Capítulo 48

A la mañana siguiente me desperté antes que él y preparé el desayuno, para llevárselo a la cama y mimarlo un poco. Faltaba una hora para que haya que despertar a Tomi, deje la bandeja a los pies de la cama y suavemente me acosté sobre él, besando su nuca.

Paula- Buen día mi amor.
Pedro- Mmm… Buen día. ¿Sabes que arrancarlo así es lo mejor para que sea un buen día?
Paula- (Sonreí) ¿Cómo? ¿Así? (Dije volviendo a besarlo)
Pedro- Exactamente.
Paula- Es temprano, asique si queres puedo hacer que tengas un súper día… (Dije en medio de besos y él dio una vuelta, quedando sobre mí)
Pedro- (Me besó) Me encanta la idea.
Paula- ¿Cuál? ¿La de los besos? ¿La de tener un súper día? ¿La del desayuno en la cama?
Pedro- En realidad, vos me encantas.
Paula- (Sonreí y nos besamos) Mira qué casualidad… Vos a mí. (Sonreímos y volvimos a besarnos…)

Llevarlo a Tomi al jardín, ensayo eterno y merienda en lo de Pepe.

Era de noche, de madrugada... Para ser más exacta las cuatro y media, estaba sola en casa, mamá estaba en lo de Pablo y Valen en lo de Cata, no sé por qué le mentí a Pedro y me vine a dormir sola a mi casa, quizás porque era eso lo que necesitaba, estar sola y pensar, y mi cama era el lugar indicado para hacerlo, me iluminaba la luz de la luna que entraba por la persiana casi cerrada… ¿Y yo? Lloraba, para variar un poco… Busqué una hoja y una birome, prendí el velador y comencé a escribir… (Después de pasar más de dos horas llorando a la luz de la luna)

‘It’s time to be a big girl now, and big girls don't cry… don't cry… don't cry… don't cry.
The path that I'm walking I must go alone, I must take the baby steps until I'm full grown. Fairytales don't always have a happy ending, do they? And I foresee the dark ahead if I stay…’

(Es hora de ser una niña grande, y las niñas grandes no lloran… no lloran… no lloran… no lloran.
El camino que estoy recorriendo debo hacerlo sola. Debo caminar como una niña hasta haber crecido por completo. Los cuentos de hadas no tienen siempre un final feliz, no,y veo venir la oscuridad si me quedo…)

¿A quién mierda podía engañar? ¿Qué carajo era esa sonrisa que estaba intentando clavarme en la cara? ¿Qué estaba intentando hacer? ¿Tapar la angustia con una falsa sonrisa? ¿Mentirme? ¿Esconder que me estaba muriendo por dentro? ¿Para qué? ¿Para qué mierda?

No puedo más, no puedo, no sé de dónde sacar fuerzas. Se acabaron, se agotaron. Ya son inexistentes en mí.

Lo único que puedo hacer y que me sale es llorar, llorar y llorar… Y juro que ya me cansé de llorar, me harté, pero no sé qué otra cosa hacer. Me siento una nena de cinco años, que lo único que puede hacer es llorar en los brazos de sus papas, me siento vulnerable, sin fuerzas. Me siento mal, angustiada, triste… Muerta en vida. Muerta por dentro.

Me hace mierda como mujer sabe lo que sé, que se me haga todo tan complicado… Me odio por haberlo provocado y que ahora esté pasando todo esto cuando debería ser lo más normal y natural del mundo, sin lágrimas, tratamientos, ni estudios de por medio.

No entiendo por qué para mí todo tiene que ser más complicado... ¿Por qué siempre tiene que ser así? ¿No me puede salir algo, una sola vez sin llanto? ¿Sin angustia?

-

Era temprano y ya lo había llevado a Tomi al jardín, estaba solo y no la veía a Pau desde ayer a la tarde asique decidí ir a su casa, total tenía llaves y si dormía me acostaría un rato con ella.
Entré sigilosamente y cuando me dirigí a su cuarto noté que ella no estaba, su cama estaba desarmada y sobre ella había un papel, el cual me dispuse a leer, creo que en el tercer renglón mis ojos ya estaban llenos de lágrimas, me dolía leerlo, me hacía mal saber que ella estaba así…

-

Ya había amanecido y yo no había pegado un ojo en toda la noche, genial Paula, genial.

Me levanté al baño, a cambiarme, porque ni ganas de bañarme tenía… Me lavé la cara, aunque mis ojos hinchadísimos de tanto llorar eran completamente indisimulables, hice un rodete con mi pelo y en ese momento escuché que alguien había entrado, y estaba segura de que era Pedro.
Corrí a mi cuarto con la esperanza de que no haya leído nada, pero creo que no tuve suerte.

