Capítulo 75

Pasaron el resto de los días y ésta era nuestra última noche en Nueva York. Mañana por la tarde volveríamos a Buenos Aires.
Pepe había salido a comprar algo para comer antes de que anochezca y yo me quede terminando de ordenar lo que aún restaba.

Paula- Está por nevar...
Pedro- Veni. (Me tomó de la mano y salimos al balcón) No nos vamos a perder la segunda y última nevada de nuestro viaje. Al final no pudimos salir a hacer un muñeco de nieve pero... Bueno, estamos acá. (Reímos y me abrazo por la cintura. Yo por su cuello)
Paula- Gracias por invitarme a pasar juntos esta semana. Fue muy linda. En serio. (Sonreí y bese su nariz) Logre olvidarme un poco de todo, y eso me hizo bien. Vos me haces bien. (Me abrazo más fuerte y en ese momento empezó a nevar, de a poco y nos sonreímos) Te amo Pedro.
Pedro- Te amo Paula. (Nos besamos) Y fue un placer pasar esta semana con vos. (Volvimos a besarnos) Compartir mi vida con vos es un placer.
Paula- Pasar la vida, juntos. (Chocamos nuestras frentes, rosando nuestras narices)
Pedro- Siempre. (Nos besamos y nos abrazamos, dejando que la nieve caiga sobre nosotros)
Paula- Me congelo. (Dije riendo)
Pedro- Vos eras la que quería salir a jugar con la nieve. (Dijo riendo y nos separamos, solo un poco)
Paula- Necesito irme a bañar, con agua hirviendo.
Pedro- Podemos bañarnos juntos. ¿Qué decís?
Paula- (Sonreí y lo bese) Sos tremendo Alfonso.
Pedro- Hágase cargo Chaves, me vuelve loco.
Paula- (Reí) Te amo.
Pedro- Te amo. (Nos besamos y entramos)

Me desperté a las dos de la tarde y sonreí al verlo dormir plácidamente a mi lado. Pose mi mano sobre su espalda y bese su mejilla, reiteradas veces, pero de manera dulce.

Paula- Buen día mi amor. (Susurre a su oído y bese su cuello, subiendo hasta su mejilla)
Pedro- Buen día amor. Amo que me despiertes así.
Paula- (Sonreí) Sos muy tentador. (Reímos) Hace mucho frío. ¿Preparo mate y lo tomamos en la cama?
Pedro- Dale.

Hacía algunos días que nuestro viaje había terminado…

De nuevo me había despertado con esa sensación rara… Me senté en la cama y pase un largo rato mirando un punto fijo (No sé exactamente cuál) Y casi sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a empañar mi vista.
Había tenido el mismo sueño horrible de aquel día en Nueva York, solo que esta vez lo podía recordar.
Había soñado que volvía a aparecer mi viejo, que me arrebataba la felicidad de un momento para el otro. Estaba como nublada, y me encontré corriendo al baño, pero sin ser demasiado consiente de que lo estaba haciendo. Me deje caer al suelo pero antes de hacerlo sentí la mano de Valen sobre mi espalda.

Valen- No Pau. No lo hagas. (Y me abrazó por la espalda, yo lloraba cada vez y ella besó mi mejilla) Por favor hermanita. (Sonreí y bese su mano) Veni. (Se separó de mí y me dio la mano, insinuando a que me levante, y así lo hice. De la mano, me llevo a mi cuarto. Sin decirme nada, y se sentó en mi cama) No quiero que te vuelvas a enfermar. (Sonreí y me senté a su lado, me sorprendía tanto la madurez que tenía en algunos momentos)
Paula- Gracias hermosa. (Bese su mejilla) Te prometo que no. (Ella sonrió)
Valen- No quiero que te vayas de nuevo, no quiero verte mal de nuevo. No me gusta.
Paula- Veni… (Hice que se siente sobre mis piernas y la abrace) ¿Vos sabes que siempre fuiste la personita por la cual seguí, no?
Valen- ¿Y Pepe?
Paula- También… Pero ¿Te acordas el día que me dijiste que me extrañabas mucho, el día que te escapaste? (Ella asintió con su cabeza) Bueno… Ese día como que empecé a mejorar, de a poco… Por vos, por lo que me dijiste que te pasaba. Sos muy importante para mí enana, lo sabes, y lo que menos quiero es hacerte mal. Perdón si alguna vez lo hice, una de las cosas que más deseo en este mundo es que seas feliz.
Valen- Tenerte a vos como hermana me hace feliz Pau. Sos la mejor del mundo. (Bese su cabeza) Y gracias por siempre haberme cuidado, y estar siempre conmigo. (Me abrazo y yo también lo hice)
Paula- Te amo muchísimo princesa.
Valen- Te amo hermana. (Bese su mejilla y nos abrazamos más fuerte)
Paula- ¿Qué te parece si ahora terminamos con las lágrimas y nos preparamos una buena merienda y nos tiramos en la cama de mamá a ver la tele?
Valen- ¡Sí! (Nos separamos y ella se paró)
Paula- Voy al baño a lavarme la cara.
Valen- Para Pau. (Me tomo de la mano) No hagas nada.
Paula- (Sonreí) Te lo prometo. (Ella también sonrió y yo le tire un besito y me fui al baño)

