jueves, 28 de febrero de 2013

Capítulo 73


 Estábamos en el aeropuerto, a punto de subir al avión... 
Una vez que tuviese ambos pies sobre el avión le diría 'chau' a todo lo malo. Los problemas se quedarían en Buenos Aires. Abajo del avión.
Pedro- (Tomo mi mano, ambos estábamos sentados en el avión. Esperando a despegar) Me da un poco de miedo esto.
Paula- A mí también. (Reímos)
Pedro- De última estamos juntos. (Volvimos a reír y bostecé) ¿Tenes sueño?
Paula- Bastante...
Pedro- Dormí un rato, el viaje es largo…
Paula- Dormí vos también…
Pedro- Aunque, esperemos a que nos traigan el desayuno. (Reímos)

El viaje transcurrió, más de 10 horas… Necesitaba llegar de una vez.
Bajamos en el aeropuerto y después de buscar nuestras valijas caminamos hasta encontrar un taxi, después de algunas dificultades por el idioma, algo graciosas, llegamos al departamento donde nos alojaríamos esa semana.

Paula- Es hermoso esto Pepe… (Dije saliendo al balcón y él me abrazo por la espalda)
Pedro- La verdad que sí… Pero es más hermoso estar acá con vos.
Paula- Sos muy tierno. (Bese su mejilla)
Pedro- ¿No queres salir un rato a caminar?
Paula- Mmm… No sé, acá todo se muere a las seis de la tarde, y ya casi son. ¿No es mejor ir mañana? Y ahora, emm…. Meternos en la cama tapándonos hasta la nariz, hace mucho frío.
Pedro- Me gusta mucho la idea, sobre todo si el combo incluye mimos. (Sonreímos) Pero ¿La cena?
Paula- Buena pregunta… Vamos a comprar algo ahora y lo cocinamos cuando queramos, no voy a cenar a las seis de la tarde, no da. (Reímos)
Pedro- La verdad que no. (Volvimos a reír) Mira, eso parece un almacén o algo parecido. (Dijo señalado un negocio que se veía allí abajo) ¿Vamos?
Paula- Dale.

Terminamos comprando un paquete de fideos, con una salsa, nada demasiado elaborado para esa noche, estábamos algo cansados por el viaje… Y además, algo de comida para esa semana.
Volvimos, dejamos las cosas en la cocina y nos pusimos el pijama, ya no saldríamos y hacía mucho frío. Pepe después de luchar bastante logró prender la estufa y armamos la cama, con todas las frazadas que encontramos en el departamento.
Eran casi las siete y se estaba levantando una tormenta de ¿Nieve?

Paula- Amor, en breve muto a cubito.
Pedro- (Largo una carcajada) ¿No serás un poco exagerada mi amor?
Paula- No. Tengo mucho frío, en serio. (Dije calentando mis manos en la estufa y él me abrazo por la espalda)
Pedro- Veni, vamos a la cama.
Paula- Olvidate que después me levante a cocinar. (Dije riendo) Además me siento un poco mal, el frío me hace doler la cabeza, la panza.
Pedro- Entonces abrígate Pau.
Paula- Tengo dos remeras, un buzo y otro arriba Pepe. (Dije riendo y él también rio) Soy muy friolenta.
Pedro- (Me abrazo más fuerte) Veni, vamos… Después cocino yo.
Paula- ¿En serio?
Pedro- Sí, dale. Tenes una carita que no me gusta nada. Estás muy pálida.
Paula- Sos muy tierno. ¿Tan mal estoy?
Pedro- Mmm… Muy pálida. Solo eso. Veni… (Me acompaño hasta la cama y yo me acosté, él me tapo y toco mi frente) ¿No tendrás fiebre mi amor?
Paula- No sé… ¿No me traes un ibuprofeno? Yo traje.
Pedro- ¿En dónde están?
Paula- En el bolsito de flores, que deje en el baño.
Pedro- Ahí te traigo… (Fue a buscarlo y me trajo la pastilla con un vaso de agua)
Paula- Gracias. (Tome la pastilla y volví a taparme)
Pedro- (Dio la vuelta y se acostó del otro lado de la cama) Mira, está por nevar… (Dijo abrazándome contra su pecho. La cama estaba frente a un gran ventanal)
Paula- Me da más frío, pero me encanta… (Me acurruque aún más en su pecho y me tape mejor)
Pedro- Estás congelada en serio mi amor. (Dijo acariciando mi espalda)
Paula- Ya sé Pepe. ¿Cuántos grados hará?
Pedro- A ver… (Prendió la tele) Diez bajo cero.
Paula- Ai. ¡Por Dios! (Cerré mis ojos y al rato empecé a tiritar)
Pedro- Amor. ¿Te sentís bien?
Paula- No, me siento mal. Tengo mucho frío, y ahora sí siento que tengo un poco de fiebre.
Pedro- ¿Queres un té?
Paula- Mmm… Bueno.

Cuando se levantó de la cama sentí aún más frío, pero por suerte, rápidamente volvió con el té.

Paula- Gracias mi amor. (Me senté y agarre la taza) ¿De dónde sacaste té?
Pedro- (Se sentó a mi lado) Los traje. (Sonreí y tome un poco, momento en el cual la nieve comenzó a caer, dejando todo blanco, los techos, las copas de los árboles, las luces…)
Paula- Qué lindo, me siento en una peli de navidad. (Reí y tome otro poco de té, para dejarlo arriba de la mesita de luz y volver a acurrucarme en él) Iría a jugar debajo de la nieve, soy una nena.
Pedro- (Rio) Cuando no estés así de pachuchita, vamos.
Paula- ¿En serio?
Pedro- Sí, dale amor. Nadie nos conoce acá… Va a ser divertido. (Dijo haciéndome cosquillas y yo empecé a reír)
Paula- Amor, amor. Me siento mal. (Dije tratando de sacarlo de encima de mí y él paró, yo me acomodé sobre él y cerré mis ojos) Por hacerme cosquillas ahora quiero mimitos en el pelo hasta que me quede dormida. (Dije haciéndome la enojada y él rio)
Pedro- Sos muy linda… (Beso mi frente y comenzó a acariciar mi pelo)
Paula- Vos sos muy lindo. (Suspire) Te amo.
Pedro- Te amo. (Bese su pecho y me quede dormida en sus brazos)

Más tarde, me desperté porque él besaba mi cara.

Pedro- Está la comida amor… (Corrió el pelo de mi cara) ¿Queres? ¿Te sentís mejor?
Paula- (Sonreí) Creo que sí. (Abrí mis ojos y nos besamos) Voy al baño y comemos.

Me dio la mano para ayudarme a levantarme de la cama y me fui al baño. Me lave la cara y al menos ya no estaba tan pálida como antes, me sentía bastante mejor.

Paula- Sigo siendo un osito, pero ya me siento mejor.
Pedro- (Sonrió) Me alegro. Veni, sentate. (Me senté en la mesa, frente a él y cenamos)
Paula- ¿A qué hora tenes que ir mañana?
Pedro- A las siete salgo de acá, y vuelvo a las dos, creo. Podes dormir hasta tarde y después salimos a algún lado. ¿Queres?
Paula- Bueno, dale. (Sonreí)

Esa noche nos dormimos súper temprano, ya que el viaje nos había cansado, y a eso sumarle lo poco que habíamos dormido la noche anterior.

Al día siguiente, me desperté pasado el mediodía y después de desayunar, me fui a bañar, no sabía que ponerme, hacía demasiado frío, pero si íbamos a salir quería estar bien.
Un jean, con las botas de piel. Una remera básica verde, manga larga, con un sweater de lana negro arriba, y después, claramente, la campera.
Me seque el pelo, haciéndome una media colita y me maquille.
Pocas veces me arreglo así, pero dije que este viaje quería disfrutarlo, y ponerme linda para él es algo que me gusta hacer, y mucho.

‘Amor, venís a almorzar?’

‘Sí Pau, en un ratito ya estoy por ahí’

Pensé que habíamos comprado ayer… ¿Qué podía cocinar? Mmm…
Pollo… ¿Con?... A la española. Hacía mucho que no lo preparaba, dos y cuarto lo metí en el horno y puse música para esperarlo a Pepe.
Ya eran las tres, y él no había llegado… Tuve que sacar el pollo del horno, si no, se quemaría.

‘Gordo, te falta mucho?’

‘Perdón amor, pero no creo que llegue hasta las seis’


Mejor no le respondería, porque lo iba a matar a puteadas. Me saque el sweater con bronca y me deje caer en la cama. Una vez que me proponía disfrutar, no me salía. No podía.
De la bronca comencé a llorar, y así estuve, un largo rato. Abrazando con fuerza un almohadón, estaba a punto de hacer una locura. Pero no Paula, no vas hacer nada.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Capítulo 72


Un mes, un mes había pasado y por fin había llegado el día que más anhelaba desde el primer momento en el que llegue acá, podría volver a mi casa. Tenía el alta, aunque si bien el tratamiento no había terminado, porque debería volver una vez por semana para tener consultas con Cami, podía volver a mi casa, y eso no tenía precio.

Guarde todo en mi bolso y me tire en la cama a observar la habitación, había pasado meses acá, y aunque fueron muy difíciles, cierto cariño le tenía a este lugar. Fue donde nací de nuevo.

Camila- Pau… (Abrió la puerta)
Paula- ¿Qué?
Camila- Ya están esperándote.
Paula- (Me senté) ¿En serio?
Camila- Sí.
Paula- (Me acerque a ella, con el bolso en mi mano y lo deje en el suelo) Ya sé que en una semana nos volvemos a ver, pero dejame agradecerte todo lo que hiciste por mí, de verdad. (La abracé) Gracias, en serio.
Camila- (También me abrazo) No tenes nada que agradecerme, amo dedicarme a esto. Y dejame decirte algo… (Nos separamos) A vos te tome un cariño especial, sos una mujer llena de luz, de fuerza… Una mujer que se merece ser feliz.
Paula- Sí algún día lo soy realmente va a ser gracias a vos, a que pase por acá. (Sonreí y volví a abrazarla) Te quiero Cami.
Camila- Yo también Pau… (Nos separamos) Y ahora anda, dale. Estás esperando esto desde el primer día… (Sonreí y la salude)
Paula- Gracias.

Agarre nuevamente mi bolso, di media vuelta y emprendí el camino hacia la salida…
Tenía una mezcla de sensaciones que me invadían el cuerpo y al ver a Pepe y a mamá (Valen estaba en la escuela) los abracé, llorando.

Pedro- No llores Pau.
Paula- (Reí) Tengo una mezcla de emociones que me va a matar.
Eugenia- Es lo que estabas esperando, lo que estábamos esperando.
Pedro- (Se separó un poco de mí) ¿Vamos señorita?
Paula- (Me separe de mamá) Vamos. (Sonreí y entrelazamos nuestros dedos, agarró mi bolso con su mano libre para salir, mamá caminaba atrás nuestro)

Ibamos en el auto, yo estaba en silencio, solo miraba por la ventanilla, mamá estaba atrás también en silencio, y Pepe manejaba. Cuando paramos en un semáforo…

Pedro- (Puso su mano sobre mi pierna) ¿Estás bien amor?
Paula- Sí Pepe…
Pedro- ¿Segura? (Asentí con mi cabeza y sonreí, poniendo mi mano sobre la suya)

Llegamos a casa y me tire en mi cama, como hacía cada vez que llegaba y Pepe entró a mi habitación atrás mío, y se acostó a mi lado. Haciéndome cucharita, yo sonreí.

