Capítulo 62

Principio de marzo... Día 65

Caminaba por el parque del lugar con mis headphones (Donde sonaba Tan Biónica), con el buzo de Pepe puesto... (Capucha incluida)
'¿Cómo te animas cuando bailas a desafiar al tiempo? ¿Cómo te olvidas de lo qué te pasa si te estás moviendo?' 
Suspire... ¿Algún día podría volver a bailar? ¿Algún día podría volver a sentir la magia de cada vez que lo hacía?

Micaela- Paulita… ¿Qué haces con ese buzo tan ridículo? (Dijo gritándome y yo me quite los headphones)
Paula- Es un buzo de mi novio… Sí no te gusta, no me mires nena.
Micaela- ¿Tenes novio?
Paula- Sí. ¿Algún problema?
Micaela- (Rio) Yo no, vos debes tener algún problema para creerle que te ama nena. Te debe tener una lástima tan grande que por eso todavía no te dejo.
Paula- No digas boludeces. (Respondí intentando contener mis lágrimas)
Micaela- ¿Qué no diga boludeces? ¿Vos te pensas que el flaco todavía no te cuerneo nena? Estás acá encerrada, hace dos meses… ¿Y te pensas que el tipo sigue siéndote fiel?
Paula- Vos no lo conoces. (Dije secando mis lágrimas con la manga del buzo)
Micaela- No, pero conozco como son los hombres Paulita.
Paula- Él es diferente.
Micaela- ¿Estás muy segura?
Paula- Demasiado. ¿Me podes dejar en paz nena?
Micaela- Te estoy haciendo un favor. Te estoy abriendo los ojos, agradeceme.
Paula- No voy a escucharte. (Quise irme pero me agarró del brazo)
Micaela- No nena. Vas a entrar en razón.
Paula- Yo sé muy bien quien es mi novio Micaela.
Micaela-¿Cómo podes ser tan ilusa?
Paula- ¡Dejame! (Grite intentando zafarme y lo logré, comenzado a correr, hasta el baño. De nuevo. ¡La puta madre! Venía tan bien)

Yo sé que Pedro es incapaz de serme infiel, no sé qué mierda hago haciendo esto de nuevo.
Salí del baño, me lave la cara, la boca y fui a mi habitación, caminando, desganada. Sin dejar de llorar. Y en ese momento me di cuenta que era sábado, y que estaba por venir Pepe.
Suspire y seque mis lágrimas. No quería que me viera llorando.
Entre en la habitación, deje mi mp3 con mis headphones sobre la mesita de luz y me acosté, abrazando a Pepe, hecha un bollito. Dándole la espalda a la puerta.
Un rato después, escuche la puerta. Sabía que era él, pero no respondí.

Pedro- Pau, amor. ¿Puedo pasar? (Silencio) Pau… Bueno, entro. (Y así lo hizo, se acercó a mí) ¿Dormís? (Se sentó a mi lado y noto que estaba llorando, porque acarició mi mejilla y la noto húmeda) Pau… ¿Por qué lloras? ¿Podes hablarme? (Negué con mi cabeza y me di vuelta, apoyando mi cabeza en sus piernas) Bonita… ¿Qué pasa? (Corrió el pelo de mi cara)
Paula- No Pepe, me da vergüenza. Solo quédate conmigo.
Pedro- ¿Volviste a vomitar?
Paula- Sí, pero… (Suspire) No, nada.
Pedro- ¿Pero qué? Pau…
Paula- ¿Qué? (Pregunte, y hasta aquel momento no lo había mirado a la cara)
Pedro- Confía en mí. ¿Qué paso? Porque algo paso para que vuelvas a vomitar y estés así.
Paula- Me da vergüenza decírtelo…
Pedro- ¿Vergüenza? A ver… (Hizo que corra mi cabeza y se acostó, quedando frente a frente) ¿Vergüenza de mí amor?
Paula- Sí… (Suspire)
Pedro- (Me abrazo por la cintura, atrayéndome hacía él) ¿Hace falta que te diga que podes confiar en mí? (Negué con mi cabeza) ¿Y entonces?
Paula- ¿Vos nunca me serías infiel, no? ¿Por más que esté acá adentro?
Pedro- Pau… ¿Vos me estás hablando en serio? (Dijo enojado y alejándose de mí)
Paula- No, para…
Pedro- Para nada Paula. (Y se levantó de la cama, dejándome sin reacción) ¿Vos me crees capaz de algo así? Te juro que no lo puedo creer nena. ¿Cuántas veces te tengo que demostrar que te amo a vos y a nadie más?
Paula- (Me levante, parándome frente a él) Para, no te enojes por favor.
Pedro- ¿Qué no me enoje Paula? ¿Vos me estás jodiendo? (Preguntó con sus ojos llenos de lágrimas. ¿Los míos? Ya desbordaban)
Paula- (Me deje caer en la cama, sentándome) Soy una tarada. (Dije secando mis lágrimas) La pelotuda de Micaela vino a llenarme la cabeza con eso, por eso vomité. (Suspire) Sé que no me harías algo así, pero estando acá encerrada a veces ese miedo existe, y perdón. (Dije llena de culpa y súper sincera) Igual, si te enojaste, te entiendo, y si te vas también.
Pedro- No puedo creer lo que me preguntaste. Te juro que no me entra en la cabeza… Creí que me amabas, por fin, sin contradicciones ni miedos. (Abrió la puerta y se fue, dando un portazo)

