Estábamos en la terminal, a punto de tomar el micro.
Pedro- (La abracé por la espalda) Quiero que vayamos a pasarla bien, pero sin que te escondas, quiero que aprovechemos que estamos los dos solos para exteriorizar y hablar todo lo que sea necesario, pero también para que la pasemos bien, para mimarnos… Para tener unos días solo nuestros, con lágrimas, porque sé que las va a haber, pero también con muchas sonrisas.
Paula- (Posó sus manos sobre las mías) Gracias, siento que todo esto me va a hacer bien, quiero que sea así…
Pedro- Va a ser así. (Besé su mejilla)
Paula- (Giró su cabeza para besarme) Te amo muchísimo.
Pedro- Y yo a vos mi amor. (Volvimos a besarnos y vimos que el micro comenzaba a llenarse, asique subimos. Fuimos nuestros lugares y acomodamos los asientos hacia atrás, era la medianoche, y nos acostamos)
Paula- Lo veo como misión imposible dormir acá.
Pedro- ¿Por estar acá o por otra cosa?
Paula- Ambas… Y sobre todo porque no da que nos quedemos dormidos abrazados.
Pedro- Me importa muy poco si da o no da, mi novia necesita mimos y yo no se los voy a negar.
Paula- (Sonrió) Sos tan tierno… (Acarició mi nariz) Y no sé si son tantos mimos los que necesito… Necesito sentir que no estoy sola. (Suspiró)
Pedro- No lo estás, creo que no tengo ni que aclarártelo…
Paula- (Negó con su cabeza) Pero es distinto el saberlo al sentirlo… No es que vos no me lo hagas sentir, es que necesito sentirte cerca. Literal…
Pedro- Sos un poquito complicada, pero entendí…
Paula- Siempre lo fui.
Pedro- Y eso me enamoro bastante de vos, porque nunca termino de descubrirte.
Paula- Para lo que descubrís amor…
Pedro- Sh, me encanta lo que descubro. Sos hermosa, por dentro sobre todo. (Ella sonrió) Me encanta cuando sonreís, sobre todo si soy yo el que lo logra.
Paula- Te juro que si te amara más se me saldría el corazón del pecho… (Dijo acercándose a mí)
Pedro- Me encanta que nos pase lo mismo. (Sonreímos y nos besamos)
El micro arrancó, y ambos estábamos en silencio, tomados de la mano… Ella miraba por la ventanilla y yo el techo.
Pedro- A veces me encantaría poder meterme en tu cabecita y saber que estás pensando.
Paula- (Giró su cabeza, o más bien su cuerpo para mirarme) Mmm… Cosas.
Pedro- ¿Qué cosas?
Paula- No estaba pensando nada de lo que vos crees, no estaba pensando nada puntual en realidad.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí, en serio.
Pedro- Bueno, está bien… (Dije y corrí el pelo de su cara) ¿Tenes frío? Estas helada.
Paula- Un poco…
Pedro- (Me senté y busqué en mi mochila mi buzo) Toma…
Paula- Gracias… (Dijo sonriendo y lo agarró, se sentó y se lo puso)
Pedro- Amo como te queda mi ropa.
Paula- Eso es algo que nunca voy a entender… (Dijo y reímos)
Pedro- Es que sos hermosa.
Paula- Vos… (Dijo y me besó)
Pedro- Mmm… Ya casi todos duermen, digo, no me importa si da o no da eh.
Paula- Creo que a mí tampoco, entre el frío y la necesidad de no sentirme sola.
Pedro- Ai, veni para acá hermosa. (Dije y la abracé por la cintura, haciendo que se acueste sobre mí, con su torso sobre mi pecho)
Paula- Creo, o en realidad estoy segura, que no hay lugar en el que me sienta mejor que acá.
Pedro- (Besé su frente) Te amo mi amor.
Paula- Te amo Pepe…
Llegamos a aquel lugar del cual creo que nunca voy a aprender el nombre. Bajamos en la terminal y después de buscar nuestras valijas nos dirigimos en busca de un taxi.
Bajamos las valijas y nos metimos en el departamento porque se estaba por largar una tormenta tremenda.
