jueves, 31 de enero de 2013

Capítulo 45



Me desperté del mejor modo que podía hacerlo. En mi lugar, abrazada a él. Sobre su pecho. Y sintiendo sus suaves caricias sobre la piel de mi espalda.
Estaba lloviendo, con toda la furia y hacía frío.

Pedro- Buen día mi amor.
Paula- Buen día bonito. (Deposite un beso en su pecho y me acomode) Tengo frío. (Él me tapo y yo sonreí) ¿Me puedo quedar todo el día acá?
Pedro- Y toda la vida si queres.
Paula- (Lo abracé por la cintura) Por favor.
Pedro- (Beso mi frente y cambio sus caricias a mi pelo) ¿Pasa algo? Te noto algo triste…
Paula- Eso…
Pedro- ¿Por algo en especial?
Paula- No, solo quiero disfrutar del día con vos. En serio, no quiero hablar, porque cuando estoy así triste sin motivo ponerme a remover cosas me hace peor.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí. (Cerré mis ojos y él me abrazo)
Pedro- Como quieras… (Beso mi cabeza)

Pasamos un rato mimándonos y nos cambiamos para ir a preparar mate y volver a la cama.

Paula- (Me senté en la cama, apoyando mi espalda en la cabecera de la cama) Saca un tema de conversación porque en breve me largo a llorar. (Dije con los ojos llenos de lágrimas y él se sentó a mi lado, tomando mi mano)
Pedro- Contame que te pasa que te va hacer bien.
Paula- (Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos) Es lo de siempre, es como que cada vez que me levanto es decir, otra vez, otro día, de nuevo tratar de estar bien, de nuevo estar todo el día entre vomitar e intentar controlarme, de nuevo llorar, porque lo hago todos los días… No sé de dónde sacar fuerzas para seguir.
Pedro- (Seco suavemente mis lágrimas) Vos tenes la fuerza, adentro tuyo.
Paula- No, te juro que ya no.
Pedro- Sí mi amor, sí.
Paula- (Suspire) Decime a donde.
Pedro- Acá. (Poso su mano sobre mi corazón)
Paula- (Tome su mano y le di un beso) ¿Vos decís?
Pedro- Yo digo, y estoy seguro.
Paula- Ojala mi amor. (Cerré mis ojos)
Pedro- Vas a ver que cuando quieras darte cuenta ya pasó todo.
Paula- Lo dudo…
Pedro- Sh, haceme caso. (Volvió a secar mis lágrimas y me beso) No aguanto más verte llorando Pau. (Beso sentidamente mi frente) Decime que puedo hacer por vos mi amor.
Paula- Más te juro que no podrías hacer. (Lo bese) En serio. (Y nos abrazamos)
Pedro- No llores, dale.
Paula- Te amo.
Pedro- Yo también te amo. (Nos besamos y volvimos a abrazarnos)

Más tarde, después de una ronda de mates, estaba mirando la lluvia en la playa, intentando serenarme. Llenarme de paz. Pedro me abrazo por la espalda y beso mi cuello.

Paula- Me estaba acordando del día que me sacaste al balcón y nos empapamos. (Reímos)
Pedro- Podemos hacer lo mismo, si queres.
Paula- Mmm… (Me tomo de la mano, sacándome del cuarto) Pero hace frío.
Pedro- Pero te va hacer bien, dale. (Abrió la puerta y salimos a la playa, empapándonos al instante, corrimos hasta la orilla del mar y me tiro al agua)
Paula- ¡Pedro!
Pedro- ¿Qué? (Dijo riendo y yo lo agarre de la mano para que se caiga arriba mío) No, eso no vale.
Paula- ¿Qué? ¿Vale tirarme pero no que yo te tire? (Dije riendo) Algo me parece que anda mal. (Reímos y nos besamos, dejando que las olas nos pasen por arriba)
Pedro- ¿Alguna vez te dije que te amo?
Paula- (Sonreí) Sí, pero me encanta que me lo digas.
Pedro- Te amo.
Paula- Te amo. (Volvimos a besarnos, por un largo rato y nos levantamos)

Volver a la ciudad significaba que todo lo que sentía se multiplicaría incansablemente, y era lo que menos quería. No sé si podría soportarlo. Ya habíamos hecho todos los bolsos y era nuestra última noche allí…

Pedro- Gorda. ¿Vamos a caminar a la playa?
Paula- Mmm… bueno, dale.
Pedro- (Me abrazo por la cintura y me beso) Ponele un poquito de onda. (Dijo riendo)
Paula- No quiero volver.
Pedro- Pero volvemos para bailar…
Paula- Es por lo único que volvería. Allá toda la angustia se va a multiplicar, y tengo que seguir con el tratamiento, que siento que no me sirve para nada.
Pedro- ¿Queres empezarlo en otro lado?
Paula- No sé, no sé qué hacer.
Pedro- Pensalo y me decís… Yo te apoyo en lo que decidas.
Paula- Gracias. (Lo bese) ¿Vamos?
Pedro- Dale. (Me tomo de la mano, entrelazando mis dedos con los suyos y emprendimos camino hacia la playa. Comenzamos a caminar por la orilla del mar y nos abrazamos, él lo hacía por mi cintura y yo por sus hombros. Caminábamos así, yo apoyaba mi cabeza en su hombro y él acariciaba mi brazo)
Paula- Sigo queriendo o necesitando parar el tiempo.
Pedro- O podemos extender estos momentos para siempre.
Paula- ¿Cómo amor? Te juro que no sé.
Pedro- (Paramos y me abrazó por la cintura, acercándome más a él) No seas tan negativa. Tene fé en que cuando volvamos no va a ser todo tan negro como vos pensas.
Paula- (Suspire) Besame y haceme olvidar de todo, por favor. (Dije abrazándolo por el cuello. Me acercó más a él y nos besamos)
Paula- Te amo. (Dije entre besos)
Pedro- Te amo. (Y nos besamos por un largo rato)

Primer ensayo, tenía miedo o más bien, pánico de no poder.

Pedro- Confia en vos, en la bailarina que sos mi amor.
Paula- Tengo miedo de no poder, no sé si tengo la fuerza necesaria para bailar como antes.
Pedro- (Me beso) ¡Paula! (Me reto) Te prohíbo que pienses eso. Dale, vamos a disfrutarlo. Es lo que amamos hacer, lo que nos unió y es una oportunidad que jamás vamos a volver a tener.
Paula- (Lo bese) Quiero pensar así… (Suspire) Dale, vamos.
Emprendimos camino al estudio, tomados de la mano. Juntos.
Vanesa- Hola chicos…
Paula- Hola Vane. (La salude y después lo hizo Pepe)
Vanesa- Vengan, pasen. (Entramos a la sala de ensayo que estaba libre) ¿Cómo andan?
Paula- Acá… intentando ponerle pilas. (Sentí la mano de Pepe en mi espalda)
Vanesa- Vas a poder Pauli. Estoy segura.
Paula- Eso espero…
Pedro- (Beso mi mejilla) Basta de no tenerte fé.
Vanesa- Sos una bailarina increíble Pau, y por algo los elegí a ustedes, además de quererlos mucho tienen un talento para bailar que es indiscutible.
Paula- Espero no decepcionarte.
Vanesa- Nunca Paula, basta.

