Capítulo 77

Pedro- Amor…
Paula- ¿Qué?
Pedro- ¿Vamos a comer esta noche a lo de mi viejo? Creo que ya es hora de que los conozcas. ¿O no?
Paula- Em… Bueno. (Respondí nerviosa)
Pedro- No te pongas nerviosa mi amor. (Me beso) Saben que te amo, estamos juntos hace más de un año Pau.
Paula- Pero me da nervios igual Pepe. ¿Si no les caigo bien?
Pedro- Amor. (Rio) Es imposible que les caigas mal, dale. Por favor.  Quiero que los conozcas.
Paula- (Sonreí) Vamos, pero bancate que esté nerviosa. (Reímos)
Pedro- Gracias.
Paula- No agradezcas tonto, ya sé que por todo lo que pasó se atrasó todo un poco mucho, pero no voy a pasar toda la vida sin conocer a tu familia, no los voy a conocer el día que nos casemos. (Dije riendo) Perdón, fue por mí. Esto tendría que haber pasado antes.
Pedro- No importa eso amor. Ya está. (Me beso) Hay que salir temprano, porque para llegar a Mármol vamos a tardar un rato.
Paula- Entonces me voy a bañar a casa y vengo. ¿Queres?
Pedro- Pero no estés nerviosa. En serio. (Me abrazo por la cintura)
Paula- Lo intento.
Pedro- No seas tonta. De verdad mi amor. (Me beso)
Paula- Entendeme vos también. ¿Ellos no saben nada de nada?
Pedro- No Pau, si vos queres que lo sepan, lo van a  saber. Pero no me pareció justo que sea yo él que se lo cuente.
Paula- (Sonreí) Te amo tanto. (Lo bese)
Pedro- Te amo. (Beso) ¿Vos queres que lo sepan?
Paula- No sé, supongo que sí. (Hice una pausa) Me voy.
Pedro- ¿Te espero o te paso a buscar?
Paula- Yo vengo para acá. (Lo bese y me quise ir, pero él me tomo de la mano)
Pedro- Pau.
Paula- ¿Qué?
Pedro- ¿Estás bien?
Paula- Sí. ¿Por?
Pedro- Te conozco. No es necesario que lo sepan, si vos no queres…
Paula- Me da mucha vergüenza. (Dije con un dejo de angustia en mi tono de voz)
Pedro- (Corrió un mechón de pelo de mi cara) Entonces no les decimos nada, y listo.
Paula- Pero… ¿No es muy raro que no haya aparecido por un año?
Pedro- Saben que había muchos problemas con tu viejo, y que te tenías que hacer cargo de Valen, y siempre metí excusas a partir de eso.
Paula- Gracias, de verdad.
Pedro- No tenes que agradecer. (Beso y sonreí) Anda, dale. Te espero. (Volví a sonreír, le di un beso y me fui)

El hecho de que me iba a poder presentar como una mina normal me tranquilizaba, al menos un poco.
Me bañe y entre toallones me dirigí a mi pieza. Di vuelta todo mi placard, no sabía que ponerme.
La ropa habla de uno, y no quería dar una mala impresión.

Me decidí por unas calzas color verde aqua, con una remera larga blanca con una estampa gris, ah, y botitas negras. En fin, así soy yo.
Arregle mi pelo con algunas ondas y me maquille, bastante natural.
Llene mi morral con el celular, las llaves y algo de plata, busque un abrigo y volví a lo de Pepe.

Pedro- (Me tomo de la mano y me hizo dar una vueltita) Estás muy linda.
Paula- (Sonreí) Gracias. Di vuelta todo el placard, no sabía que ponerme. (Reí)
Pedro- (Sonrió) Me da mucha ternura verte así.
Paula- A mí no, te soy sincera. Tengo el corazón en la boca.
Pedro- (Rio y me abrazo, yo también lo hice) Tranquila Pau. De verdad, es imposible que les caigas mal. Además… (Se separó un poco de mí) Ellos saben todo lo que cambió mi vida desde que te conocí, ellos saben que volví a sonreír gracias a vos. (Sonreí) De verdad. (Me beso)
Paula- Mi vida también cambió desde el momento en que te conocí. (Nos sonreímos) Te amo bonito. Muchísimo. (Nos besamos)
Pedro- Te amo hermosa. (Volvimos a besarnos y nos abrazamos) Tranquila. ¿Sí?
Paula- Sí… (Me abrazo más fuerte y deposité un beso en su cuello y nos separamos)
Pedro- ¿Vamos?
Paula- Vamos. (Sonreí y él busco su campera, junto con sus cosas y salimos tomados de la mano)

Íbamos en su auto, en silencio, en realidad, con la música de la radio y un poco de lluvia que caía del cielo en aquel entonces.

