jueves, 4 de julio de 2013

Epílogo. Parte III.

Eran casi las doce, y yo estaba en la cama, sentada, por quitarme mi calzado, cuando llegaron todos al cuarto, llenos de regalos.

Paz- ¡Feliz día mami! (Dijo y pegó un salto a la cama, abrazándome y colgándose de mi espalda)
Paula- Gracias princesa. (Dije tomando sus brazos, y ella besó mi mejilla)
Benjamín- (Quien estaba a upa de Pepe, tiró sus bracitos para que yo lo alce) Feliz día ma.
Paula- Gracias hermoso. (Dije y besé su mejilla)
Paz- Pa, dale los regalos. (Yo reí)
Pedro- Feliz día mi amor…
Paula- (Sonreí) Gracias mis amores… (Dije y agarré los regalos, lo senté a Benja a mi lado y Pepe se sentó frente a mí, yo comencé a abrir los regalos)
Paz- ¿Te gustan mami?
Paula- Me encantan mi amor…
Paz- Mira, ese… (Dijo señalando una remera con una bailarina) Lo elegí yo.
Paula- Gracias hermosa… Es muy linda.
Pedro- ¿Te gustan en serio amor?
Paula- Sí Pepe, gracias.  (Dije agarrándolos, para dejarlos a un lado) Mmm… Tengo una idea… Solo por hoy, por ser el día de la madre, podemos dormir todos juntos acá. ¿Quieren? (Y todos gritaron que sí, incluyendo Pepe. Yo reí)

Paz apoyaba su cabeza en mi pecho, y Benja estaba sobre Pepe…

Paz- Son la mejor familia.
Paula- (Sonreí, no podía ser tan tierna) Te amo hija…
Pedro- Y yo también te amo princesa.
Paz- Y yo a ustedes papis. (Besé su frente y la abracé) Y a Benja también. (Benja rio)
Pedro- Nosotros también te amamos mucho hijo.
Paula- Mucho. (Dije acariciando su nariz, y él sonrió)
Benjamín- Yo también. (Sonreímos y no pude evitar darle un beso, besos que nos dimos entre todos, y que desembocaron en una guerra de cosquillas)

A la mañana siguiente…

Tomás- Feliz día Pau. (Dijo abrazándome)
Paula- Gracias Tomi. (Dije también abrazándolo)
Tomás- Sabes que siempre fuiste como una mamá para mí, y ahora a pesar de tener la mía, lo seguís siendo. Te quiero mucho.
Paula- Yo también te quiero Tomi… Y me encanta serlo. (Y en aquel momento escuchamos a Pepe entrar, haciéndose el que tosía)
Pedro- Bueno, bueno… Cuando eras chiquito era un chiste, pero ahora no sé. ¿Vos no estarás queriéndote levantar a mi mujer? (Y todos reímos, Tomi fue a bañarse y Pepe me abrazó por la espalda) Prepara el mate, algo para comer y alguna lona que nos vamos a la plaza. ¿Queres?
Paula- Me encanta la idea. (Me di vuelta y lo besé)

Y allí estábamos, los cinco, tirados en el pasto, observando el cielo.

Paz- Miren, esa nube tiene forma de corazón. (Dijo señalando al cielo, sobre Tomás, Benja también lo estaba, y amaba esa relación que tenían con su hermano mayor, muchas veces me veía identificada en Tomi, por como los cuidaba, así como yo lo hacía con Valen)
Pedro- Y esa de mariposa… Mira hija. (Dijo señalando también el cielo y yo busqué su mano, entrelacé mis dedos con los suyos y cerré mis ojos, suspirando)
Paula- No le puedo pedir más a la vida… (Dije susurrando y él besó mi mejilla)
Pedro- Te juro que yo tampoco. (Sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro)

Y cada día de la madre que pasaba me sentía más feliz que el anterior, ser madre y junto con Pedro, sin lugar a dudas era lo más hermoso que me había pasado en la vida.

Miraba atrás y lo único que veía era sufrimiento, dolor, lágrimas, angustia, oscuridad… Y hoy todo eso ya no existía en mi vida, tan solo era una anécdota, horrible, pero anécdota al fin. Era mi pasado, el cual gracias al cielo había podido superar y dejar a un lado.

'Entonces cuando todo al fin se vuelve insoportable, cuando el mundo y el veneno dan dolor todavía sigue allí tu buena estrella. Buena estrella para todos, para vos

Y mi buena estrella siempre fue él. Él, su amor, y todo lo que pasó… Nuestros hijos, nuestra familia.
Desde donde estoy sentada puedo verlos a ellos jugar en el suelo, a una especie de guerra, que me hacía reír muchísimo, y eso era lo que más valoraba. Tenerlos a ellos conmigo y sanos.

Bejamín- Ma, veni con nosotros.
Paula- (Sonreí) Ahora voy Benja… (Cerré el cuaderno y lo deje a un lado, para dirigirme en dirección a ellos)
Paz- Veni que papá me ataca y no tengo cómo defenderme.
Paula- ¿Cómo que te ataca? (Pregunté sentándome a su lado)
Paz- Sí, me hace cosquillas con Benja.
Paula- ¿Cómo le van a hacer eso a mí princesita? (Pregunté y Paz sonrió)
Pedro- Mmm… ¿Vos estás segura que queres sumarte a esta guerra?
Paula- Mmm… Sí señor Alfonso. (Dije riendo y comenzamos a hacernos cosquillas, ellos contra nosotras y viceversa. Los cuatro reíamos en el piso, Paz sobre mí y Benja sobre Pepe)
Paz- Me cansan las cosquillas. (Pepe y yo reímos)
Paula- ¿Y que queres hacer para no cansarte?
Paz- Jugar con las muñecas.
Benjamín- Eso es aburrido. (Todos reímos)
Paula- Mmm… ¿Y si vamos a la cocina y preparamos la cena entre todos?
Paz- ¡Sí!
Pedro- Pizza.
Paula- Pizza, dale.

Nos levantamos todos y fuimos a la cocina, Paz me ayudaba parada arriba de un banquito y Benjamín en brazos de Pepe, pero el momento de la harina fue complicado, ya que terminó en una guerra.

Benja se tiraba con Paz, ambos en el suelo, riendo, y Pepe se acercó a mí.

Paula- Así no se puede hacer una pizza. (Dije riendo)
Pedro- (Posó su dedo lleno de harina en mi nariz) Te amo Paula, y no te das una idea de cuánto… Gracias por haberme regalado una familia tan hermosa.
Paula- (Sonreí y lo besé) Te amo con todo lo que soy, lo sabes… Y gracias a vos, estoy muy orgullosa de la familia que estamos formando, y no hay nada que me haga sentir mejor que saber que lo logré, que lo logramos… Somos felices, y es lo más hermoso del mundo. (Él me abrazó por la cintura, a pesar de estar lleno de harina, y yo lo hice por su cuello) Te amo mi amor, gracias.
Pedro- (Chocó mi frente con la suya, e hizo que rocemos nuestras narices) Te amo mi amor… (Nos sonreímos y nos fundimos en un beso, un beso de esos especiales, que dejan mi mundo patitas para arriba, y terminamos abrazados, mirando como reían nuestros hijos, claramente no existía mejor imagen que ellos riendo, ni sonido más hermoso que sus carcajadas)

‘Hay cinco formas de parar el mundo, un beso, un abrazo, una caricia, una mirada, una sonrisa’


Y sin lugar a dudas, eso era lo capaz de parar mi mundo, un beso, un abrazo, una caricia, una mirada o una sonrisa, de mi marido o de mis hijos, porque hoy en día no necesitaba nada más que a ellos junto a mí. A Paz pidiéndome que me quede dándole un abrazo hasta que se queda dormida, a Benja corriendo hacia para mí para darme un beso cada vez que salía del jardín, o a mi marido tan solo mirándome, con aquella mirada que me enamora, desde el primer día.
Hoy ellos eran los dueños de mi mundo. (Y dudo que algún día dejen de serlo)

‘No dejes que el mundo cambie tú sonrisa, deja que tú sonrisa cambie al mundo’

Y creo que esa frase puede resumir completamente toda mi vida, porque el día que entendí que no tenía que dejar que el mundo cambie mi sonrisa, fue el día en que comprendí que nada estaba perdido, y que si mi voluntad existía, nada podía ser tan complicado… Y finalmente no lo fue, a pesar de que existieron varias lágrimas, todo ocurrió. Nada es imposible, y lo sé porque lo viví en carne propia.

Nada es imposible si existe amor, porque, aunque suene a frase hecha, el amor todo lo puede, el amor va más allá de todo, es la fuerza más poderosa que tenemos.
El amor puro es capaz de vencer cualquier cosa que se le interponga en el camino, porque el amor lo único que quiere es eso, ser amor… Amor que une, amor que hace bien, amor que sana. Amor, tan solo amor.
Hoy me sentía viva, porque estaba rodeada de amor, del amor más puro del mundo. Del amor de mi familia, aquella que a pesar de tantas lágrimas hoy era mi realidad, y sin lugar a dudas, si todo lo que pasó era lo que tenía que pasar para hoy poder vivir esto, ya no me importaba, porque si verdaderamente lo ponía en la balanza, de algún modo  ‘había valido la pena’  tanto sufrimiento, porque mi verdad de hoy en día pesaba mucho más que todo, era mucho más importante que todo.

Todos los días me acuerdo de todo lo que pasé, pero sin lágrimas, hoy en día la herida había cicatrizado por completo. Hoy podía vivir en paz, sin fantasmas, hoy podía decir que me sentía más feliz que nunca, y era la sensación más hermosa del mundo.

Me sentía más viva que nunca. ¿Por qué? Porque estaba rodeada de amor, y no es nada más ni nada menos que el amor, vida. Porque “Amor significa sentirse vivo… A significa ‘no’ MOR significa ‘muerte’…” Mamá me había enseñado eso de chiquita, y hoy en día podía dar fe de que era completamente cierto, y no solo el amor de pareja. También el amor de mamá, ese amor totalmente desmesurado e inentendible que de un día para el otro se despierta dentro de una. El amor de mi familia.

El amor en cualquiera de sus maneras, el amor significa vida, y es la realidad más pura del mundo, porque fue el amor, porque fue este amor el que me devolvió las ganas de vivir.

Fue este amor el que me salvó, el que hoy me hace sentir viva y plena cada día.
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Fin de ‘Amor significa sentirse vivo’. Volvería a empezarla, una y otra vez. Sensación rara el haberla terminado...

 No puedo expresar todo lo que esta novela fue para mí, porque realmente fue demasiado. Yo escribo desde que tengo memoria, desde que soy muy, muy chiquita, siempre encontré en las palabras un escape de la realidad, mediante las palabras logró descargar y plasmar todo lo que vivo acumulando, la escritura es mi modo de ‘explotar’, de canalizar. Escribir me hace demasiado bien, pero nunca me había animado a que alguien lo lea, y por algún motivo (Supongo que por cansancio) Me propuse este año hacer un cambio, decidí que este año para mí sea un año de cambios, decidí este año empezar a mostrarme, sin que me importe lo que digan, y creo que este fue el comienzo de aquello, porque fue en Enero, en la playa cuando comencé a idear y escribir esta historia, y creo que al día siguiente comencé a subirla, siendo completamente sincera creí que no la iba a leer nadie, y que si la leían iban a ser muy poquitos y, que, por lo tanto, iba a tener pocos capítulos. NUNCA pensé que iba a escribir más de 2OO capítulos, nunca… Me sorprendía todos los días de la cantidad de gente que me leía, y de los comentarios tan hermosos que me hacían.
Esta historia tiene todo de mí, todo mi tiempo, esfuerzo y dedicación, toda mi imaginación, y hasta incluso muchas cosas de mí, porque a pesar de que mi vida no tiene nada que ver con ‘Mi Paula’ ese personaje está muy inspirado en mí, y en cierto modo (Obviamente que ficcionado) es idéntica a mí, por eso, digo que esta historia no es una historia más para mí, además de ser la primera que me animé a publicar, es una historia que amé hacer, a la que amé dedicarle todo de mí, a la que amé ponerle el corazón.
Gracias a los que aceptaron el drama extremo que decidí que tenga esta novela, gracias por entender que es mi modo de escribir.
Gracias, de verdad, a cada una de las personas que entraron cada día y se dedicaron a leer mi novela, gracias a cada uno de aquellos comentarios hermosos, y a cada una de las críticas que me ayudaron a crecer. Gracias porque ustedes fueron los primeros en valorar lo que yo hago, gracias porque sin saberlo me ayudaron a mí a que también lo haga. Gracias, gracias por estos seis meses de haber seguido mi historia. Gracias por ser parte de ella.

