Capítulo 54

Esa tarde…

Paula- Amor. ¿Vamos a caminar por la playa? (Pregunté desde la cocina, lavando los platos del almuerzo)
Pedro- ¿Antes vamos a merendar por ahí? (Preguntó viniendo del cuarto)
Paula- Dale. Pero quiero salir, con vos.
Pedro- Sos tan linda.
Paula- (Sonreí, cerrando el agua) No quiero quedarme encerrada.
Pedro- No sabes lo bien que me hace escucharte así. (Volví a sonreír y sequé mis manos)
Paula- Eso es porque estoy con vos, sola y sin todo lo que me dijiste seguiría encerrada. (Giré mi cabeza para poder mirarlo)
Pedro- (Me abrazó por la espalda) Siempre voy a estar con vos. ¿No te vas a encerrar más?
Paula- Mmm…
Pedro- Mmm… ¿Qué?
Paula- No sé. Se me hace difícil, estar acá y con vos me ayuda un poco… Pero… (Dije mientras mi voz se quebraba)
Pedro- Entiendo… Pero mejor dejémoslo ahí, ya se te está quebrando la voz y no quiero que llores. Dijimos que vinimos a pasarla bien, a relajarnos.
Paula- (Posé mis manos sobre las suyas y tiré mi cabeza hacia atrás, apoyándola en su hombro y cerrando mis ojos para contener las lágrimas) Te amo Pepe.
Pedro- (Besó mi cuello) Te amo hermosa. (Me abrazó más fuerte y entrelazó mis dedos con los suyos) Y no llores… Por fas. (Dijo y acarició mi cuello con su nariz. Yo me di vuelta y lo abracé, haciendo un esfuerzo enorme por no quebrarme. Él acarició mi espalda y me abrazó) Me hace sentir culpable que llores, no me gusta, siento que lo provoque yo.
Paula- (Me separé un poco de él) No sos vos mi amor. (Lo besé) En serio… (Volví a besarlo y un par de lágrimas se me escaparon, las cuales él secó) Si yo me abro con vos es porque confío en vos, y me hace bien que me hagas hablar, porque sola no suelo hacerlo. (Suspiré) No pienses así porque de verdad que no es así.
Pedro- ¿Estás segura?
Paula- Muy. (Volví a besarlo) ¿Vamos?
Pedro- Vamos. (Sonreímos y después de buscar nuestros abrigos, salimos)

Merendamos en un bar y nos dirigimos a la playa. Caminábamos abrazados, la playa estaba casi vacía…

Pedro- ¿Tenes frío?
Paula- No, estoy bien… (Dije apoyando mi cabeza en su hombro)
Pedro- Quiero que tengamos una playa cerca de casa… Me encanta estar así con vos.
Paula- (Sonreí) A mí también, me llena de paz… Además, la playa es un lugar muy importante para nosotros.
Pedro- Nuestro primer beso.
Paula- Y noches hermosas. Amaneceres, atardeceres.
Pedro- (Él frenó y me abrazó contra su pecho, mirando hacia el mar) El mar es testigo de nuestro amor.
Paula- No podes ser más tierno, ni más lindo. No podes ser tan vos. Ni te puedo amar tanto.
Pedro- (Besó mi frente sentidamente) Yo no te puedo amar tanto. (Me abrazó más fuerte y yo levanté mi cabeza para poder besarlo) Te amo.
Paula- (Sonreí) Te amo. (Volvimos a besarnos y nos sonreímos, continuamos caminando y al rato nos sentamos en la arena, en realidad, él se sentó y yo me acosté, con mi cabeza sobre sus piernas, a observar el atardecer) El amanecer y el atardecer de un mismo día. (Sonreí) La naturaleza y vos son una combinación perfecta… (Dije y lo miré)
Pedro- Sos hermosa… Muy hermosa. (Acarició mi pelo, corriéndolo de mi cara y nos quedamos un rato en silencio, mimándonos, hasta que él me tiró arena)
Paula- Ni se te ocurra.
Pedro- Ya se me ocurrió. (Reímos y me senté a su lado, pero cuando él agarró arena de nuevo me paré, él lo hizo atrás mío y me revoleó la arena)
Paula- Te estás pasando. (Dije seria y le revolee arena… Él comenzó a correrme y yo también comencé a correr, ambos reíamos. Me alcanzó y me abrazó por la espalda)
Pedro- Amo tú risa.
Paula- (Sonreí) ¿Aunque me lastimes con arena?
Pedro- No seas exagerada. (Besó mi mejilla y yo reí, diendome vuelta)
Paula- No soy exagerada, soy sensible. (Reímos)
Pedro- (Me besó) Las dos, pero te amo así.
Paula- (Sonreí) Te amo. (Volvimos a besarnos y quiso volver a tirarme arena y yo volví a salir corriendo, nuevamente me alcanzó y me alzo a cococho) Pedro… (Dije riendo)
Pedro- ¿Qué?
Paula- Bajame.
Pedro- ¿Qué? ¿Me vas a decir que tenes miedo de caerte?
Paula- No, de que me tires.
Pedro- ¿Me crees capaz?
Paula- Muy capaz.
Pedro- Me conoces. (Dijo soltándome de a poco, a medida que se arrodillaba en el suelo)
Paula- No seas malo. (Dije aferrándome a su cuello)
Pedro- No es maldad. Son ganas de que te rías. (Dijo e hizo que lo suelte, dejándome caer lentamente, o no tanto, de espalda al suelo y yo lloraba de risa, tengamos en cuenta que también me atacó con cosquillas) Reitero, amo tú risa.
Paula- Y yo te amo a vos. (Dije tomándolo por el cuello, haciendo que quede sobre mí, para poder besarlo)
Pedro- Te amo. (Volvió a besarme e hizo que demos vueltas en la arena, sin parar de reírnos ni de besarnos)