Pedro- Se viene una tormenta tremenda.
Paula- Apurate, me da miedo.
Pedro- Tranquila. (Poso su mano en mi pierna) Si llueve mucho nos quedamos a dormir allá.
Paula- ¡No Pedro!
Pedro- (Rio) Amor, mi cuarto está vacío.
Paula- Espero que no nos tengamos que quedar.

Llegamos, los nervios me invadieron de punta a punta. Como pocas veces en mi vida.
Cuando ambos estábamos abajo del auto, él se acercó a mí, entrelazo mis dedos con los suyos, tomándome de la mano y me miro, como buscando mi aprobación y yo asentí con mi cabeza.

Pedro- Tranquila. (Sonreí y nos acercamos a la entrada de su casa, donde tocamos timbre y nos recibió una de sus hermanas) Hola Lu. (Sonrió y se saludaron) Ella es Pau, mi novia.
Luciana- Hola Pau. (Nos saludamos)
Paula- Hola. (Sonreí, demasiado nerviosa)
Luciana- Al fin te conozco, un placer. Pepe vive hablando sobre vos. (Volví a sonreír y él apretó mi mano, dándome seguridad) Vengan, pasen. (Entramos detrás de ella y cuando llegamos al fondo de la casa, creí que me caía redonda al piso. Estaban todos, Pepe me acompaño a saludar a todos, y por suerte me recibieron muy cálidamente)
Horacio- Ya está el asado, siéntense que ya sirvo.
Luciana- Voy a buscar las ensaladas.
Paula- ¿Te ayudo? (Pregunté)
Luciana- No Pau, no te preocupes. Gracias igual.
Paula- No de nada. (Y en ese momento Pepe me abrazo por la espalda)
Pedro- ¿Todo bien?
Paula- Todo bien. (Sonreí)
Pedro- Veni. (Me tomo de la mano y nos acercamos a la mesa, sentándonos uno al lado del otro)

Después de cenar, en una charla verdaderamente amena, en la cual me sentí bien, las ayude a sus hermanas a levantar la mesa y mientras lavábamos los platos y secábamos…

Sonia- Pau. ¿Todo bien?
Paula- Si, es que me da un poco de vergüenza todavía. (Reí) Perdón si estoy muy callada.
Carolina- No tengas vergüenza, Pepe no hace más que hablar de vos, todo el tiempo, habla cosas muy lindas, y no le erra en nada. (Sonreí)
Luciana- En serio Pau. Mi hermano estuvo muy mal después de todo lo que pasó con mi vieja, y desde que te conoció cambió completamente.
Sonia- Y además, sos un amor.
Paula- Bueno, gracias… Ustedes también, gracias por recibirme así.

Cuando terminamos en la cocina, nos acercamos a donde estaban los hombres y Pepe estaba hablando con su sobrinita, yo me quede a un costado y sonreí al verlos.

Pedro- Amor, veni. (Yo me acerque a ellos)
Delfina- ¿Vos serías mi tía?
Paula- (Sonreí) Sí vos queres hermosa, sí.
Delfina- Es que vos pareces buena, y sos muy linda. Las otras novias del tío no lo eran. (Pedro rio y yo también lo hice) ¿Te puedo decir así? Porque vos sos la novia de mi tío. ¿O no?
Pedro- Sí, ella es mi novia.
Delfina- Al fin una novia que vale la pena tío. (Él y yo volvimos a reír)
Pedro- Bueno enana, un poco de respeto che.
Delfina- Es la verdad.
Pedro- ¿Y ella es buena y linda? (Ella asintió con su cabeza y yo después de sonreír bese su mejilla)
Paula- Vos también sos hermosa Delfi.

Finalmente, pudimos volver a casa, ya que casi no llovía…

Pedro- No fue tan grave. ¿Viste?
Paula- (Reí) Bueno Pepe… Es que, me daba nervios.
Pedro-  Ya lo sé, a mí también, te lo confieso. Solo te cargo.
Paula- Por cargarme me auto invito a dormir acá, con vos.
Pedro- ¿Y eso sería un castigo? (Reímos)
Paula- Mmm… No sé. (Lo bese) Depende. Puedo no dejarte dormir en toda la noche. (Dije mientras rosaba mis labios con lo suyo)
Pedro- Creo que va a ser el castigo más lindo de todos. (Nos sonreímos y nos besamos)

 ----------------

Tarde, pero lo escribí ya que me lo pidieron tooooodos!