Y espero que el mensaje que intenté transmitir con esta novela haya podido llegar a cada uno de los que la leyó.

Y a los que se piensan que se liberan de mí… ¡Error! Como, supongo que saben ya tengo un nuevo blog http://sinespinasnohayrosa.blogspot.com con nueva novela, que arranco MAÑANA y mi blog de cortos y mini novelas http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar  como siempre, a los que quieran que les pase mis escrituras, lo seguiré haciendo por mi cuenta de twitter.


Gracias una vez más a todos, y en el caso de este blog, hasta siempre.

Gracias por tanto Amor significa sentirse vivo

miércoles, 3 de julio de 2013

Epílogo. Parte II.

Pedro- Te consumieron los enanos.
Paula- No… (Reí) Es que colgué escribiendo, encontré mi cuaderno y me dieron ganas de escribir. (Dije bostezando)
Pedro- Mmm… ¿Escribiendo qué?
Paula- Todo lo que nos pasó en este último tiempo… (Dije comenzando a cambiarme)
Pedro- ¿Vos te pensas cambiar en frente mío?
Paula- Sí, soy tú mujer. ¿No puedo?
Pedro- Como poder podes, después hacete cargo de las consecuencias.
Paula- ¿Alguna vez no me hice cargo? (Pregunté provocándolo)
Pedro- Mmm… Creo que no.
Paula- Entonces no te hagas el machito conmigo.
Pedro- Yo no me hago el machito.
Paula- Mmm… No sé. (Dije y comencé a quitarme la remera, y cuando no veía nada él hizo que caiga sobre él) La puta madre nene, me asustaste.
Pedro- Creí que era muy obvio.
Paula- Sos bastante predecible, pero me asustaste igual.
Pedro- Puedo sacarte el susto.
Paula- ¿Cómo?
Pedro- ¿En serio todavía no conoces mis tácticas? (Preguntó riendo, y yo también reí)
Paula- Digamos que las conozco muy bien, y digamos que me encantan… (Y él no dijo más nada, solo me besó y desabrochó mi corpiño) Te amo mi amor…
Pedro- Te amo hermosa…. (Volvimos a besarnos, y a amarnos)

Pepe se había levantado para ir al baño, cambiándose antes, y yo también me había vestido, tenía demasiado frío. (Sí, eso sigue latente a pesar de los años)

Pedro- Es increíble lo indefensa que sos ante el frío eh.
Paula- (Reí) Lo sufro mucho…
Pedro- ¿Eso es un pedido desesperado de un abrazo?
Paula- Mmm… No sé, es a libre interpretación. (Él se acostó a mi lado e hizo que me acueste sobre él, me tapó y me abrazó) Me encanta dormir así con vos.
Pedro- Creo que me lo dijiste millones de veces mi amor, pero  a mí también me encanta.
Paula- (Besé su pecho) Es que… Estos momentos así solos los disfruto mucho, igual con los nenes también, pero cuando estamos así me siento en el pasado, cuando éramos nosotros éramos dos nenes… Y no sé, me siento toda tuya otra vez.
Pedro- Siempre vas a ser toda mía. Y yo todo tuyo.
Paula- (Apoyé mi mentón en su pecho para poder mirarlo a los ojos) Siempre… Pero nos tenemos que repartir ahora. (Reímos) ¿Te dije muchas veces que me ayudaste a cumplir mi sueño, no? ¿Y que soy inmensamente feliz también?
Pedro- (Corrió un mechón de pelo que había caído en medio de mi cara) Muchas, pero es hermoso que me lo digas, y es hermoso saberlo… Vos sabes que vos también cumpliste el mío. Soy muy feliz, con vos y con ustedes…
Paula- Te amo Pepe.
Pedro- Y yo a vos mi amor, te amo. (Nos sonreímos, y me acerqué a darle un beso) Qué descanses.
Paula- Vos también amor. (Volvimos a besarnos y volví a acomodarme sobre él) Espero que esto de volver a dormir así vuelva a ser una costumbre.
Pedro- ¿Eso es un reproche?
Paula- (Reí) No, eso es que lo extraño, nada más. No te estoy echando la culpa.
Pedro- Mmm… Bueno. (Dijo riendo y besó mi cabeza) Hasta mañana.
Paula- Hasta mañana.

Al día siguiente, sábado, Pepe se había ido a arreglar algunas cosas administrativas al estudio, con la compañía de Paz y Benja, que querían ir a toda costa, y Tomi se había ido a jugar al futbol.
Asique, yo me crucé a mi casa, a mi vieja casa, que siempre sería mía también, Valen dormía cual morsa, mamá no estaba y Pablo tampoco…

Paula- (Me tiré sobre ella) Buenos días dormilona.
Valen- No Paula. (Dijo tapándose la cara con las mantas)
Paula- Qué lindo recibimiento eh.
Valen- Me acosté tarde, salí con Fabri. Quiero dormir.
Paula- Pero ya son las dos eh.
Valen- Igual.
Paula- Después no me reproches charlas eh.
Valen- No seas mala, tengo sueño de verdad.
Paula- Te jodo tonta… Solo que me gustaría que vuelvas a ser toda para mí, tengo que aceptar que creciste.
Valen- Pareces una vieja Paula.
Paula- Estoy… (Dije y reímos) Dale. ¿Traigo mate y desayunamos acá?
Valen- Mmm… Bueno. (Fui en busca de mate, y cuando volví me metí en la cama junto a ella) ¿Los enanos?
Paula- Se fueron con Pepe al estudio, y no hubo modo de que se queden.
Valen- Son tremendos.
Paula- Me parece que un poco malcriados, pero los findes no me resisto a no dejarlos ir con Pepe, porque en la semana hay días que casi ni lo ven… Y quiero que disfruten de su papá también. (Suspiré) Si lo tienen, quiero que lo tengan y lo disfruten.
Valen- Mmm… No me gusta esa voz melancólica.
Paula- No es voz melancólica, es solo que a mí también me hubiese gustado tener un papá, pero a esta altura ya lo acepté. Es solo que por eso, quiero y necesito que estén con él, y lo disfruten.
Valen- Sos muy tierna.
Paula- Mmm… Creo que ser mamá me pone así, y diez mil veces más sensible de lo que ya era. (Reímos) Pero cambiemos de tema. ¿Vos? ¿Cómo andas?
Valen- Muy bien.
Paula- ¿Y a qué se debe el muy?
Valen- A que estoy enamorada. (Dijo con una sonrisa)
Paula- Ai nena. ¿Cuándo creciste tanto? (Dije abrazándola por el costado)
Valen- Me propuso compromiso.
Paula- ¡Valentina! ¿Me estás hablando en serio?
Valen- Muy en serio… ¡Mira! (Dijo sonriendo y me mostró su anillo)
Paula- Te felicito hermanita. (Dije abrazándola)
Valen- Gracias Pau, te juro que no lo puedo creer.
Paula- Yo menos, posta que para mí seguís siendo una nena. (Reímos) Pero no te das una idea de lo feliz que me pone lo que me contas, te mereces tanto un hombre como él.
Valen- Gracias Pau, en serio.
Paula- No agradezcas. Te adoro, lo sabes.
Valen- Yo también hermanita.

‘Amor, ¿Dónde estás?’

‘Con Valen… Vengan’

Paula- Creo que en dos segundos los tenes a los enanos acá. (Dicho y hecho, escuchamos las llaves y a la velocidad de la luz Benja y Paz estaban en su cama con su tía, yo después de saludarlos los dejé con ella, se amaban) Hola amor… (Dije acercándome a él para darle un beso) ¿Cómo fue todo?
Pedro- Muy bien… El terreno de al lado ya es nuestro, asique podemos empezar a construir cuando queramos.
Paula- ¿En serio? (Pregunté sonriente)
Pedro- En serio… (Me besó y en ese momento llegó mamá)
Eugenia- Hola chicos… (Dijo y se acercó a saludarnos) ¿Cómo andan?
Paula- Muy bien, ya tenemos el terreno, no sé desde cuando mi marido es tan eficiente para los negocios, pero es nuestro.
Eugenia- Los felicito entonces, yo les dije que no tenían techo.
Pedro- Gracias Euge.
Eugenia- Nada que agradecer… ¿Los chicos?
Paula- Con Valen, en el cuarto.
Eugenia- ¿Se quedan a merendar? Hago una torta.
Paula- Nos quedamos, y decile a Paz que te ayude, anda muy copada con la cocina.
Eugenia- (Sonrió) Le digo entonces.

Ver a toda la familia unida era algo que aún hoy me ponía la piel de gallina, que me emocionaba. Incluso junto a Pablo, que había llegado un rato más tarde porque había ido a guardar el auto en la cochera.

Paz estaba a upa de Valen, Benja sobre mis piernas, tomando su mamadera, mamá cebando mate, y Pepe charlando con Tomi y Pablo, del partido… Todos juntos, en un acto tan simple como una merienda, en algo tan cotidiano, pero que disfrutaba muchísimo.

Benjamín- Ma, yo quiero jugar al futbol como Tomi.
Paula- ¿Sí? Vamos a averiguar entonces para que puedas ir… (Dije acomodándole su buzo)
Pedro- No puede ser que ninguno me haya salido bailarín che.
Paz- ¡Yo sí pa!
Pedro- Y sos la bailarina más hermosa de todas… (Paz sonrió)
Paula- Antes era yo. (Dije sonando graciosa y reímos)
Pedro- Vos sos mi bailarina… (Sonreímos y nos dimos un beso)


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Y ahora sí... mañana es el final..


http://sinespinasnohayrosa.blogspot.com.ar/ vayan conociendo lo nuevo ;)

martes, 2 de julio de 2013

Epílogo. Parte I.

Ordenando mi placard había encontrado mi cuaderno, aquel que había usado cuando estuve en el Instituto, comencé a leerlo y las lágrimas inevitablemente comenzaron a recorrer mis mejillas.

Las hojas ya estaban algo amarillas, y sí, casi habían pasado más o menos quince años… Quince años en los que viví demasiadas cosas, y a pesar de recordar a la perfección cada uno de esos episodios prefiero concentrarme en relatar los últimos, que son los que verdaderamente valen la pena.

Mamá estaba casada con Pablo, y vivían juntos, en la que había sido mi casa, junto con Valen, que era increíble lo muchísimo que había crecido, estaba a punto de recibirse en la carrera de musicoterapia y, a su vez, daba clases de canto. Además de estar de novia hace ya, varios años.