Comenzamos a ensayar, tendríamos que armar un total de cinco coreos.
Una clásica, con puntas. Un adagio. Un tango. Una salsa. Un jive.
El concurso tenía estas cinco etapas. Se eliminaran parejas en cada ritmo, y al quedar las últimas deberíamos armar coreos nuevas, pero eso sería allá y no sabemos de qué trataran.

Volví a ensayar, volví a bailar después de casi seis meses. El alma volvió a mi cuerpo, me olvidé de todo, como cada vez que me disponía a bailar. Bailar, para mí, es cable a tierra. Es sentirme viva, dejar todo de lado para solamente concentrarme en el movimiento de mi cuerpo. Y más si lo hago con él.

"Danza sobre restos de cristales, de este tiempo no tan bello, sola no estás.
Danza sobre antiguas cenizas, sobre todas tus heridas, sola no estás. 
Sí la imagen en tu espejo ya no está, será que estas aprendiendo a caminar. 
Danza sobre tu casa entre la hierba el olor del invierno, sola no estás. 
Sobre el humo que cubrió la luz de nuestra ciudad, y aunque duela no lo podemos modificar. 
Danza, sobre el dolor que la danza, lo consumirá. 
Danza... sobre tu calle que danza, sobre esta casa que danza, si no se puede hacer más. 
Danza sobre la desventura, a la luz de la luna, sobre el campo y el mar. 
Danza es caricia, es pudor, danza no es odio, es amor, es aprender a volar.
Si pudiera danzar por el aire, también las estrellas podrían abrazarte, de veras, no sigas aferrado a tus dolores que no saben danzar. 
Danza... junto a tu vida que danza, junto a todo lo que falta, si no se puede hacer más."

Ya me había olvidado lo bien que me hacía bailar, sobre todo, anímicamente. 

----------------------------

Volvieron a bailar como me pedíannnnnn, la última parte es bastante personal, pero tenía ganas de ponerlo ;) Comenten, por faaas :)

miércoles, 30 de enero de 2013

Capítulo 44



Pasaron los días restantes de aquella primera semana y mamá y Valen se volvieron a casa.
Volvíamos con Pepe, de la terminal y me propuso pasar el día entero en la playa, lo cual yo acepte con una sonrisa.
Preparamos todo y salimos a la playa, armamos la carpa y le pedí que me pase bronceador en la espalda, lo cual hizo, o bueno, intentó, porque me lleno de besos más que de bronceador.

Paula- Amor, la idea era que me pongas bronceador. (Dije riendo)
Pedro- Bueno, perdón… No sabía que ahora no te gustan mis besos.
Paula- No es eso tontito, no hay nada que me guste más en el mundo, bah, sí vos. (Sonreí) Pero después cuando tenga la espalda como un tomate y no pueda dormir creo que vas a estar en problemas. (Reímos y él termino de ponerme bronceador y nos tiramos a tomar sol)
Pedro - Se extraña la voz y la risa de Valen. (Dijo sonriendo) Tu hermanita me puede.
Paula - (Sonreí) Sos muy tierno, y no sabes lo que amo ver su relación, ella nunca se llevó bien con mis exs, y ver la relación que tienen y como se quieren me encanta. En serio, me hace bien.
Pedro - Es imposible no quererla a la enana.
Paula- A vos es imposible no quererte, no amarte. (Me acerque a él y bese su hombro. Me abrazo por la espalda, acercándome más a él y esta vez bese su mejilla y él hizo que quede sobre su cuerpo)
Pedro- Te amo mucho. ¿Sabes? (Sonreí y nos besamos)
Paula- Te amo gordito. (Volvimos a besarnos y me recosté sobre él)

Pasamos un rato abrazados y mimándonos y entramos a la carpa ya que el sol picaba e íbamos a almorzar.

Más tarde, se había nublado asique volvimos a la casa, nos bañamos y nos acostamos a dormir una siesta.

Me desperté súper angustiada, llorando. Había soñado de nuevo con mi viejo, sueño que prefiero no recordar, lo busque a Pedro por toda la casa pero no estaba…

“Amor, me fui a comprar al súper, no te quise despertar”

Las lágrimas se multiplicaron al leer aquello, necesitaba su abrazo. Necesitaba sentir que no estaba sola. Había sido tan real, que la sensación de pánico me había inundado hasta el hueco más profundo de mí ser. Sentía terror de que aquello se haga realidad y de que él entrara por la puerta.
Estaba cegada por el miedo, no podía dejar de temblar ni de llorar. ¿Por qué de nuevo? ¿Por qué?
Si esa mierda me había dejado de cagar la vida. ¿Por qué?
Y así es como me di cuenta de que todo esto es un círculo y que nunca va a terminarse.
En dos días ya era la cuarta vez que soñaba con él, pero esta era la primera en la cual me despertaba así. Aterrada.
No podía más, de nuevo esa sensación de mierda. De nuevo necesitar ir al baño. De nuevo todo.
De nuevo darme cuenta de que no puedo con nada, con nada. Caer en la puta y cruda realidad, de que mi única salida de todo es esto, vomitar y llorar en el baño.
Escuche la puerta de entrada y me encerré, con terror de que sea él y venga a buscarme. Pero era Pedro. Al menos me alivie, un poco. Me lave la boca y salí…

Pedro- Amor, te despertaste…
Paula- Sí, y no estabas. (Dije intentando disimular mi voz llorosa)
Pedro- Hey. ¿Qué pasa? (Dejo las bolsas en el suelo y se acercó a mí) Pau… (Me largue a llorar nuevamente y lo abracé) Tranquila mi amor.
Paula- No aguanto más Pedro.
Pedro- ¿Qué paso? ¿Vomitaste de nuevo, no?
Paula- Sí, porque soñé algo horrible. Y… (No pude seguir hablando)
Pedro- Tranquila. (Beso mi mejilla)
Paula- ¿Por qué soñé de nuevo con él? Quiero borrarlo de mi memoria, para siempre.
Pedro- (Me abrazo más fuerte) Pero ya pasó, fue un sueño mi amor.
Paula- Y por ese sueño de mierda, volví a vomitar, de nuevo, como antes. Ochenta veces.
Pedro- Perdón, eso es porque me fui.
Paula- No es tu culpa, es la mía. Por no saber ni poder controlarme.
Pedro- Hey, Pau. (Se separó un poco de mí) No es tu culpa, vos estás enferma.
Paula- Pero es una enfermedad psicológica, que se supone que tendría que poder controlar.
Pedro- Pero, estás mucho mejor que antes. ¿O no? (Asentí con mi cabeza) Bueno, de a poco estás mejorando. No podes dejar de hacer lo que haces hace años de un día para el otro. Dale, no llores más. (Y volvió a abrazarme) Nos quedan solo unos días acá, quiero que la pases bien, que la pasemos bien.
Paula- Eso es lo que quiero, en serio.
Pedro- (Beso mi mejilla y se separó un poco de mí) Entonces eso vamos a hacer. Ahora vas, te lavas la cara y te venís a cocinar conmigo. Y no acepto un no como respuesta.
Paula- (Sonreí y lo bese) Te amo Pepe.
Pedro- Te amo bonita. (Volvimos a besarnos y yo me fui a lavarme la cara)

