Pedro-
No sé cuánto tiempo voy a aguantar lejos tuyo.
Paula- Voy a estar lejos.
Pedro- ¿Para qué carajo te vas? No me digas que para acompañar a Zai, porque no te creo.
Paula- Me voy para estar lejos tuyo. (Respondí con bronca) Necesito que te des cuenta que no soy la mujer que puede hacerte feliz, a vos ni a nadie.
Pedro- ¿Y para qué carajo hicimos el amor?
Paula- Para despedirnos. (Respondí llorando)
Pedro- Me duele, me duele lo que decís, y me duele que te valores tan poco como mujer. Sos la mina más hermosa que conocí en toda mi puta vida, y no físicamente, te hablo de la persona que sos. Sos una mujer que vale oro, y que puede hacer feliz a quién carajo sea.
Paula- No Pedro. ¿No te das cuenta de lo que soy? Una enferma.
Pedro- Eso no es algo eterno. Algún día se va a terminar.
Paula- No sé Pedro. ¿Y si no?
Pedro- ¿Y si sí?
Paula- No Pedro, existen las dos posibilidades.
Pedro- Aferrate a la positiva.
Paula- No, soy así. ¡No puedo! (Me levante con bronca de la cama) Andate.
Pedro- ¿Ahora me echas? ¿A dónde quedo lo de que no podías vivir sin mi Paula?
Paula- ¿Quién te dijo que puedo?
Pedro- ¿Y entonces? ¿Por qué te alejas de mí?
Paula- ¡Para qué seas feliz!
Pedro- Pensé que te conocía, creí que nos conocíamos, que éramos el uno para el otro y que por eso íbamos a morir juntos. Pero veo que me equivoque. Ahora, no te reconozco, y vos a mí tampoco. Porque si no, no me estarías diciendo todas estas pelotudeces. ¡Porque si no, no te estarías alejando de mí! Los dos sabemos perfectamente que alejados vamos a sufrir, pero si eso es lo que queres, perfecto. No nos vemos más la cara y sufrimos. (Se dirigió a la puerta) No me busques, porque es imposible que remedies todo lo que me estás lastimando, es más, si podes ni vuelvas... No vale la pena rodearme de gente como vos. ¿Y sabes qué? Me da bronca recién haberte conocido ahora, después de todo lo que vivimos, después de todo lo que hice por vos. (Hizo una pausa porque no podía dejar de llorar) Nunca voy a poder dejar de amarte. Y si no te vas vos, me voy a ir yo. Qué tengas una buena vida, y espero que nunca te olvides que el pelotudo de Pedro, ese que se desvivió por vos y que ahora vos estás echando de tu vida, te ama más de lo que nadie nunca va a poder amarte.
Paula- A la larga me vas a entender, yo sé que al lado de otra mujer vas a poder ser mucho más feliz que conmigo. Yo sé que ahora te duele, pero sé que se te va a pasar cuando ames a otra mujer.
Pedro- Yo quiero amarte a vos Paula.
Paula- Olvidate de mí, por favor.
Pedro- Nunca voy a poder olvidarme de vos.
Paula- Sí que vas a poder. Todos somos reemplazables.
Pedro- No Paula, no. El amor de mi vida no es reemplazable. Por nadie.
Paula- Por favor. (Pose mi mano en su pecho, sobre su corazón) Abrite, permitite ser feliz.
Pedro- Te necesito a vos para eso.
Paula- No, necesitas permitírtelo. Yo te amo Pedro, con mi vida, y por eso te quiero dejar libre, no quiero condenarte a nada malo.
Pedro- No vamos a entendernos nunca. Yo quería pasar el resto de mi vida con vos, pero veo que vos no.
Y sin decir nada más, se fue. Yo me deje caer en la cama, desbastada.
Paula- Voy a estar lejos.
Pedro- ¿Para qué carajo te vas? No me digas que para acompañar a Zai, porque no te creo.
Paula- Me voy para estar lejos tuyo. (Respondí con bronca) Necesito que te des cuenta que no soy la mujer que puede hacerte feliz, a vos ni a nadie.
Pedro- ¿Y para qué carajo hicimos el amor?