Tomi estaba enorme, demasiado enorme, era un hombrecito, y vivía cuidando de sus hermanitos.
Había conocido a su mamá, quien hoy estaba en libertad, y había logrado entablar una relación muy linda con ella, sin rencores de por medio.

Paz ya era una nena, una nena hermosa, llena de luz, que vivía sonriendo, ya iba a la primaria y bailaba, y creo que nada era más hermoso que verla haciéndolo.

Benjamín tenía dos años y medio, y está abrazando mi pierna en este momento, pidiendo que lo tome en brazos, asique eso hice. Lo senté sobre mis piernas y besé su cabeza, para continuar con mi escritura.

Finalmente nuestro deseo de tener nuestro propio estudio era una realidad, y sinceramente era uno de los más importantes de Málaga, en donde vivíamos.

Benjamín- Mamá…
Paula- ¿Qué mi amor?
Benjamín- Quiero comida.
Paula- (Reí) ¿Queres una leche? (Él asintió con su cabeza y yo sonreí, me levanté con él en brazos y me dirigí a la cocina, en donde le preparé una leche chocolatada y le busqué algunas galletitas, momento en el cual llegó el resto de la familia)
Paz- Yo también quiero ma.
Paula- Ahora te hago mi amor… ¿Vos también queres Tomi?
Tomás- No Pau, no te preocupes, ahora me voy otra vez.
Paula- ¿A dónde te vas nene? No estás nunca eh.
Tomás- (Rio y se acercó a mí) Salgo con una chica.
Paula- ¿Con quién? ¿Se puede saber?
Tomás- Con Rocío…
Paula- Mucha suerte entonces galán. (Él rio  y se fue) ¿Vos amor? ¿Preparo mate?
Pedro- Dale… (Se acercó a mí y me dio un beso)

Después de merendar, estábamos los cuatro en el living, en el piso…

Paz- Mira mami, y vos también pa.
Paula- ¿Qué mi amor?
Paz- Lo que me enseñó hoy Marti. (Su profe de danza)
Pedro- A ver princesa…

Ella se paró en el centro y nos mostró varias octavas de una coreo, pero Benja intentaba imitarla atrás y ella se enojó, Pepe y yo reímos.

Paz- Benjamín, dejame. (Dijo dándose vuelta)
Paula- Benja, veni… Dejala a tú hermana… (Dije estirando mi mano, él me la dio y se sentó sobre mí) Dale, ahora sí hermosa… Mostranos.

Paz comenzó a bailar y, a pesar de ser su mamá y de que para mí era la mejor, verdaderamente lo hacía muy bien.

Pedro- Muy bien hija.
Paula- Bailas hermoso…
Paz- ¿Me van a venir a ver cuándo baile?
Paula- Obvio Paz, además es nuestro estudio, tenemos que ir. (Paz se sentó en las piernas de Pepe y después de un ratito de una charla sin sentido alguno...) Es hora de bañarse.
Paz- Él primero. (Dijo señalando a su hermano y reímos)
Paula- ¿Vamos a bañarnos Benja?
Benjamín- Sí….
Pedro- Aprende de tú hermano que ama bañarse.
Paz- No, yo lo odio. (Reímos y me fui con Benja, en dirección al baño)

Esa noche, estábamos cenando, Benja en su sillita, el resto en la mesa.

Pedro- ¿Cómo te fue con tú chica?
Tomás- No importa papá.
Paula- Hey… ¿Eso qué quiere decir? ¿Qué no pasó nada?
Tomás- Eso quiere decir que me da vergüenza.
Pedro- Eso quiere decir que mi hijo es un campeón.
Tomás- ¡Basta pa!
Pedro- Quiero saber… ¿Te la levantaste?
Paula- No hables así amor, parece que están hablando de una cosa, es una mujer.
Pedro- Bueno… No me retes. Es una chica… Y solo quiero saber si mi hijo ganó o no.
Tomás- Gané. ¿Contento con la respuesta?
Pedro- Ese es mi hijo. (Reímos)
Paz- ¿De qué hablan mami? (Reí ante su inocencia)
Paula- De nada hermosa…

Como cada noche, irse a dormir era todo un ritual, Pepe se encargaba de cambiarlos, de ayudarlos a lavarse los dientes, de peinar el pelo lacio de Paz, y yo de contarles un cuento antes de dormir.
Ellos compartían habitación, cada uno tenía su cama contra la pared y yo  me sentaba en el medio, con el velador prendido y les contaba un cuento, esta noche nos tocaba ‘Los tres chanchitos’, cuando se terminaba Benja generalmente ya estaba dormido, y Paz que era demasiado mimosa me pedía que me acueste con ella hasta que se quedaba dormida.

Paula- Descansa mi amor… (Besé su frente y ella se aferró a mí, abrazándome y apoyando su cabeza en mi pecho)
Paz- Pero quédate conmigo hasta que me quede dormida.
Paula- Sos muy malcriada. ¿Sabes?
Paz- (Rio, ya que siempre se lo decía) Pero me gusta dormirme con vos…
Paula- Y a mí me encanta que te quedes dormida encima mío… (Acomodé las mantas, tapándola mejor, ya que hacía mucho frío) Soñá con los angelitos princesa.
Paz- Te amo mami.
Paula- Yo te amo mucho más hija… (La abracé, besé su frente y así nos quedamos, hasta que ella se quedó dormida, luego de darle un último beso en su cabeza, con cuidado, salí de su cama, me acerqué a Benja, lo tapé y besé su cabeza, para ahora sí, salir del cuarto)

Me dirigía a mi cuarto, cuando encontré en la cocina el cuaderno… Mi cuaderno, y a pesar de saber que Pepe me estaba esperando,
 necesité sentarme otra vez a seguir escribiendo.

Paz comenzó a crecer, hermosa y súper sana, comenzó a bailar, comenzó a ser una nena que me sorprendía día a día, con lo que hacía, con lo dulce y buena que era. Y cada día de mi vida le agradecía a la vida que ella esté conmigo, y a ella el haberme salvado.
Era increíble ver como crecía, y acordarme de la primera vez que la tuve en brazos, era loquísimo verla crecer sabiendo que ella había estado dentro mío.

Pero mi deseo de ser madre se había despertado otra vez, sentía que tenía más para dar, lo sentíamos, con Pepe… Y buscar otro hijo creo que fue más complicado que con Paz, y hasta he pasado por algunos tratamientos, en realidad solo uno, que no funcionó, y cuando tuve la posibilidad de hacerme el segundo, me enteré que estaba embarazada, y había ocurrido de modo natural.

El embarazo había sido demasiado complicado, porque tuve que hacer mucho reposo y Paz era chiquita, pero todo pasó, y hoy estamos todos acá, juntos y felices.

Y después de todo esto, y de que Benja comenzó a crecer, fue que se inició el proyecto de nuestro propio estudio, lo cual había quedado postergado por los tratamientos (Para los cuales tuvimos que ahorrar y demasiado) Pero al saber que Benja ya existía dentro de mí, aquel dinero fue destinado a comprar un estudio, que con el tiempo se fue construyendo y hoy en día es una especie de casa, con cinco estudios, vestuarios, baños y oficinas.

Y, como ya conté antes, somos uno de los estudios más importantes de la ciudad, y por eso estamos pensando en agrandar el lugar… Proyecto a futuro, pero no muy lejano.

Mi sueño estaba cumplido, la familia que siempre había soñado hoy era mi realidad, y sinceramente todo había superado mis expectativas, a pesar de que muchas veces todo fue difícil, siento que valió la pena, cada vez que nos veo a todos juntos. A los cinco, porque los cinco somos una familia.

lunes, 1 de julio de 2013

Capítulo 100

Nos habíamos quedado dormidos, pero yo me desperté porque Paz tocaba mi mejilla.

Paula- Paz… ¿Qué pasa?

Pregunté susurrando y la levanté, ya que había quedado en medio de Pepe y yo y la notaba incómoda, intenté que tomara la teta, pero no quería, y dormir menos que menos… Estaba demasiado desvelada, y yo moría de sueño.
La recosté sobre mi pecho, y haciendo un esfuerzo sobrehumano para no dormirme la mimaba, intentando que se duerma, pero no había caso…
Prendí la luz y corrí la pantalla, intentando que no ilumine a Pepe, pero igualmente se despertó.

Pedro- ¿Qué pasa amor? (Preguntó súper dormido)
Paula- Que está demasiado desvelada y si no prendía la luz me quedaba dormida yo, perdón.
Pedro- No te preocupes por mí.
Paula- No se duerme con nada, ya le di la teta, la pasee, la saque un ratito de acá, la acosté en el moisés, en la cama, encima mío.
Pedro- ¿Y si la bañamos?
Paula- ¿Ahora?
Pedro- Sí, queda re tranquila después de bañarse.
Paula- Igual está súper tranquila, no lloro ni media lágrima.
Pedro- Mmm… (Lo dejó con cuidado a Tomi a un lado y la tomó a Paz en brazos, ella se acomodó sobre su pecho y cerró sus ojitos)
Paula- No podes ser tan maniosa hija. (Reímos y después de un ratito de durmió, él la dejó en el moisés y apagamos la luz, sin pedir permiso me recosté en el pecho de Pepe y sentí que él me abrazó, yo bostecé)
Pedro- Dormí amor… (Besó mi frente)
Paula- Vos también Pepe.

A la mañana siguiente me desperté y estaba sola…
¿Mañana acabo de decir? Eran casi la una de la tarde….

Me levanté y caminé hasta el living, en donde los escuchaba reír.

Pedro- Buen día dormilona.
Paula- Buen día. (Dije bostezando) ¿Por qué me dejaste dormir así?
Pedro- Porque estabas muerta ayer, y porque Paz no te necesito.
Paula- (Lo fulminé con mi mirada) No seas malo…. (Dije acercándome a ellos, besé a Pepe y la tomé en brazos a Paz, quien empezó a buscar mi teta) Mmm… Retira lo dicho. (Dije riendo y me senté para poder darle la teta)
Tomás- Pa… ¿Vamos a ir?
Paula- ¿A dónde?
Pedro- Era una sorpresa, que me parece que se acaba de arruinar. (Reímos) A navegar… ¿Queres?
Paula- Como cuando me regalaste la pulserita. (Sonreí) Me encantaría volver a un lugar así amor…
Pedro- Entonces nos vamos en un ratito…

Tomi estaba mirando todo con sus binoculares, Paz dormía en mis brazos y Pepe manejaba, hasta que decidió parar y merendamos… Todos comimos, Paz tomó la teta.

Pedro me abrazó por la espalda y yo sonreí al sentirlo, mis manos se posaron en las suyas y tiré mi cabeza para atrás, apoyándola en su hombro. Él apoyó su mentón en mi hombro y besó mi cuello.

