Capítulo 54

 Día 14...

Dos semanas que estaba acá, sinceramente creí que iban a ser mucho más largas (Qué se me iban a hacer mucho más largas) aunque que se hayan pasado "rápido" no quita que hayan sido complicadas. Cada día lo es, sobre todo cada charla con la psicóloga. Esa mujer me da tanta confianza que he llegado a mostrarle mi lado más vulnerable, aquel que creo que nadie conoce (si, porque existe un lado más vulnerable). Cada consulta significaba infinitas lágrimas, pero también un descargo. Una mochila menos que llevaba sobre mi espalda.
Hoy es el tercer día consecutivo que llevo sin vomitar y creo que eso es bueno, no llevaba tantos días sin hacerlo hace meses.
De a poco me adaptaba al lugar, era agradable a pesar de todo. Así me lo hacían sentir los médicos, enfermeras y psicólogos.
En cuanto a la comida, casi todos los días por la mañana me conectan al suero... por las tardes y noches tomo caldo y según varios médicos para el poco tiempo que llevo aquí eso es bueno.
Mi estado de ánimo ya no era tan catastrófico como antes... aunque extrañaba horrores igual. Sobre todo a la enana... no la había visto desde que estaba acá...

Valen- ¡Pau! (Corrió a mí y me abrazo)
Paula- (Sonreí) Hola hermosa. (Dije y bese reiteradas veces su mejilla) ¿Cómo estás?
Valen- Te extraño mucho. (Dijo con la voz algo llorosa y yo la abrace más fuerte)
Paula- Yo también mi amor. Pero ahora estamos juntas... y siempre lo estamos. Siempre. (Me separe un poco de ella y seque sus lágrimas) ¿Me regalas una sonrisa? (Ella sonrió y yo también lo hice)
Paula- Te amo valen. ¡Muchísimo!
Valen- Te amo hermanita. (Volvimos a abrazarnos y después de un rato pregunté)
Paula- ¿Quién te trajo?
Valen- Pepe… A mamá y a mí en su auto.
Paula- Les voy a decir que entren... (Salí de la habitación) ¿No piensan entrar? (Dije haciéndome la enojada y reímos. Abrace a mamá y entro... pero Pepe seguía sin entrar) ¿Queres un permiso? (Me acerque a él, nos besamos y nos abrazamos, sonriendo) Te extrañe.
Pedro- Yo también mi amor.

Entramos a la habitación... Pepe se sentó en la cama, yo sobre él. Valen en el suelo y mamá frente a nosotros...

Eugenia- Te noto de mejor ánimo Pau...
Paula- Estoy un poco mejor. Hace 3 días que no hago ninguna locura. (Confesé con una sonrisa y Pepe beso mi mejilla) Y estoy contenida acá, aunque los extraño demasiado... 
Pedro- Pero… ¿Viste que no era tan trágico como vos pensabas?
Paula- Tampoco es un castillo con todos lujos...
Pedro- (Rio) Pero estás mejor, en serio. Se te nota... hasta nos recibís haciendo chistes, las otras dos veces no parabas de llorar.
Eugenia- Toda la razón... Me alegra de verdad verte mejor... (Tomo mi mano y nos sonreímos)
Valen- Pau...
Paula- ¿Qué hermosa?
Valen- Toma... es para vos. (Y me dio una carta con un dibujito de nosotras dos… "¡Te extraño mucho hermana! Extraño darte abrazos y que me llenes de besos. Extraño dormir con vos, que me hagas caricitas en el pelo. ¡Te extraño a vos! Quiero que vuelvas a casa. Te amo" sonreí secando mis lágrimas y me senté a su lado... abrazándola)
Paula- Te prometo que ya vamos a estar juntas de nuevo.
Valen- Pero yo quiero ahora... (Dijo con lágrimas en los ojos y yo la senté sobre mis piernas, ella escondió su cara en mi pecho ya llorando y yo la abrace)
Paula- Ahora no podemos Valen...
Eugenia- Valen... ¿Qué hablamos nosotras? Pau se tiene que quedar acá un tiempo porque está enferma.
Valen- Pero cuando yo estoy enferma me quedo en casa. ¡En mi cama! (Dijo con bronca e instantáneamente mis ojos se llenaron de lágrimas)
Eugenia- Pero Pau tiene una enfermedad más complicada mi amor.
Valen- Pero yo la quiero conmigo.
Paula- Mi amor... ¿Me escuchas? (Dije con la voz quebrada y ella asintió con su cabeza) ¿Y me miras? (Eso hizo) Vos sabes que yo estoy enferma. ¿O no? 
Valen- Sí...
Paula- Bueno. Lo que tengo yo se llama anorexia y bulimia, y son enfermedades muy complicadas y feas porque me llevan a no comer, por días y por eso estoy así de flaca... Y vos imaginate que si no como no tengo fuerzas para nada porque la comida nos da energía. ¿Te acordas que eso lo estudiamos juntas para naturales? (Ella asintió con su cabeza) Y acá hay muchos médicos que me ayudan todo el día para curarme, porque no se cura con un remedio como las demás enfermedades. Se cura hablando, mucho, mucho... Se cura con la ayuda de mucha gente y yo también te extraño muchísimo pero si yo estoy acá es para curarme y volver a casa... 
Valen- ¿Y cuánto tiempo falta para que te cures?
Paula- No sé... Pero vas a ver que cuando te des cuenta ya estamos juntas de nuevo. (Nos abrazamos y la llene de besos por toda su cara) ¿Son suficientes para toda la semana o queres mas? (Ella rio y yo sonreí) Te amo hermosa. (Y nos abrazamos)
Valen- Te amo Pau.