Pedro- Pizzas, en la playa, a la luz de la luna. ¿Te va?
Paula- Me re va. (Sonreí y comenzamos a hacer pizzas, lo que termino en una guerra de harina y muchas risas, carcajadas. Pusimos las pizzas en el horno y antes de lavar todo…)
Pedro- (Lleno de harina mi nariz) Amo verte así, amo escucharte reír.
Paula- Y yo te amo a vos mi vida. (Y lo bese) Y si me rio es por vos. En serio.
Pedro- Te amo. (Y volvimos a besarnos)

Después de sacarnos toda la harina, y hasta cambiarnos, porque éramos un asco, le pusimos el queso a la pizza y una vez que se derritió la pusimos en una bandeja, llevamos gaseosa, vasos, servilletas y una lona para salir a la playa. Preparamos todo para comer sobre la arena y así lo hicimos.
Terminamos de cenar y entramos todo, excepto la lona, estábamos acostados mirando el mar y la luna, mimándonos.


Paula- Estar así con vos, y acá, es lo mejor que puede pasarme. Me llena de paz.
Pedro- (Sentí que me abrazo aún más fuerte) Amo hacerte bien. (Corrió el pelo de mi hombro)
Paula- No puedo creer que seas real.
Pedro- (Rio) Soy real, mira, pellízcame. (Y lo hice, riendo) Eu, dolió. (Volvimos a reír) Pero, soy real. ¿Viste?
Paula- (Sonreí) Te juro que nunca pensé que iba a encontrar un hombre así, que me banque y me cuide tanto. Que me ame tanto. Siempre me dejaban porque no se bancaban todo lo que me pasaba, por eso mi miedo también. Pero, a pesar de todo, quiero creer que lo nuestro es y va a ser distinto.
Pedro- Lo nuestro va a ser hasta que la muerte nos separe. (Nos sonreímos y nos besamos y nos acostamos tomados de la mano, mirando el cielo, o el mar)

Pedro- Amor…
Paula- ¿Qué gordo? (Y él me beso, haciendo que quede debajo de él) ¿Qué?
Pedro- Nada, solo quería besarte. (Sonreí muerta de amor y volvimos a besarnos)
Paula- ¿Por qué sos tan tierno?
Pedro- ¿Y por qué vos tan linda?
Paula- Mira que me podes hacer creer lo que quieras, pero eso ya no. Estoy re demacrada. (Dije algo angustiada) De nuevo tengo las mismas ojeras de mierda. Y estoy súper flaca. ¿Cómo voy hacer para ensayar? Encima ya firmé, no puedo dar marcha atrás.
Pedro- No vas a dar marcha atrás, porque vos vas a mejorar, y vamos a volver al escenario juntos. Es una promesa que nos hicimos, no podemos romperla. ¿O no?
Paula- Pero siento que no voy a poder Pepe. (Dije con los ojos llenos de lágrimas) No tengo fuerzas.
Pedro- Sí que las tenes, estoy seguro de eso Pau. Vos podes. Y además, creo, que con esa motivación quizás pueda ayudarte a que te cuides un poco más.
Paula- Odio que vos siempre tengas la capacidad de ver el vaso medio lleno, y yo el medio vacío. Eso es otra cosa que odio de esta enfermedad, la negatividad constante.
Pedro- Pero para eso estoy, para mostrarte la otra mitad del vaso.
Paula- Y ese es uno de los motivos por los cuales te amo tanto. (Bese su nariz)
Pedro- Me pone un poco loquito que hagas eso.
Paula- Ni se te ocurra pensar que vas a hacer algo acá en la playa.
Pedro- Ufa. (Dijo haciendo pucherito como un nene)
Paula- ¡Pedro! (Lo rete) ¿Vos estás loco?
Pedro- Por vos… (Me beso y se levantó para darme la mano y que yo también me levante, agarramos la manta y entramos) ¿Acá si puedo?
Paula- Sos un tarado. (Dije riendo y me beso, arrinconándome contra la pared) Te amo.
Pedro- Te amo. (Nos besamos y así fuimos hasta el cuarto, sin separar nuestros labios)

Amor, nada más que amor…


--------------

Hola, hola! Acá el capítulo de hoy ;)
Y les dejo un corto que subí hoy, si tienen ganas de leer! 
http://mininovelas-pyp.blogspot.com.ar/2013/01/los-opuestos-se-atraen.html