Ya era tarde, y volvimos al departamento.

Era nuestra última anoche acá, mañana a primera hora volveríamos a casa.
Cenamos empanadas que habían sobrado del almuerzo y estábamos comiendo helado en la cama, mientras mirábamos una película.

Comí mi última cucharada de helado y deje el pote sobre la mesita de luz, él ya lo había terminado. Me acomodé sobre su pecho y terminamos de ver la película, cuando ésta terminó él apagó la tele y la luz.

Pedro- Qué descanses mi amor. (Dijo y besó mi cabeza)
Paula- No, para... Tengo que decirte algo antes. (Dije y me senté, para prender mi velador)
Pedro- ¿Qué pasa?
Paula- Quiero agradecerte, agradecerte por este viaje, por dejar que me abra por completo y por decirme todo lo que me dijiste, por haberme abierto los ojos. Por haberlo dejado a Tomi algunos días por mí, sé lo mucho que te cuesta y te juro que lo valoro muchísimo. Gracias por estos días y los pequeños momentos que pasamos, por tus mimos, tus palabras, tus besos, tus abrazos. Te juro, y esta vez hablo en serio, que me siento un poco mejor que cuando llegamos, y estoy segura de que este amor me va a ayudar a terminar de sanar mi alma. Gracias por nunca soltarme la mano mi amor. Te amo, con todo mi alma.
Pedro- (Acarició mi mejilla) Te juro que me llena el alma que me digas cosas tan lindas, me hace bien saber que te hago bien, porque es una de mis prioridades. Y no me tenes que agradecer nada, fue un placer habernos escapado unos días, todo es un placer con vos mi amor. (Me tomó de las mejillas para besarme) Te amo. (Me besó) Demasiado.
Paula- Gracias. (Volví a besarlo) De corazón. Me haces inmensamente bien.
Pedro- Y vos a mí mi amor. (Besó mi nariz y yo su mentón) En serio que no hay nada más hermoso que verte con una sonrisa.
Paula- (Sonreí) No hay nada más hermoso que vos mi amor. (Lo besé)
Pedro- La risa y la sonrisa tienen más poder que mil lágrimas. Nunca lo olvides.
Paula- (Volví a sonreír) No puedo amarte más, no me cabría en el cuerpo. (Lo besé)
Pedro- Me podes completamente. (Dijo haciendo que quede acostada sobre él, y volvió a besarme)
Paula- Soy irresistible. (Dije riendo y él rio)
Pedro- Para mí lo sos. (Sonreí y lo besé) Te amo bonita.
Paula- Te amo bonito. (Sonreímos y volvimos a besarnos, y me acomodé sobre él para dormir, luego de apagar la luz) Ahora sí, que descanses Pepe.
Pedro- (Me abrazó después de acomodar las mantas) Vos también hermosa… (Besó mi frente) Y gracias a vos también por estos días, a pesar de todo fueron un placer.
Paula- Sos tan lindo. (Besé su pecho) Algún día prometo devolverte todos estos mimos.
Pedro- Sh… No tenes que devolver nada, y lo decís como si no me mimaras.
Paula- No tanto como vos a mí.
Pedro- (Rio) Estás loca… (Me abrazó más fuerte) Dale, descansa que si no mañana no te levanto ni con una grua para volver, entre el frío y el sueño que vas  a tener.
Paula- (Reí) Soy muy remolona, y más con el frío.
Pedro- Por eso digo… (Acomodó mi pelo y volvió a abrazarme) Qué sueñes lindo.
Paula- Vos también hermoso. Te amo.
Pedro- Te amo.