Pedro- ¿Viste que no pasa nada? (Sonreí al
ver que podía mover mis piernas) ¿Por qué no descansas un ratito? Te va hacer
bien.
Paula- Quedate conmigo.
Pedro- Siempre Pau. (Beso mi frente y yo cerré mis ojos para dormirme mientras él me mimaba)
Un mes. Un mes oscuro en mi vida, un mes que no viví. Un mes que perdí.
Me desperté, más tarde porque los médicos necesitaban hacerme varios estudios. Era la hora de la cena y Pepe y Valen estaban en mi cuarto, mamá había ido a buscarme algunas cosas a casa.
Cene con ellos y finalmente, esa noche Pepe se quedaría conmigo.
Paula- Pepe. ¿Me pasas esa almohada?
Pedro- (Se levantó, agarro la almohada y la acomodo detrás de mí) ¿Estás bien?
Paula- Sí, gracias. ¿Te puedo preguntar algo?
Pedro- Obvio Pau.
Paula- ¿Mamá no sabe de…?
Pedro- No Pau, tranqui. Yo hable con el médico.
Paula- Gracias.
Pedro- De nada…
Paula- Por eso, y por estar acá conmigo.
Pedro- Siempre voy a estar con vos bonita.
Paula- (Sonreí) Veni, necesito sentirte cerquita. (Él se sentó a mi lado, y me abrazo contra su pecho. Amo que siempre sepa lo que necesito) A veces siento que me lees la mente.
Pedro- ¿Por?
Paula- Porque siempre sabes lo que necesito.
Pedro- (Rio y beso mi frente) Sos tan linda. (Pasamos un rato así, en silencio, él no dejaba de mimarme, hasta que se levantó para irse a comprar algo de comida, y cuando lo hizo un papel cayó en la silla. Hice un esfuerzo por llegar a él y agarrarlo, lo desplegué y comencé a leer:
“Pau, no doy más. No soporto un solo segundo más sin vos. Te extraño, te necesito. Tengo terror de que algo horrible pase, no podría soportar perderte, es una idea que no quiero que exista en mi cabeza”
“Te amo Paula”
“Te extraño, te necesito”
“Hace tres semanas que te extraño, tres semanas que todo es angustia y dolor. Que todo es negro. La sonrisa esa que vos me habías devuelto me la arrebataron, ese pelotudo que manejaba el auto que te llevo puesta. No dejo de llorar, ni de extrañarte”
“Hoy apretaste mi mano, eso quiere decir que me escuchaste, o que al menos me sentís… volví a sonreír después de infinitas lágrimas”
“Hoy cumpliríamos un mes de novios, no, hoy CUMPLIMOS un mes de novios. Hubiese sido tan lindo poder festejarlo. Aunque al menos me quede a dormir con vos”
“Extraño tu mirada, tu sonrisa, tus palabras. Tu voz dulce. Tus abrazos, tus mimos, tus besos. Extraño dormir abrazado a vos, llenarte de mimos cuando lo necesitas, hasta extraño que vengas llorando a buscarme, porque me necesitas. Te extraño”
Una angustia enorme me invadió al leerlo, me ponía en su lugar y la angustia crecía aún más.
No puedo amarlo así, pero me odio por haberlo hecho sufrir tanto, al igual que a mamá y a Valen.
Pedro- (Entro en la habitación, yo intente esconder aquel papel, pero fue en vano, y más en vano fue esconder mis lágrimas) Pau. ¿Qué pasa?
Paula- ¿Esto lo escribiste vos, no? (Le di el papel y él dejo su comida en la mesita para sentarse a mi lado)
Pedro- Sí, pero… (Suspiro) No quería que lo leas ahora. No llores. (Y me abrazo)
Paula- Perdón.
Pedro- ¿Perdón por qué?
Paula- Por haberte hecho sufrir así.
Pedro- Pero no fue tu culpa.
Paula- Sí Pedro, si yo me hubiese corrido antes de que me atropellen, o me hubiese despertado antes… (Dije cada vez llorando más, y él se separó un poco de mí para secar mis lágrimas) Perdón.
