Claudio- ¿Vos en serio te pensas que van a
venir a buscarte? Primero, esto está alejado de todo, es imposible que lleguen
acá, y segundo, es la oportunidad perfecta para terminar con la carga de que
seas parte de sus vidas.
Paula- Demasiado segura estoy, demasiado segura de que van a saber cómo encontrarme.
Claudio- ¿Nunca vas a crecer? ¿Siempre vas a creer en cuentos de hadas?
Paula- Ojala pudiera creer en eso, vos fuiste el primero en robarme la ilusión…
Escuche que eran las ocho de la mañana, y yo la llamada la había hecho a las cuatro. ¿Ya sabrían a dónde estaba? Quiero creer que sí, necesito creerlo.
Cuenta Pedro.
Salimos corriendo, subimos a mi auto y sin escala llegamos a la comisaría. Hable con el comisario, le di mi celular y me dijo que era posible hacer algo.
Más de dos horas tardaron en rastrear la llamada, pero lo lograron… ¿Felicidad? ¿Alivio?
Pedro- ¿Cómo sigue esto?
Comisario- Hay que montar un operativo, muy cuidadoso. Que cuide la vida de la víctima. ¿Usted está dispuesto a ayudar?
Pedro- Obvio.
Eugenia- Yo también.
Comisario- No señora, no es necesario.
Eugenia- Soy su mamá. (Dijo con bronca)
Pedro- Euge, es mejor que no, yo sé que si él te ve va a enfurecer, y es lo que menos queremos.
Operativo montado. Iríamos en silencio, con dos patrulleros, y yo. Íbamos a tenderle una especie de trampa, yo estaba solo, o eso creería él.
Baje del auto, y comencé a caminar solo, hasta que llegué al galpón… note que los hombres que estaban en la entrada escondieron sus armas, y comenzaron a actuar naturalmente.
Me acerque, como queriendo pasar a aquel galpón.
X- Es propiedad privada señor.
Pedro- No hay ningún cartel.
X- Pero lo es.
Pedro- Quiero pasar.
X- No lo va a hacer.
Pedro- ¿Y si llamo a la policía? (Dije en tono de ironía y apareció el indeseable de Claudio)
Claudio- Pedrito. ¿Qué haces por acá?
Pedro- No te hagas el pelotudo, sabes perfectamente que hago acá, vine a buscar a mi novia.
Claudio- Ella no está acá.
Pedro- No me mientas, sé que está adentro. (Dije lleno de bronca, de ira. Con ganas de re cagarlo a trompadas)
Claudio- No intentes pasar, algo malo podría pasarte, o lo que es peor a ella… Mira. (Y me hizo ver por un aguerito, y ahí la pude ver a Pau, atada a una silla, amordazada y amenazada con un arma. Mis ojos se llenaron de lágrimas y grite)
Pedro- Mi amor, tranquila que estoy acá.
Claudio- ¿Qué mierda te dije? (Y me golpeó haciendo que termine tirado en el suelo, momento en el que aparecieron los patrulleros)
Policía- Está rodeado.
Claudio- Pero Paula adentro, y todavía puedo matarla.
Policía- Todos sus hombres están detenidos, su hija está libre. Podes pasar Pedro…
Entré y corrí hacía ella, desatándola rápidamente y la abracé.
Pedro- Ya está mi amor, ya está. Ya pasó. (Y la abracé más fuerte que nunca)
Paula- Sacame de acá, por favor. (Me dijo ahogada en lágrimas y salimos, abrazados)
Pedro- Tranquila. Estamos juntos de nuevo, estás bien. Tranquila. (Un policía se acercó a nosotros y nos protegió, por decirlo de algún modo, hasta subir a un patrullero)
Cuenta Paula.
Paula- Demasiado segura estoy, demasiado segura de que van a saber cómo encontrarme.
Claudio- ¿Nunca vas a crecer? ¿Siempre vas a creer en cuentos de hadas?
Paula- Ojala pudiera creer en eso, vos fuiste el primero en robarme la ilusión…
Escuche que eran las ocho de la mañana, y yo la llamada la había hecho a las cuatro. ¿Ya sabrían a dónde estaba? Quiero creer que sí, necesito creerlo.
Cuenta Pedro.
Salimos corriendo, subimos a mi auto y sin escala llegamos a la comisaría. Hable con el comisario, le di mi celular y me dijo que era posible hacer algo.
Más de dos horas tardaron en rastrear la llamada, pero lo lograron… ¿Felicidad? ¿Alivio?
Pedro- ¿Cómo sigue esto?
Comisario- Hay que montar un operativo, muy cuidadoso. Que cuide la vida de la víctima. ¿Usted está dispuesto a ayudar?
Pedro- Obvio.
Eugenia- Yo también.
Comisario- No señora, no es necesario.
