miércoles, 23 de enero de 2013

Capítulo 34


Paula- Pepe…
Pedro- ¿Qué?
Paula- ¿Cómo se lo digo a mamá? Está por llegar con Valen… Vos ¿Te podes llevar a la enana?
Pedro- Obvio hermosa, sabes que contas conmigo.
Paula- Gracias… Igual no sé si voy a poder.
Pedro- Sí que vas a poder. Estoy seguro. (Beso mi frente)
Paula- Siento que la voy a partir al medio, y no quiero. Ya bastante tiene.
Pedro- Pero sos su hija Pau, ella te ama. Y más que nadie va a saber cómo ayudarte.
Paula- Puede ser. (Y escuche que llegaron) Ai, no. (Dije con los ojos llenos de lágrimas) No puedo.
Pedro- Pau, mi amor. Escuchame, sí que podes. Yo me llevo a la enana, y las dejo solas. (Me beso) Vos, podes. (Volvió a besarme) Veni. (Me tomo de la mano y salimos de la habitación) Hola…
Eugenia- Hola chicos. ¿Cómo andan?
Paula- Ma… tengo que hablar con vos. (Dije con un nudo en la garganta)
Eugenia- ¿Qué pasa Pau?
Pedro- Valen… (La llamo ya que estaba en su habitación, había ido a dejar sus cosas)
Valen- ¿Qué Pepe?
Pedro- ¿Qué te parece si nos vamos a tomar un helado? ¿Y después a la plaza?
Valen- ¿Con Pau?
Pedro- No, solos… salida de ¿Qué somos?
Valen- Cuñados. (Dijo riendo)
Pedro- Muy bien, aprendiste. ¿Queres?
Valen- Sí. Pero. ¿Por qué no venis Pau?
Pedro- Porque tiene que hablar cosas de grandes con mamá. (Se acercó a mí y me susurró al oído) Tranqui, vos podes. (Esbocé una pequeña sonrisa) Te amo.
Paula- (Le respondí también a su oído, mientras mamá y Valen hablaban) Te amo, y gracias. (Nos dimos un beso y se fueron)

¿Cómo encarar esta charla? Era algo que me preguntaba hace dos años. No quiero hacerla sentir mal, pero sé que es mi mamá y que tiene que saberlo. Siempre lo supe, pero el problema es que nunca supe cómo decírselo.
Aunque hoy estoy decidida a hacerlo. (O eso creo)
Me senté en el sillón, ya con los ojos llenos de lágrimas y con un nudo en la garganta que no me dejaba respirar.

Eugenia- Me estás asustando hija. ¿Qué pasa? (Se sentó frente mío)
Paula- Te juro que no sé cómo decírtelo mami.
Eugenia- Primero, tranquila.
Paula- Me da mucho miedo.
Eugenia- Hey, soy tu mamá Pau. No tengas miedo. (Tomo mi mano y yo tome aire) ¿Qué pasa? ¿Estás embarazada?
Paula- (Reí) No, nada que ver… Ojala fuese algo tan lindo lo que tengo para contarte.
Eugenia- No me asustes.
Paula- Es que… (Suspire) No quiero hacerte mal.
Eugenia- Me estás haciendo mal dando tantas vueltas Pau.
Paula- Ma… Yo, estoy… enferma. Hace casi dos años. (Dije llorando incontrolablemente, pero el primer paso ya estaba dado, no había marcha atrás) Soy una chica… (Volví a tomar aire) Anoréxica, o bulímica. O las dos… (No podía sostener la mirada, asique mire al suelo) Perdón ma.
Eugenia- (Quién lloraba y eso me partía al miedo) Mirame mi amor. (Hizo que la mire)
Paula- No puedo mami.
Eugenia- Hey, hermosa, soy yo, mamá. (Y la abracé, no podía hacer otra cosa)
Paula- Perdón.
Eugenia- No pidas perdón, no es tu culpa.
Paula- Sí…
Eugenia- No hija, no. La verdad es que me dejaste helada, nunca lo imagine, ni lo pensé. Perdón por no haberme dado cuenta. (Dijo con mucha culpa)
Paula- Yo me encargue de que no te dieras cuenta ma… Y el único que lo sabía era Pepe. (Casi no podía hablar, lloraba como nunca)
Eugenia- Tranquila mi amor. (Dijo acariciando mi pelo)
Paula- No puedo creer que te lo dije, que lo sabes. Te juro que lo intente un montón de veces y no podía, no quiero hacerte mal, en serio. Perdoname.
Eugenia- No sientas culpa… (Se separó un poco de mí) Necesito saber cómo fue todo, necesito ayudarte hermosa.
Paula-
Arrancó todo hace casi dos años… cuando empecé a bailar en el estudio donde estoy ahora. (Mamá seco mis lágrimas) Te juro que fue horrible, mi primera couch me decía que estaba gorda, y los trajes no me iban... Pesaba 58 kilos ¡No estaba gorda! Empecé haciendo dieta… después arranque a saltear comidas, hasta que llegue a pasar días sin comer. Y después, me doy atracones y me hago vomitar. (La cara de mamá, su mirada llena de tristeza era algo que me mataba)
Mi mente me dice que estoy gorda, y sé que estoy demacrada, pero te juro que cuando quiero vomitar me nublo y no puedo pensar en otra cosa, ayer Pedro me paró, y lo trate para la mierda, siento que no soy yo, y que lo único que quiero hacer es vomitar. Me nublo, y cada vez que lo hago siento que me libero, me genera placer, pero a la vez sé que es una mierda.
Arranque un tratamiento, antes del accidente, Pedro me acompaño, y lo poco mejor que estoy es gracias a él, me banco y me banca muchísimo. Pero también te necesito a vos, pero nunca quise decírtelo, porque nunca quise que sigas estando mal. Y con todo lo que pasó últimamente con papá, vomito a cada rato, necesito descargarme. (Seque mis lágrimas) Volví a retomar el tratamiento, hace unas semanas. Pero no sé, no puedo.
Eugenia- Sí que podes hija.