martes, 29 de enero de 2013

Capítulo 43



Pedro- ¿Y así pensas no perderme?
Paula- No sé Pedro.
Pedro- ¿Podes levantarte y hablar conmigo?
Paula- No quiero. Porque lo único que voy a provocar es que termines de confirmar que soy una pendeja inmadura y de mierda.
Pedro- (Me extendió la mano) Veni, dale. (Yo le di la mano y me levante) ¿Me explicas por qué te jodió tanto que te diga eso?
Paula- No Pedro. En serio.
Pedro- Veni. (Entramos en la habitación que estaba al lado y él cerró la puerta, nos sentamos enfrentados en la cama y seque mis lágrimas, intentando serenarme) ¿Me explicas que te pasa?
Paula- Que soy una pendeja, y que tenes razón, y que odio ser así.
Pedro- ¿Por qué decís eso?
Paula- Porque es así Pedro, porque soy una pendeja insegura, porque si no lo fuese no tendría miedo de perderte todo el tiempo, porque dejaría que me contengas, que estés conmigo. (Respire hondo) Y porque si no fuese una pendeja ya hubiese podido salir de la mierda en la que estoy, porque me hubiese dado cuenta que lo único que hago es cagarme la vida. Tengo miedo de no poder madurar nunca, de nunca poder dejar de ser una pendeja.
Pedro- Paula. ¿Vos en serio pensas que sos inmadura?
Paula- Sí, y muy.
Pedro- Si lo fueses no te hubieses hecho cargo de Valen como lo hiciste, y como lo haces.
Paula- ¿Y todo el resto? Tengo una vida de mierda Pedro, y una vez que pasa algo lindo, que serías vos, vivo con miedo de perderlo. (Suspire y deje caer mi espalda sobre el respaldo de la cama) No soporto ser así.
¿Sabes lo que es tenes miedo de que cada beso sea el último? ¿De que cada vez que hacemos el amor sea la última vez? ¿Sabes lo que es tener pánico de que cada noche que dormimos juntos sea la última? Es horrible. Y por eso trato de no mostrarme… vulnerable delante tuyo, y cuando lloro lo hago sola, o la mayoría de las veces, porque siento que un día te vas a cansar de mí, lo que no quiera decir que no me ames, pero es obvio que un día te vas a cansar de vivir pendiente de mí, mis mambos y mis lágrimas, porque algún día vas a querer ser feliz.
Pedro- Paula, yo soy feliz al lado tuyo.
Paula- No me mientas Pepe, no hace falta.
Pedro- No te miento, nunca lo haría. Yo soy muy feliz al lado tuyo, yo te amo Paula.
Paula- Vos amas a la Paula contenta, que es la que menos está.
Pedro- No mi amor. No. Yo te amo a vos, entera, completita. (E hizo que sonría) Así, como sos, con todo lo que sos. Con la vida que tenes, con tu carácter, con tus defectos, con tus virtudes. Te amo así Paula. Y ya no sé qué hacer para que dejes de pensar que voy a cansarme de vos porque te juro que es imposible. Y además, tarde o temprano todo esto se va a terminar y vos vas a ser feliz. Conmigo.
Paula- Ojala pudiese tener esa seguridad. Siento que voy a vomitar hasta el día que me muera.
Pedro- No hermosa, no pienses así.
Paula- ¿Y cómo queres que no piense así? ¿Si vomito todos los putos días Pedro? Y encima pretendo volver a bailar. No puedo, no puedo con nada. Con nada. Ni con nuestra relación. (Suspire) Y no es que no hagas nada porque yo no lo sienta así Pepe, es algo mío, que siento yo, que pienso yo. En serio que no puedo más.
Pedro- ¿Vos me amas?
Paula- Con mi vida entera.
Pedro- ¿Y te sentís amada por mí?
Paula- Demasiado.
Pedro- ¿Entonces? eso es lo necesario para que puedas con nuestra relación. Me duele que sientas que no podes con nosotros Pau.
Paula- Es que es algo conmigo, no con nosotros. Porque siempre fui así y porque estoy acostumbrada a que me abandonen.
Pedro- Pero yo no lo haría nunca mi amor.
Paula- Pero eso es lo que piensa la pendeja que tengo adentro.
Pedro- ¿Puedo darte un abrazo?
Paula- Por favor. (Dije llorando cada vez más y nos abrazamos)
Pedro- No me gusta que sientas nada de todo eso Pau. Sos una mina muy fuerte y muy madura, muy. Si no, nunca hubieses podido pasar todo lo que pasaste y lo que pasas. Que a veces tengas actitudes un poco inmaduras no quiere decir que lo seas.
Paula- Para mí si lo soy Pepe, y no es porque me lo hayas dicho. Lo siento así, hace mucho.
Pedro- Hey Pau… (Se separó un poco de mí y seco mis lágrimas) No te tires para abajo, porque eso te hace peor. Dale, arriba. Sí estás bien anímicamente vas a ver que todo va a ser mejor, y toda esa angustia que sentís y todo lo feo que te pasa se va a terminar más rápido.
Paula- ¿Vos decís que algún día va a terminar?
Pedro- Estoy segurísimo.
Paula- ¿Me perdonas por cómo reaccione?
Pedro- Sí me perdonas vos a mí, y si me prometes que cuando estés mal antes de llorar sola y a escondidas venís a abrazarme. (Sonreí) ¿Me lo prometes? (Asentí con mi cabeza)
Paula- Gracias Pepe… Te amo muchísimo.
Pedro- Te amo gordita. (Nos besamos y volvimos a abrazarnos) No llores más linda. (Y sentí que me abrazo aún más fuerte)
Paula- Perdón.
Pedro- Sh… (Acarició mi espalda y nos acostamos, abrazados) Y espero que no estés pensando que va a ser el último abrazo. (Dijo riendo)
Paula- No me jodas con eso, malo. (Dije también riendo) Es horrible, en serio.
Pedro- No lo pienses más. Dale. (Beso mi cuello y así siguió subiendo hasta mi mejilla. Secando mis lágrimas con sus besos) ¿Mis besos podrán sanar esas heridas? ¿Cicatrizarlas? Mmm… Al menos pueden secar lágrimas.
Paula- (Sonreí muerta de amor) Vos podes hacer lo que quieras conmigo, y más si me llenas de besos. Te amo tanto mi amor.
Pedro- Te amo. (Nos besamos y creo que al rato nos quedamos dormidos)

Nos despertamos más tarde porque Valen comenzó a molestarnos.

Paula- ¿Qué pasa enana?
Valen- Mamá hizo la cena.
Paula- Bueno, ahí vamos Valen. (Y ella se fue, Pepe seguía durmiendo asique lo desperté con besos en toda su cara) Amor. ¿Vamos a comer?
Pedro- Mmm… Con más besitos me levanto. (Sonreí y continúe besándolo)

Mientras lava los platos, mamá levantaba la mesa y Pepe y Valen jugaban en el living.

Eugenia- ¿Tan grave fue lo de hoy hija?
Paula- (Suspire) No, pero soy yo que soy muy complicada. Pero ya está, creo.
Pedro- Vamos con Valen a comprar helado. ¿Quieren?
Paula- ¡Deja de malcriarla Pedro!
Eugenia- Pau, como si vos no lo hicieras. (Reímos y Pepe y Valen se fueron)

Comimos el helado mirando una peli y Valen se fue a dormir con mamá, con Pepe nos fuimos a nuestro cuarto…

Pedro- Veni mi amor…
Paula- Veni vos, mira qué lindo está el mar. (Dije asomada por la ventana, y él se acercó a mí, abrazándome por la espalda) Quisiera tener este paisaje siempre, y poder llenarme de paz cada vez que lo necesito.
Pedro- ¿En fotos es lo mismo? (Reímos y él agarro la cámara. Le sacamos varias fotos al mar y luego entre nosotros, algunas tiernas, otras graciosas. En fin, fotos)

