Me desperté en medio de la noche sintiéndome verdaderamente
mal, y cuando me quise levantar me maree. Me agarre del placard y respire
hondo, tenía muchas ganas de vomitar, asique como pude corrí al baño.
Cuando volví al cuarto lo hice llorando y me senté en la cama, tapándome, pero sin poder contener las lágrimas.
Pedro- Amor. ¿Estás llorando? ¿Qué pasa?
Paula- (Suspire) Es que me desperté con ganas de vomitar, ganas en serio, y me agarro pánico.
Pedro- Pero no hiciste nada. Tranquila. (Se sentó a mi lado y secó mis lágrimas) ¿Te sentís muy mal?
Paula- Sí… Tengo frío.
Pedro- Estás temblando.
Paula- ¿Tenes algo para que me tome la fiebre?
Pedro- Sí… (Busco un termómetro en el cajón y me lo dio)
Paula- Gracias… (Después de cinco minutos) No tengo fiebre, es solo frío por el dolor de panza. Esto me pasaba cuando era chiquita.
Pedro- (Se levantó y abrió el placard) Toma… (Me dio un buzo suyo y sonreí) Además de que amo como te quedan, abrígate.
Paula- Gracias. (Y me lo puse)
Pedro- ¿Queres que te prepare un té?
Paula- No amor, no importa.
Pedro- Sí tonta, no quiero que te sientas mal.
Paula- (Sonreí) Sos irreal Pedro.
Pedro- No, mira, soy real. Tocame. (Reí y tome su mano)
Paula- Gracias.
En medio de la noche, en realidad ya era la mañana me desperté sobre saltada. Soñé que vomitaba de nuevo. Pedro ya no estaba en el cuarto, asique me abrace a una almohada, haciéndome un bollito porque no daba más del dolor de panza y me tape. Aún más.
Al rato, Pedro entro al cuarto y se sentó detrás de mí.
Pedro- Amor. ¿Dormís?
Paula- No…
Pedro- ¿Y se puede saber por qué lloras?
Paula- Soñé que volvía a vomitar y fue horrible.
Pedro- Pero fue un sueño Pau, tranquila.
Paula- (Suspire) Y me duele mucho la panza.
Pedro- ¿No queres ir al médico Pau?
Paula- No, ya sé lo que es. Cuando era chiquita canalizaba todo lo que me pasaba así, bueno, después lo hice con los vómitos, y ahora veo que está volviendo esto.
Pedro- ¿Y no tomabas nada?
Paula- Unas gotitas que hay en casa, pero no hay nadie en casa y no sé dónde están y… Valen. ¿Qué hora es?
Pedro- Las once. No te preocupes, yo voy a buscarla.
Paula- Gracias. ¿Y el ensayo?
Pedro- Ya hable con Vane.
Paula- Sos lo más.
Pedro- (Beso mi mano) ¿No sabes dónde pueden estar? ¿O cómo se llaman? Y las voy a comprar.
Paula- Emm… Sí… (Le dije el nombre y se fue a comprarlas a la farmacia que quedaba a la vuelta)
Más tarde, me sentía un poco mejor y estaba con Valen, en la cama de Pedro, mirando tele.
Valen- Pau.
Paula- ¿Qué mi amor?
Valen- ¿A vos no te duele la panza por qué te volviste a enfermar, no?
Paula- No Valen, es por otra cosa. No te preocupes. (Acaricie su nariz y en ese momento entro Pedro a la habitación)
Pedro- ¿Te sentís un poco mejor amor?
Paula- Un poco…
Pedro- ¿Y me hacen un lugarcito en la cama?
Paula- Obvio, veni. (Él se acostó al lado de Valen, dejándola a ella en el medio)
Pedro- Cuando extrañes mucho a tu hermana y esté acá podes venir, y pasamos tiempo juntos los tres. ¿Qué te parece? (Yo sonreí)
Valen- Gracias Pepe.
Pedro- No tenes nada que agradecer enana. (Beso su mejilla y yo los abrace)
Paula- Los amo muchísimo a los dos.
Pedro- Y nosotros a vos.
Valen- Mucho. (Sonreí)
Esa noche, estaba en casa, y ya me sentía bastante mejor. Pero igual seguía asustada, tenía pánico de volver a vomitar y de cegarme…
Por más que no lo haya provocado yo la sensación de estar haciéndolo fue espantosa. Y me hizo mal.
