jueves, 17 de enero de 2013

Capítulo 25



En medio de la madrugada me desperté con la necesidad de vomitar. A pesar de todo, la anoréxica seguía presente, y encima de todo era imposible volver al tratamiento a escondidas de mamá estando en estas circunstancias.
Sin que Pepe se dé cuenta, me pare y comencé a caminar hasta el baño, siendo lo más sigilosa posible, aunque con lo lento que caminaba no despertaba ni a una mosca.
Odiaba ese maldito placer que sentía al vomitar, lo odiaba. Lo odio.
Llorar, llorarlo todo, descargar toda la mierda que sentía al hacerlo. Contradictorio, sí. Porque lo odio, pero me da placer.
Me serene, casi por obligación, lave mi cara y volví al cuarto. Tras que se me complicaba caminar, solo tenía un brazo para agarrame cuando me mareaba.
Por fin llegue a la cama, me acosté y cuándo lo hice note que Pepe se movió.


Pedro- Pau. ¿Qué pasa?
Paula- Nada Pepe.
Pedro- Acabas de acostarte. ¿Te levantaste sola? ¿Estás bien?
Paula- Sí, no te preocupes. (Me acomode, dándole la espalda para que no note que estaba llorando)
Pedro- Estás llorando Paula. Te conozco.
Paula- No Pedro, seguí durmiendo.
Pedro- (Se sentó y prendió la luz. Suavemente hizo que yo quede boca arriba) Lo sabía. (Me senté) ¿Qué pasa hermosa?
Paula- ¿Cómo me tenes tanta paciencia? (Dije riendo) Yo ya me hubiese auto mandado a la mierda, el tema es que no sé cómo hacerlo… (Volví a reír) y vos, sos un amor conmigo, siempre.
Pedro- Te amo,  tan simple y complejo como eso. (Yo sonreí y lo bese) Podes confiar en mí, y lo sabes.
Paula- Gracias, pero… es lo de siempre. Acabo de vomitar. (Dije secando mis lágrimas) Odio todo esto, y ahora va a ser imposible que siga tratándome a escondidas… No lo puedo parar, ni controlarme. Y es horrible.
Pedro- No es algo que vayas a poder revertir de un día para el otro, ya te lo dijeron Pau. (Poso su mano sobre la mía) En esos momentos, podes despertarme, o buscarme, y abrazarme en vez de ir al baño. Capaz que ayuda…
Paula- (Sonreí) Tus abrazos son lo más sanador del mundo, tus brazos son… mi lugar. (Lo bese) Te amo Pedro Alfonso. Con todo lo que soy.
Pedro- Te amo Paula Chaves. (Nos sonreímos y volvimos a besarnos)


¿Cómo explicar lo que sentía cada vez que unía mis labios con los suyos?
Sentir sus besos, sus labios junto a los míos era igual a que un huracán de sensaciones (una más linda que la otra) me invada el cuerpo de pies a cabeza, que mi mundo se de vuelta en tan solo un segundo.


Paula- Nunca creí que iba a poder vivir, o que iba a poder sentir algo tan lindo. Cada vez que nos besamos te juro que siento que vos sos mi príncipe, y yo tu princesa. Que somos los dos protagonistas de un cuento. Nunca pensé que se podía sentir tanto amor. (Volví a besarlo) Tus besos son adictivos, tus labios, lo que me hacen sentir. Y sí, puede ser que este un poco sensible con todo lo que paso… mmm, bueno, muy sensible. Pero es lo que siento, y amo lo que siento, amo amarte así. Amo amarte. (Y lo bese, como si no existiese un mañana)
Pedro- Y yo te amo a vos princesa. (Sonreímos) Amo esto que nos une, que comprobé que va más allá de todo. Amo haberte encontrado, vos me completaste. Me completas, todos los días. Y no hay nada que disfrute más en esta vida que estar así, con vos. Y, también, amo amarte.


Unir nuestros labios, que él me tome por la nuca, que yo lo abracé por la cintura (Con mi único brazo vivo, podría llamarlo así. ¿No?). Que nuestros cuerpos necesiten estar cerca, juntos. Nada más lindo que eso, nada. Nada más lindo que el amor, en el más puro estado.
Yo apague la luz, sin dejar de besarlo y nos acostamos, enfrentados. Yo recorría con mi dedo índice cada facción de su rostro y él hacía lo mismo.