Paula- (Suspiré mientras entrelazaba mis dedos con los suyos) ¿Sabes que nunca me saqué la pulserita? (Sonrió) Sabía que esa promesa nunca se iba a romper. Sabía que todo se iba a arreglar entre nosotros, que esa promesa no se iba a quebrar, y no me equivoqué, y por eso la pulserita sigue en mi muñeca, y ahora también el anillo… (Sonreí) Y lo más lindo, vos acá, al lado mío, abrazándome, con Paz, con Tomi… Con una familia.
Pedro- (Sentí que me abrazó más fuerte) Nosotros no dejamos que se quebrara, pensándonos todos los días, y aunque la mayoría de las veces dolía, todo tuvo su por qué.
Paula- (Me di vuelta, lo abracé por el cuello y él me aferró a su cuerpo haciéndolo por mi cintura) Todavía no logro encontrarle un por qué o una explicación a todo lo que pasó, pero si eso era lo que me tocaba para poder disfrutar de esto hoy… No me importa, no me importa el pasado, estoy feliz, y lo único que quiero es disfrutarlo.
Pedro- Si supieras lo bien que me hace escucharte así mi amor. (Rosó mi nariz con la suya) Siento tú felicidad, y yo me siento igual… (Me besó) Esperé tanto esto que no lo puedo creer, estar así con vos y con ustedes es lo más hermoso que me pasó en la vida.
Paula- Vos sos lo más lindo que me pasó en la vida, vos y todo lo que desencadenó nuestro amor, nuestros hijos… Porque yo a Tomi lo siento así. (Nos sonreímos) Y ¿Sabes qué? Me estoy acordando de que me cantaste Fix You, y lo lograste, lograste arreglarme, a mí, a mi corazón, a mi alma…
Pedro- Yo te prometí que íbamos a ser felices, y lo somos… (Sonreímos) Igualmente vos también pusiste mucho de vos.
Paula- Los dos… (Sonreí y lo besé) Te amo mi amor, gracias infinitas.
Pedro- Te amo mi amor…

‘Tengo que reconocer que me sorprendió el amor, me enamoré de sed y tú eres el agua. Desnudo al aire libre estaba mi corazón hablando solito con su corazón. El poder de tu amor que me eleva a lo profundo como un globo hasta el cielo. El poder de tu amor me sumerge a las alturas y me corta la respiración. Yo te juro, no miento que tu amor tiene ese poder
Decir que te amo hasta la luna eso no bastará a menos que haya otra luna en la eternidad.
Los seres solo son humanos si saben justificar que son más humanos si pueden amar.
El poder de tu amor que me eleva a lo profundo como un globo hasta el cielo. El poder de tu amor me sumerge a las alturas y me corta la respiración. Yo te juro, no miento que tu amor tiene ese poder…’

Volvimos a besarnos y nos abrazamos, pero Tomi nos interrumpió…

Tomás- Paz está llorando, me parece que se hizo caca, porque hay olor. (Pepe y yo reímos y fuimos en busca de la niña)

Paula- ¿Me ayudas a cambiarla? (Y la cara de asco de Tomi provocó que riera)
Tomás- Mmm…. (Volví a reír)

Estaba atardeciendo, y nosotros sentados en la terracita de aquel barco… En el suelo, contra la baranda.
Tomi acostado, con su cabeza en las piernas de Pepe, Pepe y yo sentados uno al lado del otro, y Paz acostada boca arriba, mirándome, sobre mis piernas, tomando el dedo de Pepe con su manito izquierda, sonriendo, aunque en realidad era solo una mueca, porque los bebes tan chiquititos aún no sonríen, pero la ilusión y la ansiedad de mamá me llevaba a pensar que ella si lo hacía, y que su sonrisa era la más linda de todas. Me mataba de amor.

Apoyé mi cabeza en el hombro de Pepe y él apoyó su cabeza sobre la mía, pero luego, nos separamos, al unísono, para besarnos.

Y tanto los atardeceres como los amaneceres eran testigos de nuestro amor…

Yo observaba el horizonte, a Pepe, a Tomi y a Paz, todo era perfecto. La situación y la sensación que me recorría el cuerpo lo era también.

Paz lo soltó a Pepe  el aprovechó para abrazarme por la espalda, estaba comenzando a refrescar asique acomodé a Paz sobre mi pecho, para poder taparla y Tomi pidió un abrigo.

Paula- Congelaría el tiempo acá, para hacer eterno este momento.
Pedro- (Sonrió) Sos tan dulce. (Me besó) Pero ahora no sé si lo haría, porque sé que lo lindo que puede ser mañana seguramente supere lo de hoy… Antes no sabíamos si iba a ser así, pero hoy estamos seguros, y es hermoso vivir el día a día felices y juntos.
Paula- Mmm… Tenes mucha razón. (Lo besé) Pero igual amo el ahora, antes me pasaba mucho de vivir planeando el futuro, ahora aprendí que lo único importante es el presente, si el pasado ya no está, y el futuro no existe.
Pedro- Te amo mi amor, y amo que te haya cambiado así la cabeza.
Paula- ¿Era muy insoportable?
Pedro- Insoportable no, cerrada sí. Era tremendo.
Paula- (Reí) Lo sé, pero tanto cambio no te das una idea de lo bien que te hizo.
Pedro- Créeme que el cambio se te nota mi amor.
Paula- (Sonreí y me besó) Y yo también te amo mi amor, mucho. (Volvimos a besarnos y en ese momento Paz tuvo hipo, hecho que interrumpió nuestro beso porque nos hizo reír, incluso a Tomi que estaba a punto de dormirse)

El sol ya había caído,  y comenzó a hacer frío, asique decidimos volver.

Luego de que Tomi se bañe, él lo ayudó a Pepe a bañarla a Paz (Mientras lo hacían, yo además de reír, sacaba fotos) y luego cenamos, para irnos todos juntos a la cama, una vez más…

Hoy me había tocado el medio a mí, Tomi estaba acostado de mi lado derecho, con su cabeza en mi hombro, y Pepe con Paz sobre su pecho, ella estaba hecha un bollito, y mi mano sobre su pequeña espalda, la de Pedro sobre la mía. Necesitábamos protegerla todo el tiempo…

Sinceramente no necesitaba nada más… Estando así era feliz, estaba completa. Me sentía plena.

Me sentía llena de vida, porque estaba rodeada de amor. Y eso es el amor, vida.


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WOW, último capítulo.. Hoy solo digo GRACIAS, así de enorme, y pido que todavía no le hagan el velorio hasta su final oficial. El discurso emotivo va el jueves, jajaja!

domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 99

Pepe y Tomi se habían ido, ya que Tomi tenía partido en el club y Pepe lo iba a ver jugar, mi intención sinceramente era ir, pero Paz tenía algo de tos y de mocos, y no quería que tome frío.
La doctora me había recomendado vapor, para mejorar su congestión y que ella pueda respirar mejor, asique llené la bañera de agua calentita, haciendo que el baño se llene de vapor, y me metí con ella en la bañera…

Hacía tan solo dos meses que había nacido y yo ya la veía enorme. Súper cambiada, ya reaccionaba a lo que pasaba a su alrededor, y lo más hermoso de todo era que cada vez que me miraba sonreía.

Con ella aprendí a sentir cosas que nunca jamás había imaginado, eran sensaciones completamente distintas a todas las que había vivido a lo largo de mi vida, era todo cien mil veces más hermoso.

La tomé por debajo de sus axilas, y la hundí en el agua, sosteniendo su cabecita, ella sonreía y movía sus manitos, salpicando un poco de agua, yo sonreí y la saqué del agua, yo me sumergí en ella, menos mi cabeza, y la apoyé en mi pecho, haciendo que el agua también la tape a ella, y así estuvimos, un largo rato… Yo solo la mimaba, y creo que podría pasarme la vida entera así. Mirándola, mimándola, dándole besos, diciéndole que la amo.

Cómo yo no llevaba ropa, ella encontró mi pecho y comenzó a intentar mamar… Sonreí al ver lo que hacía y la ayudé, para que pueda hacerlo.

Salí de la bañera, y la envolví en su batita, la deje en su cochecito, para poder ponerme yo mi bata y un toallón en la cabeza, para poder ahora sí, dedicarme a ella.

Sequé bien su cuerpito, el cual era muy tierno, todavía tenía cuerpo de bebé (Y lo era…) Y sus piernas llenas de rollitos, como sus brazos me daban ganas de morfármela a besos. (Hecho que ocurría muy seguido, no me resistía) Puse su pañal, y le puse un body… Volví a dejarla en el cochecito, mientras yo me cambiaba y en aquel momento llegaron Pepe y Tomi… Y el último entró corriendo y a los gritos, a avisarme que habían ganado, lo cual generó que Paz se asusté y comience a llorar.

Paula- ¿En serio mi amor? (Pregunté intentando no retarlo, él no tenía la culpa… Y con Paz en mis brazos, intentando calmarla)
Pedro- Tomás. ¿Qué te dije de entrar a los gritos?
Tomás- Pero gane papá.
Pedro- Pero asustaste a Paz.
Tomás- (Bufó) No me dejan hacer nada por ella… (Dijo enojado y salió corriendo a su cuarto, dio un portazo lo cual alteró más a Paz y yo suspiré)
Paula- Amor…
Pedro- ¿Qué?
Paula- No lo trates así.
Pedro- Tiene que entender que ya no está más solo, y lo peor de todo es que se lo dije en el ascensor.
Paula- Pero deciselo bien, no lo hizo de malo.
Pedro- (Suspiró) Tiene que aprender que no vive solo en el mundo Pau.
Paula- Lo sé, pero no es necesario que lo aprenda así. (Dije cambiando a Paz de posición, hamacándola, y de a poco se tranquilizaba)
Pedro- Cuando se me pase un poco la calentura voy a hablar con él.
Paula- Intenta que sea rápido. (Reímos) ¿Me das un beso?
Pedro- Esas cosas no se preguntan. (Él me besó y la alzo a Paz)
Paula- Quedate con ella, termina de calmarla… Yo voy a hablar con Tomi.
Pedro- Pero que entienda que lo que hizo está mal.
Paula- Pero sin retos… (Dije y me dirigí al cuarto de Tomi, toqué la puerta y la abrí) Tomi… ¿Puedo pasar?
Tomás- No… (Dijo acostado boca abajo, en su cama… Llorando)
Paula- Por favor, no te voy a retar… Solo quiero que hablemos. (Y él no respondió, yo entré, cerré la puerta y me senté a su lado… Acaricié su pelo y él se dio vuelta, ya que me estaba dando la espalda y apoyó su cabeza en mis piernas, abrazándolas, llorando) Hey, tranquilo mi amor. (Dije acariciando su pelo)
Tomás- Papá ya no me quiere más, se olvidó de mí.
Paula- ¿Cómo vas a decir eso Tomi? No es así…
Tomás- Sí Pau, desde que nació Paz que se olvidó de mí.
Paula- (Suspiré) A ver… Veni, levantate. (Él se sentó frente a mí y yo sequé sus lágrimas) Tú hermanita es muy chiquitita, y no puede hacer nada sola, entonces papá y yo tenemos que ayudarla, y capaz por eso sientas que papá no está tanto con vos como antes, pero eso no quiere decir que no te quiera más, o que se esté olvidando de vos… Tú papá te ama Tomi, y eso lo sabes.
Tomás- Y yo a él, y no me gusta que haga esto.
Paula- Vos y yo sabemos que lo que decís no es así… Pero si lo sentís así decíselo, él no se va a enojar, y si necesitas pasar más tiempo con tú papá yo me puedo hacer cargo de Paz, así se quedan un rato solos, como hoy que te fue  a ver jugar. ¿Vos extrañas esas cosas?
Tomás- Sí…
Paula- Mmm… ¿Queres que lo llame y hablas con él?
Tomás- Pero vos quedate.
Paula- Está bien… (Me levanté y salí del cuarto, a buscarlos) Amor… ¿Podes venir y escuchar a Tomi?
Pedro- ¿Qué pasa?
Paula- Piensa que no lo queres más… Y que te estás olvidando de él.
Pedro- Soy un tarado.
Paula- Hey, no… (Lo besé) Es que él es chiquito y hay cosas que no entiende, y hay que explicárselas. Dale, veni conmigo... (Pepe dejo a Paz en su cochecito, junto al baby call, ya que se había quedado dormida y fuimos al cuarto de Tomi. Nos sentamos a su lado)
Pedro- ¿Me perdonas por haberte tratado mal?
Tomás- No, porque vos no me queres más. (Gritó y pude notar como los ojos de Pepe se llenaban de lágrimas)
Pedro- ¿Cómo vas a decir eso hijo?
Tomás- La queres más a Paz.
Pedro- (Lo quiso abrazar, pero él se negaba, hasta que se quebró en sus brazos) No pienses así Tomi, porque te juro que no es así…
Tomás- Pau ya me explicó que ella necesita que la ayuden, pero yo también. (Yo posé mi mano en la espalda de Tomi y besé su espalda) Yo también te necesito, a los dos.
Paula- Y nosotros estamos mi amor… Siempre.
Tomás- No, están con Paz.
Pedro- (Se separó un poco de él) Cómo te dijo Pau, Paz necesita mucha ayuda de nosotros, y por eso pasamos más tiempo con ella, pero eso no quiere decir que vos no puedas venir con nosotros, o que no puedas venir a buscarnos, nunca te vamos a decir que no Tomi, yo soy tanto papá de ella como tuyo. Y los amo a los dos… Y sé que Pau también, y que aunque no sea tú mamá, también podes contar con ellos, con los dos.
Paula- Lo sabes enano… No llores. (Acaricié su pelo) Papá y yo vamos a estar siempre para vos. Te lo prometo.
Pedro- Te amo hijo, no lo dudes nunca, por favor. (Volvieron a abrazarse, y yo me uní a aquel abrazo)
Paula- Y además, vos me prometiste ayudarme a cuidar a Paz, y siempre vas a poder hacerlo, ella también quiere pasar tiempo con vos, sos su hermano. (Nos separamos)
Tomás- Pero tengo miedo de hacerle mal, no sé cuidar a una bebé. (Reímos)
Pedro- Pero vas a aprender… Animate, dale. (Y justo en ese momento escuchamos a Paz llorar en el baby call) Se despertó…
Paula- ¿Me acompañas a buscarla?
Tomás- Mmm… Bueno.
Pedro- Vamos los tres.