Me puse el pijama y me acosté en la cama, tapándome porque hacía frío y en ese momento sonó mi celular.
Paula- Hola amor.
Pedro- Hola mi amor. No me podía dormir sin saber si te sentís mejor
Paula- Te estaba por mandar un mensajito porque me acabo de meter en la cama. Bastante mejor, solo que tengo un poco de miedo
Pedro- Tranquila bonita, además, si te sentís mejor no vas a volver a vomitar.
Paula- Es que tengo una sensación horrible.
Pedro- Mmm… ¿Queres que vaya a darte un abrazo así se te pasa?
Paula- No podes ser tan lindo, pero no, no hace falta. Ahora duermo y se me pasa. (Bostecé)
Pedro- ¿Segura, segura?
Paula- Sí mi amor. Gracias. Qué descanses.
Pedro- Vos también hermosa. Te mando muchos besitos, te amo.
Paula- Te amo. Hasta mañana. (Sonreí y corte, apague el celular y lo deje en la mesita de luz. Me acomode para dormir, cerré mis ojos, y después de un rato lo logre)
Cuando volví al cuarto lo hice llorando y me senté en la cama, tapándome, pero sin poder contener las lágrimas.
Pedro- Amor. ¿Estás llorando? ¿Qué pasa?
Paula- (Suspire) Es que me desperté con ganas de vomitar, ganas en serio, y me agarro pánico.
Pedro- Pero no hiciste nada. Tranquila. (Se sentó a mi lado y secó mis lágrimas) ¿Te sentís muy mal?
Paula- Sí… Tengo frío.
Pedro- Estás temblando.
Paula- ¿Tenes algo para que me tome la fiebre?
Pedro- Sí… (Busco un termómetro en el cajón y me lo dio)
Paula- Gracias… (Después de cinco minutos) No tengo fiebre, es solo frío por el dolor de panza. Esto me pasaba cuando era chiquita.
Pedro- (Se levantó y abrió el placard) Toma… (Me dio un buzo suyo y sonreí) Además de que amo como te quedan, abrígate.
Paula- Gracias. (Y me lo puse)
Pedro- ¿Queres que te prepare un té?
Paula- No amor, no importa.
Pedro- Sí tonta, no quiero que te sientas mal.
Paula- (Sonreí) Sos irreal Pedro.
Pedro- No, mira, soy real. Tocame. (Reí y tome su mano)
Paula- Gracias.
En medio de la noche, en realidad ya era la mañana me desperté sobre saltada. Soñé que vomitaba de nuevo. Pedro ya no estaba en el cuarto, asique me abrace a una almohada, haciéndome un bollito porque no daba más del dolor de panza y me tape. Aún más.
Al rato, Pedro entro al cuarto y se sentó detrás de mí.
Pedro- Amor. ¿Dormís?
Paula- No…
Pedro- ¿Y se puede saber por qué lloras?
Paula- Soñé que volvía a vomitar y fue horrible.
Pedro- Pero fue un sueño Pau, tranquila.
Paula- (Suspire) Y me duele mucho la panza.
Pedro- ¿No queres ir al médico Pau?
Paula- No, ya sé lo que es. Cuando era chiquita canalizaba todo lo que me pasaba así, bueno, después lo hice con los vómitos, y ahora veo que está volviendo esto.
Pedro- ¿Y no tomabas nada?
Paula- Unas gotitas que hay en casa, pero no hay nadie en casa y no sé dónde están y… Valen. ¿Qué hora es?
Pedro- Las once. No te preocupes, yo voy a buscarla.
Paula- Gracias. ¿Y el ensayo?
Pedro- Ya hable con Vane.
Paula- Sos lo más.
Pedro- (Beso mi mano) ¿No sabes dónde pueden estar? ¿O cómo se llaman? Y las voy a comprar.
Paula- Emm… Sí… (Le dije el nombre y se fue a comprarlas a la farmacia que quedaba a la vuelta)
Más tarde, me sentía un poco mejor y estaba con Valen, en la cama de Pedro, mirando tele.
Valen- Pau.
Paula- ¿Qué mi amor?
Valen- ¿A vos no te duele la panza por qué te volviste a enfermar, no?
