Capítulo 55

Era el momento de volver a casa, y aunque sentía que el viaje había sido una buena idea y que nos había servido a ambos, a ella y a mí, era hora de volver y quería hacerlo ya. Extrañaba demasiado  a Tomi.
El viaje fue eterno, y se retrasó casi tres horas para salir… Cuando llegamos a la terminal volvimos a nuestro edificio en taxi, llegamos casi a la hora de la cena.

Tomás- ¡Papá! (Dijo corriendo a abrazarme, yo sonreí y lo alcé, abrazándolo)
Pedro- Hola campeón. ¿Cómo estás? Te extrañé mucho.
Tomás- Yo también pa, mucho. (Sonreí y Pau se acercó a nosotros, besó la mejilla)
Paula- Hola Tomi.
Tomás- Hola Pau, a vos también te extrañé.
Paula- (Lo abrazó por la espalda) Yo también te extrañé lindo.
Valen- Yo también te extrañé Paula, digo, yo también existo. (Dijo apareciendo por el pasillo y ella corrió a abrazarla)
Paula- Ai, mi hermana celosa. (Dijo y la abrazó, se abrazaron)
Valen- Te extrañé nena.
Paula- Yo también tonta, en serio eh. (Dijo y rieron) ¿Mamá? (Preguntó separándose de ella)
Valen- En lo de Pablo, no vuelve hasta mañana.
Paula- Entonces los dos se quedan a dormir acá, hacemos una especie de pijama party.
Pedro- (Reí) Tus ocurrencias me matan amor.
Paula- Cuanto amor eh. (Dije riendo)
Tomás- Quedémonos pa, me gusta la idea de Pau. (Ella sonrió)
Paula- Toma Pedro. (Reímos) Tomi. ¿Me acompañas a preparar algo para comer?
Tomás- ¡Sí! Bajame pa…
Pedro- Así quedamos. (Dije mirándola y ambos reímos)
Paula- Sos un tarado. (Me dio un beso y se fueron con Tomi a la cocina)
Pedro- Gracias Valen.
Valen- No me lo tenes que agradecer, en serio… Haría cualquier cosa por mi hermana, y además lo adoro a Tomi.
Pedro- (Sonreí) Mira que tengo una relación genial con mis hermanos, pero vos y Pau son increíbles, es increíble cómo se apoyan, se quieren y se cuidan.
Valen- La vida nos hizo ser así, si no nos cuidamos entre nosotras no nos cuida nadie. Sobre todo a mí que era una nena…
Pedro- Pero no están más solas.
Valen- Lo sé, pero las heridas nunca terminan de cerrarse… Y te juro que pensar que capaz pueda llegar a terminar como ella me hace mierda, y también me hace mierda verla a ella mal.
Pedro- Valen, vos no llegaste al punto de Pau, ella cuando hablo con tu vieja, y hasta incluso conmigo, ya tenía la enfermedad súper avanzada, y vos no… No estás sola, no vas a caer. Te lo prometo. (Ella sonrió, haciendo fuerza para no llorar) Y también te prometo que entre los dos vamos a hacer algo por ella, ya lo estamos haciendo. A mí también me hace mierda verla así y… (Suspiré) Me dijo cosas muy fuertes en el viaje, yo también se las dije, y aunque lo que le dije es doloroso sentí que era el único modo de abrirle los ojos, eso es lo que hay que hacer… Que vea la realidad y se dé cuenta de todo lo que se está perdiendo por vivir así. Por más que le duela, es un mal menor.
Valen- (Suspiró, ya llorando) Tengo miedo, por ella y por mí.
Pedro- (La abracé) Podes contar conmigo. ¿Sabes? Y Pau con nosotros. Tranquila.
Valen- Gracias Pepe.
Pedro- De nada cuñadita. (Reímos y en ese momento Pau volvió al living)
Paula- ¿Qué le estás haciendo a mi hermanita que estás llorando?
Pedro- Cosas de cuñados. (Dije separándome de Valen)
Paula- ¿Estás con ganas de pelearme hoy?
Pedro- Mmm… Sí. (Reímos y ella se acercó a Valen)
Paula- ¿Estás bien?
Valen- Sí.
Paula- Pero estás llorando.
Valen- Pero ya está, no pasa nada, en serio. Voy al baño. (Dijo y se fue)
Paula- ¿Qué pasa Pepe?
Pedro- Nada Pau, en serio… Solo fue una charla un poco… ¿Profunda?
Paula- ¿Sobre?
Pedro- No se puede saber todo en esta vida señorita.
Paula- Pero me preocupa.
Pedro- No tenes por qué preocuparte. (La besé y ella quiso hablar) Sh. (Volví a besarla) ¿Qué están cocinando?
Paula- Pizza.
Pedro- Genial, mientras con Valen armamos camas con los colchones acá, así dormimos todos juntos. ¿Te parece?
Paula- Bueno, está bien. Pero no me esquives.
Pedro- Basta. (Volví a besarla y la empujé cariñosamente hasta la cocina, para que no pregunte más nada…)

