lunes, 11 de febrero de 2013

Capítulo 57


 Cuenta Paula.

Era de noche y yo estaba acostada en mi cama, mirando el techo y con mi osito Pepe sobre mi pecho, abrazándolo.
Suspire al pensar un poco en todo lo que había pasado ese día, esa tarde. Nunca creí que en este mundo iba a encontrar a alguien que me ame así, como él.
Su confesión, por llamarlo de algún modo, me dio más fuerzas para seguir. Siempre creí que me extrañaba, pero nunca pensé que así. Y hoy quiero salir adelante, por él y por mí. Por nosotros.
Necesito ser feliz a su lado…

Día 30

Un mes acá, un mes en este lugar que me está ayudando a nacer de nuevo. Hacía un mes que había decidido, por fin, hacer algo por mí.
Yo, internamente y físicamente me sentía mucho mejor, y hasta ya comía algunas cosas, si bien volví a vomitar algunas veces, ya eran mucho más espaciadas, y sé que eso es un avance muy grande. Además, el hecho de tener un poco más de libertad, como los encuentros con Pepe y la psicóloga, que siempre terminan con una tarde los dos solos, las visitas de los fines de semana, algunas salidas, y ahora, en un rato viene Valen, porque Cami me dio a elegir una salida y eso elegí, un día a solas con mi hermana.

Paula- ¡Enana! (Dije abrazándola) ¿Cómo estás hermosa? (Bese su mejilla)
Valen- Hola… Bien. Te extrañaba.
Paula- Yo también Valen, mucho… Y por eso, nos vamos todo el día juntas y solas. ¿Queres?
Valen- ¿En serio? (Preguntó con una sonrisa enorme en su cara)
Paula- Muy en serio señorita. ¿Quiere o no?
Valen- ¡Obvio que quiero! (Sonreí y bese su mejilla)
Paula- Hola mami. (La salude y la abracé)
Eugenia- ¿Cómo estás mi amor?
Paula- Bien, hoy me desperté de buen humor porque la voy a tener todo el día para mí.

Valen- ¿A dónde vamos Pau?
Paula- ¿A dónde queres ir vos?
Valen- Mmm… no sé. Quiero estar con vos.
Paula- ¿Pero en donde mi amor?
Valen- En una plaza, o en un parque, o en casa, no sé, no me importa. Quiero estar con vos Pau.
Paula- (Sonreí muerta de amor, abrazándola por la espalda) Te amo tanto hermosa.
Valen- Yo también te amo Pau. (Bese su mejilla)
Paula- ¿Qué te parece si vamos al parque donde íbamos cuando eras más chiquita y nos tiramos un rato en el pasto?
Valen- Sí… Como antes.
Paula- Como siempre mi amor. (Tome su mano y comenzamos a caminar rumbo a aquella plaza)

Llegamos, después de algunas cuadras caminadas y ella se acostó donde lo hacía siempre, al lado de un árbol que tenía escritos nuestros nombres con marcador indeleble. Sonreí al ver que se acordaba de aquello, ya que lo habíamos hecho hace varios años. Y el marcador ya estaba bastante borrado.

Valen- ¿Lo podemos remarcar Pau?
Paula- No tengo con qué Valen. (Me acosté a su lado) La próxima vez que vengamos lo hacemos. ¿Queres?
Valen- Sí… (Y note que sus ojitos se llenaron de lágrimas)
Paula- ¿Qué pasa bonita?
Valen- Que acá veníamos cuando mamá y papá se peleaban, vos me traías acá para que no escuche nada y no me ponga peor.
Paula- (Sonreí, no podía creer que se acuerde de tantas cosas) Siempre quise cuidarte chiquitita. (Puse mi mano sobre su panza, abrazándola)
Valen- Y siempre me cuidaste Pau. (Bese su mejilla) Gracias.
Paula- No tenes que agradecerme nada Valen, siempre lo voy a hacer. Soy tu hermana mayor, y vos siempre, siempre vas a ser mi princesita, mi chiquitita. Siempre. Hasta cuando tengas 50 años. (Reímos)
Valen- ¿Falta mucho para que vuelvas a casa?
Paula- No sé mi amor, pero ya falta menos…
Valen- ¿Seguís enferma? Mamá nunca me quiere contar nada, y yo quiero saber cómo estás.
Paula- No estoy tan enferma como antes, pero sí…
Valen- ¿Por qué no te curas?
Paula- Porque es algo muy difícil de curar Valen. Pero ya estoy mejor, si no, no me dejarían estar acá con vos.
Valen- Pero… ¿Comes?
Paula- Sí, un poco como…
Valen- Pero ¿Por qué no comías?
Paula- (Suspire) Es algo muy difícil de explicarte Valen.
Valen- ¡Ufa! ¿Por qué nadie me cuenta?
Paula- Porque es complicado Valen, y sos muy chiquita para entenderlo. (Ella se cruzó de brazos) Hey, no te enojes. Dale. (Y comencé a hacerle cosquillas) Aprovechemos que tenemos toda la tarde para las dos.
Valen- (Apoyo su cabeza en mi pecho y yo corrí el pelo de su cara) Te extraño mucho.
Paula- Yo también Valen, pero no pensemos en eso ahora, estamos juntas, mira. (La abrace y bese su cabeza) Contame algo… Se te están terminando las vacaciones.
Valen- Ya sé, no quiero empezar de nuevo las clases.
Paula- Pero tenes que empezar igual. (Dije riendo)
Valen- Ya sé…