Pedro- ¿Segura que estás bien?
Paula- Sí mi amor… Es solo que me pasan muchas cosas, es volver a empezar. Y me da un poco de miedo. Es volver a donde empezó todo. Cuando me quede sola… ¿Qué va a pasar?
Pedro- No estás sola mi amor. Podes llamarme, llamar a tu mamá, llamar a Cami. (Suspire) Igual… Tengo algo para proponerte.
Paula- ¿Qué?
Pedro- Yo el fin de semana tengo que viajar.
Paula- ¿A dónde? (Pregunte sorprendida, angustiada) ¿Mucho tiempo? No quiero estar lejos tuyo.
Pedro- ¿Por qué no me dejas terminar?
Paula- Porque soy ansiosa. (Me di vuelta para quedar frente a frente)
Pedro- Te quería invitar a que vengas conmigo, es una semana a Nueva York, a un curso, que es solo por la mañana, asique tendríamos toda la tarde y noche para pasar juntos. Recuperar tiempo perdido… Igual, si me decís que no te voy a entender, estuviste lejos de todos, y si te queres quedar acá no me voy a enojar, en serio.
Paula- Mi amor… (Bese su nariz) Mi objetivo en esta vida. Después de todo lo que pase, es ser feliz al lado tuyo… Y quiero estar con vos, acompañarte. Quiero ir, te necesito más que nunca. (Nos sonreímos y nos besamos) Te amo.
Pedro- Te amo. (Volvimos a besarnos y nos abrazamos)
Eugenia- (Se asomó por el umbral de la puerta) Me voy a buscar a la enana.
Paula- Deja que voy yo. (Me pare de la cama)
Eugenia- Quedate Pau.
Paula- No mami, quiero ir. Me gusta ir a buscarla, y a ella le gusta que vaya. (Agarre mi campera) ¿Me acompañas amor?
Pedro- Dale. (También se paró)
Eugenia- ¿Te quedas a almorzar Pepe?
Pedro- Bueno, dale.
Paula- Me encanta que parezcamos una familia. (Sonreí)
Eugenia- Lo somos, un poco lastimada, pero lo somos. ¿O no?
Pedro- (Me abrazo por el costado) ¿Me aceptan como parte de la familia? (Preguntó riendo)
Paula- Como más que eso. (Bese su mejilla)
Eugenia- Vos la salvaste a mi hija Pedro, sos más que nuestra familia. (Él sonrió y yo también lo hice)
Paula- Bueno, bueno… Paremos con la emoción. (Reí) ¿Vamos Pepe?
Pedro- Dale… (Nos abrigamos y salimos)

Una semana después, estaba armando el bolso para irnos con Pepe…

‘Llevate mucho abrigo, porque está bien que mis abrazos sean calentitos, pero, nos vamos a congelar. Jajaja’

‘ajajaja, tus abrazos son lo más lindo del mundo. Consejo tomado’

Después de un gran esfuerzo, logre cerrar el bolso, revisando una y otra vez de no olvidarme de nada.

Esa noche me acosté y antes de dormirme le mande un mensajito a Pepe…

‘Nunca creí que iba a dejar a mi mamá y a mi hermana una semana por alguien… Eso quiere decir que te convertiste o que sos una de las personitas más importantes para mí. Gracias por amarme como me amas, por cuidarme, por estar conmigo a pesar de todo.
Quiero disfrutar este viaje, que solo existamos vos y yo… Me lo propongo, y quiero lograrlo, porque quiero ser feliz a tu lado, todos los días de mi vida.
Y me puse un poquito sensible… Pero es que a veces necesito expresarte lo muchísimo que te amo y lo demasiado que significas en mi vida, y quiero devolverte un poquito de todo eso.
Que descanses mi amor, te amo mucho’


Al rato, recibí una respuesta…

‘Estoy en la puerta’
Sonreí, me envolví en una frazada y abrí la puerta.

Paula- Estás loco. Son las dos de la mañana.
Pedro- Vos me mandaste ese mensajito súper tierno, y no me podía dormir sin venir a darte un beso. (Sonreí y nos besamos)
Paula- Veni. (Lo tome de la mano y fuimos a mi cuarto, envolviéndonos esta vez ambos en la manta, sentados en la cama, contra la pared)
Pedro- (Me abrazo contra su pecho) Sabes que no tenes que agradecerme nada mi amor. (Beso mi frente) Siempre estamos el uno para el otro, con eso basta. (Me abrazo aún más fuerte) Te amo con toda mi alma.
Paula- Te amo Pepe, con mi vida. (Bese su pecho y me acurruque en el)
Pedro- (Acarició mi espalda) Dormí un ratito Pau… No podes estar sin dormir, todavía estás un poco débil.
Paula- (Reí) ¿No la tengo a Cami, pero te tengo a vos?
Pedro- No te pienso descuidar un solo segundo.
Paula- Sos tan lindo (Bese su cuello) Si queres dormir un ratito, acostémonos, es un poco incómodo esto… (Reímos y nos acostamos, abrazados. Tapados hasta la nariz, hacía muchísimo frío) Descansa mi amor.
Pedro- Vos también bonito…
Mi vida, de a poco, se encaminaba en ser una normal… Y eso se sentía tan bien.
Me sentía contenta, con una sonrisa no forzada… Y estos momentos, simples pero hermosos, como el dormirme en los brazos de mi novio, eran los que me sacaban más de una sonrisa.

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Hola, hola.. Por favor comenten, en @MisNovelasPyP o en @paulashines ;) Creo que era lo que todos estaban esperando, no?

martes, 26 de febrero de 2013

Capítulo 71


Volvimos a casa los 4, en el auto de Pepe y la ayude a Valen a que se acueste en su cama…

Paula- Mi amor. Tenes que descansar un ratito. ¿Sabes?
Valen- ¿Te acostas conmigo?
Paula- Bueno… A ver… (Me acosté a su lado y ella me abrazo, apoyando su cabeza en mi pecho) ¿Te duele mucho?
Valen- No, no lo siento.
Paula- Eso debe ser por la anestesia, aprovecha que no te molesta así podes dormir bonita.
Valen- (Me abrazo por la cintura y cerró sus ojitos) No te vayas Pau.
Paula- No sé hasta cuando me voy a poder quedar. Pero me quedo con vos hasta que te duermas… Sh. (Y apague la luz) Soñá cosas lindas y descansa que te va a hacer bien. (Y en ese momento comencé a acariciar su pelo hasta que se durmió y cuando levante mi vista Pepe estaba en el umbral de la puerta, apoyado sobre él. Mirándonos, sonriendo. Yo le sonreí y con cuidado me pare, para acércame a él) Pensé que te habías ido… (Susurre)
Pedro- No… Me colgué mirándolas… (Me beso) ¿Te quedas a dormir acá o te llevo?
Paula- No, me quedo acá. ¿Te enojas si me quiero quedar a dormir en mi casa?
Pedro- No tonta… Quedate tranquila.
Paula- Mmm… ¿No queres quedarte vos? No da que estemos a tres pisos de dormir abrazados. (Reí)
Pedro- No quiero molestar, estás acá por Valen…
Paula- Sí Valen me necesita vengo, dale. Por favor.
Pedro- Bueno, está bien… Voy a casa y vengo.
Paula- Apurate. (Lo bese y se fue) Ma… (La busque por toda casa y la encontré en el balcón, apoyada en la baranda…) Mami. ¿Estás bien? (Me apoye en la baranda, a su lado)
Eugenia- Sí Pau.
Paula- Tenes los ojitos llorosos. No me mientas.
Eugenia- Me llena de culpa todo lo que les pasa, las enfermedades siempre tienen que ver con algo psicológico, y siento que no les pude dar una buena vida, y por eso vos caíste en la anorexia, Valen en esto… (Me dijo con lágrimas recorriendo sus mejillas y yo la abracé por el costado)
Paula- Mami, vos nos diste todo y más. El resto no es tú culpa, si papá es una mierda no es algo tuyo.
Eugenia- Yo me enamore de él, si no nunca hubiese tenido dos hijas.
Paula- ¿Te arrepentís de habernos tenido?
Eugenia- Nunca, son todo para mí.
Paula- ¿Y entonces? ¿Podes hacer algo para cambiar a la bosta de papá? (Ella negó con su cabeza) No te sientas culpable ma, no es tu culpa. Es lo que nos tocó, y como me decías cuando era chiquita… Lo que toca, toca, como dice la gaviota, y no me puedo enojar. (Reímos) No quiero verte llorar.
Eugenia- (Me abrazo también) Te amo mi chiquitita.
Paula- Te amo mami. (Bese su mejilla)

Al día siguiente, me desperté como a las cinco de la mañana, y no pude volver a dormirme, asique me levante a preparar un desayuno, lo puse sobre la bandeja y volví a mi habitación. Ya eran las seis y media, y el despertador de Pepe estaba por sonar, pero yo me iba a adelantar.
Deje la bandeja a los pies de la cama y me arrodille en el suelo, lo destape y comencé a acariciar suavemente su espalda desnuda.

Paula- Buen día mi amor. (Él sólo esbozó una sonrisa, pero no abrió los ojos) Dale remolón. (Me agarró por la cintura e hizo que me acueste a su lado) Cuidado que está el desayuno en la cama Pepe. Vamos a tirar todo. (Reímos)
Pedro- Buen día amor… (Nos besamos)
Paula- No es que no quiera estar acá, llenándote de mimos, pero no vas a llegar al estudio y no quiero ser la culpable de tu retraso. (Bese su nariz) Te traje el desayuno.
Pedro- Sos muy linda. ¿Sabías?
Paula- Vos… (Lo bese y nos sentamos, acerque el desayuno a nosotros y lo tomamos)

Mamá y Valen seguían durmiendo, y estábamos en el living.