El miércoles de aquella semana, de noche, luego de la "cena". Charla grupal con la psicóloga... tema: nuestras familias. Sin lugar a dudas, uno de los temas más dolorosos para mí.

Flor- Para mí quienes no tienen padres son unas taradas. Digo, deben haber hecho algo para que las odien.
Psicóloga- Florencia. Eso no es así. ¿Podes tener un poco de respeto por tus compañeras?
Paula- Quiero ver que haces vos si tu viejo intenta matarte y te secuestra. (Dije con lágrimas en mis ojos)
Flor- Vos te encerraste en el baño a vomitar. ¿O no? (Dijo riendo)
Paula- No  sé de qué te reís, si tenes el mismo problema que yo nena.
Flor- Pero por lo menos mis viejos mi aman.
Paula- (Me levante con bronca de la silla) Perdón doctora. Pero yo me voy.

Y corrí a la puerta, corrí todo el parque del lugar hasta que llegue al baño y de nuevo lo estaba haciendo. De nuevo estaba vomitando. Intentando sacar toda la mierda que tenía adentro.

Escuche que alguien abrió la puerta, era mi psicóloga... Camila.

Camila- hey Pau. ¿Qué estás haciendo? (Se acercó a mí y apoyo su mano sobre mi espalda) ¿Por qué lo estás haciendo? ¿Estás segura de que lo que estás haciendo está bien?
Paula- Está mal. Muy mal. Pero no puedo controlarlo. (Dije llorando y ella me ayudo a levantarme y me abrazo)
Camila- Tranquila. Lo que hiciste ya no lo podes cambiar... ¿Queres que hablemos un ratito?
Paula- Bueno... (Dije separándome de ella)
Camila- Lavate la boca que te espero en tu cuarto.
Paula- Dale...

Cami se fue, me lave un poco la boca, la cara y fui a mi habitación.

Camila- ¿Por qué te pusiste así? (Me preguntó sentada a los pies de la cama. Yo me senté en la cabecera, reposando mi espalda sobre ésta)
Paula- Porque estábamos en una charla grupal y se empezaron a tocar los temas familiares, y una chica empezó con que las qué no tenemos padres somos unas taradas porque seguro que hicimos algo para que nos odien. Y ya sé que es una boludes, un comentario, pero me duele. Porque yo nunca hice nada para que mi viejo quiera matarme, y siempre intente que me quiera cuando era chiquita, pero nunca pude. Y siempre sentí que en eso me falle a mí misma. Y es horrible.
Camila- No Pau... vos no podes manejar lo que siente otra persona.
Paula- Pero es lo que siempre quise hacer.
Camila- Pero no podes Pau...
Paula- En algún momento me di cuenta de eso. Pero siempre sentí que es una cuenta pendiente conmigo misma. Y lo va a ser siempre… Sé que es algo que siempre me va a doler.
Camila- Es una herida que la tenes muy a flor de piel, pero vas a ver que de a poco se va a sanar.
Paula- Eso espero. Es una de las cosas que más me llevo a estar así. Y te juro que si ahora estuviera sola estaría de nuevo en el baño.
Camila- Pero no estás sola... ¿Qué haces siempre que tenes ganas de hacerlo?
Paula- Escucho música o abrazo a mi novio. Las poquísimas veces que pude controlarme.
Camila- Mmm... ¿No queres que lo llamemos?
Paula- ¿A Pepe?
Camila- Si... ¿Queres?
Paula- Sí. Por favor. (Dije secando mis lágrimas)
Camila- Pero si no lloras más…
Paula- (Reí) Bueno…
Camila- ¿Sabes su número? (Dijo agarrando un celular que tenía en el bolsillo. Yo asentí con mi cabeza, se lo dicté y ella hablo con Pepe)
Paula- Quería hablar yo. (Dije algo caprichosa)
Camila- Sos terrible eh. Ahora viene. ¿Se conocen hace mucho?
Paula- Más o menos un año, pero lo amo como a nadie, fue al primero que le confesé lo que me pasaba, y aunque estuvimos peleados unos meses, estamos juntos de nuevo. Es increíble cómo me banca, mira, lo estás llamando casi a las doce de la noche y viene. Es un amor. (Dije sonriendo)
Camila- Y se nota que él te ama, por las pocas veces que lo vi… En serio.