viernes, 31 de mayo de 2013

Capítulo 69

Pedro ya se había ido, y yo estaba sola en casa. Ordené mi cuarto (el cual era literalmente un desastre) Y me preparé para ir al conservatorio, a tomar alguna clase. Necesitaba matar el tiempo de algún modo, porque sí, ya lo extrañaba.

‘Amiga, cómo andas? Te extrañamos por acá y estamos solos hasta mañana…’

Zairu! Yo también los extraño, y mucho… Necesito una sobredosis de mimos del enano, yo ando solita, vénganse a dormir a casa’

‘Solita? Por qué?’

‘Pepe se fue a Argentina, con Tomi… Mamá ya casi vive en lo de Pablo y Valen supongo que estará en casa’

‘Entonces vamos a hacerte compañía’

‘Estoy volviendo a casa, los espero cuando quieran’


Llegué a casa y después de bañarme llegaron, Zai y Santi…

Paula- Amiga. (Dije abrazándola, ella también me abrazó, con su brazo libre, con el otro lo sostenía a Santi)
Zaira- ¿Por qué tanto afecto?
Paula- (Reí) No seas mala.
Zaira- (Se separó de mí) Pregunto en serio tonta… Soles agarrarlo a él… No te lo digo de reproche.
Paula- (Suspiré y lo alcé al enano, besé su mejilla y él sonrió, contagiándome su sonrisa) Veni, pasa.
Zaira- Me preocupas Pau.
Paula- Yo también me preocupo.
Zaira- Hey. ¿Qué pasa?
Paula- (Santi no dejaba de tironearme del pelo y me hacía reír) Me parece que se me va a complicar contarte con esta belleza así.
Zaira- Lo hacemos dormir un ratito… Anoche casi ni me dejo dormir, seguro tiene sueño.
Paula- Entonces la madrina lo hace dormir.
Zaira- Le preparo una mamadera y se la das.
Paula- Dale.

Zai se fue a prepararle una mamadera, yo se la di y lo hice dormir, sobre mi pecho.

Paula- Me da mucha paz tenerlo así conmigo. No lo quiero dejar.
Zaira- (Sonrió) Te va a hacer bien descargarte Pau, además lo tenes para vos hasta mañana… (Se levantó del sillón) Dale… Lo dejo en el cochecito.
Paula- Bueno… (Ella lo alzó y lo dejó en el cochecito, durmiendo y volvió a sentarse frente a mí)
Zaira- Ni hablaste y ya tenes los ojitos llenos de lágrimas.
Paula- Te juro que no lo puedo controlar.
Zaira- ¿Me contas que pasa?
Paula- Que soy una pelotuda. (Dije ya quebrándome)
Zaira- Hey… ¿Por qué?
Paula- Todo empezó con unos mareos y vómitos, yo y mi puta ingenuidad me llevaron  a hacerme un test, el cual lógicamente me dio negativo, y me lo hice sola, Pepe se enojó… y después deje de tomar las pastillas, porque quería comprobar si en serio estaba mejor o estaba simplemente tapando toda la mierda que me pasa, y es así… Solo tapo todo. (Suspiré) Y no sé, no dejo de pensar en que nunca voy a poder tener un hijo, y te juro que me hace mierda, quiero estar bien y no puedo. Ya no le encuentro la vuelta. No soporto más… Y encima ahora Pedro se fue, no sé hasta cuando, y eso me hace peor. Es el único capaz de tranquilizarme al menos un poco… Y te juro que ya no sé cómo carajo me tolera. Soy insoportable, no me soporto ni yo. (Sequé mis lágrimas y deje caer mi cabeza sobre el apoya brazo del sillón, Zai corrió el pelo de mi cara y yo no tenía ni la fuerza de mirarla a la cara)
Zaira- Ai amiga, amiga. (Suspiró) ¿Puedo decirte algo sin que te lo tomes a mal?
Paula- Sí.
Zaira- Sos una tarada.
Paula- Ya lo sé.
Zaira- ¿Por qué dejaste de tomar las pastillas? Si te hacen bien. ¿Para qué?
Paula- No sé.
Zaira- Pau, tenes que buscar la alternativa para estar bien vos… Y una de esas alternativas son esas pastillas. (Acarició mi pelo) Porque si no estás bien vos nunca vas a poder formar una familia.
Paula- Te juro que lo sé, y es lo que más me duele de todo esto. No sé estar bien, no sé lo que es.
Zaira- Porque no te permitís estar bien.
Paula- Me lo dicen todos, pero te juro que no sé cómo revertirlo.
Zaira- Tomando esa medicación, apoyándote en la gente que te quiere…
Paula- Soy una pesada.
Zaira- No Pau…. No vuelvas a meterte ese pensamiento en la cabeza porque te juro que no es así. Sola no podes, y nosotros estamos con vos. Estoy segura de que ni para Pepe, ni para tu vieja, ni para Valen sos una pesada… Y para mí tampoco lo sos. Vos pensa esto, me voy a sacar a mí del medio… Imaginate que a Pepe le pasa tal cosa, y está mal por eso, pero como cree que va a ser una molestia para vos que lo contengas no te cuenta nada. ¿Cómo te sentirías?
Paula- Mal, sentiría que no confía en mí.
Zaira- Y bueno Pau, él siente lo mismo… Además Pedro es un amor, te ama Paula… Aprovecha que tenes a semejante hombre al lado. Apoyate en él, déjate cuidar y contener, yo sé que no hay nadie mejor que él para hacerlo, porque se nota hasta cuando se miran cuanto se aman. Si vos te dejas él va a poder sanarte, estoy segurísima.
Paula- Me cuesta, muchísimo.
Zaira- Desde mi punto de vista es lo mejor que podes hacer.
Paula- (Me levanté y me senté a su lado, necesitaba su abrazo) Gracias amiga.
Zaira- No tenes nada que agradecer…

‘Ya respiras aire argentino amor? Antes que nada tenes que saber que ya te extraño, y que te necesito acá conmigo… pero no te preocupes que Zai y Santi se quedan a hacerme compañía hasta mañana, y recién hablando con Zai me dijo cosas muy lindas que quiero que sepas: Le conté todo, me descargué con ella y me dijo que vos eras el único capaz de sanarme, pero que yo me tenía que dejar, y que se notaba cuánto nos amábamos con tan solo mirarnos… Y no sé, se me desarmó el corazón, el alma cuando me lo dijo, sabes que sos mi angelito de la guarda, mi sostén, mi amor, mi todo. Y es muy en serio, ya sé que a veces soy exagerada pero en esto no. Te amo muchísimo, gracias por ser mi amor, gracias por amarme, cuidarme, contenerme. Gracias por elegirme todos los días, a pesar de todo’

Zai salió a comprar algunas cosas, y yo me acosté a dormir con el enano… Me desperté con él golpeando suavemente mi cara varias horas después y encontré una respuesta de su parte.

‘No podes estar lejos y decirme todo esto mi amor, me matas, me desarmas… Quiero correr a llenarte de besos.
(Ya estoy en Argentina, estamos)
Me encanta que encuentres compañía, no me gusta que te quedes sola y te des manija.
Ojala pueda sanarte mi amor, te juro que es lo que más quiero en este mundo, ayudarte a que estés mejor. Te mereces estar bien, sentir felicidad. Y no me olvido que yo te prometí que eso iba a pasar… Aunque esté costando, bastante, es una promesa que sigue en pie y que no pienso abandonar. Vos y yo vamos a ser felices, juntos… Y con una familia hermosa, nuestra familia. Propia. Tuya y mía.
Sabes que yo también te amo, con todo mi alma…. Y que amo ser tú amor, amo que seas el mío. Amo amarte hermosa’

‘Ahora quiero correr a llenarte de besos yo… Acabo de despertarme de una siesta con Santi, y por un momento imagine un futuro, y aunque sé que es difícil, que vos me lo prometas me hace sentir un poquito mejor, me ataja de no caer al vacío’

‘Es un futuro que va a existir mi amor. Te lo prometo… Y siempre va a estar mi mano para salvarte de vacío. Siempre’

‘Te amo Pepe’

‘Te amo Pau’


-------------------

Hola, hola! Aquí el capítulo de hoy, y aprovecho para comunicar que entre hoy y mañana se viene el corto que vengo prometiendo hace semanas, http://micorazonescribiendo.blogspot.com.ar/ ;) Cuando lo tenga lo twitteo ;) 

jueves, 30 de mayo de 2013

Capítulo 68

Paula- No sé…
Pedro- ¿Todavía no aprendiste que encerrarte no sirve de nada? Y creo que en esto deberíamos estar más juntos que nunca. ¿No te parece? (Yo asentí con mi cabeza, ya llorando. Él me abrazó por la cintura y yo me aferré a él, llorando cada vez más)
Paula- Odio cegarme y hacer pelotudeces.
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Te juro que no sé qué hacer para ayudarte, lo mismo pasó la vez que te hiciste el test.
Paula- Soy una pelotuda, pero te juro que no me doy cuenta… Sigo siendo una nena que se maneja por impulsos.
Pedro- (Se separó un poco de mí) Mi nena… (Besó sentidamente mi frente)
Paula- Me gustaría ser tú mujer, no tú nena. (Suspiré)
Pedro- A mí me gusta que seas mi nena, y mi mujer.
Paula- Soy una inmadura Pedro.
Pedro- Solo cuando te agarran estos ataques de encierro en vos misma. Ya te lo dije mil veces, pero si vos pasaste todo lo que pasaste es porque sos demasiado madura, todo empezó cuando eras muy chica Pau.
Paula- Y toda la inmadurez que no pude vivir la tengo ahora.
Pedro- No es inmadurez, es una terquedad… Bastante importante. Tenes que abrirte un poco más.
Paula- ¿Más? Te juro que no puedo.
Pedro- Sí que podes… Dale, no seas tonta. Confía en mí.
Paula- Me duele creer que pensas que no confío en vos. Te juro que no es así, es que me cansé de que me tengas que consolar todo el tiempo. Y ya me cansé por mí también, quiero disfrutar un poco, solo un poco… Sé que esta etapa de novios no vuelve, y amo vivirla, pero quiero vivirla bien, lo estaba logrando, pero no sé qué me está pasando. Me siento mal conmigo misma otra vez.
Pedro- Veni amor… (Se sentó en la cama, y yo me senté sobre sus piernas) Si pudiste estar bien vas a poder estarlo de nuevo… ¿Vos no dejaste de tomar la medicación, no?
Paula- Mmm… Unos días.
Pedro- Ai, Pau, Pau, Pau… No seas tonta.
Paula- No quiero vivir pendiente de una pastilla… Quería saber si en serio estaba mejor o estaba tapando el dolor con esa medicación, y eso es lo que estoy haciendo. El dolor y la angustia siguen latentes. Muy. (Sequé mis incontrolables lágrimas)
Pedro- (Acarició mi espalda) Si mientras tomes las pastillas de a poco podes resolver cada cosa que te pasa algún día ese dolor se va a sanar y vas a tener que dejar de tomarlas… Pero… ¿A vos te parece que teniendo la oportunidad de estar mejor está bueno llorar? (Negué con mi cabeza) Entonces tomalas, no tiene sentido.
Paula- (Suspiré y me escondí en su pecho) ¿Ves que soy una nena?
Pedro- Sh, basta con eso… (Me abrazó y yo me quebré aún más) ¿No queres tomarla y descansar un rato?
Paula- No, quiero estar bien.
Pedro- Hoy lo que te ayuda a estar bien es esa medicación amor. Dale. (Se separó un poco de mí y me besó) Te la voy a buscar… (Hizo que yo me acostara y a los segundos volvió con la pastilla y un vaso de agua)
Paula- Gracias. (Dije sentándome, agarré ambas cosas y tomé la pastilla, deje el vaso en la mesita de luz y volví a acostarme, incluso metiéndome en la cama) Gracias mi amor. (Él se arrodilló a mi lado y corrió el pelo de mi cara) ¿Te acostas conmigo? Por favor.
Pedro- Sí me haces un lugarcito…
Paula- (Me corrí a un costado y él se acostó, abrazándome por la espalda) Gracias por estar siempre conmigo.
Pedro- Toda la vida. (Besó mi mejilla y yo sonreí solo un poco) Descansa que te va a hacer bien mi amor.
Paula- ¿Te quedas acá?
Pedro- Al enano me lo traen, asique sí.
Paula- Gracias…
Pedro- Deja de agradecer. (Dijo haciéndome cosquillas y yo reí)
Paula- Te amo. (Besé su mano)
Pedro- Yo también te amo hermosa. (Besó mi nuca y al rato me quedé dormida)

Me desperté varias horas después, mucho más tranquila… Él dormía a mi lado, yo sonreí y entrelacé mis dedos con los suyos. Amaba su respiración dormida, a la par de la mía. Amaba sentirlo tan cerca.

Pedro- ¿Dormís? (Preguntó súper dormido)
Paula- No… (Sentí que me abrazó más fuerte)
Pedro- ¿Estás un poco mejor?
Paula- Sí, bastante.
Pedro- (Besó mi cuello reiteradas veces, llegando a mi mejilla) Era lo que quería… ¿Ahora me dejas hacer otra cosa para que estés del todo mejor? (Preguntó acariciando mi espalda por debajo del pijama que llevaba puesto y yo sonreí)
Paula- Lo que quieras….
Pedro- ¿Lo que yo quiera? Cuidado Chaves, todo puede ser usado en su contra.
Paula- (Reí) Sos un tarado… (Me di vuelta, para quedar sobre él) Un tarado hermoso. (Lo besé y él volvió a acariciar mi espalda por debajo de la remera del pijama, corriéndola para quitármela)
Pedro- Te amo mi amor…
Paula- Te amo bonito.

