lunes, 22 de abril de 2013

Capítulo 29


Paula- Me da mucho miedo. (Dije intentando contener mis lágrimas)
Pedro- (Tomó mi mano más fuerte) Pero… ¿No es más sano saber la verdad?
Paula- Puede ser. No sé.
Pedro- Yo estoy con vos. ¿Sabes?
Paula- Gracias. (Y lo abracé, hundiendo mi cara en su pecho, él me abrazó también) No hay nada que quiera más en la vida que formar una familia con vos.
Pedro- Y la vamos a formar, te lo prometo.
Paula- Te amo con toda mi alma mi amor, y lo que menos quiero es hacerte sentir mal con todo esto, sentirme más amada por vos ya sería un exceso.
Pedro- Te amo mi amor, y prefiero que me digas todo a que te lo guardes y te hagas mierda. (Me abrazó más fuerte y me deje vencer en sus brazos, descargando todo lo que tenía adentro mediante lágrimas, nunca había podido abrirme con alguien respecto a este tema, y en cierto punto sentía que me estaba quitando una enorme mochila de la espalda) Con todo el amor que tenes, es imposible que la vida te quite la posibilidad de entregarlo.
Paula- (Sonreí, solo un poco, muerta de amor  y ternura, y me aferré aún más a él) Sos demasiado tierno, espero poder entregártelo a vos...
Pedro- Todos los días. (Depositó un beso en mi frente y yo erguí mi vista, mi cabeza en realidad, para poder darnos un beso) Te amo.
Paula- Te amo. (Volvimos a besarnos y yo me hice un bollito, apoyando mi cabeza en sus piernas)
Pedro- No llores más... (Dijo comenzando a acariciar mi pelo, y así estuvo por un largo rato, hasta que yo me tranquilicé un poco y empecé a bostezar) ¿Vamos a dormir amor?
Paula- Bueno... (Dije y me levanté, él secó mis lágrimas y me besó) Voy a lavarme la cara y vengo... (Me levanté y fui al baño, cuando volví él me esperaba apoyado en el umbral de la puerta. Me abrazó por la cintura y nos acostamos, él en el medio, lo acomodamos a Tomi a su lado, y yo del otro)
Pedro- Descansa, y no te des máquina.
Paula- (Reí) Te amo Pepe.
Pedro- Te amo hermosa.
Él me mimaba, aunque en un momento dejó de hacerlo porque se quedó dormido, y fue en ese instante en el que me sentí más vulnerable que nunca, me sentía sola y con la libertad de llorar sin que nadie seque mis lágrimas.
Con cuidado, me levanté, tomé una manta que había suelta en la cama, me enrosqué en ella y salí al balcón. Sentándome contra la pared y observando el amanecer, sin dejar de llorar. Sin poder dejar de recordar cada cosa que había pasado a partir de esa maldita enfermedad, años, casi una década, que había entrado en este pozo oscuro, del cual nunca termino de encontrar la salida, nunca logro encontrar la luz completa. Siempre creí que encontrando a Pedro toda ésta angustia iba a cesar, pero no, no fue así. Quizás un poco, un poco bastante, pero esta inquietud mezclada con angustia seguía latente, más que nunca.

