Me desperté en medio de aquella noche con
esa maldita necesidad de vomitar, estaba amaneciendo y antes de que haya mucha
luz corrí al baño. La puta madre, otra vez lo había hecho.
Seque mis lágrimas, lave mi boca y le deje una notita a Pepe… “Amor, me fui a caminar por la playa. Necesito estar un poco sola y pensar, no te preocupes, cualquier cosa tengo el celu”
La deje en la mesita de luz, me puse un short de jean, una remerita, un buzo, tome mi celular y salí.
Sentí la arena fría debajo de mis pies y de a poco una especie de paz comenzó a invadirme, camine hasta la orilla del mar que no estaba muy lejos, ya que aquel estaba crecido y comencé a caminar por la orilla, con el agua mojado mis pies. Respire hondo y el aire frío me invadió. El viento chocaba contra mi cara, y desacomodaba mi pelo.
Camine, camine y camine. Por más de una hora, ojala pudiese guardar la paz que sentía en algún frasquito y respirarla cuando la necesite.
El sol ya había asomado por el lado del mar y era lo más lindo que podía observar en el mundo.
Necesito cambiar, quiero hacerlo. Pero no sé cómo. Esa fue mi conclusión de tantas horas, de tantas vueltas a mis pensamientos. Quiero cambiar, quiero ser feliz.
Estaba sentada contra un medano, con mi espalda sobre él y abrazando mis rodillas, mirando el mar, cuando sentí vibrar mi celular…
“Estás bien amor?”
“Sí, no te preocupes, en serio. Solo necesitaba estar sola un rato, ya estoy por volver”
Emprendí el camino de vuelta…
Pedro- (Se acercó a mí y me beso) Estás helada.
Paula- Había un poco de viento. (Dije riendo)
Pedro- ¿Estás bien?
Paula- Sí…
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí amor. De verdad. Solo tengo un poco de frío.
Pedro- ¿Queres que tomemos mate en la cama?
Paula- Dale.
Eran las nueve de la mañana y estábamos en la cama, tomando mates y charlando.
Pedro- Te noto rara Pau. ¿Estás bien?
Paula- Sí Pepe, solo que pensé demasiado, pero en serio, estoy bien.
Pedro- (Corrió la bandeja del mate, dejándola en el piso y se tiro sobre mí, besándome) Me preocupe…
Paula- Perdón, pero necesitaba salir y caminar un poco, estar tranquila. (Dije acariciando su pelo)
Pedro- Bueno, sí me das muchos besos ya está. (Yo sonreí y deposite besos en toda su cara, terminando en su boca) Te amo mucho. ¿Sabes?
Paula- Yo también te amo bonito. Y perdón por el planteo de anoche.
Pedro- Ya está, ya pasó. (Volvió a besarme) En serio. (Y comenzó a besar mi cuello)
Paula- Quiero tenerte así de cerquita todo el tiempo.
Pedro- Y acá me tenes. (Yo lo abracé por el cuello, acariciando su nuca) Y siempre me vas a tener. Siempre.
Paula- Te amo.
Pedro- Te amo… (Y yo comencé a quitar su remera, acariciando su espalda y unimos nuestros cuerpos en el acto de amor más puro)
Más tarde, me desperté y note que estaba durmiendo sobre su pecho desnudo. Sonreí y volví a apoyar mi cabeza, él dormía.
Me tape con una manta, ya que tenía frío, y volví a cerrar mis ojos mientras acariciaba su brazo.
Después de varios minutos, sentí que él beso mi frente y yo sonreí.
Paula- ¿Te desperté? Perdón.
Pedro- No me pidas perdón, no hay nada más lindo que despertarme y encontrarme con vos acá, y mimándome. (Bese su pecho)
Paula- Vos sos lo más lindo.
Pedro- (Me abrazo más fuerte) Vos… (Y nos besamos, para volver a recostarme sobre él)
Paula- No me sueltes nunca, por favor.