Pedro- (La abracé por la espalda) Quiero que vayamos a pasarla bien, pero sin que te escondas, quiero que aprovechemos que estamos los dos solos para exteriorizar y hablar todo lo que sea necesario, pero también para que la pasemos bien, para mimarnos… Para tener unos días solo nuestros, con lágrimas, porque sé que las va a haber, pero también con muchas sonrisas.
Paula- (Posó sus manos sobre las mías) Gracias, siento que todo esto me va a hacer bien, quiero que sea así…
Pedro- Va a ser así. (Besé su mejilla)
Paula- (Giró su cabeza para besarme) Te amo muchísimo.
Pedro- Y yo a vos mi amor. (Volvimos a besarnos y vimos que el micro comenzaba a llenarse, asique subimos. Fuimos nuestros lugares y acomodamos los asientos hacia atrás, era la medianoche, y nos acostamos)
Paula- Lo veo como misión imposible dormir acá.
Pedro- ¿Por estar acá o por otra cosa?
Paula- Ambas… Y sobre todo porque no da que nos quedemos dormidos abrazados.
Pedro- Me importa muy poco si da o no da, mi novia necesita mimos y yo no se los voy a negar.
Paula- (Sonrió) Sos tan tierno… (Acarició mi nariz) Y no sé si son tantos mimos los que necesito… Necesito sentir que no estoy sola. (Suspiró)
Pedro- No lo estás, creo que no tengo ni que aclarártelo…
Paula- (Negó con su cabeza) Pero es distinto el saberlo al sentirlo… No es que vos no me lo hagas sentir, es que necesito sentirte cerca. Literal…
Pedro- Sos un poquito complicada, pero entendí…
Paula- Siempre lo fui.
Pedro- Y eso me enamoro bastante de vos, porque nunca termino de descubrirte.
Paula- Para lo que descubrís amor…
Pedro- Sh, me encanta lo que descubro. Sos hermosa, por dentro sobre todo. (Ella sonrió) Me encanta cuando sonreís, sobre todo si soy yo el que lo logra.
Paula- Te juro que si te amara más se me saldría el corazón del pecho… (Dijo acercándose a mí)
Pedro- Me encanta que nos pase lo mismo. (Sonreímos y nos besamos)
El micro arrancó, y ambos estábamos en silencio, tomados de la mano… Ella miraba por la ventanilla y yo el techo.
Pedro- A veces me encantaría poder meterme en tu cabecita y saber que estás pensando.
Paula- (Giró su cabeza, o más bien su cuerpo para mirarme) Mmm… Cosas.
Pedro- ¿Qué cosas?
Paula- No estaba pensando nada de lo que vos crees, no estaba pensando nada puntual en realidad.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí, en serio.
Pedro- Bueno, está bien… (Dije y corrí el pelo de su cara) ¿Tenes frío? Estas helada.
Paula- Un poco…
Pedro- (Me senté y busqué en mi mochila mi buzo) Toma…
Paula- Gracias… (Dijo sonriendo y lo agarró, se sentó y se lo puso)
Pedro- Amo como te queda mi ropa.
Paula- Eso es algo que nunca voy a entender… (Dijo y reímos)
Pedro- Es que sos hermosa.
Paula- Vos… (Dijo y me besó)
Pedro- Mmm… Ya casi todos duermen, digo, no me importa si da o no da eh.
Paula- Creo que a mí tampoco, entre el frío y la necesidad de no sentirme sola.
Pedro- Ai, veni para acá hermosa. (Dije y la abracé por la cintura, haciendo que se acueste sobre mí, con su torso sobre mi pecho)
Paula- Creo, o en realidad estoy segura, que no hay lugar en el que me sienta mejor que acá.
Pedro- (Besé su frente) Te amo mi amor.
Paula- Te amo Pepe…
Llegamos a aquel lugar del cual creo que nunca voy a aprender el nombre. Bajamos en la terminal y después de buscar nuestras valijas nos dirigimos en busca de un taxi.
Bajamos las valijas y nos metimos en el departamento porque se estaba por largar una tormenta tremenda.
Paula- Me parece que el clima no está como para
poder disfrutar de la playa... (Dijo riendo)
Pedro- Me parece que no, pero igualmente nos podemos relajar acá también... Es temprano, podemos prepararnos un desayuno y dormir, o al revés, o no dormir.