Paula- Para despedirnos. (Respondí llorando)
Pedro- Me duele, me duele lo que decís, y me duele que te valores tan poco como mujer. Sos la mina más hermosa que conocí en toda mi puta vida, y no físicamente, te hablo de la persona que sos. Sos una mujer que vale oro, y que puede hacer feliz a quién carajo sea.
Paula- No Pedro. ¿No te das cuenta de lo que soy? Una enferma.
Pedro- Eso no es algo eterno. Algún día se va a terminar.
Paula- No sé Pedro. ¿Y si no?
Pedro- ¿Y si sí?
Paula- No Pedro, existen las dos posibilidades.
Pedro- Aferrate a la positiva.
Paula- No, soy así. ¡No puedo! (Me levante con bronca de la cama) Andate.
Pedro- ¿Ahora me echas? ¿A dónde quedo lo de que no podías vivir sin mi Paula?
Paula- ¿Quién te dijo que puedo?
Pedro- ¿Y entonces? ¿Por qué te alejas de mí?
Paula- ¡Para qué seas feliz!
Pedro- Pensé que te conocía, creí que nos conocíamos, que éramos el uno para el otro y que por eso íbamos a morir juntos. Pero veo que me equivoque. Ahora, no te reconozco, y vos a mí tampoco. Porque si no, no me estarías diciendo todas estas pelotudeces. ¡Porque si no, no te estarías alejando de mí! Los dos sabemos perfectamente que alejados vamos a sufrir, pero si eso es lo que queres, perfecto. No nos vemos más la cara y sufrimos. (Se dirigió a la puerta) No me busques, porque es imposible que remedies todo lo que me estás lastimando, es más, si podes ni vuelvas... No vale la pena rodearme de gente como vos. ¿Y sabes qué? Me da bronca recién haberte conocido ahora, después de todo lo que vivimos, después de todo lo que hice por vos. (Hizo una pausa porque no podía dejar de llorar) Nunca voy a poder dejar de amarte. Y si no te vas vos, me voy a ir yo. Qué tengas una buena vida, y espero que nunca te olvides que el pelotudo de Pedro, ese que se desvivió por vos y que ahora vos estás echando de tu vida, te ama más de lo que nadie nunca va a poder amarte.
Paula- A la larga me vas a entender, yo sé que al lado de otra mujer vas a poder ser mucho más feliz que conmigo. Yo sé que ahora te duele, pero sé que se te va a pasar cuando ames a otra mujer.
Pedro- Yo quiero amarte a vos Paula.
Paula- Olvidate de mí, por favor.
Pedro- Nunca voy a poder olvidarme de vos.
Paula- Sí que vas a poder. Todos somos reemplazables.
Pedro- No Paula, no. El amor de mi vida no es reemplazable. Por nadie.
Paula- Por favor. (Pose mi mano en su pecho, sobre su corazón) Abrite, permitite ser feliz.
Pedro- Te necesito a vos para eso.
Paula- No, necesitas permitírtelo. Yo te amo Pedro, con mi vida, y por eso te quiero dejar libre, no quiero condenarte a nada malo.
Pedro- No vamos a entendernos nunca. Yo quería pasar el resto de mi vida con vos, pero veo que vos no.
Y sin decir nada más, se fue. Yo me deje caer en la cama, desbastada.
¿En serio era esto lo que estaba buscando? ¿En
serio estaba buscando que los dos suframos así?
En realidad, lo único que busco es su felicidad, y aunque sé que ahora va a sufrir, con el tiempo va a entender que todo esto lo hice por él, y va a ser poder ser feliz al lado de otra mujer… Pero ¿Yo?
Creo que nunca voy a poder ser feliz al lado de otro hombre, porque nunca voy a encontrar otro que se banque la vida de mierda que tengo.
Faltaban tan solo ocho horas para que yo salga para Ezeiza y no tenía absolutamente nada preparado, me levante sumamente desganada de la cama y con mi mente claramente en otro lado comencé a meter cosas en el bolso, sin ser consiente de qué, seguro me olvidaría la mitad de las cosas, pero no podía concentrarme en un bolso cuando comenzaba a sentirme muerta en vida.
Sabía que iba a arrepentirme, pero creo que ya es tarde, y aunque duela en lo más profundo sé que es lo mejor para él, y al fin y al cabo, él es lo único que me importa.
