Capítulo 43

Al día siguiente me desperté y después de despertar a Tomi y llevarlo al jardín, volví al departamento y fui a despertar a Pau, me acosté a su lado y comencé a besar su espalda desnuda.

Pedro- Buen día mi amor… (Dije y me hundí besando su cuello)
Paula- Buen día. (Dijo sin abrir sus ojos y yo corrí el pelo de su cara) Necesito seguir durmiendo.
Pedro- ¿Por remolona o por otra cosa?
Paula- Un poco de las dos.
Pedro- Mmm… (Besé su mejilla) Tengo un rato para mimarte y convencerte de arrancar el día.
Paula- Deja de ser tan tierno.
Pedro- No puedo, me motivas a ser así. (Sonrió y me acomodé a su lado abrazándola y la besé) Podemos desayunar en la cocina, acá, podemos bañarnos juntitos… (Ella sonrió y abrió sus ojos) Hola chinita.
Paula- (Rio) No seas malo… Entre el llanto y lo poco que dormí, no pretendas más.
Pedro- Me dan ternura tus ojitos achinados. (Sonrió)
Paula- Yo sé que como sos tan lindo vas a ir a preparar el desayuno y traerlo acá. ¿No?
Pedro- (Reí) Solo porque estás pachuchita, y porque me podes…

Desayunamos en medio de muchos mimos y se nos había hecho algo tarde, Pau estaba terminando de cambiarse y cuando entré al cuarto noté que ella secó sus lágrimas.

Pedro- (La abracé por la espalda) ¿Llorando?
Paula- Me desvendé la herida y no tengo como taparla… No sé por qué lo hice.
Pedro- (Besé su nuca) Lo que pasó, ya pasó… Te lo volves a vendar y te pones una muñequera.
Paula- No tengo…
Pedro- Yo sí. (Sonrió y volví a besar su nuca) Y basta de llorar… Y perdón por desacomodarte el rodete. (Ella rio)
Paula- Ahora me lo hago de nuevo. No te preocupes, tus besos lo justifican. (Sonreímos y volví a besarla en su nuca… Deje de abrazarla y tomé su mano lastimada, besé su herida cicatrizándose)
Pedro- Las heridas se curan con besos.
Paula- Te amo. (Me abrazó por el cuello, teniendo cuidado con su herida y me besó, yo la abracé por la cintura, acerándola más a mí)
Pedro- Te amo hermosa. (Volvimos a besarnos y nos abrazamos) Y no es que no ame abrazarte, pero se nos hace tarde amor. (Dije acariciando su espalda)
Paula- (Se separó un poco de mí y me besó) ¿Me buscas la muñequera? Por fas.
Pedro- (Sequé el resto de sus lágrimas) Te la busco, mientras vos terminas…

Cuando salimos del ensayo, Pau estaba un poco mejor y la verdad que me hacía bien verla así…

Fuimos a bucarlo a Tomi al jardín, juntos, como ella le había prometido…

Tomás- ¡Vinieron! (Gritó corriendo hacia nosotros y yo lo alcé)
Paula- (Besó su mejilla) ¿Y por qué no íbamos a venir?
Tomás- No sé… Pero me encanta que vengan.
Pedro- Y a nosotros nos encanta venir. (Él sonrió y nos abrazamos, los tres)

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Pasó aquella semana y algunos días más. Sinceramente estaba un poco mejor, bastante… Al fin y al cabo llorar no me servía de nada, decidí arrancar terapia y eso me ayudaba, claro está, además del apoyo de mamá, de Valen y sobre todo, de Pedro.

Estaba en su casa, en la casa de Pedro, pero él no estaba y Tomi tampoco, yo había venido a limpiar un poco, ordenar y demás, pero un mensaje me interrumpió.

‘Pau, por favor… ¿Podes venir? Te necesito.’

