Capítulo 57

Pedro- ¿Te cortaste de nuevo? (Y yo no pude responder, ni negárselo) Pau... (Dijo volviendo a tomar mi brazo, ésta vez yo no me negué, él levantó la manga de mi buzo...)
Paula- Te juro que no quise hacerlo. (Dije casi sin hablar por el llanto, y sin poder mirarlo a los ojos. Él no dijo nada, solo me abrazó. Yo me deje vencer en sus brazos, desahogándome mediante lágrimas) Yo no quería... De verdad. Perdón.
Pedro- Sh... No tenes que pedir perdón, ahora tranquilizate. Después hablamos. (Dijo acariciando mi espalda. Sin dejar de abrazarme hizo que nos sentemos en el sillón, yo me acosté hecha un bollito y con mi cabeza en sus piernas) Tranquila... (Comenzó a acariciar mi pelo)

Un rato después...

Paula- (Me senté a su lado) De verdad que no quise... Tuve un sueño horrible, y creía que era la realidad, cuando sentí que me desperté estaba sangrando... No lo hice consciente, no entiendo qué mierda me pasó. Pero te juro que no quería hacerlo, y no recuerdo el momento de hacerlo. (Suspiré) Ni proponiéndomelo puedo estar bien. ¿Te das cuenta?
Pedro- Primero perdón si te lastime o te hable mal, te juro que no quise.
Paula- No importa… En serio.
Pedro- (Me besó) Y segundo… Si no lo hiciste consiente no tenes que castigarte, ni tampoco llorar…

Paula- Me siento presa, es como estar encerrada en un lugar del cual no puedo salir. Y necesito salir. ¿Cómo voy a volver a dormir ahora? Tengo miedo, pánico… Siento que nunca se va a terminar… Necesito que se termine.
Pedro- Se va a terminar mi amor.
Paula- ¿Cuándo?
Pedro- Cuando vos lo permitas.
Paula- Yo no quise hacerlo.
Pedro- Ya lo sé… No estoy queriendo decir eso.
Paula- ¿Y qué hago? ¿Cómo hago? Ya no sé qué solución darle, te juro que no sé. ¿Irme de nuevo? Es imposible.
Pedro- ¿Por qué hablas de irte?
Paula- Porque cuando me vine para acá todo se cortó, por un tiempo…
Pedro- ¿No seré yo tu karma?
Paula- (Reí) Sos un tarado. (Tomé su mano) Sos todo lo contrario para mí. (Dije y me acurruqué en su pecho, abrazándolo, él también me abrazó) Te amo.
Pedro- Yo también te amo… Mucho. Pero me preocupa que se te pase por la cabeza la idea de irte de nuevo.
Paula- Es una pavada mía, no lo haría. Te lo juro…  (Él solo me abrazó más fuerte… Un rato después, me senté a su lado y sequé mis lágrimas) Me voy a cambiar.
Pedro- ¿Estás mejor?
Paula- Sí, gracias. (Lo besé)

Lavé mi cara, me hice un rodete y me cambié… Mi cara era desastrosa, pero tenía que ir a ensayar. Otra no quedaba.

Paula- ¿Vamos? (Pregunté acercándome a él)
Pedro- ¿Estás bien? ¿Segura?
Paula- Sí. ¿Por?
Pedro- No sé, reaccionaste raro.
Paula- (Suspiré) Prefiero no pensar como reaccioné, tenemos que ir al ensayo, y prefiero estar así.
Pedro- (Se acercó a mí y tomó mi mano) ¿Queres que vayamos a buscar la muñequera?
Paula- No, gracias… No creo que me saque este buzo, hace mucho frío, y la coreos ya están. Solo hay que corregirlas.
Pedro- Estás rara. (Besó mi mejilla) Pero vamos, dale.

Volvimos del ensayo y me ardía demasiado, me encerré en el baño de la casa de Pedro y me largué a llorar, otra vez. Me lo desvendé y después de desinfectarme, deje mi herida al aire por un rato… Mirándola, llorando.

