Paula- (Besó mi nuca reiteradas veces, despertándome) Buen
día.
Pedro- (Sonreí) Buen día mi amor… (Se acostó sobre mí)
Paula- ¿Te aplasto mucho?
Pedro- No, me encanta sentirte así de cerquita.
Paula- Sos tan lindo. (Besó mi mejilla)
Pedro- ¿Tomi?
Paula- Se despertó hace un rato, desayunó y se fue abajo con los nenes que hay acá y un coordinador… Yo lo deje, pero si queres lo voy a buscar. Se fue recién.
Pedro- No amor, está bien…
Paula- (Me abrazó y se relajó sobre mí) ¿Nos quedamos acá o bajamos a desayunar?
Pedro- ¿Vos te crees que voy a cambiar unas medialunas y un café por tenerte a vos toda para mí después de un par de días? Estás loca.
Paula- No te puedo amar tanto…
Pedro- Esa fue una discusión de anoche. (Reímos)
Paula- Igualmente no nos vamos a quedar todo el día acá, hoy vas a ir o vamos a ir, a hablar con tu hermana.
Pedro- No Pau.
Paula- Sí Pepe… Y no se discute.
Pedro- No quiero, y menos si vos también vas, te va a tratar como el orto y no tengo ganas de que pases un mal momento. No te lo mereces.
Paula- Pepe… Tarde o temprano lo voy a tener que hacer, y de verdad que prefiero que sea ahora, lo siento una cuenta pendiente, que es necesario resolver. Amor, estás viviendo conmigo allá, hace meses, y ellos no lo saben. Es tú familia…
Pedro- Y por eso debería entenderme. ¿O no?
Paula- Pero si les hablas mal y enojado es imposible que eso pase.
Pedro- No sé Pau, te juro que después de todo lo que me dijo no tengo ni ganas de verla.
Paula- Pedro, es tú hermana… Y aunque te hagas el duro sé que la amas, como a todos tus hermanos…
Pedro- (Suspiré) Pero me duele lo que me dice.
Paula- ¿Y vos crees que Valen nunca me dijo nada que me haya lastimado? ¿Yo nunca te dije algo que te haya lastimado? Todos nos podemos equivocar.
Pedro- Pero no así.
Paula- ¿A vos qué es lo que te jode puntualmente?
Pedro- Todo lo que dijo sobre vos.
Paula- (Acarició mi nuca) No podes ser tan lindo… Pero eso no tiene que importarte, y a mí, si bien me gustaría poder arreglar un poco las cosas, me importa lo que pensas vos, y a vos debería importarte lo mismo. (Besó mi nuca) Me puede completamente que me defiendas, pero no así. No tiene sentido la pelea con tú hermana.
Pedro- Pero…
Paula- Pero nada, no me gusta que pelees con tú hermana, y menos si es por mí. (Me besó) Y no digas más nada porque te voy a ganar por cansancio. Me voy a cambiar y si queres bajamos a desayunar…
Cuando ella volvió del baño yo ya estaba cambiado y le dije:
Paula- ¿Te aplasto mucho?
Pedro- No, me encanta sentirte así de cerquita.
Paula- Sos tan lindo. (Besó mi mejilla)
Pedro- ¿Tomi?
Paula- Se despertó hace un rato, desayunó y se fue abajo con los nenes que hay acá y un coordinador… Yo lo deje, pero si queres lo voy a buscar. Se fue recién.
Pedro- No amor, está bien…
Paula- (Me abrazó y se relajó sobre mí) ¿Nos quedamos acá o bajamos a desayunar?
Pedro- ¿Vos te crees que voy a cambiar unas medialunas y un café por tenerte a vos toda para mí después de un par de días? Estás loca.
Paula- No te puedo amar tanto…
Pedro- Esa fue una discusión de anoche. (Reímos)
Paula- Igualmente no nos vamos a quedar todo el día acá, hoy vas a ir o vamos a ir, a hablar con tu hermana.
Pedro- No Pau.
Paula- Sí Pepe… Y no se discute.
