Capítulo 84

Al día siguiente, me desperté porque sentí que él besaba mi hombro…

Pedro- Buen día mi amor.
Paula- Mmm…. Buen día. (Abrí los ojos y nos dimos un beso)
Pedro- ¿Cómo durmió señorita? (Preguntó sentándose a mi lado)
Paula- La verdad, que para como estaba anoche… Muy bien. Porque me viniste a hacer compañía. (Sonreí)
Pedro- Sos muy dulce. (Acarició mi pelo) ¿Desayunamos y me acompañas a comprar pintura y ver muebles?
Paula- Dale. Me encanta. (Sonreí y fuimos a la cocina, a desayunar)

Me bañe y cuando yo estuve lista, salimos. En su auto.

Pedro- ¿Qué color para las paredes?
Paula- Mmm… ¿Amarillito para el living? ¿O Natural…?
Pedro- Me gusta…. ¿Y para la habitación?
Paula- ¿El que descartemos para el living? (Reímos)
Pedro- Nos complementamos perfecto. (Volvimos a reír y estacionamos cerca de una pinturería, donde compramos la pintura y todo lo necesario para pintar)

Pasamos toda la tarde mirando muebles, y después de encargar sillones y una cama nueva volvimos a su departamento. Ya eran las tres de la tarde, pero a pesar de que sea esa hora, almorzamos.

Pedro- ¿Te copas a arrancar con el living?
Paula- Me copo. A ver… (Me pare) ¿Tenes bolsas de consorcio así tapamos el sillón?
Pedro- Hay en la cocina. En el último cajón. ¿Vas a buscar y yo llevo la mesita a la pieza?
Paula- Dale.

‘Embolsamos' el sillón, la alfombra, el modular y el televisor, junto con la mesita donde estaba apoyado.