Llenamos el piso con los colchones, armamos las camas y llenamos todo de mantas. Cenamos y después de un rato Tomi se quedó súper dormido… Lo acostamos en uno de los colchones de una plaza y lo apartamos, para no despertarlo con nuestra charla. Yo estaba sentado con las piernas estiradas hacia adelante, Pau acostada boca arriba con su cabeza en mis piernas y Valen sentada frente a mí.

Valen- Pau…
Paula- ¿Qué?
Valen- ¿Puedo saber qué  pasa?
Paula- ¿En serio es necesario que te lo cuente otra vez?
Valen- No me gusta que estés mal.
Pedro- Perdón que me meta, pero a mí tampoco me gusta que lo estés.
Paula- Y a mí no me gusta estarlo… (Suspiró)
Valen- Pau… Aunque duela la vida sigue.
Paula- No tengo ganas de llorar, en serio. Hablemos de otra cosa, por favor.
Valen- (Negó con su cabeza) ¿Viste que hoy estábamos hablando con él?
Paula- Sí.
Valen- Bueno, estábamos hablando de vos… Y un poco de mí. Odiamos verte así, nos hace mal, queremos ayudarte. ¿Vos te das cuenta que estar así no te sirve de nada, no? ¿Qué estar así no te conduce a nada? Te juro que entiendo que no puedas evitar la angustia, porque somos iguales en eso… Pero no podes vivir en una angustia eterna.
Pedro- Te estás perdiendo de un montón de cosas lindas por estar así. (Ella sin decir nada, y a punto de llorar, se sentó a mi lado)
Valen- La vida no vuelve Pau, lo sabemos muy bien las dos… Ya perdimos demasiado. ¿No te parece? Yo perdí muchas cosas de mi infancia, y vos de tu adolescencia… ¿No te parece que es hora de empezar a ganar? ¿No te lo mereces?
Paula- ¿Y cómo?
Valen- Mirando la mitad llena del vaso, olvidándote un poco de todo lo feo, disfrutando de lo lindo… Mira el novio que tenes Paula… (Yo sonreí) ¡Disfrutalo! Seis años llorando por él, seis. Lo tenes de nuevo con vos… (Yo tomé su mano, pero Valen siguió hablando) Lo demás llegará con el tiempo, pero disfruta el ahora, deja de llorar, ya lloraste demasiado, demasiado tiempo, demasiados años. ¡Basta de llorar! Sonreí, disfruta.
Pedro- Vas a ver que si vos dejas que la vida te sorprenda, te va a devolver todo lo que algún día te sacó… Pero tenes que estar bien para recibirlo. ¿No te parece?
Paula- ¿Me dan un abrazo? (Preguntó casi sin voz por su llanto y yo la abracé, Valen también lo hizo por su espalda)
Valen- Tranquila hermanita.
Paula- Gracias… Pero ojala todo fuese tan simple como decirlo.
Pedro- Nadie dijo que iba a ser simple. Pero difícil no es imposible… No estás sola mi amor, nos tenes a nosotros.
Valen- Vos y yo sabemos que la vida no es fácil… ¿O no? (Pau asintió con su cabeza) Pero eso no quiere decir que sea imposible ser feliz. Siempre hay un rayito de luz que te permite sonreír, vos siempre fuiste el mío.
Paula-  (Buscó la mano de su hermana) Te amo Valentina. Y vos también siempre fuiste el mío, y ahora son los míos. (Besé su mejilla)
Valen- Yo también te amo Pau… Y dale, arriba. Que la vida sigue.
Paula- (Se separó un poco de nosotros) Gracias, gracias por estar conmigo siempre. Gracias por ser lo más importante que la vida me dio… (Secó sus lágrimas) Siempre fueron mi sostén, y como dijiste vos, mi rayito de luz. Gracias. (Besó la mejilla de su hermana y la mía)
Pedro- Sh, basta de agradecer…
Valen- Y basta de llorar… Anda a lavarte la cara que ahora tenemos que pasar un lindo rato para que no te duermas con esta angustia. (Pau sonrió y sin decir más nada, se fue) Me da culpa hacerla llorar.
Pedro- Te juro que a mí también, pero es el único modo que nos queda para hacerla reaccionar… Es increíble desde el lugar del que hablas con la edad que tenes Valen.
Valen- ¿Eso es bueno o malo?
Pedro- Bueno. Muy. (Ella sonrió)