Me bañe, sin lograr quitarlo de mi mente, sin lograr dejar de odiarme por cada cosa que había dicho y hecho. Me estaba matando, yo sola. El amor que me daba vida, ya no existe más…
Logre lo que en cierto punto buscaba, que era separarnos, que él se aleje de mí, pero ahora no estoy tan segura de haberlo querido. Quizás, podríamos haber buscado otra solución para todo lo que ocurría, pero lo que hice, lo hice, ni odiarme ni arrepentirme lo va a cambiar. Igual, creo que la principal razón por la cual me odio, es el hecho de lastimarlo, el hecho de hacerle mal.
Luego de despedirme de mamá y Valen en casa, baje con mi bolso al hall de entrada y luego de cerrar me dirigí al auto de Zai.
Paula- Hola. (Dije entrando al auto)
Zaira- Hola Pau. (Nos saludamos y ella me abrazo) ¿Me prometes que vas a intentar tranquilizarte? Porque te invite solo para eso.
Paula- (Me separe un poco de ella) Voy en busca de eso, y gracias.
En realidad, lo único que busco es su felicidad, y aunque sé que ahora va a sufrir, con el tiempo va a entender que todo esto lo hice por él, y va a ser poder ser feliz al lado de otra mujer… Pero ¿Yo?
Creo que nunca voy a poder ser feliz al lado de otro hombre, porque nunca voy a encontrar otro que se banque la vida de mierda que tengo.
Faltaban tan solo ocho horas para que yo salga para Ezeiza y no tenía absolutamente nada preparado, me levante sumamente desganada de la cama y con mi mente claramente en otro lado comencé a meter cosas en el bolso, sin ser consiente de qué, seguro me olvidaría la mitad de las cosas, pero no podía concentrarme en un bolso cuando comenzaba a sentirme muerta en vida.
Sabía que iba a arrepentirme, pero creo que ya es tarde, y aunque duela en lo más profundo sé que es lo mejor para él, y al fin y al cabo, él es lo único que me importa.
Me bañe, sin lograr quitarlo de mi mente, sin lograr dejar de odiarme por cada cosa que había dicho y hecho. Me estaba matando, yo sola. El amor que me daba vida, ya no existe más…
Logre lo que en cierto punto buscaba, que era separarnos, que él se aleje de mí, pero ahora no estoy tan segura de haberlo querido. Quizás, podríamos haber buscado otra solución para todo lo que ocurría, pero lo que hice, lo hice, ni odiarme ni arrepentirme lo va a cambiar. Igual, creo que la principal razón por la cual me odio, es el hecho de lastimarlo, el hecho de hacerle mal.
Luego de despedirme de mamá y Valen en casa, baje con mi bolso al hall de entrada y luego de cerrar me dirigí al auto de Zai.
Paula- Hola. (Dije entrando al auto)
Zaira- Hola Pau. (Nos saludamos y ella me abrazo) ¿Me prometes que vas a intentar tranquilizarte? Porque te invite solo para eso.
Paula- (Me separe un poco de ella) Voy en busca de eso, y gracias.
Cuenta Pedro
Me volví a mi casa enfurecido, pero dolido a la vez. Me había dejado, cortado, abandonado.
¿Me había usado y ahora que está bien me deja como un trapo de piso? ¿Tan mierda era? ¿De quién me había enamorado? Esa no era la Paula que yo había conocido, ni la Paula a quien amaba, por quien daba mi vida.
‘ ¿A dónde vas? ¿Por qué te vas? ¿Por qué dejaste un gesto de ti por cada esquina?
Si te llevaste tanto en solamente un día. No te costaba nada cargar con tus manías.
Se te olvido el aroma, y el eco de tu risa, se te olvido llevarme pedazo de mi vida.
Hablando con tu foto, y la melancolía. Después de largas horas, por fin se asoma el día.
Pero mi fe se pierde, buscando en mi agonía. Una señal más clara para entender la vida.
‘¿A dónde vas? ¿Por qué te vas? Dejaste mil fantasmas, detrás de las cortinas’
Caminar de noche por mi departamento sin
encontrarla a ella, realmente era horrible, cada lugar me recordaba a ella, a
un momento con ella, a un beso, a un abrazo, a una palabra.
No podría seguir acá, en un lugar que deseaba que sea nuestro, en un lugar lleno de recuerdos que deseaba enterrar en lo más profundo de mi conciencia.