Paula- (Suspire) Pararía el tiempo en estos momentos…
Pedro- (Tomo mi mano, con la que yo estaba acariciándolo, lo hizo con la mano con la cual él hacía lo mismo y la beso) Capaz que podemos parar nuestro cronometro por un rato. Hoy hace un mes y una semana que lo iniciamos.
Paula- (Sonreí) ¿Y dónde está el botoncito de pause?
Pedro- No sé…
Paula- Pararía el tiempo en estos momentos en los que solo existimos vos y yo, donde no me importa más nada. En los cuales los problemas no existen.
Pedro- Podemos existir solo vos y yo, todas las veces que quieras, que necesites. Pero, los problemas son parte de la vida, solo hay que aprender a sortearlos, a superarlos.
Paula- Pero a veces es muy complicado. Muy. No es normal que a alguien le pasen todas las que me pasan a mí. ¿O sí?
Pedro- Puede ser que a vos te pasen demasiadas, pero si te pasan, es porque tenes la fortaleza para pasarlas… vas a ver que después de todo, va a valer la pena. Hay gente que no valora la felicidad, porque nunca la anhelo, o porque nunca la pasó mal… pero la gente que sí, te puedo asegurar que después es mucho más feliz. Porque valora la felicidad y las cosas lindas desde otro lado.
Paula- Y vos sos una cosa linda… hermosa. (Lo bese) Que siempre tengas algo para decirme hace que cada día me enamore un poquito más de vos. (Acaricie mi nariz con la suya)
Pedro- Yo me enamoro de vos cada día más, con tan solo mirarte. (Nos sonreímos) Podría pasar todo el día mirándote, y no me aburriría nunca.
Paula- ¿Y no te tentarías en besarme?
Pedro- No sé, pero por las dudas no probemos. (Reímos y nos besamos) Te amo, mucho, mucho. (Me dijiste entre medio de besos)
Paula- Te amo, demasiado. (Y volvimos a besarnos)
Pedro- ¿Sabes qué vos deberías dormir, no?
Paula- Pero… no quiero, me gusta estar así con vos.
Pedro- Vamos a tener toda la vida para estar así juntos… pero tenes que descansar hermosa.
Paula- Yo descanso así. (Dije haciéndome la tonta)
Pedro- ¿Sabes qué hay algo que no te conté?
Paula- ¿Qué?
Pedro- Compre el departamento, ahora es mío… y más adelante va a ser nuestro. (Me dijo sonriendo y yo morí de amor, no hay nada que me pueda más qué que piense en un futuro conmigo)
Paula- ¿Te dije que amo que pienses en un futuro juntos? (Lo bese)
Pedro- ¿Y yo te dije que te amo? (Nos besamos y yo me acomodé en su pecho) ¿Recapacitaste y pensas dormir?
Paula- ¿Recapacitar qué? (Reímos) Es solo que me encanta estar acá… ya te lo dije. (Acomodo mi pelo, corriéndolo de mi hombro y comenzó a masajear mi nuca. Sabe cómo tranquilizarme, puedo darme cuenta que pretende que duerma. Amo como me cuida) Me encanta que me cuides, pero no seas tan obvio. (Deposite un beso en su pecho)
Pedro- (Rio) Tenes que dormir bonita, le prometí a tu mamá que te cuidaba, y no debe estar nada bueno llevarte mal con tu suegra.
Paula- (Reí) Igual no me voy a negar a tus mimos. (Dije cerrando mis ojos)
Pedro- Descansa, princesa. (Sonreí y él beso mi frente)
Paula- Te amo.
Pedro- Te amo.


Y continuó mimándome hasta que me dormí.
Era increíble como todo lo malo terminaba cuando estaba con él, y aún más increíble como todo lo hermoso empezaba en él.
Yo no busque nada, hasta estaba negada al amor, pero él puso mi mundo patas arriba. Y sí algo me faltaba para terminar de confirmar que todo lo que sentimos es real es todo esto, que esté conmigo, que haya estado conmigo, durante todo ese duro mes.
Lo amo, con toda mi alma, y estoy segura de eso.
 Amor, eso era lo que sentía. Amor, puro.


“Tengo que reconocer que me sorprendió el amor. Me enamoré de sed y tú eres el agua.
Desnudo al aire libre estaba mi corazón, hablando solito con su corazón.
El poder de tu amor que me eleva a lo profundo como un globo hasta el cielo.
El poder de tu amor me sumerge a las alturas y me corta la respiración.
Yo te juro, no miento que tu amor tiene ese poder.
Decir que te amo hasta la luna eso no bastará a menos que haya otra luna en la eternidad”

--------------

Una duda así como enorme es de dónde carajo salió tanta ternura para escribir esto.. espero que les guste ;)


3 comentarios:

  1. Escribís con tanta ternura que me encanta!!! Estoy atrapada con tu historia.

    ResponderEliminar
  2. escribís increíble,seguí haciendolo!!!subí más...

    ResponderEliminar
  3. Me dan taaaaanta ternura, me encantan juntos!!
    besos!

    ResponderEliminar