Volvimos a besarnos e hicimos el amor…

Paula- (Suspiré, sobre su pecho) Te extrañaba mucho.
Pedro- Te aseguro que yo mucho más. (Sonreí y acaricié su pecho con mi dedo índice) Se nos complicó una noche solos con todo lo que pasó con el enano.
Paula- Pero lo recuperamos ahora. (Besé su pecho, él acarició mi espalda y corrió el pelo de mi hombro… Yo me quedé en silencio)
Pedro- ¿Te sentís un poco mejor?
Paula- Mmm… Creo. (Suspiré)
Pedro- ¿Crees?
Paula- Sí. Pero basta, no quiero arruinar el momento.
Pedro- (Suspiró) No arruinas nada, pero como prefieras. (Besó mi frente y yo cerré mis ojos)
Paula- Estar así con vos me hace bien, es lo único que necesito.
Pedro- (Me abrazó muy fuerte) Podemos estar así, juntos, mimándonos o hablando la cantidad de veces que quieras y necesites. No te lo olvides, por favor.
Paula- Te amo mi amor. Gracias.
Pedro- Yo también te amo hermosa. (Nos dimos un beso y después de mimarnos un ratito nos levantamos, yo me bañé y cuando volví Pepe había preparado una merienda para los dos)

Pasaron algunas semanas, para ser más exacta dos…Y Pedro se estaba por ir a la Argentina, por tiempo indefinido.

Paula- Me quiero ir con vos… (Dije con lágrimas en los ojos, él me abrazó y yo me dejé vencer en sus brazos) No estoy bien, no puedo sin vos.
Pedro- Yo estoy con vos hermosa… (Besó mi mejilla) Me llamas, a la hora que sea, no importa. El celular va a estar siempre conmigo.
Paula- Te juro que me siento una tarada llorando así… Pero no quiero que te vayas.
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Prometo volver cuanto antes pueda. Y voy a hablar con ellos… Así la próxima podes ir con nosotros.
Paula- No se lo van a tomar bien Pepe.
Pedro- No me importa… Yo te amo a vos, y van a tener que entenderlo. (Se separó un poco de mí y me besó) Necesito que me prometas algo.
Paula- ¿Qué cosa?
Pedro- Que me vas a llamar cuando me necesites… Por favor.
Paula- (Suspiré) Pero…
Pedro- Pero nada… Me quiero ir tranquilo.
Paula- Hay diferencia horaria y…
Pedro- Y nada. No me importa la hora. Por favor, prométemelo.
Paula- Te lo prometo. (Él sonrió y me besó, yo lo abracé) Te voy a extrañar demasiado.
Pedro- Yo más hermosa… Pero no llores, me matas.
Paula- Soy muy llorona. Lo sabes. (Dije riendo y él también rio)
Pedro- (Se separó un poco de mí, secó mis lágrimas y rosó su nariz con la mía) Te amo.
Paula- Yo también te amo, mucho. (Lo besé y volví a abrazarlo) ¿Puedo no soltarte?
Pedro- Me quedaría acá toda la vida, y lo sabes. (Sonreí) Acordate de lo que me prometiste.
Paula- Y vos de que te amo muchísimo, y de que te voy a extrañarte cada segundo que te tenga lejos.
Pedro- Te voy a extrañar lo mismo o más… (Besó mi mejilla y yo lo abracé más fuerte) Te amo mi amor.
Paula- Te amo.


miércoles, 29 de mayo de 2013

Capítulo 67

Valen- Pau… (Dijo entrando en mi habitación) Mamá me dijo que no vuelve hasta mañana.
Paula- ¿Y vos?
Valen- No tengo planes… Bah, en realidad sí.
Paula- ¿Cuál?
Valen- Pasar la noche con mi hermana. ¿Estará disponible?
Paula- (Sonreí) Sabes que para vos siempre…
Valen- Permiso entonces. (Dijo y se sentó en la cama, yo estaba en la notebook, en el escritorio, la cual cerré y di media vuelta en la silla, y estiré mis piernas acomodándolas sobre la cama)
Paula- Debajo de la cama hay una caja con chocolates, si queres, agarra…
Valen- Ah, sos tremenda Paula. (Dijo buscándolos, y me dio uno a mí)
Paula- (Suspiré) ¿Me cantas algo?
Valen- ¿Vos estás loca Paula?
Paula- Dale, por favor… Soy yo.
Valen- Me da mucha vergüenza Pau.
Paula- Me tapo los ojos… O te das vuelta. O las dos.
Valen- Tapate los ojos, y date vuelta…
Vos.
Paula- Bueno… (Eso hice y escuché que ella suspiró)
Valen- E
very day is so wonderful and suddenly, it's hard to breathe, now and then, I get insecure from all the pain, I'm so ashamed. I am beautiful no matter what they say, words can't bring me down. I am beautiful in every single way. Yes, words can't bring me down. so don't you bring me down today. To all your friends, you're delirious, so consumed in all your doom. Trying hard to fill the emptiness, the piece is gone let the puzzle undone. That's the way it is.
You are beautiful no matter what they say, words can't bring you down. You are beautiful in every single way. Yes, words can't bring you down, so don't you bring me down today...
Paula- Te juro que no puedo creer la voz que tenes…
Valen- No, no me digas nada, me pongo como colorada como un tomate.
Paula- Dejame decírtelo… (Me di vuelta para poder mirarla) Yo sé que es difícil el arte, que muchas veces nos da vergüenza, pero el arte cobra sentido cuando lo mostras, cuando la gente puede recibirlo, disfrutarlo… Valen, te juro que cantas hermoso, y más allá de la voz que tenes llegas a lo más profundo, me movilizaste de pies a cabeza, y de verdad que no te lo digo de hermana babosa que soy. (Reímos) Cuesta mostrarse, porque estás mostrando lo más profundo de tú alma, pero te juro que cuando te animas y empezás a disfrutarlo se convierte en algo que vas a disfrutar más que nada, y hasta te diría que en un vicio.
Valen- Gracias… En serio. Pero no soportaría todas las miradas sobre mí.
Paula- Mmm… ¿Y si vos cantas en vivo y yo bailo, o bailamos con Pepe?
Valen- No sé… Me da pánico.
Paula- Dale, anímate… Te juro que va a valer la pena.
Valen- Dejame pensarlo.
Paula- Está bien, pero pensalo bien eh.
Valen- Sos lo más insistente que conozco.
Paula- (Reí) Dale… Te va a hacer bien.


Era tarde, muy tarde, y Valen estaba en su cuarto durmiendo, pero yo estaba en la computadora. Leyendo. Tratamientos, remedios y métodos no naturales para quedar embarazada, intentaba hacerlo tranquila pero no podía, me era inevitable no llorar.
Imprimí todo y lo escondí en mi biblioteca.
Después de ir al baño a lavarme la cara, me acosté, el sol ya entraba por las hendijas de la persiana. Creo que pasaría toda la mañana sin dormir… Mi mente no dejaba de repasar cada cosa que había leído, era todo muy frío y doloroso, y sinceramente no sabía si estaba preparada para pasar tantas cosas.
Deseaba desde lo más profundo de mi vulnerable alma un milagrito y poder tener un hijo como cualquier otra mujer.

Creo que me quedé dormida, porque me despertó Pedro besándome.

Pedro- Buen día.
Paula- Mmm… Buen día. (Dije sin abrir mis ojos, ni moverme) ¿Qué hora es?
Pedro- Las dos.
Paula- ¿Las dos?
Pedro- Sí remolona…
Paula- Anoche me dormí muy tarde, creo que me pasé.
Pedro- ¿Por?
Paula- Me quedé con Valen y después no me podía dormir.
Pedro- Estamos solos, todo el día… Nos podemos quedar acá si queres.
Paula- Mmm… Bueno, dale.
Pedro- ¿Estás vaguita hoy?
Paula- Muy. Aunque sea un ratito.
Pedro- (Besó mi cuello y se acomodó, abrazándome por la cintura) ¿Pasa algo?
Paula- Tengo sueño. (Dije y apoyé mi cabeza en su hombro)
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí amor.
Pedro- (Acarició mi brazo) Estás rara.
Paula- Es que acabo de despertarme Pedro. (Dije molesta)
Pedro- Esa contestación hace que afirme lo que pienso…
Paula- No me enrosques, tengo sueño. Nada más.
Pedro- Y mal humor… Y la voz llorosa. Paula, te conozco. Y no tengo ganas de discutir esto.
Paula- (Me di vuelta, dándole la espalda) No tenes por qué discutir nada. Y si te molesta como estoy podes irte.
Pedro- (Suspiró y se sentó) ¿Qué carajo te pasa nena?
Paula- Nada Pedro. Dejame en paz.
Pedro- Explicame donde compro el manual para entenderte.
Paula- Soy inentendible. ¿No te diste cuenta todavía?
Pedro- Y una terca.
Paula- Y una llorona. ¿Algo más?
Pedro- Hermosa. (Suspiré) ¿Por qué mierda te encerras en vos misma Pau?
Paula- Porque soy así. En serio, no quiero hablar. Si vas a seguir preguntando, por favor, andate.
Pedro- Me quedo, te prometo que no te pregunto nada.
Paula- Bueno. (Me di vuelta y lo miré) Necesito estar bien. Y pelear con vos me hace mierda. Perdón si te respondí o te traté mal, en serio. Necesito despejarme un poco, no pegué un ojo en toda la noche porque mi cabeza no paraba y ahora quiero pasar un lindo rato con vos para por fin poder despejarme.
Pedro- Hacete la dormida que entro de nuevo.
Paula- (Reí) Con que me des un beso ya está.
Pedro- (Se acercó a mí y me dio un beso) Buen día.
Paula- (Reí) Buen día… (Me senté y él me dio un beso)
Pedro- Tenes los ojos hinchados de llorar…
Paula- Te dije que no preguntes nada.
Pedro- (Suspiró) Se me complica.
Paula- Entonces te dije que te vayas.
Pedro- Bueno, basta. No quiero discutir de nuevo.
Paula- Yo tampoco. (Me levanté y fui al baño, lavé mi cara y después de hacerme un rodete volví a mi cuarto) ¿Qué haces revisándome las cosas Pedro?
Pedro- ¿Y esto? (Preguntó mostrando todo lo que había impreso ayer)
Paula- Cosas…
Pedro- (Suspiró) Paula. ¿Te das cuenta que te haces mierda vos sola, no?
Paula- Sí, ya lo sé. Pero es tema mío. (Dije enojada y le saqué las hojas de sus manos, dejándolas donde estaban)
Pedro- Dijimos que estábamos juntos en esto. Y creo que es obvio que deberíamos estarlo.
Paula-  Solo busque información nene. No hice nada malo.
Pedro- La buscaste sola, y por eso te pasaste toda la noche llorando. Me juego la cabeza por eso. (Asentí con mi cabeza, quebrándome) Vas al psicólogo, al psiquiatra, tomas pastillas, me tenes a mí, a tu vieja, a tu hermana. ¿Y haces éstas cosas sola?
Paula- Sí, porque es un problema mío. Yo soy la que no puede quedar embarazada, y quería ver si podía hacer algo yo sola.
Pedro- Sola no vas a hacer nada. ¡Entendelo! Y no sé por qué carajo te encerras en la idea de que no podes… No lo sabes.
Paula- Es obvio Pedro.
Pedro- No, no es obvio. Deja de hacerte mierda vos sola, date cuenta que no tiene sentido.
Paula- No puedo controlarlo, estoy acostumbrada a que sea así.
Pedro- ¿Me podes prometer que no vas a hacer nada más sola?
Paula- No… Porque no voy a poder cumplirlo, y no quiero prometerte algo que no voy a poder cumplir.
Pedro- Pau… Por favor. (Tomó mis manos) No seas tonta, no te hace bien. Date cuenta.
Paula- Ya sé que no me hace bien, pero tampoco les hace bien a ustedes vivir contaminados con todo esto.
Pedro- ¿Podes dejar de hacerme ajeno al tema a mí? Creo que soy yo la persona con la que queres tener un hijo. ¿No?
Paula- Eso es obvio.
Pedro- ¿Y entonces?

