Capítulo 42

Esa noche…

Pedro- ¿Hay alguien en tú casa?
Paula- No... Estoy sola toda la semana.
Pedro- Entonces no solo que no te vas, si no que te instalas esta semana con nosotros...
Paula- Pedro.
Pedro- ¿Qué?
Paula- Que no quiero que vuelvan a estar pendientes de mí.
Pedro- (Suspiró) No volvamos a tener esta charla, por favor... Si estoy pendiente de vos no es una carga para mí, lo hago porque me importas, porque te amo. Y creo que deberías saber que no sos una molestia para mí y si te tengo una semana toda para mí, quiero disfrutarte.
Paula- (Sonreí y lo abracé) ¿Ves? Yo soy una pesada y vos el más tierno del mundo.
Pedro- Basta mujer. Basta. (Se separó un poco de mi) Te prohíbo que te tires para abajo, o que te eches la culpa de todo. (Me besó) Dale... Quedate.
Paula- (Sonreí) Me quedo, pero me quedo bien.
Pedro- Como necesites... Si necesitas un abrazo te lo voy a dar lo sabes.
Paula- Te amo. (Lo besé) Muchísimo.
Pedro- Te amo hermosa. (Volvimos a besarnos)
Paula- Voy a casa a buscarme algo de ropa y el cargador del celu.
Pedro- Vas a eso...
Paula- Ya creo que odio que me conozcas tanto. (Reímos y me fui)

Cocinamos los tres juntos, haciendo un verdadero desastre de tanto joder, pero sinceramente me había hecho demasiado bien reírme un rato con ellos.