Nos levantamos y fuimos en busca de Paz, yo la quite de su cochecito y definitivamente tenía hambre, asique me senté en la cama y comencé a amamantarla.

Paula- (Acaricié su nariz y ella hizo una mueca) Ya estás haciendo cualquier cosa, la idea era tomar la teta, no jugar conmigo. (Dije riendo y la quité de allí, acomodé mi ropa e hice que haga provechito) Te amo chanchita. (Dije y besé su mejilla, limpié su boquita y la deje en la cama, Tomi tímidamente se acercó a ella y se acostó a su lado, sinceramente nunca habían interactuado demasiado, y verlos así era hermoso… Ella tomó su dedo y Pepe comenzó a sacarles fotos)

Paz descansaba sobre mi pecho, y Tomi sobre el de Pepe…

Paula- (Busque su mano y le sonreí) Te juro que esto es más de lo que soñaba…
Pedro- (Sonrió y besó mi mano) Es solo lo que te mereces mi amor…
Paula- (Deje a Paz en medio nuestro y me acosté de costado) Te amo Pepe, los amo… Y sentirme más feliz ya sería un abuso.
Pedro- Lo mismo digo… Y no hay nada más lindo que sentirnos así… (Sonreímos) Te amo mi amor… (Me acerque a él, con cuidado de la beba y nos besamos)

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Mierdaaa, mañana el último capítulo! (Y después el epílogo, tres partes para todos los que preguntan)

sábado, 29 de junio de 2013

Capítulo 98

A la semana siguiente, mi familia viajó a conocerla, por fin sentía que estaba todo bien entre nosotros. Ahora sí que mi felicidad era completa.

Paz cumplía un mes y estábamos los cuatro en casa, cenando. La beba en el cochecito.

Tomás- ¿Puedo agarrarla a Paz? Nunca la agarre y quiero hacerlo…
Pedro- Terminamos de comer y la alzas un ratito. ¿Queres?
Tomás- Sí… (Yo sonreí)
Paula- ¿Terminaste?
Tomás- Sí… Ya terminé.
Paula- Veni entonces… (Pau se paró y le dio la mano a Tomi para que también lo haga) Sentate en el sillón. (Tomi lo hizo, Pau alzó a Paz y la posó en sus brazos… Yo busqué la cámara y comencé a fotografiarlos, Pau me miró y sonrió, yo le devolví la sonrisa)
Tomás- ¿La estoy teniendo bien?
Paula- Muy bien mi amor
Pedro- Ponete con ellos que les saco una foto a los tres… (Pau lo abrazó a Tomi por la espalda y ambos sonrieron a la cámara, luego, puse el automático y deje la cámara en el modular, frente al sillón, y nos sacamos una foto todos juntos. Paz comenzó a inquietarse, asique la tome en brazos mientras Pau y Tomi levantaban la mesa, era increíble lo bien que el enano se había tomado todo, y lo que nos ayudaba con lo que podía)

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Cuando terminamos en la cocina Tomi me pidió que lo acompañe a dormir, y así lo hice…
Lo busqué a Pepe por todos lados y lo encontré sentado en la cocina, en un rincón de ella, con sus piernas flexionadas y Paz sobre ellas…

Paula- Amor. ¿Qué haces acá? (Pregunté susurrando, por si Paz dormía)
Pedro- Mmm… Nostalgia, melancolía.
Paula- Mmm… ¿Paz duerme?
Pedro- No, está despierta.
Paula- Está bien, así dejo de susurrar. (Reímos) ¿Por qué no vamos a algún lugar donde al menos nos veamos las caras y charlamos tranquilos?
Pedro- Bueno… (Dijo no muy convencido, yo la alcé a Paz para que él se pueda levantar y ni bien lo hice comenzó a llorisquear)
Paula- ¿Qué significa ese llanto?
Pedro- Que tiene hambre, ya sabe que sos vos, y que vos le podes dar de comer. (Reímos)
Paula- Sos una chanchita. (Dije en el oído de Paz y ella hizo una mueca) Sos tan hermosa… (Besé su mejilla. Fuimos al cuarto y mientras amamantaba a Paz pregunté) ¿Puedo preguntar qué pasa?
Pedro- Que me encantaría ver a mamá con Paz… (Suspiró) Lo mismo me pasó con Tomi durante mucho tiempo, es melancolía de saber que ella no pudo disfrutar de sus nietos, ni mis hijos de su abuela.
Paula- Aunque sé que es muy cruel lo que te voy a decir, no podes cambiar eso mi amor… Pero lo que sí podes hacer es hablarles a ellos de como era su abuela, así la conocen, y la tienen presente, como la tenes vos.
Pedro- Lo sé, y es lo que hago con el enano… Pero hay veces que me pega fuerte y necesito descargarme llorando un poco, pero como estaba con ella, al menos no lloré.
Paula- Llora si lo necesitas, a veces hace bien. (Y noté como comenzó a quebrarse… Paz ya había terminado de comer, asique yo acomodé mi ropa y la acosté sobre el pecho de Pepe, él sonrió y yo me acosté a su lado, apagué la luz y susurré en su oído) Ya sé que sos medio verguenzudo para llorar, asique ahora que estás a oscuras podes hacerlo tranquilo… Mientras nosotras te llenamos de mimos.
Pedro- Las amo… (Dijo quebrado y yo besé su mejilla)
Paula- Y nosotros a vos mi amor.

Un rato después, Pepe se había quedado dormido, y Paz también. Con cuidado, la alce y la deje en el moisés, poniéndola en la wuawita, y la tape…

Paula- Descansa princesa. (Dije susurrando y besé su mejilla, dejé el baby call a su lado y salí del cuarto, a buscarme un poco de agua, y sinceramente no tenía sueño, asique prendí la tele, pero al rato escuché por el baby call a Paz, asique fui a buscarla, no lloraba, pero no quería que lo despierte a Pepe, aunque fue inútil, porque cuando llegué él ya estaba con ella)
Pedro- ¿En dónde estabas?
Paula- Mirando tele, no tenía sueño… Y la venía a buscar para que no te despierte, pero fue inútil.
Pedro- Sinceramente yo tampoco, solo me dormí para tranquilizarme. Veni, quedate con nosotros. (Dijo sentándose en la cama con Paz, yo me senté a su lado, y antes prendí la luz)
Paula- Estás muy transpirada… (Dije mirando a mi hija)
Pedro- ¿Está muy abrigada?
Paula- No, tiene solo una camiseta abajo del body.
Pedro- Se la sacamos… (Eso hicimos y abrí un poco la ventana)
Paula- ¿No tendrá fiebre?
Pedro- (Besó su frente) No creo, no está calentita. Debe tener calor, la caldera está prendida.
Paula- Debe ser eso, igualmente mañana tiene control con la pediatra, asique cualquier cosa le digo… O le decimos. ¿Vos venís?
Pedro- ¿Es a la tarde, no?
Paula- Sí.
Pedro- Entonces las acompaño. (Sonreí) Capaz se despertó porque tenía calor... (Y Paz bostezó)
Paula- ¿Tenes sueño bonita? (Pregunté alzándola, y me paré, para dormirla meciéndola, cuando se quedó dormida, la deje en el moisés y me acosté al lado de Pepe, no tenía sueño, pero me dolía todo el cuerpo… ¿Cómo haría para volver a bailar?) Mmm… Creo que nunca más voy a poder bailar, me duele todo. (Reímos)
Pedro- La tuviste hace un mes Pau, es normal que todavía no te sientas cómoda con tu cuerpo.
Paula- Sí, igual lo digo porque creo que levantar la pierna ahora sería lo mismo que levantar peso muerto.
Pedro- Sos una exagerada.
Paula- ¿Exagerada? Te juro que siento que perdí toda flexibilidad y movilidad.
Pedro- Ya la vas a recuperar.
Paula- Eso espero… (Reímos) ¿Sabes que siempre quise?
Pedro- ¿Qué?
Paula- Tener mi propio estudio, en donde las chicas puedan crecer, bah sobre todo las chicas, como bailarinas, pero sin hacerse mierda como me pasó a mí… Más allá de todo, empecé con la anorexia por la exigencia de la danza, y cuando descubrí que así podía canalizar todo fue mucho peor… No sé, sería muy lindo.
Pedro- Sería hermoso, y me encanta como proyecto a futuro.
Paula- Muy… (Suspiramos)
Pedro- Algún día lo vamos a iniciar, lo prometo. (Yo sonreí y él me besó) ¿Sabes que pensaba? Mira si Paz sale bailarina como nosotros.
Paula- Me muero de amor… Con el tutu, bailando, con un rodetito, me la imagino y es para llenarla de besos.
Pedro- Como a vos cuando te me apareces con el tutu… (Dijo tomándome por la cintura, haciendo que quede sobre él, yo sonreí y lo besé)
Paula- Vos no te quedas atrás eh, los trajes te quedan muy sexies. (Volví a besarlo y él acarició mi espalda) Y aclaro, por las dudas, que la cuarentena todavía no terminó…
Pedro- Eso es muy cruel, pero lo sé. No te preocupes. (Reímos) A pesar de todo lo lindo que estamos viviendo, yo no dejo de ser hombre ni vos de ser mi mujer, y te extraño.
Paula- (Sonreí, pícara) Yo también te extraño mi amor… (Lo besé) Pero ahora que Paz duerme nadie nos impide llenarnos de mimos, algo es algo. ¿No?
Pedro- Sabes que con vos disfruto lo que sea…
Paula- (Sonreí) Te amo tanto Pepe.
Pedro- Yo te amo más… (E iba a responder, pero no me dejo) Y no se discute… (Reímos)

Pasamos un rato más charlando, y mimándonos… Hacía mucho tiempo que no teníamos un momento así, ‘solos’ y nos extrañábamos… El tiempo pasó y Paz volvió a despertarse, momento en el cual nos dimos cuenta que ya eran las tres de la mañana, asique, después de amamantar otra vez a Paz y dormirla, nosotros nos acomodamos para dormir.

