sábado, 23 de marzo de 2013

Capítulo 97


Málaga, España, Europa. Nueva vida. (O un intento de aquello)

Pasaron dos largos meses,  largos y complicados meses.
Hoy se cumplían dos meses desde aquel día en el cual había pisado mi nuevo lugar (Al cual me era demasiado difícil, tedioso y angustiante adaptarme), dos meses de que había decidido (O que decidimos, con mamá y Valen) darle un giro a nuestras vidas.

Dos meses, en realidad algunos días más, que no sabía nada de él, que no escuchaba su voz, que no lo podía mirar a los ojos, que no sentía su respiración cerca de la mía, ni sus brazos rodeando mi cuerpo, haciendo que todo el mal desaparezca. Que no sentía el exquisito sabor de sus besos, que no dormía sobre su pecho ni con sus caricias en mi pelo.
En fin, dos eternos meses en el cuales lo extraño cada día, todos los días. Y cada vez más.

Los ensayos habían comenzado, y sinceramente aquellos momentos y los momentos con Valen eran los único que lograban aislarme de la realidad, nunca creí que iba a estar tan pendiente de mí. Es increíble lo mucho que amo a esa nena.
A veces siento que todo lo que nos tocó vivir la hizo madurar y bastante… Ella terminó el año escolar en Argentina, asique ahora estaba de vacaciones.
Yo estaba en mi cama, algo pensativa, escuchando música cuando siento que se abre la puerta…

Valen- Pau…
Paula- Pasa Valen. (Dije sin intenciónalguna de levantarme y ella se acostó a mi lado) ¿Qué pasa?
Valen- Que no quiero que estés triste, entonces vengo a hacerte compañía.
Paula- (Mordí mi labio muerta de ternura y la abrace) No estoy triste mi amor.
Valen- Pau, soy chiquita no tonta. (Reí) Lo extrañas a Pedro.
Paula- Mucho. (Suspire) Pero bueno… Ya está. (Intente cambiar el ánimo) ¿Y si miramos una peli con una súper chocolatada?
Valen- ¡Con medialunas!
Paula- ¿Quedan todavía?
Valen- Sí, mamá dejo arriba de la heladera. (Sí, porque mamá por suerte había conseguido trabajo, solo de tarde en un negocio de ropa)
Paula- Entonces vamos señorita. (Tome su mano y nos dirigimos a la cocina)

Aquella noche, estaba sola en mi cuarto y era sábado, por lo tanto la mañana siguiente la tendría libre.
Por primera vez me atreví a prender la notebook y conectarla a Internet, y eso implicaba Facebook, en donde lo tenía como amigo. Nunca lo había borrado, y tampoco quería hacerlo. Había sido (O es) alguien demasiado importante en mi vida como para nunca más saber nada de él.
Casi temblando, por temor  a que podía llegar a encontrarme, tipie mi cuenta de mail y a continuación mi contraseña. Enter, antes de arrepentirme.
Baje por el Inicio y ni rastros había de él, lo cual, en cierto punto me ¿Tranquilizo?
Busque mis auriculares para conectarlos a la compu y comenzar a reproducir música, momento en el que me hablo Zai, seguida de una de las chicas que antes bailaba conmigo, pero nunca cerré el Inicio; y cuando lo actualicé encontré un nuevo estado de él.

‘Pedro Alfonso ha compartido una foto’. (Foto que consistía de una tormenta demasiado furiosa) Acompañada por una leyenda:Creo ver la lluvia caer en mi ventana te veo pero no está lloviendo no es más que un reflejo de mi pensamiento, hoy te echo de menos'
 Y fue después de leer aquello que un nudo de angustia, dolor y una mezcla de extrañarlo con amarlo me cerró el pecho, llenando mis ojos de lágrimas. 
Y, como si fuese poco, comenzó a sonar creo que la canción menos indicada para aquella ocasión.
 