martes, 28 de mayo de 2013

Capítulo 66

Al día siguiente, Pedro volvió con Tomi y su amigo, Mati, a casa…

Pedro- Le dije que venga con él, así se despeja un poco y…
Paula- Está perfecto lo que hiciste mi amor.
Pedro- El tema es que te quedas sola.
Paula- No importa, me quedo con los dos. No te hagas problema.
Pedro- Prometo volver lo más rápido que pueda.
Paula- Hace todo tranquilo, son muchos trámites, y es importante que Tomi y vos tengan la ciudadanía, así se pueden quedar acá. (Lo besé) Anda tranquilo, en serio.
Pedro- Gracias amor.
Paula- No tenes nada que agradecer tonto. (Volví a besarlo) Anda que se te va a hacer tarde.
Pedro- Cualquier cosa llamame, no puedo dejar de pensar en Tomi y en lo que pasó anoche… No quiero que vuelva a pasar otra crisis.
Paula- Yo te aviso cualquier cosa, pero tranquilo que te lo voy a cuidar.
Pedro- No dudo de eso. (Sonreí) Me voy… (Me dio un beso y atinó a irse pero yo lo frené, dándole la mano)
Paula- Hey, para.
Pedro- ¿Qué?
Paula- ¿Te vas así?
Pedro- ¿Así, cómo? ¿No me estabas diciendo que me vaya?
Paula- (Reí) Quiero un beso más lindo…
Pedro- (Me tomó por la cintura, acercándome a él) Sos tan linda, tan tierna… Tan vos. (Yo sonreí y lo abracé por el cuello) ¿Pasa algo?
Paula- No, solo que quiero un par de besos para no extrañarte demasiado.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí… (Lo besé) De verdad.
Pedro- ¿Cuándo vuelva no vas a tener los ojos hinchados de llorar cuando yo no estuve?
Paula- (Reí) Sos un tarado. Solo quiero unos besos de mi novio. ¿Está mal?
Pedro- (Me besó) Te amo mucho hermosa. (Volvió a besarme)
Paula- Te amo mi amor. (Nos besamos y nos abrazamos)
Pedro- ¿Ahora si puedo irme?
Paula- (Reí y me separé un poco de él) Sí… (Y en ese momento vinieron Tomi y Mati) Me parece que por acá hay hambre… ¿No?
Tomás- Mucha.
Paula- Mati. ¿Te gustan las milanesas?
Matías- Sí…
Paula- Entonces ahora les cocino…
Pedro- Yo me voy. (Me besó, los saludó a los chicos y se fue)
Tomás- ¿A dónde se fue papá?
Paula- A hacer unos trámites para que vos y él se puedan quedar acá.
Tomás- ¡Sí! No me quiero ir nunca. (Sonreí)
Paula- ¿Quieren ir a jugar y los llamo cuando esté la comida?

Esa tarde, cuando la mamá de Mati lo vino a buscar…

Paula- (Abrí la puerta) Hola…
Marcela- Hola. ¿Paula, no?
Paula- Sí… (La saludé) Un gusto. ¿Marcela?
Marcela- Así es…
Paula- Pasa. (Entramos y cerramos la puerta, fuimos hasta el cuarto…)
Marcela- ¿Es tu mamá Tomi?
Tomás- (Quise hablar pero no me dejo) Sí… (Yo sonreí, mirándolo)
Paula- Algo así.
Tomás- No Pau, sos mi mamá. (Lo alcé y besé su mejilla)
Paula- (Noté la expresión de la mamá de Mati y era necesario aclarar la situación) Soy la mujer de su papá.
Tomás- Y es como si fuese mi mamá.
Marcela- (Sonrió) Qué lindo Tomi…

Ellos se fueron y Tomás se fue corriendo a su cuarto, pegando un portazo… Yo caminé apurada en dirección a su cuarto y toqué la puerta.

Paula- Tomi. ¿Qué pasa?
Tomás- Andate Paula.
Paula- (Suspiré, sin entender demasiado la situación) Hey. No me hables así... (Entré y cerré la puerta) ¿Qué pasa?
Tomás- Que nadie quiere ser mi mamá. (Me dijo a punto de llorar y yo me senté a su lado)
Paula- No, no es así. (Acaricié su pelo) Es que vos ya tenes una mamá.
Tomás- Que no me quiere.
Paula- (Volví a suspirar) A ver enano… Te juro que me encanta que digas que soy tu mamá, me hace muy bien saber que me sentís así. ¿Sabes? Porque yo te adoro, y también te siento como un hijo, pero cuando sos grande las cosas son un poco más complicadas, y yo no quiero ocupar un lugar que no es mío…
Tomás- Pero yo quiero que vos seas mi mamá.
Paula- Y a mí me encantaría serlo, me encantaría ser mamá.
Tomás- Sé la mía entonces.
Paula- Hermoso, yo soy la novia de tú papá, y vivimos casi juntos, y yo siempre voy a estar para vos, y si vos queres como una mamá, pero tenes que tener en claro que no lo soy… ¿Sí?
Tomás- Sí. (Dijo triste, mirando el suelo. Yo levanté su carita, tomándolo por el mentón)
Paula- Igualmente te amo enano. Y siempre voy a estar para vos.
Tomás- (Sonrió y me abrazó, yo lo abracé más fuerte) Gracias Pau.
Paula- Sos tan hermoso… (Besé su mejilla)
Tomás- Y yo también te amo. (Sonreí y en ese momento Pepe entró al cuarto)
Pedro- Ah, bueno… Me voy un rato y ya me cambias por él, hasta te dice que te ama. Así no eh. (Pepe y yo reímos, Tomi no entendió demasiado, tampoco dejaba de abrazarme) ¿Pasa algo? (Asentí con mi cabeza)
Tomás- (Se separó de mí y lo saludó a Pepe) Voy al baño.
Pedro- ¿Qué pasó? (Preguntó, y yo le hice un resumen antes de que Tomi vuelva)


Tomi se quedó jugando en su cuarto y Pepe se fue a bañar, yo al cuarto, me dispuse a ordenar un poco pero no podía despejarme, mientras lo hacía las lágrimas comenzaban a inundar mis ojos y a rodar por mis mejillas.

Pedro- Amor…
Paula- ¿Qué? (Pregunté de espaldas a él, secando mis lágrimas)
Pedro- Mirame. (Negué con mi cabeza) La voz te delata… Sabelo. (Reí y él se acercó a mí) ¿Qué pasa?
Paula- Nada…
Pedro- Nada… Claro, sí… Por eso lloras. (Me abrazó por la espalda y besó mi nuca)
Paula- Es un bajón nada más, lo que me dijo Tomi me movilizó bastante, y sabes que llorar no me cuesta mucho.
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Mi promesa sigue en pie. ¿Sabes?
Paula- (Suspiré) El miedo no se va.
Pedro- Hey… Con el miedo no llegas a nada.
Paula- Lo sé, y te juro que intento controlarlo, pero hay momentos en los que no puedo, como ahora. (Posé mis manos sobre las suyas)
Pedro- ¿Y con un súper abrazo se te pasa?
Paula- Eso me gustaría creer….
Pedro- Veni mi amor… (Dijo haciendo que de media vuelta, y me abrazó, yo escondí mi cara en su pecho y me quebré) Tranquila Pau.
Paula- Perdón, pero a pesar de todo te juro que hay momentos en donde no lo puedo controlar.
Pedro- No tenes que pedir perdón mi amor… Es más, hacía mucho que no llorabas así, ya era raro… (Dijo sonando divertido y yo reí) 
Paula- Me da bronca e impotencia que Florencia haya elegido perderse de su hijo…  Más allá de todo es su mamá, y estoy segura de que si hubiese querido pudiese haberle entregado muchísimo amor. Y… No sabes lo que daría por poder estar en su lugar, saber lo que se siente, vivirlo.
Pedro- (Hizo que me separe un poco de él, para mirarnos a los ojos) Yo te prometo que lo vas a saber, que lo vamos a poder vivir juntos. (Me besó) Además, vos te estás haciendo la cabeza con cosas que capaz no pasen. No sabemos lo que va a pasar. (Negué con mi cabeza) Si pensamos en positivo estoy seguro de que no va a ser tan difícil… (Suspiró) Y si la vida decidió darle un hijo a una mina como ella, con un corazón de piedra…
Paula- Decidió dártelo a vos, no a ella.
Pedro- Dejame terminar… Estoy seguro de que la vida no va a ser tan tonta de no darle un hijo a una mujer como vos.
Paula- (Sonreí) Te amo mi amor, muchísimo.
Pedro- Yo te amo mi vida. (Nos besamos, él seco mis lágrimas y volvimos a abrazarnos)

lunes, 27 de mayo de 2013

Capítulo 65

Paula- Pedro… Por favor.
Pedro- ¿Por favor qué?
Paula- Basta.
Pedro- Paula. ¿Te das cuenta que esto no te hace bien, no? ¿Por qué carajo te cerras en vos? ¿Por qué no confías en mí?
Paula- Ya te lo dije, no es que no confíe en vos.
Pedro- ¿Y entonces que mierda es?
Paula- Que no quiero venir y contarte lo que me pasa, ya tenes bastante con Tomi… Y en serio que ya pasó, ya me descargué con Valen, no es necesario que te llene a vos también lo que me pasa.
Pedro- No te entiendo.
Paula- ¿Qué no entendes?
Pedro- Si me estás boludeando o qué… (Me dijo ya enojado y yo quería que me trague la tierra)
Paula- Mi amor…
Pedro- Mi amor nada Paula. Te juro que no te entiendo, no sé qué más mierda queres que haga para demostrarte que no es así, que no es como vos decís, que yo quiero estar con vos, escucharte, contenerte, darte un abrazo, secarte las lágrimas… (Suspiró, calmándose) Me haces sentir un pelotudo. Soy tu novio, tu pareja… Y te juro que pretendo ser tu marido y tu compañero de vida, hasta el último segundo de mi vida, y creo que tan solo por eso deberías confiar en mí, ya no sé si es algo tuyo o mío… No sé.
Paula- (Suspiré, intentando no largarme a llorar) No sos vos… Soy yo, que necesito dejar de traer el tema todo el tiempo, quiero que nos olvidemos un poco de todo, quiero disfrutarte, pasar lindos ratos con vos. No quiero llorar cada vez que te veo, y te juro que si vos no decías nada ni siquiera tenía la necesidad de hacerlo… Y no, no es tú culpa que tenga ganas de llorar. (Y deje caer algunas lágrimas) No sé lo que es estar bien con vos, disfrutarte…. Quiero saberlo, sentirlo. Quiero que estemos bien, que si vengo a dormir con vos la pasemos bien, que nos mimemos porque queremos hacerlo, porque lo sentimos, que si queremos tener una charla la tengamos, si queremos ver una peli, o no sé, lo que sea, pero no quiero que sea todo por tener que consolarme, porque de verdad que me siento mejor, y de verdad que por primera vez siento que estoy poniendo algo de mí para estar mejor. Necesito estarlo, y venir y pasar lindos ratos con vos es lo que mejor me hace. (Suspiré) Y si queres saber que pasó, hoy me hice un test de embarazo, ya sé que inútilmente, pero venía con tantas náuseas y mareos que por un momento me ilusioné. (Suspiró, sin saber que responderme, y me abrazó) Y no me lo hice con vos porque sabía que el resultado iba a ser negativo, y no quería ponerte mal a vos. Perdón, lo hice por vos, no sé, para… ¿Cuidarte? No quería angustiarte más de lo que ya estás con todo lo que pasa. Era obvio que el resultado iba a ser ese, pero necesitaba hacerlo para sacarme la ilusión de la mente porque me carcomía. Perdoname.
Pedro- (Me abrazó más fuerte, en silencio… Y al rato se separó un poco de mí para darme un beso) ¿Vos estás bien?
Paula- Sí, ya pasó, en serio… Fue un impulso hacérmelo, porque la ilusión no me dejaba en paz. Pero ya está, no sé, el tiempo dirá, y si no tendré que resignarme.
Pedro- (Negó con su cabeza) Resignarse nunca. (Volvió a besarme) Perdón si te hable mal… Pero igualmente me hubiese gustado que me lo cuentes sin que pase todo esto.
Paula- Perdón, no me lo iba a poder guardar mucho tiempo igual… Pero ahora no quería angustiarte un poco más, no tenía sentido. Una vez que te quiero cuidar yo a vos no me sale…
Pedro- (Rio) Sos hermosa. (Me besó)
Paula- ¿Me perdonas?
Pedro- Sí… ¿Vos a mí?
Paula- También. (Nos sonreímos y nos besamos) Te amo.
Pedro- Te amo. (Volvimos a besarnos y nos abrazamos)
Paula- ¿Y ahora sí podemos pasar una linda noche juntos? Por favor.
Pedro- (Se separó de mí) Podemos… ¿Cenaste?
Paula- No. ¿Vos?
Pedro- Tampoco. ¿Cocinamos?
Paula- Dale…


Después de cenar, en el cuarto. Él había ido al baño y yo ya estaba metida en la cama, se acostó a mi lado y yo suspiré para preguntarle algo que me había quedado dando vueltas en la cabeza.