Pedro- Me tengo que ir mi amor.
Paula- Anda, dale.
Pedro- Pero no te quiero dejar. (Me abrazo por la cintura) ¿Cuándo vuelva estarás?
Paula- No creo… (Lo abracé y lo besé) No quiero que llegues tarde por mi culpa, dentro de poco se presentan, tienen que ensayar.
Pedro- Pero ahora te quiero llenar de besos. (Me abrazo y se hundió en mi cuello, besándome)
Paula- (Acaricie el pelo de su nuca) Me mata que estés así de mimosito. (Bese su mejilla)
Pedro- ¿Me desperté muy cariñosito? (Preguntó riendo)
Paula- Sí, y me encanta. (Nos separamos solo un poco y nos besamos)
Pedro- Puedo pasar parte de enfermo y quedarme un rato llenándote de besos.
Paula- No Pedro.
Pedro- Entonces paso después por el Instituto, Cami me deja pasar.
Paula- (Reí) No sé cómo la convences, pero bueno… Te espero. (Sonreí y nos besamos)
Pedro- Tengo mis tácticas…
Paula- Me da un poquito de miedo. (Reí) Anda que se te hace tarde mi amor. (Lo bese) Dale.
Pedro- Te amo.
Paula- Te amo. (Volvimos a besarnos) Qué tengas un buen día.
Pedro- Vos también Pau. (Volvimos a besarnos,  así nos acercamos a la puerta)
Paula- Te amo mimosito.
Pedro- (Sonrió) Te amo preciosa. (Nos besamos y abrí la puerta, pero él no me soltaba)
Paula- Dale Pepe, anda. (Volvió a besarme y nos sonreímos)
Pedro- No puedo soltarte. Estamos pegados…
Paula- (Reí) Sos un tarado. (Lo bese) Pero vas a llegar tarde. (Volví a besarlo)
Pedro- No importa.
Paula- Pedro, en serio. Dale.
Pedro- Me quiero quedar con vos. ¿Está mal?
Paula- Pepe, te tenes que ir a trabajar. ¿Pasa algo?
Pedro- No, nada.
Paula- Te conozco amor. ¿Qué pasa? Contame.
Pedro- Nada, me voy. (Se separó de mí para irse y yo lo tome de la mano)
Paula- Confia en mi Pedro.
Pedro- Voy a llegar tarde.
Paula- Pedro. No te escapes.
Pedro- (Suspiro) Pau….
Paula- Mi amor. (Acaricie su mejilla) Confia en mí, me haces sentir una tarada si no.
Pedro- Es solo que te extraño, muchísimo… Más que cuando no nos veíamos tanto. Te necesito, no soporto más lejos tuyo.
Paula- (Sonreí y lo abrace por el cuello) Cada vez falta menos Pepe, yo tampoco aguanto más lejos tuyo, pero vas a ver que cuando nos queramos dar cuenta estamos de nuevo durmiendo todas las noches abrazados de nuevo.
Pedro- Es lo que más quiero. (Me abrazo por la cintura) Pero no quiero ponerte mal con todo esto.
Paula- No me pone mal, me da fuerzas para ponerle más pila a todo. (Lo bese) Vos me prometiste que juntos vamos a ser felices, y yo hoy te lo prometo a vos. (Lo bese) Te amo mi amor.
Pedro- (Sonrió y me beso) Es una promesa de los dos, para siempre. (Nos besamos) Te amo. (Nos besamos y nos abrazamos) Siempre juntos.
Paula- Siempre. (Nos abrazamos más fuerte) Te amo.
Pedro- Te amo. (Nos separamos un poco, nos besamos y volvimos a abrazarnos, por varios minutos)
Paula- Dale, anda que no llegas Pepe. (Me separe un poco de él y note sus ojos llenos de lágrimas) ¿Qué pasa? No llores.
Pedro- Es que Pau… Hoy es el aniversario de mamá, y estoy un poco sensible.
Paula- Ai, perdón. Soy una tarada, es que no se ni en qué día vivo… Perdón. (Bese sus labios)
Pedro- No importa mi amor, tenes mil cosas en la cabeza. Es que sé que en cuanto me quede solo me voy a largar a llorar.
Paula- A veces está bueno llorar, no sé si solo… Podes llorar ahora y yo te abrazo fuerte, fuerte.
Pedro- (Sonrió) Sos muy linda. (Me beso) Igual haber empezado el día así con vos ya me ayuda. En serio.
Paula- (Sonreí) A la tarde anda a verme, yo hablo con Cami.
Pedro- Prometo que voy. (Nos besamos) Te amo.
Paula- Te amo. (Volvimos a besarnos y se fue)

Volví a casa, bah entre y cuando pase por el cuarto de Valen ella estaba despierta…

Paula- Mi amor. (Entre) ¿Por qué estás despierta? (Me senté a su lado)
Valen- Me duele mucho.
Paula- (Acaricie su pelo) ¿Queres tomar el remedio? Ya lo podes tomar.
Valen- Sí…
Paula- ¿Me esperas que te lo traigo? (Ella asintió con su cabeza y yo fui a buscarlo) Toma mi amor. (La ayude a sentarse y lo tomo)
Valen- Quedate conmigo. (Sonreí y me metí en la cama con ella)
Paula- ¿No queres dormir un ratito más?
Valen- No puedo, me duele mucho.
Paula- Ahora se te va a pasar bonita. (La abrace contra mí y me dedique a mimarla por un ratito hasta que se quedó dormida de nuevo)



lunes, 25 de febrero de 2013

Capítulo 70


Al día siguiente estaba llena de consultas médicas y psicológicas.
Por fin mi mejoría se reflejaba en papeles con consentimiento médico.
Mi anemia ya no era tan grave, ni mi presión tan baja. Había menstruado después de casi un año, ya no me dolía tan seguido la cabeza, ni la panza. Casi no vomitaba, comía regularmente…
Y no solo en lo médico, también en lo psicológico… Tenía ganas de salir, de hacer cosas, de vivir. Tenía ganas de vivir.

Esa tarde me sorprendió un llamado de Pepe…

Paula- Hola mi amor.
Pedro- Hola Pau…
Paula- ¿Pasa algo? Te escucho preocupado.
Pedro- Tu hermanita…
Paula- ¿Qué le paso? (Pregunté asustada)
Pedro- Tranquila… Te voy a buscar y te cuento.
Paula- Decime Pedro.
Pedro- La tienen que operar, de apendicitis.
Paula- ¿Qué? (Pregunté sorprendida, angustiada)
Pedro- Tranquila… No es nada grave. Va a estar bien.
Paula- Necesito estar con ella. ¿Podes venir? O voy… no sé.
Pedro- Yo estoy yendo para allá, tranquilízate.
Paula- Apurate, por favor.

Y corte, agarre mi campera y salí corriendo a buscarla a Cami…

Paula- ¡Cami!
Camila- Hey Pau. ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
Paula- Me llamo Pepe, que la tienen que operar a mi hermana… (Suspire) Me está viniendo a buscar. ¿Puedo ir? Por favor.
Camila- Sí, anda tranquila… Y hablamos más tarde para ver donde pasas la noche. (Tomo mi mano) Tranquila, y no hagas nada. ¿Sí? Ella te necesita bien… (Asentí con mi cabeza) ¿Sabes lo que tiene?
Paula- Apendicitis…
Camila- Tranquilizate, anda, acompañala… Nosotras hablamos más tarde, si no volves a dormir hoy no pasa nada. Anda con ella.
Paula- Gracias Cami.
Camila- No tenes anda que agradecer Pau, es peor que te quedes acá, preocupada, lejos.

Salí del lugar, y espere en la puerta a Pedro, en cuanto vi su auto corrí a él y me senté en el lugar del acompañante.

Pedro- (Me dio un beso) Tranquila… No llores.
Paula- Le llega a pasar algo y me muero Pedro.
Pedro- No es nada riesgoso Pau. Tranquila. En serio.
Paula- (Suspire) ¿En dónde está?
Pedro- En el San Juan de Dios…
Paula- Vamos, por favor.

Emprendimos camino hacía aquel hospital, y en un semáforo sentí que Pepe acarició mi mejilla.

Pedro- Va a estar todo bien. Te lo prometo. (Yo sonreí y le tome su mano para darle un beso)

Llegamos y Pepe me acompañó a dónde estaba mamá…

Paula- Mami. ¿Cómo está? ¿Dónde está?
Eugenia- Está ahí, quiere verte.
Paula- ¿Puedo pasar? (Mamá asintió con su cabeza y entre)

Valen- Pau… Viniste. (Dijo sonriendo)
Paula- ¿Cómo no iba a venir mi amor? (Me senté en una silla al lado de su camilla, tome su mano y bese su cabeza) ¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís?
Valen- Ahora un poco mejor, me dieron un no sé qué para que no me duela tanto la panza… Y me dijeron que… Me tienen que operar. (Dijo con carita de asustada)
Paula- Sí, pero no va a pasar nada… Vas a estar dormidita, asique no vas a sentir nada.
Valen- Pero me da miedo.
Paula- No… Sh. El miedo no sirve de nada, solo nos paraliza, hay que enfrentarlo. ¿Te acordas cuándo le tenías miedo al monstruo de debajo de la cama?
Valen- Sí.
Paula- ¿Y qué pasó? Cuando lo enfrentaste, venciendo el miedo y miraste te diste cuenta que no había nada…. Solo hay que enfrentar al miedo mi amor. Y no va a pasar nada, cuando te despiertes ya a va a estar todo bien. Te lo prometo.
Valen- ¿Vos te quedas?
Paula- Sí hermosa. (Sonrió y en ese momento entró un médico)
Médico- Señorita… ¿Usted es?
Paula- La hermana. (Me pare) Me dijeron que podía pasar.
Médico- Sí, pero ahora necesito que nos quedemos solos. Así la dormimos.
Valen- Doctor… ¿No se puede quedar hasta que me duerma? Por favor.
Médico- Bueno… Está bien. Voy a buscar a la enfermera.
Valen- Gracias.
Médico- De nada linda. (Y se fue, yo me ubique detrás de la camilla, para no molestar. Sin soltar su mano)
Valen- Pau…
Paula- ¿Qué mi amor?
Valen- Gracias por estar conmigo.
Paula- Siempre voy a estar con vos Valen. Te amo mucho. ¿Sabes?
Valen- Te amo hermana. (Bese su mejilla y en ese momento vino la enfermera)
Enfermera- Hola hermosa.
Valen- Hola… (Dijo un poco asustada y yo tome más fuerte su mano)
Enfermera- No te asustes Valen… Sólo le voy a poner una agüita al suero que te va a dormir por un ratito para que te puedan curar y no sientas nada.
Valen- Bueno…
Paula- Tranquila mi amor.
Enfermera- ¿Sos la mamá? (Preguntó extrañada)
Paula- No, su hermana.
Valen- La mejor. (Yo sonreí y la enfermera le inyectó la anestesia en el suero y nos dejó solas, yo me volví a sentar en la silla y la mime hasta que se durmió, momento en el que salí e ingresó el médico)

Me apoye contra la pared, con lágrimas en mis ojos, mamá estaba sentada y Pedro parado, a su lado.
En ese momento vimos como la trasladaban a Valen y yo respire hondo, pero no funcionó, me quebré y Pedro se acercó a mí.

Pedro- Tranquila mi amor. (Yo no dije nada, sólo lo abracé) No llores, ella va a estar bien. Ya lo dijo el médico, no es nada riesgoso. Es una operación muy simple.
Paula- Ya sé, pero me angustia igual.
Pedro- Sh… (Me abrazo más fuerte y beso mi mejilla, momento en el que note que mamá también estaba llorando y yo me senté a su lado)
Paula- Es una de las millones que nos tocan pasar, nada más. La enana es fuerte.
Eugenia- Me da miedo hija.
Paula- A mí también… Pero dijeron que no corre riesgo. Dale, no me gusta verte así, me pones peor a mí ma.
Eugenia- ¿Por qué todas nos tocan a nosotras?
Paula- Sí lo supiera ma…
Pedro- Porque tienen la fortaleza para pasarlas. (Lo mire y sonreí, él se agacho frente a nosotras) Porque son dos mujeres y una mujercita llenas de fortaleza, de ganas de ser felices. Y lo van a ser, porque se lo merecen. (Tome su mano y la bese) Dale, no me lloren. (Ambas sonreímos y Pepe se sentó a mi lado, abrazándome por el costado)
Paula- Te amo. (Susurre en su oído y bese su cuello)
Pedro- Te amo. (Beso mi frente)

45 minutos pasaron hasta que por fin nos dijeron que la operación había pasado y estaba todo bien. Sonreí y nos abrazamos con mamá, quién entró al lugar donde estaba Valen, para estar con ella cuando se despierte.

