Paula- Ma. ¿Puedo preguntarte algo?
Eugenia- Obvio…
Paula- ¿Cómo lo ves a Pepe? (Suspire)
Eugenia- ¿Por qué preguntas?
Paula- Por algo que me contó hace un par de semanas, pero te lo pregunto ahora porque no habíamos estado solas… Me dijo que tenía miedo, que me extrañaba mucho… (Hice una pausa) Me mato verlo así, me hace mal, me siento culpable. Pero, por favor, decime la verdad.
Eugenia- Te extraña demasiado hija. Hasta más que Valen y yo juntas. (Mordí mi labio con mis ojos llenos de lágrimas)
Paula- No quiero que esté mal por mi culpa. Y no sé qué hacer por él.
Eugenia- Él sabe que estar acá te hace bien Pau, y que no podes hacer nada más que estar acá y poner todo de vos para salir adelante.
Paula- (Seque mis lágrimas) Lo sé, y te juro que desde que me contó eso estoy intentando hacer las cosas mejor, quiero ser feliz con él. Pero no puedo estar acá pensando que él está mal.
Eugenia- ¿Y qué pensas? ¿Irte? Ni él ni yo lo permitiríamos.
Paula- No sé ma. Pero estoy llena de culpa.
Eugenia- No Pau, no tiene que darte culpa. Lo estás haciendo por vos, y por él también. (Suspire) Dale, mientras mejor estés vos más rápido se va a terminar todo esto.
Mamá y Valen se fueron y yo la busque a Cami, necesitaba hablar con ella. La encontré en el hall.
Paula- Cami…
Camila- Pau. ¿Qué pasa? ¿Estás llorando?
Paula- ¿Podemos hablar?
Camila- Sí… Esperame un minuto… (Ella le dio unos papeles a la señora de recepción, firmo unas cosas y volvió a mirarme) ¿En el parque? ¿En tu cuarto?
Paula- Donde sea, pero necesito hablar.
Camila- Bueno, veni… (Caminamos en dirección a la zona de los consultorios y entramos en uno. Yo me acosté en el diván, y ella se sentó frente a mí) Podes descargarte…
Paula- (Suspire) Hace dos semanas, la primera vez que salí con Pepe, él me contó varias cosas que me llenaron de culpa.
Camila- Lo sé, yo lo convencí de que hable con vos, después de que me contó todo a mí.
Paula- No sé qué hacer por él, no quiero que esté mal, y menos por mi culpa.
Camila- Podes hacer un montón de cosas Pau.
Paula- ¿Encerrada acá?
Camila- Tenes que aprender a ver la mitad del vaso lleno, antes lo veías una sola vez por semana, ahora dos o tres, hablan todos los días, salieron algunas veces. Eso es un avance enorme, tenes que darte cuenta de eso.
Paula- Pero… (Suspire y se me ocurrió una idea) ¿Vos me ayudarías con algo?
Camila- Decime…
Paula- ¿Me podes conseguir una compu?
Camila- ¿Para qué?
Paula- Para hacerle un regalo. ¡Por favor!
Camila- Bueno, está bien, puedo prestarte una notebook de acá.
Paula- Y un dvd en blanco. (Sonreí)
Camila- Dale, no te preocupes.
Paula- Gracias. (Me senté) ¿Te dije muchas veces que sos lo más? (Ella rio) En serio Cami, si no fuese por vos no sé cuan mejor podría estar yo…
Camila- Vos también pones mucho de tu parte Pau. (Sonreí) Anda a empezar con el regalo para tu novio que yo en un rato te alcanzo una compu.
Paula- Gracias. (La salude y me dirigí rumbo a mi habitación)
Tome mi cuaderno y comencé a escribirle una carta, que se me hizo un poco larga, demasiado quizás…
“Amor, hoy comienzo a escribirte, no en un día especial, si no porque necesito hacerlo. (Aunque lo hago diariamente, cada vez que me estoy por dormir. Cartas que probablemente nunca puedas leer porque están guardadas en una carpeta de sueños y amor, mucho amor)
Sabes cuánto te amo, mi amor, y aunque la distancia, HOY, entre los dos quizás sea un poco grande, puedo sentir tu aroma, tus caricias y tus manos cuidándome para que mis pies no tropiecen nunca.