Paula- ¿En serio sentís que no confío en vos? Porque te juro que sos en quien más confío, y no me gusta que pienses así, me hace mal, porque es todo lo contrario. Y si no lo sentís así me estoy hasta fallando a mí misma. Fuiste el primero en saber de mi enfermedad, y sos el primero en saber cada cosa que me pasa, esto no te lo conté porque estaba segura de que ese iba a ser el resultado, y no quería sumarte más angustia… Solo por eso, de verdad.
Pedro- (Tomó mi mano debajo de la manta) A veces me enoja que no me digas las cosas de una, tengo que entrar de a poquito, inspeccionarte… Pero sé que confías en mí, créeme que lo sé.
Paula- Es que me gana la vergüenza… Perdón. No quiero justificarme, pero sabes que me enrosco y me complico yo sola, vivo ahogándome en un vaso de agua.
Pedro- Por eso no quiero que te encierres, igualmente noto que cada vez lo haces menos… Desde que empezaste con la psiquiatra te veo mejor.
Paula- Me siento mejor. En serio.
Pedro- Me encanta saberlo.
Paula- (Sonreí) ¿Ya se te fue el enojo?
Pedro- (Se acercó a mí, hundiéndose en mi cuello, llenándome de besos) Sí mi amor… Y ahora no quiero seguir hablando.
Paula- Mmm… ¿Y que queres hacer? No te olvides que Tomi puede llamarnos o venir porque se siente mal.
Pedro- Existen las mantas…
Paula- ¿Para?
Pedro- No te hagas la ingenua…
Paula- ¿Hacerme? Yo sigo teniendo la mente de una niña, vos sos el de la mente sucia acá. (Reímos)
Pedro- Lo de la mente no te la creo, pero tus cachetes colorados de la vergüenza como cuando éramos chicos me matan de amor. (Sonreí y me besó) Mira… Las mantas sirven para esto. (Dijo haciendo que nos tapen, yo reí) Estoy enamorado de tu risa.
Paula- No podes ser tan hermoso… (Lo besé) Te amo Pedro.
Pedro- Te amo mi amor. (Me besó y deslizó sus manos por debajo de mi remera…)

Era de madrugada y yo no me podía dormir, después de cambiarme me levanté y me fui a buscar un vaso de agua a la cocina…

Tomás- Pau.
Paula- Tomi…. (Dije asustada) ¿Qué haces despierto, levantado y desabrigado? No podes tomar frío enano.
Tomás- Es que… Soñé algo muy feo.
Paula- (Me arrodillé a su altura) Pero fue un sueño mi amor.
Tomás- Pero igual. (Dijo angustiándose) ¿Me acompañas a dormir de nuevo?
Paula- Obvio bonito. Veni. (Dije alzándolo. Fuimos hasta su cuarto y nos metimos los dos en la cama) ¿Me queres contar que soñaste Tomi?
Tomás- Que… (Sentí que su voz se quebró) Que venía mi mamá y me llevaba con ella, a vivir a la cárcel, y era horrible… (Dijo ya llorando y con dificultades para respirar)
Paula- (Prendí el velador) Tranquilo Tomi, fue un sueño… Respira hondo. (Dije haciendo que se acueste boca arriba sobre mí, y puse mi mano en su pecho) Tranquilo hermoso… Dale, respira.
Tomás- No puedo. (Dijo casi sin voz por la falta de aire, busqué el puff lo más rápido que pude y lo ayudé a usarlo, un par de veces… Lo deje a un lado y comencé a acariciar su pelo, momento en el que Pepe entró al cuarto)
Pedro- ¿Qué pasa? (Preguntó súper dormido)
Paula- Tomi soñó algo feo…
Pedro- ¿Y te cuesta respirar hijo? (Él asintió con su cabeza)
Paula- Recién usamos el puff, ya está mejor… ¿No? (Él volvió a asentir con su cabeza)
Pedro- Permiso… (Se acostó a nuestro lado y posó su mano en el pecho de Tomi) Respira tranquilo hijo… Fue un sueño. ¿Sabes?
Tomás- Fue muy feo.
Paula- Pero estamos los tres acá, en casa… Mira. Estás con nosotros, con papá. Tranquilo.
Pedro- ¿Queres que nos vayamos los tres a dormir a mi cama?
Tomás- Sí…
Pedro- Vamos entonces. (Se levantó y lo alzó de Tomi, yo me levanté luego y nos fuimos a su cuarto… Tomi estaba en el medio, Pepe y yo a sus costados, con nuestras manos sobre él) Descansa campeón.
Paula- Estamos los tres juntos. ¿Sabes? Y nadie nos va a separar.
Pedro- Nunca hijo… Siempre los tres juntos. Es una promesa.

domingo, 26 de mayo de 2013

Capítulo 64

 Negativo. 

Tiré el test en el tacho del baño y me fui a buscar ropa para bañarme, y así lo hice.
Preparé un almuerzo para mí y para Valen, y cuando lo estaba terminando ella llegó.

Valen- Hola Pau… Qué raro vos en casa.
Paula- Cuánto afecto eh, encima que te estoy preparando el almuerzo.
Valen- (Rio y salió de casa, para volver a entrar) Hola hermanita, qué lindo que me estés esperando para que almorcemos juntas. ¿Así te gusta más?
Paula- (Reí) Sos una tarada Valentina.
Valen- (Me abrazó por la espalda y besó mi mejilla) Yo también te quiero Pau.
Paula- (Volví a reír) Dale, anda a dejar la mochila que comemos.

Después de almorzar, yo estaba en mi cuarto ordenando unos papeles del estudio y Valen se paró en la puerta, con el test en la mano, momento en el cual me insulté en todos los idiomas inexistentes (Y en los inexistentes también), me había olvidado de sacarlo de ahí.

Valen- ¿Me explicas que es esto?
Paula- ¿En serio te lo tengo que explicar?
Valen- Sabes a lo que me refiero.
Paula- (Suspiré) Me lo hice yo, dio negativo. Fin de la historia.
Valen- Estoy muy segura que ese no es el fin de la historia.
Paula- No quiero hablar.
Valen- No te vas a quedar con todo adentro, y me la juego a que te lo hiciste sola y no pensas contarle ni media palabra a Pedro. ¿O no? (Yo solo suspiré, no sabía que responder) Voy a tirar esto, esperame acá, porque vos y yo vamos a hablar. (Y no me dejo responder que se fue, yo me senté en la cama, con mi espalda apoyada en la pared, y allí la esperé)
Valen- (Se sentó a mi lado) Olvidate que soy tu hermana menor, por un ratito. ¿Por qué te lo hiciste?
Paula- Porque hace días que vengo con náuseas y mareos… Y no sé, ya sabía que iba a dar negativo, pero la ilusión me hizo actuar así.
Valen- ¿Y era necesario hacértelo sola Pau?
Paula- Sí.
Valen- ¿Por qué?
Paula- Porque era una ilusión mía, no me hubiesen dejado que me lo haga.
Valen- ¿Por qué no?
Paula- No sé, pero ya lo hice.
Valen- ¿Y cómo estás?
Paula- No sé, era obvio ese resultado… Lloré un montón antes, pero cuando lo vi fue como que me alivié y se me pasó.
Valen- ¿Estás segura?
Paula- Sí… (Suspiré) Ya me estoy resignando igual…
Valen- ¿A qué?
Paula- A ser mamá.
Valen- Hey, no Pau… ¿Ustedes lo están buscando en serio?
Paula- No.
Valen- ¿Y entonces?
Paula- Ya me lo dijo la doctora.
Valen- La naturaleza muchas veces supera a la ciencia. Tene fe Pau. Y si la naturaleza no te lo da, capaz que sí la ciencia le gane… Pero ponele fichas a la primera opción, dale. Nada es imposible.
Paula- A veces sí existen cosas imposibles.
Valen- No Paula, no. (Apoyó su cabeza en mi hombro) Dale, un poquito de positividad. Por favor.
Paula- No sé.
Valen- Dale hermanita.
Paula- (La abracé) Gracias Valen, pero por favor, cortemos el tema acá.
Valen- Está bien, como quieras. (Se separó de mí) Pero hacemos algo.
Paula- ¿Algo como qué?
Valen- Como salir de shopping.
Paula- Acepto, solo porque sos vos y me gusta malcriarte.
Valen- La intención es que te despejes, no que me llenes de cosas. (Reímos)
Paula- Dejame malcriarte, eso me despeja. (Ella sonrió y me abrazó) Te amo Valen, gracias.
Valen- Yo también te amo hermana, mucho. Y no tenes nada que agradecerme, siempre juntas. Es una promesa.
Paula- Un pacto.

Cuando volvimos a casa, nos cruzamos a Pepe en el pasillo.

Pedro- Ya estaba yendo a ver si respirabas amor.
Paula- (Reí) Sos un tarado. (Le di un beso y se saludaron con Valen)
Pedro- ¿Venís a cenar o a dormir, o a cenar y dormir? Te extraño. (Yo sonreí)
Valen- Ya me da un poquito de asco tanta melosidad, dame las bolsas Pau que los dejo.
Paula- Callate Valentina. (Le di las bolsas, ella rio, las agarró y se fue)
Pedro- (Me abrazó por la espalda) Estuviste demasiado desaparecida hoy. ¿Pasó algo?
Paula- No, es que me desperté tarde y salimos con Valen, y colgué. Perdón.
Pedro- (Besó mi cuello) Si te puedo secuestrar hasta mañana no pasa nada.
Paula- Secuestrame. No me voy a resistir. (Sonreímos y giré mi cabeza para que nos podamos dar un beso y entramos en su departamento)
Pedro- (Quien nunca me soltó, hizo que caminemos hasta su cuarto y ‘caímos’ en la cama) Tomi duerme.
Paula- ¿Qué estás insinuando Alfonso?
Pedro- Que quiero mimar a mi novia.
Paula- Mmm…. ¿Pasa algo?
Pedro- ¿Por?
Paula- No sé, te noto raro.
Pedro- (Suspiró) Sí que pasa, pero necesito endulzarte antes para que no te lo tomes tan mal.
Paula- Ahora me contas. (Dije preocupada)
Pedro- Tengo que viajar, a Argentina… Pero no lo voy a hacer ahora, quiero que Tomi esté bien.
Paula- (Suspiré) ¿Por mucho tiempo?
Pedro- Sinceramente no sé. (Acarició mi mejilla) Te juro que prefiero quedarme acá, pero hay muchos problemas familiares, y tengo que ir.
Paula- Está bien, no me voy a enojar…. No va a ser la última vez que viajes.
Pedro- Es que quisiera hacerlo con vos.
Paula- Eso es decisión tuya mi amor, cuando vos quieras contárselo a tú familia hacelo, el tema es que va a ser una situación demasiado incomoda, no creo que me quieran como tú mujer después de todo lo que pasó.
Pedro- Sabes que eso no me importa. (Me besó) A mí  me importa lo que siento yo y nada más.
Paula- Te amo. (Lo besé) Mucho.
Pedro- Y yo a vos hermosa. (Nos besamos) Te amo.
Paula- Y ahora… ¿Me seguís endulzando?
Pedro- Mmm… ¿Qué pasa?
Paula- Nada, solo que me dejaste con las ganas.
Pedro- Algo me dice que me estás escondiendo algo.
Paula- Nada que ver.
Pedro- Mejor cállate porque cada cosa que decís me hace confirmarlo. (Yo bajé mi vista y no pude decir nada) Pau…
Paula- ¿Qué?
Pedro- Te conozco.
Paula- Y odio que tanto.
Pedro- ¿Me contas que pasa? (Yo me negué con mi cabeza, él suspiró y yo me levanté, no podía soportar aquella situación, me daba muchos nervios y angustia. No quería que lo sepa)

Llegué a la cocina y él lo hizo detrás de mí.

Pedro- Te estás dando manija con algo, quiero saber que es ese algo. Quiero que confíes en mí Pau.
Paula- No es que no confíe en vos…
Pedro- ¿Y qué es entonces? (Preguntó tomándome del mentón, haciendo que lo mire)
Paula- Es que no quiero lastimarte.
Pedro- Paula, me asustas. Vos… ¿Me hiciste algo malo?
Paula- (Suspiré) No, a vos no.
Pedro- ¿A vos? ¿Te volviste a lastimar mi amor? (Preguntó tomando mis muñecas y yo negué con mi cabeza) ¿Y entonces? ¿Qué pasa?


-----------------

¿En serio creian que lo iba a hacer todo tan fácil? no me matenn!

sábado, 25 de mayo de 2013

Capítulo 63

Cuando me desperté de la siesta me sentía mal, demasiado mal, y Pepe bastante tenía con el enano, asique me fui a mi casa, y me acosté de nuevo en la cama. Tenía náuseas y me daba vueltas todo.

Eugenia- Hija…
Paula- Hola ma.
Eugenia- Tenes una carita. ¿Te sentís bien?
Paula- No.
Eugenia- (Se sentó a mi lado) ¿Qué pasa?
Paula- Tengo nauseas, y me da vueltas todo.
Eugenia- ¿Queres un té?
Paula- Por favor.
Eugenia- Ahora te lo traigo.
Paula- Gracias mami. (Mamá se fue y mi celular sonó) Hola…
Pedro- Amor. ¿Qué pasó que te fuiste?
Paula- Me desperté sintiéndome mal, y me vine a casa, no quería molestar.
Pedro- No sos una molestia mi amor. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?
Paula- Pero vos estás con Tomi, y…
Pedro- Y nada, no puedo creer que seas tan terca.
Paula- ¿Te enojaste?
Pedro- (Suspiró) Un poco sí.
Paula- Perdón… Es que…
Pedro- ¿Es qué que Pau? Somos una familia, y no me gusta que te vayas, y menos que menos que sientas que sos una molestia, salvo que esté pasando otra cosa y no me lo estés diciendo.
Paula- (Suspiré) Te juro que no… ¿Me perdonas? Por favor, sabes que soy así y…
Pedro- Y siempre es esa la justificación. Está bien Pau, dejalo ahí. Cuando te sientas mejor si tenes ganas y no te sentís una molestia, podes venir.
Paula- Pedro, por favor… No te enojes. (Y él no respondió. Cortó… ¿Por qué soy tan tarada? Suspiré y quise levantarme pero me maree y caí en la cama, momento en el que mamá entró)
Eugenia- ¿Qué pasa?
Paula- Pedro, se enojó conmigo porque me vine sin avisarle, es que no quería molestar y…
Eugenia- Y nunca vas a dejar de ser terca. Tomate el té, te traigo algo salado que te levante un poco la presión y vas a hablar con él.
Paula- Quiero ir ahora.
Eugenia- No podes ir así Pau, dale… No seas terca, una vez. (Suspiré y le hice caso a mamá)

Entré en su casa y después de buscarlo por todos lados los encontré a los dos, durmiendo en la cama. Suspiré y me fui en silencio, sigilosa, a la cocina. Me puse a ordenar, simplemente para distraerme.