Paula- (Me senté sobre las piernas de Pepe, abrazándolo por su cuello) Sos increíble gordito, gracias por bancarte todas conmigo y por siempre tener algo para decirme.
Pedro- (Me abrazo por la cintura) Acostumbrate, voy a estar toda la vida con vos. (Sonreí y lo bese) Te amo hermosa.
Paula- Te amo bonito. (Nos sonreímos y nos besamos)

Valen tendría el alta en algunas horas, ya que era una operación ambulatoria y yo hable con Cami para poder pasar la noche en casa…

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Capítulo 70, esto es loquisimo! Mil gracias a cada uno de los que me leen. Son lo más ;)

Una amiga me cedió una cuenta de twitter para ver si puedo pasar la novela por ahí sin que me la suspendan, siganme ;) @MisNovelasPyP

domingo, 24 de febrero de 2013

Capítulo 69


Despertarme en mi cama y sentirme en paz… Me levante y estaba sola, mamá trabajaba y Valen estaba en la escuela. Y yo había prometido no hacer ninguna locura, aunque igualmente tampoco tenía intención de hacerla. Me sentía bien conmigo misma…
Me prepare el desayuno y me senté a tomarlo en el living, cuando le mande un mensajito a Pepe… (Ya ni me acordaba como se manejaba mi celular)

‘Buen día mi amor, no quiero interrumpir tu ensayo… Pero cuando termines date una vueltita por casa’

Termine con mi desayuno en compañía de la tele y me fui a bañar… Qué placer poder verme en el espejo de casa, en ropa interior, y sin darme asco.
Me cambie, hacía muchísimo frío, seque mi pelo y lo arregle con una colita… Tenía todo el día afuera del Instituto y pensaba aprovecharlo.
Busque una cartera, guarde el celu, las llaves, la billetera y salí simplemente a caminar. Extrañaba hacerlo por las calles de mi ciudad.
Volver a pasar por los negocios que antes me eran cotidianos, volver a respirar mi aire.

‘Buen día hermosa, qué lindo recibir un mensaje tuyo. Ya estoy volviendo…’

‘Yo salí a caminar un rato, pero ya vuelvo’

Retome el camino a mi casa y en el hall nos encontramos con Pepe…

Paula- Hola mi amor. (Dije abrazándolo por la espalda, sorprendiéndolo)
Pedro- Hola hermosa. (Tomo mis manos) ¿Cómo estás?
Paula- Súper bien. (Bese su mejilla) ¿Vos?
Pedro- Muy bien, tenerte acá es muy lindo. (Nos besamos) ¿Me acompañas a casa así me baño y después almorzamos?
Paula- Le prometí a Valen que la iba a ir a buscar a la escuela. ¿No me acompañas y después vamos para tú casa? Sale en quince minutos, y mamá vuelve ahora también.
Pedro- Dale, te acompaño.
Paula- Gracias… (Nos tomamos de la mano, salimos del edificio nuevamente y fuimos rumbo a la escuela de Valen, quién cuando me vio corrió a mí) Hola hermosa.
Valen- ¡Pau! (Dijo abrazándome) ¡Qué lindo que vengas a buscarme!
Paula- (Sonreí) ¿Cómo estás enana?
Valen- Feliz… ¿Vos?
Paula- Igual que vos mi amor... (Bese su mejilla)

Volvimos al edificio, la acompañamos a Valen a casa y fuimos a lo de Pepe. Mientras él se bañaba recibió un mensaje, y mi ansiedad, celos y curiosidad me llevaron a abrirlo…
‘Gorditoooo, ¡Te extraño! ¿Cuándo nos vemos? ¿Por qué nunca tenes tiempo para mí?’

De una tal… Agustina. 

Al instante mis ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón de angustia, y fue en aquel momento en el que salió del baño…

Pedro- Mi amor, ya estoy.
Paula- ¿Qué estás? ¿Metiéndome los cuernos con otra? (Pregunté llena de bronca) Yo lo sabía Pedro, sabía que te ibas a cansar de la novia enferma.
Pedro- ¿Qué boludeces estás diciendo Paula?
Paula- No son boludeces, lo vi Pedro. Lo vi. ¿Qué necesidad de engañarme? ¿De lastimarme? Me hubieses dejado… Lo hubiese preferido. Te había creído diferente, había confiado en vos. Ciegamente, y me traicionaste, como todas las personas que pasaron por mi vida. (Dije ya llorando y revolee su celular en el sillón, emprendiendo camino hacia la puerta)
Pedro- ¡Para Pau! (Me tomo de la mano antes de que abra la puerta) ¿Me podes explicar de qué hablas?
Paula- Del mensaje que te llegó a tu celular nene. (Pedro agarró su celular y al leer el mensaje rio) ¿De qué te reís? ¿De qué te descubrí? (Él no dijo nada, solo me arrincono contra la pared, y me beso, dejándome sin reacción)
Pedro- Me rio de que no podes ser tan linda… No me enojo solo porque estoy muy contento de que estás acá, si no te hubiese mandado a la mierda… Quiero disfrutarte. Aprovechame que estoy en modo zen. (Dijo volviendo a besarme) Es mi prima mi amor.
Paula- ¿En serio? (Pregunté con vergüenza y él asintió con su cabeza) Ai. Soy una tarada, ni siquiera tendría que haber abierto ese mensaje. Perdón, es que leí que era de una mujer y viste que soy muy perseguida y en seguida me hice la cabeza, peor cuando lo leí. Perdón.
Pedro- Porque es hoy, ya está. (Me abrazo por la cintura y me beso) Te extraño demasiado como para enojarme con vos hoy… No llores más, ya esta.
Paula- ¿Seguro? (Dije abrazándolo por el cuello) Soy una pelotuda. Perdón.
Pedro- Ya pasó… (Dijo haciendo que comencemos a caminar, sin separarnos)
Paula- ¿Qué estás pensando Pedro Alfonso?
Pedro- Que te extraño demasiado…
Paula- (Mordí mi labio, muerta de amor) Yo también, muchísimo.

Nos sonreímos y volvimos a besarnos, para así, sin separar nuestras bocas, dirigirnos a su cuarto y por fin reencontrarnos después de eternos meses.
Volver a ser uno, volver a amarnos…

Yo descansaba sobre su pecho mientras él jugaba con mis dedos…

Paula- (Bese su cuello) Te extrañaba muchísimo.
Pedro- Yo también mi amor… (Me abrazo, tapándome)
Paula- (Sonreí y apoye mi mentón sobre su pecho, para poder mirarlo a los ojos) Gracias mi amor. Ya sé que ya te lo dije, pero necesito decírtelo de nuevo, y te lo voy a decir todos los días de mi vida… Gracias por ser mi sostén. Por no dejar que me caiga, por haberme bancado tantas. Te amo con todo lo que soy.
Pedro- (Beso mi frente) Y yo todos los días te voy a decir que no me agradezcas. Te amo con la vida mi amor. (Nos sonreímos  y nos besamos)
Luego de un almuerzo lleno de mimos con mi novio volví para mi casa... Valen dormía la siesta y mamá estaba en su cuarto, a dónde me dirigí.
Paula- Mami... ¿Puedo pasar?
Eugenia- Obvio hija... Pasa. (Entre y cerré la puerta) No quiero ser muy pesada, pero no sabes lo feliz que me pone verte con esa sonrisa.
Paula- Gracias ma... Eso es gracias a ustedes que están conmigo, sola nunca hubiese podido.
Eugenia- Tenes una fortaleza increíble hija.
Paula- Puede ser, pero te juro que no sé de dónde la saco. (Dije riendo) Todo lo que me pasó fue feo, complicado... Pero la vez que toque fondo me sirvió para cambiar el chip y por fin hacer algo por mí. Y hoy me siento bien conmigo misma, ya sé que todavía no terminó nada... Pero me siento muchísimo mejor. Siento y sé que mi sonrisa es real. Muy real. Me había hartado de fingir una sonrisa, y ahora sentir que es verdadera... Me hace bien.
Eugenia- Amo escucharte así Pau... (Sonreí y nos abrazamos)
En un par de horas tenía que volver, pero antes de hacerlo necesitaba registrar en mi cuaderno todo lo que me pasaba y sentía, bajo pedido de Cami.

Pero cuando lo abrí encontré un mensaje de Pepe (Amo cada vez que lo hace)
'Serás feliz, pero antes... La vida te enseñará a ser fuerte. Te amo mi amor! Y deseo profundamente que seas feliz. (A mi lado. Claro está)'
Sonreí y busque mi celular...
'No hay nada que desee más en la vida que ser feliz a tu lado mi amor. Te amo'

Deje el celular de lado y me dedique a la escritura, la cual finalizó con la siguiente frase... Me siento bien conmigo misma, con los demás.
Cerré mi cuaderno, dejándolo sobre el escritorio y mi birome sobre él, para dirigirme a despertar a mi hermanita de la siesta.
Entre sigilosamente a su cuarto para tirarme sobre ella y sorprenderla.
Paula- Buenas tardes dormilona. (Bese su mejilla)
Valen- ¡No vale que me despiertes así! (Dijo riendo)
Paula- Perdón señorita... ¿Qué no vale que? (Dije empezando a hacerle cosquillas... Cosquillas que derivaron en una guerra de almohadas y demasiada risa)
Volver, regresar... Pero ésta vez con una sonrisa.
Camila- ¡Qué lindo verte así de sonriente Pau!
Paula- Gracias Cami. Gracias...
Camila- No tenes nada que agradecer. Vos sos la que avanzaste, vos sola. Yo solo te acompañé... Y este cambio te lo mereces. (Yo solo sonreí y la abracé)
Después de una charla bastante extensa con ella me prepare para irme a dormir... Pero antes agarré mi celular. (Sí. ¡Por fin podía tenerlo!)
'Una enorme parte de mi corazón te pertenece, gracias por ser una parte tan linda e importante en mi vida. Te amo Pepe! Buenas noches, que sueñes cosas lindas y descanses'
'Gracias a vos por ser la parte más hermosa de mi vida, por ser la dueña de mi corazón. Te amo mucho bonita... Qué descanses'
Sonreí al leer su mensaje, apagué el celular y me dormí abrazando a Pepe.