Pedro- No quiero, y menos si vos también vas, te va a tratar como el orto y no tengo ganas de que pases un mal momento. No te lo mereces.
Paula- Pepe… Tarde o temprano lo voy a tener que hacer, y de verdad que prefiero que sea ahora, lo siento una cuenta pendiente, que es necesario resolver. Amor, estás viviendo conmigo allá, hace meses, y ellos no lo saben. Es tú familia…
Pedro- Y por eso debería entenderme. ¿O no?
Paula- Pero si les hablas mal y enojado es imposible que eso pase.
Pedro- No sé Pau, te juro que después de todo lo que me dijo no tengo ni ganas de verla.
Paula- Pedro, es tú hermana… Y aunque te hagas el duro sé que la amas, como a todos tus hermanos…
Pedro- (Suspiré) Pero me duele lo que me dice.
Paula- ¿Y vos crees que Valen nunca me dijo nada que me haya lastimado? ¿Yo nunca te dije algo que te haya lastimado? Todos nos podemos equivocar.
Pedro- Pero no así.
Paula- ¿A vos qué es lo que te jode puntualmente?
Pedro- Todo lo que dijo sobre vos.
Paula- (Acarició mi nuca) No podes ser tan lindo… Pero eso no tiene que importarte, y a mí, si bien me gustaría poder arreglar un poco las cosas, me importa lo que pensas vos, y a vos debería importarte lo mismo. (Besó mi nuca) Me puede completamente que me defiendas, pero no así. No tiene sentido la pelea con tú hermana.
Pedro- Pero…
Paula- Pero nada, no me gusta que pelees con tú hermana, y menos si es por mí. (Me besó) Y no digas más nada porque te voy a ganar por cansancio. Me voy a cambiar y si queres bajamos a desayunar…
Cuando ella volvió del baño yo ya estaba cambiado y le dije:
Pedro- Olvidate que vaya a hablar con mi hermana.
Paula- Pedro...
Pedro- Tengo mensajes horribles en el celular.
Paula- Pedro...
Pedro- Tengo mensajes horribles en el celular.
Paula- (Suspiró y me abrazó por la espalda) Me da
mucha culpa que pases por todo esto, es tú familia mi amor, tenes que hablar
con ellos.
Pedro- Vos también sos mi familia.
Paula- (Besó mi cuello) Amor… Por favor, hacelo por mí, es horrible la culpa que tengo.
Pedro- Vos no tenes que sentir culpa… Ella debería sentirla, por hacerme sentir así.
Paula- Pero todo esto es a raíz de la pendejada que hice.
Pedro- Sí nosotros que fuimos los más involucrados pudimos arreglar las cosas, con tranquilidad, madurez… ¿Por qué ella no puede?
Paula- Porque quiere cuidarte, y porque tiene miedo de que te vuelva a lastimar. Yo la entiendo, aunque no comparto, sabes que nunca volvería a lastimarte.
Pedro- (Besó mi mano) Ella debería saber que te amo, y que nadie me cuida más que vos.
Paula- (Me abrazó más fuerte) ¿Y si no lo sabe? ¿No es mejor que se los digas vos?
Pedro- Pau, no quiero.
Paula- Pedro, vas a hablar con ella. Es inútil esto, es tu familia, tiene que entenderte, o al menos escucharte. Y yo voy a ir con vos, porque yo también quiero hablar con ella.
Pedro- No, vos no vas a ir.
Paula- Ya te dije que sí, y voy a ir. Sí, soy terca… Pero esto necesito hacerlo, de verdad. Por vos y por mí.
Pedro- No quiero que pases un mal momento.
Paula- No te preocupes por mí ahora, ya sé que es más fuerte que vos y que vivís poniendo a los demás antes que a vos…
Pedro- Eso me pasa con la gente que amo mucho…
Paula- (Besó mi mejilla) Yo también te amo, mucho. (Rosó mi nuca con su nariz) Pero es un momento que no voy a poder evitarlo, porque no me voy a pasar la vida escondiéndome.
Pedro- ¿No te da miedo?