Luego de hablar con el dueño del departamento y comentarle que lo dejaría, comencé a guardar cada una de mis cosas, empezando por mi ropa.
Revolviendo el placard encontré una caja donde tenía recuerdos, y ahora Paula comenzaría a formar parte de aquella caja, busque sus cartas y regalos, las fotos que tenía con ella y sin casi mirarlos para no seguir haciéndome mal, los guarde en aquella caja que cerré, y creo que por mucho tiempo.
Toda la madrugada me la pase guardando, ordenando, intentando que aquella acción se repitiera en mi mente, en mi corazón, aunque eso era imposible.
Tenía que aceptarlo, me había dejado y para siempre. Creo que nunca algo me dolió tan adentro.
Dormí poco y nada, porque cada vez que lograba conciliar el sueño me despertaba angustiado por haber soñado con ella.
Cargue mis bolsos en el auto, cerré aquel departamento y emprendí viaje a mi antiguo departamento en Mármol.
Por fin me había logrado distraer (Aunque solo un poco) Cuando comenzó a sonar la canción menos indicada en la radio…
‘ Era una buena idea cada cosa sugerir ver la novela en la televisión, contarnos todo.
Jugar eternamente el juego limpio de la seducción. Y las peleas terminarlas siempre en el sillón.
Me va a extrañar, al despertar. En sus paseos por el jardín, cuando la tarde llegue a su fin.
Me va a extrañar, al suspirar. Porque el suspiro será por mí, porque el vacío la hará sufrir.
Me va a extrañar, y sentirá, que no habrá vida después de mí, que no se puede vivir así.
Me va a extrañar, cuando tenga ganas de dormir y acariciar.
Al mediodía era una aventura en la cocina, se divertía con mis ocurrencias, y reía.
Cada caricia le avivaba el fuego a nuestra chimenea, era sencillo pasar el invierno en compañía’
No podría seguir acá, en un lugar que deseaba que sea nuestro, en un lugar lleno de recuerdos que deseaba enterrar en lo más profundo de mi conciencia.
Luego de hablar con el dueño del departamento y comentarle que lo dejaría, comencé a guardar cada una de mis cosas, empezando por mi ropa.
Revolviendo el placard encontré una caja donde tenía recuerdos, y ahora Paula comenzaría a formar parte de aquella caja, busque sus cartas y regalos, las fotos que tenía con ella y sin casi mirarlos para no seguir haciéndome mal, los guarde en aquella caja que cerré, y creo que por mucho tiempo.
Toda la madrugada me la pase guardando, ordenando, intentando que aquella acción se repitiera en mi mente, en mi corazón, aunque eso era imposible.
Tenía que aceptarlo, me había dejado y para siempre. Creo que nunca algo me dolió tan adentro.
Dormí poco y nada, porque cada vez que lograba conciliar el sueño me despertaba angustiado por haber soñado con ella.
Cargue mis bolsos en el auto, cerré aquel departamento y emprendí viaje a mi antiguo departamento en Mármol.
Por fin me había logrado distraer (Aunque solo un poco) Cuando comenzó a sonar la canción menos indicada en la radio…
‘ Era una buena idea cada cosa sugerir ver la novela en la televisión, contarnos todo.
Jugar eternamente el juego limpio de la seducción. Y las peleas terminarlas siempre en el sillón.
Me va a extrañar, al despertar. En sus paseos por el jardín, cuando la tarde llegue a su fin.
Me va a extrañar, al suspirar. Porque el suspiro será por mí, porque el vacío la hará sufrir.
Me va a extrañar, y sentirá, que no habrá vida después de mí, que no se puede vivir así.
Me va a extrañar, cuando tenga ganas de dormir y acariciar.
Al mediodía era una aventura en la cocina, se divertía con mis ocurrencias, y reía.
Cada caricia le avivaba el fuego a nuestra chimenea, era sencillo pasar el invierno en compañía’
--------------------
Buenas tardes, les agradecería que no me asesinen, y agradezco que me tiren ideas (O que me extorsionen) pero tengo escrito hasta casi el final de esta parte...
Quiero más, pleaseeeee!
ResponderEliminarJuro que esta novela, es adictiva, al menos para mí!
No paro de llorar nena!!!! X favor que no termine así
ResponderEliminarque tristeza que todo termine así!!!
ResponderEliminar