Pedro- Nunca, te lo juro. (Sonreí y bese su cuello. Sentí que me abrazo aún más fuerte. Nos quedamos un rato mimándonos y nos bañamos para almorzar y luego salir a caminar por el centro)
Merendamos en la playa, tomando mates y nos quedamos a mirar el atardecer. No puedo creer que sea tan romántico. No puedo creer lo que siento cada vez que estoy con él, que me besa, que me abraza, que me toca. Es algo que nunca creí sentir, que nunca creí que podía sentir, que nunca creí que existía.
Paula- Te juro que nunca imagine sentir algo así. Creí que el amor así, tan puro no existía, o que yo no iba a poder sentirlo nunca.
Pedro- (Sonrío) Te juro que yo tampoco mi amor, nunca me había entregado tanto a una mujer, y es hermoso esto que nos une, que estoy seguro que es más de amor, qué va más allá de todo, que forma parte del universo. (Sonreí y bese su mentón)
Paula- Y te juro que tampoco puedo creer que seas real. (Reímos) ¿Cuántos hombres quedan como vos en el mundo? Creo que están en peligro de extinción. (Volvimos a reír) En serio, sos increíble mi amor. (Dije y comenzamos a besarnos, revolcándonos en la arena. Lo que terminó en una guerra de cosquillas, y luego corriendo persiguiéndonos el uno al otro, muriendo de risa.
Mientras él abría la puerta de la casa, yo me colgué de él, a cocochito)
Pedro- Para un poco loca. (Yo reí y me baje) Me encanta verte tan contenta.
Paula- Vos me pones así. (Bese su nuca, ya que seguía detrás de él) En serio. Gracias. Vos me hiciste conocer otro modo de vida, y quiero empezar a cambiar. Lo necesito. (Dije a su oído y él solo me dio vuelta y me beso) ¡Te amo!
Pedro- Te amo hermosa.
Era lunes, de nuevo en la ciudad, luego de acompañar a Pepe al ensayo y confirmar nuestra participación en el concurso, volví a casa… Pero hubo algo que me impidió la llegada…
¡La puta madre! ¿Por qué de nuevo?
Claudio- Hola Paulita. (Yo no respondí, solo me dedique a seguir caminando, con mi mirada hacia el suelo) Respondeme hijita.
Paula- No vale la pena ni que gaste saliva en vos.
Claudio- ¿Y yo qué gaste un espermatozoide para qué hoy estés acá?
Paula- ¿Cómo podes ser tan mierda? (Dije ya con los ojos llenos de lágrimas) Te juro que no lo entiendo. ¿Cómo podes tener tanta mierda acumulada adentro tuyo?
Claudio- Yo no me siento así eh.
Paula- Me da asco tener tu sangre, repugnancia.
Claudio- Y a mí me da asco pensar que te traje al mundo, y sin embargo me la banco.
No podía creer cada palabra que me decía, me hacía mierda, eran como puñaladas al corazón, aunque me quiso matar, ¿De qué me sorprendo? Comencé a caminar, intentando alejarme de él, pero me siguió y me paro, tomándome del brazo.
Claudio- No te vas a poder ir a ningún lado, está la manzana rodeada.
Paula- ¿Qué carajo pretendes? (Grite muerta de miedo)
Claudio- Tenerte.
Paula- ¿Para qué?
Claudio- Para hacer sufrir a tu mamá.
Paula- Dejame ir, no ganas nada con todo esto.
Claudio- No, vos no te vas a ningún lado. (Me tomo del brazo, demasiado fuerte) Vos, te venis conmigo. Y no grites, porque mis hombres están todos armados, y no me temblaría la voz a la hora de dar una orden.
Paula- ¿A dónde mierda me llevas?
Claudio- Conmigo.
Seque mis lágrimas, lave mi boca y le deje una notita a Pepe… “Amor, me fui a caminar por la playa. Necesito estar un poco sola y pensar, no te preocupes, cualquier cosa tengo el celu”
La deje en la mesita de luz, me puse un short de jean, una remerita, un buzo, tome mi celular y salí.
