Capítulo 30

Mamá y Valen dormían, pero yo no lograba hacerlo. No podía, necesitaba descargarme, y odiaba necesitar hacerlo vomitarlo. Pero no, no voy a hacer nada. Se lo prometí a Pedro.
Sigilosamente salí del cuarto de mamá y llegue al mío. Busque mis auriculares y puse play a la música…

“And when the broken hearted people, living in the world agree, there will be an answer, let it be.
For though they may be parted there is still a chance that they will see, there will be an answer, let it be. Let it be, let it be. There will be an answer, let it be.
And when the night is cloudy, there is still a light that shines on me, shine on until tomorrow, let it be. I wake up to the sound of music, mother Mary comes to me, speaking words of wisdom, let it be. Let it be, let it be. There will be an answer, let it be. Let it be, let it be, whisper words of wisdom, let it be”
(Y cuando los desconsolados que viven en éste mundo, se pongan de acuerdo. Allí habrá una respuesta, déjarlo ser. Porque aunque vivan separados, todavía hay una posibilidad de que puedan ver, habrá una respuesta, déjarlo ser. Déjarlo ser, déjarlo ser. Habrá una respuesta, déjarlo ser.
Y cuando la noche está nublada, todavía hay una luz que brilla sobre mí. Brilla hasta mañana, déjalo ser. Me despierto con el sonido de la música. La Madre María viene hacia mí,
hablándome sabiamente, déjalo ser. Déjarlo ser, déjarlo ser. Habrá una respuesta, déjarlo ser.
Déjarlo ser, déjarlo ser, hablándome sabiamente, déjarlo ser.)

Let it be, dejarlo ser. Dejarlo ser. ¿Cómo dejar ser todo esto? ¿Cómo encontrar la respuesta a esta desolación? Porque yo soy una desolada en este maldito mundo, lo soy. La respuesta es ¿Dejarlo ser? John Lennon, la verdad que me pareces un grande. Pero no logro descifrarte.

Las lágrimas no dejaban de rodar por mis mejillas, ni la angustia e invadirme. Invadía hasta el hueco más profundo de mí ser.
No podía entender cómo podía caber tanta maldad en un ser, cómo podía ser capaz de lastimar a su propia hija, a su sangre, con tal de ver llorar a su madre. A la mujer con la que tuvo dos hijas.
¿Cómo se puede ser tan mierda? ¿Cómo?
Nadie es perfecto, todos quizás tenemos algo de maldad en nosotros, pero son pequeñeces, nunca imagine algo semejante. Jamás.

La luz del amanecer comenzó a asomar entre mi persiana y ahí caí en la cuenta de que no había dormido absolutamente nada, y noté que alguien caminaba por el pasillo.

Valen- (Entró en mi habitación) Pau… ¿Dormís?
Paula- No Valen, veni. (Ella se acercó y se acostó al lado mío) ¿Dormiste algo?
Valen- Me desperté hace un rato, y mamá duerme. ¿Puedo faltar a la escuela?
Paula- Sí, dale, por hoy sí. ¿Queres dormir un ratito acá?
Valen- Sí… (Y se acurrucó sobre mi pecho, volviendo a llorar)
Paula- (Bese su cabeza y la abracé) No llores hermosa.
Valen- ¿Por qué es tan malo?
Paula- No sé Valen, no sé.
Valen- Quiero un papá normal.
Paula- Lo sé, y yo también lo quisiera, pero es lo que nos tocó Valen, al menos nos tenemos entre nosotras. (Acaricie su pelo) Vos no tenes que pensar en él, vos tenes que intentar ser feliz a pesar de todo. ¿No tenes motivos para sonreír? (Ella asintió con su cabeza)
Valen- Pero… es feo igual.
Paula- Ya lo sé, pero no creo que podamos cambiarlo.
Valen- Es imposible, te quiso matar.
Paula- No pienses más en eso… (Y comencé a acariciar su pelo, intentando tranquilizarla) Intenta dormir mi amor. Sh… (Bese su frente)
Valen- No sé qué hubiese hecho si nunca te despertabas.
Paula- No importa eso, porque yo me desperté, y estamos acá, las dos juntas. Tranquila, no llores más.

Y en ese momento escuché que mamá se estaba levantando y se acercó a mi habitación.

Eugenia- ¿Duermen? (Yo negué con mi cabeza) Me tengo que ir a trabajar.
Paula- Anda, yo me quedo con ella.
Valen- Pau me dejo faltar a la escuela. ¿Vos?
Eugenia- Sí, Valen, hoy podes.
Valen- Gracias…
Eugenia- Descansen un ratito. Les va hacer bien.
Paula- Anda mami.

Esa nochecita, estaba saliendo cuando me crucé a Pepe en el hall.