Gracias por ser ese ángel de la guarda que la vida puso en mi camino, gracias por ser esa persona que siempre está conmigo, cuidándome, aunque la distancia y todo esto separe nuestros cuerpos, nuestros corazones están SIEMPRE juntos.
En este momento estoy escuchando la primera canción que bailamos juntos, en aquel ensayo donde nos conocimos, y rápidamente mi mente y mi corazón comienzan a indagar en cada recuerdo que en aquellos sé guardar, en una cajita de cristal, aquella misma cajita de cristal en la que vivo, así me siento, alguien que se puede quebrarse por las cosas más insignificantes (y las que no lo son). Y vos sos quien cuida que esa cajita no se rompa, o el que me ayuda a repararla cada vez que se daña. Este amor ha salvado a mi alma de la eterna condena del dolor.
¿Cómo explicar que fuiste vos quién me hizo conocer el amor? ¿Cómo explicarte que fuiste vos el primer hombre que me hizo sentir viva? Y (aunque ya te lo dije) el amor significa VIDA; y eso es lo que me regalas vos, cada día.
Te amo demasiado, con cada milímetro de mi vulnerable ser. Confío ciegamente en vos (Hasta te confié mi vida, porque sabes que vos fuiste el que me salvó del abismo)
Amo tus brazos, los cuales me entregan amor diariamente, sin pedir nada a cambio, amor que intento devolverte todos los días. Amo tus ojos, tan transparentes, tan sinceros. Amo tus besos, que me hacen sentir viva. Amo tus caricias, que me llenan de paz.
Amor si supieras, o si tan solo lograras imaginar cómo se siente mi corazón cada vez que mis ojos se cruzan con los tuyos, palpita de una manera tan dulce, tan tierna…
Y mediante estas sinceras palabras, prometo cuidar este amor hasta el día que me muera. Porque este amor es lo que me salvó la vida. Vos me salvaste.
Te amo como nunca logre amar a nadie, te amo así, sin contradicciones. Hoy, al fin puedo decirlo, te amo sin ataduras, sin cuestionamientos. TE AMO, porque sé que siempre vas a estar para mí, así como vos tenes que saber que yo siempre voy a estar para vos.
Eugenia- Obvio…
Paula- ¿Cómo lo ves a Pepe? (Suspire)
Eugenia- ¿Por qué preguntas?
Paula- Por algo que me contó hace un par de semanas, pero te lo pregunto ahora porque no habíamos estado solas… Me dijo que tenía miedo, que me extrañaba mucho… (Hice una pausa) Me mato verlo así, me hace mal, me siento culpable. Pero, por favor, decime la verdad.
Eugenia- Te extraña demasiado hija. Hasta más que Valen y yo juntas. (Mordí mi labio con mis ojos llenos de lágrimas)
Paula- No quiero que esté mal por mi culpa. Y no sé qué hacer por él.
Eugenia- Él sabe que estar acá te hace bien Pau, y que no podes hacer nada más que estar acá y poner todo de vos para salir adelante.
Paula- (Seque mis lágrimas) Lo sé, y te juro que desde que me contó eso estoy intentando hacer las cosas mejor, quiero ser feliz con él. Pero no puedo estar acá pensando que él está mal.
Eugenia- ¿Y qué pensas? ¿Irte? Ni él ni yo lo permitiríamos.
Paula- No sé ma. Pero estoy llena de culpa.
Eugenia- No Pau, no tiene que darte culpa. Lo estás haciendo por vos, y por él también. (Suspire) Dale, mientras mejor estés vos más rápido se va a terminar todo esto.
Mamá y Valen se fueron y yo la busque a Cami, necesitaba hablar con ella. La encontré en el hall.
