sábado, 16 de marzo de 2013

Capítulo 89


Cuenta Paula

Cuando entre a casa, me encontré con mamá y una amiga suya, a quienes saludé y rápidamente volví a mi habitación, lo que menos quería en este momento era sociabilizar.

Valen- Pau. ¿Me acompañas a comprar unas cosas que necesito para la escuela? Porque mamá está con Carla, y me dijo que te espere a vos.
Paula- ¿Lo necesitas para hacer ahora o para llevar mañana?
Valen- Para llevarlo.
Paula- ¿Entonces me esperas que me baño?
Valen- Sí Pau.
Paula- En un ratito vamos mi amor. (Dije y abrí el placard para buscar lo que necesitaba para bañarme)
Valen- Pau…
Paula- ¿Qué?
Valen- ¿Estás bien?
Paula- Si enana.
Valen- Estuviste llorando, yo te escuche.
Paula- Estoy bien. Son cosas de grandes que a vos no te tienen que preocupar.
Valen- Siempre quedo afuera por ser chiquita, no vale.
Paula-  Me pelee con Pedro.
Valen- ¿Por qué?
Paula- ¡Queres saber todo vos! No te puedo contar enana.
Valen- ¡Ufa!
Paula- (Reí y bese su mejilla) Esperame que me baño. (Y salí del cuarto, para dirigirme al baño)

El camino hacia la librería estuvo lleno de preguntas por parte de Valen, a las cuales, sinceramente, no sabía que responder.

Paula- Valen, es algo muy complicado de explicarte, de verdad. No te enojes, pero es mejor que no sepas nada.
Valen- Pero no quiero que llores.
Paula- (Sonreí) A veces es necesario llorar. ¿Sabes? Para sacar toda la angustia afuera.
Valen- (Suspiro) No me gusta ser chiquita.
Paula- (Volví a reír) Acostumbrate, porque siempre vas a ser mi chiquitita. (La abracé y bese su mejilla)

Sentía que todavía tenía demasiadas cosas adentro, asique decidí escribirle una carta.
Busque mi cuaderno, junto con una birome y me senté en mi cama a hacerlo, en medio de lágrimas. Arranque la carta del cuaderno y la lleve a su casa, pasándola por debajo de la puerta.

Cuenta Pedro

Necesitaba hablar con alguien, y mis opciones eran muy pocas, ya que solo mis hermanas y mi viejo sabían la realidad…

Horacio- Hola Pepe.
Pedro- Hola viejo.
Horacio- ¿Estás bien hijo? Te noto mal.
Pedro- No, me pelee con Paula. (Suspire) No sé qué hacer.
Horacio- ¿Se puede saber qué pasó?
Pedro- Nos peleamos anoche cuando volvimos de tu casa… Está con que no vamos a poder tener una familia normal por lo que le pasó, y quiere que nos alejemos para que yo piense en serio si quiero seguir con ella.
Horacio- ¿Y vos? ¿Qué queres?
Pedro- Yo la amo. Pero no es la primera vez que pasa esto, y no sé qué hacer. Te juro que no sé.
Horacio- Debe ser muy difícil estar en tu lugar, porque imagino por todo lo que pasaste, aunque no sepa mucho, pero pensalo. Capaz ella tiene razón.
Pedro- No me cabe en la cabeza esa posibilidad, ya no sé cómo justificarla, no puedo imaginarme la vida sin ella… Pero tampoco quiero que pasen estas cosas. No me gusta que siempre piense estas cosas, me hacen sentir mal, por mí, y por ella.
Horacio- Pensalo, y habla con ella. Va a ser lo mejor.
Encendí la radio intentando distraerme y sonó la primera y última canción que compartí con ella sobre un escenario. Claramente, aquella canción tuvo todo el efecto contrario en mí.
Y fue en aquel momento que note una carta debajo de mi puerta…

‘Pedro, decido escribirte porque me quedan demasiadas cosas adentro, las cuales necesito sacar, necesito que las sepas, y creo que así es la mejor manera de hacerlo.
Antes que nada quiero agradecerte absolutamente todo, todo lo que hiciste por mí, desde las cosas más pequeñas e insignificantes hasta las más grandes y maravillosas.
Gracias por haberme enseñado lo que es el verdadero amor, en su estado más puro y maravilloso.
Gracias por ser el hombre de mi vida, el amor de mi vida. Por ser quien me salvó y me sacó de toda la oscuridad en la que estaba. Por haberte bancado todo conmigo y sin soltarme la mano.

Me devolviste la vida, y como ya te lo dije incontables veces, eso es el amor. Nada más ni nada menos que vida, y cuando te conocí te juro que ya me había olvidado de lo que era vivir, y vos, con el amor que me haces sentir día a día me devolviste todas las ganas de vivir que ya había dado por perdidas.

No quiero que esto suene a una despedida, si no al comienzo de una nueva etapa, en la que de verdad hagas lo que sientas y creas mejor para vos. Por eso me voy, solo algunos días, a Europa en compañía de Zai, para que puedas pensar, en frío y lejos de mí.

Perdón si te hago mal, es lo que menos quiero en el mundo, porque sos la persona que más amo en este mundo, pero si no hago esto siento que te voy a condenar de por vida a algo que quizás no sea lo mejor que puede pasarte mi amor. Perdón una vez más.

Te amo Pedro, con todo mi alma, mi corazón, mi vida. Con todo lo que soy. Paula’
Al finalizar la carta seque mis lágrimas y fui en busca de una hoja y un papel, para responderle, tendría que hacerlo ahora, porque estaba decidido a decirle cada una de las cosas que sentía.
‘Prometo sincerarme completamente en cada una de mis palabras...
Te juro que ya intente todo, todo lo que se me ocurrió, pero nada sirvió, nada funcionó, porque vos seguís sintiendo lo mismo de siempre… Y odio que sea así, porque yo sé y estoy demasiado seguro de que vos sos la mujer de mi vida, el amor de mi vida. (De ésta y de todas) Yo sé que quiero compartir toda mi vida al lado tuyo, e intente justificarte un millón de veces, pero ya no sé cómo hacerlo.
Qué pensar, no tengo nada. Yo sé lo que siento, porque es innegable, pero siento que seguir así no nos hace bien, ni a vos, ni a mí. Estar separados tampoco. Entonces, te juro que no sé qué hacer, tengo una disyuntiva eterna en la mente, en el corazón. Sé que sin vos es imposible vivir, porque vos sos la parte más importante y hermosa de ella, pero también sé que esto no nos hace nada bien. Porque sé que vos estás sufriendo tanto como yo, y eso es lo que peor me hace.
Mi corazón es tuyo, y lo sabes. Te amo con todo mi alma’

Fui hasta su departamento y la pase por debajo de la puerta…

Cuenta Paula.

Mamá me trajo un papel, supuse que sería la respuesta de Pedro. La leí, más de una vez y era imposible parar de llorar.

Valen- Pau… ¿Qué pasa? No llores. (Dijo entrando a mi habitación)
Paula- ¿Me das un abrazo mi amor? (Ella no dijo nada, solo se acercó a mí y me abrazo)
Valen- ¿Por qué lloras? ¿Por Pepe?
Paula- No por él, por mí.
Valen- ¿Se arreglaron?
Paula- No.
Valen- (Se separó de mí, beso mi mejilla) Ya vengo. (Y se fue)


2 comentarios:

  1. ayyyyy no, no nos podes dejar así!!! espero que subas otro a ver que pasa! mas triste, que se reconocilien de una vez! jaja un beso Cami!

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  2. Espero que se venga la gran reconciliación!!!!!!!!!!!! POR FAVORRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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