Pedro- Creí que íbamos a dormir… (Dijo sentándose a mi lado, envuelto en otra manta)
Paula- Eso intenté…
Pedro- (Posó su mano sobre la mía, que estaba debajo de la manta, yo apoyé mi cabeza en su hombro) Te dije que no te maquines eh.
Paula- (Reí) No puedo más así. ¿Vos me acompañas en serio?
Pedro- No me lo tenes ni que preguntar, obvio que voy con vos mi amor.
Paula- Gracias. (Suspiré)
Pedro- Yo voy a estar con vos, pase lo que pase. (Me abrazó por el costado y acarició mi brazo)
Paula- Quiero poder tener una familia, es simplemente eso. Lo que desea cualquier persona, cualquier mujer.
Pedro- Y la vas a tener, la vamos a tener. Y en cierto punto, lo que tenemos, es una especie de familia, algo rara, sí. Pero el enano te ama, lo sabes.
Paula- Lo siento… Pero no es lo mismo. Sea como haya sido, vos tenes a tú propio hijo, de tú sangre, es tú hijo, no es que te esté echando la culpa a vos, pero vos sabes lo que es eso, yo no. Y no sé si lo voy a saber. ¿Entendes?
Pedro- Lo entiendo, te juro que te entiendo, pero te estás haciendo la cabeza por algo que no sabes.
Paula- Es casi obvia la realidad Pedro.
Pedro- No mi amor, no.
Paula- Sí Pedro.
Pedro- No Pau. Tene fe.
Paula- Ya la perdí, hace demasiado tiempo.
Pedro- Creí que el reencontrarnos te la había despertado de nuevo.
Paula- (Suspiré) Lo que menos quiero es que vos te sientas mal con todo esto mi amor. Vos no tenes la culpa de nada, y no es que no me haya hecho bien que vuelvas a estar conmigo, sabes que es todo lo contrario. Pero es un tema que me angustia y me inquieta desde que tuvimos una relación formal, y sé que nos peleamos por esto, y por eso muchas veces me da temor mencionarte algo sobre esto… No sé, es raro. Es un embrollo lo que me pasa.
Pedro- Pero escuchame mi amor, eso pasó hace años, los dos crecimos, maduramos, cambiamos. Creo que ahora no te irías a la mierda después de discutir conmigo. ¿No? (Yo negué con mi cabeza) Y, te juro que no me haces sentir mal con todo esto, siento que te hace bien estar conmigo, que nos amamos, como siempre, o más que antes… Y a los dos nos  hace bien estar juntos de nuevo, porque estar separados era totalmente inútil.
Paula- Sí… (Suspiré) Pero de verdad, vos no tenes nada que ver… Y perdón si te hice sentir mal por lo que te dije de Tomi, y perdón si te transmito mal las cosas, yo no es que no lo quiera, lo adoro, pero me muero por ser mamá, mamá de verdad, y con vos.
Pedro- Tranquila, que te entiendo, todo. (Besó mi mejilla) Y ese sueño se nos va a cumplir.
Paula- Es lo que más quiero…
Pedro- Y cuando uno desea mucho algo, se cumple.
Paula- (Entrelacé mis dedos con los suyos y levanté mi cabeza, para poder mirarlo) Gracias, gracias por escucharme, por entenderme, cuidarme, mimarme. Gracias por amarme, así como soy, con mis embrollos, mis problemas… Gracias mi amor. (Dije en medio de lágrimas) Te amo, más de lo que pueda explicarte.
Pedro- (Secó mis lágrimas) Te amo con mi vida Paula. (Rosó mi nariz con la suya y me besó, tomándome por la cintura, yo por su cuello, pero no soporté el aguantar las lágrimas y lo abracé. Él me abrazó muy fuerte y beso mi cuello, mientras acariciaba mi espalda)
Paula- Te amo. (Dije abrazándolo lo más fuerte que podía, dentro de las pocas fuerzas que tenía)
Pedro- Te amo mi amor. (Nos separamos un poco y volvimos a besarnos) ¿Queres bañarte y preparo algo para desayunar?
Paula- Mmm… Bueno. Y perdón, no era esta la bienvenida que quería darte.
Pedro- Sh… (Volvió a besarme) Anda, dale.  Y no te enrosques.
Paula- Eso intento. Me voy a casa y vengo.
Pedro- Apurate, o en otras palabras, no te quedes llorando sola. (Sonreí)
Paula- Me conoces demasiado. (Reímos)

Llegué a casa, con cuidado porque eran las seis y media de la mañana y después de buscarme algo de ropa fui a bañarme. Bajo la ducha fue inevitable no volver a llorar, pero cuando salí me propuse tranquilizarme y dejar de llorar.
Tanto extrañarlo, tanto desear volver a verlo, tanto querer volver a iniciar una vida a su lado y yo ¿Llorando? Era igual que siempre, yo arruinando todo con mi llanto. Quería cambiar mi actitud, al menos por hoy.
Toque timbre en su casa y él me recibió ya bañado y con un desayuno bastante improvisado, con lo poco que tenía...
Mientras levantábamos las cosas del desayuno....
Pedro- No te creo que ya estás bien, ni esa actitud de que nada paso eh. Te lo aviso para que no sigas esforzándote.
Paula- Odio que me conozcas tanto. (Suspiré) Me cansé de arruinar todo con mis llantos, mis lágrimas... Siempre termino cagando todo, y me da culpa. No quería recibirte así, no quería que nuestro reencuentro sea así, yo no quiero ser así, quisiera no haber pasado por todo lo que pase, y no se... Siempre terminamos igual. Yo llorando y...
Pedro- Y nada. (Secó mis lágrimas y me abrazó)
Paula- Deseaba reencontrarnos para que la angustia se vaya y no... ¿Estoy destinada a no saber que mierda es la felicidad? (Pregunté en medio de lágrimas y sollozos)
Pedro- Hey... no. ¿Cómo vas a decir eso?
Paula- Es lo que siento. La mierda que siento... Y ahora vuelve esa angustia y esa culpa de que vos tengas que bancarme así, y no quiero que así sea, y no se...
Pedro- Creeme que
si yo no quisiera bancarte, como decís vos, no hubiese iniciado ésta conversación. (Se separó un poco de mí, yo cerré mis ojos con fuerza para dejar que las lágrimas salieran con libertad, él las seco con sus pulgares y yo abrí mis ojos) ¿Vos te acordas que yo te prometí que íbamos a ser felices?
Paula- Sí, y me encanta creer en esa promesa, pero tampoco tiene que ser responsabilidad tuya.
Pedro- No es responsabilidad mía, es de los dos.
Paula- ¿Y si yo no puedo cumplir con mi parte de la promesa?
Pedro- ¿Y si confías en que sí?
Paula- ¿Qué era la fe? Ya la perdí hace tiempo.

5 comentarios:

  1. Basta x favor de pálidas!!! Ya es hora de que empiecen a disfrutar de su amor.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la novela. Me emocione con el capitulo :')

    ResponderEliminar
  3. Ay noooo! volvió la Paula pesimista!!! son lógicos sus miedos, pero no da q le salga con esos planteos ahora q dejó todo x ella. Pobre Pedro! a armarse de paciencia como hace 6 años :/

    ResponderEliminar
  4. Siempre están ahí el uno para el otro!!! Me encanta!!!!

    ResponderEliminar
  5. ayyy ojala puedan dejar la tristeza atrás y comiencen a disfrutar de su amor...

    ResponderEliminar