Paula- Sí, muchísimo. Pero sé que nuestro amor es más fuerte.
Pedro- Sos hermosa, y por favor, implementa esa afirmación en todo lo que te pasa.
Paula- (Sentí que se paró en puntitas, para abrazarme y caer más sobre mí, mientras besaba mi cuello) Te juro que es lo que intento.
Pedro- Me encanta que lo hagas mi amor.
Paula- Te amo.
Pedro- Y yo a vos bonita.
Le dije a Luciana que iría a su casa, sin mencionar nada sobre el tema. Aunque, aclarando, que iba con mi mujer.
Paula- Creo que me va a explotar la panza de los nervios.
Pedro- Claro, claro… ahora dejaste de ser la cocorita que decía vamos o vamos.
Paula- (Rio) Te quiero ver en mi lugar eh.
Pedro- Sinceramente te admiro, yo ni hubiese venido.
Paula- Por vos haría cualquier cosa, y digamos que esta especie de ida hacia la muerte es una de las determinadas cualquier cosa.
Pedro- (Sonreí) Sh, no voy a dejar de defenderte ni medio segundo.
Paula- (Sonrió) Dejame hablar igual, si no voy a quedar más pelotuda de lo que fui.
Pedro- Por más que planeemos en el momento nos va a salir cualquiera.
Paula- Tenes razón, que sea lo que Dios quiera.
Pedro- Mientras no quiera que nos separemos.
Paula- Nunca. (Sonreímos y nos besamos)
El viaje fue más eterno que el de vuelta de España hasta acá (Sí, puede que suene exagerado, pero en serio lo sentí así)
Cuando estacioné, el auto alquilado, ambos suspiramos y nos miramos, como buscando la aprobación del otro. Asentimos con nuestras cabezas al unísono y bajamos del auto, le abrí la puerta a Tomi para que pueda bajar del auto y le di la mano para cruzar la calle, estábamos en la esquina de la casa de mi hermana, la cual quedaba a mitad de cuadra.
Mi mano libre se unió a la de Pau y entrelacé mis dedos con los suyos, intentando darle confianza, sabía que no era una situación nada fácil para ella.
Busqué su mirada, ya que ella miraba al suelo y me miró.
Paula- No sé si voy a poder.
Pedro- (Solté su mano y la abracé por el costado) Sí que vas a poder…. Ya estamos acá.
Paula- Me voy a largar a llorar como una nena, no voy a poder controlarlo.
Pedro- No tiene nada de malo llorar Pau. ¿Queres que volvamos? (Pregunté y besé su frente, ella negó con su cabeza y la apoyó en mi hombro)
Tomás- ¿Qué pasa?
Pedro- Nada hijo… Vos ahora llegas y te vas con los primos. ¿Sí?
Tomás- ¿Pero qué pasa?
Pedro- Tenemos que hablar algo con la tía.
Tomás- Bueno…
Llegamos, estábamos frente a la casa. Toqué timbre, temblando….
Pedro- Vos también sos mi familia.
Paula- (Besó mi cuello) Amor… Por favor, hacelo por mí, es horrible la culpa que tengo.
Pedro- Vos no tenes que sentir culpa… Ella debería sentirla, por hacerme sentir así.
Paula- Pero todo esto es a raíz de la pendejada que hice.
Pedro- Sí nosotros que fuimos los más involucrados pudimos arreglar las cosas, con tranquilidad, madurez… ¿Por qué ella no puede?
Paula- Porque quiere cuidarte, y porque tiene miedo de que te vuelva a lastimar. Yo la entiendo, aunque no comparto, sabes que nunca volvería a lastimarte.
Pedro- (Besó mi mano) Ella debería saber que te amo, y que nadie me cuida más que vos.
Paula- (Me abrazó más fuerte) ¿Y si no lo sabe? ¿No es mejor que se los digas vos?
Pedro- Pau, no quiero.
Paula- Pedro, vas a hablar con ella. Es inútil esto, es tu familia, tiene que entenderte, o al menos escucharte. Y yo voy a ir con vos, porque yo también quiero hablar con ella.
