Capítulo 8

Me desperté, con un cansancio increíble pero con un dejo de ilusión en el corazón porque volvería a verlo...
Después de cambiarme, desayunar y de analizar qué haría cuando volviera a verlo (y después de no llegar a ninguna conclusión clara) emprendí mi camino al estudio...
Cuando llegue faltaban unos quince minutos para que lleguen mis alumnos (aunque siempre odie esa palabra, todos podemos aprender de todos, yo también de ellos), y mientras estaba preparando la música sentí que alguien me abrazó por la espalda, descolocándome completamente y provocando que sienta esas maripositas tan lindas en la panza al sentir mi respiración en su cuello. Sí, era Pedro.

Pedro- Buen día profe... (Dijo riendo)
Paula- ¿Vos saludas a todas tus profes así? (Pregunté, riendo también)
Pedro- Solo a las que son especiales como vos...
Paula- Muy chupa media me parece.
Pedro- ¿Y si te digo que lo hago solo con vos?
Paula- Mas chupa media. (Reímos)
Pedro- (Me abrazo más fuerte) Extrañaba mucho abrazarte así.
Paula- Pedro... (Suspire)
Pedro- ¿Qué? Es la realidad... (Beso mi hombro y sonreí)
Paula- Que no da que hablemos de esto acá...
Pedro- Puede ser... Asique hoy nos vamos juntos de nuevo.
Paula- Me gusta la idea... (Sonreímos)

La clase pasó, con algunas miradas cómplices entre nosotros, las cuales, sinceramente, no sabía cómo interpretar…

Cuando terminó la clase, le ofrecí venir a bañarse arriba, y que vayamos a comer afuera. Y así fue.

Pedro- Decidí vos a donde vamos, porque yo ni idea…
Paula- ¿Comida española?
Pedro- Emm… sí.
Paula- ¿Cazuela de mariscos? Te aseguro que nunca vas a comer una como las posta, que serían las de acá.
Pedro- Me gusta, dale.
Paula- Veni…

Salimos y a unas cinco cuadras se encontraba aquel restaurant, intentamos evitar tocar cualquier tema serio o importante ya que no era lugar para hablar. Simplemente fueron anécdotas, casi todas graciosas, de estos últimos años. Extrañaba reírme así con él.
Ya eran las cinco de la tarde y volvimos al departamento donde él estaba parando y, por cómo estaba el clima, se venía una charla en serio, con todas las cartas sobre la mesa, y la verdad, es que eso me asustaba. Y demasiado.