Pedro- Hola mi amor.
Paula- Hola. (Nos dimos un beso)
Pedro- ¿Cómo estás? ¿Mejor?
Paula- Un poco, creo.
Pedro- ¿Y a dónde vas?
Paula- A dar una vuelta, necesito pensar un poco.
Pedro- ¿Y molesto si te acompaño?
Paula- Nunca molestas… ¿Vos?
Pedro- Yo me había olvidado el celu en el auto.
Paula- ¿Seguro que queres acompañarme? Estoy así como, muy infumable. No me soporto ni yo.
Pedro- Muy seguro. (Me abrazo por la cintura, de costado y beso mi mejilla) Y después, si queres, te venís para casa. No te vi en todo el día, te extraño.
Paula- (Sonreí) No podes ser más tierno. (Nos besamos y salimos)

Comenzamos a caminar por la calle, abrazados, en silencio.

Paula- Te juro que no sé qué pensar.
Pedro- Capaz es mejor si no pensas, y te relajas un poco.
Paula- Capaz, no sé. Ya no sé ni cómo reaccionar, sí es por mí, sigo llorando, pero ya no me quedan lágrimas.
Pedro-  Y sí es por mí, te lleno de besos, así se te pasa un poquito. (Dijo besándome)
Paula- Te amo Pepe. Mucho. (Lo bese) Gracias.
Pedro- Te amo. (Volvimos a besarnos y seguimos caminado, ésta vez, tomados de la mano)

Alejados unas cuadras del edificio…

Pedro- ¿Me acompañas a comprar que se me quemó la lamparita? (Y en ese momento sonó mi celu, era Zai)
Paula- Te espero acá, así la atiendo.
Pedro- Bueno, dale. (Entró a la ferretería y yo atendí)
Paula- Hola Zai…

Ya era de noche y casi no había gente en la calle, menos en aquella cuadra que no era muy transitada.  Pepe estaba tardando demasiado, y yo ya había cortado con Zai, ya que ella estaba apurada.
Entré a buscar a Pepe, pero alguien me paró, tomándome del brazo.

Claudio- Hola Paulita.
Paula- No, no.
Claudio- Sí, soy yo.
Paula- Dejame, por favor. (Dije ya llorando)
Claudio- ¿Qué te deje? (Preguntó agarrándome cada vez más fuerte)
Paula- ¿Qué ganas haciendo esto? (Y en ese momento salió Pedro, agradecí al cielo)
Pedro- (Lo separó de mí) ¿Tan cagón sos que te la agarras con una mujer? Agarratela conmigo, a ver si te animas.
Claudio- ¿Y vos quién mierda sos?
Pedro- El novio de Paula. ¿Algún problema?
Claudio- ¿En serio es tu novio? ¿Conseguiste alguien que te soporte?

Yo lo único que podía hacer era llorar, no podía ni siquiera levantar mi mirada. No soportaba más.
Necesitaba que todo sea un sueño, que todo sea una pesadilla. Necesitaba poder despertarme y que todo se termine.

Pedro- ¿Por qué no te dejas de joder? ¿Por qué no las dejas en paz? ¿Qué ganas haciendo todo esto?
Claudio- Necesito vengarme. Me hicieron mierda la vida.
Paula- Qué casualidad, vos hiciste lo mismo con la nuestra. Andate, por favor.
Claudio- Solo porque no vine a buscarte, simplemente te crucé. (Y se fue)
Pedro- (Se acercó a mí y me abrazó) Tranquila mi amor. Tranquila. (Beso mi frente)
Paula- Vamos a casa, por favor.



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Hola, hola! Acá está el capítulo de hoy, que me costó mucho, estoy un poco trabada ultimamente :_ Por fas diganme que les pareció.Los invito nuevamente a mi nuevo blog, pueden leer ;) http://mininovelas-pyp.blogspot.com.ar/

Estoy acostumbrada a ser invisible, a pasar desapercibida, a que nadie valore lo que yo hago, porque siempre lo que yo hago está mal, porque mi forma de ser está mal.
Siempre soy el punto más fácil para pegar, para burlar, para molestar. Y juro que estar acá, y haberme animado a publicar las cosas que escribo me hizo inmensamente bien, que acá valoren lo que hago y que les guste juro que es una satisfacción enorme, porque creo que nunca me paso algo así. Para muchos pasar horas escribiendo, o haciendo algo artístico es una pelotudes, pero yo paso la mayoría del tiempo haciéndolo (no solo escribiendo) y lo más lindo del arte es esto, “exponerlo” y que a ustedes les guste, juro que me hace muy feliz. Gracias, en serio. Porque por primera vez me siento yo, sin ocultar nada.

eso lo escribí anoche, y necesitaba compartirlo con ustedes. Gracias, de verdad!