Paula- Cami…
Camila- Pau. ¿Qué pasa? ¿Estás llorando?
Paula- ¿Podemos hablar?
Camila- Sí… Esperame un minuto… (Ella le dio unos papeles a la señora de recepción, firmo unas cosas y volvió a mirarme) ¿En el parque? ¿En tu cuarto?
Paula- Donde sea, pero necesito hablar.
Camila- Bueno, veni… (Caminamos en dirección a la zona de los consultorios y entramos en uno. Yo me acosté en el diván, y ella se sentó frente a mí) Podes descargarte…
Paula- (Suspire) Hace dos semanas, la primera vez que salí con Pepe, él me contó varias cosas que me llenaron de culpa.
Camila- Lo sé, yo lo convencí de que hable con vos, después de que me contó todo a mí.
Paula- No sé qué hacer por él, no quiero que esté mal, y menos por mi culpa.
Camila- Podes hacer un montón de cosas Pau.
Paula- ¿Encerrada acá?
Camila- Tenes que aprender a ver la mitad del vaso lleno, antes lo veías una sola vez por semana, ahora dos o tres, hablan todos los días, salieron algunas veces. Eso es un avance enorme, tenes que darte cuenta de eso.
Paula- Pero… (Suspire y se me ocurrió una idea) ¿Vos me ayudarías con algo?
Camila- Decime…
Paula- ¿Me podes conseguir una compu?
Camila- ¿Para qué?
Paula- Para hacerle un regalo. ¡Por favor!
Camila- Bueno, está bien, puedo prestarte una notebook de acá.
Paula- Y un dvd en blanco. (Sonreí)
Camila- Dale, no te preocupes.
Paula- Gracias. (Me senté) ¿Te dije muchas veces que sos lo más? (Ella rio) En serio Cami, si no fuese por vos no sé cuan mejor podría estar yo…
Camila- Vos también pones mucho de tu parte Pau. (Sonreí) Anda a empezar con el regalo para tu novio que yo en un rato te alcanzo una compu.
Paula- Gracias. (La salude y me dirigí rumbo a mi habitación)
Tome mi cuaderno y comencé a escribirle una carta, que se me hizo un poco larga, demasiado quizás…
“Amor, hoy comienzo a escribirte, no en un día especial, si no porque necesito hacerlo. (Aunque lo hago diariamente, cada vez que me estoy por dormir. Cartas que probablemente nunca puedas leer porque están guardadas en una carpeta de sueños y amor, mucho amor)
Sabes cuánto te amo, mi amor, y aunque la distancia, HOY, entre los dos quizás sea un poco grande, puedo sentir tu aroma, tus caricias y tus manos cuidándome para que mis pies no tropiecen nunca.
Gracias por ser ese ángel de la guarda que la vida puso en mi camino, gracias por ser esa persona que siempre está conmigo, cuidándome, aunque la distancia y todo esto separe nuestros cuerpos, nuestros corazones están SIEMPRE juntos.
En este momento estoy escuchando la primera canción que bailamos juntos, en aquel ensayo donde nos conocimos, y rápidamente mi mente y mi corazón comienzan a indagar en cada recuerdo que en aquellos sé guardar, en una cajita de cristal, aquella misma cajita de cristal en la que vivo, así me siento, alguien que se puede quebrarse por las cosas más insignificantes (y las que no lo son). Y vos sos quien cuida que esa cajita no se rompa, o el que me ayuda a repararla cada vez que se daña. Este amor ha salvado a mi alma de la eterna condena del dolor.
¿Cómo explicar que fuiste vos quién me hizo conocer el amor? ¿Cómo explicarte que fuiste vos el primer hombre que me hizo sentir viva? Y (aunque ya te lo dije) el amor significa VIDA; y eso es lo que me regalas vos, cada día.