Sentí la arena fría debajo de mis pies y de a poco una especie de paz comenzó a invadirme, camine hasta la orilla del mar que no estaba muy lejos, ya que aquel estaba crecido y comencé a caminar por la orilla, con el agua mojado mis pies. Respire hondo y el aire frío me invadió. El viento chocaba contra mi cara, y desacomodaba mi pelo.
Camine, camine y camine. Por más de una hora, ojala pudiese guardar la paz que sentía en algún frasquito y respirarla cuando la necesite.
El sol ya había asomado por el lado del mar y era lo más lindo que podía observar en el mundo.
Necesito cambiar, quiero hacerlo. Pero no sé cómo. Esa fue mi conclusión de tantas horas, de tantas vueltas a mis pensamientos. Quiero cambiar, quiero ser feliz.
Estaba sentada contra un medano, con mi espalda sobre él y abrazando mis rodillas, mirando el mar, cuando sentí vibrar mi celular…
“Estás bien amor?”
“Sí, no te preocupes, en serio. Solo necesitaba estar sola un rato, ya estoy por volver”
Emprendí el camino de vuelta…
Pedro- (Se acercó a mí y me beso) Estás helada.
Paula- Había un poco de viento. (Dije riendo)
Pedro- ¿Estás bien?
Paula- Sí…
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí amor. De verdad. Solo tengo un poco de frío.
Pedro- ¿Queres que tomemos mate en la cama?
Paula- Dale.
Eran las nueve de la mañana y estábamos en la cama, tomando mates y charlando.
Pedro- Te noto rara Pau. ¿Estás bien?
Paula- Sí Pepe, solo que pensé demasiado, pero en serio, estoy bien.
Pedro- (Corrió la bandeja del mate, dejándola en el piso y se tiro sobre mí, besándome) Me preocupe…
Paula- Perdón, pero necesitaba salir y caminar un poco, estar tranquila. (Dije acariciando su pelo)
Pedro- Bueno, sí me das muchos besos ya está. (Yo sonreí y deposite besos en toda su cara, terminando en su boca) Te amo mucho. ¿Sabes?
Paula- Yo también te amo bonito. Y perdón por el planteo de anoche.
Pedro- Ya está, ya pasó. (Volvió a besarme) En serio. (Y comenzó a besar mi cuello)
Paula- Quiero tenerte así de cerquita todo el tiempo.
Pedro- Y acá me tenes. (Yo lo abracé por el cuello, acariciando su nuca) Y siempre me vas a tener. Siempre.
Paula- Te amo.
Pedro- Te amo… (Y yo comencé a quitar su remera, acariciando su espalda y unimos nuestros cuerpos en el acto de amor más puro)
Más tarde, me desperté y note que estaba durmiendo sobre su pecho desnudo. Sonreí y volví a apoyar mi cabeza, él dormía.
Me tape con una manta, ya que tenía frío, y volví a cerrar mis ojos mientras acariciaba su brazo.
Después de varios minutos, sentí que él beso mi frente y yo sonreí.
Paula- ¿Te desperté? Perdón.
Pedro- No me pidas perdón, no hay nada más lindo que despertarme y encontrarme con vos acá, y mimándome. (Bese su pecho)
Paula- Vos sos lo más lindo.
Pedro- (Me abrazo más fuerte) Vos… (Y nos besamos, para volver a recostarme sobre él)
Paula- No me sueltes nunca, por favor.
Pedro- Nunca, te lo juro. (Sonreí y bese su cuello. Sentí que me abrazo aún más fuerte. Nos quedamos un rato mimándonos y nos bañamos para almorzar y luego salir a caminar por el centro)
Merendamos en la playa, tomando mates y nos quedamos a mirar el atardecer. No puedo creer que sea tan romántico. No puedo creer lo que siento cada vez que estoy con él, que me besa, que me abraza, que me toca. Es algo que nunca creí sentir, que nunca creí que podía sentir, que nunca creí que existía.
Paula- Te juro que nunca imagine sentir algo así. Creí que el amor así, tan puro no existía, o que yo no iba a poder sentirlo nunca.