Pedro- No me voy a desenojar porque me ordenes la cocina. (Dijo entrando a la cocina)
Paula- (Suspiré) Lo estaba haciendo para distraerme.
Pedro- (Se acercó a mí) Te juro que a veces siento que me estás jodiendo.
Paula- Pedro… (Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude sostenerle la mirada) No creí que te iba a molestar, no quería que pase esto. Estaba mareada y tenía nauseas, y no quería despertarlos, por eso me fui a mi casa.
Pedro- Porque no querías molestar… ¿O no? (Asentí con mi cabeza) A ver Paula… ¿Cuándo vas a entender que no sos una molestia? (Me tomó del mentón, haciendo que lo mire) Paula, sos mi novia, mi mujer, y creo que eso está más que claro.
Paula- Sí…
Pedro- ¿Y entonces? ¿Por qué te vas y sin avisar?
Paula- Te juro que no sé. (Suspiré) ¿Me perdonas? Por favor.
Pedro- (Me abrazó por la cintura) Si dejas de hacer pendejadas, sí… Ya sé que fue una boludes, pero me da pánico perderte de nuevo. No lo soportaría, y por estas cosas así nos empezamos a separar.
Paula- (Lo abracé por el cuello) Perdón… Yo tampoco lo soportaría.
Pedro- (Rosó mi nariz con la suya) No seas terca, por favor.
Paula- Soy una tarada, no una terca.
Pedro- (Besó mi nariz) Sh… Prometeme que no lo haces más y listo.
Paula- Te lo prometo.
Pedro- (Me besó) Te amo.
Paula- Te amo. (Volvió a besarme y nos abrazamos) Perdón.
Pedro- Ya está… Ya pasó. (Acarició mi espalda y nos separamos un poco) ¿Te sentís mejor?
Paula- Sí… Un poco.
Pedro- ¿No queres ir a acostarte con Tomi? Yo los sirvo ésta noche.
Paula- ¿Seguro?
Pedro- Sí, dale… Me gusta mimarlos.
Paula- (Lo besé) Sos de otro mundo. (Volví a besarlo, él sonrió y yo fui hasta el cuarto. Me acosté al lado de Tomi y él abrió sus ojos) ¿Te desperté mi amor? Perdón.
Tomás- No, estaba despierto.
Paula- ¿Y cómo te sentís?
Tomás- Mejor.
Paula- Me alegro entonces. ¿Puedo hacerte compañía? Yo también me siento un poco mal.
Tomás- Obvio Pau.
Paula- (Sonreí y besé su mejilla) ¿Ponemos la tele?
Tomás- Dale. (Yo la prendí y deje un canal de esos que le gustaban a él y sin darme cuenta me quedé dormida, lo noté porque Pedro me despertó con un beso en la mejilla)
Pedro- El enano ya volvió a su cama, comió y de durmió… ¿Vos queres cenar o seguís de largo?
Paula- Me siento mal, tengo muchas nauseas. Si como va a ser peor.
Pedro- Bueno, entonces guardo la comida y vengo a hacerte compañía, capaz con algunos mimitos se te pasa. (Sonreí y él me dio un beso para irse, y al rato, volver) Permiso… (Dijo y se acostó a mi lado, me abrazó por la espalda y yo posé mi mano sobre la suya) ¿Te sentís muy mal?
Paula- Bastante.
Pedro- Descansa mi amor, te va a hacer bien.
Paula- (Suspiré) ¿Seguro me perdonaste por lo de hoy?
Pedro- Sí mi amor… (Besó mi nuca) Ya pasó.
Paula- Gracias.
Pedro- Sh… Descansa, dale.
Paula- Te amo.
Pedro- Y yo a vos bonita, mucho. Cualquier cosa despertame. ¿Sí?
Paula- Pero….
Pedro- Pero nada, no molestas. (Sonreí) Sos tremenda eh. (Reí y besé su mejilla) Hasta mañana mi amor.
Paula- Hasta mañana.

Hacía días que me sentía así, con nauseas, vómitos, mareos… ¿Síntomas de embarazada? Sí, ya sé, es un mambo mío, pero la duda me carcomía el alma.
Mamá estaba trabajando, Valen en la escuela, Pedro con Tomi en su casa, y yo sola en la mía.
Me lo pregunté una y otra vez. ¿Voy a compararlo o no? ¿Para qué lo iba a ir a comprar si ya sabía el resultado? Pero… ¿Si estaba equivocada? ¿Si el resultado daba positivo?
Mi cabeza no paraba un segundo y yo ya estaba camino a la farmacia, volví casi corriendo a  mi casa, rogando no cruzarme con Pedro, y por suerte eso no pasó.

Leí las instrucciones demasiado rápido y me lo hice. Salí corriendo del baño y me senté en el sillón, casi inconscientemente posé mis manos en mi panza y la acaricié, momento en el cual me di cuenta que todo esto era una locura, y mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales en milésimas de segundos ya habían empapado mis mejillas.

Fueron los segundos y minutos más eternos, creo, que de mi vida… Pero sin embargo, cuando los necesarios habían pasado no tenía fuerzas para levantarme e ir al baño, veía el segundero del reloj moverse y mientras lo hacía secaba mis lágrimas.

Me levanté, temblando y casi sin estabilidad del sillón, pero antes de llegar al baño, entré en mi pieza y busqué un almohadón, para ponérmelo en la panza, debajo de la remera… No sé muy bien con qué intención, porque mi imagen en el espejo lo único que provocó fue un aumento en mi angustia, en mi llanto, en mis lágrimas.
Me saqué el almohadón con bronca y lo revoleé en la cama, para por fin, terminar ésta horrible espera y con  pasos demasiado inestables me dirigí al baño, temblando posé la mano en el picaporte y abrí la puerta. Entré con mis ojos cerrados y me paré frente al lavatorio, lavé reiteradas veces mi cara y me sequé con la toalla.

Basta, ya está. No entendía para que postergaba tanto el momento si el resultado era sumamente obvio.

Capítulo 62

Por suerte esa noche le dieron el alta a Tomi, y volvimos los tres a casa…

Pedro- ¿Queres ir a mi cama?
Tomás- Sí.
Pedro- Vamos entonces… (Lo llevé hasta mi cuarto y después de acostarlo en mi cama y taparlo me acosté a su lado hasta que se quedó dormido, cuando volví a la cocina Pau había preparado algo para comer) Sos tan lo más mi amor.
Paula- (Sonrió) No comiste nada en todo el día, tenes que comer Pepe.
Pedro- Gracias… (La abracé por la espalda y besé su cuello)
Paula- No agradezcas… Y dale, vamos a comer, muero de hambre. (La ayudé a poner la mesa y cenamos)

Yo me fui a bañar y mientras Pau se quedó ordenando y limpiando en la cocina, cuando salí del baño.

Paula- ¿Queres que me vaya?
Pedro- ¿Vos estás loquita?
Paula- No, pregunto en serio… No quiero molestar.
Pedro- ¿Cuándo vas a entender que vos sos parte de nuestra familia mi amor? No molestarías, nunca…
Paula- ¿Seguro? Mira que no me voy a enojar eh.
Pedro- Muy seguro. (La besé) Deja de sentirte solamente mi novia… Sos mi mujer, sos mi familia. Somos una familia, rara y atípica, pero una familia, y que algún día va a crecer. Te lo prometo. (Ella sonrió y yo la besé) ¿Podemos ir a dormir? Te juro que no puedo más.
Paula- ¿Puedo pegarme una duchita antes?
Pedro- ¿Te enojas si yo me voy a acostar?
Paula- No Pepe, anda… En un toque estoy.

Ella se fue a bañar, y yo me acosté, pero no podía dormirme sin ella, había sido demasiado stress ese día y la necesitaba a mi lado para bajar un poco tanta tensión, nervios y angustia.

Paula- (Se acostó a mi lado, metiéndose en la cama y abrazándome por la espalda, ya que yo me encontraba mimando a Tomi) ¿No ibas a dormir?
Pedro- Digamos que tuve un día complicado y no puedo dormirme, a pesar de estar muerto.
Paula- Alguien necesita mimitos me parece.
Pedro- Por favor.
Paula- (Besó mi nuca) Veni… Acostate. (Me acosté, pero sin dejar de abrazar a Tomi, y ella se acostó abrazándome y posando su cabeza en mi pecho, al otro lado de mí) Descansa mi amor… (Y comenzó a jugar con mi barba) Te va a hacer bien.
Pedro- (La abracé) Vos también descansa… (Besé su frente) Gracias, en serio.
Paula- Sh… Estuviste millones de veces conmigo, y yo también voy a estar con vos. Siempre.
Pedro- Te amo.
Paula- Te amo. (Besó mi pecho y me quedé dormido mientras ella seguía jugando con mi barba)

Al día siguiente me desperté con la alarma para darle el antibiótico a Tomi, cosa que hice súper dormido, y Tomi también lo estaba…. Y al instante volvimos a dormirnos.

Más tarde, Pau nos despertó con el almuerzo en la cama.

Paula- Buen día lindos… (Dijo acostada a mi lado, besó mi cuello y acarició el pelo de Tomi) Abran los ojitos remolones que es tarde y preparé el almuerzo.
Pedro- Sos perfecta. (Abrí mis ojos y ella sonrió) Buen día.
Paula- (Se acercó a darme un beso) ¿Y usted enano? ¿Cómo se siente? ¿Piensa abrir esos ojazos verdes que tiene?
Tomás- Mmm….
Paula- ¿Mmm…?
Tomás- Mejor. Pero quiero seguir durmiendo.
Pedro- Comes y seguís durmiendo, no podes estar sin comer, estás muy débil. ¿Queres que te ayude a sentarte? (Él asintió con su cabeza y yo lo ayudé, almorzamos y dejamos la bandeja en el suelo. Tomi volvió a dormirse y nosotros salimos del cuarto)

Pau lavaba los platos y yo secaba, pero ninguno hablaba…

Paula- Amor… (Dijo mirándome, mientras cerraba la canilla)
Pedro- ¿Qué?
Paula- Estás muy callado. ¿En qué pensas? (Me preguntó secando sus manos)
Pedro- (Suspiré) No sé, tengo un matete en la cabeza que sinceramente no sé.
Paula- Tomi ya está bien, estamos en casa de nuevo… (Posó mi mano en su espalda) Y lo que pasó no lo podes cambiar, Florencia es su mamá, y es la realidad que les toca vivir. Y ya lo sabe, no podes volver el tiempo atrás. No te sirve de nada hacerte la cabeza Pepe.
Pedro- No puedo, te juro que no puedo… No soporto haberlo lastimado.
Paula- Vos no lo lastimaste mi amor. No es tú culpa.
Pedro- Yo estuve con ella.
Paula- Si no hubieses estado él no existiría, y además, vos no sabías quien era ella, y mucho menos sabias que iba a quedar embarazada. Deja de castigarte con algo que no es tú culpa. Tarde o temprano lo iba a saber, y a veces esconder las cosas no está bueno, dale… (Acarició mi nuca) Tenes que estar con él, simplemente eso. Deja de atormentarte.
Pedro- ¿Me das un abrazo?
Paula- Eso no me lo tenes que preguntar Pepe. (Ella me abrazó y yo también lo hice, quebrándome) No llores mi amor.
Pedro- Me da mucha culpa.
Paula- No es tú culpa Pepe… Es mejor que toda esa energía que te llena de culpa la uses a tu favor, para contener a Tomi. (Se separó un poco de mí) Él es un nene, que no va a terminar de entender, pero si vos estás con él te aseguro que va a estar bien.
Pedro- Ayudame, por favor.
Paula- Estamos juntos, como siempre. (Me besó y volvimos a abrazarnos) Tomi va a estar bien, te lo prometo. Ninguno de los dos permitiría que le pase algo malo.
Pedro- Gracias Pau… (Besé su mejilla) Valoro mucho que sin ser su mamá hagas tanto por nosotros.
Paula- Yo lo adoro a Tomi, y a vos te amo, lo sabes… No tenes que agradecer nada, tan solo quiero estar con ustedes, porque me importan, y porque me hace bien saber que capaz te devuelva un poquito de lo mucho que vos me diste y me das.
Pedro- (La abracé lo más fuerte que pude) Te amo con todo mi alma Paula.
Paula- Y yo a vos mi amor… (Besó mi cuello) Te amo.

