lunes, 21 de enero de 2013
Capítulo 31
Pedro- ¿Queres ir a acostarte un ratito?
Paula- ¿Me puedo quedar a dormir con vos?
Pedro- Obvio que podes.
Paula- Gracias.
Pedro- (Me beso) ¿Un té?
Paula- Mmm… bueno.
Pedro- Dale, anda al cuarto que ahora voy. (Me beso y yo fui al cuarto)
Paula- Tengo una sensación horrible en todo el cuerpo.
Pedro- Decime que puedo hacer por vos, no soporto más verte así.
Paula- (Me acurruque en su pecho) Lo que haces, bancarme. En serio, me haces muy bien. Y gracias por haber estado hoy ahí. Si no, no sé qué hubiese hecho, o que hubiese pasado.
Pedro- (Me abrazo y beso mi frente y comenzó a acariciar mi brazo) No pienses en que hubiese pasado, tenía ganas de decirle un par de cositas más, pero no vale la pena. ¿Por qué no intentas dormir?
Paula- ¿Mañana ensayas?
Pedro- No, tengo todos los viernes libres, al menos hasta que se acerque la fecha de la presentación. Asique me quedo con vos.
Paula- Me encanta la idea. (Bese su pecho)
Pedro- (Apagó la luz y me abrazo aún más fuerte) Descansa, que te va hacer bien.
Paula- Te amo mucho Pepe.
Pedro- Te amo bonita.
Cerré mis ojos y me dispuse a dormir, o a intentarlo. Estando así, con él, de a poco el dolor se aliviaba, aunque no sé cuánto tardaran en sanar las heridas, creo que nunca terminarán de cicatrizar.
Son heridas en lo más profundo de mi alma, de mi corazón. Heridas profundas, que duelen, demasiado. Es irracional pensar que fue él quien intentó matarme. Es ilógico pensar que mi propio padre quiso terminar con mi vida. ¿El amor incondicional por parte de tu viejo? ¿Eso en realidad existe? Porque nunca me pasó, nunca lo sentí, dudo sentirlo alguna vez. Siento absolutamente todo lo contrario.
Ya eran las dos de la mañana, y no había podido dormir ni un minuto de corrido. Pedro dormía muy tranquilo y me mataba de amor… Me levanté con cuidado y bese sus labios.
Salí de la habitación, sí, me estaba dirigiendo al baño. Me odiaba en estos momentos, pero no encuentro otra forma de desquitarme, de salir de toda esta mierda.
Vomitando, de nuevo. Es un lugar imposible de salir.
Estaba lavándome la boca, sin poder parar de llorar, cuando sentí que Pepe estaba golpeando la puerta.
Pedro- Amor. ¿Estás bien? ¿Puedo pasar?
Paula- Ya salgo. (Dije secando mi boca, y salí)
Pedro- ¿Qué pasa?
Paula- Nada. (Dije entrando al cuarto y me acosté, dándole la espalda)
Pedro- (Se acostó, abrazándome por la espalda) ¿Vomitaste, no?
Paula- Me da mucha vergüenza. (Dije llorando cada vez más y sentí que él me abrazó más fuerte) Es la única forma que encuentro de intentar salir un poco de todo. Y me hace peor, pero te juro que en el momento de hacerlo no me doy cuenta, necesito hacerlo y no puedo controlarme. No puedo.
Pedro- (Beso mi cuello) No tengas vergüenza de mí, podes confiar en mí, lo sabes. Y te lo repito, cuando te sientas así, despertame, capaz que puedo ayudarte.
Paula- Es que me pongo muy violenta, y no quiero molestarte más.
Pedro- No me molestas hermosa. Deja de pensar que sí lo haces, porque juro que no. Es más, me da bronca no poderte ayudar.
Paula- (Esbocé una sonrisa muy pequeña) Gracias mi amor.
Pedro- (Beso mi mejilla) Me matas de amor cada vez que me decís mi amor. Mi amor.
Paula- Te amo mi amor.
Pedro- (Sonrió) Te amo mi amor. (Y me di vuelta, solo un poco, para poder darnos un beso)
Al día siguiente, llovía, demasiado y me desperté a causa de un trueno. La lluvia siempre me dio paz, asique me levante y me dedique a observarla por la ventana, intentando serenarme.
Hasta que sentí que me abrazó por la cintura.
Pedro- Buen día bonita. (Beso mi mejilla)
Paula- Buen día.
Pedro- ¿Te despertaste hace mucho?
Paula- No sé, con un trueno… Y la lluvia me llena de paz, aunque no sé si esta vez está funcionando.
Pedro- Y si… mmm… veni. (Me tomo de la mano y me llevo al living, abrió el balcón)
Paula- ¿Qué estás pensando?
