estabilizarla, y que podía pasar a verla.
Me explicaron que, al tardar tanto en despertar y con este último episodio, quizás era probable que tenga una lesión neurológica oculta y que debían hacerle nuevos estudios.
Suspire intentando asimilar esa información, una sensación de pánico me invadió, ya que podía ser desde unos simples mareos hasta amnesia, temporal o definitiva.
Trague mis lágrimas antes de entrar y lo hice, me acerque a ella y volví a aquella silla. Moría por acostarme a su lado y abrazarla, fuerte. Necesitaba transmitirle fuerza.
Pero no podía, tenía miedo de hacerle mal. Asique me limite a tomarle su mano, y acariciarla.
Pedro- Dale hermosa, abrí los ojos, por favor. No puedo más sin vos, te juro que no puedo. Te extraño, te necesito. Por favor, estamos todos esperándote acá. (Bese su frente) Vos podes, vos sos fuerte. Estoy seguro de eso. Te extraño, demasiado Paula. ¡Te amo! (Apoye mi cabeza en su camilla y rodee mi cuello con su brazo, extrañaba demasiado sus abrazos) No sé si puedo o no, pero me voy a quedar a dormir con vos. Te extraño, necesito sentirte cerca.
Y cerré mis ojos, para dormirme a su lado.
Al día siguiente, me desperté cuando el rayo del sol comenzaba a entrar en la habitación.
Antes de que alguien note mi presencia allí, la bese y salí.
Cuando lo hice, me encontré con Euge y Valen.
Pedro- Hola. (Dije súper dormido)
Eugenia- Hola Pepe. ¿Sabes algo más?
Pedro- Después de lo de anoche no.
Eugenia- (Suspiro) ¿Dormiste con ella? (Asentí con mi cabeza) Gracias por cuidarla Pedro.
Pedro- Amo a tu hija, siempre la voy a cuidar.
Valen- Decile Pepe.
Eugenia- ¿Qué cosa?
Pedro- (Suspire) Estamos de novios. Y hoy se cumpliría un mes. (Dije con los ojos llenos de lágrimas)
Eugenia- Tranquilo Pepe, Pau se va a despertar. Estoy segura.
Pedro- Es lo que más quiero. Mira, vos no conoces mi historia, pero… (Dije comenzando a llorar) Tu hija me ayudo a sonreír de nuevo. (Seque mis lágrimas y Valen me abrazo, yo también lo hice. Esa nena es puro amor)
Eugenia- Ya van a estar juntos de nuevo Pepe.
Pedro- Ojala.
Valen- No llores Pepe.
Pedro- Te quiero mucho enana. Mucho.
Valen- Yo también te quiero mucho Pepe. (Se separó de mí y yo bese su mejilla)
Pedro- Salgo un rato, ya vuelvo.
Eugenia- ¿Seguro?
Pedro- Sí. (Me levante y me fui)
Baje hasta el bar y me compre un agua mineral, tome algunos sorbos y salí, a caminar. Necesitaba pensar, y llorar en paz.
No podría soportar que algo malo le pasara, no podría soportar otra perdida en mi vida.
No estoy listo para eso, mi corazón no está listo para eso.
No quiero volver a vivir en la angustia, en el dolor. En la bronca.
Y ella tampoco se merece que algo malo le pase, después de tantas malas se merece una vida feliz. Y yo pienso dársela. Regalársela.
Tome un papel que llevaba en mi bolsillo y la
birome que Valen me había dado para que se la guarde. Me senté debajo de un
árbol y comencé a escribir. A escribirle, a ella. Escribí cada cosa que sentía,
cuanto la extrañaba, cuanto la necesitaba, cuanto la amaba.Eugenia- Hola Pepe. ¿Sabes algo más?
Pedro- Después de lo de anoche no.
Eugenia- (Suspiro) ¿Dormiste con ella? (Asentí con mi cabeza) Gracias por cuidarla Pedro.
Pedro- Amo a tu hija, siempre la voy a cuidar.
Valen- Decile Pepe.
Eugenia- ¿Qué cosa?
Pedro- (Suspire) Estamos de novios. Y hoy se cumpliría un mes. (Dije con los ojos llenos de lágrimas)
Eugenia- Tranquilo Pepe, Pau se va a despertar. Estoy segura.
Pedro- Es lo que más quiero. Mira, vos no conoces mi historia, pero… (Dije comenzando a llorar) Tu hija me ayudo a sonreír de nuevo. (Seque mis lágrimas y Valen me abrazo, yo también lo hice. Esa nena es puro amor)
Eugenia- Ya van a estar juntos de nuevo Pepe.
Pedro- Ojala.
Valen- No llores Pepe.
Pedro- Te quiero mucho enana. Mucho.
Valen- Yo también te quiero mucho Pepe. (Se separó de mí y yo bese su mejilla)
Pedro- Salgo un rato, ya vuelvo.