Eugenia- Soy su mamá. (Dijo con bronca)
Pedro- Euge, es mejor que no, yo sé que si él te ve va a enfurecer, y es lo que menos queremos.
Operativo montado. Iríamos en silencio, con dos patrulleros, y yo. Íbamos a tenderle una especie de trampa, yo estaba solo, o eso creería él.
Baje del auto, y comencé a caminar solo, hasta que llegué al galpón… note que los hombres que estaban en la entrada escondieron sus armas, y comenzaron a actuar naturalmente.
Me acerque, como queriendo pasar a aquel galpón.
X- Es propiedad privada señor.
Pedro- No hay ningún cartel.
X- Pero lo es.
Pedro- Quiero pasar.
X- No lo va a hacer.
Pedro- ¿Y si llamo a la policía? (Dije en tono de ironía y apareció el indeseable de Claudio)
Claudio- Pedrito. ¿Qué haces por acá?
Pedro- No te hagas el pelotudo, sabes perfectamente que hago acá, vine a buscar a mi novia.
Claudio- Ella no está acá.
Pedro- No me mientas, sé que está adentro. (Dije lleno de bronca, de ira. Con ganas de re cagarlo a trompadas)
Claudio- No intentes pasar, algo malo podría pasarte, o lo que es peor a ella… Mira. (Y me hizo ver por un aguerito, y ahí la pude ver a Pau, atada a una silla, amordazada y amenazada con un arma. Mis ojos se llenaron de lágrimas y grite)
Pedro- Mi amor, tranquila que estoy acá.
Claudio- ¿Qué mierda te dije? (Y me golpeó haciendo que termine tirado en el suelo, momento en el que aparecieron los patrulleros)
Policía- Está rodeado.
Claudio- Pero Paula adentro, y todavía puedo matarla.
Policía- Todos sus hombres están detenidos, su hija está libre. Podes pasar Pedro…
Entré y corrí hacía ella, desatándola rápidamente y la abracé.
Pedro- Ya está mi amor, ya está. Ya pasó. (Y la abracé más fuerte que nunca)
Paula- Sacame de acá, por favor. (Me dijo ahogada en lágrimas y salimos, abrazados)
Pedro- Tranquila. Estamos juntos de nuevo, estás bien. Tranquila. (Un policía se acercó a nosotros y nos protegió, por decirlo de algún modo, hasta subir a un patrullero)
Cuenta Paula.
Al fin se terminaba esta horrible pesadilla, escuchar su voz, saber que venía a buscarme, me volvió el alma al cuerpo.
Estaba paralizada, no podía respirar. Salí casi por inercia, o no sé por qué, del lugar, junto a él. En sus brazos. Un policía nos ayudó a subir a un patrullero y Pedro me abrazo más fuerte que nunca, vi como lo detenían, a él y a todos sus hombres. Al fin sentí libertad.
El auto arrancó, yo no podía hablar, no sabía ni a dónde íbamos. No dejaba de llorar, mis lágrimas eran incontrolables.
Pedro- Mi amor… tranquila. Ya pasó todo. (Beso mi cabeza y me abrazó aún más fuerte que antes y yo negué con mi cabeza)
Paula- ¿A dónde vamos? (Dije con la poquísima fuerza que me quedaba)
Pedro- A casa… Tranquila.
Por fin llegamos. Me sentía aturdida, perdida. Mareada. Pepe me acompañó a casa y mamá corrió a abrazarme.
Eugenia- Ai mi amor. ¿Cómo estás? (Dijo llorando)
Paula- No sé… (Dije con un hilo de voz y sentí la mano de Pepe sobre mi espalda) Necesito bañarme.
Eugenia- (Se separó un poco de mí) Anda que yo te llevo ropa…
El agua caía sobre mí, sobre mi cuerpo, mi
nuca, mi cabeza. Y yo intentaba tranquilizarme, pero no podía. Tenía una
sensación horrible en todo el cuerpo que no se iba con nada.
Sentía que me caía, que tambaleaba, no tenía equilibrio. No tenía estabilidad. No podía parar de temblar. Y por supuesto, que no dejaba de llorar.
Me dolía todo el cuerpo, tenía marcas de los golpes.
Salí del baño y Pepe estaba en el pasillo, esperándome.
Pedro- (Me abrazo contra su pecho) Tranquila hermosa, ya pasó todo.
Paula- Fue horrible Pedro, horrible. (Dije llorando cada vez más)
Pedro- (Acaricio mi espalda y corrió el pelo de mi cara) Pero ya pasó. ¿Te queres ir a acostar un ratito así descansas y te tranquilizas?
Paula- Sí venís conmigo.
Pedro- Siempre hermosa.
Fuimos hasta mi habitación y me deje caer en la cama, no tenía fuerzas para absolutamente nada. Él se acostó a mi lado y yo lo bese. Necesitaba sentirlo.