Pedro- Me parece que no, pero igualmente nos podemos relajar acá también... Es temprano, podemos prepararnos un desayuno y dormir, o al revés, o no dormir.
Paula- Desayunar, no
sé con qué…
Pedro- Traje café y galletitas…
Paula- Sos lo más, sabelo.
Pedro- Lo sé. (Reímos y nos dirigimos a la cocina, lavamos las tazas y preparamos un par de cafés, agarramos las galletitas y nos metimos en la cama, hacía frío y ya llovía)
Paula- Tengo mucho frío.
Pedro- ¿Queres otro buzo mío?
Paula- (Rio) Me pongo uno mío debajo de este, así me lo dejo… Ya que tanto te gusta.
Pedro- Por fas. (Ella sonrió y me besó. Se paró y fue en busca de otro abrigo. Los cafés ya se habían terminado y ella sin decir nada se acomodó sobre mi pecho, abrazándome. Yo también la abracé y pregunté) ¿Tenes sueño?
Paula- Sí, un poco. (Respondió ida)
Pedro- No es necesario que pregunte qué pasa, ni tampoco que te recuerde que podes hablar conmigo. ¿No? (Ella negó con su cabeza)
Paula- ¿Vos te acordas el día que tuve convulsiones?
Pedro- No me podría olvidar nunca de ese día… Fue horrible.
Paula- Me siento así, sin ganas de vivir… Es horrible Pedro. (Dijo con lágrimas en los ojos, sin mirarme)
Pedro- Ai mi amor… (Dije con lágrimas en los ojos y la abracé aún más fuerte) Después de todo lo que pasaste, de lo que viviste y superaste. ¿No te parece que valdría la pena vivir con ganas?
Paula- Ojala pudiera pensar así, te juro que no puedo. Y es una mierda… (Se sentó) A la mañana no tengo ganas de levantarme a vivir otro día, porque sé que va a ser lo mismo de día anterior. Una monotía que odio, que es horrible… Que me hace mierda. Me cansé, te juro que me cansé, no le encuentro sentido a seguir luchándola, si es que así se lo puede llamar, me cansé, me harté. Se me acabaron las fuerzas. (Dijo con bronca, llorando con demasiada angustia, con dolor. Lo podía notar en su modo de hablar, de mirarme. Y me partía el alma verla así, me hacía mal)
Pedro- Si estás acá es porque si te quedan fuerzas.
Paula- Te juro que no Pedro.
Pedro- Nadie sigue viviendo sin fuerzas.
Paula- Pero sí mientras se agotan…
Pedro- A ver… (Me senté frente a ella) Odio que te cierres así amor, abrí un poco la cabeza, te va a hacer bien.
Paula- No pasa por abrir o no la cabeza, pasa por cómo me siento.
Pedro- ¿Y cómo te sentís?
Paula- Para la reverenda mierda, conmigo misma y con el mundo. Sin ganas de vivir, así me siento.
Pedro- ¿Y qué podrías hacer para sentirte mejor? ¿O que necesitas que haga? ¿Qué hagamos? La gente que te quiere.
Paula- Nada, ya no se puede hacer nada... Ya me hice mierda, eso no tiene vuelta atrás.
Pedro- No, no tiene vuelta atrás, nadie puede cambiar el pasado… Pero si el presente, el ahora… A ver… Más de una vez me dijiste que querías ser feliz. ¿O no? (Ella asintió con su cabeza) Yo te puedo ayudar en eso, todos podemos, pero si no empieza por vos es imposible, permitite sonreír, empezar a dejar atrás todo lo que pasó, superarlo. Pasaron diez años ya Pau, ya estás recuperada… Y sí, las consecuencias siguen existiendo, pero no son irreversibles. Y si vos no te permitís ser feliz, nadie lo va a hacer por vos. Abrite, abrí la cabeza, abrí el corazón, abrite vos mi amor… Porque así no vas a llegar a nada. (Ella lo único que hacía era llorar, cada vez más. Yo tan solo la abracé, y ella escondió su cara en mi hombro) Llorar hace bien, sacar todo afuera… Pero una vez que eso pasa, tenes que superarlo, intentarlo al menos. (Hice que se separe un poco de mí, pero ella miraba hacia abajo) ¿Me miras Pau? (Ella temerosa levantó la vista y me miró a los ojos) Te mereces ser feliz, porque si la vida tanto te sacó, en algún momento te lo va a tener que retribuir. Paula, sos una persona hermosa, sos una mina que vale oro, como hija, como hermana, como novia, como mujer… Sos hermosa Paula, hermosa. Aprende a valorarte, aprende a salir de esa angustia en la que te encerraste, supera todo lo que pasó, llenate de fortalezas y salí a la vida con una actitud distinta, y salí de esa monotonía que tanto odias.