Te amo demasiado, con cada milímetro de mi vulnerable ser. Confío ciegamente en vos (Hasta te confié mi vida, porque sabes que vos fuiste el que me salvó del abismo)
Amo tus brazos, los cuales me entregan amor diariamente, sin pedir nada a cambio, amor que intento devolverte todos los días. Amo tus ojos, tan transparentes, tan sinceros. Amo tus besos, que me hacen sentir viva. Amo tus caricias, que me llenan de paz.
Amor si supieras, o si tan solo lograras imaginar cómo se siente mi corazón cada vez que mis ojos se cruzan con los tuyos, palpita de una manera tan dulce, tan tierna…
Y mediante estas sinceras palabras, prometo cuidar este amor hasta el día que me muera. Porque este amor es lo que me salvó la vida. Vos me salvaste.
Te amo como nunca logre amar a nadie, te amo así, sin contradicciones. Hoy, al fin puedo decirlo, te amo sin ataduras, sin cuestionamientos. TE AMO, porque sé que siempre vas a estar para mí, así como vos tenes que saber que yo siempre voy a estar para vos.
Te
amo, incondicionalmente, infinitamente. Te amo de acá a la eternidad. Te amo
para siempre.
Por siempre, tu amor. Paula.”
Por siempre, tu amor. Paula.”
La doble y la metí en un sobre que arme
con otra hoja, en el cual escribí “Pepe” y lo llene de corazones.
Cami me trajo la compu y me grabe diciéndole… “Buenas noches mi amor, que tengas lindos sueños, en lo posible conmigo así no me extrañas tanto. Prometo soñar con vos también. Te amo muchísimo” Y antes de cortar la grabación, tire un besito.
Lo grabe en un dvd, el cual agregue a aquel sobre y le devolví la compu, pero
antes…
Paula- ¿Puedo pedirte algo más? (Pregunte riendo)
Camila- Decime Pau.
Paula- Una noche.
Camila- Pau… No sé si se va a poder.
Paula- Por favor, una sola.
Camila- Paula, estás hace un mes recién acá.
Paula- Es que… Necesito estar con mi novio. (Dije con algo de vergüenza)
Camila- (Sonrío) Dejame ver qué puedo hacer.
Paula- ¡Gracias! (Y la abracé)
Paula- ¿Puedo pedirte algo más? (Pregunte riendo)
Camila- Decime Pau.
Paula- Una noche.
Camila- Pau… No sé si se va a poder.
Paula- Por favor, una sola.
Camila- Paula, estás hace un mes recién acá.
Paula- Es que… Necesito estar con mi novio. (Dije con algo de vergüenza)
Camila- (Sonrío) Dejame ver qué puedo hacer.
Paula- ¡Gracias! (Y la abracé)
Paula- Hola Pepe. (Dije hablándole por teléfono)
Pedro- Mi amor. ¿Cómo estás?
Paula- Muy bien… (Sonreí) Tenemos toda la noche para nosotros dos solos.
Pedro- ¿Me estás hablando en serio?
Paula- Obvio… La convencí a Cami. (Reí)
Pedro- (Suspiro) Dejame ver qué puedo hacer amor.
Paula- ¿Qué? ¿No podes? (Dije desilusionada y conteniendo mis lágrimas)
---------------------
Me da mucha ternurita lo que escribí♥
http://dreamon-dreamon.blogspot.com.ar/2013/02/un-fan-un-idolo.html y los invito a leer esto, que escribí ayer, sé que si son fans, de quien sea, pueden llegar a sentirse identificados :)
Me encanto subis otro hoy???
ResponderEliminarayyy no podes ser más tierna en serio♥, me dio mucha ternura (hoy estoy especialmente sensible y leer esto me hizo muy bien) auuuuuuuunque, no podías poner ese final! tenia que ser todo tierno:(, igual, con lo que pepe la extraña... yo opino que va a ir jajaja genial el capitulo Cami!
ResponderEliminarQué ternura!!!!!!!!!!!!! Subí otro x favor!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarme encanto,subí más!!!
ResponderEliminarQue lindooo, ojala pepe pueda ir a verla a pau esa noche!
ResponderEliminar