Lo último que quería que pase en el mundo, pasó. Lo que menos quería y deseaba
que pase era lo que acababa de pasarme.
Florencia, sí Florencia, la madre de mi hijo se dignó a aparecer y a reclamar
por su hijo ¡Cinco años después!
Paula- (Un rato después, preguntó) ¿Un poco más tranquilo?
Pedro- Sí, gracias…
Paula- (Besó mi nuca) ¿Me contas ahora que pasa? (Me di vuelta, para poder
mirarla)
Pedro- Florencia… (Pau me miró extrañada y yo tomé aire para poder hablar) Me
mandó un mensaje, en FaceBook, quiere conocerlo…
Paula- ¿Qué?
Pedro- Sí Pau… (Suspire) Tengo miedo.
Paula- No mi amor, tranquilo. (Tomó mi mano) Va a estar todo bien, te lo
prometo.
Pedro- Pero es su mamá, tiene derechos.
Paula- ¿Derechos de qué Pedro? ¡Si lo abandono como a un paquete!
Pedro- A la justicia eso no le importaría.
Paula- Para amor, para… No empieces a embrollarte, capaz que nunca más aparece,
o se pueden poner de acuerdo entre los dos, sin intermediarios, o Tomás no
quiere verla, pueden pasar muchas cosas, no te hagas la cabeza ahora porque no
sirve de nada.
Pedro- Pero se me pasan por la cabeza, y todas juntas.
Paula- Pero no tiene sentido que te atormentes con eso… ¿Tomi vuelve…?
Pedro- No, le pedí a Lu que se lo lleve a dormir, sé que ella lo va a cuidar…
Paula- Entonces ahora vas y te pegas una ducha calentita que te tranquilice, yo
preparo algo para comer y cenamos acá en la cama. ¿Te parece?
Pedro- (Suspiré) Tengo el estómago cerrado.
Paula- Preparo algo rico…
Pedro- (Sonreí y bese su mejilla) Gracias.
Paula- Sh… (Me beso) Tranquilo. ¿Sí?
-
Preparé unos sandwichs con lo que encontré en su heladera, un poco de pollo que
había en un tupper, tomate y mayonesa. Serví dos vasos de gaseosa y llevé todo
junto en una bandeja al cuarto.
Pedro siempre es él que se hace el fuerte, él que enfrenta a los problemas, y
son contadas con los dedos de una mano la cantidad de veces que lo vi llorar,
verlo así me hacía verdaderamente mal, me angustiaba, y quería hacer algo por él, por él y por
Tomi, porque no merecían tanto dolor.
Paula- Veni… (Dije cuando él volvió a la habitación, él se sentó a mi lado y yo
acomodé su pelo) ¿Queres comer un poquito?
Pedro- ¿Te acordas de que me gustan?
Paula- ¿Me crees si te digo que no me olvidé de nada?
Pedro- Sí, porque yo tampoco me olvidé de nada. (Besé su mejilla) Solo como un
poco porque los hiciste vos… (Sonreí y acerque la bandeja a nosotros, pero en
medio de aquella ‘cena’ su celular sonó) ¡Es esta hija de puta de nuevo! (Gritó
con bronca, revoleando su celular contra la cama)
Paula- ¡Para amor, para! (Dije y lo abracé contra mi pecho. Él lloraba y yo lo
único que hacía era abrazarlo y mimarlo) ¿Qué te dijo? (Pregunté intentando
sonar tranquila)
Pedro- No sé Paula, no lo leí. (Me gritó y yo suspiré) Perdón, vos no tenes la
culpa de nada. (Dijo arrepentido por haberme gritado)
Paula- No importa… (Besé su frente) ¿Queres que lo lea?
Pedro- Bueno… (Agarré el celular y abrí el chat que acababa de recibir, primero
leí el anterior…)
‘Hola Pedro, después de pensarlo mucho tiempo me decidí, quiero conocer a mi
hijo y hacerme cargo de él’
‘Podes responderme nene? No seas tarado, soy su mamá y tengo derecho a
conocerlo, lo sabes. No seas forro. Tomás se lo merece’
Lo leí en voz alta y Pedro estalló revoleando un almohadón y tumbando los
portarretratos que había en la cómoda.
Pedro- ¿Yo soy un forro? ¿Qué carajo se merece Tomás? ¡Una madre se merecía!
¡Una madre que nunca tuvo! (Gritó llorando)
Paula- Amor… (Suspiré) Tranquilizate, no te sirve de nada estar así.
Pedro- ¿Y qué carajo queres que haga Paula? (Preguntó volviendo a gritar)
Paula- No sé, pero por empezar no me grites porque yo lo único que busco es
ayudarte.
Pedro- (Secó sus lágrimas) Perdón… Es que sos a la única persona que tengo
cerca y me la agarro con vos, perdón mi amor… (Me acerque a él y lo abrace)
Tengo miedo de lo que pueda llegar a pasar.
Paula- Tomi te ama, y eso es lo único que tiene que importarte.
Pedro- No Pau, no.