Pedro- ¿Qué tengo que perdonarte? ¿Qué te hayas hecho amar así? ¿Qué seas alguien tan importante para mí? ¿Eso?
Paula- (Sonreí) ¿De verdad me perdonas?
Pedro- No tengo nada que perdonarte Pau. (Y volvimos a abrazarnos) No quería que leas ese papel ahora, estás muy débil, muy vulnerable. No quería hacerte llorar. Perdoname vos a mí.
Paula- ¿Por qué? ¿Por cuidarme? ¿Por estar acá conmigo? ¿Por amarme?
Pedro- (Me sonrió y me beso) No sabes lo que te extrañe... (Y volvió a abrazarme) Demasiado, tuve mucho miedo.
Paula- No me extrañes más. (Bese su mejilla) Estamos juntos de nuevo.
Pedro- Siempre estuvimos juntos.
Paula- Te amo Pepe.
Pedro- Te amo. (Nos separamos un poco y nos besamos)
Un poco más tarde, Pepe ya había comido y yo moría de ganas por ir al baño. Pero no tenía fuerzas para pararme, y menos que menos para caminar. Asique primero le pedí permiso a una enfermera.
Pedro me ayudo a levantarme y nunca pensé que podría costarme algo tan simple como caminar, mis piernas no respondían y me sentía demasiado mareada, salí del baño llorando. Muerta de miedo. ¿Y si nunca podría volver a bailar?
Pedro- ¿Por qué lloras Pau? (Dijo mientras me ayudaba a llegar a la cama)
Paula- No puedo ni caminar Pedro.
Pedro- Pero estuviste un mes dormida, sin moverte. (Me senté en la cama y me angustiaba cada vez más) Es normal que te pase. (Y me acosté, bah, me senté, pero con mis piernas sobre la camilla y apoyando mi espalda en la cabecera de la cama)
Paula- ¿Y si no puedo bailar nunca más?
Pedro- Pau, no seas tan negativa. Pasaste un mes sin moverte, tus músculos perdieron fuerza, pero eso no quiere decir que no vayas a recuperarla.
Paula- Estoy muerta de miedo Pedro.
Pedro- (Se sentó a mi lado y me abrazo por el costado) El miedo no sirve de nada, Valen me dijo que vos siempre le decís eso, y cada vez que me decía que tenía miedo yo se lo recordaba.
Paula- (Sonreí) Recordamelo a mí ahora, por favor.
Pedro- El miedo paraliza y no sirve de nada. Yo estoy con vos Pau, tu mamá también, y tu hermanita. Y vamos a cuidarte y acompañarte hasta que estés del todo recuperada. Y después también, toda la vida.
Paula- Gracias…
Pedro- Deja de agradecer hermosa.
Paula- ¿Te acostas conmigo?
Pedro- ¿Entramos? ¿No te incomodo?
Paula- No Pepe, ya te dije. Te necesito cerquita.
Pedro- Sos muy tierna. (Se acostó a mi lado y yo me acurruque en su pecho. Él me abrazo)
Paula- En tus brazos me siento protegida. (Y sentí que me abrazo más fuerte)
Pedro- ¿Por qué no descansas?
Paula- Porque dormí demasiado ya. (Reímos)
Pedro- Pero necesitas descansar.
Paula- Pero no puedo, la cabeza arranca y… me angustia.
Pedro- ¿Y si mientras te lleno de mimos?
Paula- Es que… tengo miedo de no despertarme. (Dije ahogada en lágrimas y él me aferro a su pecho)
Pedro- No va a pasar eso Pau, si ya estás bien. No tengas miedo. (Beso mi frente y comenzó a acariciar mi pelo) Yo me quedo acá cuidándote.
Finalmente me dormí, mientras él me mimaba.
Al día siguiente, me desperté súper temprano ya que una enfermera me había traído el desayuno.
Paula- Quedate conmigo.
Pedro- Siempre Pau. (Beso mi frente y yo cerré mis ojos para dormirme mientras él me mimaba)
Un mes. Un mes oscuro en mi vida, un mes que no viví. Un mes que perdí.