Pedro- Hijo… ¿Te sentís un poquito mejor?
Tomás- Sí…
Pedro- ¿Seguro? (Él asintió con su cabeza y yo me acosté a su lado, posando mi mano en su pecho) ¿Y respecto a lo que te enteraste? ¿Cómo te sentís?
Tomás- No sé, raro.
Pedro- ¿Raro?
Tomás- Sí… No entiendo mucho, solo sé que mi mamá está presa.
Pedro- Es muy difícil de explicártelo… Pero ella hizo cosas que no están bien, por eso está presa.
Tomás- ¿Qué es estar presa?
Pedro- (Suspiré) Los policías la llevan a un lugar de donde no puede salir, porque hizo cosas malas.
Tomás- ¿Qué hizo?
Pedro- Es muy complicado de explicarte eso mi amor… Hizo cosas que están mal.
Tomás- ¿Y por eso no la conozco?
Pedro- Sí…
Tomás- ¿Y algún día la voy a conocer?
Pedro- Te prometo que sí.
Tomás- Igual sigo queriendo que Pau sea mi mamá.
Pedro- (Sonreí) Pau siempre va a estar con nosotros, y te va a cuidar.
Tomás- ¿En serio?
Pedro- Muy en serio. ¿Queres que se lo preguntemos a ella?
Tomás- Sí.
Pedro- Pau… (La llamé gritando y Tomi rio)
Paula- ¿Qué pasa? (Preguntó asomándose por el umbral de la puerta)
Pedro- Veni, Tomi quiere preguntarte algo.
Tomás- ¿Yo? (Pau se acostó del otro lado de Tomi)
Pedro- Si… ¿Qué? ¿Te da vergüenza?
Tomás- Un poquito. (Yo reí)
Pedro- Tomi no me cree que siempre vas a estar con nosotros, ni que lo vas a cuidar.
Paula- ¿Por qué no le crees Tomi? Siempre voy a estar, con vos y con papá.
Tomás- ¿No me mentís?
Paula- No mi amor. ¿Por qué te voy a mentir?
Tomás- No sé… Es que quiero tener una mamá, y no quiero que te vayas.
Paula- Nunca hermoso… Y siempre te voy a cuidar y a querer, mucho, mucho… Tanto que te vas a cansar de mí.
Tomás- ¿De verdad?
Paula- Muy de verdad. (Besó su mejilla y posó su mano sobre la mía, la que estaba en el pecho del enano)
Pedro- Somos una familia rara, pero una familia. Para siempre. (Le dimos un besito sandwichito a Tomi y él sonrió)


----------------------

Hola, hola.. Hoy y solo por HOY hay doble capítulo, asique comenten este así cuando termino el trabajo práctico que tengo que hacer me dan ganas de subir otro ;)

viernes, 24 de mayo de 2013

Capítulo 61

Tomi no dejaba de llorar, Pau y yo estábamos a su lado, mimándolo… Él acostado en la cama.
Nadie decía nada, estábamos a oscuras, Tomi lloraba con demasiada angustia, yo también lo hacía, pero en silencio, Pau también.

Por fin se quedó dormido, los deje a ambos y salí del cuarto, no soportaba más el llanto silencioso. Pau me siguió y me abrazó, sin decir nada, por un largo rato…

Paula- Mi amor… (Dijo separándose un poco de mí) Tranquilo.
Pedro- No hay nada que me haga peor que saber que le estoy haciendo mal.
Paula- Hey, vos no le haces mal, sos su papá.
Pedro- (Suspiró) Pero no el que quisiera ser. Lo lastimé.
Paula- Pedro, vos no te vas a cargar la culpa de lo que es su mamá.
Pedro- No puedo no hacerlo.
Paula- Vos no sos responsable de lo que es ella.
Pedro- Yo me acosté con ella… Me acosté con una mina que no sabía ni quien era, mi hijo nació de una simple noche de sexo, porque te quería olvidar. ¿Entendes eso? Es horrible.
Paula- ¿Tiene sentido castigarte por algo que pasó seis años atrás? Y además… ¿Te arrepentís que sea tú hijo? Al final no estuve tan mal en dejarte. (Dijo intentando sonar divertida e hizo que sonría, solo un poco)
Pedro- No, junto con vos es lo mejor que me dio la vida.
Paula- (Sonrió) ¿Y entonces? No te des manija con cosas sin sentido. Él te ama, vos lo amas… Es lo único que tiene que importarte. (Dijo secando sus lágrimas) Y además… (Suspiró) Valora y agradece que la vida te dio un hijo.
Pedro- Explicame que haría sin vos… (La besé y la abracé) Gracias por pararme un poco… Y perdón, no quiero hacerte sentir mal, yo te prometo que algún día vamos a poder agradecerlo los dos.
Paula- (Me abrazó aún más fuerte) Te amo mi amor.
Pedro- Te amo hermosa. (Besé su mejilla)
Paula- (Se separó un poco de mí) Anda a lavarte la cara que retomamos la comida. ¿Te parece?
Pedro- Mmm… Algo simple, no da que te mates cocinando porque casi no tengo hambre.
Paula- La idea de cocinar era que te despejes igual.
Pedro- (Sonreí) Sos muy linda… (Acaricié su mejilla) Pero no tiene sentido, hagamos algo rápido y nos vamos a tomar un poco de aire al balcón.
Paula- Dale…

Estábamos en el balcón, comiendo unos sándwiches y en silencio.

Paula- (Posó su mano sobre la mía) Tomi va a estar bien.
Pedro- (Suspiré) Eso espero… No quiero que vuelva a repercutir en su salud, ni en su estado de ánimo. Es muy chiquito para pasar todo esto.
Paula- Creeme que sé lo que es sufrir de chiquita, lo pasé yo, y lo pasé con Valen… No te voy a mentir, es horrible, sobre todo porque no sabes del todo por qué estás llorando, porque tu cabeza no está preparada para asimilar todo lo que pasa. Pero si vos estás con él no va a ser todo tan así. Te lo aseguro… Es un nene que no puede solo, necesita de alguien que lo proteja y lo contenga, y ese alguien es su papá, ósea vos… Y vos y él saben que yo también estoy, para los dos.
Pedro- Gracias por haber vuelto a mi vida, te juro que solo no podría. (Dije dejando escapar algunas lágrimas)
Paula- (Me besó) Yo tampoco podría. (Dijo y secó mis lágrimas) Tenes que estar entero para él, los nenes perciben y absorben todo de los mayores que los rodean, si vos te mostras entero, él lo va a estar. (Me abrazó, haciendo que apoye mi cabeza en sus piernas, y comenzó a jugar con mi pelo) Tranquilo.
Pedro- Te amo… (Dijo buscando mi mano para darme un beso)
Paula- Yo también te amo mi amor…

Eran las cinco de la mañana y estábamos en la clínica, la más cercana de casa. En medio de la noche Tomi se había despertado muy agitado al respirar, sin parar de toser, pálido, con los labios morados, con muchísima fiebre.
Él estaba en una habitación, lo revisaban, y estaba conectado a un respirador que lo ayudaba a normalizarse… Aún no sabía que le pasaba, y me habían obligado a salir de la habitación, ya que Tomi estaba prácticamente sedado.

Pedro- Me muero si le pasa algo. (Dije apoyándome contra la pared)
Paula- Sh… No pienses así. Tomi va a estar bien. (Dijo a mi lado)
Pedro- ¿Y si no?
Paula- ¿Y si sí? (Tomó mi mano y apoyó su cabeza en mi hombro) Es un nene muy fuerte.
Pedro- Está inmunodeprimido por todo lo que le pasa, lo sé… Hace mucho tiempo, y no lo cuide.
Paula- (Se paró frente a mí, tomando ahora, mis manos) Deja de echarte la culpa mi amor, porque no es tú culpa, vos no decidiste que su madre sea una drogadicta, que esté presa, ni que haya nacido ahí… No es tú culpa.
Pedro- Yo estuve con esa mina, y por un enojo con vos… Es horrible que haya nacido así, sin un poquito de amor. (Suspiré, intentando contener mis lágrimas) Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo de lo pasado de alcohol que estaba.
Paula- Te lo pregunto de nuevo. ¿Vos te arrepentís de que sea tú hijo? ¿Te arrepentís de haberla convencido de que no aborte?
Pedro- Es obvio que no.
Paula- ¿Y entonces?
Pedro- No sé, te juro que no sé.
Paula- Tranquilizate, tenes que estar bien para él. No te sirve de absolutamente nada llenarte de culpa por algo que no hiciste vos… (Suspiré y la abracé, dejando mis lágrimas en libertad. Ella también me abrazó, muy fuerte)
Pedro- No quería que se enteré así…
Paula- Pero no podes cambiar lo que pasó. Ya lo sabe, ahora lo mejor que podes hacer es estar con él. Estar para él.
Pedro- Necesito que alguien salga y me diga cómo está…
Paula- Ya van a venir. Tranquilo. (Se separó un poco de mí y me besó) Yo estoy con vos, con ustedes. ¿Sabes?
Pedro- (Volví a abrazarla) Te amo…
Paula- Y yo a vos mi amor, mucho. (Besó mi mejilla y después de pasar un rato abrazados y en silencio, por fin salió un médico)

Doctor- ¿Padres de Tomás Alfonso? (Caminé hacia el médico y como vi que Pau no me siguió, la tomé de la mano para que me acompañe) ¿Sus padres?
Pedro- Soy su papá, ella mi mujer… ¿Puede quedarse?
Doctor- Sí, por supuesto…
Pedro- Digame por favor cómo está mi hijo.
Doctor- Con un cuadro de neumonía… Que en sí no es tan grave, pero al él ya sufrir ataques de asma es necesario mantenerlo controlado.
Pedro- ¿No es grave, en serio?
Doctor- No… En serio, no tiene que preocuparse demasiado… Pero lo vamos a dejar en observación, al menos por hoy, solo por su asma. (Suspiré aliviado) Y si quieren, ahora pueden pasar.
Pedro- Muchas gracias…

Entramos a la habitación, un poco más tranquilos, ambos… Tomi estaba casi dormido, pero aun así nos escuchó entrar y nos miró.

Pedro- (Me acerqué a él y tomé su manito) ¿Te sentís un poquito mejor?
Tomás- Sí… (Dijo con la voz muy débil)
Paula- (Se acercó a Tomi y besó su frente) Mejor entonces, pero ahora tenes que descansar para sentirte mucho mejor.
Pedro- Nos tenemos que quedar acá. ¿Sabes?
Tomás- Me quiero ir a casa.
Pedro- Pero no podemos hijo… Estás muy débil y acá te van a cuidar mejor… Descansa, dale.
Paula- Papá y yo nos quedamos acá.  Te va a hacer bien dormir, y más acá que te cuidan mucho, mucho. (Nadie dijo más nada, tan solo nos quedamos a su lado, mimándolo hasta que se quedó dormido)

Eran las siete de la mañana, Pau y yo estábamos en el sillón en la habitación…

Pedro- Amor, dormí un ratito si queres.
Paula- No, me quedo con vos.
Pedro- Te lloran los ojos del sueño que tenes, no paras de bostezar. Dale, acostate acá y dormí un ratito.
Paula- Pepe, no.
Pedro- Si no te mando a casa…
Paula- (Sonrió) ¿Seguro? No quiero dejarte solito.
Pedro- Seguro… (Dije haciendo que se acueste en el sillón, apoyando su cabeza en mis piernas)
Paula- (Tomó mi mano y me dio un beso) Despertame cualquier cosa.
Pedro- Te amo hermosa… (Acaricié su pelo) Gracias.
Paula- Te amo bonito. (Y jugué un rato con su pelo hasta que se quedó dormida)


jueves, 23 de mayo de 2013

Capítulo 60


Pau y Tomi se habían ido al supermercado por lo tanto, yo estaba solo en casa. Llamó mi hermana.