Paula- ¿Por qué? (Pregunté y me separe un poco de él)
Pedro- Porque si aparece ésta mina me lo puede sacar, y no… No puedo ni
imaginarlo. Además… ¿Cómo va a reaccionar él? No quiero que siga sufriendo Pau,
no se lo merece.
Paula- Que lo sepa Tomi o no va a ser una decisión tuya, porque capaz que la
mina no aparece más, no la conoces demasiado como para saber cómo va a
reaccionar, no lo sabes. Y, si desaparece no va a pasar nada.
Pedro- ¿Y si no?
Paula- Y si no… No sé… Capaz su actitud cambie.
Pedro- ¿Vos decís?
Paula- Puede ser amor.
Pedro- No sé… No sé nada.
Paula- Y no te sirve de nada empezar a hacerte la cabeza ahora.
Pedro- Es imparable…
Paula- Mmm… ¿Y si descansas?
Pedro- Quiero hablar con ella, aunque no sé si va a servir de algo.
Paula- Está bien que quieras hacerlo, y tenes que hacerlo, pero mirate cómo
estás… ¿Te parece que así vas a poder solucionar algo? (Negó con su cabeza)
Entonces descansa, y mañana ves como podes hablar con ella.
Pedro- Quedate conmigo, por favor.
Paula- No me lo tenías ni que pedir Pepe… (Sonrió, apenas y yo lo besé) Veni mi
amor… (Hice que apoye su cabeza en mis piernas y comencé a acariciar su pelo)
Tranquilo. ¿Sí?
Pedro- Gracias mi amor.
Paula- (Sequé sus lágrimas con mis dedos) No tenes que agradecerme nada Pepe…
Sh… (Buscó mi mano para darle un beso) Te amo.
Pedro- Te amo. (Se acomodó abrazando mis piernas y yo continué mimándolo hasta
que se durmió)
-
Me desperté en medio de la noche cargado de angustia, bronca, impotencia,
dolor. Salí con cuidado del cuarto para no despertar a Pau que dormía a mi lado
y me dirigí a la cocina, a buscarme un vaso de agua, como si aquella pequeña
proporción de agua fuera capaz de tranquilizarme.
Salí al balcón, enroscado en una manta y me apoyé en la baranda, intentando que
ahora el aire fresco sea quien me tranquilizara. Aunque, claramente, era
inútil.
Paula- Pepe… (Susurró abrazándome por la espalda) ¿Molesto o me quedo?
Pedro- Nunca molestarías…
Paula- Capaz querías estar solo.
Pedro- ¿La verdad? Lo único que necesito ahora es abrazarlo, me arrepiento de
haber llamado a Lu, pero la realidad era que no le iba a poder dibujar nada.
Paula- Está bien lo que hiciste, lo estás protegiendo.
Pedro- Pero se me puede ir toda esa protección de las manos en menos de un
segundo.
Paula- (Besó mi nuca y me abrazo aún más fuerte) Nadie podría echar a perder
todo el amor y la crianza que le diste…
Pedro- Tengo miedo de que así sea.
Paula- No amor… Mira, es como sí toda la crianza que me dio mi vieja se hubiese
echado a perder por todo lo que hizo la mierda de mi viejo…
Pedro- (Suspiró) Gracias por estar conmigo, por haber postergado la vuelta.
Paula- Siempre voy a estar con vos, pase lo que pase. Te lo prometo.
Pedro- Y yo con vos mi amor. Te amo.
Paula- Te amo. (Me di vuelta y nos abrazamos, por un largo rato. Necesitaba
aquel abrazo, necesitaba sentir su amor, su contención, necesitaba sentir que
alguien estaba conmigo)
Gracias por subir Cami!!! Tenía que aparecer Florencia, pero que bronca que me da, jaja!!!
ResponderEliminarNoo que cap triste, estaban tan bien! no había necesidad de que sufran!
ResponderEliminarOjalá esta mina no moleste demasiado (igual conociéndote seguro nos haces sufrir bastante con el tema jajaja)
Un beso Cami, espero el de mañana!
Se me cayeron las lágrimas con este capítulo!!!!
ResponderEliminarayyy pobre pepe,ojala todo se solucione...
ResponderEliminarVuelvo a repetir y creo que no me voy a cansar de decirlo; ME ENCANTA LA NOVELA!
ResponderEliminarme la veía venir!!! esa HDP apareciendo justo ahora! qué necesidad! no nos hagas sufrir tanto por favor!!!
ResponderEliminarMe encanta esta novela. Y como se que le pusiste un gran toque de realismo en el tema de los desordenes alimienticios, me ofresco para ayudarte con tips para encarar la parte legal en el conflicto que se viene entre Pepe y la madre del Tomi... Por ahi tu idea es resolverlo en un solo renglon, pero si no es asi, mi tw es @P a t r i c i a S a a t, avisame y te puedo contar mas o menos como seria en realidad el proceso legal de un tema asi que puede serte util para la historia.
ResponderEliminarMuy linda historia, muy bien contada, y se disfruta un monton..... Gracias por compartirla :)