Paula- Descansa mi amor… Te amo. (Besé su mentón)
Pedro- (Me abrazó por la cintura, haciendo que me acueste sobre su pecho) Hace mucho que no nos dormirmos así, y lo extraño. (Sonreí) Te amo mi amor… Descansa. (Sentí que besó mi frente, yo besé su pecho y mientras nos mimábamos nos quedamos dormidos, al menos un par de horas, hasta que Paz volvió a despertarse con hambre… Sinceramente pensé que iba a salir complicada como yo, pero solo se despertaba para comer… Creo que teníamos suerte)


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Emmm... se termina ;(

http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/ 'Imaginé' mini-novela terminada!

viernes, 28 de junio de 2013

Capítulo 97

Al día siguiente, fui a casa, a buscar a todos…

Pedro- Enano, veni. (Dije alzándolo) Entra despacito. ¿Sí? Y no grites, por favor, porque si no se asusta.
Tomás- Sí papi.
Pedro- Gracias hijo… Veni que nos lavamos la mano antes de entrar. Ustedes pasen si quieren, y lávense las manos. (Reímos) Pasen, así después pasamos nosotros. No nos dejan entrar de a muchos.

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Sentí la puerta abrirse y sonreí…

Paula- Hola… (Dije suavecito, ya que Paz dormía en mis brazos)
Eugenia- Hola… (Dijo y se acercó a nosotras)
Paula- Hola nona… (Dije riendo y ella también rio, Valen nos observaba de lejos)
Eugenia- Es muy hermosa…
Paula- ¿Queres tenerla?
Eugenia- Si vos queres…
Paula- Ma, obvio… (Mamá sonrió y la alzó) ¿Y vos? Veni.
Valen- Mmm…
Paula- No me hagas levantarme que me duele todo, dale. (Valen se acercó a mí, temerosa) Valen. ¿Qué pasa? No muerdo eh.
Valen- Me da cosita. (Dijo riendo, y yo también reí)
Paula- Pero veni tonta. Dame un abrazo al menos… (Ella sonrió y se acercó a darme un abrazo) ¿Qué te da cosita? (Pregunté y me separé de ella)
Valen- Que es muy chiquita.
Paula- (Reí) Sos una tarada…
Valen- Bueno che.
Eugenia- Es re tranquila…
Paula- Por ahora, sí.
Valen- (Se acercó a mirarla) Sos muy hermosa sobrinita.
Paula- Agarrala Valen.
Valen- No Pau.
Paula- Dale, no seas tonta… No te voy a permitir ser una tía alejada eh, es más, me dijiste que ibas a ser muy cargosa… Si te da cosa de parada, sentate en el sillón y agarrala, dale.
Valen- Mmm… Bueno, dale. (Se sentó en el sillón, y mamá se la dio en sus brazos) Ai, es muy chiquitita, y muy linda.
Paula- (Sonreí) Es hermosa.
Eugenia- Ai, mamá babosa. (Reímos y mamá se acercó a darme un abrazo) No sabes lo feliz que me pone esto hija, te lo mereces, más que nadie… (Besó mi mejilla) Disfrutalo, porque va a ser de las cosas más hermosas que vivas.
Paula- Te juro que lo estoy haciendo, y gracias mami. (Me separé un poco de ella) Gracias, de verdad.
Eugenia- No tenes nada que agradecer hija, de verdad.
Paula- Sí, y mucho… A las dos, porque por ustedes, y por Pepe, hoy estoy acá, desbordando de felicidad. Gracias por haber estado siempre conmigo, en serio.
Valen- (Se acercó temerosa a mí, porque la llevaba a Paz en brazos, y me la dio… Ella abrió sus ojitos, pero al instante los cerró, reí, creo que aún no se había acostumbrado a la luz) No tenes nada que agradecer Pau, y lo sabes.

Un ratito después, mamá y Valen se fueron…

Tomás- Hola… (Dijo temeroso y sonreí)
Paula- Hola principito.  Veni… (Pero él se quedó paradito)
Pedro- Dale, anda Tomi…  (Él caminó, temeroso hacía mí y se quedó mirando a su hermanita. Morí de ternura al verlo allí y le dije)
Paula- Mira, tocale la manito. (Pepe sonrió al ver la imagen, y yo también lo hice)
Tomás- Es muy chiquitita.
Pedro- (Se acercó a nosotros) ¿Viste?
Tomás- Sí…
Pedro- Vos eras igual.
Tomás- ¿En serio?
Pedro- Sí… Así de chiquitito.
Tomás- Wau… (Dijo riendo y en ese momento Paz se movió, y abrió sus ojitos)
Paula- Te despertaste hermosa… (Dije cambiándola de posición, la puse boca arriba, para que Tomi pueda mirarla mejor)
Tomás- Sos muy linda hermanita. (Pepe y yo nos sonreímos y Paz comenzó a llorisquear)
Paula- ¿Qué pasa mi amor? (Pregunté intentando calmarla)
Pedro- ¿El pañal?
Paula- La cambié cuando no estabas… Debe tener hambre. ¿A qué hora le di la teta?
Pedro- (Miró su reloj) Hace casi tres horas.
Paula- Debe ser eso entonces…

Y a la mañana siguiente, vino a conocerla su madrina.

Al día siguiente, nos dieron el alta, y por suerte pudimos volver a casa… Y era la segunda vez que volver a casa era tan emocionante y especial, años atrás cuando me habían dado el alta en el Instituto, y hoy que me había ido de mi casa con mi hija en mi vientre, y hoy volvía con ella en brazos.

Después de bañarme, lo hizo Pepe… Y yo estaba con Paz, en el cuarto, ella estaba despierta, y muy tranquila, la cambié para dormir y me acosté con ella en la cama. Frente a frente.

Paula- (Acaricié su mejilla y ella hizo una mueca, yo sonreí) Es tan increíble tenerte acá mi amor… (Dije y suspiré) Es tan increíble todo lo que pasó, todo lo que pase, todo lo que te soñé y te desee. (Tomé su manito) No te das una idea de lo bien que me hace tenerte acá Paz, de lo feliz que me hace que hoy estemos acá, juntas…. (Besé su manito) Me sanaste el alma, llegaste hasta los huecos más profundos, a aquellos en donde el dolor permanecía y lograste que desaparezca, desde el día que supe que estabas en mi vientre… (Y las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas) Me llenaste de paz, y por eso elegí este nombre para vos… Me llenaste de amor, de felicidad, de cosas hermosas que jamás imaginé que iba a sentir. (La agarré con mis manos y la apoyé en mi pecho, nada me daba tanta paz como eso) Te amo con mi vida hija… (Dije con un hilo de voz y besé su frente, la abracé y cerré mis ojos, momentos en el que sentí entrar a Pepe y abrí mis ojos, él sin decir nada se acostó a nuestro lado, posó su mano sobre la mía, que estaba en la espalda de Paz y besó mi mejilla)
Pedro- Perdón si interrumpo un momento muy íntimo entre madre e hija, pero no podía no escucharte.
Paula- No dije nada que no sepas… Y no interrumpís, es más, me encanta que estemos los tres juntos así, y más ahora que estamos en casa.
Pedro- No te das una idea de lo bien que me hace escucharte así, y que ella esté con nosotros… Que estemos los dos felices, que ella esté bien, es lo que quiero y deseo hace mucho tiempo… Y no necesito más nada. Mis hijos y vos. (Y en ese momento Paz eructó, y Pepe y yo reímos, nunca lo había hecho)
Paula- Provechito chanchita. (Volvimos a reír) Ya es hora de dormir princesa… ¿La tenes que me siento Pepe? Así le doy la teta.
Pedro- Obvio…

Eso hice y una vez que me senté comencé a amamantarla, pero era imposible dormirla, estaba molesta, y cada tanto llorisqueaba… Yo caminaba con ella a upa, pero no había caso.

Pedro- Le debe doler la panza… A ver, damela. (Eso hice y él la acostó en la cama, y comenzó a mover sus piernitas… Yo me acosté a su lado, ya que Pepe estaba acostado) Siempre le pasaba a Tomi.
Paula- Te dije que me iba a venir muy bien estar con vos… Que ya sabes cómo es esto. (Suspiré) Igual me hace sentir mal.
Pedro- Hey. ¿Por qué?
Paula- Porque no sé qué le pasa a mi hija. (Dije culpable)
Pedro- Pero es normal que no lo sepas, hasta que no la termines de conocer, un llanto puede significar muchas cosas mi amor… No te pongas mal, tenes que conocerla, tenemos que conocerla. Nada más. (Yo suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro) En serio Pau.
Paula- Mmm…
Pedro- Mmm, nada. Es la realidad. No pienses así, de verdad. (Me besó)


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jueves, 27 de junio de 2013

Capítulo 96

Estábamos en la clínica, con Pepe, esperando a que traigan a Paz… Quién había nacido hacía un par de horas.

Era increíble pensar que había estado adentro mío, que se había formado allí, en mi cuerpo… Dentro de mi panza, hacía meses que la sentía allí, pero tenerla conmigo, poder sentirla, mirarla, acariciarla… Poder conocerla fue la mejor sensación de mi vida.

Pedro- Deja de llorar… (Dijo sentado al lado de la camilla en donde estaba, tomando mi mano. Y reímos)
Paula- Soy así… Y nunca jamás sentí algo tan lindo, y lo expreso llorando. (Dije y él besó mi mano) Necesito que la traigan, quiero tenerla a upa…
Pedro- Yo también, pero ya la van a traer. Tranquila.
Paula- ¿Estará todo bien? (Pregunté nerviosa)
Pedro- Hey, tranquila. No hace ni una hora que están con ella, la están revisando nada más… Tranquila.
Paula- Acostumbrate, creo que voy a ser así de perseguida siempre. (Dije riendo) Y supongo que la ciclotimia es por el post-parto. ¿No?
Pedro- (Rio) Mmm… Espero. (Reímos)
Paula- Amor… ¿Me servís un poco de agua? Por favor.
Pedro- Ahora te traigo…
Paula- Gracias. (Sonreí y él fue en busca de un vaso con agua para mí, tomé un poco y lo dejé a un lado, Pepe se volvió a sentar en donde estaba y yo suspiré) La ansiedad me está matando.
Pedro- Tranquila… (Me besó)
Paula- Es que… (Suspiré) Es increíble lo que siento, y necesito tenerla acá, mimarla, mirarla, darle un beso.
Pedro- Me mata verte así mi amor… (Sonreí) Ya la vamos a poder mimar todo lo que queramos…
Paula- Creo que voy a ser una mamá muy cargosa.
Pedro- (Sonrió) La mejor, sin dudas.
Paula- (Volví a sonreír) Te amo tanto mi amor… Gracias, porque esto está pasando por vos también.
Pedro- (Me besó) Te amo Paula, con mi vida. (Volvió a besarme) Y gracias a vos, vivir esto juntos, es lo más lindo del mundo. (Sonreímos y volvimos a besarnos, momento en el cual sentí abrir la puerta y sonreí… La enfermera entró y la dejo a Paz en su cunita) Agarrala vos mi amor.
Paula- ¿Seguro?
Pedro- Sí…
Paula- (Sonreí y me la tomé en brazos, momento en el cual me largué a llorar) Hola mi amor… (Susurré en su oído y besé sentidamente su mejilla, Pepe tomó su manito y ambos la mirábamos embobados… Era tan hermosa, sus facciones eran hermosas, ella lo era, y demasiado. Y nunca podría haber elegido un nombre mejor, su cara transmitía paz, demasiada)
Pedro- Es hermosa…
Paula- Muy… (Me recosté y la acosté sobre mi pecho, ella apoyó su manito sobre mi piel, sonreí y acaricié su manito… Levanté mi vista y lo miré a Pepe, quién sonreía embobado)
Pedro- Es la imagen más hermosa que vi en mi vida.
Paula- (Sonreí) Ella… (Acaricié su espalda y besé su cabeza)

No podía creer que la tenía sobre mi pecho, no podía creer lo hermosa que era. No podía creer que estaba acá, conmigo… Que al escuchaba respirar tranquila, que era mi hija, y que había pasado nueves meses en mi vientre.