Pedro- Hola Lu…
Luciana- Hola desaparecido.
Pedro- ¿Viene de reproche la charla?
Luciana- Un poco… (Reímos)
Pedro- No seas mala… Pasaron algunas cosas complicadas, y muchos ensayos, laburo.
Luciana- Me asustas Pepe. ¿Qué pasó?
Pedro- (Suspiré) Florencia. (Hice una pausa) Me mandó una carta, no sé cómo supo dónde estoy.
Luciana- Pero… ¿Qué decía esa carta?
Pedro- Que está presa, por drogas, que Tomi nació en una cárcel, que cuando me conoció no sabía ni lo que hacía, que quería abortar por miedo a que él nazca mal y que ni quiso conocerlo… (Confesé con lágrimas en los ojos)
Tomás- ¿Qué? (Me di vuelta y me largué a llorar al verlo ahí, paradito. Le corté a Lu sin darle ninguna explicación y me acerqué a Tomi, pero él salió corriendo hacia su habitación. Golpee la pared con mi puño, llorando de bronca y angustia, momento en el que Pau apareció en el pasillo)
Paula- Mi amor… ¿Qué pasa?
Pedro- Estaba hablando con Lu, contándole de Florencia… Tomi escuchó todo.
Paula- ¿Qué? (Yo asentí con mi cabeza) ¿Y qué haces acá? Anda con él.
Pedro- ¿Qué le digo?
Paula- Eso no importa, tenes que estar con él. Anda Pedro.
Pedro- Veni conmigo. (La tomé de la mano y sin dejar que me responda caminamos hasta su cuarto, abrí la puerta temblando y él estaba acostado en su puff, hecho un bollito. Llorando… Suspiré y me acerqué a él, pero no podía decirle nada. Tan solo acaricié su pelo, Paula me miró, insinuando que lo abracé. Yo lo alcé y me senté en su cama, sentándolo a él sobre mis piernas)
Tomás- ¿Por qué papá? ¿Por qué?
Pedro- Te juro que si supiera el por qué te lo diría hijo.
Tomás- ¿Está presa?
Pedro- Sí… (Dije quebrándome aún más y Pau posó su mano en mi espalda)
Tomás- ¿Por qué?
Paula- (Yo no pude responder, no sabía cómo dibujársela. Pau acarició su pelo e intentó encarar una respuesta que pueda ser comprendida por un nene de cinco años) Porque hizo cosas que están mal.
Tomás- ¿Qué es la droga?
Paula- (Suspiró) Una cosa fea, que está mal consumir.
Tomás- ¿Y por qué ella lo hizo?
Paula- No sé mi amor. Los grandes muchas veces nos equivocamos y hacemos cosas que no tenemos que hacer, cosas que nos hacen mal.
Tomás- ¿Cómo cuándo yo digo una mala palabra?
Paula- (Sonrió ante su inocencia) Algo así mi amor.
Tomás- ¿Y por qué no me lo dijiste papá?
Pedro- Porque no quería hacerte mal hijo. Perdón, no quería que te enteres así.
Tomás- (Me abrazó) No es tú culpa pa. (Yo sonreí y Pau sonrió, mirándome)
Pedro- Pero te juro que yo quería algo más lindo y mejor para vos.
Tomás- (Se separó un poco de mí) ¿Y por eso sos novio de Pau? (Ella y yo sonreímos) Yo quiero que ella sea mi mamá.
Paula- Ya te lo explique Tomi, no puedo ser tu mamá.
Pedro- Ella puede cuidarte, quererte, vivir con nosotros… Pero tu mamá es otra. ¿Sabes?
Tomás- Pero… ¿No la puedo querer como a una mamá?
Pedro- Eso sí, obvio que sí.
Tomás- Yo te quiero así Pau. (Ella sonrió y Tomi la abrazó, ella le devolvió el abrazo)
Paula- Te quiero mucho principito. (Besó su mejilla y se separaron un poco)
Tomás- ¿Puedo dormir?
Pedro- (La miré extrañado) Podes… (Tomi no dijo más nada y se acostó en la cama, Pau y yo nos q
uedamos con él, mimándolo hasta que se quedó dormido)

S
alí de la habitación, corrí hacia la mía y me deje caer en la cama, llorando, abrazando la almohada.
Pau entró detrás de mí y se arrodilló frente a mí.
Pedro- Tanto querer cuidarlo para que se entere así, y además, lo conozco y sé que todavía no reaccionó. Cuando lo haga va a ser terrible, y no te das una idea de lo que me duele verlo llorar por esa mina...
Paula- (Acarició mi pelo) Ya pasó amor, no podes cambiarlo. Él ya lo sabe, y cuando reaccione vos vas a estar ahí, y yo también.
Pedro- Me siento una mierda.
Paula- Hey... No. ¿Por qué?
Pedro- Porque no puedo ni pude cuidarlo. Ni darle una familia, ni nada.
Paula- Eso no es tú culpa Pepe.
Pedro- Si Pau... Sí. No lo cuide, no se lo tendría que haber contado a mi hermana.
Paula- (Suspiré) Eso no es tú culpa, es mía, que no te avise que habíamos llegado. (Dijo culpable)
Pedro- (Tomó mi mano) No amor… Yo sabía que podían llegar, y no tiene demasiado sentido ésta charla. Abrazame, por favor… (Ella no dijo nada, solo se acostó a mi lado y me abrazó)
Paula- No estás solo mi amor, y Tomi tampoco.
Pedro- (Suspiré) Lo importante ahora es él.
Paula- Pero vos necesitas estar bien para contenerlo. (Besó mi cabeza) Tranquilizate, te necesita entero, bien.
Pedro- Él necesita un padre que lo cuide, no a mí.
Paula- Amor… (Suspiró) Tomi es el nene hermoso que es gracias a vos, es así gracias a que lo cuidaste, lo criaste. Gracias al amor que le das todos los días. ¿Vos no estás conforme o no estás orgulloso de lo que es?
Pedro- Creo que es lo mejor que hice en la vida.
Paula- ¿Y entonces?
Pedro- No sé…
Paula- ¿Qué no sabes?
Pedro- Nada.
Paula- Estás muy aturdido. ¿Por qué no te pegas una ducha y yo preparo algo para comer? (Se separó un poco de mí y secó mis lágrimas) Tranquilo Pepe… (Me besó) Tranquilo.
Pedro- No puedo…
Paula- Sí que podes, sh… (Volvió a abrazarme y acarició el pelo de mi nuca)
Pedro- (Me abrazó más fuerte) Ayudame, por favor.
Paula- Yo estoy con vos mi amor… (Besó mi mejilla y me quede en sus brazos por un largo rato)


Pedro se fue a duchar y yo me dirigí a la cocina, pero cuando estaba por comenzar a cocinar algo escuché que Tomi lo llamaba a Pedro. Corrí a su habitación…

Paula- Tomi… ¿Qué pasa? (Pregunté acercándome a él)
Tomás- Me cuesta respirar…
Paula- (Suspiré y me senté a su lado) Tranquilo… Respira hondo. (Dije destapándolo y me paré a abrir la ventana, volví a sentarme a su lado e hice que se recueste sobre mí) Respira tranquilo y hondo… (Dije intentando no perder la calma pero él no mejoraba y Pedro no volvía, asique busqué el puff en su mesita de luz) ¿Lo usamos? (Él asintió con su cabeza y yo lo ayudé a usarlo, algunas veces…) ¿Más tranquilo?
Tomás- Sí… (Dijo y se acomodó sobre mi pecho)
Paula- (Lo abracé y acaricié su espalda) Tranquilo Tomi… (Besé su cabeza y en ese momento Pepe entró al cuarto)
Pedro- ¿Qué pasa campeón? (Preguntó sentándose a nuestro lado)
Tomás- No podía respirar…
Pedro- (Suspiró) ¿Y ahora estás mejor?
Tomás- Sí, Pau me ayudó con el puff…
Pedro- (Sonrió y acarició a Tomi) Gracias amor. (Yo sonreí) ¿Te despertaste así hijo?
Tomás- Sí… ¿Por qué no puedo tener una mamá como todos los nenes? Y encima presa, por algo que ni siquiera entiendo… (Dijo llorando y me partió el alma, pero era una charla que tenía que tener con su papá, yo solo escucharía)
Pedro- (Suspiró) No sé el por qué Tomi, te juro que si lo supiera te lo diría… (Tomó su mano) Cuando la conocí a tu mamá nunca pensé ni quise esto para vos hijo, perdón. (Dijo con sus ojos llenos de lágrimas) Intento darte lo mejor, ser el mejor papá que puedo, y no quería que te enteres así… No lo tenías que saber ahora, quería que crezcas para contártelo, para que lo puedas entender mejor. Perdón. (Tomi solo lloraba, escuchándolo) ¿Me das un abrazo hijo? (Tomi asintió con su cabeza y se abrazaron…) Perdón hijo.
Tomás- Te amo papá.
Pedro- (Sonrió en medio de lágrimas) Yo también te amo hijo, mucho, mucho. (Yo sonreí y me levanté para irme) No, no te vayas… (Dijo y tomó mi mano) Vos también sos parte de ésta familia. (Sonreí)
Tomás- Papá tiene razón, veni Pau. (Volví a sonreír y me uní a su abrazo)


miércoles, 22 de mayo de 2013

Capítulo 59


Paula- Mami…
Eugenia- ¿Qué Pau?
Paula- ¿Tenes que irte o algo para hacer?
Eugenia- No… ¿Por?
Paula- Necesito una charla y unos mimos de mi mamá. ¿Podrá ser?
Eugenia- Eso no lo tenes ni que preguntar.
Paula- ¿Podemos ir a mi cuarto?

Ella asintió con su cabeza y fuimos a mi cuarto. Yo me senté apoyada contra la cabecera de la cama, y mamá a los pies de ella, apoyando su espalda en la pared. Yo suspiré y sin que ella me diga nada, empecé a hablar.
Le conté todo lo que sucedió desde el primer momento del viaje hasta ese entonces, deshaogandome, ya que aún no había podido hablar con ella.

Paula- No sé qué hacer mami. Te juro que no sé. ¿Dejo la psicóloga y voy a un psiquiatra? ¿Me quedo así? ¿Hago como si nada pasara?
Eugenia- (Suspiró) Ai mi chiquitita… (Tomó mi mano) Te juro que quisiera poder hacer algo para aliviarte un poco tanto dolor. (Hizo una pausa) Tenes que hacer un cambio hija.
Paula- ¿Cómo?
Eugenia- Ir a un psiquiatra quizás sea la opción Pau, capaz te pueda dar antidepresivos… Y eso te va a hacer bien, o algo para que puedas dormir de noche.
Paula- Pero… ¿Eso no sería estar tapando el dolor? ¿Negándolo?
Eugenia- No hija, es solo una ayudita para que ese dolor se pueda sanar. Pensalo así, no seas tan cuadrada.
Paula- Soy así mami… Sí alguien no me abre la cabeza es imposible que cambie de parecer.
Eugenia- Y Pedro es el único que lo logra, es increíble lo que tienen…
Paula- (Sonreí) Te juro que no sé qué haría sin él… Sería todo diez mil veces más complicado.
Eugenia- Pero lo tenes, no lo desaproveches. No te cierres, él te hace bien… Y tampoco te cierres conmigo. Sabes que siempre voy a estar.
Paula- Gracias mami… (Dije acostándome y apoyando mi cabeza en sus piernas) Me gusta volver a ser tú nena por un rato… Lástima que ahora no lloro por un raspón en la rodilla.
Eugenia- Siempre, siempre lo vas a hacer. (Comenzó a acariciar mi pelo) Y así es la vida. ¿No? (Yo asentí con mi cabeza y me quede un ratito más allí, bajo los mimos de mamá)

Finalmente decidí ir a un psiquiatra, y hacia un mes que lo hacía… Sinceramente me sentía mejor, conmigo misma y con los demás. Odiaba depender de unas pastillas, pero la realidad era que esas pastillas me hacían bien y realmente necesitaba estar bien, o al menos un poco mejor.

Pedro- (Me abrazó por la espalda, mientras yo ordenaba un poco su placard) Deja de ordenar, yo me entiendo en ese quilombo.
Paula- (Reí) Pero me gusta atenderte un poquito.
Pedro- Prefiero otro tipo de atención. (Dijo besando mi cuello y yo sonreí) Estamos solos… No sé, podríamos hacer algo más interesante, sobre todo teniendo en cuenta que mañana estrenamos y hay que relajarnos.
Paula- ¿Y cómo?
Pedro- No sé, lo dejo a libre interpretación. (Dijo cerrando el placard. Yo sonreí y cuando él volvió a abrazarme, posé mis manos sobre las suyas)
Paula- Podemos salir a dar una vuelta, comprar algo para comer y después… una peli.
Pedro- Y después… (Sonreímos) Dale, vamos.

Era casi la media noche, y estábamos en el living tomando helado, él sentado en una punta del sillón y yo en la otra, con mis piernas estiradas sobre las suyas.

Pedro- (Dejo su pote y el mío, junto con las cucharitas, en la mesa ratona) Veni… (Dijo tomando mi mano, haciendo que yo me siente sobre él)
Paula- (Lo abracé por el cuello, y él, luego de correr el pelo de mi cara me abrazó por la cintura) ¿Qué pasa? ¿Estábamos muy lejos? (Pregunté rosando mi nariz con la suya)
Pedro- (Me abrazó más fuerte y besó mi nariz) Además de otra cosa…
Paula- Ufa, no vale. Me ganaste… Todavía no son las doce, no, no vale.
Pedro- (Rio) Sos tan linda… (Me besó) Ocho años…
Paula- (Sonreí) Difíciles.
Pedro- Mmm… Bastante, pero creo que es evidente, que a pesar de todo, el amor nunca murió. (Asentí con mi cabeza) Hace ocho años que llegaste a mi vida y la cambiaste por completo mi amor.
Paula- Y vos cambiaste la mía, la transformaste. Vos me devolviste de a poquito esas ganas de vivir, y te juro que ahora estás haciendo de nuevo lo mismo.  Hace ocho años que la vida, después de muchísimo tiempo puso un rayito de luz en mi camino, y ese rayito sos vos. (Lo besé) Gracias.
Pedro- Y vos fuiste, y sos el mío… (Volvimos a besarnos) A pesar de todo, a pesar de todo lo que sufrís, de todo lo que sufrí, de lo que sufrimos separados, a pesar del presente que tampoco es el paraíso, te juro que estoy seguro de que quiero pasar el resto de mi vida con vos, para siempre. Y sé, estoy completamente seguro de que dentro de un tiempo, y ojala sea poco, vamos a ser
felices. Juntos…
Paula- Para siempre. Juntos. Unidos… (Nos besamos, algo conmovidos
) Las doce… (Lo besé) Gracias por bancarme tanto tiempo, y sobre todo, gracias por haberme perdonado después de tanto tiempo y dolor, que sé que existió. Sos el hombre más maravilloso que habita la tierra mi amor, y te juro que lo siento así.
Pedro- (Tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos) Para siempre, unidos. (Me besó, lo besé. Nos besamos) Te amo con el corazón.
Paula- (Sonreí) Y yo te amo con todo mi alma, el cuál te pertenece… Para siempre. (Nos sonreímos y volvimos a besarnos, besó que se fundió en un abrazo de esos sentidos, que duran eternos minutos, esos abrazos que simplifican en un simple gesto tanto sentimiento, tantas sensaciones)

Al día siguiente era el estreno. Sinceramente me sentía más nerviosa que cuando me tenía que subir al escenario… Aunque hoy sí lo haría, pero solo al final, y solo por ser el estreno, como es nuestro primer espectáculo montado tenemos que presentarnos como coreógrafos… Pero eso era lo que menos nervios me daban, bailar con Pedro siempre era uno de los mayores placeres de esta vida. Pero ¿Y el espectáculo? Le tenía no miedo, pánico a la crítica.