Me desperté, más tarde porque los médicos necesitaban hacerme varios estudios. Era la hora de la cena y Pepe y Valen estaban en mi cuarto, mamá había ido a buscarme algunas cosas a casa.
Cene con ellos y finalmente, esa noche Pepe se quedaría conmigo.
Paula- Pepe. ¿Me pasas esa almohada?
Pedro- (Se levantó, agarro la almohada y la acomodo detrás de mí) ¿Estás bien?
Paula- Sí, gracias. ¿Te puedo preguntar algo?
Pedro- Obvio Pau.
Paula- ¿Mamá no sabe de…?
Pedro- No Pau, tranqui. Yo hable con el médico.
Paula- Gracias.
Pedro- De nada…
Paula- Por eso, y por estar acá conmigo.
Pedro- Siempre voy a estar con vos bonita.
Paula- (Sonreí) Veni, necesito sentirte cerquita. (Él se sentó a mi lado, y me abrazo contra su pecho. Amo que siempre sepa lo que necesito) A veces siento que me lees la mente.
Pedro- ¿Por?
Paula- Porque siempre sabes lo que necesito.
Pedro- (Rio y beso mi frente) Sos tan linda. (Pasamos un rato así, en silencio, él no dejaba de mimarme, hasta que se levantó para irse a comprar algo de comida, y cuando lo hizo un papel cayó en la silla. Hice un esfuerzo por llegar a él y agarrarlo, lo desplegué y comencé a leer:
“Pau, no doy más. No soporto un solo segundo más sin vos. Te extraño, te necesito. Tengo terror de que algo horrible pase, no podría soportar perderte, es una idea que no quiero que exista en mi cabeza”
“Te amo Paula”
“Te extraño, te necesito”
“Hace tres semanas que te extraño, tres semanas que todo es angustia y dolor. Que todo es negro. La sonrisa esa que vos me habías devuelto me la arrebataron, ese pelotudo que manejaba el auto que te llevo puesta. No dejo de llorar, ni de extrañarte”
“Hoy apretaste mi mano, eso quiere decir que me escuchaste, o que al menos me sentís… volví a sonreír después de infinitas lágrimas”
“Hoy cumpliríamos un mes de novios, no, hoy CUMPLIMOS un mes de novios. Hubiese sido tan lindo poder festejarlo. Aunque al menos me quede a dormir con vos”
“Extraño tu mirada, tu sonrisa, tus palabras. Tu voz dulce. Tus abrazos, tus mimos, tus besos. Extraño dormir abrazado a vos, llenarte de mimos cuando lo necesitas, hasta extraño que vengas llorando a buscarme, porque me necesitas. Te extraño”
Una angustia enorme me invadió al leerlo, me ponía en su lugar y la angustia crecía aún más.
No puedo amarlo así, pero me odio por haberlo hecho sufrir tanto, al igual que a mamá y a Valen.
Pedro- (Entro en la habitación, yo intente esconder aquel papel, pero fue en vano, y más en vano fue esconder mis lágrimas) Pau. ¿Qué pasa?
Paula- ¿Esto lo escribiste vos, no? (Le di el papel y él dejo su comida en la mesita para sentarse a mi lado)
Pedro- Sí, pero… (Suspiro) No quería que lo leas ahora. No llores. (Y me abrazo)
Paula- Perdón.
Pedro- ¿Perdón por qué?
Paula- Por haberte hecho sufrir así.
Pedro- Pero no fue tu culpa.
Paula- Sí Pedro, si yo me hubiese corrido antes de que me atropellen, o me hubiese despertado antes… (Dije cada vez llorando más, y él se separó un poco de mí para secar mis lágrimas) Perdón.
Pedro- ¿Qué tengo que perdonarte? ¿Qué te hayas hecho amar así? ¿Qué seas alguien tan importante para mí? ¿Eso?
Paula- (Sonreí) ¿De verdad me perdonas?
Pedro- No tengo nada que perdonarte Pau. (Y volvimos a abrazarnos) No quería que leas ese papel ahora, estás muy débil, muy vulnerable. No quería hacerte llorar. Perdoname vos a mí.