sábado, 23 de febrero de 2013

Capítulo 68



Volver... Volver a estar camino a casa. Una catarata de sentimientos indescriptibles me recorría el cuerpo de punta a punta, nunca pensé que una acción tan cotidiana como el ir a mi casa podía generarme tantas sensaciones, tantas emociones.
Volver a sentir el olorcito a mi casa, a mi hogar. El olor a mi lugar.
Caminaba algo inestable, cruzando el umbral de la puerta, con una sonrisa y con lágrimas en los ojos.
Felicidad y emoción me generaba el hecho de que por fin esta pesadilla estaba llegando a su fin. Porque ésta vez, lo siento así.
Valen- No llores Pau.
Paula- (Rei y la abrace por el cuello) Lloro de felicidad mi amor. No puedo creer estar acá de nuevo.
Valen- Yo tampoco. Te extrañaba mucho. (Y me abrazo por la cintura)
Paula- Yo también Valen. (Acaricie su pelo)
Eugenia- Valen... Dejala un poco a Pau...
Paula- Ma...
Eugenia- Pau, no quiero que te sientas atocigada.
Pedro- Tiene razón amor... Anda, volvé a tu lugar. Reencontrate con vos misma.
Paula- (Me agache a la altura de Valen) ¿Qué te parece si te vas a mirar un poco de tele y después miramos una peli juntas?
Valen- Bueno. (Bese su mejilla y se fue)
Pedro- Anda tranquila. Nosotros nos quedamos acá.
Yo no respondí nada, solo di media vuelta y comencé a caminar rumbo a mi cuarto. Puse la mano en el picaporte y luego de respirar hondo abrí la puerta.
Volví a ver mi lugar, volví a sentirme en casa. Cerré la puerta y luego de pasar mi mano sobre mi escritorio me senté en mi cama, dejando caer la mitad de mi cuerpo superior sobre el colchón, agarre un almohadón, para posarlo sobre mí y abrazarlo.

Nada da más paz que volver a casa. Volver a tu lugar, a tus olores, volver a la gente que amas y que te ama, eso da mucha paz; todos los viajes en realidad son un viaje de regreso a casa. 
Felicidad, por volver a casa; porque 
en casa... siempre hay algo de paz.”


Un
rato después, sentí que la puerta se abría…

Paula- Amor, pasa. (Dije abriendo mis ojos)
Pedro- Tu mamá y Valen se fueron a comprar, asique vengo a hacerte un poco de compañía. ¿Puedo?
Paula- Siempre tonto. Veni… (Él entro y se sentó a mi lado) Hey, no tengo sarna. Acostate conmigo. (Él rio y se acostó a mi lado, abrazándome)
Pedro- ¿Estás bien?
Paula- Sí, me gusta estar acá de nuevo. Lo extrañaba mucho.
Pedro- (Beso mi mejilla) Siempre es lindo volver a tu lugar.
Paula- Sinceramente, nunca había valorado tanto mi lugar. (Reí) Mi cama, mis cosas… No sé. Es mi lugar en el mundo, bah, no… Mi lugar en el mundo sos vos.
Pedro- No podes ser más linda, ni te puedo amar tanto.
Paula- (Sonreí) Digamos que soy algo… especial… Y vos supiste conocerme de verdad. Y sí, soy muy linda. (Dije riendo)
Pedro- Me encanta verte así, escucharte haciendo chistes, riéndote.
Paula- (Sonreí) A mí también… Ya no me acordaba lo que era sentirme bien.
Pedro- (Entrelazo sus dedos con los míos) Quiero que te sientas así siempre…
Paula- Mientras te tenga conmigo, nada puede ser tan grave.
Pedro- ¿Y de dónde salió todo ese positivismo? (Preguntó sorprendido y yo reí)
Paula- No sé Pepe, pero me siento distinta. Esta vez de verdad siento que estoy mejor, lo siento adentro mío. Y sé que no va a ser fácil, pero tenerte al lado mío, teniéndome de la mano me va a ayudar a no caerme cada vez que tropiece.
Pedro- Nunca te dejaría caer.
Paula- Te amo Pepe.
Pedro- Te amo bonita. (Nos besamos y apoye mi cabeza en su pecho, mientras él acariciaba mi espalda)
Paula- ¿Te quedas esta noche conmigo?
Pedro- ¿Me lo preguntas en serio mi amor? Obvio que me quedo. (Yo sonreí)
Paula- ¿No tenes que ensayar?
Pedro- Sí, me voy temprano… No creo estar para despertarte. Pero nos dormimos juntitos.
Paula- Me encanta. (Y en ese momento escuchamos que mamá y Valen llegaron) Amor… ¿Te enojas si me voy un rato con Valen?
Pedro- ¿Cómo me voy a enojar amor? Yo aprovecho para ir a casa a bañarme.
Paula- (Me senté) Gracias… (Él también se sentó y nos dimos un beso)

Paula- Hermosa… (Dije abrazándola por atrás y besando su mejilla) ¿Qué peli miramos?
Valen- Veni. (Me dio la mano y fuimos a su habitación)
Paula- Está re cambiado esto Valen.
Valen- Sí, mamá me ayudo… Y mira… (Agarró un portarretratos que tenía en su mesita de luz) Fue la última foto que nos sacamos juntas antes de que te vayas, y le pedí a mamá ponerla ahí… Le doy un besito todas las noches.
Paula- (Sonreí muerta de amor) Hoy me lo vas a poder dar a mí. (Dije sentándome sobre su cama y la senté sobre mí) O me podes dar muchos, muchos ahora… (Ella sonrió y me dio un beso en la mejilla) Ya sé que soy muy reiterativa, y una hermana mayor muy pesada pero… Te amo tanto Valen, tanto. (Bese su mejilla reiteradas veces)
Valen- Yo también te amo Pau… (Me abrazo por el cuello) Y te extraño mucho…
Paula- Yo también linda, pero ahora voy a estar más seguido acá… Y en un tiempo vuelvo a vivir acá. Mientras tanto disfrutemos de que estamos juntas… (Bese su cabeza) ¿Miramos la peli?
Valen- ¡Sí! Una comedia musical…
Paula- ¿Cuál?
Valen- Mmm… ¿Merry Poppins?
Paula- Dale. ¿Dónde está?
Valen- Acá. (Se paró y la busco en un cajón, yo la puse en el dvd y nos acostamos en su cama a mirarla)

Las dos estábamos tapadas hasta la nariz porque el frío que hacía era increíble. Ella apoyaba su cabeza en mi pecho y yo la abrazaba…
Siempre sentí que con ella hay algo que va más allá de todo que nos une, siempre. Y tenerla conmigo, que sea parte de mi vida es una de las cosas más lindas que me pasaron, porque ella siempre fue el motivo por el cual seguí.

Mamá hizo la cena, la de ellos y la mía, ya que todavía no comía como una ‘persona normal’.
Ayude a mamá a lavar los platos, aunque me pidió que no lo haga, extrañaba hasta esas cosas…

Valen- Pau… ¿Me acompañas a dormir?
Paula- Obvio mi amor… (Me tomo de su mano y nos dirigimos a su pieza, mientras ella se cambió yo observaba la ciudad de noche por la ventana… Respirar aire puro, de noche y viendo aquella imagen que había visto cada noche de mi vida.
Valen se acostó, yo acomode sus mantas, tapándola y me arrodille en el suelo, frente a ella)
Valen- Amo que estés de nuevo acá Pau. Era horrible dormirse sin vos. (Dijo tomando mi mano y yo sonreí)
Paula- No pienses en eso… (Dije comenzando a acariciar su pelo con mi mano libre) Me tenes acá bonita. (Bese su frente) Descansa y soña con los angelitos.

Me quede con ella hasta que se durmió y me fui a cambiarme para dormir, cuando volví al living mamá y Pepe estaban tomando un café.

Paula- ¿Interrumpo? (Sonreí y me senté al lado de Pepe)
Pedro- Nunca…
Eugenia- ¿Queres café? ¿Podes tomar?
Paula- Puedo, pero no quiero… Si no, no me voy a dormir más. (Dije bostezando)
Pedro- Entre el bostezo y el pijama puedo notar tu indirecta de irte a dormir.
Paula- (Reí) ¿Te enojas si te dejamos sola ma? Estoy cansadísima.
Eugenia- No hija, vayan tranquilos…
Pedro- Voy al baño entonces. (Y se fue, yo me pare y mamá también lo hizo)
Eugenia- No sabes la felicidad que me da tenerte acá de nuevo. (Me dijo con lágrimas en los ojos)
Paula- (Sonreí) Y a mí la que me da estar de nuevo acá. Pero no me llores. (Dije y la abrace) Gracias por tanto aguante mami. Te amo.
Eugenia- Te amo hija… Y no tenes nada que agradecer, siempre vas a ser mi chiquitita y te voy a cuidar. Siempre.
Paula- (Me separe de ella) Una chiquitita un poco grande… ¿No te parece? (Dije sonando divertida y reímos)

Volver a dormir en casa, en mi cama y en sus brazos. Sentir paz. Solo eso.

viernes, 22 de febrero de 2013

Capítulo 67


Pasaron semanas… Que fueron tres meses, ya era Julio, hacía cinco meses que estaba acá, cinco meses que fueron de los más difíciles, dolorosos y terroríficos de mi vida.
Pero hoy, creo que por fin, puedo decir que estoy mejor, me siento mejor. Físicamente e internamente, anímicamente.
Me siento mejor conmigo misma, con los demás… Con la vida, eso es, me estoy amigando con la vida. Por primera vez siento realmente que la vida me está dando una oportunidad para ser feliz.

“El show debe continuar. El show debe continuar.

Por dentro mi corazón se está rompiendo. Mi maquillaje puede estar descascarándose, pero mi sonrisa aún está
Cualquier cosa que pase, lo dejaré todo a la suerte. Otro dolor de corazón, otro romance fallado.
Mi alma está pintada como las alas de mariposa, los cuentos de hadas de ayer crecerán pero nunca mueren. Puedo volar.
El show debe continuar
, el show debe continuar, lo enfrentaré con una sonrisa
Tengo que encontrar las ganas para continuar, con el show.
El show debe continuar
Cuenta Pedro

Cami me llamo y me dijo que quería hablar conmigo sobre Pau, solo me había adelantado que cambiarían algunas cosas en su tratamiento.

