Pedro-
¿Qué pasa Pau?
Paula- Nada. (Dije intentando disimular mis lágrimas y mi voz llorosa)
Pedro- Estás llorando Pau.
Paula- No, debe ser que me agarro un ataque de tos, y por eso vine a buscar un
poco de agua.
Pedro- No me mientas, te escuche ir al baño y te escuche llorar. (Se levantó y
se acercó a mí) Confia en mí Pau. (Y me abrazo. Cuando sentí sus brazos rodear
mi cuerpo, cuando sentí que me aferro a él fue inevitable que ese llanto siga
sostenido. Me ahogue en lágrimas)
Paula- Acabo de vomitar. (Dije temblando)
Pedro- Tranquila. Veni. (Me abrazo por el costado, agarro el vaso de agua que
me había servido y fuimos a la habitación donde yo estaba. Me acosté y él se
arrodillo frente a mí, tomando mi mano y acariciando mi pelo)
Paula- Perdón.
Pedro- ¿Perdón por qué?
Paula- Por despertarte, por joderte.
Pedro- No pienses en eso, no me molesta estar acá con vos.
Paula- Es que nunca tuve alguien que este conmigo en un momento así.
Pedro- Ahora me tenes a mí. (Beso mi frente) Intenta tranquilizarte y descansar
Pau.
Paula- ¿Y qué hago con esta mierda Pedro?
Pedro- Yo por mi por parte lo único que puedo hacer es contenerte hermosa.
Sabes que si decidís ir al médico o al psicólogo yo te apoyo, te acompaño. Para
mi deberías hacerlo, es la mejor forma de empezar a parar con todo esto. Pero
eso tiene que nacer de vos, de tu decisión. Porque siendo obligada o
presionada, sin tu voluntad, no va a cambiar nada. Ahora intenta descansar, te
va hacer bien.
Paula- ¿Te quedas conmigo?
Pedro- Siempre.
Y así lo hizo, se quedó conmigo, mimándome hasta que me dormí.
Al día siguiente fuimos a caminar por el centro y pasamos el día allí. Pepe me
regalo una remera con unas puntas de danza y volvimos al departamento a tomar
mates.
Ni siquiera habían pasado dos días y yo me sentía mucho mejor, anímicamente, no
sé si es porque estoy con él o es porque estoy alejada de todo, pero hacía
tiempo que no estaba tan tranquila.
Pero esa tranquilidad se echó a perder cuando me quede sola y corrí a la cocina
a comer, comer compulsivamente, comer lo que encontraba. Sin importar si me
gustaba o no.
Y como era de esperarse, termine en el baño, haciéndome vomitar.
Lave mi cara y mi boca para salir, intentando disimular. Al menos un poco, ya
que Pepe había vuelto.
Pedro- ¿Estás bien Pau?
Paula- Sí. ¿Por?
Pedro- Porque tenes los ojos llorosos. Y venís del baño. ¿Volviste a vomitar?
(Yo asentí con mi cabeza, muerta se vergüenza y dejando de contener mis
lágrimas, ya era imposible. Él me abrazo y beso mi frente)
Paula- Es un infierno Pedro, no puedo controlarme. ¡No puedo!
Pedro- Tranquila.
Paula- Necesito que alguien me pare.
Pedro- Tenes que pararte vos Pau. Pueden ayudarte, pero tenes que pararte vos.
Paula- No, no puedo.
Pedro- Sí que podes, si te lo propones, vas a poder hacerlo. Y yo te voy a
ayudar. Confia en vos.
Paula- Gracias…
Pedro- ¿Por?
Paula- Por estar conmigo. (Bese su mejilla y seque mis lágrimas, mientras me
separaba un poco de él) ¿Te molesta si me tiro a dormir un rato?
Pedro- No Pau, dormimos un ratito los dos, porque esta noche salimos. Y no te
estoy invitando, te estoy informando. Hoy tenemos nuestra primera cita.
Paula- (Sonreí) Igual no iba a negarme Pepe.
Pedro- (También sonrío) Esta noche a las diez, te paso a buscar por el cuarto.
(Reímos y me fui a la habitación)
Ya eran casi las siete, asique me acosté un ratito a escuchar música para
intentar terminar de serenarme y luego irme a bañar para comenzar a prepararme
para nuestra primera cita.