Me sentía inmensamente feliz, y sentía que a cada segundo esa felicidad aumentaba, me desbordaba… Me sentía en paz, feliz. Me sentía una mujer plena, junto con mi marido y a mi bebé.

Pepe se sentó a nuestro lado y la tomó en brazos…

Pedro- Es igual a vos, y me encanta.
Paula- (Reí) ¿Vos decís?
Pedro- Mmm… no sé, dicen que los bebes recién nacidos no se parecen a nadie, pero para mí sí, y a vos. (Sonreí y besé su mejilla)
Paula- (Acaricié su manito) No puedo creer todo esto, te juro que nunca me sentí tan bien.
Pedro- (Besó sentidamente mi frente) Te juro que yo tampoco…
Paula- (Besé su mejilla y apoyé mi mentón en su hombro, sin dejar de mirarla a Paz, quien comenzaba a moverse) ¿Se estará despertando?
Pedro- Capaz…
Paula- ¿Y qué hacemos cuando se despierte?
Pedro- (Reí) Me das mucha ternura…
Paula- Pregunto en serio.
Pedro- Vas a ver que el instinto maternal aparece, no te preocupes.
Paula- ¿Estás seguro?
Pedro- Sí mi amor… Si no, no la hubieses tomado en brazos como lo hiciste. (Sonreí y al ratito ella abrió sus ojitos) Hola princesa…
Paula- Hola Paz…

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Tener a mi hija en brazos, a quien había visto nacer era una de las cosas más hermosas que me habían tocado vivir.

Mirarla y saber que era el fruto de un amor tan puro y real como el que nos une con Pau me hacía emocionar, provocaba que se me erice la piel.

No podía dejar de mirarla, de observarla, de contemplar cada una de sus facciones. Era demasiado hermosa, su piel era blanquita, sus ojitos chinitos (Como los de Paula, lo cual me daba muchísima ternura) y ella era muy chiquitita, tan solo pesaba tres kilos y medio…

Paz había nacido de noche, asique estábamos solos hasta el día siguiente, y aunque me moría de ganas por ver a Tomi interactuar con ella, sabía que era lo mejor, estar tranquilos con ella, para poder conocerla.

Luego de cambiarle su primer pañal, lo cual fue bastante gracioso, ella seguía molesta.

Paula- ¿Tendrá hambre?
Pedro- Mmm… Puede ser.
Paula- ¿Y cómo se hace esto? Digo, darle la teta.
Pedro- Mmm… Yo nunca di la teta. (Reímos) ¿Queres que la llame a la enfermera? Dijo que cualquier cosa la llamemos, y es buena onda.
Paula- Mmm… Bueno, dale. (La besé y fui en busca de la enfermera)

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Haberla amamantado por primera vez había sido una de las cosas más gratificantes que había hecho… (Como todo lo que me pasaba con ella desde el momento en que supe que estaba dentro mío) Había sentido algo demasiado especial, una conexión que iba más allá de todo…

Se quedó dormida sobre mi pecho y a pesar de que no quería dejarla sinceramente no podía más, eran las tres de la mañana y digamos que había sido un día demasiado atípico, y además de las millones de emociones que me recorrían el alma, mi cuerpo estaba muy cansado, no era nada fácil traer un bebe al mundo, asique, la deje a Paz en su cunita y me acomodé para dormir, al menos un rato, ya que seguramente Paz se despertaría.

Pedro- Yo me quedo despierto Pau, descansa tranquila.
Paula- ¿Seguro?
Pedro- Sí amor… Seguro. (Besó mi cabeza) Se te cierran los ojitos solos, dormí, aunque sea un rato.
Paula- Gracias…
Pedro- Sh… (Me besó) Estoy muy orgulloso de que seas mi mujer, y de todo lo que hiciste hoy.
Paula- (Sonreí) Costó mucho, pero ahora la veo acá y no me importa más nada.
Pedro- Te amo Paula… Con todo lo que soy.
Paula- Te amo mi amor, y gracias a vos. Estás cumpliendo mi sueño.
Pedro- A los dos se nos está cumpliendo.
Paula- (Sonreí) Ya sé que deje de ser la protagonista, pero necesito mimitos. Estoy muy sensible.
Pedro- (Rio) Son protagonistas las dos. (Sonreí y me besó y comenzó a acariciar mi pelo) Descansa mi amor…
Paula- Gracias Pepe.

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Y ahora sí, última semana de novela... Por favor, comenten... Me costó mucho escribir este capítulo♥

storiesaboutpyp.blogspot.com.ar ;)

miércoles, 26 de junio de 2013

Capítulo 95

Al día siguiente, después de almorzar todos juntos nos dirigimos al centro...
Era momento d
e comenzar a elegir y comprar, Valen y Tomi nos acompañaron.
Muebles, cuna, cochecito, ropita, en fin, muchísimas cosas, y cuando llegué a casa estaba demasiado cansada.
Paula- ¿Te enojas si me voy a acostar? Quería ordenar algo, pero no puedo más.
Pedro- Anda que en un ratito vamos con Tomi y cenamos todos juntos en la cama. ¿Queres?
Paula- Por favor. No doy más de la espalda, y estoy muy cansada.
Pedro- Anda tranquila, si queres después te hago unos masajitos.
Paula- (Sonreí) Sos lo más lindo del mundo. (Lo besé y me dirigí al cuarto, en donde, creo que en menos de cinco minutos me quedé dormida)
Pedro- Amor... (Dijo susurrando en mi oído) Perdón que te despierte, pero ¿Queres cenar? Así no te despertas después a comer.
Paula- Mmm... Sí. (Dije bostezando)
Pedro- (Tomó mi mano, ayudándome a sentarme, y así lo hice. Tomi se sentó a mi lado y yo deje la bandeja sobre la cama y me senté también) Hice algo rápido...
Paula- Está bien, mientras haya algún chocolate para después... (Reímos y agarré un sándwich)
Tomás- Se mueve mucho.
Paula- ¿Viste? Es porque estoy comiendo, entonces ella también.
Tomás- ¿Cómo que ella también?
Paula- Sí, porque todo lo que como yo, le llega a ella... Porque estamos conectadas con un cordoncito.
Tomás- Wau... (Pepe y yo reímos frente a su reacción y Paz pateó, demasiado fuerte)
Paula- Hey... Tranquila. (Dije tocando mi panza)
Tomás- Capaz que le gusta mucho el sándwich.
Paula- Capaz que sí... Veni, dame la mano... (Él tomó mi mano, y yo apoyé la suya en mi panza, en donde estaba moviéndose. Tomi sonrió)
Tomás- No entiendo cómo está ahí adentro. (Dijo riendo, y nosotros reímos)
Paula- La próxima que me haga una ecografía venís con nosotros. ¿Queres?
Tomás- ¿Y qué es eso?
Pedro- Con un aparatito podemos ver a la bebe en una pantalla.
Tomás- ¿En serio? (Preguntó sorprendido)
Pedro- Sí hijo.
Tomás- ¿Y no te duele Pau?
Paula- (Sonreí) No, solo está muy frío el gel que me ponen, pero no duele.
Tomás- Quiero ir.
Paula- La próxima venís entonces.
Tomás- ¿Y cuándo es?
Paula- La semana que viene. ¿No Pepe?
Pedro- Sí, la semana que viene.

Más tarde, Tomi se quedó dormido tocando mi panza y Pepe lo llevó a su cuarto.

Pedro- ¿Seguís queriendo los masajitos?
Paula- Por favor.
Pedro- Veni, sentate entonces. (Yo sonreí y me senté de espaldas a él, se arrodilló detrás de mí y comenzó a masajear, desde mi nuca hasta mi cintura, y así estuvo por un largo rato)
Paula- Gracias mi amor. (Dije tomando su mano y la besé)
Pedro- ¿Mejor?
Paula- Bastante… ¿Y te enojas si ahora duermo? Porque no puedo más…
Pedro- ¿Cómo me voy a enojar? Además, yo también estoy muerto.
Paula- ¿Queres masajitos también?
Pedro- Mmm… No, no hacen falta.
Paula- ¿Unos mimitos?
Pedro- A eso no puedo resistirme. (Reímos y yo me acosté, él lo hizo a mi lado, estábamos enfrentados)
Paula- (Acaricié su mejilla y él tomó mi mano, la besó) Veni… Que me cuesta moverme.
Pedro- ¿A dónde?
Paula- Más cerquita. (Él sonrió y se acercó a mí, nuestras manos a la vez se posaron en mi panza y nos besamos)
Pedro- Vivir esto con vos es lo mejor que me pasó en la vida…
Paula- (Sonreí) A mí también mi amor. (Lo besé)
Pedro- Gracias por dejarme vivir todo tan así, y por dejarme estar todo el día encima de ustedes.
Paula- (Reí) Amo que vivas encima nuestro, y amo verte así de feliz.
Pedro- (Rosó mi nariz con la suya) Las amo, a las dos, con mi vida.
Paula- Y nosotros a vos mi amor. (Nos besamos y él apoyó su cabeza en mi hombro)
Pedro- (Besó mi hombro) Descansa…
Paula- Pero me gusta estar así con vos.
Pedro- Pero estás muerta… Dale, así mañana podemos empezar a armar el cuarto. ¿Queres?
Paula- Sí… (Sonreí y nos dimos un beso)
Pedro- Veni para acá entonces. (Dijo abrazándome, haciendo que ahora sea yo quien apoyaba mi cabeza en su hombro) Descansa mi amor…
Paula- Vos también bonito.

Al día siguiente, me desperté y Pepe estaba a mi lado, durmiendo… Sonreí y acaricié su pelo.

Pedro- Amor…
Paula- Perdón, seguí durmiendo. Es muy temprano.
Pedro- Pero me encanta despertarme así.
Paula- (Sonreí y besé su frente) Pero son las nueve.
Pedro- ¿Y qué haces despierta?
Paula- No sé… Me desperté.
Pedro- (Abrió sus ojos) Podemos desayunar y empezar… ¿Queres?
Paula- ¿No tenes sueño?
Pedro- Un poco, pero porque acabo de despertarme… ¿Vos?
Paula- Estoy desveladísima.
Pedro- Entonces dale. Traigo el mate y algo para comer.
Paula- Deja que voy yo, ya me cansé de estar acá.
Pedro- ¿Segura?
Paula- Sí… (Lo besé y me levanté)

Desayunamos en la cama y después de cambiarnos comenzamos… Hacía un par de días habían pintado la habitación de lila, y habían puesto una guarda, en el mismo tono.

Comenzamos con lo más grande, Pepe acomodó la cuna en un rincón, pusimos las cortinas, y comenzamos a colgar algunos adornos. Organicé su placard, y todas sus cositas… Y cuando creí haber terminado, llegó mamá con Valen, junto a una caja enorme. Era una caja llena de cosas que nos había enviado la familia de Pepe, sonreí a saberlo y comenzamos a mirar todo lo que había allí adentro.

Busque mi celular y le envié un mensaje a Lu…

‘Gracias por los regalos, por aceptarme, y creo que por perdonarme, o al menos por hacer el esfuerzo de unir a la familia… De corazón. Los regalos son hermosos, y prometo que todo va a ser usado… Por favor extende el mensaje a toda la familia, que no tengo el número de todos. Un beso enorme’

‘No tenes nada que agradecer Pau, y de verdad, perdón por todo… Prometo que les va a llegar a todos, y no agradezcas nada, besos a las dos’


Paula- ¿Viste que todo iba a pasar?
Pedro- Porque vos hablaste con ellos, gracias mi amor. De verdad. (Me besó)
Paula- Sh, no tenes nada que agradecer. (Y ahora lo besé yo) Me encanta como quedó todo esto, me da mucha paz…
Pedro- ¿Sabes que nunca podrías haber elegido un nombre mejor, no?
Paula- (Sonreí) Lo amo… Y me encanta que te haya gustado.
Pedro- Te juro que me encanta. (Sonreímos y nos dimos otro beso)
Paula- Me voy a bañar…
Pedro- No te pongas la remera después.
Paula- ¿Por?
Pedro- Así te saco algunas fotos.
Paula- Mmm…
Pedro- No las va a ver nadie, solo nosotros. Lo prometo. Si queres ponete una malla, así no te da tanta vergüenza.
Paula- Me conoces tanto.
Pedro- ¿Mucho?
Paula- Demasiado. (Lo besé y me fui, rumbo al baño)

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Mañana se viene algo así como muy chuchi, se viene la última semanita de la novela!

Les dejo los tres primeros capítulos de 'Imaginé' (En total tiene siete, asique si están aburridos pueden leer, que es cortita)

Parte I http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-i.html
Parte II http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/parte-ii.html
Parte III http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-iii.html
Parte IV 
http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/parte-iv.html

martes, 25 de junio de 2013

Capítulo 94

Al día siguiente…

Pedro- Ya hable con ellos, y están todos, esperándonos.
Paula- Vamos entonces.
Pedro- ¿Estás segura?
Paula- Muy segura.
Pedro- Cualquier cosa que te sientas mal me decís, por favor.
Paula- Te lo prometo. (Lo besé) Tranquilo.

Nos dirigimos al escritorio y prendimos la computadora, sentados uno al lado del otro, frente al escritorio, en donde la notebook estaba.
Antes de iniciar la video llamada, Pepe posó su mano en mi panza y yo sonreí, asintiendo con mi cabeza.

El saludo fue frío, y sinceramente, no esperaba que sea de otro modo.

Respiré hondo, y era el momento de hablar… Raramente me encontraba tranquila.

Paula- Bueno… (Hice una pausa) Voy a ir al grano, e intentar ser rápida… Sé que el problema soy yo, que ustedes no me quieren a mí, y juro que los entiendo por eso, sé que lo lastimé mucho a Pedro haciendo lo que hice, lo sé y es el día de hoy que todavía no entiendo por qué lo hice, pero, eso ya pasó, hace años, demasiados… Nos reencontramos y pudimos arreglar las cosas, porque lo que nos une es más fuerte que todo, y si él que fue quien más sufrió pudo perdonarme, me gustaría creer que ustedes también podrían hacerlo conmigo, y hasta en un momento creí que había sido así, pero noto que no…. Igualmente, la que menos importa acá soy yo, quede en el medio, y sé que todo es mi culpa, por eso hoy elijo hablar con ustedes, por ustedes, por Pedro, por Delfi, Fran, Tomi y por mi hija, que es una nena, sé que no lo sabían, y que se llama Paz… (Acaricié mi panza, y noté que ellos sonrieron) Sobre todo por ellos, que quedaron en el medio de esta situación y la ligan completamente de rebote… (Suspiré) Si el problema soy yo, pueden ignorarme, hacerme a un lado, elegir no verme, yo los voy a entender, pero ustedes no se tienen que alejar por mí, ni tienen que alejar a los nenes. (Hice una pausa) Yo no sé lo que es tener una familia y quiero que Tomi la tenga, que sus primitos la tengan, y sobre todo que mi hija la tenga. No creo que Pedro tenga que elegir entre nosotros y ustedes, sé que lo dijo porque estaba enojado, porque sinceramente tuve que cuidarme demasiado, y tengo que seguir haciéndolo, a pesar de que esté todo bien… Pero bueno, eso ya pasó, el punto es que no me parece que él tenga que elegir y la familia tenga que dividirse así… (Respiré, haciendo una pausa) Y eso es todo lo que tengo para decirles, si alguien me quiere responder lo escucho, y si no me voy, así hablan con él y pueden arreglar las cosas. (Y como vi que nadie respondió, me levanté)
Luciana- No para Paula, no te vayas… (Y volví a sentarme) Por mi parte te pido perdón, otra vez, pero esta vez en serio, no tendría que haber reaccionado así… Y menos sabiendo que estabas embarazada. (Suspiró)
Horacio- Lo mismo digo Paula, perdón si reaccioné mal, mi intención no era hacerte mal, ni a vos, ni a mi hijo, ni a mi nieta…
Carolina- Yo también soy consciente de que desubique, sobre todo con Pedro, perdón Pepe, fue cualquiera lo que te dije.

Federico- Yo, sinceramente, nunca hable… Pero coincido en lo de pedirles perdón, es algo muy lindo lo que nos querían contar, y nosotros lo arruinamos.
Sonia- (Suspiró) Nos desubicamos, lo sabemos… Pero queremos cuidarlo a Pepe.
Pedro- Yo ya me sé cuidar solo, y sí estoy con ella, si me vine a vivir acá para estar con ella, si nos casamos, si estamos por ser papas y si pasamos todas las que pasamos juntos es porque estoy segurísimo de que es la mujer de mi vida. (Yo lo miré y sonreí)
Horacio- Perdonanos hijo, y vos también Paula.
Paula- Por mi parte no hay rencores, entiendo lo que hicieron, hubiese reaccionado igual con mi hermana.
Pedro- (Suspiró) A mí, sinceramente, me dolió lo que hicieron, porque les estaba contando algo demasiado especial, y es claro que me hubiese gustado otra reacción por parte de ustedes… (Hizo una pausa) Pero son mi familia, y todos nos podemos equivocar. (Sonreí, todos sonreímos)
Horacio- ¿Podemos verte la panza Pau?
Paula- Por supuesto… (Dije parándome y poniéndome de perfil, entallando mi remera. Pedro me miró y sonrió)
Carolina- ¿De cuánto estás?
Paula- Casi seis… (Dije volviendo a sentarme)

Pedro- Te soy completamente sincero, me sorprendiste.
Paula- ¿Por?
Pedro- Por cómo te plantaste y hablaste.
Paula- Solo cuido lo que me importa… Que son ustedes. (Él sonrió y me besó, momento en el que Tomi se sumó a la escena)
Tomás- Pa… ¿Vamos?
Pedro- ¿Ya estás listo?
Tomás- Sí…
Pedro- Entonces vamos, dale.
Tomás- Chau Pau…
Paula- Mmm… Se me complica agacharme a darte un beso bonito.
Tomás- ¡Sos mala! (Me gritó y yo suspiré)
Paula- No mi amor… (Dije sentándome en el sillón, para poder estar a su altura) Es que no puedo, tu hermanita ya pesa mucho, y me cuesta moverme, vos pensa que la tengo adentro mío.
Tomás- Yo sabía que no me ibas a querer más.
Paula- No Tomi, eso no es así… Vos sabes que yo te adoro.
Tomás- Pero la queres más a ella. (Me dijo llorando)
Paula- Tomi… No. (Dije con los ojos llenos de lágrimas) Yo ya te explique, mi corazón es lo suficientemente grande como para querer mucho, mucho a los dos…
Pedro- A ver campeón… (Dijo y se sentó a mi lado, sentando a Tomi en sus piernas) Hay cosas que tenes que entender, ella no te saluda no porque no quiere, sino porque le cuesta agacharse… Vos imaginate que tú hermanita está adentro de ella, y ya es muy grande, por lo tanto pesa y su panza crece… ¿O no? (Tomi asintió con su cabeza) Pero eso no quiere decir que no te quiera…
Paula- Todo lo contrario mi amor, y lo sabes. Mira, de acá, sentada, puedo darte tres millones de besos si queres. (Él rio y yo le sonreí) ¿Me das un abrazo? (Él asintió con su cabeza y se acercó a abrazarme, yo también lo abracé y besé reiteradas veces su mejilla) Te adoro Tomi, no lo dudes nunca por favor.
Tomás- Yo también Pau, y a mi hermanita… Perdón, es que soy chiquito y hay cosas que no sé. (Reí, muerta de amor)
Paula- Ya pasó hermoso.

Pepe y Tomi se fueron, y yo estaba con mi hermana, tirando ideas de cómo decorar el cuarto de Paz, en donde en aquel momento estaba el escritorio.

Pepe volvió, ya que solo tenía que llevar al enano al club y se unió a la conversación.

Paula- ¿Cuándo vamos a ir a ver muebles?
Pedro- Cuando quieras, menos las mañanas que sabes que las tengo ocupadas en el estudio.
Valen- No sé si quieren, o sea, si molesto no, pero si quieren los puedo acompañar.
Paula- ¿Cómo vas a molestar?
Valen- No sé, capaz es algo que quieren hacer solos.
Pedro- Con lo indecisos que somos, mejor que vengas.
Valen- ¿Seguros?
Paula- Obvio hermosa. Y además, ya deberías ir eligiendo tu regalo de cumpleaños… Aprovecha que te quedan algunos meses de nena malcriada. (Reímos)

Era de noche, y al día siguiente era sábado, Valen estaba sola en casa, asique se había venido a dormir para  acá… En el futuro cuarto de Paz.
Pepe estaba con Tomi en el cuarto, y yo con Valen en el otro.

Paula- ¿Estás bien o necesitas algo más de abrigo?
Valen- Estoy bien Pau, no te preocupes… Además, si no sé dónde ir a buscar. Tranqui.
Paula- ¿Segura?
Valen- Sí Paula… ¿Vos vas a ser así de pesada con tú hija?
Paula- (Reí) No sé, me imagino de muchas maneras, pero no sé cómo seré… Lo veré con el tiempo.
Valen- Así no, consejo. (Volvimos a reír y ella, antes de acostarse, se acercó a saludarme, a mí y a su sobrinita, ya que besó mi panza)
Paula- Que descanses hermosa.
Valen- Vos también hermanita… Gracias por ser recibiéndome acá aunque sea una vieja. (Reímos)
Paula- Siempre vas a ser bienvenida, lo sabes.
Valen- Te amo.
Paula- Sabes que nosotras a vos también. (Sonreímos, apagué la luz y me fui del cuarto)

Y el verla a ella bien también me hacía bien a mí, saber que había podido superar esa enfermedad, en la cual, por suerte, no entró en serio, me hacía bien…

Todos mis seres queridos, mi familia estaba bien, en paz… Yo también lo estaba, y eso era lo que deseaba hace años.

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Estaríamos llegando al final y me da así como mucha nostalgia... Disfruten que creo que ya es todo color de rosas hasta el final, final! ajajaja

Les dejo los tres primeros capítulos de 'Imaginé' (En total tiene siete, asique si están aburridos pueden leer, que es cortita)

Parte I http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-i.html
Parte II http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/parte-ii.html
Parte III http://storiesaboutpyp.blogspot.com.ar/2013/06/imagine-parte-iii.html