Camila- Bueno Pedro, te cite para que hablemos sobre Pau…
Pedro- Lo sé...
Camila- Sinceramente me sorprendió todo lo que avanzó desde la vez que tuvo esa sobre dosis. A partir de ahí termino de hacer el click que necesitaba.
Pedro- (Sonreí) La noto mucho mejor, sobre todo, anímicamente.
Camila- Lo está, y en serio. Por eso, creo que es hora de que algunas cosas empiecen a cambiar, yo sé que a ella lo que más le cuesta de estar acá adentro es estar lejos de vos, y de su familia… Es obvio que a todas les cuesta eso, pero en el caso de Pau es más especial, a todas en algún momento les cambia el tratamiento, y bueno… Es hora de que cambie el de Pau. Pero antes era necesario que hable con vos, en realidad debería hacerlo con su mamá, pero vos sos él que está más presente.
Pedro- Corta con la intriga. (Dije riendo y ella también rio)
Camila- Bueno, lo mejor para mí, ahora… Es que empiece con un tratamiento como si fuese ambulatorio, vamos a pactar días que va a pasar acá, días que puede salir, pasarlos en su casa, dormir allá.
Pedro- ¿En serio? (Pregunte con una sonrisa)
Camila- En serio. Pero tienen que cuidarla. Y mucho, es una enfermedad muy complicada, y puede volver a recaer en cualquier momento. Pero sé que la van a cuidar, hay familiares que son muy colgados, pero ustedes no lo son,  por eso propongo esto. Pero tenes que estar dispuesto de verdad, yo sé que también puedo contar con su mamá, pero siento que con vos Pau tiene algo muy especial, muy fuerte. Ella se puede apoyar en vos.
Pedro- Ella lo sabe.
Camila- Por eso te lo digo Pedro. Es difícil volver después de todo lo que pasó, es muy complicado intentar volver a tener una vida normal, por eso es algo que se hace de a poco.
Pedro- Voy a hacer todo lo que me digas Cami. Es la mejor noticia saber que de a poco va a volver a estar con nosotros. (Sonreí)
Camila- ¿Queres ir a buscarla y se lo contamos?
Pedro- Bueno, dale…

Me pare y fui en busca de Pau, con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuenta Paula

Escuche la puerta de mi habitación, mientras estaba escribiendo algunas cosas para un ejercicio que me había dado Cami…

Paula- Pase.
Pedro- (Abrió la puerta) Hola mi amor.
Paula- (Sonreí y me acerque a él) Hola bonito. (Lo bese) ¿Qué haces acá? No sabía que venías.
Pedro- Bueno… si queres me voy.
Paula- No tonto. (Volví a besarlo)
Pedro- Cami me llamo, para hablar… Y ahora tenemos que hablar los dos con vos.
Paula- Mmm… ¿Tengo que tener miedo? (Pregunte divertida)
Pedro- Te aseguro que no.
Paula- (Sonreí) Soy ansiosa. Lo sabes. Dale, vamos. (Tome su mano y salimos, cerré la puerta y caminamos hasta el consultorio donde estaba Cami)

Entramos, sentándonos uno al lado del otro, tomados de la mano…

Paula- Desembuchen, ya.
Pedro- (Rio) Escuchala a Cami.
Camila- Bueno Pau… Vos sabes que estás mucho mejor, lo sentís. ¿O no?
Paula- Sinceramente, sí. (Sonreí y Pepe acarició mi mano)
Camila- Bueno, y es por eso que creo que es hora de que tu tratamiento cambie un poco.
Paula- ¿Y cómo sería eso?
Camila- Empezaría a ser un tratamiento ambulatorio, hay días que pasarías acá, y otros en tu casa, con tu familia.
Paula- ¿En serio? (Pregunté con una sonrisa enorme en mi cara)
Camila- Sí Pau, pero no es fácil… Tenes que poner mucho de vos. Y Pedro va a ser mi cómplice, no vas a poder esconderme nada. Porque si no, no funciona.
Paula- Creo que va a ser más complicado que todo lo que ya pase, pero estoy dispuesta a poner todo de mí. (Dije con una sonrisa y Pedro beso mi mano)

Más tarde, estábamos con Pepe en mi habitación…

Pedro- ¿Viste que yo te dije que algún día esto iba a empezar a terminarse?
Paula- (Sonreí y lo bese) Lo veía demasiado lejano… Igual me da un poco de miedo. No, mucho miedo.
Pedro- No tengas miedo. (Me abrazo por la cintura) No estás sola.
Paula- Es lo único que me hace sentir un poco segura. (Lo bese y lo abracé por el cuello) Pero es volver a donde empezó todo… Y no sé, me da miedo volver a estar sola de noche en mi habitación.
Pedro- Mi amor. ¿Vos te pensas que yo me voy a quedar durmiendo en mi casa sabiendo que vos estás en la tuya? Pienso ir a abrazarte todas las noches.
Paula- No podes ser más tierno. (Nos besamos) Te amo Pepe.
Pedro- Yo te amo más. (Volvimos a besarnos)
Paula- ¿Te quedas o te tenes que ir?
Pedro- Mmm… Nunca hay nada más importante que estar con vos.
Paula- (Mordí mi labio muerta de ternura, sonriendo) ¿Te entrenas para ser así de tierno o qué onda?
Pedro- (Rio) Sos hermosa. (Me abrazo más fuerte) ¿Vamos a dar una vuelta?
Paula- No sé si puedo salir.
Pedro- Veni… (Me dio la mano y la fuimos a buscar a Cami)

Caminábamos de la mano por la calle, respirando aire puro (Y muy frío. Odio el invierno)

Pedro- ¿Tenes frío? Estás helada.
Paula- Un poco…
Pedro- Volvemos, no quiero que te enfermes. No me van a dejar que te cuide. (Dijo riendo)
Paula- No tonto. Estos momentos así con vos me desconectan de todo, me hacen bien. (Bese su mejilla)
Pedro- (Me abrazo de costado, por la cintura) Me podes. (Beso mi mejilla)

Estar así con él me desconectaba de absolutamente todo, me hacía bien. Me tranquilizaba, me hacía bien al alma.

Paula- ¿Te enojas si te pido que volvamos? Todavía me cansa un poco caminar así.
Pedro- No señorita. Pero a ver… Subite… (Dijo agachándose)
Paula- Pedro, estamos en la calle.
Pedro- ¿Y? Dale… (Yo reí y me subí a cococho de él, quien empezó a correr)
Paula- ¡Pedro! (Grite riendo y casi me caigo) Nene, bajame. Dale.
Pedro- No… Dame un beso. (Yo sonreí y bese su mejilla) Tengo otro cachete. (Reí y lo bese para que me baje)
Paula- Estás loco… Pero tú locura me enamora.
Pedro- Los bailarines estamos un poco locos… Y si no lo estuviéramos, no lo seríamos y no nos hubiésemos conocido. Porque vos también estás loca. (Reímos)
Paula- Muchas veces me pregunto que hubiese sido de mí si no te conocía.
Pedro- Yo tampoco sé que hubiese sido de mí. Pero hoy estamos juntos, y es lo que importa. (Nos besamos) Te amo mi amor.
Paula- Y yo te amo a vos. (Volvimos a besarnos y nos abrazamos)

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Un poco de felicidad para los que pidieron ;)



jueves, 21 de febrero de 2013

Capítulo 66


Pasaron algunos días desde aquella trágica y angustiante noche. Pepe prácticamente vivía acá, o al menos pasaba todas las noches conmigo, lo cual, en cierto punto me tranquilizaba. Tenía pánico de quedarme sola de noche, tenía terror de volver a intentarlo.
De a poco caía en la maldita realidad. Me había querido quitar la vida. Así de cruda era la verdad.
Cada vez que lo pensaba una sensación, más que horrible, me recorría el cuerpo de punta a punta.
Cuenta Pedro

Estaba en casa ordenando un par de cosas, antes de ir a ver a Pau cuando escucho que tocan el timbre. Deje lo que estaba haciendo y me acerque a ella, mire por la mirilla y era Valen… ¿Qué hacía acá? Abrí.

Pedro- Valen. (Dije extrañado) ¿Qué haces acá? ¿Le pasó algo a tu mamá?
Valen- Me pelee con ella, no me deja ir a ver a Pau. (Dijo llorando)
Pedro- Veni, pasa. (Ella entró) ¿Sabe que estás acá?
Valen- No, me escape mientras se bañaba.
Pedro- (Suspire) Está muy mal hacer eso Valentina.
Valen- Y está mal que ella no me deje ir a ver a mi hermana. La extraño, la necesito. ¿Vos me podes llevar?
Pedro- Primero vamos a tu casa, y le decís a mamá que estás acá.
Valen- No la quiero ver, llamala y decile.
Pedro- (Suspire y eso hice) Dejala conmigo Euge.
Eugenia- No quiero que vaya Pepe, Pau está destruida.
Pedro- Pero les va a hacer bien verse. Dale, dejalo en mis manos.
Eugenia- Bueno, está bien. Gracias.
Pedro- Nada que agradecer, un beso. (Corte) Vamos a verla… Pero para. ¿Qué te parece si le llevamos un regalo?
Valen- ¿Cómo qué?
Pedro- Como… mmm… Le podes hacer un dibujo, o una carta o algo así y después le vamos a comprar algo.
Valen- Ya lo tengo acá. (Lo quito de su bolsillo y yo sonreí) Bueno, entonces veni… (Me pare y le di la mano para que también lo haga. Agarre las llaves y salimos)

Fuimos al centro y le compramos un ramo de flores.
Llegamos al lugar y ella entro corriendo, hasta que llegó al cuarto de Pau y toco la puerta.

Cuenta Paula

Abrí la puerta pensando que era Pepe, pero no, me encontré con una sorpresa hermosa.

Paula- Valen… (Dije sonriendo y me arrodille a abrazarla)
Valen- Pau… (Me dijo entre medio de lágrimas y la abracé más fuerte)
Paula- No llores mi amor. (Dije intentando disimular mis lágrimas)
Valen- Te extraño mucho hermana.
Paula- Yo también bonita, pero no llores. Veni. (Me levante y la lleve de la mano a mi cama, sentándola sobre mí) ¿Viniste sola? (Pregunte súper extrañada)
Pedro- No, conmigo. (Y apareció con un ramo enorme de flores, y sonreí)
Paula- Pasa Pepe. (Él entro y me dio un beso) Es hermoso ese ramo.
Pedro- Lo elegimos con Valen.
Paula- ¿Sí? (Ella asintió con su cabeza) Deja de llorar Valen. (Bese su cabeza)
Valen- Pensé que no te iba a ver más, mamá no me dejaba venir.
Pedro- Yo las dejo un rato solas.
Paula- No, no te vayas.
Pedro- Después vuelvo amor, Valen necesita hablar con vos.
Paula- ¿Qué pasa mi amor?
Pedro- Vos escuchala, y vos Valen, le decís todo. ¿Sí? (Ella asintió con su cabeza y Pedro después de saludarnos se fue)
Paula- ¿Qué pasa Valen?
Valen- (Suspiro y se paró frente a mí) Pasa que te extraño mucho Pau, te necesito conmigo, de nuevo, en casa. Volví a la escuela y todos me tratan mal, mamá no me deja venir a verte, me peleo con ella todo el día, estoy sola, te necesito. (Dijo llorando y yo también lo hacía) Quiero que vuelvas, o quiero verte más seguido. Te extraño Paula.
Paula- (Seque mis lágrimas y la abracé lo más fuerte que pude) Estamos juntas mi amor, aunque no parezca.
Valen- Quiero que te cures y vuelvas a casa. No aguanto más. (Dijo casi sin voz y me partió el alma)
Paula- Perdón. (Respire hondo y me separe un poco de ella) Perdón. (Suspire) Pero todo es muy difícil Valen, y estoy cada vez más enferma… Te juro que quiero volver, pero no puedo. Perdón.
Valen- Tenes que mejorarte Pau. No podes vivir acá.
Paula- (Era increíble cuando saltaba con esas frases como si tuviese 30 años) Pero no puedo mi amor, te juro que no puedo. Perdón. (Dije llorando y volví a abrazarla)
Valen- Te necesito.
Paula- Y acá me tenes mi vida. No llores.
Valen- Vos tampoco entonces. (Sonreí)
Paula- ¿Vos sabes que por más que yo esté acá no cambio nada entre nosotras, no? Podes confiar en mí, podes llamarme cuando quieras.
Valen- Pero mamá no me deja venir.
Paula- Yo voy hablar con mamá, no te preocupes por eso. (Me separe un poco de ella)
Valen- ¿No me puedo venir a vivir acá con vos?
Paula- (Reí) No hermosa, no se puede. Pero podemos vernos más seguido, eso te lo prometo. Y ahora que estamos juntas deberíamos aprovechar para hacer otras cosas en vez de llorar. ¿No? (Dije comenzando a hacerle cosquillas)
Valen- ¡No! (Dijo riendo)
Paula- Sí. (La acosté en la cama, sin dejar de hacerle cosquillas por todo su cuerpo)
Valen- No, no basta. (Pare y me acosté a su lado)
Paula- Te amo hermosa. (Bese su mejilla)
Valen- Te amo Pau. (Me abrazo apoyando su cabeza en mi pecho y también la abrace)
Paula- ¿Cómo empezaste la escuela?
Valen- Bien, pero mis compañeros siguen siendo malos.
Paula- No los escuches mi amor. Vos anda con tus amigas y listo.
Valen- Ya sé…
Paula- No te pongas mal por ellos, no vale la pena. ¿Me lo prometes?
Valen- Sí vos me prometes que vamos a volver a estar juntas.
Paula- Te lo prometo mi amor. (Sonreímos y ella cerró sus ojitos y yo la mime por un rato)