‘Amor… Estás en tu casa? Esto de no haberte visto en todo el día no me gusta nada’

‘Sos tan lindo! Venite, estoy acá con la enana’

Al rato, escuche el timbre y me acerque a la puerta, para abrirle.

Pedro- (Me dio un beso) Hola hermosa.
Paula- Hola. (Sonreí y entramos)
Pedro- ¿Vos estuviste llorando?
Paula- ¿En qué momento me conociste tanto? (Reí)
Pedro- Mmm…. No sé, vos te dejaste conocer. (Sonreí) ¿Por qué llorabas?
Paula- ¿Puedo contarte después?
Pedro- Cuando quieras, si ya estás bien.
Paula- Sí, no te preocupes. (Lo bese y Valen se asomó por el umbral de la puerta)
Pedro- Hola enana. (Ella sonrió y corrió hacía él, quién la alzo)
Valen- Hola Pepe.
Paula- Amor… ¿Te quedas a comer? Y si queres a dormir… Mamá no viene hasta mañana, y mañana es sábado. ¿No ensayas, no?
Pedro- Esas cosas me las tenes que preguntar antes de que venga mi amor. (Reímos) Valen. ¿Me acompañas a casa?
Valen- Sí…
Paula- Yo mientras cocino algo.

Cuenta Pedro.

Cuando llegamos a casa, Valen me paro antes de que vaya para mi pieza.

Valen- Pepe.
Pedro- ¿Qué pasa Valen?
Valen- Hoy Pau quiso vomitar de nuevo, yo la pare. Pero como soy chiquita no me contó nada. (Sonreí ante su ‘chiquita’) Te aviso por si queres hablar con ella.
Pedro- (Me agache a su altura) Gracias por contarme enana, y por pararla.
Valen- No quiero que se enferme de nuevo.
Pedro- Tranquila. Eso no va a pasar. (La abrace)


Cuenta Paula

Después de cenar, la acompañe a Valen a dormir. Yo estaba en el balcón, envuelta en una manta, mirando el cielo, cuando sentí que Pepe me abrazo por la espalda.

Pedro- ¿Me vas a contar por qué llorabas? Igual, ya lo sé. Valen me contó.
Paula- No puede ser tan linda. (Sonreí)
Pedro- ¿Me queres contar que pasó?
Paula- Soñé algo muy feo con mi viejo, y me levante súper angustiada, sin saber lo que hacía. No sé. Pero ya pasó, de verdad. Cami me dijo que era normal que pase. Ya estoy bien, de verdad.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí. (Me di vuelta) ¿Vamos a mirar una peli a la cama?
Pedro- Dale. (Nos besamos)

Paula- (Bese su pecho y acaricie su brazo) Tus brazos son el lugar más lindo del mundo.
Pedro- (Me abrazo más fuerte) No podes ser tan linda… (Beso mi frente)
Paula- (Cerré mis ojos) Y amo dormirme acá. Así.
Pedro- Cuando tenes estos ataques de ternura me podes. (Hizo que demos una vuelta, y él quedó sobre mí)
Paula- (Lo abracé por el cuello y él se hundió en mi cuello, besándome) Te amo mucho Pepe.
Pedro- Te amo mucho hermosa. (Susurró en mi oído y lo abracé más fuerte, él apoyo su cabeza sobre mi pecho y yo comencé a jugar con su pelo)
Paula- ¿Estás bien amor?
Pedro- Sí. ¿Por?
Paula- Mmm… Porque cuando me pedís mimos tan explícitamente es porque algo te pasa.
Pedro- Estoy un poco nostálgico, es solo eso. Nos podemos mimar mutuamente también. (Dijo acariciando mi brazo)
Paula- Es la mejor opcion de todas. (Bese su frente)
Pedro- Te amo mi amor.
Paula- Te amo bonito.