viernes, 1 de marzo de 2013

Capítulo 74



Pedro llegó, casi a las seis de la tarde. Yo rápidamente sequé mis lágrimas y me hice la dormida. Escuche que busco algo de ropa y se metió en el baño, supongo que a bañarse. Me levanté súper enojada y golpee la puerta.
Paula- Encima de que llegas cuatro horas tarde no me saludas nene. (Grite llena de bronca)
Pedro- (Abrió la puerta) Pensé que dormías Paula.
Paula- (Reí irónica) Ni siquiera te acercaste a mí. (Dije con los ojos llenos de lágrimas)
Pedro- ¿Vos estuviste llorando?
Paula- No...
Pedro- Te conozco. (Quiso secar mis lágrimas pero me corrí)
Paula- (Suspire) Me propongo pasarla bien, pasar una semana bien, con vos. Te cocino, me arregle, para vos, porque íbamos a salir y me dejas plantada. Puede que sea una boludes, pero casi termino en el baño de nuevo. ¿Sabes? (Dije ya llorando y camine en dirección a la cama, donde había dejado mi sweater, para ponérmelo)
Pedro- (Me siguió) Perdón. No lo hice a propósito.
Paula- Ya lo sé. Pero me podrías haber avisado antes, o no proponer algo que no ibas a poder cumplir. No me gusta que vivas pendiente de mi enfermedad, pero cuando haces estas boludeces dudo de si verdad me queres cuidar. (Me puse mi campera) Me voy.
Pedro- ¿A dónde?
Paula- No sé. (Agarre mi celular y luego de pegar un portazo, salí del edificio)
Sé que me estaba enojando por una boludes. Pero me había dolido, y todavía me cuesta horrores manejarme sola, y más cuando me angustio. Y esa situación me había angustiado y demasiado.
Caminaba en las oscuras y heladas calles de Nueva York. Cruzada de brazos, intentando controlar mis lágrimas... Aunque no sé por qué lo hacía.
Mi celular había sonado unas 5 veces por llamadas y perdí la cuenta de la cantidad de mensajes.
Me cansé de escucharlo y cuando lo agarré para ponerlo en silencio volvió a llamarme.

Paula- Dejame en paz, por favor. No quiero mandarte a la mierda.
Pedro- Hacerme el vacío es lo mismo.
Paula- (Suspire) En serio Pedro. Deja que se me pase un poco... (Y en ese entonces sentí que alguien me agarró por la espalda. De manera violenta. Me iban a robar, deje caer el celular arriba de un banco, para que Pedro escuche)
X- Dame toda la plata flaquita.
Paula- No tengo nada. (Encima me toca un chorro que habla castellano. Pero después de todo lo que había pasado con mi viejo creo que nada me asustaba. Y en ese momento grite la dirección en la que estaba. A solo una cuadra de donde estábamos parando)
X- ¿Qué haces nena?
Paula- Nada.
X- Dame todo pibita. (Y en ese entonces sentí algo muy frío en mi cuello. Una navaja. El pánico me invadió rápidamente)
Paula- No tengo nada. Salí solo a caminar. (Dije llorando y a los pocos segundos escuche que alguien corría hacia nosotros)
Pedro- ¡Soltala! (Gritó y lo tomo por la espalda. Provocando que me suelte a mí) Andate si no queres que llame a la cana. (Le pegó en la espalda y el flaco se fue corriendo) ¿Estás bien? (Preguntó abrazándome)
Paula- Sí... (Suspire) Gracias.
Pedro- Sh... No agradezcas amor.
Paula- ¿Podemos volver?
Pedro- Veni. (Me tomo de la mano y así caminamos. En silencio, hasta el departamento)
Entramos y me senté en la cama.

Paula- Perdón. (Suspire y lo mire, insinuándole que se siente a mi lado, y así lo hizo) Perdoname, soy una tarada. Ya sé que no fue tu culpa Pepe, y sé que no lo hiciste a propósito, es que... Estoy muy vulnerable, y no sé manejarme sola todavía, y me pongo un poquito mal y ya tengo ganas de vomitar de nuevo. Y me propuse venir a disfrutar, a pasarla bien con vos... Y fue como que una vez que me lo propuse no me salió. Y fue solo eso. Perdón, en serio. Tenes una novia algo suceptible. (Reí y él también lo hizo) Y no dudo ni un poco de que me queres cuidar y de que me queres ver bien... Eso te lo dije porque estaba muy enojada. Perdón.
Pedro- Sinceramente me sacas de quicio cuando te agarran esos ataques de histeria. (Reímos) Y si no hubiese pasado lo que pasó no te hubiese perdonado tan rápido, pero el saber que estabas en peligro hizo que se me pase todo. Una vez más imagine que algo malo te pasara y se me oscureció todo mi mundo. (Sonreí y me tomó por las mejillas, mientras yo lo tome por su nuca) Y lo más lindo de ahora es la reconciliación. (Dijo con cara pícara) Te extraño mucho bonita. (Sonreí y nos besamos)
Paula- Te amo Pepe. (Lo bese) Gracias por bancarte todas mis locuras, mis caprichos... Por bancarme. (Sonreí) Te amo muchísimo.
Pedro- Te amo bonita. (Nos besamos y nos dejamos caer en la cama. Sin separar nuestros labios)

El amor es vida, y lo podía comprobar, lo podía sentir cada vez que hacía el amor con él. Con mi novio, con el hombre de mi vida. Con quién había salvado mi vida.
Ser uno... Sentirme amada. Sentirme viva.