Más tarde…

Pedro- Nos tenemos que ir enana.
Valen- No, no quiero.
Pedro- Te prometo que el sábado volvemos.
Paula- Y tenes prohibido volver a escaparte.
Valen- Bueno… (Dijo haciendo puchero)
Paula- En serio Valen.
Valen- Está bien…
Paula- ¿Me das un beso y un abrazo antes de irte? (Ella se acercó a mí y nos abrazamos) Te amo enana.
Valen- Yo también hermanita.

Ni bien cerraron la puerta me largue a llorar, realmente me dolía todo lo que me había dicho Valen. Me dolía que ella sufra por mi culpa, me partía al medio. Literalmente.
Por suerte, Pedro volvió rápido.

Pedro- Mi amor… (Se acercó a mí, sentándose a mi lado) No llores. Yo la convencí a Valen de que te diga todo lo que siente, para que te de fuerzas. Te necesita Pau. Todos te necesitamos. Vos necesitas estar mejor, salir de acá. Salir adelante.
Paula- ¿Cómo Pedro? ¿Cómo?
Pedro- Como lo estás haciendo.
Paula- Volví a tocar fondo, más que nunca.
Pedro- Y vas a volver a salir adelante.
Paula- Ya eso lo veo como una utopía.
Pedro- No. (Me abrazo por el costado) No pienses así.
Paula- Se me complica.
Pedro- (Me beso) No, chau negatividad. (Y volvió a besarme)
Paula- Ya sé que soy demasiado reiterativa, pero gracias mi amor. Gracias.  (Lo bese) Absolutamente nadie se hubiese bancado o se bancaría todo esto conmigo. Gracias, de verdad. No sé cómo te voy a agradecer todo esto.
Pedro- Poniéndole todo de vos al tratamiento, saliendo adelante. Pasando el resto de tu vida bien, y a mi lado.
Paula- Te amo con todo mi ser, con mi alma, con mi corazón. Te amo Pedro.
Pedro- Te amo con la vida Paula. (Nos besamos, acostándonos en la cama y nos quedamos un rato así, sin dejar de besarnos)

miércoles, 20 de febrero de 2013

Capítulo 65



Cuenta Paula...
El corazón roto, el alma destruida. Mi cuerpo sin fuerzas, mis pensamientos más negativos que nunca. ¿Cómo seguir?
Ya no estaba al borde del abismo, estaba en él. Flotando en medio de la oscuridad más terrorífica de todas. En el pozo más profundo.
Me había querido matar. Sí. Y no entiendo por qué carajo no me salió. No soporto más dolor, no puedo soportarlo. No tengo como hacerlo...
Las lágrimas que despedían mis lagrimales y humedecían mis mejillas no eran ni nada más ni nada menos que el fiel reflejo de mi alma.
Dolor era lo único que sentía.
Mamá se fue a trabajar y yo seguía abrazada a él.
Pedro- (Acarició mi pelo y preguntó) ¿No queres dormir un ratito así te tranquilizas?
Paula- No, si vos tenes sueño dormí. No me voy a enojar.
Pedro- No... (Se sentó un poco, haciendo que me separe un poco de él, y ambos quedamos sentados) Decime que puedo hacer por vos mi amor, por favor.
Paula- Darme un beso. Es lo único que puede hacer que me sienta un poco viva. (Me tomo por las mejillas, secando mis lágrimas con sus dedos pulgares y yo cerré mis ojos, abrazándolo, casi sin fuerzas, por su cintura) Te amo Pau... Muchísimo. (Rozo sus labios con los míos)
Paula- Te amo Pedro. (Y por fin nuestros labios volvieron a unirse... Un pequeño rayito de luz, de amor se encendió en mi interior y cuando no soportaba más el aguantar mis lágrimas me separe de él) Gracias. (Y volví a refugiarme en su pecho, y en aquel momento escuchamos la puerta)
Camila- Permiso... (Dijo entrando) Pau. ¿Podemos hablar?
Paula- ¿Puede quedarse?
Camila- Mmm... 
Paula- Entonces no.
Camila- Promete que no te guardas nada por más que él se quede. (Suspire)
Pedro- Pau.. Puedo esperarte afuera. No pienso irme.
Paula- No. Te necesito conmigo... (Y lo abracé aún más) 
Camila- Pero también necesitas hablar.
Paula- Nadie dijo que no iba a hacerlo. (Dije molesta)
Camila- (Suspiro) Mejor vuelvo en otro momento.
Paula- ¿Puedo volver a mi cuarto? 
Camila- No... Tenes que quedarte acá. Supongo que en un rato vienen a sacarte el suero... (Y se fue)
Paula- Pepe...
Pedro- ¿Qué?
Paula- No te vayas, por favor. Si después no queres volver, no vuelvas. Pero ahora no te vayas, te necesito.
Pedro- Nunca me voy a ir mi amor. Nunca. (Sentí que me abrazo aún más fuerte) No tiembles bonita…
Paula- Tengo frío…
Pedro- (Me acomodo las mantas, tapándome y se recostó sobre el respaldo de la cama, yo seguía sobre él) Primero, no pienses más en que me voy a ir… Porque sé que lo hice, pero no te voy a dejar. Nunca. (Beso mi frente) Y segundo, tranquilízate un poco.
Paula- Tengo pánico, me hubiese matado, sé que lo hubiese hecho.
Pedro- Pero no lo hiciste, estás acá. Conmigo.
Paula- Pero quise hacerlo. Y lo volvería a hacer.
Pedro- Yo no lo permitiría. No me pienso mover de al lado tuyo.
Paula- Vos también tenes una vida Pepe…
Pedro- La única vida que quiero es al lado tuyo.
Paula- ¿Estás seguro?
Pedro- Más que nunca mi amor. No pienses más en eso…
Paula- (Cerré mis ojos) Gracias.
Pedro- No tenes nada que agradecer Pau… Te amo.
Paula- Te amo. (Deposite un beso en su cuello y me acurruque aún más en él)
Pedro- Descansa un ratito…
Paula- Y no me despierto más…
Pedro- No digas esas cosas mi amor.
Paula- Es lo que quiero que pase, te juro que no soporto más nada. Nada. No le encuentro ningún sentido a seguir luchando conmigo misma, a estar acá encerrada, a seguir peleándola, nada tiene sentido ya.
Pedro- ¿Cómo que nada tiene sentido?
Paula- No Pedro… (Suspire) Tengo un dolor que me recorre todo el ser, hasta en los huecos más profundos. No puedo más, y esta vez es en serio. (Las lágrimas nunca dejaban de ser despedidas por mis ojos)
Pedro- (Comenzó a jugar con mi pelo, igual, ni eso me tranquilizaría) No estás sola…
Paula- Lo sé, pero… (Suspire) No tengo fuerzas.
Pedro- No pienses así, sí que las tenes, pasaste todas en la vida amor. Este es un obstáculo más, solo eso.
Paula- El peor de todos, y no lo soporto. Viví haciéndome la fuerte y por eso me termine enfermando… Pero hoy no puedo más, hoy esa Paula que intentaba ser fuerte se esfumó, solo quedo la frágil, la vulnerable. No sé cómo explicarte lo que siento, me siento vacía.
Pedro- Quiero llenar ese vació que sentís… (Dijo dejando de acariciarme el pelo y comenzó a besar reiteradas veces mi frente) Decime cómo…
Paula- No sé. No sé. (Suspire) Siento que ni siquiera puedo levantarme de la cama.
Pedro- Ahora no tenes que hacerlo. Te podes quedar acá, y yo no pienso soltarte.
Paula- Gracias.
Pedro- No tenes que agradecer nada. (Corrió el pelo de mi cara) Intenta tranquilizarte.
Paula- (Suspire y cerré mis ojos) Es imposible.
Pedro- No… Sh. Descansa, dale. (Dijo y comenzó a acariciar mi espalda, pero paso un largo rato así y yo no podía dejar de llorar, y menos que menos, dormirme) Amor… ¿Y si hablas un rato con Cami?
Paula- No… (Me senté) ¿Abrís la persiana?
Pedro- ¿Para qué?
Paula- Para sentir un poco el sol…
Pedro- ¿Y si salimos un ratito?
Paula- Tengo el suero.
Pedro- Llamo a un médico, esperame. (Me beso y se bajó de la cama)
Paula- Apurate.
Pedro- Te lo prometo. (Volvió a besarme y se fue. Volvió con un médico, quien me saco el suero y nos dio permiso para salir al parque)

Caminaba sin ganas,  sin fuerzas. Abrazada a él, con mi cabeza apoyada sobre su hombro. Él acariciaba mi brazo, y yo… lloraba.

Pedro- Toma… (Quito su celular y sus auriculares, dándome los auriculares) Ponetelos… (Eso hice y él le puso play a una canción de Seru Giran)

“Aunque te abraces a la luna, aunque te acuestes con el sol. No hay más estrellas que las que dejes brillar, tendrá el cielo tu color.
No estés solo en esta lluvia, no te entregues por favor. Si debes ser fuerte en estos tiempos para resistir la decepción.
Y quedar abierto, mente y alma, yo estoy con vos. 
Si te hace falta quien te trate con amor, si no tenes a quien brindar tu corazón, si todo vuelve cuando más lo precisas. Nos veremos otra vez”

Pedro- Yo estoy con vos. (Dijo secando mis lágrimas y yo lo único que pude hacer fue abrazarlo)
Paula- Lo sé, y te lo agradezco…
Pedro- Te amo. (Beso mi mejilla)
Paula- Te amo. (Nos separamos un poco y nos besamos)
Pedro- No te entregues, por favor. No estás sola.
Paula- Ayudame. (Dije rogando y él tomo mis manos)
Pedro- Nunca te dejaría caer. Y perdón si alguna vez lo hice.
Paula- Nunca… (Lo bese) Te amo.
Pedro- Te amo. (Volvimos a besarnos y nos sentamos en un banquito)

Sentir el sol que de a poco asomaba en el cielo me hacía sentir, al menos, un poquito de paz.
Yo estaba acostada en aquel banco, con mi cabeza sobre sus piernas.

