Capítulo 38

Yo no podía dejar de temblar, y menos que menos de llorar. El momento de placer había durado poco.

Pedro- No tiene sentido hablar ahora… Tranquila. ¿Sí? No te voy a retar ni nada parecido. (Y comenzó a acariciar mi espalda. Creo que pasaron horas, en las cuales,  al menos deje del llorar) ¿Por qué lo hiciste?
Paula- Porque me odio. Porque odio la mierda que soy, y por eso me quiero hacer mierda.
Pedro- ¿Vos te estás escuchando mi amor? ¿Tiene sentido lo que decís?
Paula- Sí.
Pedro- No Pau, no. Empezando porque no sos ninguna mierda.
Paula- Si no lo fuese no me pasarían tantas cosas horribles.
Pedro- Amor. Sos una persona hermosa, y eso tendrías que saberlo. Te juro que intento hacértelo sentir todo el tiempo, sos una persona llena de luz, pero que se apaga fácilmente.
Paula- No tengo energía para prenderme.
Pedro- Que las cosas sean difíciles no quiere decir que sean imposibles.
Paula- ¿Qué no es imposible? ¿Ser feliz? ¿Ser mamá? ¿Tener fuerzas para algo? Sí, todo eso. Te juro que no le encuentro ningún sentido a todo esto. Vivir triste es por demás horrible. No puedo más así, y ésta vez de verdad lo siento así.
Pedro- Y entonces ¿La solución es volver al inicio de todo esto y encima cortarte?
Paula- Me odio tanto que generarme dolor me da placer. La vida me destruye, y yo hago lo mismo. No sé si tiene sentido o no, pero necesito descargarme de algún modo conmigo misma.
Pedro- Éste no es el modo. Y no entiendo por qué te odias Pau. 
Paula- ¿Queres que enumere todo lo que me pasó? Es demasiado… Y creo que lo sabes.
Pedro- No son motivos para odiarte, nada de lo que te pasó ni nada de lo que te pasa te hace mala persona.
Paula- No pasa por ser mala o buena. Pasa por el haberme hecho mierda a mí misma, todo lo provoqué yo sola, me odio por todo lo que provoqué en mí.
Pedro- Repito mi pregunta. ¿La solución es volver a esa mierda?
Paula- No... 
Pedro- ¿La solución es odiarte?
Paula- Tampoco.
Pedro- ¿Lastimarte?
Paula- No, pero tampoco sé cuál es.
Pedro- Pararte en la vida llena de fortaleza y gritarle al mundo que vos podes y que vas a pasar todas las pruebas que te pone la vida para poder ser feliz…
Paula- ¿Ser feliz? Es una utopía para mí eso Pepe.
Pedro- La felicidad no es utópica. Y vos que tanto la buscas, cuando la encuentres, la vas a disfrutar más que nadie.
Paula- Dudo el poder encontrarla.
Pedro- Si le pones esa actitud mi amor.
Paula- Es que no tengo otra para ponerle.
Pedro- Mmm... ¿Por qué no descansas un rato así te tranquilizas y te para un poco esa cabeza tan negativa?
Paula- Pero no te vayas. Me da miedo quedarme sola, no sé si quiero hacerlo de nuevo.
Pedro- No me pienso mover de al lado tuyo.
Paula- Gracias...
Pedro- No tenes nada que agradecer.
Paula- Te amo.
Pedro- Te amo. (Besó mi frente y yo cerré mis ojos. Él acomodó las mantas y se dedicó a jugar con mi pelo, mientras que con su mano libre me abrazaba. Después de mucho tiempo me quedé dormida…)

-

No podía permitir que todo esto vuelva a pasar. No la iba a dejar caer otra vez, nunca me perdonaría el que ella vuelva a caer en ese infierno.

Me dolía la situación y me dolía verla así. Me hacía mierda, en pocas palabras. No entiendo porque a gente buena le pasan tantas malas. A ella, y a mí.
Intento buscarle el lado bueno a esto, entender o creer que la vida volvió a unirnos para que podamos seguir adelante, conteniéndonos el uno al otro, pero a veces no sé. Quiero ser feliz con ella, formando una familia con ella. Algo tan simple y tan complejo como eso.

Las lágrimas rodaban por mis mejillas mientras acariciaba su pelo. La expresión de su cara era tan triste, sus mejillas aún tenían rastros de sus lágrimas y su brazo la venda, estaba totalmente apagada, y yo la necesitaba encendida. Ella necesitaba volver a prenderse.