Paula- No Valen, es por otra cosa. No te preocupes. (Acaricie su nariz y en ese momento entro Pedro a la habitación)
Pedro- ¿Te sentís un poco mejor amor?
Paula- Un poco…
Pedro- ¿Y me hacen un lugarcito en la cama?
Paula- Obvio, veni. (Él se acostó al lado de Valen, dejándola a ella en el medio)
Pedro- Cuando extrañes mucho a tu hermana y esté acá podes venir, y pasamos tiempo juntos los tres. ¿Qué te parece? (Yo sonreí)
Valen- Gracias Pepe.
Pedro- No tenes nada que agradecer enana. (Beso su mejilla y yo los abrace)
Paula- Los amo muchísimo a los dos.
Pedro- Y nosotros a vos.
Valen- Mucho. (Sonreí)
Esa noche, estaba en casa, y ya me sentía bastante mejor. Pero igual seguía asustada, tenía pánico de volver a vomitar y de cegarme…
Por más que no lo haya provocado yo la sensación de estar haciéndolo fue espantosa. Y me hizo mal.
Me puse el pijama y me acosté en la cama, tapándome porque hacía frío y en ese momento sonó mi celular.
Paula- Hola amor.
Pedro- Hola mi amor. No me podía dormir sin saber si te sentís mejor
Paula- Te estaba por mandar un mensajito porque me acabo de meter en la cama. Bastante mejor, solo que tengo un poco de miedo
Pedro- Tranquila bonita, además, si te sentís mejor no vas a volver a vomitar.
Paula- Es que tengo una sensación horrible.
Pedro- Mmm… ¿Queres que vaya a darte un abrazo así se te pasa?
Paula- No podes ser tan lindo, pero no, no hace falta. Ahora duermo y se me pasa. (Bostecé)
Pedro- ¿Segura, segura?
Paula- Sí mi amor. Gracias. Qué descanses.
Pedro- Vos también hermosa. Te mando muchos besitos, te amo.
Paula- Te amo. Hasta mañana. (Sonreí y corte, apague el celular y lo deje en la mesita de luz. Me acomode para dormir, cerré mis ojos, y después de un rato lo logre)
Después de un arduo mes
lleno de ensayos había llegado el día. Volver a bailar, volver a bailar y con
él.
Me puse el vestuario, un vestido celeste muy lindo y me mire al espejo, casi llorando. Lo estaba logrando. El maquillaje y el peinado ya estaban listos. Solo faltaba lo más importante, bailar y entregar el alma en el escenario. Entregarme.
Me puse el vestuario, un vestido celeste muy lindo y me mire al espejo, casi llorando. Lo estaba logrando. El maquillaje y el peinado ya estaban listos. Solo faltaba lo más importante, bailar y entregar el alma en el escenario. Entregarme.
Paula-
(Tocaron la puerta de mi camarín) Pase.
Pedro- Permiso. (Lo mire y corrí a abrazarlo) Estás hermosa mi amor.
Paula- Vos también mi amor. (Dije con un hilo de voz)
Pedro- No te pongas a llorar ahora porque me matas. (Se separó un poco de mi)
Paula- Tengo una mezcla de emociones que me va a matar. Felicidad, muchísima. Emoción otro tanto. Y nervios. Como nunca.
Pedro- No tengas nervios. Lo vas hacer para vos. Para nosotros. No estás compitiendo ni nada parecido. Solo vas a hacer lo que más amas. Lo vamos a hacer. Juntos. Como siempre quisimos. Hay que disfrutarlo. Con el alma.
Paula- Esta era nuestra materia pendiente. Y tenes razón. Hay que disfrutarlo, más que nunca, porque estamos juntos.
Pedro- Como siempre.
Sonreímos y nos besamos. Momento en el cual se escuchó en los parlantes que en cinco minutos arrancaba la función. Nosotros bailábamos en el quinto cuadro. Fuimos juntos, tomados de la mano, hasta la parte de atrás del escenario y después de hacer la típica cábala de todas las manos juntas y contar hasta 10 con un grito final, las 50 personas que participaríamos del espectáculo, éste comenzó.
Pasaron los cuatro primeros cuadros y nos tocaba salir a escena. La adrenalina, los nervios y la emoción me habían invadido el cuerpo y el alma en tan solo una milésima de segundo...