Pedro- ¿No queres que vayamos a tu cuarto y dormís un rato? (Preguntó acariciando mi pelo)
Paula- Pero no te vayas.
Pedro- No Pau, tranquila. Dale. (Me levante y nos dirigimos a mi habitación, tomados de la mano)

Me acosté y él me tapo con una manta, se arrodillo frente a mí y tomo mi mano.

Pedro- Descansa, te va a hacer bien. (Dijo corriendo el pelo de mi cara)
Paula- Te amo Pedro.
Pedro- Te amo preciosa. (Beso mi mejilla)
Paula- No te vayas, por favor. (Dije tomando su mano lo más fuerte que podía)
Pedro- No me voy a mover de tú lado. Lo prometo.
Paula- Gracias…
Pedro- Me decís una vez más gracias y te mato a besos. (Dijo riendo)
Paula- Gracias… (Sonreí y él se acostó sobre mí, besando mi cara, mi cuello, mi boca. Besándome, haciéndome sentir un poco viva)

martes, 19 de febrero de 2013

Capítulo 64


Cuenta Pedro…

Estaba en casa, preparándome para ir a dormir, con esa angustia que me invadía el alma hacia dos semanas…
Hacer zapping en la tele y no encontrar nada en los 500 canales (O más) que tenía. ¿Para qué pago directv?
Agarre el celular, ningún mensaje por responder, nada para ver, nada nuevo.
Apague la tele, deje el celular sobre la mesita de luz y agarre la remera que tenía de Pau debajo de mi almohada y la apoye sobre mi cara, respirando hondo, sintiendo una vez más su perfume.
Sintiendo una vez más que la amo desde lo más profundo de mi alma, y que nada va a poder cambiar esto que siento.

Sonó mi celular, desencajándome completamente de todo lo que estaba pensando.

Pedro- Hola.
Eugenia- Pedro… (La note angustiada, demasiado)
Pedro- Euge. ¿Qué paso?
Eugenia- Paula… Tomo muchos antidepresivos, y no sé, no me quieren decir nada.
Pedro- Tranquilízate que ya voy para tu casa… Llamo a Zai para que se quede con Valen y vamos.

Dicho y hecho, estábamos yendo al Instituto. Tres de la mañana…

Pedro- Tranquila. Paula va a estar bien.
Eugenia- ¿Y si no? No sé qué hacer por ella, no soporto más esta situación.
Pedro- Yo tampoco Euge, y estando distanciado de ella me di cuenta que es lo único que me importa en la vida, ella, ser feliz con ella. Y no soportaría perderla, por eso, sé que va a estar bien. Tene fé.
Eugenia- Siento que tengo demasiada…
Pedro- No pienses en negativo, Pau nos necesita bien.

Por fin, llegamos…

Pedro- Cami…
Camila- (Suspiro) Hola…
Eugenia- Decime por favor como está mi hija.
Camila- Estable, inconsciente… Tuvo una sobredosis muy fuerte.
Pedro- Esto es mi culpa. (Dije lleno de bronca, cayendo por primera vez en la realidad)
Camila- Tranquilo. No es culpa de nadie la enfermedad de Pau.
Eugenia- Tranquilo Pedro.
Camila- Dejo una carta de despedida, no sé qué pensó, no sé qué se le paso por la cabeza, sinceramente no lo sé. Pero los necesita, y más que nunca. Yo sé que ustedes se pelearon Pedro, pero sé que se aman, y te juro que nunca te necesito tanto como ahora. Volvió a recaer, a estar en el pozo más profundo de la enfermedad.
Eugenia- ¿Se quiso matar? (Preguntó desencajada)
Camila- No sé… No hable con ella, no se despertó todavía.
Pedro- ¿Se va a despertar?
Camila- Cuando se le pase el efecto, sí. Ya le inyectaron una sustancia para revertir el efecto.
¿Quieren pasar a verla?
Pedro- Pasa Euge…
Eugenia- No, pasa vos Pedro.
Pedro- ¿Segura?
Eugenia- Sí Pepe… (Asentí con mi cabeza, y entre)

Verla así, de nuevo, me mataba por dentro y me llenaba de culpa…
Me senté a su lado, y tome su cuaderno, que no sé por qué estaba ahí y en medio de lágrimas le escribí una canción…

“Los milagros ocurren cada día, si tenemos la fuerza de soñarlos, si intentamos y volvemos a intentarlo aparecen y transformaran lo deseado. 
Aprendemos a ser fuertes, las heridas nos duelen en el alma con la fuerza del amor nos liberamos llega el viento y se lleva las tormentas. 
No te rindas estoy con vos. No te duermas estoy con vos. No te escondas estoy con vos. No te pierdas, me pierdo yo.

Te amo Paula


Deje el cuaderno en donde estaba y tome su mano.

Pedro- ¿Qué hiciste mi amor? ¿Qué te hice? (Dije casi sin voz y seque mis lágrimas con mi mano libre. No podía hablar, sólo necesitaba volver a ver sus hermosos ojos verdes. Apoye mi cabeza en la camilla donde estaba, cerca de ella, y cerré mis ojos... No sé cuánto tiempo paso pero noté que se movió) Pau... (Dije intentando disimular todas mis lágrimas)
Paula- Pedro. ¿Qué haces acá? ¿Qué hago yo acá? ¡La puta madre!
Pedro- Hey, tranquila. (Respire hondo) ¿Puedo darte un abrazo? (Pregunte con la voz quebrada, solo necesitaba que sepa que nada se había roto, que todo era como siempre)
Paula- No, dejame sola. Estás acá por lástima, porque sabes que quise matarme, no quiero tu lástima. Dejame sola.
Pedro- No te voy a dejar Paula. (Tome su pulserita) ¿Te acordas de esto? (Ella asintió con su cabeza) Esto nunca se rompió, y sigue en pie. Más que nunca. (Entrelace mis dedos con los de ella) ¿Por qué lo hiciste Pau?
Paula- Porque sin vos nada tiene sentido. Yo la luchaba para ser feliz al lado tuyo, y eso ya es una utopía. Por vos, por mí. Porque nunca voy a salir de acá. Porque no doy más, no soporto más.
Pedro- (Seque suavemente sus lágrimas que eran infinitas y me senté a su lado. Abrazándola por el costado) Yo nunca te dije que no quiero que seamos felices juntos. (Bese su frente)
Paula- Es lo que me diste a entender. Y te juro que no te juzgo, es más, te entiendo.
Pedro- (Acaricie su brazo) Perdón. Es todo culpa mía...
Paula- No es culpa tuya Pedro. Me enferme yo sola, y ya no tengo más fuerzas para absolutamente nada. Lejos tuyo pierdo la poquísima fuerza que tengo.
Y te pido que me prometas que si te quedas conmigo no es por lástima. Te ruego que en serio lo pienses, no voy a salir nunca de acá Pedro, y no tenes por qué condenarte a esto. A que la tarada de tu novia se quiera matar. Bastante tengo con todo lo que me pasa como para cargar con la culpa de que te estoy cagando la vida. (Nunca la había escuchado tan angustiada, podía sentir lo herido que tenía el corazón. La abracé aún más fuerte y seque nuevamente sus lágrimas)
Pedro- Pau… (Y las lágrimas corrían por mis mejillas) Ya no sé qué hacer para que entiendas que yo quiero estar al lado tuyo, cada segundo de mi vida, si estoy lejos tuyo… Me siento, muerto en vida, así me sentí estas dos últimas semanas. Y te juro que pensaba en venir a hablar, y que arreglemos las cosas. En cierto punto te entiendo, yo también me volvería loco encerrado, y desconfiaría de todo. (Suspire) Perdón, perdóname. Esto es mi culpa, no puedo verte así mi amor. Te juro que me duele en lo más profundo del alma pensar en que te quisiste matar, no puedo ni imaginarme lo que se te pasó por la cabeza en ese momento, me da pánico pensarlo. Me da pánico pensar una vida sin vos, porque no sería vida. Y sé que sentís que no tenes más fuerzas, pero si las necesitas, pedimelas a mí. Yo siempre voy a estar con vos, siempre. Te lo prometí, te lo jure, y siento que te falle. Perdón. (Corrí el pelo de su cara) Pero me cegué, porque me dolió que no confies en mí, pero me duele muchísimo más lo que quisiste hacer, y ya no es por mí, es por vos Pau.
Paula- Para, no es tu culpa. No te sientas culpable, por favor. Es culpa mía, yo me enferme, nadie me enfermo, y si yo no estuviese así nada hubiese pasado. No es tu culpa.
Pedro- Sí Pau.
Paula- No Pedro, no. No pienses así, me pone peor. Por favor. (Dijo cada vez más quebrada y la abracé contra mi pecho) Te amo Pedro.
Pedro- (La abracé aún más fuerte, ella temblaba y necesitaba tranquilizarla) Te amo más que a nada en este mundo. (Bese su cabeza) Tranquila… (Acaricie su espalda y la tape) Sh… Yo estoy con vos mi amor. Y te lo vuelvo a prometer, espero esta vez poder cumplirlo.
Paula- Nunca rompiste ninguna promesa. Quedate conmigo, te necesito más que nunca. (Y me abrazo)
Pedro- Me quedo acá, con vos… Tranquila… (Bese su frente) Tu mamá está afuera Pau.
Paula- (Suspiro) Decile que entre si quiere… Pero avisale por el celular, no me sueltes. Por favor.
Pedro- Tranquila. (Tomo su celular y la llamo)
Eugenia- Pau… (Dijo y note como se tragaba las lágrimas)
Paula- Ma… Perdón.
Eugenia- Sh, no pidas perdón. (Tomo su mano) Ahora lo único que me importa sos vos mi amor.
Paula- (Se separó un poco de mí y se sentó) Perdón, me siento una mierda. Estoy destruida. No tengo más fuerzas para nada, para absolutamente nada. (Seco sus lágrimas) Y lo que más me duele de todo esto es que ustedes sufren por mí culpa.
Eugenia- Hija, ahora vos tenes que pensar en vos, no en nosotros.
Pedro- Vos importas ahora, no nosotros.
Eugenia- Tenes que estar bien Pau, por vos…
Paula- No puedo, no puedo más. (La abracé por la espalda y apoye mi mentón en su hombro)
Pedro- Nosotros estamos con vos hermosa.
Eugenia- Siempre.
Pedro- Siempre. (Bese su hombro y la abrazamos)


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Capítulo dedicado a Juli, ella va a saber por qué.