Paula- Tengo mucho miedo ma. Miedo de no poder salir nunca.
Eugenia- Sí que vas a poder Pau… Acostate, y tranquilízate. (Yo me acosté en el sillón, con mi cabeza sobre sus piernas, mientras ella acariciaba mi pelo. Eso mismo hacía cuando yo era chiquita y me peleaba con papá para tranquilizarme) Sos muy fuerte hija, y yo sé que podes… Yo estoy con vos, y Pepe también. Y sé que Valen también, aunque no lo sepa.
Paula- Fue por ella que decidí pedir ayuda.
Eugenia- Yo sé cuánto la amas, y sé cuánto te necesita ella a vos. Sé que se aman, hacelo por ella. Por vos.
Paula- ¿Cómo?
Eugenia- Te juro que no sé… (Suspiro) Nunca me imaginé todo esto Pau, y no entiendo cómo te la bancaste sola tanto tiempo.
Paula- No sé ni cómo sigo acá ma, no me quedan fuerzas para nada. Te juro que Pedro me salvo, y si no fuese por él no sé si estaría acá. (Y en ese momento escuche el ruido de la puerta. ¿Ya habían vuelto? Valen dormía en brazos de Pepe y morí de ternura)
Pedro- Perdón, pero se me durmió.
Paula- Llevala a su cuarto y veni…

Pepe se llevó a Valen, y vino con nosotras. Yo me senté en el sillón y él lo hizo a mi lado, mamá nuevamente frente nuestro.

Pedro- (Me abrazo por el costado) ¿Viste que podías? (Y beso mi frente, yo solo sonreí, un poco)
Paula- Me siento liberada, pero tengo mucho miedo.
Pedro- No tengas miedo Pau… Estamos con vos. (Tomo mi mano)
Eugenia- Yo, te soy sincera, no sé qué hacer, ni cómo ayudarte, pero contas conmigo.
Pedro- Euge, yo fui a un par de charlas, dónde Pau está yendo, y está bueno, te ayuda a saber cómo ayudarla.
Paula- (Suspire) Lo mejor que pueden hacer es abrazarme. (Dije sin poder parar de llorar y eso hicieron) Gracias, los necesito conmigo.
Eugenia- Estamos con vos hija.
Pedro- Lo sabes Pau. (Beso mi mejilla)

Más tarde, estaba saliendo de bañarme y Pepe estaba en mi habitación…

Pedro- (Me abrazó por la cintura y cerró la puerta) Escuche lo que le dijiste a tu mamá hoy.
Paula- ¿Qué cosa?
Pedro- Que yo te salve. (Dijo con sus ojitos llenos de lágrimas y me morí de amor, rodee su cuello con mis brazos)
Paula- Es la verdad mi amor. (También se me llenaron los ojos de lágrimas) En serio, fuiste el primero en ayudarme, sos el primero en ayudarme, en estar conmigo, en escucharme, en abrazarme, en secarme las lágrimas. Mi vida como está hoy te la debo a vos, vos me devolviste la vida, o me la estás devolviendo… y eso es el amor, vida. (Bese su nariz y quede a escasos centímetros de él, con nuestras narices rosándose) Y no me llores, que acá la llorona soy yo. (Reímos)
Pedro- Te amo con toda mi alma hermosa. (Nos besamos)
Paula- Te amo Pedro, con la vida. Que es tuya. (Sonreímos)
Pedro- Yo soy tuyo.
Paula- Te amo Pedro Alfonso.
Pedro- Te amo Paula Chaves. (Y volvimos a besarnos, para luego abrazarnos)




--------------------


capítulos que me costaron escribir y este... por favor diganme que les pareció.

9 comentarios:

  1. Hayyyyyyy Que Ternuraaa Me Morii Jjajaja Sos Una Geniaaa Escribiendooo!!!! :)

    ResponderEliminar
  2. Hermoso el capitulo, mas lindo imposible, me encanta como encarás este tema que es re difícil, ya te lo dije mil veces, escribís genial Cami! Ojalá Pau mejore para bailar de nuevo ♥

    ResponderEliminar
  3. Me hiciste llorar... Hermoso capitulo

    ResponderEliminar
  4. me encanta tu novela siempre las leoo y es genial subii mas capituloss

    ResponderEliminar