Cuenta Paula
Hacía horas que lo único que era capaz de hacer era
llorar tirada en mi cama (La cual era un increíble desastre)
No me arrepentía de absolutamente nada de todo lo que le había dicho a Pedro, pero me daba pánico. Fui yo la que le pedí una y mil que se replantee si verdaderamente quería seguir conmigo, sabiendo perfectamente las consecuencias que esto podría traer, pero el miedo de que esas consecuencias sean negativas para mí me daba terror, aunque, a la vez, me tranquilizaba, porque sé que sería lo mejor.
A veces me da miedo cuanto lo amo. Soy capaz de sufrir, de sacrificar mi felicidad por la suya. Y aunque me duela en lo más profundo de mi alma sé que es lo mejor para él.
Cuenta Pedro.
¿Cuántas veces tendría que explicarle que ella es mi mujer de mi vida? Ella y nadie más. ¿Cuántas veces tendría que explicarle que no podría ser feliz con otra persona porque ella es la luz de mis ojos? ¡Porque es ella la mujer de mi vida! Ella y nadie más que ella.
No pude dormir en toda la noche, mi cabeza intentaba justificarla pero siento que a esta altura ya es imposible, sé que todo lo que pasó fue horrible, y que hizo que cambie muchísimo, pero ya no sé más que carajo hacer para demostrarle que la amo y que quiero morir a su lado.
Me duele en el alma todo lo que pasa, y más me duele no saber qué mierda hacer para que se sienta mejor… Aunque ya no sé si eso a esta altura tiene algún sentido, porque siempre que lo intento es en vano.
El sol comenzó a salir y yo seguía acostado en la cama, en la misma posición en la cual me había acostado, mirando el techo e intentando encontrarle ‘la vuelta de rosca’ a este problema que me hace mierda, y sé que a ella también.
Cuando el rayo de sol pegó directamente en mis ojos, no me quedó otra que cerrar los ojos, y supongo que fue en ese momento en el que logre conciliar el sueño, aunque por poco tiempo, ya que me desperté sobre saltado después de haber soñado con ella…
‘Hola, buen día. No sé si hago bien o no en escribirte, pero quiero que sepas que soñé que teníamos una familia real y hermosa. Dicen que los sueños se hacen realidad, y yo sé que el nuestro, tarde o temprano, se va a cumplir’
Sinceramente, no tenía esperanzas de que me responda… Pero me sorprendió.
‘A veces uno sueña lo que no puede ser una realidad, para sentirlo al menos un rato’
Suspire y decidí no responderle, sería para peor.
No me arrepentía de absolutamente nada de todo lo que le había dicho a Pedro, pero me daba pánico. Fui yo la que le pedí una y mil que se replantee si verdaderamente quería seguir conmigo, sabiendo perfectamente las consecuencias que esto podría traer, pero el miedo de que esas consecuencias sean negativas para mí me daba terror, aunque, a la vez, me tranquilizaba, porque sé que sería lo mejor.
A veces me da miedo cuanto lo amo. Soy capaz de sufrir, de sacrificar mi felicidad por la suya. Y aunque me duela en lo más profundo de mi alma sé que es lo mejor para él.
Cuenta Pedro.
¿Cuántas veces tendría que explicarle que ella es mi mujer de mi vida? Ella y nadie más. ¿Cuántas veces tendría que explicarle que no podría ser feliz con otra persona porque ella es la luz de mis ojos? ¡Porque es ella la mujer de mi vida! Ella y nadie más que ella.
No pude dormir en toda la noche, mi cabeza intentaba justificarla pero siento que a esta altura ya es imposible, sé que todo lo que pasó fue horrible, y que hizo que cambie muchísimo, pero ya no sé más que carajo hacer para demostrarle que la amo y que quiero morir a su lado.
Me duele en el alma todo lo que pasa, y más me duele no saber qué mierda hacer para que se sienta mejor… Aunque ya no sé si eso a esta altura tiene algún sentido, porque siempre que lo intento es en vano.
El sol comenzó a salir y yo seguía acostado en la cama, en la misma posición en la cual me había acostado, mirando el techo e intentando encontrarle ‘la vuelta de rosca’ a este problema que me hace mierda, y sé que a ella también.
Cuando el rayo de sol pegó directamente en mis ojos, no me quedó otra que cerrar los ojos, y supongo que fue en ese momento en el que logre conciliar el sueño, aunque por poco tiempo, ya que me desperté sobre saltado después de haber soñado con ella…
‘Hola, buen día. No sé si hago bien o no en escribirte, pero quiero que sepas que soñé que teníamos una familia real y hermosa. Dicen que los sueños se hacen realidad, y yo sé que el nuestro, tarde o temprano, se va a cumplir’
Sinceramente, no tenía esperanzas de que me responda… Pero me sorprendió.
‘A veces uno sueña lo que no puede ser una realidad, para sentirlo al menos un rato’
Suspire y decidí no responderle, sería para peor.
Me levante, con cero intención de hacer algo, ya
que eran mis últimos días libres después de la presentación y me fui a bañar.
Tarde más de la cuenta, porque tenía la teoría de que las gotas de agua que salían de la ducha y chocaban contra mi cuerpo me tranquilizarían, pero me di cuenta que era una hipótesis sumamente errónea.