Pedro- ¡Vamos! (Me dió un beso y salió al escenario, ya que él arrancaba la coreografía desde allí y yo desde atrás. Porque salía saltando)
Pedro- Permiso. (Lo mire y corrí a abrazarlo) Estás hermosa mi amor.
Paula- Vos también mi amor. (Dije con un hilo de voz)
Pedro- No te pongas a llorar ahora porque me matas. (Se separó un poco de mi)
Paula- Tengo una mezcla de emociones que me va a matar. Felicidad, muchísima. Emoción otro tanto. Y nervios. Como nunca.
Pedro- No tengas nervios. Lo vas hacer para vos. Para nosotros. No estás compitiendo ni nada parecido. Solo vas a hacer lo que más amas. Lo vamos a hacer. Juntos. Como siempre quisimos. Hay que disfrutarlo. Con el alma.
Paula- Esta era nuestra materia pendiente. Y tenes razón. Hay que disfrutarlo, más que nunca, porque estamos juntos.
Pedro- Como siempre.
Sonreímos y nos besamos. Momento en el cual se escuchó en los parlantes que en cinco minutos arrancaba la función. Nosotros bailábamos en el quinto cuadro. Fuimos juntos, tomados de la mano, hasta la parte de atrás del escenario y después de hacer la típica cábala de todas las manos juntas y contar hasta 10 con un grito final, las 50 personas que participaríamos del espectáculo, éste comenzó.
Pasaron los cuatro primeros cuadros y nos tocaba salir a escena. La adrenalina, los nervios y la emoción me habían invadido el cuerpo y el alma en tan solo una milésima de segundo...
Pedro- ¡Vamos! (Me dió un beso y salió al escenario, ya que él arrancaba la coreografía desde allí y yo desde atrás. Porque salía saltando)
¿Cómo explicar lo que sentí? No recordaba nunca
haber disfrutado tanto un baile. Nunca fui tan feliz arriba de un escenario.
Terminamos de bailar en un beso eterno, entre lágrimas y salimos del escenario. Abrazados. Él me llevaba, y así llegamos a su camarín. Donde nos encerramos y nos besamos otro largo rato.
Terminamos de bailar en un beso eterno, entre lágrimas y salimos del escenario. Abrazados. Él me llevaba, y así llegamos a su camarín. Donde nos encerramos y nos besamos otro largo rato.
Paula- Te amo. (Sonreí)
Pedro- Te amo bonita. (Volvimos a besarnos) Gracias. No me lo voy a olvidar nunca.
Paula- Yo tampoco mi amor. Y gracias a vos, porque volví y de tu mano. Nunca podría ser mejor. (Sonreímos y volvimos a besarnos) Necesitaba compartir esto con vos, era una cuenta pendiente de verdad.
Pedro- Espero que no sea la única.
Paula- Obvio que no. Vamos a compartir muchos más escenarios juntos.
Pedro- Qué lindo escucharte así. (Nos besamos) ¿Y viste que salió todo bien?
Paula- Bueno. Tenía mucho temor. Hacía muchísimo no bailaba.
Pedro- Y lo hiciste otra vez. Y perfecto. (Sonreí)
Pedro- Te amo bonita. (Volvimos a besarnos) Gracias. No me lo voy a olvidar nunca.
Paula- Yo tampoco mi amor. Y gracias a vos, porque volví y de tu mano. Nunca podría ser mejor. (Sonreímos y volvimos a besarnos) Necesitaba compartir esto con vos, era una cuenta pendiente de verdad.
Pedro- Espero que no sea la única.
Paula- Obvio que no. Vamos a compartir muchos más escenarios juntos.
Pedro- Qué lindo escucharte así. (Nos besamos) ¿Y viste que salió todo bien?
Paula- Bueno. Tenía mucho temor. Hacía muchísimo no bailaba.
Pedro- Y lo hiciste otra vez. Y perfecto. (Sonreí)
Divino capítulo!!!!!!!!
ResponderEliminarayyy que lindo!! y el anterior tambien, que recién lo pude leer hoy porque estaba estudiando.. me encantaron, super tiernos Cami!! un beso !
ResponderEliminarcuanta ternura ♥
ResponderEliminarme encanto,que lindo!!!
ResponderEliminar