En el medio de la madrugada me desperté, algo angustiada, nuevamente y antes de hacer alguna locura me recosté sobre él, apoyando mi cabeza en su pecho e intentando serenarme.
Me estaba odiando por la reacción de mierda que había tenido. Era una tarada, sí tenía miedo de perderlo, haciendo eso lo único que hacía era eso, perderlo.
Es tan horrible lo que me pasa, es vivir con terror de que estos pequeños momentos de felicidad se terminen, para siempre. Es tener pánico de perder al amor de mi vida, a quien me sostiene cuando lo necesito, a quien me cuida, me protege y me ama. A quien me hizo ver la vida desde otro punto de vista. Perder a quien estuvo siempre conmigo, a quien nunca me falló.
Perderlo a él significaría morir, morir por dentro. (Si es que ya no me estaba muriendo. Porque sí, estoy mejor, o eso intento, pero el miedo a no poder salir nunca de acá está, todos los segundos de mi vida. Intento aparentar felicidad, o mentirme a mí misma, pero sé muy bien la verdad)

Pedro- ¿Estás llorando mi amor? (Sentí que me abrazo por la espalda)
Paula- Mmm… Un poquito. (Reí) Pero ya está.
Pedro- ¿Segura? ¿No hiciste nada, no?
Paula- No Pepe, tranquilo. Seguí durmiendo.
Pedro- Con vos, veni. (Me abrazo haciendo cucharita y beso mi mejilla) Descansa que te va hacer bien. (Dijo mientras acariciaba mi nuca con mi nariz)
Paula- Te amo Pepe.
Pedro- Te amo bonita.

--------------------------

Y así es como Pedro se gano un premio a los huevos de oro JAJAJAJAJA, se reconciliaron. Eso querían, no? 

Capítulo 42


Paula- Una pendeja insegura que tiene pánico de que te canses de ella, una pendeja que tuvo una vida de miera, donde mucha gente la abandono y tiene terror de que vos hagas lo mismo. Pero una pendeja que te ama con su puta vida. (Y seque mis lágrimas con mis manos, algo torpe, porque temblaba y me deje caer en la cama) ¿Me dejas sola?
Pedro- No. (Dijo sentándose a mi lado) Perdón, es que a veces no sé cómo hacerte reaccionar.
Paula- Así no, porque me haces mal. (Dije sin mirarlo) Y déjame sola, en serio. Porque si no voy a seguir gritándote y no quiero.
Pedro- Quiero estar con vos.
Paula- (Suspire y me pare, agarré algo de ropa) Sí no te vas vos, me voy yo. (Fui al baño a cambiarme y salí para la playa, casi corriendo)
Pedro- Para Paula.
Paula- Dejame.
Pedro- Pau…
Paula- ¿Qué? Esta pendeja quiere estar sola. (Le grite)

Y no deje que me responda y salí, pero no a la playa, porque me di cuenta de que estaban mamá y Valen. Asique, salí por la puerta de entrada y después de caminar varias cuadras, ahí si entre a la playa. Me deje caer en medio de los médanos, donde no había nadie, sin poder dejar de llorar. ¿Por qué me ponía así que me diga pendeja inmadura? Porque así me siento, y odio que me lo digan, porque sé que soy así, y tengo miedo de no poder madurar nunca. Y es un miedo que tengo hace mucho tiempo. Siento que el no poder salir de la mierda de la anorexia y la bulimia es porque soy eso, una inmadura de mierda que no se da cuenta de que tiene que cuidarse, y no hacer mierda ni su vida ni la vida de quienes la rodean. 
Mi inseguridad de pendeja nunca voy a poder superarla y tengo terror de que se cansé de mí y me deje, y hoy se enojó, con toda la razón del mundo. Y eso es lo que más me duele. Que Pedro se enoje conmigo, y con razón.

“No creo haber estado tan errado en lo que te dije, porque a veces tenes actitudes infantiles, pero vos sos así… lo que me da bronca es que no te dejes ayudar, sabes que sola no podes, y quiero estar con vos cuando lo necesites. Y cuando no también”

“No me jodas, por favor” 
(“Enviar” y no sé cuan caro podría costarme aquella simple frase)

“Paula, a vos te parece que preocuparme por vos es estar jodiendote? Te juro que no te entiendo, primero me decís que no podes vivir sin mí, que te hago bien, y cuando estás mal TE JODO?”

“No entendes una mierda”

“No, la verdad que no. Es imposible entenderte”


Llorar, llorar y llorar. Eso era lo único que hacía hace varios minutos, y hasta me atrevería a decir horas.
En algún momento me quede dormida y me desperté sobresaltada por un mensaje.

“A dónde mierda te metiste Paula?”

“Necesito estar sola, si nadie me entiende”

“Podes madurar un poco?”

“No, si vos mismo me dijiste que soy una pendeja inmadura”

“Paula, en serio”

“En serio qué?”

“Podes venir?”

“No”

“Decime a donde estás que voy yo”

“Dejame en paz Pedro!”

Me pare enfurecida y la llame a mamá.

Paula- Ni se te ocurra decir que soy yo.
Eugenia- ¿Dónde estás?
Paula- Solo llamo para decirte que estoy bien, no voy a decirte a donde porque le vas a decir a Pedro y no quiero verlo.
Eugenia- No seas tonta hija.
Paula- No me vengas con un sermón mamá. Estoy bien, eso es lo único que tenes que saber. (Y corté pero al instante volvió a sonar el teléfono. Era Pedro. ¡Mamá! Corte y volvió a sonar, y así varias veces hasta que me gano por cansancio) ¿No entendes que no quiero hablar con vos?
Pedro- ¿Te das cuenta que te estás comportando como una nena, no?
Paula- ¿O cómo una pendeja, no?
Pedro-  ¿Podes dejar de decir boludeces? ¿Podes dejar de escaparte? (Me gritó y las lágrimas rápidamente volvieron a aflorar en mis lagrimales y a empañar mis mejillas)
Paula- No, y menos si me vas a hablar así.
Pedro- ¿Y cómo queres que te hable?
Paula- No sé, no quiero que me hables.
Pedro- ¿Y qué pensas? ¿Pasar la noche en dónde?
Paula- No te importa.
Pedro- Vas a volver Paula.
Paula- No me des órdenes.
Pedro- ¿Podes dejar de estar a la defensiva y decirme donde mierda estas?
Paula- Voy a volver cuando yo quiera.

Y le corté. No me sentía para nada bien, y como cada vez que me sentía así necesitaba vomitar.
Cegada por la necesidad, por la adicción, corrí a un lugar de juegos que estaba en frente para meterme en el baño y por fin, hacerlo. Por fin, vomitar.

Eran casi las ocho de la noche y después de caminar eternas horas por la playa le mande un mensaje a mamá.

“Te podes llevar a Valen? Voy a volver y no sé qué puede llegar a pasar”

“Yo me la llevo, pero no hagas locuras hija”

Estaría a unas 5 cuadras de la casa, las cuales hice por la playa, lentamente, tardando mi llegada. Cuando lo hice abrí temerosa la puerta, llorando.

Pedro- ¡Al fin Paula! ¿A dónde carajo estabas?
Paula- No sé, por ahí. (Dije secando mis lágrimas, y sin mirarlo)
Pedro- ¿Podes mirarme al menos? (Y levante mi mirada, llorando cada vez más) ¿Me podes explicar que te pasa? Juro que no te entiendo.
Paula- Y no me entenderías.
Pedro- No me des vueltas.
Paula- (Suspire) No tengo ganas de hablar, vine solo para que me deje de sonar el celular.

Y comencé a caminar hacía el cuarto, a buscarme ropa para irme a bañar.
Las gotas caían con fuerza sobre mi cabeza, haciendo que mis lágrimas se disimulen entre ellas.
Me sentía demasiado mal, y sentía que si yo le contaba lo que realmente me ocurría lo único que haría es acrecentar su pensamiento sobre que soy una pendeja inmadura. (Que lo soy)
Después de bañarme rápidamente, seque mi cuerpo con algo bastante de bronca y me vestí.

Pedro- ¿Podemos hablar?
Paula- No Pedro, basta.
Pedro- ¿Y cuánto tiempo pensas estar así?
Paula- No sé.
Pedro- No podes ser tan pendeja Paula. ¿Qué carajo te pasa? (Me grito y pateo la puerta, provocando únicamente que me sienta cada vez peor. Abrí la puerta con furia, demasiada)
Paula- ¿Sabes que me pasa? Tengo miedo de perderte, eso me pasa. (Dije ya sin fuerzas y me deje caer en el suelo)

--------------------

Amo escribir peleas, sepanlo!
muchas están pidiendo cortos, el tema es que no se me ocurren muchas ideas asique, si quieren que escriba sobre alguna trama en especial, o quieren que pase algo puntual en la novela me lo pueden decir acá 
http://ask.fm/camichavesita (Diganmelo ahí, porque en twitter se me hace un bardo zarpadisimo entre los RTs y los comentarios de las novela)
porfas, comenten (:

lunes, 28 de enero de 2013

Capítulo 41


Más tarde, Pepe me invitó a la playa, ya que mamá y Valen dormían…

Pedro- Amor. ¿Puede ser hoy la primera noche a la orilla del mar?
Paula- ¿Por qué no me avisas antes de que me desarregle? (Dije riendo)
Pedro- Sh, vos sos siempre hermosa.
Paula- No seas chamuyero, y no voy a salir acá. Bancame. (Estaba con la ropa con la que dormía, definitivamente no daba salir así. Asique volví a ponerme el vestido que había llevado puesto esa noche)

Salí del cuarto y no lo encontré a Pepe, pero si encontré una notita arriba de la mesa, toda doblada, y en uno de esos dobleces decía “Sabía que pondrías esta excusa, asique acá va mi sorpresa. Lee lo de adentro” Sonreí y abrí la notita.

“Pau, hermosa, mi amor… (Y todos los modos de los que suelo llamarte) Sé que tu último año, y quizás todos los anteriores no fueron demasiado lindos, y sé que sufriste y la pasaste mal, por eso quiero que este año sea distinto para vos, y quiero encargarme de que así lo sea, por ese deseo muchas cosas…
- Poder estar al lado tuyo cada día de tu vida.
- Poder hacerte sentir cuánto te amo cada día.
- Que puedas quedarte dormida en mis brazos todas las noches.
- Tener la capacidad de poder enamorarte todos los días un poco más.
- Poder hacerte sonreír al menos una vez al día.
- Poder ser tu sostén cuando lo necesites, que cada vez que estés mal vengas en busca de un abrazo.
- Que nos amemos cada día un poquito más.
- Que podamos volver al escenario, juntos. Que podamos volver a bailar juntos, porque así nos conocimos.
- Ser feliz al lado tuyo, y que vos lo seas al lado mío.

(Te estoy esperando en la orilla del mar, apurate porque ya te extraño. Te amo)”


Sonreí en medio de lágrimas y corrí a la playa. Lo vi paradito en la orilla y sonreí aun más. Corrí nuevamente hasta él y lo bese, abrazándolo.

Paula- Te amo Pedro, te amo, te amo, te amo, te amo. (Dije entre besos)
Pedro- (Me abrazo, levantándome un poco del suelo) Te amo. (Y volvimos a besarnos)
Paula- Te juro que no hay nada que quiera más que pasar todos los días de mi vida al lado tuyo. (Lo bese) Me haces demasiado bien mi amor, y ¿Sabes qué? Hoy me siento bien, hasta podría decirse que contenta, y eso es gracias a vos.
Pedro- (Corrió mi pelo de mis hombros y me tomo por mis mejillas y yo lo abracé por su cintura, aferrándolo más a mí) No hay nada que me haga más feliz que poder hacerte bien mi amor.
Paula- Decirte te amo juro que ya no alcanza. (Dije milímetros de sus labios y los rose con los míos) Pero aun así es lo único que puedo decirte… Te amo Pedro Alfonso.
Pedro- Te amo Paula Chaves. (Sonreímos y nos enredamos en un beso eterno)

Más tarde, comenzó a hacer frío asique volvimos a la casa y nos fuimos al cuarto, no podíamos dejar de unir nuestros labios, de unirnos en besos, besos llenos de amor, de deseo, de pasión.

Pedro- Mi amor, están tu vieja y tu hermana.
Paula- Cerramos la puerta. (Dije haciéndome la inocente y él sonrío) Dale, vos también queres… (Y nos sonreímos, él cerró la puerta e hizo que cayéramos en la cama, sin dejar de besarnos)

¿Cómo explicar lo que sentía cuando hacíamos el amor? Me sentía su mujer, su amante y su nena. Todo a la vez. Me sentía amada por él, y no había sensación más linda en el mundo que esa.

Paula- Te amo. (Susurre mientras depositaba algunos besos muy suaves en su cuello y el acariciaba mi espalda)
Pedro- Te amo. (Beso mi frente y nos abrazamos para dormir)

Al día siguiente, estaban todos en la playa y yo me sentía algo mal, bueno, bastante. No sé qué había ocurrido con el bien estar que había sentido el día anterior. Se había esfumado, como por arte de magia. Me dijeron que en esta etapa quizás la ciclotimia era normal, y tenía ganas de encerrarme al baño a vomitar, y así lo hice.
Ya me daba vergüenza pedir ayuda, asique salí a la playa como si nada hubiese pasado, con mis lentes de sol para que nadie note que había llorado.
Valen y Pepe jugaban a la paleta y yo sin decir nada, me acerque a la orilla del mar, dejando que el agua moje hasta mis rodillas e intentando respirar paz.
Después de varios minutos, aunque no sé cuántos exactamente sentí que Pedro me abrazo por atrás, y besó mi hombro.