Cuenta Paula
Eugenia- Pau…Tarde más de la cuenta, porque tenía la teoría de que las gotas de agua que salían de la ducha y chocaban contra mi cuerpo me tranquilizarían, pero me di cuenta que era una hipótesis sumamente errónea.
Cuenta Paula
Paula- ¿Qué?
Eugenia- Me tengo que ir, y no quiero dejarte así.
Paula- Anda ma, no voy a hacer nada. En serio.
Eugenia- No es por eso hija.
Paula- Sé que lo es, anda tranquila. De verdad.
Eugenia- Es solo que me preocupo por vos Pau.
Paula- Lo sé, y te lo agradezco. Pero no tenes que dejar de hacer tu vida por mí. (Me acerque a ella y la abracé) Anda, en serio.
Eugenia- Cualquier cosa me llamas.
Paula- Sí mami, gracias.
Al rato, estaba en la cocina, sirviéndome un poco de agua, y obligándome a comer algo, porque mi estado de ánimo claramente no era el mejor y arriesgarme a no comer podía llevarme a después hacer algo que no quería.
Sentí el ruido del timbre y observe por la mirilla de la puerta, temía que sea Pedro, pero no, me lleve una sorpresa muy linda, era Zai.
Paula- (Abrí y la salude) Hola Zai.
Zaira- Ah, veo que tu vieja no exagero ni un poco. No soles ser tan poco efusiva conmigo.
Paula- ¿Te llamo mamá?
Zaira- Sí, me dijo que andas pachuchita, pero pensé que había exagerado.
Paula- (Suspire) ¿Tenes tiempo?
Zaira- Obvio amiga, para algo vine.
Paula- Pasa… (Entramos y cerré la puerta) ¿Algo para tomar? ¿Comer?
Zaira- No, gracias Pau. Veni. (Me tomó de la mano y fuimos a mi habitación)
Paula- El quilombo lo hice yo de la bronca, no mires.
Zaira- Me preocupas Pau. ¿Qué pasó?
Paula- Lo mande a la mierda a Pedro.
Zaira- ¿Qué?
Paula- (Suspire) Empezó con querer remodelar su casa, que ahora sería de los dos, creo, y mientras pintábamos saltó con el tema de tener una familia, y por supuesto, hijos, y yo no sé si algún día voy a poder ser mamá Zai, en ese momento exploté, discutimos, yo discutí, le pedí por favor que piense si quiere seguir conmigo o no, sabiendo las consecuencias, me dijo que sí… Lo mismo de siempre, y todo quedó ahí. Pero a la mañana, de ayer, termine dándome un atracón y vomitando de nuevo… (Dije ya comenzando a llorar, otra vez) Como antes, y a la noche fuimos a lo de su familia, terminé contando todo y cuando volvimos peleamos, ésta vez en serio. Y no sé, quiero que piense en serio si quiere pasar toda su vida conmigo. Quiero alejarme de él, para que lo piense de verdad….
Zaira- ¿Estás muy segura?
Paula- Demasiado.
Zaira- Te venís a Europa conmigo, son cinco días.
Paula- ¿Me decís posta?
Zaira- Sí Pau, pero avisale que te vas.
Paula- (Suspire) Gracias amiga. (La abracé y después de que me ayudó a ordenar nuevamente mi cuarto y charlamos un rato más, se fue)
Cuenta Pedro
Mi heladera estaba extremadamente vacía, asique, a pesar de las poquísimas ganas que tenía de hacer algo, tuve que salir a comprar algo, que fue pan y fiambre, que no comí, tenía el estómago cerrado con un incontrolable nudo lleno de angustia. Angustia de no saber qué carajo hacer, porque esto no me lo puedo bancar más, por mucho que la ame y la necesite, vivir con situaciones como estas no nos hace bien, a ninguno de los dos.
Repase en mi mente, una y otra vez cada una de sus palabras, de sus gestos, de sus movimientos. Intente convencerme más de una vez que había entendido mal. Intente más de una vez justificarla. Hice todo lo que se me ocurrió y sentí necesario para hacerla sentir bien. La acompañe siempre, intente siempre sostenerla lo más fuerte posible para que no caiga.
Pero nada alcanzó…
Cuenta Paula
Salí de casa. Camine y camine, con el afán de encontrar un poco de paz, pero era más que imposible. Quisiera estar en su cabeza para saber qué piensa, qué siente. Por algunos momentos sentía que me había mandando una cagada enorme, pero en el fondo sabía que era lo correcto.
Volví a casa y en la esquina lo vi a Pedro a punto de entrar, moría de ganar de ir a hablar con él, pero no, dije que me iba a alejar de él. Espere a que entre y después de varios minutos, sí, entre al edificio.
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Buenoo, hola, yo avise que se venían cosas algo feitas y angustiantes, pero todo esto es necesario para desencadenar la segunda parte de la novela... Asique banquesenla (? Y si se copan, por fas, comenten ;)
Buenisimoo cuandoo subis mas ?
ResponderEliminarayyyyyy por favor! que se crucen o algo, estan los dos re mal sin justificacion:( ya espero el proximo cami, un beso!
ResponderEliminarque triste...
ResponderEliminarmuy buena la nove,seguí subiendo...
q cap dificil, justo me toco leer 2 seguidos... ojala q a la vuelta del viaje se relaje!
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