Paula- Ojala pudiera… (Dijo casi sin voz por el llanto y volvió a abrazarme, yo también lo hice) Me siento una pesada pidiéndotelo, pero ayudame, por favor. Sola no puedo.
Pedro- Eso no me lo tenes ni que pedir mi amor. (Besé su mejilla) Siempre voy a estar con vos, siempre. Y nunca te voy a soltar la mano…
Paula- (Se separó un poco de mí) Gracias por siempre decirme la verdad aunque me duela, tenes razón en todo lo que decís, pero no puedo aceptarlo…
Pedro- Lo hago porque no soporto más verte así.
Paula- Gracias, de verdad… (Yo sequé sus lágrimas) Te amo con todo mi alma.
Pedro- Te amo más hermosa… (Y sin decir nada más nos besamos, y nos acostamos, ella sobre mi pecho…) Tranquila. Va a estar todo bien, te lo prometo. (Dije acariciando su pelo) Sh… (Y la mime por un rato bastante largo, hasta que se tranquilizó, al menos un poco, y se quedó dormida)
-------------------
150 capítulos, wow.
Pedro- Traje café y galletitas…
Paula- Sos lo más, sabelo.
Pedro- Lo sé. (Reímos y nos dirigimos a la cocina, lavamos las tazas y preparamos un par de cafés, agarramos las galletitas y nos metimos en la cama, hacía frío y ya llovía)
Paula- Tengo mucho frío.
Pedro- ¿Queres otro buzo mío?
Paula- (Rio) Me pongo uno mío debajo de este, así me lo dejo… Ya que tanto te gusta.
Pedro- Por fas. (Ella sonrió y me besó. Se paró y fue en busca de otro abrigo. Los cafés ya se habían terminado y ella sin decir nada se acomodó sobre mi pecho, abrazándome. Yo también la abracé y pregunté) ¿Tenes sueño?
Paula- Sí, un poco. (Respondió ida)
Pedro- No es necesario que pregunte qué pasa, ni tampoco que te recuerde que podes hablar conmigo. ¿No? (Ella negó con su cabeza)
Paula- ¿Vos te acordas el día que tuve convulsiones?
Pedro- No me podría olvidar nunca de ese día… Fue horrible.
Paula- Me siento así, sin ganas de vivir… Es horrible Pedro. (Dijo con lágrimas en los ojos, sin mirarme)
Pedro- Ai mi amor… (Dije con lágrimas en los ojos y la abracé aún más fuerte) Después de todo lo que pasaste, de lo que viviste y superaste. ¿No te parece que valdría la pena vivir con ganas?
Paula- Ojala pudiera pensar así, te juro que no puedo. Y es una mierda… (Se sentó) A la mañana no tengo ganas de levantarme a vivir otro día, porque sé que va a ser lo mismo de día anterior. Una monotía que odio, que es horrible… Que me hace mierda. Me cansé, te juro que me cansé, no le encuentro sentido a seguir luchándola, si es que así se lo puede llamar, me cansé, me harté. Se me acabaron las fuerzas. (Dijo con bronca, llorando con demasiada angustia, con dolor. Lo podía notar en su modo de hablar, de mirarme. Y me partía el alma verla así, me hacía mal)
Pedro- Si estás acá es porque si te quedan fuerzas.
Paula- Te juro que no Pedro.
Pedro- Nadie sigue viviendo sin fuerzas.
Paula- Pero sí mientras se agotan…
Pedro- A ver… (Me senté frente a ella) Odio que te cierres así amor, abrí un poco la cabeza, te va a hacer bien.