Di vuelta el bolso buscando algo para ponerme. (El vestido que había traído por
si esto ocurría no me convencía)
Paula- Pepe. ¿A dónde vamos?
Pedro- ¡Sorpresa!
Paula- Pero no sé qué ponerme.
Pedro- Lo que te pongas te va a quedar hermoso.
Mordí mi labio inferior muerta de ternura y volví a la habitación.
Finalmente me decidí por aquel vestido blanco, por arriba de la rodilla. Otra
opción no tenía, junto con unas sandalias marrones y un collar de colores.
Seque mi pelo, dejándolo al natural y me maquille un poco, sobre todo para
disimular mis asquerosas ojeras.
Hacía tiempo que no me “producía” para algo, y verme al espejo y notar que estaba
bien, linda. (Después de mucho tiempo) me agrado, y mucho.
A las diez en punto toco mi puerta. De bermuda blanca y camisa del mismo color.
Sonreí al verlo.
Pedro- ¿Lista señorita?
Paula- Lista.
Pedro- Y hermosa… pero sacate las sandalias.
Paula- ¿Por qué?
Pedro- Vamos a la playa.
Eso hice y salimos del departamento, hacía la playa.
Había preparado una lona con algo de comida, a la luz de la luna y de algunas
velas.
Paula- Sos muy tierno Pepe. (Deposite un beso muy sentido en su mejilla
derecha)
Pedro- ¿Te gusta?
Paula- Me encanta.
Pedro- (Me abrazo por la cintura) Antes de sentarnos… ¿Bailamos? (Sonreí y puso
música en su celular, lo abrace por el cuello y comenzamos a bailar… )
“And I need you now tonight, and I need you more than
ever. And if you'll only hold me tight. We'll be holding on forever. And we'll only be making it right. Cause we'll never be wrong together. We can take it to the end of the line. Your love is like a shadow on me all of
the time. I don't know what to do and
I'm always in the dark. We're living
in a powder keg and giving off sparks. I
really need you tonight. Forever's
gonna start tonight. Forever's gonna
start tonight”
(Y te necesito ahora esta
noche, y te necesito más que
nunca. Y si tan solo me tomas fuerte, estaremos
tomándonos para siempre. Y solamente
lo haremos bien, porque nunca
estaremos mal. Juntos podemos tomarlo
al fin de la línea. Tu amor es como
una sombra en mí todo el tiempo. Yo no sé qué hacer y
estoy siempre en la oscuridad. Estamos
viviendo en un barril de pólvora y haciendo chispas. Realmente te necesito esta noche.
Por siempre va a empezar esta noche. Por siempre va a empezar esta noche)
Pedro- Yo te dije que íbamos a volver a bailar juntos. (Reímos y nos separamos
un poco) Te lo prometo, vamos a pisar un escenario juntos, de la mano. Y
además, podemos hacer todo lo que querramos. (Dijo depositando un beso en mi
cuello y yo acaricie el pelo de su nuca, volvimos a abrazarnos)
Paula- En tus brazos me siento bien, contenida. En paz.
Pedro- (Me abrazo aún más fuerte) Siempre voy a estar para contenerte. Siempre.
Paula- Te quiero mucho Pepe, gracias.
Pedro- Yo te quiero más hermosa. (Nos separamos y nos miramos sonriendo)
Sentate…
Nos sentamos y comimos algo, al menos yo. Había comprado sándwiches de miga.
Guardamos todo en la canasta nos acostamos en aquella lona a observar el cielo,
tomados de la mano y mimándonos. Aunque todavía tímidamente.
Más tarde, llevamos todo al departamento y salimos a caminar por la playa, a la
orilla del mar.
-----------
Bueno, hola, sé que están todos tan revolucionados como yo y vine a poner un poco de paz en medio de la revolución con este capítulo (? ajajaja... espero que les guste y les quite un poco la ansiedad.. (?
Alguien sabe adelantar el tiempo a mañana?
Me dejo de decir boludeces, ojala les guste ;)
que hermosa es esta novela, me encanta!!!
ResponderEliminarMUYY BUENOO ME ENCANTOO!
ResponderEliminar