martes, 12 de marzo de 2013

Capítulo 85


Al día siguiente me desperté, en la casa de Pedro y estaba sola….
Verdaderamente sentía una angustia dentro mío, como si fuese una sensación de pánico, como pocas veces lo había sentido, sensación que derivaba en una angustia que me recorría cada recoveco de mi ser, por más pequeños que sean.
Me levante de la cama algo torpe, no había dormido bien, en realidad tampoco sabía si había dormido verdaderamente y fui hasta la cocina, donde abrí la heladera para servirme un vaso de agua e intentar tranquilizarme.
No sé por qué motivo temblaba, y cuando quise apoyar el vaso en la mesada se me cayó al suelo, el vaso paso a ser solo pedazos astillados de vidrio, y en ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas, como si ese vaso roto fuese la representación de mi corazón en aquel entonces.
Me arrodille en el suelo para juntar los restos del vaso y no me di cuenta que lo hice sobre un vidrio, cortándome la rodilla, pero no me importo demasiado, a pesar de que dolía.
Junte los pedazos de vidrio y la heladera seguía abierta, fue en aquel momento cuando vi una torta de chocolate allí, la cual empecé a comer, desesperadamente, como si nunca en mi vida hubiese existido el tratamiento.
Y sí, me encontré en el baño de nuevo, vomitando como antes.

Me levante, cayendo en la maldita realidad y me mire al espejo.

Paula- ¿Qué carajo hiciste Paula? ¿Qué carajo hiciste? (Golpee con  bronca la mesada de la pileta del baño y comencé a lavarme la cara, con bronca, con furia, intentando tapar lo que había hecho, pero no, era imposible)

Odio haberme metido en todo esto, odio la vida que tenía, y hasta, a veces la que tengo.
Odio todo lo que hice, lo que me hice, porque por más que salga las secuelas en mi cuerpo van a ser eternas, y la que más me duele es que exista la posibilidad de nunca poder ser mamá.

Me acuerdo que de chiquita cada noche soñaba con mi familia, anhelaba desde lo más profundo de mi corazón poder tener mi propia familia para revertir (De algún modo, al menos para mí) Todo el daño que mi padre me hacía. Soñaba con una familia de verdad, soñaba con algún día de mi vida sentirla. No quería morirme sin saber lo que era, y ahora quizás sí lo haga.

Escuche que Pedro llegó y cerré de un portazo, no quería que me encuentre así, pero seguro vio lo que pasó en la cocina y me empezó a buscar.

Pedro- Pau. Amor. ¿Dónde estás? (Suspire y me senté contra la puerta, pero él vino a buscarme) ¿Estás acá Pau? (Golpeó la puerta y creo que me escuchó llorar) Mi amor, abrime. Dale.
Paula- ¡Dejame sola Pedro! (Grite)
Pedro- Nunca lo voy a hacer, y lo sabes. Abrime, por favor.
Paula- No, me da mucha vergüenza. (Dije quebrándome nuevamente)
Pedro- Mi amor. ¿Me escuchas?
Paula- Sí…
Pedro- Lo sabes, pero te lo digo de nuevo… No tenes que tener vergüenza de mi Paula. Sabes que podes confiar en mí, por favor. Abrime, quiero darte un abrazo. (Me pare y abrí, sin poder mirarlo a la cara, moría de vergüenza. Él no dijo nada, solo me abrazo contra su pecho, muy fuerte)
Paula- No voy a poder salir nunca de esto, es así. Tengo que aceptarlo.
Pedro- No pienses así. Tranquila. (Beso mi frente y me quede abrazada a él, por un largo rato) ¿Qué te paso en la pierna?
Paula- Me corté con un vidrio del vaso.
Pedro- Anda al cuarto que te curo. (Beso mi mejilla e hice lo que él me pidió. Me senté en la cama, sin poder dejar de llorar. Y él se sentó en la punta de la cama, a curarme la herida) ¿Esto es por lo de anoche, no?
Paula- Sí… (Suspire y él dejo las cosas en el suelo, para sentarse a mi lado) Me hizo acordar al ideal de familia feliz que tenía cuando era chiquita, una familia que no era la que tenía. Y ahora ni se si la voy a poder tener, por haberme metido en toda esta mierda, volví a darme un atracón y a vomitar.
Pedro- Perdón, perdóname. Es mi culpa.
Paula- No, no es tu culpa. Vos no provocaste que yo me meta en esta enfermedad de mierda.
Pedro- Pero yo saque el tema… (Me abrazo por el costado)
Paula- Pero yo lo tengo adentro hace un montón, solo que ahora exploté. (Suspire y me recosté sobre su pecho, él me abrazo) Me da pánico. Sé que si sigo así nunca voy a poder cumplir ninguno de los sueños que tenía para mí.
Pedro- Sí que vas a poder, vamos a poder. Juntos.
Paula- No Pedro, no. No me generes falsas ilusiones, por favor. Me hace peor.
Pedro- (Me abrazo más fuerte) Pero prometeme que vas a tener esperanzas.
Paula- No puedo, te juro que no puedo. Ni siquiera tengo esperanzas de salir de esto.
Pedro- (Acarició mi pelo) Te juro que si pudiese hacer algo para cambiarte la cabeza lo haría, pero ya no sé cómo.
Paula- Ahora solo abrazame, por favor. (Dije y cerré mis ojos)
Pedro- Tranquila. (Beso mi frente y acarició mi pelo, por un rato)
Paula- ¿Me acompañas al Instituto? Necesito hablar con Cami.
Pedro- Antes desayunamos.
Paula- No, no tengo hambre.
Pedro- Pau… Dale. Sabes que tenes que hacerlo. Lo traigo a la cama. (Y no me dejo responder, que se fue, volviendo al rato con el desayuno. Desayune, obligada por él y me fui a bañar, cuando salí él había limpiado la cocina y lo observaba desde el umbral de la puerta mientras lavaba las cosas del desayuno) ¿Tan sexy soy lavando los platos? (Preguntó y provocó que me ría) Así me gusta verte, con una sonrisa. (Yo me acerque a él y lo bese)
Paula- No te había dado ninguno en todo el día. (Volví a besarlo) Gracias.
Pedro- Te amo.
Paula- Y yo a vos, muchísimo. (Volvimos  a besarnos)

Pedro me dejo en la puerta del Instituto y yo entre, no había avisado que iría, asique no sé si Camila podría atenderme, pero si no, la esperaría. Necesito hablar con ella.