Paula- No pasa por abrir o no la cabeza, pasa por cómo me siento.
Pedro- ¿Y cómo te sentís?
Paula- Para la reverenda mierda, conmigo misma y con el mundo. Sin ganas de vivir, así me siento.
Pedro- ¿Y qué podrías hacer para sentirte mejor? ¿O que necesitas que haga? ¿Qué hagamos? La gente que te quiere.
Paula- Nada, ya no se puede hacer nada... Ya me hice mierda, eso no tiene vuelta atrás.
Pedro- No, no tiene vuelta atrás, nadie puede cambiar el pasado… Pero si el presente, el ahora… A ver… Más de una vez me dijiste que querías ser feliz. ¿O no? (Ella asintió con su cabeza) Yo te puedo ayudar en eso, todos podemos, pero si no empieza por vos es imposible, permitite sonreír, empezar a dejar atrás todo lo que pasó, superarlo. Pasaron diez años ya Pau, ya estás recuperada… Y sí, las consecuencias siguen existiendo, pero no son irreversibles. Y si vos no te permitís ser feliz, nadie lo va a hacer por vos. Abrite, abrí la cabeza, abrí el corazón, abrite vos mi amor… Porque así no vas a llegar a nada. (Ella lo único que hacía era llorar, cada vez más. Yo tan solo la abracé, y ella escondió su cara en mi hombro) Llorar hace bien, sacar todo afuera… Pero una vez que eso pasa, tenes que superarlo, intentarlo al menos. (Hice que se separe un poco de mí, pero ella miraba hacia abajo) ¿Me miras Pau? (Ella temerosa levantó la vista y me miró a los ojos) Te mereces ser feliz, porque si la vida tanto te sacó, en algún momento te lo va a tener que retribuir. Paula, sos una persona hermosa, sos una mina que vale oro, como hija, como hermana, como novia, como mujer… Sos hermosa Paula, hermosa. Aprende a valorarte, aprende a salir de esa angustia en la que te encerraste, supera todo lo que pasó, llenate de fortalezas y salí a la vida con una actitud distinta, y salí de esa monotonía que tanto odias.
Paula- Ojala pudiera… (Dijo casi sin voz por el llanto y volvió a abrazarme, yo también lo hice) Me siento una pesada pidiéndotelo, pero ayudame, por favor. Sola no puedo.
Pedro- Eso no me lo tenes ni que pedir mi amor. (Besé su mejilla) Siempre voy a estar con vos, siempre. Y nunca te voy a soltar la mano…
Paula- (Se separó un poco de mí) Gracias por siempre decirme la verdad aunque me duela, tenes razón en todo lo que decís, pero no puedo aceptarlo…
Pedro- Lo hago porque no soporto más verte así.
Paula- Gracias, de verdad… (Yo sequé sus lágrimas) Te amo con todo mi alma.
Pedro- Te amo más hermosa… (Y sin decir nada más nos besamos, y nos acostamos, ella sobre mi pecho…) Tranquila. Va a estar todo bien, te lo prometo. (Dije acariciando su pelo) Sh… (Y la mime por un rato bastante largo, hasta que se tranquilizó, al menos un poco, y se quedó dormida)
-------------------
150 capítulos, wow.
Hace mucho que no lloraba con tus capítulos jajaja es taaan tierno Pepe, claramente quiero uno! me encantó Cami, ojalá Pau pueda estar mejor... se lo merece!
ResponderEliminarAh! y felicitaciones por los 150 caps ;) besos!!
Diiios como llore che, no podes escribir TAN BIEN, sos de otro mundo escribiendo Cami!! Te RE Felicito por los 150 caps.. Ah, antes que me olvide YO QUIERO UN PEDRO ALFONSO ASI COMO EL TUYO,ah Besos
ResponderEliminarBueno , bueno, no voy a ser nada original con el comentario. Claramente tu Pedro es un ser de otro planeta!!! lo amooooo! me encantó!!!
ResponderEliminarLo lei estando en clases, todos riendo y haciendo quilombo en la hora libre y yo sentada en mi banco llorando como la mejor mientras leia el capitulo. Te salio hermoso, te felicito.
ResponderEliminarBESOS (: