domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 99

Pepe y Tomi se habían ido, ya que Tomi tenía partido en el club y Pepe lo iba a ver jugar, mi intención sinceramente era ir, pero Paz tenía algo de tos y de mocos, y no quería que tome frío.
La doctora me había recomendado vapor, para mejorar su congestión y que ella pueda respirar mejor, asique llené la bañera de agua calentita, haciendo que el baño se llene de vapor, y me metí con ella en la bañera…

Hacía tan solo dos meses que había nacido y yo ya la veía enorme. Súper cambiada, ya reaccionaba a lo que pasaba a su alrededor, y lo más hermoso de todo era que cada vez que me miraba sonreía.

Con ella aprendí a sentir cosas que nunca jamás había imaginado, eran sensaciones completamente distintas a todas las que había vivido a lo largo de mi vida, era todo cien mil veces más hermoso.

La tomé por debajo de sus axilas, y la hundí en el agua, sosteniendo su cabecita, ella sonreía y movía sus manitos, salpicando un poco de agua, yo sonreí y la saqué del agua, yo me sumergí en ella, menos mi cabeza, y la apoyé en mi pecho, haciendo que el agua también la tape a ella, y así estuvimos, un largo rato… Yo solo la mimaba, y creo que podría pasarme la vida entera así. Mirándola, mimándola, dándole besos, diciéndole que la amo.

Cómo yo no llevaba ropa, ella encontró mi pecho y comenzó a intentar mamar… Sonreí al ver lo que hacía y la ayudé, para que pueda hacerlo.

Salí de la bañera, y la envolví en su batita, la deje en su cochecito, para poder ponerme yo mi bata y un toallón en la cabeza, para poder ahora sí, dedicarme a ella.

Sequé bien su cuerpito, el cual era muy tierno, todavía tenía cuerpo de bebé (Y lo era…) Y sus piernas llenas de rollitos, como sus brazos me daban ganas de morfármela a besos. (Hecho que ocurría muy seguido, no me resistía) Puse su pañal, y le puse un body… Volví a dejarla en el cochecito, mientras yo me cambiaba y en aquel momento llegaron Pepe y Tomi… Y el último entró corriendo y a los gritos, a avisarme que habían ganado, lo cual generó que Paz se asusté y comience a llorar.

Paula- ¿En serio mi amor? (Pregunté intentando no retarlo, él no tenía la culpa… Y con Paz en mis brazos, intentando calmarla)
Pedro- Tomás. ¿Qué te dije de entrar a los gritos?
Tomás- Pero gane papá.
Pedro- Pero asustaste a Paz.
Tomás- (Bufó) No me dejan hacer nada por ella… (Dijo enojado y salió corriendo a su cuarto, dio un portazo lo cual alteró más a Paz y yo suspiré)
Paula- Amor…
Pedro- ¿Qué?
Paula- No lo trates así.
Pedro- Tiene que entender que ya no está más solo, y lo peor de todo es que se lo dije en el ascensor.
Paula- Pero deciselo bien, no lo hizo de malo.
Pedro- (Suspiró) Tiene que aprender que no vive solo en el mundo Pau.
Paula- Lo sé, pero no es necesario que lo aprenda así. (Dije cambiando a Paz de posición, hamacándola, y de a poco se tranquilizaba)
Pedro- Cuando se me pase un poco la calentura voy a hablar con él.
Paula- Intenta que sea rápido. (Reímos) ¿Me das un beso?
Pedro- Esas cosas no se preguntan. (Él me besó y la alzo a Paz)
Paula- Quedate con ella, termina de calmarla… Yo voy a hablar con Tomi.
Pedro- Pero que entienda que lo que hizo está mal.
Paula- Pero sin retos… (Dije y me dirigí al cuarto de Tomi, toqué la puerta y la abrí) Tomi… ¿Puedo pasar?
Tomás- No… (Dijo acostado boca abajo, en su cama… Llorando)
Paula- Por favor, no te voy a retar… Solo quiero que hablemos. (Y él no respondió, yo entré, cerré la puerta y me senté a su lado… Acaricié su pelo y él se dio vuelta, ya que me estaba dando la espalda y apoyó su cabeza en mis piernas, abrazándolas, llorando) Hey, tranquilo mi amor. (Dije acariciando su pelo)
Tomás- Papá ya no me quiere más, se olvidó de mí.
Paula- ¿Cómo vas a decir eso Tomi? No es así…
Tomás- Sí Pau, desde que nació Paz que se olvidó de mí.
Paula- (Suspiré) A ver… Veni, levantate. (Él se sentó frente a mí y yo sequé sus lágrimas) Tú hermanita es muy chiquitita, y no puede hacer nada sola, entonces papá y yo tenemos que ayudarla, y capaz por eso sientas que papá no está tanto con vos como antes, pero eso no quiere decir que no te quiera más, o que se esté olvidando de vos… Tú papá te ama Tomi, y eso lo sabes.
Tomás- Y yo a él, y no me gusta que haga esto.
Paula- Vos y yo sabemos que lo que decís no es así… Pero si lo sentís así decíselo, él no se va a enojar, y si necesitas pasar más tiempo con tú papá yo me puedo hacer cargo de Paz, así se quedan un rato solos, como hoy que te fue  a ver jugar. ¿Vos extrañas esas cosas?
Tomás- Sí…
Paula- Mmm… ¿Queres que lo llame y hablas con él?
Tomás- Pero vos quedate.
Paula- Está bien… (Me levanté y salí del cuarto, a buscarlos) Amor… ¿Podes venir y escuchar a Tomi?
Pedro- ¿Qué pasa?
Paula- Piensa que no lo queres más… Y que te estás olvidando de él.
Pedro- Soy un tarado.
Paula- Hey, no… (Lo besé) Es que él es chiquito y hay cosas que no entiende, y hay que explicárselas. Dale, veni conmigo... (Pepe dejo a Paz en su cochecito, junto al baby call, ya que se había quedado dormida y fuimos al cuarto de Tomi. Nos sentamos a su lado)
Pedro- ¿Me perdonas por haberte tratado mal?
Tomás- No, porque vos no me queres más. (Gritó y pude notar como los ojos de Pepe se llenaban de lágrimas)
Pedro- ¿Cómo vas a decir eso hijo?
Tomás- La queres más a Paz.
Pedro- (Lo quiso abrazar, pero él se negaba, hasta que se quebró en sus brazos) No pienses así Tomi, porque te juro que no es así…
Tomás- Pau ya me explicó que ella necesita que la ayuden, pero yo también. (Yo posé mi mano en la espalda de Tomi y besé su espalda) Yo también te necesito, a los dos.
Paula- Y nosotros estamos mi amor… Siempre.
Tomás- No, están con Paz.
Pedro- (Se separó un poco de él) Cómo te dijo Pau, Paz necesita mucha ayuda de nosotros, y por eso pasamos más tiempo con ella, pero eso no quiere decir que vos no puedas venir con nosotros, o que no puedas venir a buscarnos, nunca te vamos a decir que no Tomi, yo soy tanto papá de ella como tuyo. Y los amo a los dos… Y sé que Pau también, y que aunque no sea tú mamá, también podes contar con ellos, con los dos.
Paula- Lo sabes enano… No llores. (Acaricié su pelo) Papá y yo vamos a estar siempre para vos. Te lo prometo.
Pedro- Te amo hijo, no lo dudes nunca, por favor. (Volvieron a abrazarse, y yo me uní a aquel abrazo)
Paula- Y además, vos me prometiste ayudarme a cuidar a Paz, y siempre vas a poder hacerlo, ella también quiere pasar tiempo con vos, sos su hermano. (Nos separamos)
Tomás- Pero tengo miedo de hacerle mal, no sé cuidar a una bebé. (Reímos)
Pedro- Pero vas a aprender… Animate, dale. (Y justo en ese momento escuchamos a Paz llorar en el baby call) Se despertó…
Paula- ¿Me acompañas a buscarla?
Tomás- Mmm… Bueno.
Pedro- Vamos los tres.

Nos levantamos y fuimos en busca de Paz, yo la quite de su cochecito y definitivamente tenía hambre, asique me senté en la cama y comencé a amamantarla.

Paula- (Acaricié su nariz y ella hizo una mueca) Ya estás haciendo cualquier cosa, la idea era tomar la teta, no jugar conmigo. (Dije riendo y la quité de allí, acomodé mi ropa e hice que haga provechito) Te amo chanchita. (Dije y besé su mejilla, limpié su boquita y la deje en la cama, Tomi tímidamente se acercó a ella y se acostó a su lado, sinceramente nunca habían interactuado demasiado, y verlos así era hermoso… Ella tomó su dedo y Pepe comenzó a sacarles fotos)

Paz descansaba sobre mi pecho, y Tomi sobre el de Pepe…

Paula- (Busque su mano y le sonreí) Te juro que esto es más de lo que soñaba…
Pedro- (Sonrió y besó mi mano) Es solo lo que te mereces mi amor…
Paula- (Deje a Paz en medio nuestro y me acosté de costado) Te amo Pepe, los amo… Y sentirme más feliz ya sería un abuso.
Pedro- Lo mismo digo… Y no hay nada más lindo que sentirnos así… (Sonreímos) Te amo mi amor… (Me acerque a él, con cuidado de la beba y nos besamos)

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Mierdaaa, mañana el último capítulo! (Y después el epílogo, tres partes para todos los que preguntan)

sábado, 29 de junio de 2013

Capítulo 98

A la semana siguiente, mi familia viajó a conocerla, por fin sentía que estaba todo bien entre nosotros. Ahora sí que mi felicidad era completa.

Paz cumplía un mes y estábamos los cuatro en casa, cenando. La beba en el cochecito.

Tomás- ¿Puedo agarrarla a Paz? Nunca la agarre y quiero hacerlo…
Pedro- Terminamos de comer y la alzas un ratito. ¿Queres?
Tomás- Sí… (Yo sonreí)
Paula- ¿Terminaste?
Tomás- Sí… Ya terminé.
Paula- Veni entonces… (Pau se paró y le dio la mano a Tomi para que también lo haga) Sentate en el sillón. (Tomi lo hizo, Pau alzó a Paz y la posó en sus brazos… Yo busqué la cámara y comencé a fotografiarlos, Pau me miró y sonrió, yo le devolví la sonrisa)
Tomás- ¿La estoy teniendo bien?
Paula- Muy bien mi amor
Pedro- Ponete con ellos que les saco una foto a los tres… (Pau lo abrazó a Tomi por la espalda y ambos sonrieron a la cámara, luego, puse el automático y deje la cámara en el modular, frente al sillón, y nos sacamos una foto todos juntos. Paz comenzó a inquietarse, asique la tome en brazos mientras Pau y Tomi levantaban la mesa, era increíble lo bien que el enano se había tomado todo, y lo que nos ayudaba con lo que podía)

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Cuando terminamos en la cocina Tomi me pidió que lo acompañe a dormir, y así lo hice…
Lo busqué a Pepe por todos lados y lo encontré sentado en la cocina, en un rincón de ella, con sus piernas flexionadas y Paz sobre ellas…

Paula- Amor. ¿Qué haces acá? (Pregunté susurrando, por si Paz dormía)
Pedro- Mmm… Nostalgia, melancolía.
Paula- Mmm… ¿Paz duerme?
Pedro- No, está despierta.
Paula- Está bien, así dejo de susurrar. (Reímos) ¿Por qué no vamos a algún lugar donde al menos nos veamos las caras y charlamos tranquilos?
Pedro- Bueno… (Dijo no muy convencido, yo la alcé a Paz para que él se pueda levantar y ni bien lo hice comenzó a llorisquear)
Paula- ¿Qué significa ese llanto?
Pedro- Que tiene hambre, ya sabe que sos vos, y que vos le podes dar de comer. (Reímos)
Paula- Sos una chanchita. (Dije en el oído de Paz y ella hizo una mueca) Sos tan hermosa… (Besé su mejilla. Fuimos al cuarto y mientras amamantaba a Paz pregunté) ¿Puedo preguntar qué pasa?
Pedro- Que me encantaría ver a mamá con Paz… (Suspiró) Lo mismo me pasó con Tomi durante mucho tiempo, es melancolía de saber que ella no pudo disfrutar de sus nietos, ni mis hijos de su abuela.
Paula- Aunque sé que es muy cruel lo que te voy a decir, no podes cambiar eso mi amor… Pero lo que sí podes hacer es hablarles a ellos de como era su abuela, así la conocen, y la tienen presente, como la tenes vos.
Pedro- Lo sé, y es lo que hago con el enano… Pero hay veces que me pega fuerte y necesito descargarme llorando un poco, pero como estaba con ella, al menos no lloré.
Paula- Llora si lo necesitas, a veces hace bien. (Y noté como comenzó a quebrarse… Paz ya había terminado de comer, asique yo acomodé mi ropa y la acosté sobre el pecho de Pepe, él sonrió y yo me acosté a su lado, apagué la luz y susurré en su oído) Ya sé que sos medio verguenzudo para llorar, asique ahora que estás a oscuras podes hacerlo tranquilo… Mientras nosotras te llenamos de mimos.
Pedro- Las amo… (Dijo quebrado y yo besé su mejilla)
Paula- Y nosotros a vos mi amor.

Un rato después, Pepe se había quedado dormido, y Paz también. Con cuidado, la alce y la deje en el moisés, poniéndola en la wuawita, y la tape…

Paula- Descansa princesa. (Dije susurrando y besé su mejilla, dejé el baby call a su lado y salí del cuarto, a buscarme un poco de agua, y sinceramente no tenía sueño, asique prendí la tele, pero al rato escuché por el baby call a Paz, asique fui a buscarla, no lloraba, pero no quería que lo despierte a Pepe, aunque fue inútil, porque cuando llegué él ya estaba con ella)
Pedro- ¿En dónde estabas?
Paula- Mirando tele, no tenía sueño… Y la venía a buscar para que no te despierte, pero fue inútil.
Pedro- Sinceramente yo tampoco, solo me dormí para tranquilizarme. Veni, quedate con nosotros. (Dijo sentándose en la cama con Paz, yo me senté a su lado, y antes prendí la luz)
Paula- Estás muy transpirada… (Dije mirando a mi hija)
Pedro- ¿Está muy abrigada?
Paula- No, tiene solo una camiseta abajo del body.
Pedro- Se la sacamos… (Eso hicimos y abrí un poco la ventana)
Paula- ¿No tendrá fiebre?
Pedro- (Besó su frente) No creo, no está calentita. Debe tener calor, la caldera está prendida.
Paula- Debe ser eso, igualmente mañana tiene control con la pediatra, asique cualquier cosa le digo… O le decimos. ¿Vos venís?
Pedro- ¿Es a la tarde, no?
Paula- Sí.
Pedro- Entonces las acompaño. (Sonreí) Capaz se despertó porque tenía calor... (Y Paz bostezó)
Paula- ¿Tenes sueño bonita? (Pregunté alzándola, y me paré, para dormirla meciéndola, cuando se quedó dormida, la deje en el moisés y me acosté al lado de Pepe, no tenía sueño, pero me dolía todo el cuerpo… ¿Cómo haría para volver a bailar?) Mmm… Creo que nunca más voy a poder bailar, me duele todo. (Reímos)
Pedro- La tuviste hace un mes Pau, es normal que todavía no te sientas cómoda con tu cuerpo.
Paula- Sí, igual lo digo porque creo que levantar la pierna ahora sería lo mismo que levantar peso muerto.
Pedro- Sos una exagerada.
Paula- ¿Exagerada? Te juro que siento que perdí toda flexibilidad y movilidad.
Pedro- Ya la vas a recuperar.
Paula- Eso espero… (Reímos) ¿Sabes que siempre quise?
Pedro- ¿Qué?
Paula- Tener mi propio estudio, en donde las chicas puedan crecer, bah sobre todo las chicas, como bailarinas, pero sin hacerse mierda como me pasó a mí… Más allá de todo, empecé con la anorexia por la exigencia de la danza, y cuando descubrí que así podía canalizar todo fue mucho peor… No sé, sería muy lindo.
Pedro- Sería hermoso, y me encanta como proyecto a futuro.
Paula- Muy… (Suspiramos)
Pedro- Algún día lo vamos a iniciar, lo prometo. (Yo sonreí y él me besó) ¿Sabes que pensaba? Mira si Paz sale bailarina como nosotros.
Paula- Me muero de amor… Con el tutu, bailando, con un rodetito, me la imagino y es para llenarla de besos.
Pedro- Como a vos cuando te me apareces con el tutu… (Dijo tomándome por la cintura, haciendo que quede sobre él, yo sonreí y lo besé)
Paula- Vos no te quedas atrás eh, los trajes te quedan muy sexies. (Volví a besarlo y él acarició mi espalda) Y aclaro, por las dudas, que la cuarentena todavía no terminó…
Pedro- Eso es muy cruel, pero lo sé. No te preocupes. (Reímos) A pesar de todo lo lindo que estamos viviendo, yo no dejo de ser hombre ni vos de ser mi mujer, y te extraño.
Paula- (Sonreí, pícara) Yo también te extraño mi amor… (Lo besé) Pero ahora que Paz duerme nadie nos impide llenarnos de mimos, algo es algo. ¿No?
Pedro- Sabes que con vos disfruto lo que sea…
Paula- (Sonreí) Te amo tanto Pepe.
Pedro- Yo te amo más… (E iba a responder, pero no me dejo) Y no se discute… (Reímos)

Pasamos un rato más charlando, y mimándonos… Hacía mucho tiempo que no teníamos un momento así, ‘solos’ y nos extrañábamos… El tiempo pasó y Paz volvió a despertarse, momento en el cual nos dimos cuenta que ya eran las tres de la mañana, asique, después de amamantar otra vez a Paz y dormirla, nosotros nos acomodamos para dormir.

Paula- Descansa mi amor… Te amo. (Besé su mentón)
Pedro- (Me abrazó por la cintura, haciendo que me acueste sobre su pecho) Hace mucho que no nos dormirmos así, y lo extraño. (Sonreí) Te amo mi amor… Descansa. (Sentí que besó mi frente, yo besé su pecho y mientras nos mimábamos nos quedamos dormidos, al menos un par de horas, hasta que Paz volvió a despertarse con hambre… Sinceramente pensé que iba a salir complicada como yo, pero solo se despertaba para comer… Creo que teníamos suerte)


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Emmm... se termina ;(

http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/ 'Imaginé' mini-novela terminada!

viernes, 28 de junio de 2013

Capítulo 97

Al día siguiente, fui a casa, a buscar a todos…

Pedro- Enano, veni. (Dije alzándolo) Entra despacito. ¿Sí? Y no grites, por favor, porque si no se asusta.
Tomás- Sí papi.
Pedro- Gracias hijo… Veni que nos lavamos la mano antes de entrar. Ustedes pasen si quieren, y lávense las manos. (Reímos) Pasen, así después pasamos nosotros. No nos dejan entrar de a muchos.

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Sentí la puerta abrirse y sonreí…

Paula- Hola… (Dije suavecito, ya que Paz dormía en mis brazos)
Eugenia- Hola… (Dijo y se acercó a nosotras)
Paula- Hola nona… (Dije riendo y ella también rio, Valen nos observaba de lejos)
Eugenia- Es muy hermosa…
Paula- ¿Queres tenerla?
Eugenia- Si vos queres…
Paula- Ma, obvio… (Mamá sonrió y la alzó) ¿Y vos? Veni.
Valen- Mmm…
Paula- No me hagas levantarme que me duele todo, dale. (Valen se acercó a mí, temerosa) Valen. ¿Qué pasa? No muerdo eh.
Valen- Me da cosita. (Dijo riendo, y yo también reí)
Paula- Pero veni tonta. Dame un abrazo al menos… (Ella sonrió y se acercó a darme un abrazo) ¿Qué te da cosita? (Pregunté y me separé de ella)
Valen- Que es muy chiquita.
Paula- (Reí) Sos una tarada…
Valen- Bueno che.
Eugenia- Es re tranquila…
Paula- Por ahora, sí.
Valen- (Se acercó a mirarla) Sos muy hermosa sobrinita.
Paula- Agarrala Valen.
Valen- No Pau.
Paula- Dale, no seas tonta… No te voy a permitir ser una tía alejada eh, es más, me dijiste que ibas a ser muy cargosa… Si te da cosa de parada, sentate en el sillón y agarrala, dale.
Valen- Mmm… Bueno, dale. (Se sentó en el sillón, y mamá se la dio en sus brazos) Ai, es muy chiquitita, y muy linda.
Paula- (Sonreí) Es hermosa.
Eugenia- Ai, mamá babosa. (Reímos y mamá se acercó a darme un abrazo) No sabes lo feliz que me pone esto hija, te lo mereces, más que nadie… (Besó mi mejilla) Disfrutalo, porque va a ser de las cosas más hermosas que vivas.
Paula- Te juro que lo estoy haciendo, y gracias mami. (Me separé un poco de ella) Gracias, de verdad.
Eugenia- No tenes nada que agradecer hija, de verdad.
Paula- Sí, y mucho… A las dos, porque por ustedes, y por Pepe, hoy estoy acá, desbordando de felicidad. Gracias por haber estado siempre conmigo, en serio.
Valen- (Se acercó temerosa a mí, porque la llevaba a Paz en brazos, y me la dio… Ella abrió sus ojitos, pero al instante los cerró, reí, creo que aún no se había acostumbrado a la luz) No tenes nada que agradecer Pau, y lo sabes.

Un ratito después, mamá y Valen se fueron…

Tomás- Hola… (Dijo temeroso y sonreí)
Paula- Hola principito.  Veni… (Pero él se quedó paradito)
Pedro- Dale, anda Tomi…  (Él caminó, temeroso hacía mí y se quedó mirando a su hermanita. Morí de ternura al verlo allí y le dije)
Paula- Mira, tocale la manito. (Pepe sonrió al ver la imagen, y yo también lo hice)
Tomás- Es muy chiquitita.
Pedro- (Se acercó a nosotros) ¿Viste?
Tomás- Sí…
Pedro- Vos eras igual.
Tomás- ¿En serio?
Pedro- Sí… Así de chiquitito.
Tomás- Wau… (Dijo riendo y en ese momento Paz se movió, y abrió sus ojitos)
Paula- Te despertaste hermosa… (Dije cambiándola de posición, la puse boca arriba, para que Tomi pueda mirarla mejor)
Tomás- Sos muy linda hermanita. (Pepe y yo nos sonreímos y Paz comenzó a llorisquear)
Paula- ¿Qué pasa mi amor? (Pregunté intentando calmarla)
Pedro- ¿El pañal?
Paula- La cambié cuando no estabas… Debe tener hambre. ¿A qué hora le di la teta?
Pedro- (Miró su reloj) Hace casi tres horas.
Paula- Debe ser eso entonces…

Y a la mañana siguiente, vino a conocerla su madrina.

Al día siguiente, nos dieron el alta, y por suerte pudimos volver a casa… Y era la segunda vez que volver a casa era tan emocionante y especial, años atrás cuando me habían dado el alta en el Instituto, y hoy que me había ido de mi casa con mi hija en mi vientre, y hoy volvía con ella en brazos.

Después de bañarme, lo hizo Pepe… Y yo estaba con Paz, en el cuarto, ella estaba despierta, y muy tranquila, la cambié para dormir y me acosté con ella en la cama. Frente a frente.

Paula- (Acaricié su mejilla y ella hizo una mueca, yo sonreí) Es tan increíble tenerte acá mi amor… (Dije y suspiré) Es tan increíble todo lo que pasó, todo lo que pase, todo lo que te soñé y te desee. (Tomé su manito) No te das una idea de lo bien que me hace tenerte acá Paz, de lo feliz que me hace que hoy estemos acá, juntas…. (Besé su manito) Me sanaste el alma, llegaste hasta los huecos más profundos, a aquellos en donde el dolor permanecía y lograste que desaparezca, desde el día que supe que estabas en mi vientre… (Y las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas) Me llenaste de paz, y por eso elegí este nombre para vos… Me llenaste de amor, de felicidad, de cosas hermosas que jamás imaginé que iba a sentir. (La agarré con mis manos y la apoyé en mi pecho, nada me daba tanta paz como eso) Te amo con mi vida hija… (Dije con un hilo de voz y besé su frente, la abracé y cerré mis ojos, momentos en el que sentí entrar a Pepe y abrí mis ojos, él sin decir nada se acostó a nuestro lado, posó su mano sobre la mía, que estaba en la espalda de Paz y besó mi mejilla)
Pedro- Perdón si interrumpo un momento muy íntimo entre madre e hija, pero no podía no escucharte.
Paula- No dije nada que no sepas… Y no interrumpís, es más, me encanta que estemos los tres juntos así, y más ahora que estamos en casa.
Pedro- No te das una idea de lo bien que me hace escucharte así, y que ella esté con nosotros… Que estemos los dos felices, que ella esté bien, es lo que quiero y deseo hace mucho tiempo… Y no necesito más nada. Mis hijos y vos. (Y en ese momento Paz eructó, y Pepe y yo reímos, nunca lo había hecho)
Paula- Provechito chanchita. (Volvimos a reír) Ya es hora de dormir princesa… ¿La tenes que me siento Pepe? Así le doy la teta.
Pedro- Obvio…

Eso hice y una vez que me senté comencé a amamantarla, pero era imposible dormirla, estaba molesta, y cada tanto llorisqueaba… Yo caminaba con ella a upa, pero no había caso.

Pedro- Le debe doler la panza… A ver, damela. (Eso hice y él la acostó en la cama, y comenzó a mover sus piernitas… Yo me acosté a su lado, ya que Pepe estaba acostado) Siempre le pasaba a Tomi.
Paula- Te dije que me iba a venir muy bien estar con vos… Que ya sabes cómo es esto. (Suspiré) Igual me hace sentir mal.
Pedro- Hey. ¿Por qué?
Paula- Porque no sé qué le pasa a mi hija. (Dije culpable)
Pedro- Pero es normal que no lo sepas, hasta que no la termines de conocer, un llanto puede significar muchas cosas mi amor… No te pongas mal, tenes que conocerla, tenemos que conocerla. Nada más. (Yo suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro) En serio Pau.
Paula- Mmm…
Pedro- Mmm, nada. Es la realidad. No pienses así, de verdad. (Me besó)


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Proximamente: 
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Mini Novela: storiesaboutpyp.blogspot.com.ar

jueves, 27 de junio de 2013

Capítulo 96

Estábamos en la clínica, con Pepe, esperando a que traigan a Paz… Quién había nacido hacía un par de horas.

Era increíble pensar que había estado adentro mío, que se había formado allí, en mi cuerpo… Dentro de mi panza, hacía meses que la sentía allí, pero tenerla conmigo, poder sentirla, mirarla, acariciarla… Poder conocerla fue la mejor sensación de mi vida.

Pedro- Deja de llorar… (Dijo sentado al lado de la camilla en donde estaba, tomando mi mano. Y reímos)
Paula- Soy así… Y nunca jamás sentí algo tan lindo, y lo expreso llorando. (Dije y él besó mi mano) Necesito que la traigan, quiero tenerla a upa…
Pedro- Yo también, pero ya la van a traer. Tranquila.
Paula- ¿Estará todo bien? (Pregunté nerviosa)
Pedro- Hey, tranquila. No hace ni una hora que están con ella, la están revisando nada más… Tranquila.
Paula- Acostumbrate, creo que voy a ser así de perseguida siempre. (Dije riendo) Y supongo que la ciclotimia es por el post-parto. ¿No?
Pedro- (Rio) Mmm… Espero. (Reímos)
Paula- Amor… ¿Me servís un poco de agua? Por favor.
Pedro- Ahora te traigo…
Paula- Gracias. (Sonreí y él fue en busca de un vaso con agua para mí, tomé un poco y lo dejé a un lado, Pepe se volvió a sentar en donde estaba y yo suspiré) La ansiedad me está matando.
Pedro- Tranquila… (Me besó)
Paula- Es que… (Suspiré) Es increíble lo que siento, y necesito tenerla acá, mimarla, mirarla, darle un beso.
Pedro- Me mata verte así mi amor… (Sonreí) Ya la vamos a poder mimar todo lo que queramos…
Paula- Creo que voy a ser una mamá muy cargosa.
Pedro- (Sonrió) La mejor, sin dudas.
Paula- (Volví a sonreír) Te amo tanto mi amor… Gracias, porque esto está pasando por vos también.
Pedro- (Me besó) Te amo Paula, con mi vida. (Volvió a besarme) Y gracias a vos, vivir esto juntos, es lo más lindo del mundo. (Sonreímos y volvimos a besarnos, momento en el cual sentí abrir la puerta y sonreí… La enfermera entró y la dejo a Paz en su cunita) Agarrala vos mi amor.
Paula- ¿Seguro?
Pedro- Sí…
Paula- (Sonreí y me la tomé en brazos, momento en el cual me largué a llorar) Hola mi amor… (Susurré en su oído y besé sentidamente su mejilla, Pepe tomó su manito y ambos la mirábamos embobados… Era tan hermosa, sus facciones eran hermosas, ella lo era, y demasiado. Y nunca podría haber elegido un nombre mejor, su cara transmitía paz, demasiada)
Pedro- Es hermosa…
Paula- Muy… (Me recosté y la acosté sobre mi pecho, ella apoyó su manito sobre mi piel, sonreí y acaricié su manito… Levanté mi vista y lo miré a Pepe, quién sonreía embobado)
Pedro- Es la imagen más hermosa que vi en mi vida.
Paula- (Sonreí) Ella… (Acaricié su espalda y besé su cabeza)

No podía creer que la tenía sobre mi pecho, no podía creer lo hermosa que era. No podía creer que estaba acá, conmigo… Que al escuchaba respirar tranquila, que era mi hija, y que había pasado nueves meses en mi vientre.

Me sentía inmensamente feliz, y sentía que a cada segundo esa felicidad aumentaba, me desbordaba… Me sentía en paz, feliz. Me sentía una mujer plena, junto con mi marido y a mi bebé.

Pepe se sentó a nuestro lado y la tomó en brazos…

Pedro- Es igual a vos, y me encanta.
Paula- (Reí) ¿Vos decís?
Pedro- Mmm… no sé, dicen que los bebes recién nacidos no se parecen a nadie, pero para mí sí, y a vos. (Sonreí y besé su mejilla)
Paula- (Acaricié su manito) No puedo creer todo esto, te juro que nunca me sentí tan bien.
Pedro- (Besó sentidamente mi frente) Te juro que yo tampoco…
Paula- (Besé su mejilla y apoyé mi mentón en su hombro, sin dejar de mirarla a Paz, quien comenzaba a moverse) ¿Se estará despertando?
Pedro- Capaz…
Paula- ¿Y qué hacemos cuando se despierte?
Pedro- (Reí) Me das mucha ternura…
Paula- Pregunto en serio.
Pedro- Vas a ver que el instinto maternal aparece, no te preocupes.
Paula- ¿Estás seguro?
Pedro- Sí mi amor… Si no, no la hubieses tomado en brazos como lo hiciste. (Sonreí y al ratito ella abrió sus ojitos) Hola princesa…
Paula- Hola Paz…

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Tener a mi hija en brazos, a quien había visto nacer era una de las cosas más hermosas que me habían tocado vivir.

Mirarla y saber que era el fruto de un amor tan puro y real como el que nos une con Pau me hacía emocionar, provocaba que se me erice la piel.

No podía dejar de mirarla, de observarla, de contemplar cada una de sus facciones. Era demasiado hermosa, su piel era blanquita, sus ojitos chinitos (Como los de Paula, lo cual me daba muchísima ternura) y ella era muy chiquitita, tan solo pesaba tres kilos y medio…

Paz había nacido de noche, asique estábamos solos hasta el día siguiente, y aunque me moría de ganas por ver a Tomi interactuar con ella, sabía que era lo mejor, estar tranquilos con ella, para poder conocerla.

Luego de cambiarle su primer pañal, lo cual fue bastante gracioso, ella seguía molesta.

Paula- ¿Tendrá hambre?
Pedro- Mmm… Puede ser.
Paula- ¿Y cómo se hace esto? Digo, darle la teta.
Pedro- Mmm… Yo nunca di la teta. (Reímos) ¿Queres que la llame a la enfermera? Dijo que cualquier cosa la llamemos, y es buena onda.
Paula- Mmm… Bueno, dale. (La besé y fui en busca de la enfermera)

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Haberla amamantado por primera vez había sido una de las cosas más gratificantes que había hecho… (Como todo lo que me pasaba con ella desde el momento en que supe que estaba dentro mío) Había sentido algo demasiado especial, una conexión que iba más allá de todo…

Se quedó dormida sobre mi pecho y a pesar de que no quería dejarla sinceramente no podía más, eran las tres de la mañana y digamos que había sido un día demasiado atípico, y además de las millones de emociones que me recorrían el alma, mi cuerpo estaba muy cansado, no era nada fácil traer un bebe al mundo, asique, la deje a Paz en su cunita y me acomodé para dormir, al menos un rato, ya que seguramente Paz se despertaría.

Pedro- Yo me quedo despierto Pau, descansa tranquila.
Paula- ¿Seguro?
Pedro- Sí amor… Seguro. (Besó mi cabeza) Se te cierran los ojitos solos, dormí, aunque sea un rato.
Paula- Gracias…
Pedro- Sh… (Me besó) Estoy muy orgulloso de que seas mi mujer, y de todo lo que hiciste hoy.
Paula- (Sonreí) Costó mucho, pero ahora la veo acá y no me importa más nada.
Pedro- Te amo Paula… Con todo lo que soy.
Paula- Te amo mi amor, y gracias a vos. Estás cumpliendo mi sueño.
Pedro- A los dos se nos está cumpliendo.
Paula- (Sonreí) Ya sé que deje de ser la protagonista, pero necesito mimitos. Estoy muy sensible.
Pedro- (Rio) Son protagonistas las dos. (Sonreí y me besó y comenzó a acariciar mi pelo) Descansa mi amor…
Paula- Gracias Pepe.

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Y ahora sí, última semana de novela... Por favor, comenten... Me costó mucho escribir este capítulo♥

storiesaboutpyp.blogspot.com.ar ;)

miércoles, 26 de junio de 2013

Capítulo 95

Al día siguiente, después de almorzar todos juntos nos dirigimos al centro...
Era momento d
e comenzar a elegir y comprar, Valen y Tomi nos acompañaron.
Muebles, cuna, cochecito, ropita, en fin, muchísimas cosas, y cuando llegué a casa estaba demasiado cansada.
Paula- ¿Te enojas si me voy a acostar? Quería ordenar algo, pero no puedo más.
Pedro- Anda que en un ratito vamos con Tomi y cenamos todos juntos en la cama. ¿Queres?
Paula- Por favor. No doy más de la espalda, y estoy muy cansada.
Pedro- Anda tranquila, si queres después te hago unos masajitos.
Paula- (Sonreí) Sos lo más lindo del mundo. (Lo besé y me dirigí al cuarto, en donde, creo que en menos de cinco minutos me quedé dormida)
Pedro- Amor... (Dijo susurrando en mi oído) Perdón que te despierte, pero ¿Queres cenar? Así no te despertas después a comer.
Paula- Mmm... Sí. (Dije bostezando)
Pedro- (Tomó mi mano, ayudándome a sentarme, y así lo hice. Tomi se sentó a mi lado y yo deje la bandeja sobre la cama y me senté también) Hice algo rápido...
Paula- Está bien, mientras haya algún chocolate para después... (Reímos y agarré un sándwich)
Tomás- Se mueve mucho.
Paula- ¿Viste? Es porque estoy comiendo, entonces ella también.
Tomás- ¿Cómo que ella también?
Paula- Sí, porque todo lo que como yo, le llega a ella... Porque estamos conectadas con un cordoncito.
Tomás- Wau... (Pepe y yo reímos frente a su reacción y Paz pateó, demasiado fuerte)
Paula- Hey... Tranquila. (Dije tocando mi panza)
Tomás- Capaz que le gusta mucho el sándwich.
Paula- Capaz que sí... Veni, dame la mano... (Él tomó mi mano, y yo apoyé la suya en mi panza, en donde estaba moviéndose. Tomi sonrió)
Tomás- No entiendo cómo está ahí adentro. (Dijo riendo, y nosotros reímos)
Paula- La próxima que me haga una ecografía venís con nosotros. ¿Queres?
Tomás- ¿Y qué es eso?
Pedro- Con un aparatito podemos ver a la bebe en una pantalla.
Tomás- ¿En serio? (Preguntó sorprendido)
Pedro- Sí hijo.
Tomás- ¿Y no te duele Pau?
Paula- (Sonreí) No, solo está muy frío el gel que me ponen, pero no duele.
Tomás- Quiero ir.
Paula- La próxima venís entonces.
Tomás- ¿Y cuándo es?
Paula- La semana que viene. ¿No Pepe?
Pedro- Sí, la semana que viene.

Más tarde, Tomi se quedó dormido tocando mi panza y Pepe lo llevó a su cuarto.

Pedro- ¿Seguís queriendo los masajitos?
Paula- Por favor.
Pedro- Veni, sentate entonces. (Yo sonreí y me senté de espaldas a él, se arrodilló detrás de mí y comenzó a masajear, desde mi nuca hasta mi cintura, y así estuvo por un largo rato)
Paula- Gracias mi amor. (Dije tomando su mano y la besé)
Pedro- ¿Mejor?
Paula- Bastante… ¿Y te enojas si ahora duermo? Porque no puedo más…
Pedro- ¿Cómo me voy a enojar? Además, yo también estoy muerto.
Paula- ¿Queres masajitos también?
Pedro- Mmm… No, no hacen falta.
Paula- ¿Unos mimitos?
Pedro- A eso no puedo resistirme. (Reímos y yo me acosté, él lo hizo a mi lado, estábamos enfrentados)
Paula- (Acaricié su mejilla y él tomó mi mano, la besó) Veni… Que me cuesta moverme.
Pedro- ¿A dónde?
Paula- Más cerquita. (Él sonrió y se acercó a mí, nuestras manos a la vez se posaron en mi panza y nos besamos)
Pedro- Vivir esto con vos es lo mejor que me pasó en la vida…
Paula- (Sonreí) A mí también mi amor. (Lo besé)
Pedro- Gracias por dejarme vivir todo tan así, y por dejarme estar todo el día encima de ustedes.
Paula- (Reí) Amo que vivas encima nuestro, y amo verte así de feliz.
Pedro- (Rosó mi nariz con la suya) Las amo, a las dos, con mi vida.
Paula- Y nosotros a vos mi amor. (Nos besamos y él apoyó su cabeza en mi hombro)
Pedro- (Besó mi hombro) Descansa…
Paula- Pero me gusta estar así con vos.
Pedro- Pero estás muerta… Dale, así mañana podemos empezar a armar el cuarto. ¿Queres?
Paula- Sí… (Sonreí y nos dimos un beso)
Pedro- Veni para acá entonces. (Dijo abrazándome, haciendo que ahora sea yo quien apoyaba mi cabeza en su hombro) Descansa mi amor…
Paula- Vos también bonito.

Al día siguiente, me desperté y Pepe estaba a mi lado, durmiendo… Sonreí y acaricié su pelo.

Pedro- Amor…
Paula- Perdón, seguí durmiendo. Es muy temprano.
Pedro- Pero me encanta despertarme así.
Paula- (Sonreí y besé su frente) Pero son las nueve.
Pedro- ¿Y qué haces despierta?
Paula- No sé… Me desperté.
Pedro- (Abrió sus ojos) Podemos desayunar y empezar… ¿Queres?
Paula- ¿No tenes sueño?
Pedro- Un poco, pero porque acabo de despertarme… ¿Vos?
Paula- Estoy desveladísima.
Pedro- Entonces dale. Traigo el mate y algo para comer.
Paula- Deja que voy yo, ya me cansé de estar acá.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí… (Lo besé y me levanté)

Desayunamos en la cama y después de cambiarnos comenzamos… Hacía un par de días habían pintado la habitación de lila, y habían puesto una guarda, en el mismo tono.

Comenzamos con lo más grande, Pepe acomodó la cuna en un rincón, pusimos las cortinas, y comenzamos a colgar algunos adornos. Organicé su placard, y todas sus cositas… Y cuando creí haber terminado, llegó mamá con Valen, junto a una caja enorme. Era una caja llena de cosas que nos había enviado la familia de Pepe, sonreí a saberlo y comenzamos a mirar todo lo que había allí adentro.

Busque mi celular y le envié un mensaje a Lu…

‘Gracias por los regalos, por aceptarme, y creo que por perdonarme, o al menos por hacer el esfuerzo de unir a la familia… De corazón. Los regalos son hermosos, y prometo que todo va a ser usado… Por favor extende el mensaje a toda la familia, que no tengo el número de todos. Un beso enorme’

‘No tenes nada que agradecer Pau, y de verdad, perdón por todo… Prometo que les va a llegar a todos, y no agradezcas nada, besos a las dos’


Paula- ¿Viste que todo iba a pasar?
Pedro- Porque vos hablaste con ellos, gracias mi amor. De verdad. (Me besó)
Paula- Sh, no tenes nada que agradecer. (Y ahora lo besé yo) Me encanta como quedó todo esto, me da mucha paz…
Pedro- ¿Sabes que nunca podrías haber elegido un nombre mejor, no?
Paula- (Sonreí) Lo amo… Y me encanta que te haya gustado.
Pedro- Te juro que me encanta. (Sonreímos y nos dimos otro beso)
Paula- Me voy a bañar…
Pedro- No te pongas la remera después.
Paula- ¿Por?
Pedro- Así te saco algunas fotos.
Paula- Mmm…
Pedro- No las va a ver nadie, solo nosotros. Lo prometo. Si queres ponete una malla, así no te da tanta vergüenza.
Paula- Me conoces tanto.
Pedro- ¿Mucho?
Paula- Demasiado. (Lo besé y me fui, rumbo al baño)

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Mañana se viene algo así como muy chuchi, se viene la última semanita de la novela!

Les dejo los tres primeros capítulos de 'Imaginé' (En total tiene siete, asique si están aburridos pueden leer, que es cortita)

Parte I http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-i.html
Parte II http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/parte-ii.html
Parte III http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-iii.html
Parte IV 
http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/parte-iv.html

martes, 25 de junio de 2013

Capítulo 94

Al día siguiente…

Pedro- Ya hable con ellos, y están todos, esperándonos.
Paula- Vamos entonces.
Pedro- ¿Estás segura?
Paula- Muy segura.
Pedro- Cualquier cosa que te sientas mal me decís, por favor.
Paula- Te lo prometo. (Lo besé) Tranquilo.

Nos dirigimos al escritorio y prendimos la computadora, sentados uno al lado del otro, frente al escritorio, en donde la notebook estaba.
Antes de iniciar la video llamada, Pepe posó su mano en mi panza y yo sonreí, asintiendo con mi cabeza.

El saludo fue frío, y sinceramente, no esperaba que sea de otro modo.

Respiré hondo, y era el momento de hablar… Raramente me encontraba tranquila.

Paula- Bueno… (Hice una pausa) Voy a ir al grano, e intentar ser rápida… Sé que el problema soy yo, que ustedes no me quieren a mí, y juro que los entiendo por eso, sé que lo lastimé mucho a Pedro haciendo lo que hice, lo sé y es el día de hoy que todavía no entiendo por qué lo hice, pero, eso ya pasó, hace años, demasiados… Nos reencontramos y pudimos arreglar las cosas, porque lo que nos une es más fuerte que todo, y si él que fue quien más sufrió pudo perdonarme, me gustaría creer que ustedes también podrían hacerlo conmigo, y hasta en un momento creí que había sido así, pero noto que no…. Igualmente, la que menos importa acá soy yo, quede en el medio, y sé que todo es mi culpa, por eso hoy elijo hablar con ustedes, por ustedes, por Pedro, por Delfi, Fran, Tomi y por mi hija, que es una nena, sé que no lo sabían, y que se llama Paz… (Acaricié mi panza, y noté que ellos sonrieron) Sobre todo por ellos, que quedaron en el medio de esta situación y la ligan completamente de rebote… (Suspiré) Si el problema soy yo, pueden ignorarme, hacerme a un lado, elegir no verme, yo los voy a entender, pero ustedes no se tienen que alejar por mí, ni tienen que alejar a los nenes. (Hice una pausa) Yo no sé lo que es tener una familia y quiero que Tomi la tenga, que sus primitos la tengan, y sobre todo que mi hija la tenga. No creo que Pedro tenga que elegir entre nosotros y ustedes, sé que lo dijo porque estaba enojado, porque sinceramente tuve que cuidarme demasiado, y tengo que seguir haciéndolo, a pesar de que esté todo bien… Pero bueno, eso ya pasó, el punto es que no me parece que él tenga que elegir y la familia tenga que dividirse así… (Respiré, haciendo una pausa) Y eso es todo lo que tengo para decirles, si alguien me quiere responder lo escucho, y si no me voy, así hablan con él y pueden arreglar las cosas. (Y como vi que nadie respondió, me levanté)
Luciana- No para Paula, no te vayas… (Y volví a sentarme) Por mi parte te pido perdón, otra vez, pero esta vez en serio, no tendría que haber reaccionado así… Y menos sabiendo que estabas embarazada. (Suspiró)
Horacio- Lo mismo digo Paula, perdón si reaccioné mal, mi intención no era hacerte mal, ni a vos, ni a mi hijo, ni a mi nieta…
Carolina- Yo también soy consciente de que desubique, sobre todo con Pedro, perdón Pepe, fue cualquiera lo que te dije.

Federico- Yo, sinceramente, nunca hable… Pero coincido en lo de pedirles perdón, es algo muy lindo lo que nos querían contar, y nosotros lo arruinamos.
Sonia- (Suspiró) Nos desubicamos, lo sabemos… Pero queremos cuidarlo a Pepe.
Pedro- Yo ya me sé cuidar solo, y sí estoy con ella, si me vine a vivir acá para estar con ella, si nos casamos, si estamos por ser papas y si pasamos todas las que pasamos juntos es porque estoy segurísimo de que es la mujer de mi vida. (Yo lo miré y sonreí)
Horacio- Perdonanos hijo, y vos también Paula.
Paula- Por mi parte no hay rencores, entiendo lo que hicieron, hubiese reaccionado igual con mi hermana.
Pedro- (Suspiró) A mí, sinceramente, me dolió lo que hicieron, porque les estaba contando algo demasiado especial, y es claro que me hubiese gustado otra reacción por parte de ustedes… (Hizo una pausa) Pero son mi familia, y todos nos podemos equivocar. (Sonreí, todos sonreímos)
Horacio- ¿Podemos verte la panza Pau?
Paula- Por supuesto… (Dije parándome y poniéndome de perfil, entallando mi remera. Pedro me miró y sonrió)
Carolina- ¿De cuánto estás?
Paula- Casi seis… (Dije volviendo a sentarme)

Pedro- Te soy completamente sincero, me sorprendiste.
Paula- ¿Por?
Pedro- Por cómo te plantaste y hablaste.
Paula- Solo cuido lo que me importa… Que son ustedes. (Él sonrió y me besó, momento en el que Tomi se sumó a la escena)
Tomás- Pa… ¿Vamos?
Pedro- ¿Ya estás listo?
Tomás- Sí…
Pedro- Entonces vamos, dale.
Tomás- Chau Pau…
Paula- Mmm… Se me complica agacharme a darte un beso bonito.
Tomás- ¡Sos mala! (Me gritó y yo suspiré)
Paula- No mi amor… (Dije sentándome en el sillón, para poder estar a su altura) Es que no puedo, tu hermanita ya pesa mucho, y me cuesta moverme, vos pensa que la tengo adentro mío.
Tomás- Yo sabía que no me ibas a querer más.
Paula- No Tomi, eso no es así… Vos sabes que yo te adoro.
Tomás- Pero la queres más a ella. (Me dijo llorando)
Paula- Tomi… No. (Dije con los ojos llenos de lágrimas) Yo ya te explique, mi corazón es lo suficientemente grande como para querer mucho, mucho a los dos…
Pedro- A ver campeón… (Dijo y se sentó a mi lado, sentando a Tomi en sus piernas) Hay cosas que tenes que entender, ella no te saluda no porque no quiere, sino porque le cuesta agacharse… Vos imaginate que tú hermanita está adentro de ella, y ya es muy grande, por lo tanto pesa y su panza crece… ¿O no? (Tomi asintió con su cabeza) Pero eso no quiere decir que no te quiera…
Paula- Todo lo contrario mi amor, y lo sabes. Mira, de acá, sentada, puedo darte tres millones de besos si queres. (Él rio y yo le sonreí) ¿Me das un abrazo? (Él asintió con su cabeza y se acercó a abrazarme, yo también lo abracé y besé reiteradas veces su mejilla) Te adoro Tomi, no lo dudes nunca por favor.
Tomás- Yo también Pau, y a mi hermanita… Perdón, es que soy chiquito y hay cosas que no sé. (Reí, muerta de amor)
Paula- Ya pasó hermoso.

Pepe y Tomi se fueron, y yo estaba con mi hermana, tirando ideas de cómo decorar el cuarto de Paz, en donde en aquel momento estaba el escritorio.

Pepe volvió, ya que solo tenía que llevar al enano al club y se unió a la conversación.

Paula- ¿Cuándo vamos a ir a ver muebles?
Pedro- Cuando quieras, menos las mañanas que sabes que las tengo ocupadas en el estudio.
Valen- No sé si quieren, o sea, si molesto no, pero si quieren los puedo acompañar.
Paula- ¿Cómo vas a molestar?
Valen- No sé, capaz es algo que quieren hacer solos.
Pedro- Con lo indecisos que somos, mejor que vengas.
Valen- ¿Seguros?
Paula- Obvio hermosa. Y además, ya deberías ir eligiendo tu regalo de cumpleaños… Aprovecha que te quedan algunos meses de nena malcriada. (Reímos)

Era de noche, y al día siguiente era sábado, Valen estaba sola en casa, asique se había venido a dormir para  acá… En el futuro cuarto de Paz.
Pepe estaba con Tomi en el cuarto, y yo con Valen en el otro.

Paula- ¿Estás bien o necesitas algo más de abrigo?
Valen- Estoy bien Pau, no te preocupes… Además, si no sé dónde ir a buscar. Tranqui.
Paula- ¿Segura?
Valen- Sí Paula… ¿Vos vas a ser así de pesada con tú hija?
Paula- (Reí) No sé, me imagino de muchas maneras, pero no sé cómo seré… Lo veré con el tiempo.
Valen- Así no, consejo. (Volvimos a reír y ella, antes de acostarse, se acercó a saludarme, a mí y a su sobrinita, ya que besó mi panza)
Paula- Que descanses hermosa.
Valen- Vos también hermanita… Gracias por ser recibiéndome acá aunque sea una vieja. (Reímos)
Paula- Siempre vas a ser bienvenida, lo sabes.
Valen- Te amo.
Paula- Sabes que nosotras a vos también. (Sonreímos, apagué la luz y me fui del cuarto)

Y el verla a ella bien también me hacía bien a mí, saber que había podido superar esa enfermedad, en la cual, por suerte, no entró en serio, me hacía bien…

Todos mis seres queridos, mi familia estaba bien, en paz… Yo también lo estaba, y eso era lo que deseaba hace años.

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Estaríamos llegando al final y me da así como mucha nostalgia... Disfruten que creo que ya es todo color de rosas hasta el final, final! ajajaja

Les dejo los tres primeros capítulos de 'Imaginé' (En total tiene siete, asique si están aburridos pueden leer, que es cortita)

Parte I http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-i.html
Parte II http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/parte-ii.html
Parte III http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-iii.html

lunes, 24 de junio de 2013

Capítulo 93

Habían pasado semanas, varias semanas… Y estaba por entrar en el sexto mes de embarazo. 

Era todo increíble, mágico y hasta casi irreal, ya la sentía moverse dentro mío (Sí, porque ya sabíamos que era una nena, Tomi tenía razón) Y eso era algo que me emocionaba, me movilizaba, me hacía sentir plena.

Estaba cumpliendo mi deseo más profundo, ese que había deseado con cada partecita de mi vulnerable ser, ese que parecía imposible, hoy era realidad, mi realidad, la más hermosa.

Nunca creí que podía sentirme así, tan bien, tan feliz, tan plena, tan mujer… Tan mamá. Esa era la palabra, palabra que me daba vértigo, pero que, a su vez, me llenaba el alma, aunque, más que la palabra era el sentimiento, ese amor inexplicable, profundo, que de un día para el otro nace, junto con tu bebe, ese amor desmesurado, de querer protegerla de todo, de hacerle bien, de acompañarla, de imaginarla…

Tocar mi panza me daba paz, ella me daba paz… Ella había terminado de sanarme, ella me había ayudado a terminar de sanar mi alma. Ella había traído a mi vida eso, paz. Muchísima… Por eso, quería que ese sea su nombre, Paz Alfonso.

Paula- Amor… (Dije sentada en el sillón)
Pedro- ¿Qué Pau?
Paula- Veni, sentate… Necesito que hablemos.
Pedro- ¿Pasa algo?
Paula- Sí, dale… Veni. (Él se acercó a mí, se sentó a mi lado) Pepe… ¿Vos pensaste algún nombre?
Pedro- Mmm… Sí, pero ninguno me convence, digamos que no quiero equivocarme. (Reímos) ¿Vos?
Paula- Emm, sí. Y por eso te dije que vinieras.
Pedro- Decime entonces.
Paula- Pero no es solo un nombre que me gusta, tiene todo un significado, sobre todo para mí.
Pedro- Habla, dale. Me contagiaste la ansiedad. (Reímos)
Paula- Paz… (Dije sonriendo) Porque eso es lo que ella trajo a mi vida, muchísima paz, me sanó por completo. Igualmente si no te gusta podemos pensar otro…
Pedro- No mi amor, me encanta… Es hermoso.
Paula- ¿Me decís en serio? Quiero que nos guste a los dos, no que sea solo decisión mía.
Pedro- (Me besó, callándome y posó su mano en mi panza, yo ubique la mía al lado de la de él, y ella pateó. Sonreímos) Es hermoso, me encanta, de verdad… Y además, no solo trajo paz a tú vida, a la mía también. (Sonreímos) Paz Alfonso, suena muy, muy hermoso. Se llama Paz, no hay más discusiones. Ese nombre le encaja perfecto, además, no deja de patear, le debe encantar. (Sonreímos, algo emocionados y nos besamos) No llores… (Dijo y secó mis lágrimas con su mano libre)
Paula- Vos tampoco entonces. (Reímos)
Pedro- (Se acercó a la panza) Hola Paz… (Sonreí y él besó mi vientre)

Y creo que antes de que termine el día, todos sabían su nombre…

El hecho de que Pepe no haya vuelto a hablar con su familia era algo que, aunque sea un poquito, opacaba un poco todo, me sentía culpable, y sabía que ni a Pedro ni a su familia el estar distanciados les hacía bien.
Asique, después de mucho tiempo, volví a tocar el tema, antes de dormir…

Paula- Amor… ¿Nunca más volviste a hablar con tú familia, no?
Pedro- No, y sabes que no quiero hablar del tema.
Paula- (Suspiré) Pero en algún momento lo vamos a hacer, y a vos no te hace bien esta situación, y a ellos tampoco. Y si tengo que volver a hablar con ellos, lo voy a hacer.
Pedro- Pau, por favor. No.
Paula- Pedro, no me gusta que estés peleado con tú familia por mí, porque es obvio que el problema soy yo. Me da culpa.
Pedro- En serio… No quiero que te expongas a algo así, y menos estando embarazada.
Paula- Pero vos también te estás exponiendo a algo feo, y por mi culpa.
Pedro- No es tú culpa Pau.
Paula- Sí que lo es, porque yo fui la que me mandé la cagada de dejarte, y aunque haya pasado hace mucho tiempo y nosotros hayamos podido dejarlo atrás, ellos no pudieron, y al menos quiero intentar que lo hagan, y lo quiero hacer, por vos, por Tomi y por ella. (Dije mirando mi panza, ya que mis manos se encontraban allí hacía un rato, en realidad, siempre estaban allí) Al menos dejame escribirles. Ustedes se merecen poder disfrutar de su familia como yo lo hago con la mía, aunque estén lejos, lo cual, en cierto punto, también es mi culpa.
Pedro- Hey, para… Haberme venido a vivir acá con vos fue una decisión mía.
Paula- Lo sé, pero si yo no me hubiese venido para acá, nunca lo hubieses hecho, y por eso también me odian, porque te viniste para acá por mí, y a escondidas.
Pedro- Pero no es tú culpa… (Suspiró) Amor, no te des manija con esto.
Paula- No es darme manija, es una realidad, que siempre supe… Y esto viene hace meses ya, y no da para más. Quiero que al menos sepan que es una nena, que sepan su nombre. Es su nieta, su sobrina, su prima… Pepe, vos te olvidaste de tus sobrinos, ellos, tanto como Tomi y como Paz no tienen nada que ver, y vos tampoco, la ligan de rebote, y no me gusta que por algo que hice yo todos salgan lastimados. Amor, es tú familia…
Pedro- Pero estamos lejos y…
Paula- Existen mil maneras de comunicarse hoy en día, no es excusa. Por favor, si queres vos te quedas conmigo… Hacelo por tus hijos, y por tus sobrinos al menos.
Pedro- (Suspiró y apoyó su cabeza en mi hombro) Me da miedo.
Paula- ¿Miedo de qué?
Pedro- No sé…
Paula- Amor, decime, dale.
Pedro- De ustedes, no quiero que se expongan a algo que les haga mal, o que te haga mal a vos y repercuta en ella. (Posó su mano sobre la mía)
Paula- Te juro que no… Me siento distinta, y jamás haría algo que pueda perjudicarla, si te lo planteo es porque sé que eso no va a pasar, que no me va a afectar como antes, y porque sé que si me escuchan van a entrar en razón.
Pedro- ¿En serio lo harías por mí?
Paula- Por todos… (Besé su frente) En serio.
Pedro- Gracias… (Besó mi hombro y volvió a acomodar su cabeza)
Paula- No tenes nada que agradecer amor, lo sabes.
Pedro- Sí, todo… (Giró su cabeza para poder mirarme) Sos mi complemento perfecto.
Paula- Y vos el mío mi amor, lo sabes. (Nos besamos y él se acostó a mi lado, sin dejar de tocar mi panza, yo me recosté, con la mitad superior de mi espalda aún en la cabecera de la cama)
Pedro- Está un poco inquieta me parece.
Paula- ¿Un poco? (Pregunté riendo) Me parece que esta noche no duermo.
Pedro- (Rio) Ya se va a cansar…
Paula- Mmm… No sé eh.
Pedro- Sí… (Le hablo a la panza) La tenes que dejar dormir a mamá che, cuando estés afuera veremos, pero ahora dejala… (Yo sonreí y acaricié el pelo de Pepe, me daba tanta ternura verlo interactuar con mi panza, le brillaban los ojitos, y su sonrisa era la más sincera y pura del mundo, nunca lo había visto así, y me llenaba el alma)
Paula- Se calma cuando le hablas.
Pedro- ¿En serio?
Paula- Muy en serio.
Pedro- (Sonrió y acaricié su nariz) ¿Si le canto?
Paula- Cantale… (Dije sonriendo y él comenzó a tararearle una canción que no logré identificar, pero aun así, moría de amor, y mis ojos se llenaron de lágrimas, de emoción)
Pedro- Hey, no me llores.
Paula- (Sonreí) Es que me muero de amor, y soy así, no puedo no llorar. (Reímos y él hizo que me acueste, a su lado y me besó)
Pedro- Creo que lo que más me enamoró de vos fue esa sensibilidad extrema que tenes, me da mucha ternura.
Paula- ¿En serio? Yo me siento una pesada. (Dije riendo)
Pedro- Todo lo contrario, me desarmas de amor. (Besó mi mejilla y bostezó)
Paula- ¿Tenes sueñito?
Pedro- Emmm…. Sí. (Reímos)
Paula- Descansa amor.
Pedro- ¿Y vos?
Paula- Está más tranquila, espero poder dormirme.
Pedro- Veni entonces. (Dijo haciendo que me acueste dándole la espada, él me abrazó, por la espalda, y posó su mano en mi panza. Rosó mi nuca con su nariz, yo sonreí) Descansa…
Paula- Vos también amor.


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Hola, hola... Están invitados a leer una mini-novela que estoy subiendo aquí http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-i.html en un rato subo el segundo capítulo ;)

Y disfruten de lo que queda de ésta, que yo ya la extraño!

domingo, 23 de junio de 2013

Capítulo 92

Pasaron varios minutos, y hasta incluso, creo que una hora.
Yo no dejaba de llorar, ni de pensar en mamá. Me alejé de la pared, solo para acercar mi vista a la ciudad, intentado tranquilizarme.
Sentí que Pau posó su mano en mi espalda y apoyó su mentón en mi hombro.
Paula- Quisiera que las cosas fuesen de otro modo.
Pedro- Yo también, sobre todo que mi mamá esté acá, pero... Es lo que hay, y no voy a permitir que arruinen nuestra felicidad, ustedes están antes que nadie, y los elijo a ustedes.
Paula- Pero...
Pedro- Pero nada amor, ellos lo saben, volví a hablar con ellos hace un rato. (Suspiré) Para mí no hay nada ni nadie más importante que ustedes y Tomi, si ellos no lo quieren aceptar o no quieren compartir la felicidad con nosotros, será su problema, no el mío o nuestro. 
Paula- (Besó mi mejilla) Te amamos mucho. ¿Sabes?
Pedro- (Tomé sus manos, las cuales ahora rodeaban mi cuello) Y yo a ustedes mis amores. (Besé su mano) No sabes lo que daría por tener a mi mamá acá, por contarle que sería abuela por segunda vez... Estoy seguro de que me entendería, de que te amaría, de que se pondría feliz con nosotros. (Suspiré, dejando caer una lágrima)
Paula- Ella está con vos mi amor, y contárselo... Si no lo sabe, te va a escuchar y va a estar feliz por vos. Igualmente, estoy segura de qué lo sabe y de qué este milagrito fue obra de ella. (Sonreí e hice que se siente sobre mis piernas)
Pedro- ¿Vos decís?
Paula- Estoy segura, los dos sabemos que era casi imposible... Fue ella... (Volví a sonreír y me besó) No llores. (Secó suavemente mis lágrimas) Te amo.
Pedro- Te amo mi amor. (Nos besamos y nos abrazamos, muy fuerte) Y por favor, intenta no estar mal, esto no tiene que afectarte, tenes que cuidarte y sobre todo cuidarlo.
Paula- Te lo prometo… (Me besó)
Pedro- Te estoy hablando de verdad Pau.
Paula- Lo sé, y te juro que yo también. Lo único que me importa ahora es cuidarlo, y sé que no me tengo que angustiar ni poner nerviosa… Y sé que es complicado, porque me angustio en una milésima de segundo, pero prometo hacerlo, aunque cueste. Ahora es más importante él, o ella… Y sinceramente, es lo único que me importa. (Volvió a besarme) Y antes de que me lo digas, también te prometo que si me pasa algo lo voy a hablar con vos, así no me enrosco sola, ni me pongo mal por boludeces.
Pedro- Me hace muy bien escucharte así.
Paula- Si no maduro ahora, no lo voy a hacer nunca más. Y vale la pena que lo haga ahora.
Pedro- Te amo mucho… ¿Sabías?
Paula- Mmm… Sí, y me encanta saberlo. (Me besó) Te amo mi amor. (Volvimos  a besarnos)
Hay que ir a buscar a Tomi. 
Pedro- Pobre enano, ya me estaba olvidando de él. Ahora voy...
Paula- Te acompaño.
Pedro- No, quedate amor.
Paula- Pepe, no me cuesta nada, dale... Y podemos ir a comer al Mac, y después miramos una peli todos juntos en la cama, así te llenamos de mimitos.
Pedro- Sos tan linda. (La besé y nos levantamos, para ir en busca de mi hijo)
Dicho y hecho, lo buscamos y fuimos directo al Mac.
En casa...
Paula- (Quitó sus zapatillas y se acostó a mi lado, del otro se encontraba Tomi) ¿Qué vamos a ver?
Pedro- Mmm... Lo que el enano elija.
Tomás- El rey león.
Pedro- Entonces el rey león, está grabada. (Dije buscándola en el archivo y la puse)
Y cuando estaba así con ellos era cuando me daba cuenta que el resto no importaba, ellos eran lo único importante en mi vida, no necesitaba a nadie ni nada más.
Ellos me hacían bien, me completaban. Con ellos me sentía feliz, pleno.
Paula- ¿Estás mejor? (Preguntó susurrando en mi oído, rosando su nariz en mi oreja)
Pedro- Es imposible no estarlo, estando con ustedes así no necesito más nada. (Sentí que besó mi cuello y yo sonreí) Gracias mi amor.
Paula- Sh, no tenes nada que agradecerme...
Tomás- ¡Sh! (Pau y yo reímos y continuamos mirando la película, pero él comenzó a cantar) Hakuna matata, una forma de ser, hakuna matata, nada que temer… Sin preocuparse es como hay que vivir, al vivir así, yo aquí aprendí, hakuna matata.
Pedro- (Con Pau reímos y pregunté) ¿Nos pediste que nos callemos y vos cantas? ¿Cómo es la cosa? (Volvimos a reír)
Tomás- Papá.
Pedro- ¿Qué?
Tomás- No es lo mismo.
Pedro- Mmm… (Tomi rio)
Paula- Tenes razón Tomi, no es lo mismo, dejalo a papá.
Pedro- Ah, no… ¿Ustedes se piensan complotar en mi contra?
Paula- Mmm… Sí, me parece que sí. (Vi que le hizo una seña a Tomi y comenzaron a hacerme cosquillas)
Pedro- No, no vale.
Paula- ¿Alguien puso reglas?
Pedro- No… Pero te la puedo devolver.
Paula- No, ahora tengo una excusa para protegerme. (Dijo triunfante y yo reí)
Pedro- Pero vos no te salvas. (Dije y comencé a hacerle cosquillas a Tomi, él me las hacía a mí. Ambos reíamos, noté que Pau sonreía y pare el tema cosquillas, invitándola a que se una a nosotros. Los abracé a ambos, cada uno estaba a un lado de mí, y besé sus cabezas) Los amo con mi vida, a los tres.
Paula- Y nosotros a vos mi amor, muchísimo.
Tomás- Mucho. (Sonreí y nos abrazamos, los tres… O los cuatro)

Mientras Pau preparaba la comida, me acerque a ella, y la abracé por la espalda.

Pedro- Gracias mi amor.
Paula- No tenes nada que agradecer, no hice nada.
Pedro- Sí que hiciste, y lo sabes.
Paula- No fue nada, igualmente… Seguís teniendo los ojitos tristes, y no me gusta.
Pedro- Es que me duele lo que pasó.
Paula- A mí también… (Suspiró y yo besé su mejilla)
Pedro- Ya va a pasar.
Paula- Estaría mejor que las cosas se arreglen.
Pedro- Las cosas se arreglaron, y nosotros lo sabemos, estábamos esperando esto, y ser felices hace mucho tiempo, demasiado… No dejemos que nada ni nadie lo opaque, por favor.
Paula- (Sonrió) Te amo mi amor.
Pedro- Te amo hermosa. (Besé su mejilla y la abracé más fuerte, la ayudé a terminar con la cena)

Pau estaba en el baño, y yo la estaba esperando en la cama, con la cámara de fotos…

Paula- ¿Qué haces con eso?
Pedro- Mmm… Te espero, así te sacas algunas fotos, y nos sacamos juntos, así después podemos armar un cuadro con el crecimiento de la panza, del bebe.
Paula- (Sonrió y se acercó a besarme) Sos lo más tierno del mundo Pepe.
Pedro- Vos sos la tierna, mirate la pancita.
Paula- No tengo nada todavía…
Pedro- Sí, un poquitito. Mira, ponete de costado y levántate la remera… (Ella hizo eso y le saque una foto, demasiado tierna. Sonreí y se la mostré) Mira… ¿Ves que un poquito tenes?
Paula- (Sonrió) Sí, puede ser… Igual no sé si voy a tener mucha panza, por todo lo que pasó.
Pedro- Mientras crezca sano y fuerte no importa si tenes mucha o poca panza Pau.
Paula- Tenes razón. (Sonrió) Saquemonos juntos.

Nos sacamos un par de fotos, y dejamos la cámara a un lado…


Paula- Descansa mi amor….
Pedro- Vos también bonita. (Le di un beso y ella me tomo por las mejillas)
Paula- Y no te enrosques, por fas.
Pedro- La enroscada acá sos vos, no yo. (Reímos)
Paula- Pero a veces nos invertimos. (Me besó) En serio.
Pedro- Te amo hermosa, y prometo que no.
Paula- (Sonreí) Te amo.

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Aclaro que la nueva novela arranca cuando termine esta... Para los que no leyeron el prologo, acá se los dejo otra vez ;) http://sinespinasnohayrosa.blogspot.com.ar/

sábado, 22 de junio de 2013

Capítulo 91

Había salido a comprar algo para cenar, ya que en casa había poco y nada, pero pase por un local lleno de cosas para bebes y no me resistí a entrar, miré todo y no pude evitar emocionarme.

Ya era tarde, Tomi dormía y Pau estaba en el balcón, yo busqué los escarpines que había comprado y los ubique en mis dedos, índice y mayor.
Caminé, despacio en dirección al balcón, ya que quería sorprenderla, y posé mis dedos, con los escarpines en su cintura, haciéndolos ‘caminar’ en dirección a su panza.

Noté que ella sonrió, y como era costumbre en ella, sus ojitos se llenaron de lágrimas. Yo la abracé, con mis manos sobre su panza, las de ella se sumaron a las mías, y besé su mejilla.

Pedro- No me resistí a comprarlos.
Paula- Son hermosos. (Dijo con un hilo de voz)
Pedro- Entonces no llores.
Paula- (Sonrió) Es que… Son muy chiquititos.
Pedro- (Rio) Y sí amor.
Paula- No te rías tonto.
Pedro- Y vos no llores.
Paula- Soy llorona Pepe, no puedo hacer nada en contra de eso… Y menos ahora que estoy embarazada. (Reímos y volví a besar su mejilla) Son muy lindos…
Pedro- ¿Te gustan?
Paula- Son hermosos. (Sonrió y los agarró, les dio un beso y los apoyó en su pecho)
Pedro- Te prometo que lo próximo lo compramos juntos.
Paula- Por favor… Que ya es el segundo regalo y no participe de ninguno...
Pedro- ¿El segundo? Quería ser el primero, ufa.
Paula- (Sonrió) Valen, para mi cumpleaños, me regaló una caja llena de cosas y uno de los regalos era un enterito, me dijo que quería tener el honor de hacerle el primer regalo a su sobrinito, que estaba segura de que iba a existir adentro mío, y creo que no se equivocó… Es más, en ese momento ya estaba embarazada.
Pedro- Es hermosa.
Paula- Muy… (Suspiró) Pero te digo que en ese momento lloré y demasiado.
Pedro- (Besé su mejilla) Pero tuvo razón.
Paula- Sí. (Sonrió, y se dio vuelta para poder besarme) Verlos arriba de mi panza me dio un vértigo tremendo… (Rio) Creo que de a poco voy cayendo, y… Es hermoso, pero me da miedo.
Pedro- (La besé) Es hermoso, muy… Y sí, da miedo, imaginate yo que de un día para el otro me lo dejaron a Tomi en la puerta… Pero todo se aprende, y además, cuando lo tengas o la tengas a upa no te va a importar más nada, el resto se aprende, lo único que importa es el amor, que es el más puro del mundo, obvio, que junto con el nuestro.
Paula- (Sonrió y lo besé) Me das tanta paz mi amor… (Volvió a besarme) Y estar con vos me tranquiliza, muchísimo… Además, porque ya tenes mucha cancha.
Pedro- Vos también la tenes, la cuidaste a Valen durante muchos años.
Paula- Pero de más grande.
Pedro- Pero lo hiciste, y muy bien.
Paula- (Sonrió y me besó) Te amo Pepe, muchísimo.
Pedro- Te amo mi amor. (Volvimos a besarnos y nos abrazamos)
Paula- ¿Vamos a la cama? Tengo un poco de frío. (Yo asentí con mi cabeza y nos dirigimos al cuarto)

Al día siguiente, organicé una video llamada, con toda mi familia, necesitaba contárselo. 

Pedro- Hola… (Dije y Pau se sentó sobre mis piernas)
Paula- Hola… (Saludó, algo incomoda, sabía que lo estaba, todos respondieron al saludo y después de charlar un rato de cosas cotidianas, mi papá preguntó)
Horacio- Dale chicos. ¿Qué tienen para contarnos? Porque no me digan que nos reunieron porque sí.
Pedro- No viejo, no. Tenemos algo muy importante para contarles.
Carolina- Bueno, hablen entonces. (Suspiré y Pau besó mi mejilla)
Paula- Te amo. (Susurró en mi oído y yo sonreí, estaba nervioso, tenía miedo de cómo podían tomárselo, sabía que todavía no habían terminado de procesar que había vuelto con Pau, y menos que menos qué estábamos casados)
Pedro- Bueno… (Suspiré y Pau me abrazó por el cuello) Cuando estábamos de luna de miel, nos enteramos de algo que estamos esperando hace mucho tiempo. (Ella asintió con su cabeza y yo sonreí) Pau está embarazada… (Confesé con una sonrisa) Vamos a ser papas, y ustedes tíos y abuelo… (Y al ver la sonrisa de Pau, nada más me importó)
Horacio- Los felicito chicos, de corazón. (Dijo muy frío y se fue, yo suspiré y al ver la cara de mis hermanos, cerré la notebook de un golpe y me levanté, sin tener cuidado con Paula, sí un pelotudo, y corrí a mi cuarto, lleno de bronca, de dolor, de angustia, me deje caer en la cama, llorando… Pau me siguió, y entró tranquila al cuarto)
Pedro- Perdón si te golpee, perdóname, soy un tarado.
Paula- (Se sentó a mi lado) Me golpee, pero no fue nada… La pierna, ya está, ya pasó. (Acarició mi pelo)
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí mi amor.
Pedro- (Suspiré) ¿Por qué son así? ¿Por qué mierda no pueden compartir la felicidad conmigo? (Pregunté totalmente quebrado y ella acarició mi pelo)
Paula- Porque me odian Pepe. (Dijo con lágrimas en los ojos y me partió el alma)
Pedro- Veni hermosa… (Dije haciendo que se acueste a mi lado, y la abracé) Vos no tenes la culpa de nada, de nada… (Besé su mejilla)
Paula- Sí… Y me da bronca, porque es tú hijo también, y porque él o ella, no tiene la culpa de nada.
Pedro- (Me separé un poco de ella y la besé, ambos llorábamos) Sh… No es tú culpa, de ninguno de nosotros tres. Es culpa de ellos, que son unos tarados. (Volví a besarla) Y vos tranquila. ¿Sí? No quiero que estés nerviosa. (Volví a abrazarla) Yo voy a hablar con ellos y voy a intentar arreglar las cosas, aunque esté lleno de bronca, pero vos tranquilízate. Por favor. (Besé su mejilla) Hacelo por nuestro bebe… (Volví a separarme de ella, aunque muy poco, nuestras frentes se chocaban) Acordate de lo que te dijo la doctora. ¿Sí? (Ella asintió con su cabeza y ahora besé su frente) Veni…

Hice que se acostará, sobre mi pecho y comencé a jugar con su pelo y a acariciar su espalda, lo único que me importaba ahora, era ella y mi hijo… No iban a estar mal por culpa de ellos, definitivamente no. Y si bien necesitaba descargarme con alguien, ese alguien no sería Pau, porque si la ponía peor era un pelotudo importante.

Pau, finalmente, se quedó dormida, lo cual me tranquilizó, lo que menos quería era que pase algo malo en consecuencia de esta situación, y después de un rato me levanté, necesitaba volver a hablar con ellos.

'¿Podemos hablar solos? ¿Sin Paula?'
Me encontraba otra vez frente a la computadora, nervioso, muy. Pero eran mi mujer y mi hijo, e iba a cuidarlos, sin que me importe lo que digan.
Pedro- Pido por favor que me escuchen... (Nadie dijo nada y yo comencé mi monologo, cada vez más nervioso) La realidad es esta, yo a Paula la amo, es mi mujer, es el amor de mi vida, estamos casados, y hoy ella está embarazada... Les guste o no les guste. Son mi familia, ellos y ustedes, por lo tanto me encantaría que esto fuese de otra manera, pero si tengo que elegir, sepan que me voy a quedar con mi mujer y con mis hijos... (Dije con los ojos llenos de lágrimas) Y sobre todo, los voy a cuidar, porque no tenían necesidad de hacerle pasar ese momento a Paula, ustedes no tienen ni la menor idea de todo lo que pasó ella, ni de todo lo que nos costó este embarazo, y a pesar de que esté todo bien, sé que ella no puede exponerse a situaciones que la angustien, y sé que esto la angustió y demasiado. (Suspiré) Yo voy a seguir siendo su hijo y su hermano, y mi hijo o hija también es parte de su familia, y mi mujer también lo es, espero que puedan aceptarlo, y si no lo hacen, sinceramente me va a doler muchísimo, pero los que van a salir perdiendo van a ser ustedes. (Y nadie respondió nada, lo cual me hizo aún peor, y provocó que ya llore. Me dolía, y demasiado) ¿No tienen nada para decir? (Pregunté con un hilo de voz por el llanto)
Carolina- Sí, intenta que no te haga lo mismo que Florencia.

Pedro- Te juro que no puedo creer lo que me decís, ni su reacción. Yo soy Pedro, Pepe... Y Paula es la misma de siempre, las cosas que pasaron, pasaron, y si nosotros pudimos arreglarlas, no entiendo por qué mierda ustedes no pueden tratarla y tratarnos como siempre. Estamos muy felices. ¿Saben? Y nos encantaría que puedan compartir esta felicidad con nosotros, pero bueno, si no lo hacen, ustedes se lo pierden. (Suspiré) Si algún día tienen la pretensión de arreglar algo, no sé, busquenme... Ojala pueda perdonarles esto.

Cerré la ventana, apagué la computadora y me fui al balcón, lugar en el que me deje caer, deslizando mi espalda contra la pared, hasta terminar sentado en el piso.

Fue inevitable no pensar en mamá, en todo lo que la extrañaba, en todo lo que la necesitaba... Sabía que si ella estuviese acá me apoyaría, se pondría feliz, por mí y por Paula.
La necesitaba acá, conmigo, necesitaba de su abrazo, necesitaba contárselo... Necesitaba compartir esto con ella.

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He aquí que no puedo controlar el vicio y fue necesario que tenga un poquito más de drama (Sí, porque siempre se puede más, jajaj)

Y por acá les dejo el prólogo de mi nueva novela... http://sinespinasnohayrosa.blogspot.com.ar/

viernes, 21 de junio de 2013

Capítulo 90

Me dirigí al cuarto y me acosté en la cama, dándole la espalda a la puerta, con mis piernas flexionadas, y mis manos sobre mi panza, me daba tanta paz ponerlas allí.

-

Salí de bañarme y entré en mi cuarto.

Pedro- ¿Tomi ya duerme?
Paula- Sí, se durmió hace un ratito… (Y noté su voz llorosa)
Pedro- ¿Y a vos? ¿Qué te pasa?
Paula- Mmm… No sé, ganas de llorar. (Rio y yo me acosté a su lado, besé su hombro)
Pedro- ¿Por qué?
Paula- No sé, pienso en todo lo que pasé, y en lo que nos está pasando ahora y me dan ganas de llorar.
Pedro- ¿Por felicidad?
Paula- Es una mezcla de cosas en realidad.
Pedro- Mmm…
Paula- Igualmente estoy muy feliz.
Pedro- Eso lo sé, y yo también lo estoy… Aunque los dos estemos como raros.
Paula- Muy. Es como que siento que me falta reaccionar.
Pedro- A mí también. (Reímos) Pero debe ser un proceso. ¿No?
Paula- Supongo que sí. (Suspiró) Siento que no estoy acostumbrada  a estar bien, feliz… Y eso creo que también influye en no caer… No sé, soy muy rara amor.
Pedro- Anda acostumbrándote, porque a partir de ahora siempre va a ser así.
Paula- Eso espero.
Pedro- Tene fe… ¿No está cambiando de todo?
Paula- Sí…
Pedro- Lo que creías imposible hoy es una realidad, tenes que confiar, solo eso. La vida al fin te está recompensando, disfrutalo, sé feliz. Aprende a serlo.
Paula- Es lo que quiero.
Pedro- Date tiempo, sobre todo de caer.
Paula- Igual no es que no esté feliz, lo estoy, y muy.
Pedro- Lo sé amor, lo sé, no me lo aclares cada tres palabras.
Paula- (Rio) Es que no quiero que pienses que no lo estoy.
Pedro- Creo que me quedo claro. (Reímos) Y además se te nota, en la mirada, en la sonrisa. En vos… Irradias felicidad, luz. (La abracé)
Paula- Te amo Pepe.
Pedro- Y yo a vos mi amor, mucho pero mucho. (Sonrió y yo besé su mejilla) Qué descansen.
Paula- Vos también amor… Y me da mucha ternura que hables en plural.
Pedro- Y mmm… Son dos. ¿O no?
Paula- Sí. (Sonrió, otra vez. Sonrisa que me contagió)

Al día siguiente me desperté, muy temprano, sonreí al verla a mi lado, y suavemente corrí el pelo de su cara.

Me daba tanta paz verla dormir, y más si lo hacía a mi lado… Una sonrisa enorme se dibujó en mi cara al ver donde estaban sus manos.

Habíamos esperado tanto y deseado tanto esto que era increíble que estuviese ocurriendo, algunas lágrimas cayeron por mis mejillas al imaginarlo, al pensarlo. Formar una familia con ella y con mi hijo era lo único que quería, lo único que necesitaba. Era sentirme pleno, feliz. Nada podía ser más perfecto.

Recordaba cada cosa que habíamos vivido, o que ella había vivido, desde que nos conocimos, y notaba que nunca habíamos podido disfrutar de algo, porque siempre existía algún problema, esta era la primera vez que nada malo ocurría, y era un mimo al alma, sobre todo el verla a ella así, a pesar de que se sienta rara, la felicidad se le nota hasta cuando camina, y eso me hace inmensamente bien, porque esa fue mi promesa (Y hoy lo sigue siendo) que ella sea feliz, por supuesto, que a mi lado.