Paula- Voy a casa a buscarme ropa vieja amor.
Pedro- Solo un pantalón, sabes que me gusta cómo te queda mi remera. (Sonreí y fui en busca de un jean viejo a casa. Cuando volví, me cambie, con el jean y su remera) No podes ser más linda. (Me abrazo por la cintura)
Paula- No puedo creer que te guste verme así.
Pedro- No te das una idea de cuánto. (Me beso y sonreí) Sos muy sexy.
Paula- (Reí) Sí vos decís…
Pedro- Yo digo. (Beso)
Paula- (Lo abracé por el cuello) Pregunto… ¿Vamos a pintar o vamos a seguir franeleando acá?
Pedro- (Rio) Por mí no te suelto nunca más. (Sonreí) Pero dale. Vamos… (Nos dimos un beso y Pedro abrió la lata de pintura) Yo me subo a la escalera. Vos pinta abajo.
Paula- Dale. (Agarre los rodillos y le di uno a él, preparamos la pintura y comenzamos) ¿Esto va a quedar bien amor? No le veo mucho futuro.
Pedro- (Rio) Tene fe. (Dijo sin dejar de pintar, y lo mire)
Paula- Tengo fé, pero… No sé. (Reímos y seguimos pintando, hasta que terminamos la primera pared. Que era la más chica. Nos lavamos las manos y merendamos)
Pedro- Amor… ¿Te imaginas cuando tengamos que remodelar el escritorio por un bebito?
Paula- (Me atragante con la galletita) ¿Sería lindo no? (Dije sin ganas)
Pedro- Sería hermoso.
Paula- Sí. (Dije seca y baje mi mirada)
Pedro- (Hizo que lo mire) ¿Qué pasa? ¿No queres tener hijos conmigo?
Paula- Que yo no sé si puedo tener hijos Pedro. (Grite con los ojos llenos de lágrimas) Lo más probable es que no…
Pedro- Ai perdón. No me di cuenta.
Paula- (Me levante, con bronca) No te diste cuenta, pero acabas de hacerme mierda.
Pedro- (Se levantó) Perdoname. Por favor. (Me quiso abrazar y yo me corrí) Pau… Mi amor.
Paula- ¿Estás seguro de que tu amor es esto? ¿Alguien que no puede darte una familia? (Grite y me quebré) Yo no soy una mujer normal Pedro. No lo soy, nunca lo voy a ser. Porque toda la mierda que pase, y que sigo pasando me marcó de por vida. Y al lado mío no vas a tener un vida normal. Ni una familia normal, ni siquiera sé si te la voy a poder dar.
Pedro- Pero yo te amo Paula. Y no me importa. Hay mil maneras de formar una familia.
Paula- No te voy a condenar a eso Pedro.
Pedro- No me condenas a nada Paula. ¿Cuándo carajo lo vas a entender? Yo elijo estar con vos. Yo. Y no es una condena, te juro que es todo lo contrario.
Paula- Pero esto es distinto. Y no te voy a hacer vivir toda esta mierda a vos también, porque te amo demasiado como para hacerte sufrir.
Pedro- ¿Qué me estás queriendo decir?
Paula- Que si en serio queres proyectar una familia, nos separemos. Y te enamores de otra mujer. (Dije sintiendo un dolor demasiado profundo en el alma, y sin poder parar de llorar. Él tampoco lo hacía)
Pedro- Me haces sufrir diciéndome esto…
Paula- Es lo que siento. (Sequé mis lágrimas y busque mis cosas, para dirigirme a la puerta)
Pedro- No te vayas. Menos así.
Paula- Pensá lo que te dije.
Pedro- ¡No tengo nada que pensar! Te amo Paula, y quiero morirme al lado tuyo.
Paula- Pensalo, de verdad. (Di una media vuelta, abrí la puerta y él beso mi cuello) Pedro…. (Dijo quebrándome nuevamente y él me abrazo por la cintura) Por favor…
Pedro- ¿Por favor qué?
Paula- Dejame ir, y pensa bien lo que te dije. Te mereces algo mejor que yo Pedro.
Pedro- Vos sos lo mejor que me pasó en la vida, y sos lo mejor que puede pasarme.
Paula- (Apoye mi frente contra la puerta) Soltame, por favor.
Pedro- Te prometí más de una vez que no iba a hacerlo, incluso en los peores momentos.
Paula- No podes ser así Pedro. No podes no enojarte nunca.
Pedro- ¿Vos estás buscando que yo me enoje con vos?
Paula- Que pienses, en frío. Solo. Y de verdad. Eso estoy buscando.
Pedro- Andate si queres, pero mi pensamiento y mis sentimientos no van a cambiar. (Puse la mano en el picaporte y él me soltó, abrí la puerta y lo mire)
Paula- Pensalo, hacelo por mí y sobre todo, por vos. (Lo bese) Te amo, y eso no va a cambiar nunca.
Pedro- Y lo que yo te amo tampoco. Esto es inútil mi amor. (Volvió a besarme y me abrazo por la cintura, acorralándome contra la pared) ¿Vos escuchaste todo lo que dijiste? (Cerró la puerta con su pie) ¿Te das cuenta que es imposible que yo me enamore de otra mujer porque vos sos el amor de mi vida? Vos Paula. (Volvió a besarme) Y con vos, la única condena que tengo es la del amor eterno.
Paula- Perdón, pero es lo que siento. Y necesito que lo sepas, y que sepas que no sé si el día de mañana yo voy a poder darte un hijo. No lo sé. Y me duele mucho no saberlo.
Pedro- (Corrió el pelo de mi cara) Cuando lo tengamos que saber, lo vamos a saber. (Me abrazo más fuerte y yo lo hice por su cuello) Y sí no podemos de manera natural, hay otras formas de hacerlo.
Paula- Son horribles.
Pedro- Tengamos esperanzas en que nada va a pasar.
Paula- (Lo abracé y escondí mi cara en su cuello) No sé cómo describirte. Sos de otro planeta, en serio mi amor.
Pedro- Perdón por lo que te dije, no quería que pase esto.
Paula- En algún momento iba a pasar, no me lo iba a tragar mucho tiempo más. Desde que mejore que estamos proyectando mucho más que antes, y son miedos que viven conmigo. Todo el tiempo.
Pedro- (Beso mi frente) Siempre vamos a estar juntos, y vamos a darle batalla a todo, y las vamos a ganar todas. Te lo prometo.
Paula- Te amo con todo mi alma mi amor. (Bese su cuello)
Pedro- Te amo con mi vida. (Me separe un poco de él y nos besamos)
Paula- Gracias.
Pedro- No hay nada que agradecer. (Volvimos a abrazarnos)

Un rato después, volvía del baño…

Pedro- ¿Vos me pensabas dejar con todo este bardo acá?
Paula- (Reí) ¿Seguimos?
Pedro- Por favor. (Sonreímos y continuamos con la pintura)

Cuando ya habíamos terminado Pedro dejo el rodillo y se acercó a mí.

Pedro- ¿Te dije que esa remera me vuelve loco, no?
Paula- ¿Y yo te dije que no entiendo cómo, no? (Reí)
Pedro- (Me beso) Quiero sacarte toda esa angustia que tenes adentro mi amor.
Paula- (Sonreí y lo bese, mientras el acarició mi panza por debajo de la remera, la cual terminó quitando) Te amo.
Pedro- Te amo. (Sonreímos y volvimos a besarnos, dirigiéndonos a la habitación)