Pedro- No, vos no vas a ir.
Paula- Ya te dije que sí, y voy a ir. Sí, soy terca… Pero esto necesito hacerlo, de verdad. Por vos y por mí.
Pedro- No quiero que pases un mal momento.
Paula- No te preocupes por mí ahora, ya sé que es más fuerte que vos y que vivís poniendo a los demás antes que a vos…
Pedro- Eso me pasa con la gente que amo mucho…
Paula- (Besó mi mejilla) Yo también te amo, mucho. (Rosó mi nuca con su nariz) Pero es un momento que no voy a poder evitarlo, porque no me voy a pasar la vida escondiéndome.
Pedro- ¿No te da miedo?
Paula- Sí, muchísimo. Pero sé que nuestro amor es más fuerte.
Pedro- Sos hermosa, y por favor, implementa esa afirmación en todo lo que te pasa.
Paula- (Sentí que se paró en puntitas, para abrazarme y caer más sobre mí, mientras besaba mi cuello) Te juro que es lo que intento.
Pedro- Me encanta que lo hagas mi amor.
Paula- Te amo.
Pedro- Y yo a vos bonita.
Le dije a Luciana que iría a su casa, sin mencionar nada sobre el tema. Aunque, aclarando, que iba con mi mujer.
Paula- Creo que me va a explotar la panza de los nervios.
Pedro- Claro, claro… ahora dejaste de ser la cocorita que decía vamos o vamos.
Paula- (Rio) Te quiero ver en mi lugar eh.
Pedro- Sinceramente te admiro, yo ni hubiese venido.
Paula- Por vos haría cualquier cosa, y digamos que esta especie de ida hacia la muerte es una de las determinadas cualquier cosa.
Pedro- (Sonreí) Sh, no voy a dejar de defenderte ni medio segundo.
Paula- (Sonrió) Dejame hablar igual, si no voy a quedar más pelotuda de lo que fui.
Pedro- Por más que planeemos en el momento nos va a salir cualquiera.
Paula- Tenes razón, que sea lo que Dios quiera.
Pedro- Mientras no quiera que nos separemos.
Paula- Nunca. (Sonreímos y nos besamos)
El viaje fue más eterno que el de vuelta de España hasta acá (Sí, puede que suene exagerado, pero en serio lo sentí así)
Cuando estacioné, el auto alquilado, ambos suspiramos y nos miramos, como buscando la aprobación del otro. Asentimos con nuestras cabezas al unísono y bajamos del auto, le abrí la puerta a Tomi para que pueda bajar del auto y le di la mano para cruzar la calle, estábamos en la esquina de la casa de mi hermana, la cual quedaba a mitad de cuadra.
Mi mano libre se unió a la de Pau y entrelacé mis dedos con los suyos, intentando darle confianza, sabía que no era una situación nada fácil para ella.
Busqué su mirada, ya que ella miraba al suelo y me miró.
Paula- No sé si voy a poder.
Pedro- (Solté su mano y la abracé por el costado) Sí que vas a poder…. Ya estamos acá.
Paula- Me voy a largar a llorar como una nena, no voy a poder controlarlo.
Pedro- No tiene nada de malo llorar Pau. ¿Queres que volvamos? (Pregunté y besé su frente, ella negó con su cabeza y la apoyó en mi hombro)
Tomás- ¿Qué pasa?
Pedro- Nada hijo… Vos ahora llegas y te vas con los primos. ¿Sí?
Tomás- ¿Pero qué pasa?
Pedro- Tenemos que hablar algo con la tía.
Tomás- Bueno…
Llegamos, estábamos frente a la casa. Toqué timbre, temblando….
Que buen capitulo cami!! Me dejaste con la intrigaa !! Ajajjaa espero el cap de mañana :) beso
ResponderEliminarAii no me podes dejar con la intriga salkhfkjsah *-* Espero asi re ansiosa el cap de mañana :D
ResponderEliminarme encanto el cap!! que intrigaa
ResponderEliminar