Paula- No... Vos no tenías que leer eso. (Dije entrando a la habitación y quitándole el papel de la mano)
Pedro- Quiero terminar de leerlo.
Paula- No Pedro.
Pedro- (Me lo quitó de la mano) Dejame...
Paula- Por favor... (Dije quebrándome) No quiero.
Pedro- ¿Por qué? (Preguntó acariciando mi mejilla)
Paula- Porque me siento muy vulnerable, porque me da mucha vergüenza, porque ya ni tengo el derecho de pedirte un abrazo porque estoy mal, siento que abuso de vos. No sé.
Pedro- (Suspiró) ¿Vos escuchaste lo último que dijiste? No seas tonta... (Dijo abrazándome y yo apoyé mi cara en su pecho, abrazándolo también) Siempre va haber un abrazo para vos, siempre... Y, además... ¿Vos queres vivir mintiéndote? 
Paula- No, pero te juro que ya no sé qué hacer... (Dije separándome un poco de él, para poder mirarlo)
Pedro- A ver... Veni. (Dijo tomándome de la mano y nos sentamos en la cama) Decime que necesitas...
Paula- No sé... ¿Dejar de llorar? (Dije dejando de controlar mis lágrimas, dejándolas en libertad)
Pedro- (Secó mis lágrimas) ¿Y qué necesitas para dejar de hacerlo? Decímelo, por favor... No soporto más verte así. (Y yo no sabía que responder, tampoco sabía si era algo lo que necesitaba) Hey, Pau... ¿A vos te gusta estar así?
Paula- No Pedro.
Pedro- ¿Y entonces? Confía en mi amor, por favor.
Paula- No es que no confíe en vos, lo sabes.
Pedro- ¿Y que es entonces?
Paula- No sé, supongo que vergüenza... No es fácil como mujer pasar todo esto.
Pedro- Te pido por favor que conmigo no tengas vergüenza, yo sé muy bien todo lo que pasaste.
Paula- (Suspiré) Es que tampoco sé que necesito...
Pedro- ¿Estás segura de que no sabes?
Paula- Sí...
Pedro- ¿Estás segura de que no queres que lo intentemos? (Preguntó y yo no pude sostener la mirada, la baje llorando cada vez más y no podía hablar) ¿Me respondes Pau? (Preguntó haciendo que lo mire, tomándome por el mentón) 
Paula- No... No me siento preparada. (Dije dubitativa)
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí. (Suspiré) 
Pedro- Entonces decime que puedo hacer por vos... Y ni se te ocurra repetir esa pelotudes del abuso.
Paula- Te juro que lo siento así…
Pedro- Te juro que no sé si darte un abrazo o pegarte un grito.
Paula- Abrazarme… (Supliqué y él me abrazó contra su pecho)
Pedro- Por favor, por favor, no pienses esas cosas… Sabes que no es así.
Paula- Pero Pepe…
Pedro- Pero nada. (Quise hablar y no me dejo) Sh… (Acarició mi espalda) No digas más nada, tranquilízate y pensa si queres seguir así, la respuesta ya la sé, y es obvia… Pero pensa que podes hacer, que necesitas hacer, que puedo hacer yo por vos… O algo que te haga bien. (Yo suspiré)
Paula- No quería que leas eso, y que volvamos a tener esta charla y…
Pedro- Amor. ¿Vos no aprendiste todavía que guardándote las cosas es todo peor?
Paula- Por eso voy a la psicóloga.
Pedro- Pero Paula… (Hizo que me levanté y lo miré) Yo soy tú novio, tú pareja, vos podes confiar en mi… Eso lo sabes. ¿O no?
Paula- (Suspiré) Me cansé de llenarte con mis problemas.
Pedro- Tus problemas son míos también, porque si vos no estás bien yo no puedo estarlo, y por favor no digas más nada porque no quiero enojarme con vos, odio que pienses así. Confia en mí, te lo ruego.
Paula- Perdón… (Lo besé) Y aunque sea tan complicada, te amo, no lo dudes, por favor.
Pedro- Nunca podría dudarlo, porque lo siento… (Me besó) Y yo también te amo hermosa. (Volvió a besarme y secó mis lágrimas) No llores más… (Dijo y volvió a abrazarme sobre su pecho)

----------------

Lo bueno dura poco.... Nuevo diseño del blog ;)