Pedro- Hola princesa…
Paula- Hola.  (Respondí algo seca, para que no note mi voz llorosa)
Pedro- ¿Estás bien? (Asentí con mi cabeza) ¿Por qué será que no te creo? (Levante mis hombros en signo de un “No sé”) Te conozco Paula, no hablas porque estuviste llorando y no queres que me dé cuenta. Tus lentes también son por eso. (Se paró frente a mí y quito mis anteojos)
Paula- No vale que me conozcas tanto.
Pedro- Dale, contame.
Paula- Es lo de siempre Pepe, y odio que sea así, porque ayer estaba bien en serio, y hoy, de nuevo la misma mierda.
Pedro- ¿Vomitaste?
Paula- Sí… (Dije vencida)
Pedro- Pau, sabes que no es de un día para el otro, y lo sabes vos más que yo.
Paula- Ojala fuese así, pero no quiero hablar, de verdad. Quiero estar bien.
Pedro- ¿Queres que vayamos a caminar? (Dijo mientras me ponía los lentes torpemente y yo reí)
Paula- Dale. (Nos tomamos de la mano y comenzamos a caminar hacía el muelle)



Cuando volvimos jugué con Valen a hacer distintas figuras con la arena, mientras mamá tomaba sol y Pepe dormía.
A la noche, cenamos pizzas caseras y después de jugar a las cartas con Valen, mamá y ella se fueron a dormir.

Pedro- Gorda. ¿Salimos a bailar?
Paula- Mmm… ¿En serio me decís? No me copa mucho ese ambiente.
Pedro- Sí, un poco de joda no nos va a venir mal. (Dijo muy serio)
Paula- Un rato… aunque…
Pedro- (Rio) Caíste como la mejor.
Paula- Sos un tarado. (Le pegue suavemente en su hombro)
Pedro- Ir al centro. ¿Te va?
Paula- No tengo muchas ganas Pepe.
Pedro- Eso es porque seguís media tristona. ¿O no?
Paula- Puede ser.
Pedro- No, no puede. Es. No me mientas, porque te conozco.
Paula- A veces odio que me conozcas tanto.
Pedro- ¿Por qué?
Paula- Porque siempre sabes cuando estoy mal, y debo ser insoportable con eso.
Pedro- ¿Seguís con eso? ¿Cómo voy a hacer para que entiendas que no lo sos y que si estás mal quiero acompañarte?
Paula- Pepe, me siento un estorbo ya.
Pedro- (Me abrazo) Te prohíbo que pienses eso. Dale. Me haces sentir mal a mí. ¿Yo te hago sentir eso?
Paula- No gordo, soy yo.
Pedro- Entonces basta, no pienses eso. (Beso mi mejilla) Dale. ¿Salimos un rato así te despejas?
Paula- ¿Te enojas si prefiero dormir?
Pedro- No, como quieras. (Beso)

Al día siguiente, mamá y Valen estaban en la playa, habían ido temprano, pero como nosotros nos habíamos dormido tarde y por ende también despertado tarde no habíamos ido todavía.
Yo no me había levantado de la cama, simplemente porque no tenía ganas.

Pedro- Gorda. ¿Vamos a la playa?
Paula- Anda si queres, yo no tengo ganas.
Pedro- (Se acercó a mí) Dale, te va hacer bien salir un poco.
Paula- No quiero Pedro.
Pedro- ¿Queres que me quede con vos?
Paula- Quiero estar sola.
Pedro- ¿Por qué no queres que te vea llorar, no? (Y me dejo sin respuesta) No podes ser tan pendeja Paula. (Me dijo casi gritándome y provoco que mis ojos se llenaran de lágrimas en un segundo) ¿Por qué mierda no dejas que te acompañe? (Me pare bastante enojada y lo mire, por primera vez en la conversación) Dejate ayudar, deja de tener actitudes de pendeja inmadura Paula.
Paula- Capaz que eso soy. ¿No? ¡Una pendeja inmadura que tiene miedo de perderte! (Respondí gritando aquella última frase y con las lágrimas cayendo sin cesar de mis ojos)



--------------


chan, chan, chan, chaaaaaaan. Qué pasará?

domingo, 27 de enero de 2013

Capitulo 40



Valen- Quiero estar sola Pau. (Me dijo un poco más tranquila)
Paula- ¿No me puedo quedar con vos? Te prometo que no te digo nada… Te va hacer bien un abrazo. (Ella no dijo nada, y se sentó sobre mí, rodeando mi cintura con sus rodillas y escondiendo su carita en su pecho. Yo la abracé lo más fuerte que pude) Llora y descarga todo lo que necesites mi amor. Yo estoy con vos. ¿Sabes? Sh… (Ella se acomodó sobre mí, y yo acaricie su pelo por un largo rato, intentando tranquilizarla) ¿Un poquito mejor? (Ella negó con su cabeza) ¿Queres que nos acostemos un ratito? Veni… (La alce y fui hasta la cama, donde nos acostamos, enfrentadas)
Valen- ¿Por qué nunca tuve un papá como todas las nenas de la escuela? ¿Por qué es tan malo y no nos quiere?
Paula- (Corrí el pelo de su carita) No sé mi amor, ojala lo supiese… Pero es lo que nos tocó, y no podemos cambiarlo Valen. Tenemos que aprender a vivir con esto e intentar seguir, a pesar de todo. (Ella me abrazo y yo también lo hice) ¿Me prometes que vas a intentar ser feliz a pesar de todo? (Dije con lágrimas en los ojos)
Valen- Te lo prometo… pero si vos también.
Paula- (La abracé aún más fuerte, llorando) Te amo hermosa.
Valen- Te amo hermana.

Pasamos un rato más en la cama, mientras yo la mimaba y ya estaba mucho más tranquila…

Paula- Valen. ¿Vamos con mamá? Estaba preocupada por vos…
Valen- Decile que venga, no tengo ganas de levantarme.
Paula- Ahora le digo que venga. (Bese su frente y me levante. Ni bien salí me largue a llorar y fui al living) Ma. ¿Vas? (Dije secando mis lágrimas y ella se levantó del sillón donde estaba, hablando con Pepe y me abrazo)
Eugenia- Tranqui Pau… (Y acarició mi espalda, se separó de mí y me fui. Yo me deje caer en el sillón, al lado de Pepe)
Paula- Necesito paz. (Tomo mi mano, entrelazando mis dedos con los suyos, dándome pie para que me descargue) Necesito estar tranquila, un día al menos. Y encima tengo que ir a declarar… (Pedro me abrazo, sin decirme nada, y provocando que yo me descargue, llorando cada vez mas)
Pedro- Yo estoy con vos. ¿Sabes?
Paula- Gracias mi amor.