Paula- Te necesitaba… (Suspire) Gracias por haberme salvado, ahora es más literal que nunca.
Pedro- (Me beso) Tuve mucho miedo…
Paula- ¿Y yo? Te juro que pensé que no la contaba. Mira los golpes que me dio.
Pedro- Pero ya estás acá hermosa, estamos juntos de nuevo. No pienses en eso. (Beso mi cabeza) Te va hacer bien descansar…
Paula- Cierro los ojos y se me vienen imágenes horribles.
Pedro- A ver, veni… (Me abrazo y me recostó sobre su pecho, comenzando a jugar con mi pelo)
Paula- ¿Te dije muchas veces que amo que siempre sepas lo que necesito?
Pedro- (Beso mi frente) Cerra los ojos y pensa en cosas lindas.
Paula- Te amo. (Dije abrazándolo y cerrando mis ojos)
Pedro- Te amo… (E intensifico las caricias en mi pelo)
Intente serenarme, estar así con él, sobre su pecho y bajo sus mimos la verdad que me hacía inmensamente bien. Me tranquilizaba. De a poco mi respiración se normalizaba, y las lágrimas de mis ojos intentaban dejar de salir.
Me quede dormida, después de no sé cuánto tiempo. Y cuando me desperté note que Pepe dormía, sin dejar de abrazarme. Acomodé mi cabeza sobre él y volví a cerrar mis ojos.
Después de un rato sentí que acariciaba mi espalda.
Sentía que me caía, que tambaleaba, no tenía equilibrio. No tenía estabilidad. No podía parar de temblar. Y por supuesto, que no dejaba de llorar.
Me dolía todo el cuerpo, tenía marcas de los golpes.
Salí del baño y Pepe estaba en el pasillo, esperándome.
Pedro- (Me abrazo contra su pecho) Tranquila hermosa, ya pasó todo.
Paula- Fue horrible Pedro, horrible. (Dije llorando cada vez más)
Pedro- (Acaricio mi espalda y corrió el pelo de mi cara) Pero ya pasó. ¿Te queres ir a acostar un ratito así descansas y te tranquilizas?
Paula- Sí venís conmigo.
Pedro- Siempre hermosa.
Fuimos hasta mi habitación y me deje caer en la cama, no tenía fuerzas para absolutamente nada. Él se acostó a mi lado y yo lo bese. Necesitaba sentirlo.
Paula- Te necesitaba… (Suspire) Gracias por haberme salvado, ahora es más literal que nunca.
Pedro- (Me beso) Tuve mucho miedo…
Paula- ¿Y yo? Te juro que pensé que no la contaba. Mira los golpes que me dio.
Pedro- Pero ya estás acá hermosa, estamos juntos de nuevo. No pienses en eso. (Beso mi cabeza) Te va hacer bien descansar…
Paula- Cierro los ojos y se me vienen imágenes horribles.
Pedro- A ver, veni… (Me abrazo y me recostó sobre su pecho, comenzando a jugar con mi pelo)
Paula- ¿Te dije muchas veces que amo que siempre sepas lo que necesito?
Pedro- (Beso mi frente) Cerra los ojos y pensa en cosas lindas.
Paula- Te amo. (Dije abrazándolo y cerrando mis ojos)
Pedro- Te amo… (E intensifico las caricias en mi pelo)
Intente serenarme, estar así con él, sobre su pecho y bajo sus mimos la verdad que me hacía inmensamente bien. Me tranquilizaba. De a poco mi respiración se normalizaba, y las lágrimas de mis ojos intentaban dejar de salir.
Me quede dormida, después de no sé cuánto tiempo. Y cuando me desperté note que Pepe dormía, sin dejar de abrazarme. Acomodé mi cabeza sobre él y volví a cerrar mis ojos.
Después de un rato sentí que acariciaba mi espalda.
Paula- ¿Cómo sabes?
Pedro- Tu respiración es distinta cuando dormís. ¿Estás mejor?
Paula- Un poco… Pero la sensación en el cuerpo no se me va. Y, quiero ver a Valen.
Pedro- Está en lo de Almi, cree que nos fuimos de viaje.
Eugenia- (Entró al vernos despiertos) ¿Queres que la vaya a buscar?
Paula- Necesito verla.
Pedro- La voy a buscar yo, necesitan estar un rato juntas ustedes…
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Holaaaaaaaa! único capítulo de hoy porque estoy con mi primi, y ahora aproveche que se durmió para subir.. ;)
que lindo, por lo menos no nos dejas con la intriga hasta mañana jaja divino el cap, menos mal que ya estan juntos de nuevo!! Sos una genia :)
ResponderEliminarpor suerte no le paso nada a pau,seguí subiendo!!!
ResponderEliminarcada vez que leo me engancho mas con la nove.... :D
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