Pedro- ¡Veni! (Salió al balcón e hizo que yo también lo haga, empapándonos al instante)
Paula- ¿Qué se supone que estamos haciendo? (Dije riendo)
Pedro- No sé, lo que vos quieras… Te estás riendo, y eso está bueno.
Paula- (Sonreí y lo bese, tomándolo por la nuca) No podes ser más lindo.
Pedro- (Me abrazo por la cintura, pegando mi cuerpo al suyo) Amo verte sonreír.
Paula- (Sonreí y bese su nariz) Y yo te amo a vos. (Lo bese) Mucho, mucho. (Y lo abracé) Me haces muy bien… (Se me llenaron los ojos de lágrimas) Gracias.
Pedro- Te amo hermosa. (Beso mi cuello y nos separamos, para besarnos debajo de la lluvia. Amor puro)
Paula- Amor… (Dije depositando reiterados besos en su cuello)
Pedro- ¿Qué? (Él me abrazo contra su pecho, y yo sonreí)
Paula- No sé cómo haces, pero siempre me haces sentir bien, a pesar de todo. (Beso mi frente) Gracias, en serio.
Pedro- No me tenes que agradecer nada, me hace bien saber que te hago bien, porque es lo único que quiero. (Nos separamos, un poco) Te amo, muchísimo.
Paula- Te amo Pedro, te amo. (Nos sonreímos y nos besamos)
Entramos y nos secamos un poco, pero moríamos de frío.
Pedro- Anda a bañarte, que si te enfermas me voy a sentir muy culpable.
Paula- ¿Venis conmigo? (Pregunte muy tímida)
Pedro- Cuando te pones así de tímida me podes. (Me beso)
A la tarde, yo había ido a casa a buscar el cargador de mi celular y cuando volví a lo de Pepe lo encontré acostado, lo note triste.
Paula- (Me senté a su lado y acaricie su pelo) ¿Pasa algo mi amor?
Pedro- No, nada.
Paula- Tenes la mirada triste, y no estabas así cuando me fui hace cinco minutos.
Pedro- Veni, acostate conmigo. (Me acosté, abrazándolo por la espalda)
Paula- ¿Qué pasa?
Pedro- Nada Pau, en serio.
Paula- Pepe, contame, dale. Vos siempre estás para mí, dejame estar una vez para vos. (Bese su nuca)
Pedro- Es que recién se me cayeron algunas cosas, cuando abrí el placard, y había cosas de mamá, y… es eso. Nada más. Con unos mimitos se me pasa.
Paula- A ver… veni. (Hice que quede acostado con su cabeza sobre mi pecho y bese su frente) A veces está bueno invertir los roles. (Reímos y yo comencé a jugar con el pelo de su nuca. Cosa que amaba hacer)
Pedro- (Beso mi cuello) Vos estabas mal y yo… Perdón.
Paula- ¿Por qué sos tan tierno? ¿Por qué? (Dije mientras besaba su cabeza y él sonrió) ¿Dormimos una siestita? Porque creo que así como estamos los dos no llegamos ni a la esquina. (Volvimos a reír)
Pedro- Podríamos. ¿No? (Dijo cerrando sus ojos) Descansa hermosa.
Paula- Vos también Pepe.
Necesitaba tranquilizarme, serenarme. Sentir paz, por al menos un ratito. Cerré mis ojos y respire hondo. Nos acomodamos para dormir, y eso hicimos.
Nos despertamos cerca de las nueve de la noche, y nos quedamos hasta tarde mirando películas.
Amo estar así, con él, pasándola bien. Fue como que después de esa siesta, nos olvidamos de todo, o intentamos hacerlo, y nos dedicamos a pasar un lindo momento. Juntos.
---------------------------------
Holaaaaaaaaa, el capítulo de hoy :) No sé si lo voy a poder pasarr por twitter, por qué vieron que anda como la mona, asique el que lo lee genial, y si no, mañana lo paso, o cuando ande un poco mejor ;)
Por fas, comenten ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me gusto mucho este cap, amo que subas seguido los capitulos porque dan mas ganas de seguir leyendo, me encanta la novela. Besos!!
ResponderEliminares que intento subir todos los días porque odio leer novelas y que cuelguen, aunque cuando arranque la escuela se me va a complicar :_ Gracias ;)
Eliminarque lindo capituloooo, volvieron los capitulos tiernos!! ajaj un beso :)
ResponderEliminarQue lindo capitulo tierno tierno:3
ResponderEliminarGracias♥
Eliminargeniaaal me encanto sos una geniaa! :)
ResponderEliminarGracias Karen ;)
Eliminar