Paula- Gracias mi amor. (Dije abrazada a él. Abrazada a su pecho) Gracias por hacerme sentir viva cada vez que me amas. (Apoyé mi mentón en su pecho) Gracias por haber llegado a mi vida y salvarla. Gracias por bancarte todo lo que te bancaste. Gracias por amarme, por provocar que lo sienta. Por devolverme las ganas de vivir, de ser feliz. Con vos. Te amo.
Pedro- No sé si lo que más me gusta es hacer el amor con vos o todas las cosas hermosas que me decís después... (Sonreí y él acarició mi pelo, que caía por mi espalda) Vos me enseñaste que el amor es vida, y no solo porque me lo dijiste mediante palabras, si no porque me lo hiciste, y me lo haces sentir. Todo el tiempo. (Acaricié su barba) Te amo Paula. Y no me pasó nada más lindo en la vida qué, que seas parte de ella. (Nos sonreímos)
Paula- A mí tampoco mi amor. (Volvimos a sonreírnos y nos besamos)
Pedro- Te amo Paula.
Paula- Te amo Pedro. (Nos besamos y me volví a recostar sobre su pecho)
Pasamos un largo rato en silencio, mimándonos.
Pedro- Digamos que no quiero desperdiciar lo que cocinaste... (Reímos) ¿Qué te parece si lo calentamos y cenamos?
Paula- Mmm.... Bueno. Dale. (Sonreí y me levante. Envuelta en una manta) Me cambio y lo caliento.

Me cambie en el baño, y calenté la comida. Mientras la servía, me abrazo por la espalda...
Pedro- Encima hiciste pollo a la española... Perdón por dejarte en banda.
Paula- Ya está. Ya fue. En serio... Vinimos acá porque vos tenías ese curso... No vinimos de vacaciones. Perdón. Ya fue. Pasemosla bien. Por favor.
Pedro- Me encanta que pienses así mi amor. (Beso mi mejilla) Pongo la mesa.
Paula- Dale...
Pepe pusó la mesa mientras yo terminaba de calentar la comida.
Pedro- No sé si ya te lo había dicho... Pero cocinas muy rico mi amor.
Paula- Gracias Pepe.
Pedro- Está muy rico. De verdad. (Sonreí) ¿Te enojas si me voy a bañar? Porque al final... (Reímos) Te prometo que me apuro y miramos una peli...
Paula- Dale, mientras yo lavo los platos y ordeno la cocina. (Nos dimos un beso y cada uno se dirigió a hacer lo suyo)
Después de por fin encontrar una película subtitulada, me estaba por quedar dormida.
Pedro- Descansa mi amor. (Apagó la tele y besó mi frente)
Paula- Vos también mi amor. (Cerré mis ojos) Te amo.
Pedro- Te amo Pau.
Al día siguiente me desperté con una sensación algo extraña. Había soñado algo que no terminaba de comprender. Pero no le di importancia.
Prendí mi celular y tenía un mensajito de Pepe.
'Buenos días amor... Hoy prometo que vuelvo para que salgamos. Pero es sorpresa'
'Buen día lindo! Entonces me preparo para salir... Y sorprenderme'
Me levante con un esfuerzo bastante grande de la cama y me dirigí a bañarme.

Caminar a su lado, tomados de la mano. Entrelazando nuestros dedos. Mirando el paisaje que nos rodeaba, las famosas calles de Nueva York. Cubiertas de la nieve que había quedado del día anterior.

Paula- Gracias mi amor. Estar acá, con vos, es mágico. (Bese su mejilla)
Pedro- No podes ser tan dulce.
Paula- (Sonreí) Te amo.
Pedro- Te amo. (Nos besamos y continuamos nuestro camino)


4 comentarios:

  1. ayyy que bueno que ya se amigaron!! que disfruten esos días en nueva york porque es mágico, y más en invierno!! un besito Cami (:

    ResponderEliminar
  2. que lindo que se reconciliaron,ojala disfruten del viaje!!!

    ResponderEliminar
  3. Amor amor y mas amor!
    muyyyy lindo capitulo Cami!

    me lleno de mariposas ;)

    ResponderEliminar