Eugenia- ¿Seguro?
Pedro- Sí. (Me levante y me fui)
Baje hasta el bar y me compre un agua mineral, tome algunos sorbos y salí, a caminar. Necesitaba pensar, y llorar en paz.
No podría soportar que algo malo le pasara, no podría soportar otra perdida en mi vida.
No estoy listo para eso, mi corazón no está listo para eso.
No quiero volver a vivir en la angustia, en el dolor. En la bronca.
Y ella tampoco se merece que algo malo le pase, después de tantas malas se merece una vida feliz. Y yo pienso dársela. Regalársela.
Estaba inmerso en mis pensamientos, finalizando aquella carta cuando comenzó a llover.
Y volví corriendo al hospital, sino terminaría enfermo y sería cartón lleno.
Cuenta Paula.
Estaba desbastada. Ya había probado todo lo que se me había ocurrido para salir de allí.
Golpear las paredes, patearlas, buscar algún picaporte o algo parecido, buscar algo tirado en el suelo que me sirva de ayuda. ALGO; pero no, no había nada. Nunca en mi vida me hubiese imaginado en aquella situación. ¿Era real?
¿Estaba acá o no? ¿Estaba viva o muerta? ¿Estoy soñando?
Ya me sentía asfixiada allí adentro, y sin fuerza para nada. Ya ni fuerza para volver, para abrir mis ojos. Ya no tenía ganas de vivir.
Sentía como los días pasaban, y yo seguía allí. Encerrada, asfixiada.
Sentía la angustia que tenía la gente que amo, y eso terminaba de quebrarme.
Necesitaba despertarme, volver, pero no sabía cómo. Ya había probado todo lo que se me había ocurrido, pero… todo era en vano.
Mientras dormía tuve un sueño raro, demasiado raro, en el que de algún modo tuve un indicio de como despertarme. Pero no sabía cómo hacerlo.
Cuenta Pedro.
Un mes, un mes hacía que ese auto de mierda y ese chabón había atropellado a mi novia. ¿El flaco? Nunca apareció, nunca. Solo sabían la patente del auto, y bueno, el modelo. Pero resultó ser un auto robado, asique era “imposible” encontrar al culpable. Aunque en este momento era lo que menos me importaba. Lo único importante era Pau.
Deseaba tanto que se despierte, y me sentía tan inútil al no poder hacer nada para ayudarla.
Hace un mes que lo único que hago es llorar, la extraño tanto. La necesito.
Había ido a casa a bañarme y cuando volvía al hospital, en un semáforo, había un chico vendiendo flores, asique decidí comprarle una rosa blanca, la flor favorita de Pau.
Llegue al hospital y Euge no estaba, ya que Valen había regresado a la escuela, no podía seguir faltando.
Ingresé en la habitación de Pau, y antes de sentarme a su lado, bese su frente y deje la rosa a su lado.
Pedro- Hola hermosa. (Tome su mano, entrelazando nuestros dedos y sin querer queriendo, comencé a llorar. Otra vez) No soporto más mi amor, no aguanto más. Te necesito, te extraño.
Por favor Pau, hace un esfuerzo y abrí los ojos. Te juro que no puedo más sin vos. (Dije ahogado en lágrimas. No soportaba estar allí, ni siquiera estando con ella. Asique me levante y comencé a irme, sin soltar su mano, y cuando iba a hacerlo pude sentir como ella me apretó fuertemente) Pau, hermosa. (Dije sonriendo) Hola. (Y volví a sentarme a su lado) ¿No queres que me vaya? (Ella volvió a apretar su mano) Me quedo con vos entonces. (Bese su mano) ¿No queres abrir los ojitos hermosa? No sabes lo que te extrañamos acá, te necesitamos mucho. (Y esta vez bese sus labios, y cuando abrí mis ojos pude notar que ella intentaba hacer esa misma acción. ¿O era ilusión mía?)
---------
Bueno, espero que les guste este capítulo porque fue peor que un parto. Último de hoy, por fas comenten o tiren ideas en @paulashines o en mi ask http://ask.fm/camichavesita y ahí nadie se entera de nada, jajaja!
Y si quieren que le pase la nove,me avisan también. Bechooo ;)
ayyy que pau se recupere porfa...y que puedan estar juntos de nuevo pepe y pau disfrutando de su amor...
ResponderEliminarnose que mierda comentarte porque siempre te digo lo mismo. SOS GROSA, MAL. Amo amo amo tu novelaa, me fascina posta, gracias por compartirlo con nosotras
ResponderEliminarMe encanta! Escribís muy lindo!
ResponderEliminarPor favor que se despierte de una vez, me pone muy mal esa situacion:( pobre pepe y la familia :( es muy triste
ResponderEliminares una historia muii bien contada.. me produce un sentimiento indescriptible... felicitaciones
ResponderEliminar