Al rato, volvió mamá…

Eugenia- Se quedó dormida. Y si no se enojan, voy a hacer lo mismo…
Paula- Anda ma. Pero ¿Estás bien?
Eugenia- Eso creo… (Nos saludó y se fue)
Paula- Sacame de acá, por favor.
Pedro- ¿Vamos a mi casa?
Paula- ¿A caminar?
Pedro- A donde quieras mi amor…

Sentía que la situación me había superado completamente, no podía más, con absolutamente nada. Ni conmigo misma.

Ir a declarar… nunca pensé que sería tan difícil, tan estresante. Tan horrible, tuve que revivir absolutamente toda la mierda que había vivido. Relatar todo, revivir todo, removerlo.
Pero salí de aquel lugar con el objetivo de enterrar el pasado, o de al menos intentarlo.

Todo esto había pasado en Septiembre, y hoy ya es Diciembre. ¿Cómo estoy? Intentando ponerle una sonrisa a la vida, mejore bastante en cuanto a mi enfermedad, aunque suelo tener mis recaídas, y a veces muy seguido. Pero en aquellos momentos mamá y Pepe están conmigo. Es increíble todo lo que hacen por mí.

En la segunda quincena de Enero comenzábamos a ensayar con Pepe, de nuevo. Asique nos fuimos, con mamá y Valen a la costa, a pasar año nuevo allá, mamá y Valen se quedarían solo la primera semana ya que eran las vacaciones que mamá tenía en el trabajo, y con Pepe nos quedaríamos una semanas más…
Hace muchos años que no nos vamos de vacaciones, y estoy contenta de poder hacerlo.
Arme mi bolso y le mande un mensajito a Pepe…

“Sabes que hace muchos años que no me voy de vacaciones con mi familia? Gracias mi amor!”
“Sos tan linda y tan tierna mi amor! No tenes que agradecérmelo, además, con vos es obvio que lo voy a disfrutar, mucho”
“Te amo gordito”
“Te amo bonita. Hasta mañana, descansa!”
“Hasta mañana… Amo la idea de saber que al menos dos semanas seguidas vamos a dormir abrazaditos todas las noches, te extraño cuando duermo sin vos”

Apague mi celular, lo puse a cargar y me dispuse a dormir.
Al día siguiente, nos despertamos muy temprano y emprendimos viaje a la costa. Aquella noche se festejaría el año nuevo…
Llegamos antes del mediodía, y luego de ordenar un poco Valen estaba insoportable con que quería ir a la playa, asique almorzamos y fuimos a la playa.

Valen- Es hermoso. (Dijo con una sonrisa en su rostro y yo también sonreí) ¡Gracias Pepe!
Pedro- De nada Valen. ¿Me ayudas a armar la carpa?

Armamos la carpa entre todos y Valen comenzó a jugar con la arena mientras mamá y yo tomábamos sol y Pepe estaba en el mar.

Valen- Quiero ir al mar.
Eugenia- Pero hace frío Valen.
Valen- Pepe está adentro.
Paula- (Me levante) Veni, vamos… (La tome de la mano y nos acercamos al mar) Pero no muy adentro, el mar es peligroso.
Valen- Pero mira a donde está Pedro.
Paula- Pero él es grande y sabe nadar.
Valen- Ah… (Y una ola la mojo y ella rio) Me encanta estar acá Pau. (Dijo mientras caminábamos un poco más adentro, de la mano)
Paula- Y a mí me encanta estar acá con ustedes. (Y en ese momento Pepe nos vio y se acercó a nosotras)
Valen- ¿Puedo ir allá con vos?
Paula- Valentina. Te tapa el agua.
Pedro- A ver… (Y la subió a cococho y yo lo fulmine con la mirada a Pedro) Tranquila, que no pasa nada, veni vos también. (Comenzamos a caminar y llegamos a la parte en la que las olas todavía no rompían y pasamos un largo rato allí, riendo. Valen comenzó a tener frío, asique Pepe la acompaño a la orilla y volvió a donde estaba yo)
Paula- (Lo abracé por el cuello) Gracias, de verdad… Para vos capaz que es normal venir de vacaciones acá, pero para nosotras no, y ver a Valen así de feliz me llena el alma. Y que hayas resignado dos semanas solos, y pasar una sola, lo valoro muchísimo.
Pedro- (Sonrió) No tenes nada que agradecerme mi amor, sabes que la adoro a la enana. Y que además, solos o no solos, lo importante es que estamos juntos. (Dijo tomándome por la cintura)
Paula- Te amo con mi vida.
Pedro- Y yo con la mía. Te amo. (Nos sonreímos y nos besamos)
Paula- Siempre me dio miedo el mar… Pero desde que nos besamos por primera vez acá es especial.
Pedro- Esa noche fue demasiado hermosa…
Paula- ¿Es mucho pedir que alguna noche vengamos a caminar de nuevo por acá?
Pedro- Todas las noches que quieras… (Y volvimos a besarnos)

Volvimos de la playa para bañarnos y comenzar a preparar las cosas para esa noche, no era nada demasiado elaborado, pero era el primer ‘festejo’ de año nuevo que iba a hacer, al menos desde que tengo memoria…
Pasamos la noche en medio de risas y mucha charla. A las doce menos cinco bajamos a la playa, donde estaba lleno de gente, con nuestras copas.
¡Las doce!

Paula- (Me acerqué a mamá y ambas teníamos los ojos llenos de lágrimas) Feliz 2013 mami.
Eugenia- Feliz año mi amor. (Brindamos y nos abrazamos) Te juro que mi deseo más profundo para este año es que seas feliz, porque te lo mereces.
Paula- Gracias ma. (Dije ya llorando) Vos también te lo mereces.

Brinde con Valen y luego con Pepe, lo abracé y me largue a llorar.

Pedro- Feliz año mi amor. (Dijo también abrazándome)
Paula- Feliz año. (Dije casi sin poder hablar por el llanto)
Pedro- No llores… (Reímos y nos separamos, solo un poco)
Paula- No te das una idea de lo que te amo Pedro, y de lo que agradezco tenerte en mi vida. Por primera vez siento que quizás mi año puede llegar a ser feliz, y eso es porque te tengo a mi lado.
Pedro- Te amo tanto gorda. (Nos besamos) Y vamos a ser felices, juntos. Te lo prometo. (Y volvimos a besarnos y abrazarnos)


----------------------------

 tarde (muy tarde) pero seguro... gracias a las que me tiraron algunas ideas por el ask, estaba trabadísima. Espero que les cope el giro que estoy intentando darle a la historia, ya que cerre el tema del padre. Comenten, por favor! acá o en @paulashines (El otro twitter murió, se suspende todo el tiempo. Y perdón que ayer no pude pasar el capítulo a todos, pero fue por y eso, y no se a cuántos les llego)