'Dicen que para olvidarte hay que tener en el bolsillo un almanaque sin domingos, un crucero y navegar en un océano sin mar, tomarse toda el agua de la lluvia. 
Y en realidad, hay cosas que no voy a olvidar, como tus ojos de soledad, la tarde que los hice llorar.
Si no te olvido, dicen que puede doler mucho más de lo que duele, cuando te tengo en mi memoria, estás acá’


Cerré la computadora, con algo de bronca y me tire en la cama, llorando. ¿Por qué la vida es tan difícil para mí? ¿Qué hice para tener que pasar todo lo que pase y estoy pasando? ¿Por qué todo tuvo que pasarme a mí?
Cerré mis ojos, dejando que mis lágrimas recorran libremente mis mejillas y busque debajo de mi cama aquella caja donde tenía guardado cada detalle de mi historia de amor con él, y allí lo encontré. A Pedro, mi osito. Lo abracé contra mi pecho y volví a cerrar mis ojos, me sentía como aquellas noches sola en la clínica, la única diferencia es que ahora por más que mucho espere, él no entraría por la puerta con ganas de mimarme.
Suspire y mi cabeza, a la par de mi corazón, comenzaron a recordar y a vivenciar cada momento con él, provocando cada vez más angustia y más lágrimas…
No sé cómo ni cuándo, pero me quede dormida y abrazada a mi muñeco.

Al día siguiente, me desperté y la tenía a la enana durmiendo a mi lado, con su cabeza sobre mi pecho, demasiado instalada en mi cama y abrazándome. Sonreí al instante la abracé, besando su frente.

Valen- Buen día Pau.
Paula- Buen día mi amor. ¿Qué haces acá?
Valen- Ya te lo dije, no quiero que estés triste.
Paula- Sos lo más hermoso del mundo. (La abracé más fuerte) Pero recién son las diez de la mañana… ¿No queres dormir un ratito más?
Valen- Pero con vos.
Paula- Obvio Valen. (La abracé por la espalda y acomode las mantas, para que nos tapen bien. Hacía frío) Nunca te olvides de que te amo con todo mi alma hermanita, nunca. (La abracé aún más fuerte y bese su mejilla)
Valen- Y yo a vos Pau. (Sonreí y apoye mi cabeza en la almohada, para poder dormir un rato más)
Cuenta Pedro

Hacía dos meses que se había ido, dos meses que intentaba encontrarle un nuevo sentido a mi vida y era completamente imposible.
Era imposible olvidarme de ella, era imposible no pensarla a cada segundo.

La extraño, la necesito, acá, conmigo. Necesito besarla, abrazarla, sentirla. Necesito acariciar su piel, su pelo. Mirarla a los ojos, tomar su mano, secar sus lágrimas y disfrutar de sus sonrisas.

‘Noche a noche en blanco sin dormir, ardo entre los pliegues de mi cama, sé que estas a punto de venir pero solo viene la mañana…
Tu loca manía has sido mía solo una vez dulce ironía fuego de noche, nieve de día.
Y mientras yo me quedo sin ti, como un huracán rabioso y febril, tanta pasión, tanta osadía oh, tu, fuego de noche, nieve de día…’

Mientras me bañaba, escuche sonar mi celular, pero digamos que se complicaba atender, asique lo deje sonando. Pero quien quiera que sea era algo insistidor y volvía a llamar, incontables veces.
Me apure para salir de la ducha, y envuelto en el toallon fui en busca de mi celular. Número desconocido, atendí.

Pedro- Hola…
Flor- Hola ¿Pedro? ¿Te acordas de mí? Soy Florencia.
Pedro- ¿Qué carajo queres nena?
Flor- Verte, necesito hablar con vos.
Pedro- Yo no.
Flor- Es algo importante, y que nos incumbe a los dos. Por favor.
Pedro- (Suspire) Bueno, está bien, te mando mi dirección por mensaje de texto y te espero.
Flor- Ok.



---------------------------

Aquí el capítulo de hoy, POR FAVOR, comenten en donde quieran, pero comenten, a la noche respondo todo porque ahora me voy....

PD: VUELVE LA COCINA ♥ felicidad, mucha.

5 comentarios:

  1. Muy bueno, sos una perra, ah :| No, posta,boluda; me haces llorar como nadie, quiero más, please!

    ResponderEliminar
  2. Esto no me está gustando.... Llegué a la conclusión que Florencia es una zorra jajajaja ya quiero que se reconcilien, cómo te gusta hacernos sufrir eh! un beso Cami (:

    ResponderEliminar
  3. naaaaaa!!! avisáme si termina mal ... no soporto las malas noticias...

    ResponderEliminar
  4. me gusto ahora quiero saber q ahara esa tal flresncia :( jejejej

    ResponderEliminar
  5. Espero que no le diga que quedo embarazada de Pedro porque me muero ajjaajj

    ResponderEliminar