Pedro- ¿Café? ¿Algo?
Paula- No, estoy bien. Gracias.
Pedro- ¿Segura que estás bien? Tenes una carita…
Paula- (Reí) Me da un poco de miedo la charla que se avecina.
Pedro- ¿Miedo a mí o la charla?
Paula- Mmm… A los dos.
Pedro- Mira que yo no me convertí en un asesino serial eh. (Reímos)
Paula- No puedo creer que después de todo lo que te hice estés conmigo y encima haciendo chistes.
Pedro- Es que… A ver, veni. (Nos sentamos en el sillón, enfrentados y que hable él porque yo no podía ni pronunciar una letra) No sé cómo empezar, pasaron demasiadas cosas, me pasan demasiadas cosas. Nos pasan… (Asentí con mi cabeza)
Paula- Ni siquiera puedo caer en la situación que estamos.
Pedro- Es rara… Muy. Pero estamos, y la verdad es que necesito hablar con vos. Son cosas que acumule durante años.
Paula- Yo también… Pero empeza vos… Porque posiblemente cambie lo que yo vaya a decirte.
Pedro- ¿Por qué?
Paula- Porque acá la que te lastimó fui yo y… (Y no sabía que decir, no sé por qué estaba tan nerviosa, si al fin y al cabo era Pedro. Quien más me conocía en el mundo)
Pedro- Para Pau… En algún punto nos lastimamos los dos. Y no estés así de nerviosa.
Paula- (Reí) Siento que se me va a salir el corazón del pecho. (Y él poso su mano sobre la mía)
Pedro- Hey, soy yo. Un poco más viejo, pero soy yo.
Paula- (Volví a reír) Lo sé… (Suspire y él me abrazo)
Pedro- Si te tranquiliza en algo, a pesar de todo, yo te sigo amando… (Y fue la frase que faltaba para comenzar a llorar y lo abracé más fuerte, él también lo hizo)
Paula- Yo también te sigo amando Pedro, nunca deje de hacerlo. (Dije con la voz quebrada y él acarició mi espalda) Yo sé que fui la que generó todo, y aunque me duela muchísimo, me hago cargo de la pendejada que hice, pero todavía hoy me preguntó por qué siempre fue todo tan complicado para mí, para nosotros. (Suspire)
Pedro- Eso es algo que todavía no sé… Y por más que le encuentres un por qué, o que se lo encontremos, no va a cambiar nada de lo que pasó. No tiene demasiado sentido encontrárselo.
Paula- Tenes razón… (Dije cerrando mis ojos profundamente para que las lágrimas fuesen libres de una vez por todas, y para disfrutar aún más de aquel abrazo)
Pedro- Pau… Yo… (Se separó un poco de mí y me tomo por las mejillas) Necesito hacer algo… (Dijo y yo sonreí, dándole el permiso para que lo haga y lentamente acercamos nuestras caras, chocando nuestras frentes y rosando nuestras narices)
Paula- No quiero seguir haciéndote mal, y vos te vas a ir… ¿Y qué vamos a hacer?
Pedro- No me vas a lastimar, lo que más necesito ahora es sentirte mi amor. No me importa más nada. No me importa lo que va a pasar mañana, me importa lo que pasa hoy. Ahora.
Paula- Pero… (Suspire) Te juro que me podes completamente, y me voy a morir sin entender como sos tan bueno… Pero yo sé que vos no me perdonaste, y no puedo.
Pedro- Ayudame a que te perdone.
Paula- ¿Y de que nos serviría eso? ¿Si yo estoy acá y vos allá? (Pregunté separándome de él)
Pedro-  No sé Pau, pero yo no puedo más estar así con vos, y menos ahora que te encontré. No te das una idea de todo lo que sufrí cuando te fuiste, hasta que nació Tomi estaba muerto en vida, y más cuando apareció la loca de Florencia con que quería abortar, pero eso es otro tema…  Me duele el alma al saber que una historia tan linda y pura como la nuestra terminó así, me dolía no saber nada sobre vos, no saber si estabas bien o mal, si todo lo que había pasado te había hecho caer de nuevo o no. Me duele lo que pasó, me duele que hayas creído que yo podía ser feliz al lado de otra mujer, que no hayas confiado en mi palabra, que no hayas confiado cada vez que te decía que al lado tuyo yo era feliz. Porque te juro que hice todo lo que se me ocurrió para demostrártelo, pero no alcanzó….
Paula- (Lo interrumpí) No Pepe, no es que vos no me lo hayas hecho sentir, te juro que nunca me sentí tan bien, tan cuidada y tan amada… Tan feliz con alguien, y yo juro que te sentía igual, pero yo creía que nunca iba a poder darte una familiar, y eso me dolía, me duele no saberlo, porque sinceramente todavía no lo sé, porque hasta que no lo intente, no lo sé. No quiero justificarme, pero ¿Vos entendes que yo no sé si algún día voy a poder tener un hijo?
Pedro- Lo entiendo, y en ese momento no se si lo entendía tanto, tampoco entendía tanto lo que significaba la paternidad para alguien, y te aseguro que vos tampoco lo sabes, porque hasta que no te pasa no lo entendes, ni lo sentís por completo…
Paula- ¿Ves? Vos ahora tenes un hijo, y por más que atrás de todo eso haya una historia horrible, vos tenes tu familia… Y eso, en cierto punto, me hace pensar que no estuve tan mal en irme.
Pedro- Eso es lo único lindo que rescató de todo lo que pasó, Tomi no existiría si no…
Paula-Por eso… No hice todo tan mal. (Dije riendo, intentando distender un poco la situación. Él también rio)
Pedro- ¿Puedo confesar algo?
Paula- Sí…
Pedro- Más de una vez te imagine como su mamá.
Paula- (Suspire) Pepe…
Pedro- ¿Qué? Solo fueron ilusiones mías, ni siquiera sabía dónde estabas Paula. (Hizo una pausa) El dolor fue y es demasiado, pero el amor que te tengo te juro que supera todo…
Paula- Pero el dolor te lo provoque yo…
Pedro- Sí, y por eso me cuesta perdonarte.
Paula- Y te juro que lo entiendo.
Pedro- Pero… Lo que siento por vos es más fuerte
Paula- Pero… ¿Qué sentido tiene que ahora nos demos un beso? Si vos no me perdonaste, si vivimos en dos puntos completamente distintos del mundo… Si es imposible que volvamos a estar juntos.
Pedro- Por eso te pido que me ayudes a perdonarte…
Paula- Pedro…
Pedro- ¿Qué? (Volvió a acercase a mí y roso mi nariz con la suya, tomándome nuevamente sobre mis mejillas) No te das una idea de lo mucho que espere este momento Pau… (Dijo acercándose a mí)

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Hola, buenas tardes... No me maten por el final y banquen a mañana, comenten si pueden ;)