Yo deje caer la mitad del cuerpo que restaba sobre la cama, llorando como una nena. Con el corazón desgarrado. ¿Cómo se lo había dicho? ¡No podía ser tan boluda!
Casi por un impulso salí corriendo de la habitación, al baño, a vomitar. Otra vez.
Pero cuando estaba por entrar alguien me frenó, tomando mi mano.

Pedro- Paula. Ni se te ocurra.
Paula- No, dejame, soy una pelotuda. Me lo merezco. (Grite)
Pedro- ¿Qué te mereces? ¿Hacerte mierda?
Paula- Sí. (Dije quebrada nuevamente y en ese momento apareció Camila)
Camila- Pau. ¿Qué pasó?
Paula- (Suspire) Nada…
Camila- ¿Cómo que nada? Estás llorando Pau…
Paula- Necesito hablar con él.
Camila- Está bien, sé que él no te va a dejar hacer nada. Cualquier cosa me llaman… (Y se fue)
Paula- ¿Me dejas sola?
Pedro- No lo voy a hacer.
Paula- Pedro…
Pedro- ¿Qué Paula? ¿Vos te pensas que te voy a dejar sola vomitando? ¿Tan mierda me crees?
Paula- No Pedro, no puedo creer que seas tan bueno. (Suspire) Si vamos a hablar… ¿Podemos ir a mi cuarto?
Pedro- Está bien….

Fuimos a mi cuarto y nos sentamos en la cama, yo en la cabecera y él a los pies de ella.

Paula- (Suspire) Perdón, ya no me da la cara ni para decírtelo. No sé cómo me soportas, como seguís acá. (Seque mis lágrimas, temblando. Tenía miedo de perderlo, esa sensación de que se está cansando de mí volvió a invadirme) Te juro que pongo todo de mí para no pensar cosas feas, y hasta en un momento lo logré, pero esa sensación de que me vas a dejar volvió y es horrible.
Pedro- Ya no sé qué hacer, te juro que no sé qué hacer. Nunca, jamás, se me cruzó ni la idea de serte infiel Paula.
Paula- Perdoname, soy una pelotuda.
Pedro- No se arregla todo con un perdón. Me haces sentir un pelotudo a mí también. Y me voy, porque si no te voy a decir cosas en caliente que no tengo ganas. (Y se levantó para dirigirse a la puerta)
Paula- No, para. Por favor. (Dije siguiéndolo)
Pedro- No, no quiero hablar Paula. Me voy. No hagas ninguna locura, por favor. (Y se fue, sin decir más nada, dejándome sin reacción)

Los siguientes cuatro días fueron terroríficos, no podía dejar de llorar. Era imposible. Había tenido muchas recaídas, había vomitado todos los días, y más de una vez.
Al ver que pasaban los días y él no se preocupaba por mí el miedo se hacía cada día más fuerte, más jodido. Porque esa era la palabra.
Volví a sentir todo lo que sentía cuando nos peleamos, y sentía que esta vez todo iba a ser peor.

Necesitaba hablar con alguien que no sea Cami, asique pedí por favor que venga Zai, porque hablar con mamá de esto iba a ser muy difícil.

Paula- No puedo más Zai. Quiero verlo, un segundo, dos, no sé. Es horrible lo que siento.
Zaira- Tranquilízate un poco Pau. No te hace nada bien estar así.
Paula- No me hace bien estar mal con él…
Zaira- ¿Queres escribirle algo y yo se lo llevo?
Paula- No, porque no me lo va a responder y va a ser todo peor. No puedo ser tan idiota, cuando más lo necesito, más lo alejo de mí.
Zaira- Pero estando así no vas a solucionar nada amiga.
Paula- ¿Qué otra cosa puedo hacer?
Zaira- Mmm… ¿Sí le pedimos a Camila que te vengas conmigo y lo vamos a buscar?
Paula- ¿Me hablas en serio?
Zaira- Sí tonta, dale.
Paula- Gracias…

Hablamos con Cami, y no costó mucho convencerla…. Íbamos en el auto de Zai rumbo al edificio, donde está mi casa, difícil volver ahí. Y más a hablar con él.

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Holaaaaa, perdonen que ayer no subi (Fue la primera vez que no lo hice) entiendan que sigo flotando en el aire, sí? en serio.. ♥
Y cualquier idea/sugerencia/lo que sea diganmela, por fas! estoy algo trabada.. http://ask.fm/camichavesita