Pedro- (Me sorprendió, abrazándome por la espalda) Vamos mi amor.
Paula- (Sonreí) No puedo más de los nervios, tengo un nudo en la panza que me está matando…
Pedro- Disfrutalo hermosa, además de que es la primera vez que montas o que montamos un espectáculo… Éste espectáculo te ayudó, y vos lo sabes, porque los ensayos siempre fueron tu mejor terapia. ¿O no?
Paula- No hay duda de eso.
Pedro- Entonces disfruta Pau, dale. (Besó mi mejilla) ¿Qué importa lo que digan los demás si vos estás conforme con tu laburo?
Paula- Siempre tenes lo justo para decirme. (Giré mi cabeza para poder besarlo) Amo que podamos compartir el trabajo, el cual nos hizo conocernos… Amo que hoy tengamos, otra vez, la oportunidad de compartir un escenario, aunque sea solo por hoy… Y te amo a vos Pedro, muchísimo.
Pedro- Amo que amemos las mismas cosas… Con la única diferencia de que yo no me amo a mí, sino que te amo a vos. (Reímos y nos besamos) Te amo…
Paula- Yo también y mucho. (Volvimos a besarnos y me abrazó más fuerte)
Pedro- Dale, vamos que ya está por arrancar y nos tenemos que cambiar. (Me soltó y me tomó la mano, haciendo que lo siga hasta la zona de camarines, en donde nos separamos, yendo cada uno al suyo y nos cambiamos, ya estaríamos listos para nuestro cuadro desde ahora para poder ver el espectáculo tranquilos)

El espectáculo comenzó y en ese momento la alegría y la emoción me invadieron, los aplausos de pie me llenaron el alma.
El trabajo de tantos meses sintetizados ahí, arriba del escenario. Y verlo desde abajo tenía una perspectiva totalmente distinta.
El último cuadro pasó y Pedro y yo ya estabamos en las bambalinas, pero aún no nos habíamos dicho nada.
Pedro- Felicitaciones coreógrafa.
Paula- (Sonreí) Para vos también coreógrafo. (Lo besé) Y vamos, que es nuestro momento y no hay nada que disfrute más en el mundo que compartir un escenario con vos.
Pedro- (Me abrazó por la cintura) Te amo.
Paula- Te amo. (Volvimos a besarnos)
Nos estaban presentando, era el momento de salir y entregarme. A él y al escenario.
La coreografía pasó y nos fundimos en un interminable abrazo, ambos emocionados (Como cada vez que bailamos).
Paula- Te amo con todo mi alma Pedro. Gracias por nunca soltarme la mano, por haber llegado a mi vida y por hacerme sonreír todos los días, gracias por hacerme sentir cosas tan profundas, tan hermosas... Como todo lo que siento ahora. Te amo.
Pedro- (Se separó un poco de mí) Es un placer, todo con vos lo es. Nunca voy a soltarte la mano, y siempre voy a estar para sacarte una sonrisa. (Sonreí) Te amo mi amor. (Nos besamos y volvimos a abrazarnos, momento en el cual entró el resto del elenco al escenario, y nos abrazaron. Nos abrazamos todos)
Valen- (Corrió hacia mí y me abrazó) Te felicito hermana, es mágico lo que haces.
Paula- Gracias Valen... (La abracé más fuerte, mamá se unió al abrazo)
Eugenia- No entiendo cómo es que engendré tanto talento. (Reímos) Te felicito hija.
Paula- Gracias mami.

martes, 21 de mayo de 2013

Capítulo 58

Tomás- Pau… (Dijo corriendo hacia mí mientras entraba a su casa, yo lo alcé)
Paula- Hola hermoso. ¿Cómo estás?
Tomás- Aburrido.
Paula- ¿Y papá?
Tomás- No sé, se está bañando hace tres horas.
Paula- (Reí) ¿Queres que juguemos a algo juntos?
Tomás- Sí, a las cartas.
Paula- A las cartas… Veni. (Lo bajé y fuimos a su cuarto, jugamos un rato en la cama hasta que apareció Pepe)
Pedro- Hola mi amor… (Me dio un beso)
Tomás- Al fin saliste papá, hace horas estás ahí adentro.
Pedro- Sos un exagerado enano… Además no sé de qué te quejas, no veo que la estés pasando muy mal. (Reímos)
Paula- ¿Te quedas un ratito jugando a otra cosa Tomi? Te prometo que después de comer si queres jugamos un ratito más.
Tomás- Ufa.
Paula- ¿Ufa qué? (Pregunté haciéndole cosquillas) Tengo que hablar algo con papá, y ver que vamos a cenar. No te enojes, por fis. (Besé su mejilla y con Pepe salimos del cuarto) ¿Pasó algo?
Pedro- ¿Por?
Paula- Estuviste mucho tiempo en el baño.
Pedro- Ah, estaba hablando con mi familia. Por eso.
Paula- ¿Seguro? Te veo carita de preocupado.
Pedro- Seguro. (Me besó) ¿Vos? ¿Cómo estás?
Paula- Mejorando por la noche. (Reímos)
Pedro- Me encanta…
Paula- A mí también, créeme.  (Lo besé) ¿Preparamos algo para cenar?
Pedro- Dale.

Cenamos y después de jugar un rato los tres a las cartas, Tomi se quedó dormido.

Paula- Tengo pánico de volver a dormirme.
Pedro- No va a pasar nada, tranqui.
Paula- (Suspiré) Es horrible no acordarme de que lo hice. Y lo peor es que muero de sueño.
Pedro- (Me abrazó por el costado) Veni, vamos a acostarnos.
Paula- No quiero.
Pedro- Amor, no vas a poder pasarte el resto de tú vida sin dormir…
Paula- (Reí) Ya lo sé…
Pedro- Dale, vamos. (Suspiré y nos dirigimos al cuarto. Pedro se fue al baño, yo me cambié y me acosté, dándole la espalda a la puerta) Mmm…. ¿Te dormiste? Te perdes el chocolate eh.
Paula- No me voy a poder dormir en toda la noche Pepe.
Pedro- (Se sentó a mi lado) ¿Queres el chocolate?
Paula- (Giré, quedando boca arriba) Mmm… Bueno. Gracias.
Pedro- ¿Qué gracias? Los chocolates se cambian por besos.
Paula- Veni entonces.
Pedro- No, veni vos.
Paula- Me tengo que levantar.
Pedro- Justamente por eso… Me cansé de verte tirada en la cama y triste…
Paula- (Suspiré) Yo te juro que también, pero no puedo estar de otro modo. ¿Te das cuenta que me propongo intentar estar mejor y me hago mierda inconscientemente? Porque todavía no me puedo acordar cuando lo hice… (Mis ojos se llenaron de lágrimas) Cada vez que estoy sola los fantasmas vuelven, es horrible. Nos fuimos a andar en rollers hoy con Valen, y hacía mil que no pasaba un momento tan lindo con ella, pero fue un ratito, y ya está. De nuevo la angustia. Soy presa de mi misma, de mi conciencia, de mi angustia. Y cada vez en un lugar más chiquito.
Pedro- Permitite salir de esa cárcel.
Paula- (Suspiré, sentándome) No tengo la llave.
Pedro- Sí que la tenes.
Paula- ¿A dónde?
Pedro- No sé, tenes que buscarla vos… Está adentro tuyo, y si la cerradura está muy dura yo voy a ayudarte.
Paula- (Sonreí) Sos lo más lindo del mundo… Pero en serio que ya me siento una carga. ¿Vos sos feliz al lado mío Pedro?
Pedro- No quiero tener de nuevo esta charla.
Paula- Solo contéstame lo que te pregunté.
Pedro- Mmm… En éste momento no sé si me siento feliz, porque para serlo necesito que lo seamos… (Tomó mi mano) Lo que sí puedo decirte es que me haces inmensamente bien, y que tenerte cerca es la sensación más linda del mundo, y que estoy seguro de que algún día sí lo voy a ser, y vos también.
Paula- (Volví a sonreír y lo abracé) Perdón si te lo pregunto, pero es que no entiendo cómo te bancas todo esto conmigo. (Me separé un poco de él, para poder mirarlo a los ojos) Digamos que no entras en el estereotipo de hombre de este mundo, y digamos que sí con algo siento que la vida me dio fue con vos. Agradezco todos los días de mi vida tenerte a mi lado. ¿Sabes?
Pedro- (Rosó mi nariz con la suya) Te amo muchísimo, tanto tanto que no me cabe en el cuerpo.
Paula- (Dejé caer una lágrimas, cerrando profundamente mis ojos) A mí no me cabe ni el cuerpo ni en el alma. (Lo besé) Gracias… Te amo. (Volví a besarlo y lo abracé)
Pedro- Te amo hermosa. (Besó mi cuello y después de un ratito de estar abrazados, él se separó un poco de mí) El chocolate sigue acá, y mis ganas de que pasemos un lindo rato también…
Paula- (Sonreí, solo un poco) Voy al baño y vengo.
Pedro- ¿O te espero en el balcón?
Paula- Mmm… Dale, necesito relajarme para dormir, o intentarlo. (Le di un beso y me levanté para ir al baño, lavé mi cara, agarré mi celular, auriculares y me dirigí al balcón, en donde él me esperaba envuelto en una manta, y yo sin decir nada me senté sobre sus piernas, apoyando mi espalda en su pecho, dejando que él me abracé, envolviéndome también en la manta) Toma… (Dije dándole un auricular)
Pedro- ¿Para?
Paula- Vos escucha… Yo te voy traduciendo. (Puse play y comenzó a sonar una canción que sentía que me describía, a mí y  lo que siento por él)

'Você é assim um sonho pra mim e quando eu não te vejo, eu penso em você desde o amanhecer
até quando eu me deito...
Eu gosto de você e gosto de ficar com você meu riso é tão feliz contigo, o meu melhor amigo é o meu amor...E a gente canta, e a gente dança, e a gente não se cansa. De ser criança a gente brinca na nossa velha infância...Seus olhos meu clarão me guiam dentro da escuridão, seus pés me abrem o caminho eu sigo e nunca me sinto só...Você é assim, um sonho pra mim. Quero te encher de beijos, eu penso em você desde o
amanhecer a
té quando eu me deito...'

Paula- Tu eres así, un sueño para mí, y cuando no te veo pienso en ti, desde el amanecer hasta que me acuesto. Me gustas, me gusta quedarme contigo, mi risa es tan feliz contigo. Mi mejor amigo es mi amor. 
La gente canta, la gente baila, la gente no se cansa de ser niños, la gente juega como en nuestra infancia.
Tu eres así, un sueño para mí, quiero llenarte de besos pienso en ti desde el amanecer hasta que me acuesto… (Deje de cantarla, ya que era la repetición de todo lo anterior y deje que termine la canción. Sentí que él me abrazó aún más fuerte y apoyó su mentón en mi hombro… Cuando terminó la canción...) A veces los autores logran poner las palabras justas para describir lo que uno siente.
Pedro- Y a veces me dejas sin palabras… Me hace muy bien saber que no te sentís sola, porque no lo estás. (Besó mi cuello) Y vos también sos mi sueño, y pienso en vos cada segundo del día… Y… (Suspiró) Te amo con todo mi alma.
Paula- Y yo te amo a vos mi amor. (Giré un poco mi cabeza para poder besarnos)
Pedro- (Besó mi nariz) Vos te haces la que no sabes cómo sorprenderme y te juro que estás cosas me desarman.
Paula- (Sonreí) No, no te me desarmes. Por favor. (Reímos) Se me ocurrió recién traer el celu y que la escuchemos, digamos que lo tuyo tiene mucha más producción.
Pedro- Pero los gestos son los que valen. (Sonreímos)
Paula- Te amo… (Besé su mentón)
Pedro- Te amo. (Volvimos a besarnos y nos acomodamos, mirando la ciudad. Él abrió el chocolate y me dio un pedacito en la boca, yo sonreí y lo comí…)

Un rato más tarde, en el cuarto…

Pedro- (Me abrazó sobre su pecho, apagó la luz y volvió a abrazarme, antes acomodó las mantas) Intenta descansar, te va a hacer bien.
Paula- (Suspiré y cerré mis ojos) Lo veo complicadísimo, pero lo voy a intentar…
Pedro- Te amo…
Paula- Te amo. Mucho.