Pedro- (Sonrío) Te juro que yo tampoco mi amor, nunca me había entregado tanto a una mujer, y es hermoso esto que nos une, que estoy seguro que es más de amor, qué va más allá de todo, que forma parte del universo. (Sonreí y bese su mentón)
Paula- Y te juro que tampoco puedo creer que seas real. (Reímos) ¿Cuántos hombres quedan como vos en el mundo? Creo que están en peligro de extinción. (Volvimos a reír) En serio, sos increíble mi amor. (Dije y comenzamos a besarnos, revolcándonos en la arena. Lo que terminó en una guerra de cosquillas, y luego corriendo persiguiéndonos el uno al otro, muriendo de risa.
Mientras él abría la puerta de la casa, yo me colgué de él, a cocochito)
Pedro- Para un poco loca. (Yo reí y me baje) Me encanta verte tan contenta.
Paula- Vos me pones así. (Bese su nuca, ya que seguía detrás de él) En serio. Gracias. Vos me hiciste conocer otro modo de vida, y quiero empezar a cambiar. Lo necesito. (Dije a su oído y él solo me dio vuelta y me beso) ¡Te amo!
Pedro- Te amo hermosa.
Era lunes, de nuevo en la ciudad, luego de acompañar a Pepe al ensayo y confirmar nuestra participación en el concurso, volví a casa… Pero hubo algo que me impidió la llegada…
¡La puta madre! ¿Por qué de nuevo?
Claudio- Hola Paulita. (Yo no respondí, solo me dedique a seguir caminando, con mi mirada hacia el suelo) Respondeme hijita.
Paula- No vale la pena ni que gaste saliva en vos.
Claudio- ¿Y yo qué gaste un espermatozoide para qué hoy estés acá?
Paula- ¿Cómo podes ser tan mierda? (Dije ya con los ojos llenos de lágrimas) Te juro que no lo entiendo. ¿Cómo podes tener tanta mierda acumulada adentro tuyo?
Claudio- Yo no me siento así eh.
Paula- Me da asco tener tu sangre, repugnancia.
Claudio- Y a mí me da asco pensar que te traje al mundo, y sin embargo me la banco.
No podía creer cada palabra que me decía, me hacía mierda, eran como puñaladas al corazón, aunque me quiso matar, ¿De qué me sorprendo? Comencé a caminar, intentando alejarme de él, pero me siguió y me paro, tomándome del brazo.
Claudio- No te vas a poder ir a ningún lado, está la manzana rodeada.
Paula- ¿Qué carajo pretendes? (Grite muerta de miedo)
Claudio- Tenerte.
Paula- ¿Para qué?
Claudio- Para hacer sufrir a tu mamá.
Paula- Dejame ir, no ganas nada con todo esto.
Claudio- No, vos no te vas a ningún lado. (Me tomo del brazo, demasiado fuerte) Vos, te venis conmigo. Y no grites, porque mis hombres están todos armados, y no me temblaría la voz a la hora de dar una orden.
Paula- ¿A dónde mierda me llevas?
Claudio- Conmigo.
Nunca tuve tanto miedo en mi vida. ¿A dónde me llevaba? ¿Qué iba a hacer conmigo? ¿Me estaba secuestrando?
Me obligo a subir a un auto, tirándome en la parte trasera. Yo no podía dejar de llorar y ato mis manos.
Claudio- No intentes hacer nada, te lo digo por tu bien.
Paula- Nunca creí que podías llegar a tanto, pero me quisiste matar. Ya nada debería sorprenderme.
Arrancó el auto y yo tenía a mi lado a un hombre con un arma. Necesitaba salir corriendo, gritar, y lo único que podía hacer era llorar.
--------------------
Hola! odio la idea del secuestro y no sé por qué la escribí......
Subi mas por favorr!
ResponderEliminarayyy nooo que no le pase nada a pau y que todo esto se solucione pronto...
ResponderEliminarNoooo, como un secuestro?? no nos podes hacer esto! espero que se solucione rapido, y que subas mas caps hoy porque muero de intriga de lo que pase con pedro!!
ResponderEliminarsubii mas capitulos esta super interesantee
ResponderEliminar