Sabía que estaba despierta, por su respiración, y porque ya se movía bastante, pero no abría sus ojos.

Pedro- (Besé su frente y susurré) Amor, le voy a decir a Valen que lo traiga a Tomi, pero no te preocupes que no me voy. ¿Sí? (Ella asintió con su cabeza, con cuidado la corrí de encima de mí y cuando me levanté ella tomó mi mano)
Paula- No te vayas… (Dijo con la voz quebrada)
Pedro- No hermosa. (Besé su mano) Tranquila.
Paula- Volve rápido.
Pedro- (Acaricié su pelo) Te lo prometo. (Besé su cabeza y sin moverme de su lado le mandé un mensaje a Valen pidiéndole que me lo alcance a Tomi, y cuando sonó el timbre me acerqué a la puerta. Valen creía que recién volvíamos de un ensayo, que nos habíamos atrasado, y que Pau se estaba bañando) Enano. ¿Comiste?
Tomás- Sí, comí con Valen.
Pedro- Genial hijo…
Tomás- ¿Pau?
Pedro- En el cuarto, pero se siente un poco mal.
Tomás- Voy a verla…
Pedro- Tomi.
Tomás- Por fas pa.
Pedro- (Suspiré) Está bien, vamos juntos. (Lo tomé de la mano y fuimos hasta el cuarto, ella estaba acostada de espaldas a la puerta, Tomi se acostó atrás tuyo y la abrazó)
Tomás- ¿Qué te pasa Pau?
Pedro- (Me senté frente a ellos) Si molestas te vas, no se siente bien.
Tomás- Pero ¿Qué pasa?
Pedro- Son cosas de grandes hijo. Anda a jugar que Pau y yo tenemos que hablar.
Tomás- Ufa.
Paula- Por favor Tomi.
Tomás- (Besó la mejilla de Pau) Está bien, pero no estés triste.
Paula- (Sonrió mínimamente) Te quiero precioso. (Besó su mano)
Tomás- Te quiero Pau. (Volvieron a abrazarse y él se fue, yo corrí el pelo de la cara de Pau)
Pedro- ¿Un poco más tranquila?
Paula- Creo. (Suspiró) Me muero de vergüenza.
Pedro- Pau, por favor, conmigo no. Confía en mí, quiero ayudarte.
Paula- No podes cambiar mi pasado, ni lo mierda que me hice.
Pedro- Escuchame mi amor… (Me acosté frente a ella) El pasado no lo podemos cambiar, ni vos, ni yo, ni nadie. Lo que si podemos cambiar es el presente. El ahora.
Paula- ¿Cómo? (Preguntó quebrándose nuevamente)
Pedro- Buscando otra salida que no sea ésta.
Paula- Es imposible. Siempre vuelvo a lo mismo.
Pedro- Eso es lo que hay que cambiar, el final de la historia.
Paula- Ojala pudiera. Quiero un final feliz.
Pedro- Y va a existir ese final.
Paula- Te juro que quisiera creerlo, pero no puedo. Ya me cansé de vivir de ilusiones, quiero una realidad, y la verdad que esta realidad es la mismísima mierda.
Pedro- A ver, no te tomes mal esto… Pero. ¿Vos te das cuenta que lo empeoras, no?
Paula- Sí, y me hace odiarme más todo esto.
Pedro- ¿De qué te sirve odiarte?
Paula- No sé.
Pedro- Y entonces. ¿Por qué lo haces?
Paula- Porque no me sale no hacerlo, no sé.
Pedro- Quisiera que te valores un poco más.
Paula- No puedo hacerlo, porque miro mi vida y no hice una bien. Ni una sola.
Pedro- (Suspiré) Me voy a sacar a mí del medio… ¿A vos te parece que todo el amor que le diste a Valen no estuvo bien? Más de una vez me contaste que vos la criaste, más que tu vieja.
Paula- Hubiese estado mejor si no estaría entrando en ese infierno.
Pedro- Entonces ¿Tu vieja no te dio el amor suficiente a vos? Porque si no, no hubieses caído vos también.
Paula- No, no es lo mismo.
Pedro- Pau…
Paula- Soy muy cerrada… ¿Me dejas sola?
Pedro- ¿Estás segura?
Paula- Sí, tranquilo que no voy a hacer ninguna locura.
Pedro- Cualquier cosa me llamas.
Paula- Gracias. (Dijo y me besó) Te amo.
Pedro- Te amo. (Volvimos a besarnos y la deje sola)

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