Capítulo 6

Me siento vacía, sin ganas de vivir… ¿Para qué vivir si no tengo fuerzas para nada? ¿Para qué? Si por culpa de esta sociedad de mierda me enferme, por culpa del ambiente horrible que tiene la danza. Contradictorio, la danza me salvó la vida, y me la arruinó. (Aunque el amor que le tengo al bailar sea más fuerte que todo)

Me da lo mismo estar despierta que dormir, me da lo mismo estar sola o con alguien. (Excepto que ese alguien sea él) Él es el único que me hace sentir viva, cada vez que me mira o me abraza. Cada vez que escucho su vos… y eso es el amor. Vida.

Paula- ¿Dormiste bien?
Pedro- Sí… ¿Vos?
Paula- Sí, me hizo bien dormirme así. (Nos sonreímos) Aunque dormí poco.
Pedro- ¿Por qué?
Paula- Me desperté desvelada. Pero dejemos la charla que tenemos que ir a ensayar.
Pedro- No Pau, no vamos a ir, mira cómo estás… el otro día te bajo la presión más de una vez.
Paula- Pero no podemos dejar de ensayar Pedro.
Pedro- Sí, porque el concurso se atrasó algunos meses, y esta semana la tenemos libre. Ya hable con Vane, no te preocupes. ¿No queres dormir un ratito más?
Paula- No… Me voy a bañar.
Pedro- ¿No vas a desayunar?
Paula- No tengo hambre.
Pedro- Por eso te baja la presión Paula.
Paula- (Evitándolo) Si queres desayunar, el equipo de mate está en la mesada y hay galletitas en unos frascos. (Me levante, agarre algo de ropa y me fui a bañar)
Cuando salí…
Pedro- Pau, ya que tenemos la semana libre quiero proponerte algo, si no queres y me decís que no te juro que no me enojo, pero no me gusta verte así y… Si tenes ganas podemos irnos unos días a la costa, mi familia tiene una casa allá.
Paula- ¿Para estar así? Te voy a cagar el viaje. Igual gracias…
Pedro- La idea era que te despejes un poco, y como tu viejo no apareció más….
Paula- Gracias, de corazón, pero me voy a sentir culpable de arruinarte el viaje.
Pedro- Como quieras, igual no pienso viajar solo.
Paula- Gracias, por todo, de verdad.
Pedro- No tenes que agradecer nada, quiero verte bien, es solo eso. (Sonreí y bese su mejilla)

Estábamos con Valen, mirando la tele, ambas en la cama, ella me abrazaba por la panza, sabía que estaba mal, teníamos una conexión muy especial.
Valen- No llores Pau. (Dijo y beso mi mejilla)
Paula- No estoy llorando hermosa.
Valen- Sí que estás llorando, soy chiquita, pero no tonta.
Paula- (Reí ante su expresión) Son cosas de grandes por las que no tenes que preocuparte.
Valen- Pero ¿Puedo quedarme con vos y abrazarte como haces vos cuando yo lloro?
Paula- Obvio que si mi vida. (Dije muerta de ternura y ella me abrazo, recostándose sobre mi pecho) Te amo Valen.
Valen- Te amo Pau. (Y me abrazo aún más fuerte, yo también la abracé y ella cerró sus ojitos) ¿Puedo dormir con vos?
Paula- Siempre Valen. (Bese su frente)
No podía amarla más a esta enana, no podía. Era por uno de los pocos motivos por los cuales seguía de pie.

“Gracias por quedarte anoche conmigo, y por lo de hoy. Te quiero”
“Ya te dije que no agradezcas nada hermosa, yo también te quiero”

Vivía sintiéndome mal, y ya no era solo psicológicamente, también físicamente. Este último mes fue una pesadilla, la peor de todas. (Y ojala pudiese despertarme, y que esto se acabe de una vez)

Correr el baño después de cada comida, a vomitarla.
Vivir tomando agua, para llenarme con eso.
No verme al espejo por darme asco.
Vivir arriba de la balanza.
Mentirle a la gente que quiero, a la gente que me quiere.
Perder las ganas de estar viva.
Desear no despertarme al día siguiente… ¿Para qué? ¿Para seguir sufriendo?
¡AUXILIO!

Eugenia- Hija…
Paula- ¿Qué ma?
Eugenia- ¿Me contas que te pasa? No soporto más verte así.
Paula- Me siento mal.
Eugenia- Eso lo sé, pero algo más te pasa, soy tu mamá, te conozco.
Paula- No quiero hablar mami, de verdad.
Eugenia- Como quieras, pero podes confiar en mí, lo sabes.
Paula- Gracias ma.
Eugenia- No me tenes que agradecer nada. ¿Un tecito? ¿Me aceptas? Así te despejas un poco.
Paula- Mmm… bueno.
Y así pasó toda la tarde, mamá intentado subirme el ánimo y yo que me sentía un trapo de piso.