Pasamos un rato más las dos acostadas en el pasto, charlando y después ella se subió a varios juegos y le compre un helado. Cerca de las seis de la tarde volvimos al Instituto, y mamá me estaba esperando en la habitación.

Eugenia- ¿Cómo la pasaron?
Valen- ¡Re bien! Pero estoy cansada…
Paula- (Reí) ¿Queres dormir un ratito?
Valen- ¿No nos tenemos que ir ma?
Eugenia- No Valen… En un rato, pero largo.
Valen- Entonces sí, con vos Pau. Extraño mucho eso.
Paula- (Sonreí) Veni mi amor. (Ella se sentó sobre mí y se recostó sobre mi pecho, yo estaba apoyada sobre el respaldo de la cama. Yo me dedique a acariciar su pelo mientras ella se quedaba dormida, la acostamos con cuidado en la cama y le dejamos una notita de que nos íbamos al parque. Nos sentamos en un banquito y mamá tomo mi mano)
Eugenia- ¿Estás mejor hija, no?
Paula- Bastante… (Sonreí) Estoy bien acá, pensé que iba a ser todo mucho más duro, igual extraño un montón y amaría poder estar en casa, pero sé que lo que estoy haciendo es por mí. Y quiero hacerlo, quiero recuperarme. Necesito hacerlo, por mí, por ustedes, por Pepe. (Suspire)
Eugenia- Y lo estás haciendo, y vas a ver que cuando te quieras dar cuenta estás en casa de nuevo.
Paula- Trato de hacerme la fuerte, pero es muy difícil estar acá, y tengo miedo de que nunca se termine. (Confesé con mis ojos llenos de lágrimas)
Eugenia- Sí que se va a terminar Pau.
Paula- No sé, el miedo de no poder salir nunca siempre existe. (Y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas)
Eugenia- Pero tenes que vencerlo, porque vos vas a poder mi amor. Estoy segura. (Seco mis lágrimas) Sos una mujer muy fuerte hija, y lo sabes. Lo sabemos. Las pasamos todas en la vida, y vos siempre pudiste con todo, saliste con todo. Este es otro obstáculo que te presenta la vida, nada más que eso.
Paula- No siempre pude con todo ma.
Eugenia- ¿Cómo que no Pau?
Paula- No ma, a veces siento que no soy la hija que te mereces. Mira donde estoy. (Dije casi con un hilo de voz por el llanto) No te mereces después de todo lo que pasaste tener que bancarme a mí, así y acá.
Eugenia- Hey… Yo estoy muy orgullosa de vos hija. Demasiado. Siempre estuviste fuerte, para Valen y hasta para mí. Cuando yo debería haber sido la fuerte, en algún momento ibas a explotar. (Me abrazo, la abracé. Nos abrazamos) No llores Pau.
Paula- Ya sé que no te lo digo muy seguido, pero te amo mami. Gracias por estar conmigo, por bancarme. Por haber sido siempre incondicional conmigo. Sin vos hoy no sería nada.
Eugenia- Te amo hija. (Y nos abrazamos más fuerte)

Los abrazos de mamá son sanadores, sanan el alma.


---------------------

Bueno, no sé que decir... comenten que les pareció ;)

7 comentarios:

  1. Me encanto...hoy subis mas??amo tu nove

    ResponderEliminar
  2. ay que divinuraaaaaa. me gusta mucho que Pau de a poco esté mejorando y que cambien también la perspectiva de todo, aunque claro, tiene sus bajones. me encantó el cap, un beso!

    ResponderEliminar
  3. este tema me hizo acordar a tu nove http://www.youtube.com/watch?v=mQtjOxa5mHM ... me encanto el cap

    ResponderEliminar