Pedro- Amor.
Paula- ¿Qué? (Pregunté intentando disimular mi llanto)
Pedro- Primero, no disimules, es más que obvio que estás llorando. (Yo reí) Y segundo. ¿Puedo pasar?
Paula- Emm… Sí.
Pedro- (Entró) ¿Qué estás haciendo? ¿Se puede saber?
Paula- Sadomasoquismo. (Dije riendo)
Pedro- (También rio) ¿Puedo vendarte?
Paula- Sí… (Pedro buscó gasas y comenzó a vendarme la muñeca, muy suavemente, hasta que terminó y le puso un poco de cinta. Besó mi muñeca)
Pedro- Lavate la cara que lo vamos a buscar a Tomi, no acepto un no como respuesta. (Sonreí, nos besamos y él se fue. Lavé mi cara y volví a living, a donde estaba él) El mundo merece ver tu sonrisa, no tus lágrimas.
Paula- (Sonreí) No podes ser más dulce. (Dijo besándolo y nos abrazamos)
Pedro- (Me abrazó, levantándome unos centímetros del suelo) Quiero verte bien… (Me besó y me bajó) Y quizás no es algo que tenga que decirte yo, pero hace bastante quiero decírtelo… ¿A vos te convence tu psicóloga?
Paula- Sí… Me hace muy bien hablar con ella.
Pedro- Mmm… No sé amor.
Paula- ¿Por?
Pedro- ¿No te haría bien ir a un psiquiatra? ¿Qué te medique antidepresivos…? (Y yo no supe que contestar) No es para que te enojes… Es que capaz te haga bien, te ayude. Vos queres estar bien, necesitas estarlo… Y yo también quiero y necesito que lo estés, no quiero que estés más así. Te juro que no lo soporto. (Yo bajé mi mirada y él hizo que lo miré, tomándome por el mentón) Pensalo. (Yo asentí con mi cabeza y él me besó) Y vamos antes de que me llores de nuevo. (Sonreí y después de abrigarnos salimos a buscarlo al enano)

Más tarde, en mi casa…

Valen- Pau.
Paula- ¿Qué?
Valen- ¿Qué tenes en la muñeca? Y no me metas una excusa.
Paula- (Suspiré) Es una historia larga y que ni yo entiendo, pero te juro que lo hice inconsciente… Estaba como dormida, me desperté con la muñeca sangrando, en el baño. (Dije angustiándome, ella me abrazó por el costado)
Valen- ¿Segura?
Paula- Te lo juro.
Valen- Entonces tranqui… (Acarició mi espalda) ¿Qué te parece si nos vamos a andar en rollers?
Paula- Hace añares que no me subo.
Valen- Por eso te digo, eso te va a hacer bien, dale. Extraño pasar buenos momentos con mi hermana.
Paula- (Sonreí) Yo también… En realidad extraño los buenos momentos.
Valen- Te propongo pasar uno, juntas. Por favor.
Paula- Acepto…
Valen- ¡Sí! (Dijo abrazándome, yo también la abracé)

Cuando volvimos a casa merendamos y Valen se fue a estudiar…

Paula- (Me asomé por el umbral de la puerta del cuarto de Valen) ¿Puedo pasar?
Valen- Sí, obvio.
Paula- (Sonreí y entré. La abracé por la espalda) Solo venía a agradecerte… Hacía mucho que no la pasaba tan bien con vos, y me hizo muy bien. En serio.
Valen- (Tomó mis manos) ¿Me parece a mí o estás sensible?
Paula- Lo estoy… (Besé su mejilla) Pero te lo tenía que decir.
Valen- Estoy acostumbrada a la cargosa, sensible, exagerada, cariñosa por demás…
Paula- ¿Algún halago positivo?
Valen- Y si no me dejas terminar… (Reímos)
Paula- No la quieras arreglar ahora.
Valen- Sos una tarada… Sabes que te amo así de loca como sos.
Paula- (La abracé más fuerte) Te amo mucho hermanita. Gracias…
Valen- No tenes que agradecerme nada, siempre vamos  a estar la una para la otra. Eso es lo único que importa.
Paula- Sos hermosa… Pero basta que no quiero llorar.
Valen- Yo tampoco… (Reímos)
Paula- En un rato viene mamá, yo me voy hasta mañana a lo de Pepe.
Valen- Claro, por eso tanto amor.
Paula- No seas celosita… (Sonreí) Me acuerdo de una vez que te largaste a llorar porque me estaba yendo a dormir a lo de Pepe… Sos tremenda, ni con la edad cambia.
Valen- ¿En serio?
Paula- Sí… Muy en serio, y casi que me quedo con vos. Te malcrié demasiado me parece.
Valen- Lo seguís haciendo. (Reímos) Anda tonta… Te jodo. Igual, me encanta que me malcríes.
Paula- Y a mí me encanta malcriarte…