En este tiempo mamá había pedido un cambio de puesto en el trabajo, por lo cual ya no viajaba tanto y menos con papá, quien por suerte no apareció más, hasta se encargó de mandarnos una carta en la cual se despedía, aunque no confió que sea por demasiado tiempo.
Otro mes había pasado, en el cual ya literalmente no tenía ganas de vivir. Mamá me había obligado a ir a todo tipo de médicos, a los cuales nunca fui, si ya sé lo que tengo.
El diagnostico que me invente fue una especie de “enfermedad psicológica” que ni yo termine de entender cuando se la explicaba a mamá y por eso mi estado, pero Pedro no me creía.
El concurso de danza ya lo había perdido, no tenía fuerzas para ensayar, Pedro ya tenía nueva bailarina. Me dolía, mucho… hubiese amado poder bailar con él. Y más en Europa.

Pedro- No me vengas con el verso de que estás depresiva, estoy seguro de que algo más te pasa, y si no me lo queres contar está bien, pero contaselo a alguien, dejate ayudar Paula. Por favor.
Paula- Los médicos me dijeron eso.
Pedro- ¡Paula! Ni siquiera fuiste al médico. (Y me dejo sin reacción alguna) No hace falta que me mientas. Y si no me contestas es porque me estás mintiendo. (Baje mi mirada, intentando disimular la angustia y el miedo que sentía en aquel momento) Confirmada mi teoría. (Hizo una pausa) Date cuenta que no podes seguir así, y menos sola. Qué necesitas alguien que te ayude, que te acompañe… Por favor. ¿Cómo queres terminar? No comes, no hablas, no haces nada. ¿Te gusta vivir así? ¿Tenes ganas de seguir viviendo? (Me dijo gritando)
Paula- No me grites. (Es lo único que pude decir con apenas un hilo de voz porque ya no podía dejar de llorar)
Pedro- Perdón. Pero ya no sé qué hacer para hacerte reaccionar. No soporto verte más así, no entiendo por qué te aprendí a querer tanto, pero de verdad te quiero, y extraño esa sonrisa que tenías hace un par de meses atrás… (Yo no pude responderle nada, solo lo abrace, con las pocas fuerzas que tenía, el resto las estaba gastando en llorar. Él también me abrazo, con fuerza, pero siendo tierno a la vez, allí, en sus brazos, me sentía contenida) No quiero presionarte, pero ¿Podemos hacer un pacto? (Levante mis hombros, en signo de un “No sé”) ¿Me prometes que algún día me lo vas a contar? ¿Qué me vas a dejar que te ayude? ¿Qué juntos vamos a encontrar una solución a lo que te pasa?
Paula- Te lo prometo. (Suspire) Te quiero muchísimo Pepe, gracias por bancarme.
Pedro- Yo también te quiero muchísimo, y por eso te banco y quiero ayudarte. Quiero verte bien Pau.
Paula- Quedate conmigo, por favor. Y no me sueltes. (Dije cada vez llorando más)
Pedro- Sh… tranquila. (Y me abrazó aún más fuerte)
Paula- Te juro que no encuentro el modo de decirte lo que me pasa.
Pedro- Capaz me lo podes ir contando de a poquito…
Paula- No sé cómo, pero necesito hacerlo. Ya no soporto más.
Pedro- Cuando te sientas segura, sabes que me tenes.
Paula- (Bese su mejilla) Gracias.
Pedro- Basta de agradecer hermosa.

Me sentía acorralada. ¿Por quién? Por mí, por mí misma. Por mi enfermedad.
Necesito gritar esto que me pasa, que alguien me ayude, me contenga, me acompañe. Y cuando me decido a hacerlo me quedo sin voz, me quedo muda. Mi mente quiere decirlo, necesita decirlo, ya no soporta más…
Algo me decía que quien debía saberlo era Pedro, era el único que sabía que me pasaba algo, y grave, y sentía con él una confianza que iba más allá de todo. Y además, creo que al abrirme con él se me hará un poco más fácil con mamá, aunque siento que la mataría, y lo que menos quiero es que siga sufriendo después de todo lo que paso.


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Holiiiiiiiiii :) aquí estoy subiendo el capítulo del día de la fecha y de nuevo agradezco los comentarios de todos, la verdad es que estoy de vacaciones y me termino quedando a la madrugada para escribir, porque con todo lo que me dicen me dan ganas de subir, jajaj :) Graciaaas♥ Espero que les guste este cap :)