Paula- ¿Por qué? ¿Por cuidarme? ¿Por estar acá conmigo? ¿Por amarme?
Pedro- (Me sonrió y me beso) No sabes lo que te extrañe... (Y volvió a abrazarme) Demasiado, tuve mucho miedo.
Paula- No me extrañes más. (Bese su mejilla) Estamos juntos de nuevo.
Pedro- Siempre estuvimos juntos.
Paula- Te amo Pepe.
Pedro- Te amo. (Nos separamos un poco y nos besamos)
Un poco más tarde, Pepe ya había comido y yo moría de ganas por ir al baño. Pero no tenía fuerzas para pararme, y menos que menos para caminar. Asique primero le pedí permiso a una enfermera.
Pedro me ayudo a levantarme y nunca pensé que podría costarme algo tan simple como caminar, mis piernas no respondían y me sentía demasiado mareada, salí del baño llorando. Muerta de miedo. ¿Y si nunca podría volver a bailar?
Pedro- ¿Por qué lloras Pau? (Dijo mientras me ayudaba a llegar a la cama)
Paula- No puedo ni caminar Pedro.
Pedro- Pero estuviste un mes dormida, sin moverte. (Me senté en la cama y me angustiaba cada vez más) Es normal que te pase. (Y me acosté, bah, me senté, pero con mis piernas sobre la camilla y apoyando mi espalda en la cabecera de la cama)
Paula- ¿Y si no puedo bailar nunca más?
Pedro- Pau, no seas tan negativa. Pasaste un mes sin moverte, tus músculos perdieron fuerza, pero eso no quiere decir que no vayas a recuperarla.
Paula- Estoy muerta de miedo Pedro.
Pedro- (Se sentó a mi lado y me abrazo por el costado) El miedo no sirve de nada, Valen me dijo que vos siempre le decís eso, y cada vez que me decía que tenía miedo yo se lo recordaba.
Paula- (Sonreí) Recordamelo a mí ahora, por favor.
Pedro- El miedo paraliza y no sirve de nada. Yo estoy con vos Pau, tu mamá también, y tu hermanita. Y vamos a cuidarte y acompañarte hasta que estés del todo recuperada. Y después también, toda la vida.
Paula- Gracias…
Pedro- Deja de agradecer hermosa.
Paula- ¿Te acostas conmigo?
Pedro- ¿Entramos? ¿No te incomodo?
Paula- No Pepe, ya te dije. Te necesito cerquita.
Pedro- Sos muy tierna. (Se acostó a mi lado y yo me acurruque en su pecho. Él me abrazo)
Paula- En tus brazos me siento protegida. (Y sentí que me abrazo más fuerte)
Pedro- ¿Por qué no descansas?
Paula- Porque dormí demasiado ya. (Reímos)
Pedro- Pero necesitas descansar.
Paula- Pero no puedo, la cabeza arranca y… me angustia.
Pedro- ¿Y si mientras te lleno de mimos?
Paula- Es que… tengo miedo de no despertarme. (Dije ahogada en lágrimas y él me aferro a su pecho)
Pedro- No va a pasar eso Pau, si ya estás bien. No tengas miedo. (Beso mi frente y comenzó a acariciar mi pelo) Yo me quedo acá cuidándote.
Finalmente me dormí, mientras él me mimaba.
Al día siguiente, me desperté súper temprano ya que una enfermera me había traído el desayuno.
Paula- ¿Por qué no vas a tu casa Pepe?
Tenes una carita de cansado. Mamá me mandó un mensaje de que en un rato viene,
con Valen.
Pedro- Espero a que vengan. ¿Desayunas? (Yo suspire) Pau, necesitas comer. De algún lado tenes que sacar fuerzas.
Paula- Ya lo sé, pero me cuesta.
------------
Segundo el día, queda uno más..
Pedro- Espero a que vengan. ¿Desayunas? (Yo suspire) Pau, necesitas comer. De algún lado tenes que sacar fuerzas.
Paula- Ya lo sé, pero me cuesta.
------------
Segundo el día, queda uno más..
me encantannn los capitulos !!! escribis muy bien y la nove es re interesante :)
ResponderEliminar