Y decidí no perder tiempo en responder, salí corriendo para casa… Ella estaba en el balcón, apoyada en la baranda…

Paula- Acá estoy hermosa…
Valen- (Me abrazó por el costado, yo también lo hice. Apoyó su cabeza en mi hombro) Gracias por venir…
Paula- Sabes que podes contar conmigo, siempre.
Valen- (Suspiró) Quiero hablar con mamá, pero sola no puedo. Me da miedo, nervios, vergüenza… Angustia.
Paula- (Suspiré un poco aliviada) Es lo mejor que podes hacer.
Valen- Siento que no voy a poder... (Dijo temblando y a punto de llorar)
Paula- (Tomé su mano) Es difícil, te juro que lo sé. Pero, te aseguro que después te vas a sentir mucho mejor...
Valen- Quedate. Por favor.
Paula- (La abracé contra mi pecho) Yo me quedo con vos hermosa, tranquila...
Valen- Tengo miedo.
Paula- ¿Miedo de qué?
Valen- De que se enoje.
Paula- Hey Valen, es mamá.
Valen- Igual...
Paula- Ella va a estar con vos, como yo. Tranquila.
Valen- ¿Y la vergüenza?
Paula- (Suspiré) Y la vergüenza... La vas a tener, pero cuando ella te dé un abrazo se va...
Valen- No voy a poder.
Paula- Sí que vas a poder... (La separé un poco de mí) Mientras más gente esté con vos, más fácil va a ser todo...

Más tarde llegó mamá, Valen y yo estábamos en su cuarto...

Paula- Veni. (Dije levantándome y extendiéndole mi mano)
Valen- No Pau, no puedo.
Paula- Valen... Dale. Te va a hacer bien.
Valen- Pero me da miedo, vergüenza.
Paula- Y con esos sentimientos no llegas a nada, tenes que avanzar, y así lo vas a estar haciendo...
Eugenia- ¿Hay alguien en casa? (Se escuchó que gritó)
Paula- Sí ma, acá estamos... (Grité desde el cuarto de Valen) Dale hermosa. (Tomé su mano y la ayudé a levantarse) A ver, no quiero que te sientas obligada o presionada, pero te aseguro que es lo mejor que podes hacer...
Valen- No, no me siento así. Es más, agradezco que estés conmigo.
Paula- Entonces. ¿Vamos? (Ella asintió tímidamente con su cabeza y salimos del cuarto, abrazadas) Hola mami...

Eugenia- Hola... (Dijo saludándonos) ¿Qué son esas caritas? ¿Pasó algo? 
Paula- (Sentí que Valen apretó mi brazo, yo la miré y ella asintió con su cabeza) Valen tiene que contarte algo... ¿Vamos al living?
Eugenia- No me asusten... Y vos no llores. (Dijo acariciando la mejilla de Valen, caminamos en silencio hasta el living y nos sentamos enfrentadas, Valen y yo, en frente, mamá)
Paula- Tranquila. ¿Sí? (Dije mirándola y tomando su mano, ella no levantaba su vista, solo lloraba) Eugenia- Hija. ¿Qué pasa?
Valen- No, no puedo… (Dijo negando con su cabeza, y yo la tomé por el mentón, para que mire, ella no dejaba de negar con su cabeza)
Paula- Hey, Valen…
Eugenia- Hija… ¿Qué pasa? Me estás poniendo nerviosa.
Paula- Para ma, para… (Dije parándola) Valen. ¿Me escuchas?
Valen- Sí.
Paula- Primero, tranquilízate un poco, no te sirve de nada estar así. (Tomé su mano más fuerte) No tiembles hermosa, no va a pasar nada.
Valen- Pero no puedo.
Paula- Sí que podes hermosa.
Valen- No Pau, no.
Paula- Valen, te juro que te va a hacer bien decirlo. Dale mi amor. (Dije y la abracé)
Eugenia- (Posó su mano en la espalda de Valen) Mi amor, confía en mí, soy tu mamá. (Dijo con lágrimas en los ojos)
Paula- Te vas a desahogar, y es lo mejor que podes hacer...
Valen- (Se separó un poco de mí, sin poder mantener la mirada ni ella ni en mí) Mamá, yo… (Suspiró) Vomité, muchas veces… Y… (No pudo seguir y salió corriendo a encerrarse en su cuarto)