Cenamos y Tomi me pidió que lo acompañe a dormir…

Tomás- ¿Vos te quedas toda la semana con nosotros?
Paula- Sí… ¿Qué? ¿No queres? (Pregunté haciéndome la tonta, en realidad, necesitaba que me mimen)
Tomás- Obvio que quiero Pau… (Respondió y yo sonreí) Y quiero que me vayas a buscar al jardín con papá.
Paula- Mañana cuando salimos del ensayo vamos. ¿Queres?
Tomás- ¡Sí! Me encanta que vayan juntos, vos pareces mi mamá. (Sonreí, intentando no quebrarme delante de él. No dije nada, solo abrí su cama y él se acostó, yo me arrodillé frente a él) ¿No te gustó lo que te dije?
Paula- ¿Cómo no me va a gustar Tomi?
Tomás- Porque tenes ganas de llorar.
Paula- Es por otra cosa mi amor, no es por vos.
Tomás- Pero igual, no llores.
Paula- ¿Me das un abrazo hermoso? (Él no dijo nada, solo se sentó y me abrazó) Te quiero mucho Tomi.
Tomás- Yo también te quiero mucho Pau. (Sonreí y besé su mejilla, momento en el cual noté que Pedro nos observaba desde el umbral de la puerta, sonriendo, yo le devolví la sonrisa y me separé un poco de Tomi)
Paula- Es hora de dormir bonito, mañana tenes que ir al jardín.
Tomás- Quedate conmigo. (Dijo acostándose, de costado, mirándome)
Paula- Me quedo Tomi… (Apagué la luz y acomodé sus mantas) Dulces sueños. (Besé su frente y lo mimé hasta que se durmió. Salí con cuidado de su cuarto y Pepe me sorprendió abrazándome por la espalda)
Pedro- Me da mucha ternura verlos juntos…
Paula- (Sonreí) Es demasiado tierno el enano. Salió a su papá.
Pedro- (Besó mi mejilla) ¿Vamos a dormir? Mañana tenemos que ir al ensayo.
Paula-Te juro que no sé de dónde voy a sacar energías y ganas para ir… Pero sí, necesito dormir.
Pedro- Si no voy solo amor.
Paula- No, prefiero ir. No quiero volver a encerrarme.
Pedro- Me hace bien que pienses así mi amor.
Paula- Es difícil, muy… Pero no quiero vivir en la angustia.
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Y en la culpa tampoco…
Paula- (Sonreí y volteé un poco mi cabeza, rosando mi nariz con la suya) Sos lo más lindo del mundo.
Pedro- Te amo tanto hermosa, tanto.
Paula- Te amo mi amor. (Nos besamos y así, abrazados y con él hundido en mi cuello, besándome, fuimos hasta el cuarto)
Pedro- ¿Sabes qué? Te veo un poco mejor que hoy a la tarde y me encanta.
Paula- Me hiciste reír, y eso me hizo bien.
Pedro- ¿Solo que te haga reír?
Paula- (Negué con mi cabeza) No, tus mimos, tus besos… Vos me haces bien. Siempre tuviste ese efecto sobre mí.
Pedro- Me encanta tenerlo… (Dijo haciendo que caigamos en la cama)  Y antes de que me retes solo necesito llenarte de besos.
Paula- (Reí) Sos un tarado, fue una pelotudes lo de hoy a la tarde. Perdón.
Pedro- Ya está, ya pasó… (Y sin decir nada volvió a hundirse en mi cuello, besándome. Me abrazó por la cintura y yo cerré mis ojos)
Paula- Esto de que me relajes antes de dormir me encanta. Me hace bien, me tranquiliza.
Pedro- (Susurró en mi oído) Por algo lo hago hermosa, además de que me encanta llenarte de besos. (Sonreí y di una vuelta, quedando sobre él, para besarlo)
Paula- Ojala encontrara las palabras o los hechos para expresarte lo demasiado que te amo Pedro.
Pedro-  (Me abrazó más fuerte) Lo siento cada vez que te tengo cerca.
Paula- (Sonreí) Te amo mi amor. (Lo besé) Y de corazón, gracias.
Pedro- (Rosó su nariz con la mía) No tenes nada que agradecerme, lo sabes. Y sabes que yo también te amo mi amor. (Volvimos a besarnos) ¿Puedo decirte algo sin que te largues a llorar?
Paula- Mmm… Depende.
Pedro- Hace el intento… (Corrió el pelo de mi cara) Pero necesito decírtelo. ¿Sabes? (Suspiré y asentí con mi cabeza) Yo sé que es algo que duele, mucho… Y yo sé que no ahora, porque no es el momento, porque es una herida que está muy a flor de piel, pero cuando sea el momento quiero que sepas que estamos juntos, y que sea como sea, lo vamos a lograr. Te lo prometo… (Me besó y yo deje caer una lágrima) Estamos juntos. (Tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos) Para siempre.
Paula- Te amo. (Lo besé y me refugié en su cuello) Gracias. (Dije con un hilo de voz, dejándome vencer. Sin poder contener las lágrimas)
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Te amo… (Besó mi frente) Y no llores, no es tan feo lo que te dije. (Yo reí) Mirame hermosa… (Yo volví a levantar mi cabeza y lo miré a los ojos) ¿Te soy muy sincero? No creo que sea el momento de tener un hijo, ninguno de los dos está bien emocionalmente, y sobre todo vos, lo que pasó el otro día es un claro ejemplo de lo que te digo. (Asentí con mi cabeza) No te enojes con lo que te digo.
Paula- No, tenes razón. Siento que nunca pude hacer el duelo de mi enfermedad, y que cuando logre hacerlo voy a terminar de madurar… ¿Sabes que muchas veces pensé en ir a un psicólogo? Porque también siento miedo de superarlo, o no sé, es raro… No estoy bien así, pero me da miedo terminar de crecer.
Pedro- Desde mi punto de vista, te haría bien ir… A veces siento que te guardas algunas cosas, no sé si por vergüenza o por tu pensamiento de que sos pesada para mí…
Paula- Deja de sacarme la ficha Pedro. (Dije y le pegué despacio en su hombro)
Pedro- Hey, no me pegues. (Dijo dando una vuelta, quedando sobre mí y empezando a hacerme cosquillas)
Paula- No Pedro, no. (Dije riendo)
Pedro- Sí, me encanta que te rías…
Paula- Sos lo más lindo del mundo.
Pedro- (Tomó mis manos, con las cuales yo estaba intentando frenar las cosquillas e hizo que lo abracé) Vos mi amor. (Me besó por toda la cara hasta llegar a mi boca) A mí me parece que hay cosas que se curan con besos… (Sonreí y volvió a besarme, yo lo tomé de la nuca para intensificar aquel beso) ¿Se puede? (Preguntó sonriendo)
Paula- Te necesito… (Sonreímos y volvimos a unir nuestros labios, para amarnos)

Yo estaba recostada sobre su pecho, él me abrazaba, y yo también lo hacía. Nos tapaban las mantas y la luz estaba apagada…

Pedro- Mmm…. ¿Vos no estarás llorando, no?
Paula- (Reí) Un poco. Es que… (Y no dije más nada)
Pedro- ¿Es que qué?
Paula- (Suspiré) Nada, deja.
Pedro- Decime Pau.
Paula- Que acabamos de hacer el amor y…. (Me quebré y no pude seguir hablando, escondí mi cara en su pecho)
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Sh… (Dijo y besó mi cabeza)
Paula- Perdón. ¿Ves que arruino todo?
Pedro- ¿Podes dejar de pensar así? Ya te lo dije mil veces, prefiero que llores en mis brazos y no sola.
Paula- (Besé su pecho) Decirte gracias no alcanza.
Pedro- Te amo.
Paula- Te amo…