Ella se movió, dándose vuelta, abrazándome. Sonreí y también la abracé.

Pedro- ¿Dormís?
Paula- Mmm… No sé. (Rio) ¿Vos? ¿Qué haces despierto?
Pedro- Solo pensaba.
Paula- ¿Se puede saber en qué pensabas?
Pedro- En que estoy muy feliz, por mí, y por vos… Porque amo verte feliz, amo que estemos bien, felices. (Besé su frente y ella sonrió)
Paula- Te amo tanto mi amor. (Besó mi pecho y la abracé más fuerte)
Pedro- ¿Tanto como yo a vos…? Mmm… Lo dudo.
Paula- Esta discusión no tiene sentido, y lo sabes. (Reímos) ¿Dormimos un ratito más?
Pedro- Dale, es temprano todavía. (Ella cerró sus ojos y volví a depositar un beso en su frente)

Me desperté, pero esta vez más tarde, o en realidad no tanto, para llevarlo a Tomi a la escuela. Pau se movió cuando yo me levanté y tomó mi mano.

Pedro- Seguí durmiendo, lo tengo que ir a despertar a Tomi. (Le di un beso) Cuando vuelvo te despierto, así vamos al estudio. ¿Dale?
Paula- Bueno… (Se dio vuelta y siguió durmiendo, reí ante su reacción y salí del cuarto, luego de buscarme algo de ropa)

Lo desperté a Tomi, desayunamos, y lo llevé a la escuela. Cuando volví, me acosté con cuidado al lado de Pau y besé su mejilla.

Pedro- Ahora sí es hora de despertarse.
Paula- Mmm… (Dijo y bostezó)
Pedro- ¿Queres que traiga el mate y tomamos acá en la cama?
Paula- Por fas.
Pedro- No te duermas otra vez eh.
Paula- Lo intento. (Reímos y fui en busca del mate)

Después de desayunar fuimos al estudio, ya que aún no habíamos hablado con nadie y era claro que Pau no podía seguir trabajando, al menos por un tiempo.

Cuando volvimos a casa…

Paula- Me siento muy mareada Pepe, me voy a acostar.
Pedro- ¿Queres que te haga un poco de compañía?
Paula- Si no tenes nada más interesante que hacer.
Pedro- Nada lo es. (Sonrió y me dio un beso, la abracé por la cintura y nos dirigimos al cuarto, nos acostamos y pregunté) ¿Qué te gustaría que sea?
Paula- Mmm… ¿Te soy sincera? Me da exactamente lo mismo, sufrí tanto que si es nena o nene me da igual, mientras crezca bien…
Pedro- Me matas de ternura mi amor. (La besé y ella sonrió)
Paula- ¿A vos?
Pedro- Sinceramente pienso igual que vos, pero amaría que sea nena, me falta ser papá de una nena.
Paula- Vas a ser el mejor, te veo con Tomi y me muero de amor… No puedo ni imaginar lo hermoso que va a ser verte con nuestro bebe.
Pedro- ¿Y verte a vos? El que se va a morir de amor voy a ser yo.
Paula- (Sonrió) No te das una idea de lo que te amo Pepe.
Pedro- ¿Mucho?
Paula- Excesivamente. (Me besó)
Pedro- Como yo a vos mi amor. (La besé) Gracias, gracias por ser mi mujer, por ser la mamá de mi hijo, gracias por ser el amor de mi vida, por ser parte de ella, una parte muy importante y sumamente hermosa.
Paula- Me matas de amor. ¿Sabías? (Me besó) Gracias a vos, porque a pesar de todo lo que pasó y de todas las que me mandé seguís acá, a mi lado. (Volvió a besarme)
Pedro- Te prometí estar siempre, y no me arrepiento. ¿Sabes? Es lo mejor que pude hacer en mi vida. Te amo mi amor.
Paula- Te amo amor. (Volvimos a besarnos y se acomodó sobre mi pecho)
Pedro- ¿Te sentís muy mal?
Paula- Mmm… Un poco.


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Empieza la cuenta regresiva, y ya divaga en mi loca cabecita una nueva idea para una POSIBLE nueva novela...

jueves, 20 de junio de 2013

Capítulo 89

‘Lo vi salir a Pepe, por ende, supongo que un poco de compañía no te viene mal. ¿No?’

‘Mmm… ¿Nos andas espiando? Jaja. Sabes que siempre sos bienvenida. Veni Valen’

Paula- Hola... (Dije saludando a Valen) Ma, creí que no estabas.
Eugenia- Si no queres verme, me voy...
Paula- (Reí) Pasa mami, dale.
Valen- ¿Y yo?
Paula- Valentina, pasa. (Reímos y entramos las tres) ¿Mate?
Valen- Dale...
Estábamos las tres, tomando mate, en el sillón.
Eugenia- Estás muy callada hija...
Paula- (Suspiré) Colgada en realidad.
Valen- ¿Colgada en dónde?
Paula- Mmm... En que todavía no me doy cuenta.
Eugenia- Es normal Pau, no te preocupes.
Paula- Eso me dice Pepe, pero pasa que lo espere y lo desee tanto que quiero caer en la realidad.
Valen- No seas tonta, te maquinas con cualquiera.
Paula- Es que... Me siento rara, no sé.
Eugenia- Relajate, todo va a pasar a su debido tiempo
Valen- Además, no te pongas nerviosa por boludeces, ya no estás vos sola... Hay alguien que depende íntegramente de vos, y tenes que cuidarlo.
Eugenia- Pau, de verdad. Tranqui. (Yo sonreí) ¿Hace cuánto esperas esto?
Paula- Demasiado.
Eugenia- Entonces disfrutalo, es lógico que todavía no caigas, pero lo sabes, y estás feliz. Solo tenes que preocuparte por eso, por estar feliz, bien, y por cuidarte, a vos y a él. Y, también, deja que Pepe te cuide mucho... (Suspiró) Que yo no pude vivir eso, y debe ser hermoso. Este momento no va a volver, y es mágico.
Paula- Gracias mami… Gracias a las dos. (Sonreí) ¿Me dan un abrazo? (Ellas se acercaron a mí y me abrazaron) Las amo, muchísimo, a las dos.
Eugenia- Y yo a ustedes, mis chiquititas.
Valen- Las amo.

Valen- Al final no me equivoqué con mi regalo de cumpleaños.
Paula- (Sonreí) Mmm… ¿Serás vidente? (Pregunté riendo)
Valen- (Me abrazó por la espalda) Te amo con mi vida hermana, y te juro que estoy muy, muy, pero muy feliz por vos.
Paula- (Tomé sus manos, haciendo que me abrace más fuerte) Te amo tanto hermosa… (Suspiré) Y gracias, de verdad.
Valen- Te mereces ser feliz, más que nadie. (Me di vuelta y la abracé, ella también me abrazó)
Paula- Vos sos parte de mi felicidad, y de que yo hoy esté acá.
Valen- Y vos de la mía. Lo sabes. (Besó mi mejilla y nos abrazamos más fuerte)

'Amiga, necesito que nos veamos. Ya'

'Mmm... Estoy sola'

'No importa, necesito hablar con vos'

'Waau. ¿Soy más importante que mi hijo?'

'Nena, no seas tarada. ¿Venis?'

'En un rato estoy por ahí Pau'
Zaira- No sé si preocuparme o qué onda, pero que me necesites tan urgente y sin Santi es como... Raro.
Paula- (Reí) Veni, necesito contarte algo.
Zaira- ¿Qué pasa Pau?
Paula- Sentate. (Dije sentándome en el sillón, ella me imitó, sentándose frente a mí)
Zaira- Habla, dale.
Paula- Para, que no es una boludes. (Suspiré) Pasa... Que... En el viaje nos enteramos de algo muy lindo e importante. (Ella sonrío, sabía que entendía por dónde venía la mano) Pasa que, vas a ser madrina de mi hijo o de mi hija, pasa que... Estoy embarazada. (Dije con una inmensa sonrisa, y ella me abrazó. Sonriendo también)
Zaira- Ay amiga, no sabes lo feliz que me pone saber esto. Te felicito... (Se separó un poco de mí) Te lo mereces hermosa, más que nadie... Ese bebito va a terminar de sanarte. (Yo sonreí) Y gracias por lo de madrina.
Paula- Gracias a vos amiga. (Volví a abrazarla) Gracias, gracias. (Besé su mejilla) ¿Y en serio no pensabas tener ese título? (Me separé un poco de ella) Nadie se lo merece más que vos. (Sonreímos)
Zaira- Te adoro amiga. (Dijo volviendo a abrazarme)
Paula- Yo también Zaichu. (Nos abrazamos más fuerte, y a los minutos, nos separamos)
Zaira- ¿Puedo sentirlo?
Paula- No sé si vas a sentir mucho eh. (Dije y reí, tomé su mano y la lleve a mi panza)
Zaira- ¿De cuánto estás?
Paula- Casi tres...

La tarde pasó, en medio de mucha charla y mates...
Llegaron Pepe y Tomi, Zai se acercó a mi marido y lo abrazó.
Zaira- Te felicito Pepe.
Pedro- Gracias Zai, de verdad.
Zaira- Estoy muy feliz por ustedes. En serio. ¿Tomi lo sabe?
Pedro- Sí, se lo contamos ayer.
Zaira- Ai, qué lindo. Se lo merecen tantos chicos. (Nosotros sonreímos y  Pepe se acercó a mí, sentándose a mi lado)
Paula- No me saludes eh. (Dije haciéndome la enojada y él rio, luego me besó)
Pedro- ¿Mejor?
Paula- ¿Qué te parece? (Volvimos a reír)
Pedro- ¿Y vos? ¿Cómo te sentís?
Paula- Rara, pero bien... (Besó mi mejilla)


Después de cenar, Pepe estaba bañándose y yo lo acompañé a Tomi a dormir.

Paula- (Acomodé las mantas, tapándolo y apagué su velador) Qué descanses hermoso.
Tomás- (Tomó mi mano) Quedate Pau.
Paula- Me quedo Tomi… (Besé su frente)
Tomás- ¿Vos me vas a seguir cuidando y queriendo, no? Aunque tengas un hermanito mío ahí. (Señaló mi panza y yo sonreí)
Paula- Yo a vos te amo enano, y eso siempre va a ser así, nunca pero nunca va a cambiar eso.
Tomás- Es que él va a tener una mamá y yo no.
Paula- (Acaricié su pelo) Pero me tenes a mí… ¿Vos no me queres como una mamá a mí?
Tomás- Sí, pero ahora vas a tener a tú hijo de verdad.
Paula- Mmm… Pero mi corazón es lo suficientemente grande como para amar mucho a los dos, y para cuidarlos, mimarlos… (Besé su mejilla) Nada va a cambiar entre nosotros. ¿Sabes?
Tomás- ¿En serio?
Paula- Obvio Tomi… No lo dudes.
Tomás- Te quiero mucho Pau.
Paula- Yo también Tomi, mucho, mucho. (Besé su frente) Igualmente no te olvides que me prometiste ayudarme a cuidarlo eh…
Tomás- ¿Hay que cuidarlo mucho?
Paula- Mucho, mucho… Porque es muy chiquitito, y no puede hacer nada solo, entonces hay que ayudarlo y cuidarlo mucho.
Tomás- No lo trates como nene, es una nena.
Paula- (Reí) Todavía no sabemos.
Tomás- Yo sí lo sé.
Paula- Mmm… ¿Y cómo lo sabes?
Tomás- No sé, pero lo sé.
Paula- (Sonreí) ¿Te gustaría que sea nena?
Tomás- Sí… Igual si es nene lo voy a querer igual.
Paula- (Volví a sonreír) Y él o ella a vos también, estoy segura. Y ahora descansa, que ya es tarde…  Yo me quedo con vos hasta que te duermas.
Tomás- Gracias Pau.
Paula- No tenes nada que agradecer enano.