Camila- Pau… (Dijo acercándose a mí) ¿Cómo estás?
Paula- Mal… (Suspire) Necesito hablar con vos. ¿Podes?
Camila- Tengo un rato libre. Veni. (Me tomo de la mano y me dirigió a uno de sus consultorios, y nos sentamos)
Paula- (Tome aire para comenzar) Volví a vomitar, y ésta vez fue como antes. Me comí una torta de chocolate antes, desesperada, y la vomite. Toda. (Confesé con lágrimas en los ojos)
Camila- ¿Pasó algo para que lo hagas?
Paula- Sí. (Suspire) Pedro me planteó el tema de tener hijos, de tener una familia. Y el hecho de no saber si voy a poder dársela me hace mierda. Por él y por mí, porque siempre soñé con eso, con revertir en mí familia todo lo que me pasó a mí.
Camila- ¿Se lo dijiste?
Paula- Sí, le dije todo lo que me pasa, y le pedí por favor que realmente se plantee si quería seguir conmigo. Me dijo que sí, pero no sé Cami. No quiero condenarlo a esto, en un principio creí que una vez que superara la enfermedad ya estaba y me estoy dando cuenta que no, que tiene secuelas eternas. Y me odio, me odio a mí misma por haberme metido.
Camila- Pau, primero que odiarte no te sirve de nada, lo que pasó ya pasó y no podes revertirlo, no hay forma de hacerlo.
Paula- Ya lo sé.
Camila- Entonces no te odies, te hace peor. No provoca otra cosa… Y respecto a Pedro, yo que los veo de afuera y que viví todo el tratamiento y toda tu realidad de ambos lados lo único que puedo decirte es que se nota que te ama Paula, se nota a kilómetros. Hizo cosas por vos que muy pocas personas se lo bancarían, y si él se lo banca es porque te ama y en serio.
Paula- ¿Y si algún día se cansa de bancarme tanto? Te juro que no es que no confíe en él, es sentido común, ponerme en su lugar, me da miedo. Demasiado.
Camila- Así como no podes cambiar el pasado, no sabes que puede pasar en el futuro Pau. Enfocate en el presente.
Paula- ¿Cuál? ¿Hoy a la mañana? Me acuerdo y me pone peor.
Camila- Tenes que aprender a buscar a alguien en esos momentos.
Paula- Estaba sola, dormí en lo de Pedro y cuando me desperté había salido a comprar. Tampoco puedo pretender estar siempre con alguien, eso es condenarlos más de lo que ya siento que lo hago, y no quiero.
Camila- Entonces tenemos que buscar otra cosa para que puedas hacer cada vez que sientas la necesidad de vomitar.

Cuando salí, Pedro estaba en el auto, y yo me subí a su lado.

Paula- (Pose la mano en su hombro, porque miraba hacia abajo y tenía lentes negros, lo note mal) Pepe… ¿Qué pasa?
Pedro- Nada, vamos.
Paula- No, no pasa nada. Por eso no me hablaste cuando subí, ni me diste un beso, ni me miraste. Te conozco. (Le quite sus lentes y pude ver sus ojos llorosos) ¿Qué pasa?
Pedro- Perdoname, esto es mi culpa. Quiero cuidarte y provoco todo lo contrario. Te juro que te lo dije bien…
Paula- Te juro que lo sé amor, yo fui la que reaccionó mal, pero era algo que tenía hace mucho adentro y necesitaba sacarlo. No lo hice de la mejor manera, eso lo sé.
Pedro- Perdón, de verdad.
Paula- No tengo nada que perdonarte, no es tú culpa. (Bese su mejilla) ¿Me das un beso? (Él sonrío y nos besamos) Te amo.
Pedro- Te amo. (Nos dimos un beso y nos abrazamos)

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Holu, holu, holuuuuuuuuu, pido un favor, y es que comenten, en serio, POR FAS! quedan 15 capítulos para que termine la primera parte y quiero saber que onda, si les gusta o no, pueden hacerlo aquí en twitter o en http://ask.fm/camichavesita se agradece :)

5 comentarios:

  1. Me encantooooooooooo! Amo como escribiiis. Me encanta.. Ame este cap.. uno de los mejores <3 Besoo

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  2. Cuándo va a llegar la esperada felicidad??? Que dejen de sufrir de una buena vez please!!!!!!

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  3. Ayyyy que triste, que se haga los análisis a ver si puede tener hijos o no! la intriga a mi también me mata!!
    A mi me encanta la nove, es genial! Igual no sé con qué saldrás en estos caps que quedan... jajaja un beso!

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  4. siempre lo digo...
    muy buena tu forma de contar esta historia.. mas fuerte, mas seria, mas triste y quizas mas profunda...
    me gusta leerla, aunque a veces me provoque tristeza
    ojalá tus protagonistas sepan sobreponerse a los obstaculos!

    Gracias Cami

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